1860.
50. Del uso y antigüedad del lenguaje románico-español, por el Sr. Don Manuel Lasala.
Artículo publicado primeramente en la revista del Sr. Asquerino, La América, y después reimpreso por separado, en Zaragoza, por los años de 1861 a 62.
50. Del uso y antigüedad del lenguaje románico-español, por el Sr. Don Manuel Lasala.
Artículo publicado primeramente en la revista del Sr. Asquerino, La América, y después reimpreso por separado, en Zaragoza, por los años de 1861 a 62.
El distinguido aragonés D. Mariano NouguésSecall ha extractado las principales ideas del trabajo de su
compatriota, en la nota que copio a continuación:
En el trabajo del Sr. Lasala se combate la prioridad que pretenden los castellanos en el ejercicio del romance español, diciendo que de antes del siglo XII no posee Castilla escrito alguno oficial ni diplomático en romance español, y que tal vez no sucede lo mismo en Aragón.
romance aragonés
Pretende que en el privilegio de los veinte, otorgado por Alfonso el Batallador a Zaragoza, se leen algunas palabras vulgares de aquel reino: cita un documento de 1148, que se encuentra en el archivo de la iglesia del Pilar de Zaragoza, en el cual, entre otras palabras, se leen las de carta, cuartals de trigo, campo, brazal, etc.
Cita asimismo otro documento, que trae Briz Martínez, del año 1061.
Pasa a examinar los códices, y sostiene que el de Sobrarbe es indisputablemente más antiguo que el de Avilés.
Observa que el Rey San Fernando, el conquistador de Sevilla, dio en 1241 el Fuero Juzgo a Córdoba; pero que no consta que en su reinado se romanceara, y que si en él no se hizo su romanceamiento, seria por su hijo D. Alonso.
Que si se duda de que el fuero de Sobrarbe lo dio Sancho Ramírez, no puede ofrecer duda que lo diera Alonso el Batallador a Tudela, en cuyo archivo se conserva con el mismo romance que los demás códices, de lo que se infiere que en romance se escribió este fuero.
Habla en seguida de un códice de fueros anteriores a Jaime I, que se conserva en el archivo del Pilar, y que observada la diferencia que existe entre el lenguaje del códice Pilarense y el de la compilación de Huesca del año 1247, aquél debe suponerse anterior a éste en un siglo. Añade que en la Biblioteca Nacional se halla un Ms. en pergamino de esta compilación, en la cual sólo se encuentran siete fueros de la Pilarense, cuyo lenguaje es más incorrecto que el usado en el del Obispo Canellas.
Deduce el Sr. Lasala de estos antecedentes que el códice Pilarense debía ser muy antiguo, cuando en 1247 se reconoció la necesidad de otra compilación, y viene a parar por qué el fuero de Avilés (de 1155) puede pasar por coetáneo, no del de Sobrarbe, sino en su caso de el del Pilar.
No cabe decir, en su concepto, que la compilación de Canellas se escribiera en latín y se romanceara después; porque es sabido que quien hizo la traducción fué el Justicia Salanova en 1352, advirtiéndose que el escrito en romance tiene más títulos y fueros y distinto orden que el latino, lo que demuestra que no es copia de éste el que se encuentra en romance, sino que éste es el original, y el otro su copia modificada y alterada en un latín poco castizo.
La consecuencia que deduce el Sr. Lasala de todos estos datos y antecedentes, es que el fuero asturiano no tiene la antigüedad que el de Sobrarbe, cuyo prologista murió en 1094, ni mayor tampoco que los del códice del Pilar, y que el romanceamiento del Fuero Juzgo fué posterior a la compilación de Canellas.
En seguida pasa a verificar un cotejo entre el fuero de Avilés y el Pilarense, deduciendo que entrambos pertenecen al mismo período histórico en que el habla común de los españoles luchaba por sacudir el yugo del idioma latino; y por si no se acepta el códice Pilarense, trae para hacer la comparación algunos fueros del de Sobrarbe.
De este parangón deduce también la mayor perfección de los fueros citados sobre el de Avilés, en el que no se encuentran oraciones completas, y sí el uso del presente de indicativo en vez de los demás tiempos de sus conjugaciones.
Todavía, por si se supusiese sofisticado el fuero de Sobrarbe y por sospechosos los del Pilar, sostiene que sólo con el Código de Canellas hay suficiente para probar la prioridad y perfección de Aragón en el uso del romance. San Fernando murió en 1252, dejando a su hijo el encargo de romancear el libro de los Jueces; la promulgación de la compilación de Canellas se hizo cinco años
antes, o sea en 1247, no habiendo podido hacer más dicho Obispo que compilar, en el corto espacio de dos meses y medio que se le concedió, los fueros promulgados anteriormente, haciendo un argumento irresistible, y es el de que hubiera sido inútil la traducción de los fueros por Salanova si los hubiera redactado en latín el Obispo Canellas.
El Sr. Lasala, en su trabajo comparativo del prólogo del Fuero Juzgo y del de la compilación Oscense, observa que es más perfecta la construcción aragonesa que la del Código castellano.
Llevando a término su trabajo, hace un cotejo entre el lenguaje de las Partidas y el privilegio general otorgado en 1283 y con los privilegios de la Unión, que lo fueron tres años después del fallecimiento del autor de las Partidas.
1861.
51, Discurso leído por el Ilmo. Señor D. Severo Catalina del Amo, en el acto de su recepción ante la Real Academia Española, el día 25 de Marzo de 1861. -Incluido en el tomo tercero de los Discursos leídos en las recepciones públicas que ha celebrado desde 1847 la Real Academia Española. Madrid, imprenta Nacional, 1865, págs. 99-135. Desde la 139 a la 153 se lee el discurso
de contestación compuesto por el Excelentísimo Sr. D. Tomás Rodríguez Rubí.
Admiración de los sabios modernos es la filología rabínico-española, que radica en las gloriosas dinastías de los Ben-Ezras y de los Kimjis, en aquellos famosos gramáticos de los siglos X, XI y XII, que crearon el estudio de la sintaxis y establecieron la doctrina de las raíces trilíteras y formaron el primer Diccionario de estos elementos, y liega a su perfección y apogeo en manos de Coronel y Zamora, León, Montano y Cantalapiedra, Trilles, Castillo y Pérez Bayer, Orchell,
García Blanco y D. Severo Catalina. El cual, en el Discurso a que nos hemos referido, con aquella profundidad de conceptos y elegancia de estilo que campea en todo cuanto escribió, buscando en la sintaxis, y no en el Diccionario, la explicación de los orígenes de nuestro idioma, deduce que más que como neo-latino, debemos considerarlo como resultado harmónico de las lenguas indo-germánicas y de las semíticas. De este modo abrió el docto Catedrático de Hebreo nuevos horizontes a los estudios filológicos en nuestra patria y supo enlazarlos con altos problemas históricos y filosóficos, aunque su discurso, por ser una apología del abolengo semítico de la lengua castellana, tiene que ofrecer proposiciones mucho más bellas que verdaderas. El tenaz empeño de descubrir en castellano (dice este autor) todas las partes de la oración, giros y frases del latín, ha
dado por consecuencia la aplicación de las gramáticas latinas a la nuestra; es decir, se ha vestido al castellano con un traje que le está grande: por la cabeza le sobra la mitad del tratado del verbo, y por las extremidades, las tres cuartas partes del tratado del nombre y de las palabras indeclinables; y en cuanto a la hechura o conjunto, le sobra casi toda la sintaxis. Presumiréis acaso (añade el Sr. Catalina) que yo, que me rebelo contra el patrón exclusivamente latino para la Gramática castellana, abogo por el patrón exclusivamente semítico; no, señores: yo aborrezco todas las exageraciones, porque en ellas está siempre el peligro y casi siempre el error; los siglos no pasan en vano; las
revoluciones sociales y literarias dejan huellas que la mano del hombre no puede borrar. Al tratarse de derechos sobre la lengua castellana, no quiero monopolio para ninguna: quiero justicia para todas. El origen de nuestro idioma no puede fijarse en absoluto: lo empequeñeceríamos si lo declarásemos producto del latín, porque de las corrupciones no brota nada bello, y nuestro idioma lo es; lo empequeñeceríamos asimismo si lo declarásemos de puro corte semítico, porque sería quitarle, a sabiendas, las condiciones de variedad y flexibilidad que le ha dado el contacto con diversos pueblos, que le ha proporcionado la clásica civilización oriental. Yo aspiro para la lengua castellana a más alto timbre que el de ser neo-latina o el de ser neo-semítica: entiendo que sintetiza las dos razas; que tiene de ambas lo mejor: hay en ella toda la aptitud conveniente para expresar cuantos pensamientos y afectos quepan en la cabeza y en el corazón; todos los adelantos que logren
las ciencias; todos los descubrimientos, modificaciones o innovaciones que nos ofrezcan las artes, la política o la frivolidad; para todo hay expresión, para todo hay palabras, y genuino y fácil acomodamiento en nuestro lenguaje; tiénenlo asimismo aquellas locuciones orientales; aquel modo de sentir, pensar y creer de remotos pueblos, que tanto influjo ejercieron en el desarrollo científico y literario del linaje humano; la elasticidad indo-europea y la rigidez semítica, felizmente combinadas, forman el constitutivo esencial del idioma castellano.
Mas fuerza es convenir que, con no menos mesura que las relaciones entre el sánscrito y el castellano, deben reconocerse las influencias semíticas en nuestro idioma. Pues si comparando la Gramática oriental y la latina con la castellana, parece que se descubren más semejanzas entre ésta y la hebrea o árabe que entre la latina y la española, estas semejanzas no son, muchas veces, más que aparentes. Los idiomas semíticos carecen ciertamente de declinación; tienen un solo pronombre relativo; todas las palabras pueden formar superlativos, y en particular un aumentativo en on; su sintaxis no tiene hipérbaton; su verbo carece de voces y sólo cuenta dos tiempos, todo lo cual concuerda con ciertos caracteres propios del idioma de Castilla. Pero en el verbo hebraico, aunque primitivo y sencillo, ¿no pueden considerarse como voces y modos algunas de sus formas, supuesto que ilustres gramáticos entienden que la forma (*hebreo, no se transcribe) niphal, es la pasiva de la forma kal; al par que las formas pihel, hiphil, e hithpahel, por significar la acción calificada, la acción mandada, aconsejada o permitida, y la acción recíproca, son asimilables a los modos de que usa la lengua latina? No queremos, sin embargo, negar con esto la parcial influencia que en el
castellano pudo ejercer la permanencia de los judíos en España por espacio de diez y seis siglos (I), ni mucho menos desconocer lo provechoso que es el estudio del discurso del Sr. Catalina para todo aquel que se dedique al esclarecimiento de las influencias que ha sufrido durante su formación la lengua castellana.
Al discurso del Sr. Catalina contestó Don Tomás Rodríguez Rubí discurriendo sobre los principios sentados por el Académico recipiendario y de conformidad con ellos, fijóse especialmente en el dialecto púnico o lengua hebreo-caldáica (caldea) de los fenicios y cartagineses, quienes (dice) importaron su lengua en España y con ella la Aritmética y la invención de la escritura, cuyas cifras alfabéticas, de evidente procedencia oriental, fueron aceptadas por los griegos, conservando su orden de colocación y casi toda su eufonía, traspasadas por los griegos a los latinos y de éstos a los españoles.
1: La influencia social, política y literaria del
pueblo hebreo en nuestra patria está claramente dilucidada en los
trabajos de los Sres. Castro, Amador de los Ríos, García Blanco y
Fernández González (D. Francisco).
1862.
52. Sobre el origen y formación de las lenguas romances y en particular de la lengua castellana, por D. José Amador de los Ríos.
Tomo II de su Historia critica de la literatura española: Madrid, imprenta de José Rodríguez... 1862. -Ilustración II, págs. 361-414, y Apéndice I, págs. 581-596.
Trabajo de selecta erudición, en el que su autor opina que, durante las dominaciones romana y visigótica, existían en España otros idiomas, hablados, si no escritos, a la vez que el latino, aunque éste, después del Concilio III, fué el preferido y el dominante. Fija en el año 739, fecha que lleva la famosa inscripción de Santa Cruz de Cangas, el punto de partida del romance declarado, que se formó, como dice el Sr. Amador, de los elementos congregados en el suelo español, entre los que si al latín corresponde mucha parte, no pequeña se les debe al hebreo y al arábigo; aunque es innegable que el primero constituye el núcleo y fundamento del castellano. Varios documentos ilustran la tesis defendida, y sirven para probar las diferencias distintivas del habla vulgar, usadas en los comienzos de su historia por aragoneses, navarros y castellanos.
1863.
53. Progreso y vicisitudes del idioma castellano en nuestros cuerpos legales desde que se romanceó el Fuero Juzgo, hasta la sanción del Código penal que rige en España. Memoria escrita por D. León Galindo y de Vera, premiada por la Real Academia Española en el concurso público de 1863. Madrid. Imprenta nacional, 1863.
4.° may. -274 págs. + una de Indice y 3 de erratas.
Estudio de crítica y erudición histórica y filológica, en que se muestra el desenvolvimiento del castellano en nuestros Códigos: el Fuero Juzgo, Fuero Viejo de Castilla, Espéculo, Fuero Real, Leyes nuevas, Leyes de los Adelantados, Ordenamiento de las Tafurerías, Partidas, Leyes del Estilo y Ordenamiento de Alcalá, Ordenamiento Real y Leyes de Toro, Nueva Recopilación, Constitución de 19 de marzo de 1812, Código criminal de 1822, Código de Comercio, Ley de Enjuiciamiento mercantil. Estatuto Real, Reglamento provisional para la administración de justicia, Constitución de 1837, Constitución de 1845 y Código penal de 1848.
Por el estudio pacientísimo que el autor revela, comprobando con innumerables citas sus aserciones, notando hasta las más pequeñas modificaciones ortográficas, la corrupción o perfeccionamiento de las partes principales del discurso y el adelanto en la composición de éstos y los demás elementos gramaticales, hacen indispensable este libro para todo el que consagre su atención al estudio de nuestra Gramática histórica.
1865.
54. El Fuero de Avilés. Discurso leído en junta pública de la Real Academia Española, para solemnizar el aniversario de su fundación, por D. Aureliano Fernández -Guerra y Orbe. Madrid.
Imprenta Nacional, 1865.
4.° may. -191 págs. + 3 hojas plegadas.
Port. - Texto del discurso. -Notas al mismo. -Apéndice: Fuero de Avilés copiado fielmente del diploma original, y su cotejo con la confirmación del Rey D. Sancho IV, anotadas las diferencias que ofrece. -Fuero de Avilés descifrado, y su correspondencia con otros (con los de Oviedo, Sahagún, San Juan de la Peña, Parga, Betanzos, Santo Domingo de Silos, Llanes, Madrid, la Alberguería de Burgos, León, etc.) -Vocabulario del Fuero de Avilés. -Enmiendas. -Facsímile de la Carta-puebla de Avilés. -Facsímile de los fueros dados a Sahagún en 1152 por el Emperador Alfonso VII. -Facsímiles de los signos de Alfonso VII, Emperador de las Españas, mencionados en la nota 15 del discurso.
El Fuero de Avilés había sido considerado por el Mtro. Risco (Historia de la ciudad y corte de León y de sus Reyes, pág. 352); Campomanes (Obras mss. vinculadas en su casa); Martínez Marina (Ensayo sobre el origen y progresos de las lenguas, en las Memorias de la Real Academia de la Historia, tomo IV, pág. 33) y otros eruditos del siglo pasado como documento de autenticidad incontestable, el más antiguo escrito en lengua castellana. Los historiadores de nuestra literatura, Ticknor y Amador de los Ríos, habían proclamado también lo mismo que indicaron sus antecesores relativamente a este diploma, siendo las palabras del primero de estos dos autores tan concluyentes,
que merecen recordarse aquí. El primer documento escrito en romance castellano, con fecha segura y de carácter indudablemente genuino (escribe Ticknor), es la confirmación de la Carta-puebla de Avilés, hecha por el Emperador D. Alfonso VII en el año de 1155; el cual es muy notable por dos circunstancias: la primera, porque en él se ve el idioma nacional saliendo de las ruinas del latín corrompido, y poco o nada alterado por la influencia del árabe derramado ya por las provincias meridionales; y la segunda, porque creyéndose, y con razón, que es uno de los antiguos monumentos del habla castellana, no hay motivo fundado para suponer la existencia de la lengua escrita con una antelación de cincuenta años (tomo I, pág. 15 de la traducción castellana
de su Historia de la literatura). Asimismo los Sres. Monlau y Hartzenbusch, en los discursos leídos ante la Real Academia Española en la recepción del primero, adujeron el testimonio de la Carta-puebla de Avilés repetidas veces como el más antiguo monumento de la lengua castellana; pero
el Sr. Hartzenbusch, que estaba dotado de aquella sagacidad crítica que, al par de su sabiduría y buen gusto, campea en todos sus escritos, no parece sino que, sin darse él cuenta, quería indicar alguna duda respecto a dicho documento, cuando exclamaba: Podrá ser el Fuero de Avilés, como creen generalmente los eruditos, una muestra del castellano, poco seguro aún y fijo en el siglo XI; pero más parece un documento redactado a propósito para gentes varias en varios idiomas, por una persona que entendía algo de todos, ignorando el latín y queriendo escribir en él. El que extendió el Fuero de Avilés (escribe en otro lugar el señor Hartzenbusch) no hablaba como escribía. Mas, a pesar de lo dicho por las autoridades al principio aludidas, D. Pedro José Pidal, en su discurso de recepción ante la Real Academia Española, año de 1844, dejó entrever alguna desconfianza acerca del documento; y aunque D. Rafael González Llanos (a quien no deben escatimarse elogios por haber sido el primero que publicó esta Carta-puebla) intentó con gran erudición (Revista de Madrid. segunda época, tomo VII, págs. 266, 323 y 331) defender, al año siguiente, su autenticidad, ello es que los recelos manifestados por el Sr. Pidal fueron justificados, según que en el discurso de Don
Aureliano Fernández -Guerra se demuestra de una manera incontestable. En él convence el autor de que el Fuero de Avilés no es genuino y de que a su lenguaje se le dio rudamente apariencias de antiguo, y demuestra que es verosímil que la ficción se hiciese en tiempos de D. Alfonso X el Sabio, y que, por consiguiente, no puede considerársele como un documento lingüístico, ni aun con
relación al tiempo en que fué falsificado. Para llegar a estas conclusiones, examina primero el respetable Académico los caracteres extrínsecos del diploma, sus dimensiones, materia, signos y escritura; y después los intrínsecos o internos, señalando falsos hechos históricos consignados, omisiones injustificables, ciertas estudiadas anfibologías, datos y especies aventuradas, y demostrando que la fecha, el lugar, los títulos del Emperador, los confirmantes, los testigos, todo,
en fin, denota claramente la impureza e ilegitimidad del documento.
Pero aun siendo evidente que el Fuero de Avilés es una invención del siglo XIII, ha de considerársele siempre como documento precioso e importantísimo en la historia de la filología castellana; pues nos da a conocer la idea que entonces se tenía del romance castellano, y, aunque no puede estimarse como monumento lingüístico genuino, es indudable que su gramática y su léxico contribuyen a esclarecer el estudio del lenguaje hablado en Asturias y en Galicia pasados los
primeros años del reinado de D. Alfonso el Sabio, esto es, en el primer período de la lengua castellana. Claro está que la del Fuero de Avilés no puede por sí misma considerarse como la de un período fijo y determinado de nuestro idioma, puesto que no corresponde fielmente a la época del Emperador Alfonso VII el Invicto, ni a la del hijo de San Fernando; pero su estudio no será ciertamente infructuoso, siempre que se autorice y acredite con el auxilio o apoyo de otros documentos legítimos o con su comparación. Así, el señor Fernández-Guerra ha comprendido el interés y utilidad que podía reportarse del examen filológico del documento, y ha formado su Vocabulario (págs. 137-190), en el cual van, en cada voz, colocadas por orden gramatical las diferentes acepciones; se inventarían, a continuación de muchos nombres de verbos, con la
clasificación oportuna, todos los fragmentos quede su conjugación hay diseminados por el diploma; se presentan ejemplos de las declinaciones de los artículos y pronombres, habiendo tenido en cuenta el Sr. Fernández-Guerra, para fijar los casos, la situación gramatical del nombre, y no su desinencia ni la preposición que le sigue; y se agrupan ordenadamente los adverbios, preposiciones y conjunciones, para ahorrar fatiga a quien intente formar la gramática de la Carta-puebla de Avilés.
Aumentan el interés filológico de este Discurso, además de las muchas y acertadas observaciones y textos que hay en el cuerpo del mismo y en las notas, las muestras del lenguaje asturiano y leonés del siglo XIII, tomadas principalmente de documentos inéditos del archivo de la Catedral de Oviedo (págs. 67-86).
Con intención de sacar a salvo la autenticidad de la Carta-puebla de que tratamos, publicó en Madrid, tipografía del Hospicio año de 1867, el escritor asturiano D. José Arias de Miranda, un libro intitulado, Refutación al discurso del Ilmo. Sr. D. Aureliano Fernández Guerra y Orbe sobre la ilegitimidad del antiquísimo fuero de Avilés; pero a pesar de su buen deseo y manifiesta erudición, no logró refutar las razones expuestas en el trabajo académico del Sr. Fernández-
Guerra, que es hasta hoy, sin duda alguna, la última palabra dicha sobre este asunto.
1866-69.
55. Der Vokalismus des Vulgärlatein, von Dr. H. Schuchardt. Leipzig, 1866-69.
3 vols, en 4.°
Esta obra es importantísima para el estudio histórico de las lenguas romances, y, por consiguiente, del castellano. Federico Díez la considera como un complemento de su Gramática de las lenguas romances.
Al Dr. Schuchardt le deben las letras castellanas preciosos estudios, como los intitulados Die Cantes flamencos y los Kreolische Studien, en los cuales ha consignado preciosas observaciones críticas y filológicas sobre las particulares variaciones del castellano en algunas provincias del antiguo y
del nuevo continente.
52. Sobre el origen y formación de las lenguas romances y en particular de la lengua castellana, por D. José Amador de los Ríos.
Tomo II de su Historia critica de la literatura española: Madrid, imprenta de José Rodríguez... 1862. -Ilustración II, págs. 361-414, y Apéndice I, págs. 581-596.
Trabajo de selecta erudición, en el que su autor opina que, durante las dominaciones romana y visigótica, existían en España otros idiomas, hablados, si no escritos, a la vez que el latino, aunque éste, después del Concilio III, fué el preferido y el dominante. Fija en el año 739, fecha que lleva la famosa inscripción de Santa Cruz de Cangas, el punto de partida del romance declarado, que se formó, como dice el Sr. Amador, de los elementos congregados en el suelo español, entre los que si al latín corresponde mucha parte, no pequeña se les debe al hebreo y al arábigo; aunque es innegable que el primero constituye el núcleo y fundamento del castellano. Varios documentos ilustran la tesis defendida, y sirven para probar las diferencias distintivas del habla vulgar, usadas en los comienzos de su historia por aragoneses, navarros y castellanos.
1863.
53. Progreso y vicisitudes del idioma castellano en nuestros cuerpos legales desde que se romanceó el Fuero Juzgo, hasta la sanción del Código penal que rige en España. Memoria escrita por D. León Galindo y de Vera, premiada por la Real Academia Española en el concurso público de 1863. Madrid. Imprenta nacional, 1863.
4.° may. -274 págs. + una de Indice y 3 de erratas.
Estudio de crítica y erudición histórica y filológica, en que se muestra el desenvolvimiento del castellano en nuestros Códigos: el Fuero Juzgo, Fuero Viejo de Castilla, Espéculo, Fuero Real, Leyes nuevas, Leyes de los Adelantados, Ordenamiento de las Tafurerías, Partidas, Leyes del Estilo y Ordenamiento de Alcalá, Ordenamiento Real y Leyes de Toro, Nueva Recopilación, Constitución de 19 de marzo de 1812, Código criminal de 1822, Código de Comercio, Ley de Enjuiciamiento mercantil. Estatuto Real, Reglamento provisional para la administración de justicia, Constitución de 1837, Constitución de 1845 y Código penal de 1848.
Por el estudio pacientísimo que el autor revela, comprobando con innumerables citas sus aserciones, notando hasta las más pequeñas modificaciones ortográficas, la corrupción o perfeccionamiento de las partes principales del discurso y el adelanto en la composición de éstos y los demás elementos gramaticales, hacen indispensable este libro para todo el que consagre su atención al estudio de nuestra Gramática histórica.
1865.
54. El Fuero de Avilés. Discurso leído en junta pública de la Real Academia Española, para solemnizar el aniversario de su fundación, por D. Aureliano Fernández -Guerra y Orbe. Madrid.
Imprenta Nacional, 1865.
4.° may. -191 págs. + 3 hojas plegadas.
Port. - Texto del discurso. -Notas al mismo. -Apéndice: Fuero de Avilés copiado fielmente del diploma original, y su cotejo con la confirmación del Rey D. Sancho IV, anotadas las diferencias que ofrece. -Fuero de Avilés descifrado, y su correspondencia con otros (con los de Oviedo, Sahagún, San Juan de la Peña, Parga, Betanzos, Santo Domingo de Silos, Llanes, Madrid, la Alberguería de Burgos, León, etc.) -Vocabulario del Fuero de Avilés. -Enmiendas. -Facsímile de la Carta-puebla de Avilés. -Facsímile de los fueros dados a Sahagún en 1152 por el Emperador Alfonso VII. -Facsímiles de los signos de Alfonso VII, Emperador de las Españas, mencionados en la nota 15 del discurso.
El Fuero de Avilés había sido considerado por el Mtro. Risco (Historia de la ciudad y corte de León y de sus Reyes, pág. 352); Campomanes (Obras mss. vinculadas en su casa); Martínez Marina (Ensayo sobre el origen y progresos de las lenguas, en las Memorias de la Real Academia de la Historia, tomo IV, pág. 33) y otros eruditos del siglo pasado como documento de autenticidad incontestable, el más antiguo escrito en lengua castellana. Los historiadores de nuestra literatura, Ticknor y Amador de los Ríos, habían proclamado también lo mismo que indicaron sus antecesores relativamente a este diploma, siendo las palabras del primero de estos dos autores tan concluyentes,
que merecen recordarse aquí. El primer documento escrito en romance castellano, con fecha segura y de carácter indudablemente genuino (escribe Ticknor), es la confirmación de la Carta-puebla de Avilés, hecha por el Emperador D. Alfonso VII en el año de 1155; el cual es muy notable por dos circunstancias: la primera, porque en él se ve el idioma nacional saliendo de las ruinas del latín corrompido, y poco o nada alterado por la influencia del árabe derramado ya por las provincias meridionales; y la segunda, porque creyéndose, y con razón, que es uno de los antiguos monumentos del habla castellana, no hay motivo fundado para suponer la existencia de la lengua escrita con una antelación de cincuenta años (tomo I, pág. 15 de la traducción castellana
de su Historia de la literatura). Asimismo los Sres. Monlau y Hartzenbusch, en los discursos leídos ante la Real Academia Española en la recepción del primero, adujeron el testimonio de la Carta-puebla de Avilés repetidas veces como el más antiguo monumento de la lengua castellana; pero
el Sr. Hartzenbusch, que estaba dotado de aquella sagacidad crítica que, al par de su sabiduría y buen gusto, campea en todos sus escritos, no parece sino que, sin darse él cuenta, quería indicar alguna duda respecto a dicho documento, cuando exclamaba: Podrá ser el Fuero de Avilés, como creen generalmente los eruditos, una muestra del castellano, poco seguro aún y fijo en el siglo XI; pero más parece un documento redactado a propósito para gentes varias en varios idiomas, por una persona que entendía algo de todos, ignorando el latín y queriendo escribir en él. El que extendió el Fuero de Avilés (escribe en otro lugar el señor Hartzenbusch) no hablaba como escribía. Mas, a pesar de lo dicho por las autoridades al principio aludidas, D. Pedro José Pidal, en su discurso de recepción ante la Real Academia Española, año de 1844, dejó entrever alguna desconfianza acerca del documento; y aunque D. Rafael González Llanos (a quien no deben escatimarse elogios por haber sido el primero que publicó esta Carta-puebla) intentó con gran erudición (Revista de Madrid. segunda época, tomo VII, págs. 266, 323 y 331) defender, al año siguiente, su autenticidad, ello es que los recelos manifestados por el Sr. Pidal fueron justificados, según que en el discurso de Don
Aureliano Fernández -Guerra se demuestra de una manera incontestable. En él convence el autor de que el Fuero de Avilés no es genuino y de que a su lenguaje se le dio rudamente apariencias de antiguo, y demuestra que es verosímil que la ficción se hiciese en tiempos de D. Alfonso X el Sabio, y que, por consiguiente, no puede considerársele como un documento lingüístico, ni aun con
relación al tiempo en que fué falsificado. Para llegar a estas conclusiones, examina primero el respetable Académico los caracteres extrínsecos del diploma, sus dimensiones, materia, signos y escritura; y después los intrínsecos o internos, señalando falsos hechos históricos consignados, omisiones injustificables, ciertas estudiadas anfibologías, datos y especies aventuradas, y demostrando que la fecha, el lugar, los títulos del Emperador, los confirmantes, los testigos, todo,
en fin, denota claramente la impureza e ilegitimidad del documento.
Pero aun siendo evidente que el Fuero de Avilés es una invención del siglo XIII, ha de considerársele siempre como documento precioso e importantísimo en la historia de la filología castellana; pues nos da a conocer la idea que entonces se tenía del romance castellano, y, aunque no puede estimarse como monumento lingüístico genuino, es indudable que su gramática y su léxico contribuyen a esclarecer el estudio del lenguaje hablado en Asturias y en Galicia pasados los
primeros años del reinado de D. Alfonso el Sabio, esto es, en el primer período de la lengua castellana. Claro está que la del Fuero de Avilés no puede por sí misma considerarse como la de un período fijo y determinado de nuestro idioma, puesto que no corresponde fielmente a la época del Emperador Alfonso VII el Invicto, ni a la del hijo de San Fernando; pero su estudio no será ciertamente infructuoso, siempre que se autorice y acredite con el auxilio o apoyo de otros documentos legítimos o con su comparación. Así, el señor Fernández-Guerra ha comprendido el interés y utilidad que podía reportarse del examen filológico del documento, y ha formado su Vocabulario (págs. 137-190), en el cual van, en cada voz, colocadas por orden gramatical las diferentes acepciones; se inventarían, a continuación de muchos nombres de verbos, con la
clasificación oportuna, todos los fragmentos quede su conjugación hay diseminados por el diploma; se presentan ejemplos de las declinaciones de los artículos y pronombres, habiendo tenido en cuenta el Sr. Fernández-Guerra, para fijar los casos, la situación gramatical del nombre, y no su desinencia ni la preposición que le sigue; y se agrupan ordenadamente los adverbios, preposiciones y conjunciones, para ahorrar fatiga a quien intente formar la gramática de la Carta-puebla de Avilés.
Aumentan el interés filológico de este Discurso, además de las muchas y acertadas observaciones y textos que hay en el cuerpo del mismo y en las notas, las muestras del lenguaje asturiano y leonés del siglo XIII, tomadas principalmente de documentos inéditos del archivo de la Catedral de Oviedo (págs. 67-86).
Con intención de sacar a salvo la autenticidad de la Carta-puebla de que tratamos, publicó en Madrid, tipografía del Hospicio año de 1867, el escritor asturiano D. José Arias de Miranda, un libro intitulado, Refutación al discurso del Ilmo. Sr. D. Aureliano Fernández Guerra y Orbe sobre la ilegitimidad del antiquísimo fuero de Avilés; pero a pesar de su buen deseo y manifiesta erudición, no logró refutar las razones expuestas en el trabajo académico del Sr. Fernández-
Guerra, que es hasta hoy, sin duda alguna, la última palabra dicha sobre este asunto.
1866-69.
55. Der Vokalismus des Vulgärlatein, von Dr. H. Schuchardt. Leipzig, 1866-69.
3 vols, en 4.°
Esta obra es importantísima para el estudio histórico de las lenguas romances, y, por consiguiente, del castellano. Federico Díez la considera como un complemento de su Gramática de las lenguas romances.
Al Dr. Schuchardt le deben las letras castellanas preciosos estudios, como los intitulados Die Cantes flamencos y los Kreolische Studien, en los cuales ha consignado preciosas observaciones críticas y filológicas sobre las particulares variaciones del castellano en algunas provincias del antiguo y
del nuevo continente.
56. Discurso leído ante la Real Academia Española de Arqueología y Geografía del Príncipe Alfonso, por el señor D. Francisco Otín y Duaso, en el acto solemne de su recepción de Académico de número de la misma. Madrid. 1868. Por D. Alejandro Gómez Fuentenebro, impresor de dicha Real Academia.
4.°-62 págs.
Tema del Discurso: El idioma de Aragón y de Castilla es uno mismo en su origen, formación y progreso; pero en determinada comarca del Pirineo se vislumbran los vestigios de una lengua desconocida, cuyos nombres de ignorada etimología aparecen como incrustados en el romance común. Los nombres en que se funda la segunda parte de esta tesis son principalmente los de ríos,
montes, pueblos y los patronímicos de todo el partido de Jaca y parte del de Boltaña y Huesca. La naturaleza de estos vocablos la supone el autor arraigada en tiempos anteriores a los de la dominación romana. Hace notar las frecuentes terminaciones en es o íes, y las en üe, ües, üas y sus derivadas: üe-lo, üe-go, üe-rre; y, afirmando que las voces a que pertenecen no son ni éuscaras, ni latinas, ni godas, ni mucho menos árabes, necesariamente (dice el autor) han de corresponder a uno de los varios idiomas que se hablaban en la Península antes de las invasiones de cartagineses y romanos.
Siguen a este discurso muy eruditas notas, donde se von catalogados muchos nombres de las citadas terminaciones, y se incluye además una lista de 328 voces aragonesas, 34 de ellas anticuadas, de uso común en el Pirineo de Aragón, de etimología evidentemente latina y derivadas las más del
ablativo o del infinitivo. Al lado de cada una de ellas pone el autor las correspondientes palabras latina y castellana.
A este Discurso acompaña el de contestación por el Académico Sr. D. Mariano Nougués y Secall, distinguido aragonés, como el Sr. Otín. En dicho trabajo sostiene el autor que el romance se habló antes con más perfección en la comarca aragonesa que en la de Castilla; que muchos de los
llamados provincialismos de Aragón han sido vocablos puros usados por los castellanos, y que en este antiguo reino, así como también en el de Navarra, se habló primitivamente el éuscaro o bascuence. Interesantes notas y algunos documentos castellanos (o aragoneses mejor dicho), de remota fecha, completan el trabajo.
57. Comparative grammar of the French, Italian, Spanish, and Portuguese languages. By E. A. Notley. London, 1868.
8.°obl.
58. La H fuerte (por R.) Articulo inserto en El Averiguador, tomo I, primera serie. Madrid, imprenta de Manuel Galiano, 1868.
4.° -Columnas 86-88.
El autor trata de este sonido fuerte en el castellano, afirmando que no procede del árabe, como vulgarmente se cree, sino de la degeneración de las guturales ka o ga o de la letra doble, según que lo demuestra un crecido número de palabras indo-germánicas existentes en nuestro idioma. A propósito de esta tesis, hace el articulista breves, pero acertadas observaciones.
59. Breves consideraciones acerca del idioma válaco o romance oriental, comparado con el castellano y demás romances occidentales. Informe leído en la Real Academia Española, en Junta
ordinaria del 5 de marzo de 1868, por su redactor el individuo de número Ilustrísimo Sr. D. Pedro Felipe Monlau, sobre el Peregrinulu Transelvanu, obra escrita en lengua válaca, ofrecida por su
autor a dicha Corporación. -Memorias, tomo IV. Madrid. 1873.
4.°-Págs. 340-366.
El Sr. Monlau, al emitir su opinión sobre esta obra del Sr. Juan Germán Codru Dragusiánulu, Vicecapitán Director del distrito de Fagaras y miembro de la Asamblea legislativa, prescindiendo del fondo y estilo de dicho trabajo (que es el tomo I de una colección de cartas sobre viajes hechos
por el autor en Europa, años desde 1835 a 1848), se fija exclusivamente en la lengua válaca o daco-romana en que está escrito; señala con precisión, claridad y detenimiento sus dominios geográficos; resume la historia de los rumanos o moldo-válacos; explica detalladamente las semejanzas y diferencias que tiene esta lengua con la latina, y comparándola, en fin, con la castellana y demás romances occidentales, estudia y esclarece la etimología o formación de muchos vocablos españoles.
Ilustran el texto de este trabajo algunas notas, entre las cuales es muy interesante y provechoso el estudio de la en que el señor Monlau demuestra claramente la conformidad latino -válaco -castellana, con la traducción interlineal de dos largos fragmentos del Peregrinulu Transelvanu.
1871.
60. El estudio de la filología en su relación con el Sanskrit, por D. Francisco García Ayuso. Madrid, imprenta y estereotipia de M. Rivadeneyra, 1871.
4.°-x, II -376 págs.
Aunque esta obra no se refiere directamente a los orígenes y formación de nuestra lengua, conviene registrarla en este libro de nuestro trabajo por tratarse en ciertas partes de ella del latín y del griego (indudables progenitores del castellano) en sus relaciones con el sánscrito, y porque siendo uno de
los poquísimos libros con que la patria española ha contribuido al acervo común de la moderna lingüística, bien merece que recordemos aquí al sabio y modestísimo autor que la ha compuesto, el cual, así por el presente trabajo como por el de su Gramática comparada, es digno de todo aplauso.
Está el libro dividido en tres partes, tratándose en la primera del lenguaje en general; en la segunda de los caracteres distintivos de los principales idiomas, y reseñando en la tercera la historia de la filología y de la lingüística desde los más antiguos tiempos hasta hoy. La índole del libro es de exposición histórica, sin que deje el autor de juzgar muchos puntos con reposada, imparcial y provechosa crítica, y además con selecta y copiosa erudición, testificada en un largo catálogo de obras glotológicas inserto después del texto.
Entre los juicios emitidos por este autor y entre las aficiones manifestadas en su libro, merecen algunos de ellos nuestra especial atención. Nos referimos a que el señor García Ayuso se muestra seguidor de los que han proclamado las grandes unidades lingüísticas, A este propósito escribe que
por las lenguas sabemos con certeza que todos los pueblos indo-europeos vivieron algún tiempo juntos, que hablaban un solo idioma que no existe, y que en diversos períodos se fueron separando tribus de aquel pueblo que luego formaron los ocho hermanos, hoy conocidos bajo el nombre común de indo-europeos, a saber: indios, persas, griegos, romanos, eslavos, litanos, germanos y celtas. Y al final de la obra, para probar la progenie sánscrita del latín, del griego y de otros idiomas, pone varios cuadros comparativos de temas invariables de la declinación y conjugación de aquellas lenguas, de temas en n, del verbo substantivo ser, de nombres posesivos y patronímicos en tar, de pronombres personales de singular, demostrativos masculinos y neutros de singular y nombres numerales.
Estas opiniones, manifestadas por el señor García Ayuso, nos proporcionan ocasión para observar algo acerca de las relaciones entre el castellano y el sánscrito y de otro punto que parecen enlazarse con esta cuestión, a saber: la unidad de las lenguas, principio que ha tenido hasta hace muy pocos años muchos e ilustres defensores.
En efecto: el principio o ley de unidad, como fin de la ciencia, ya establecido por Platón a aquellos discípulos suyos a quienes aconsejó siempre la visión de lo mucho en lo uno, como ejercicio dialéctico, ha venido a ser hoy el deseo instintivo de muchos sabios modernos. Y este afán de generalizar y de unificar ha influido, tal vez, más que en ninguna otra, en la ciencia del lenguaje. La cual, ansiando mostrar los principios a que obedecen todos los hechos glotológicos, no ha vacilado en afirmar en las páginas de algunos libros célebres, que las lenguas habladas en el universo proceden de un centro original, o a lo menos de dos o tres centros, sin que para semejante aserción hayan podido presentar, a pesar de sus asombrosas investigaciones, ejemplos ciertos e irrecusables con que iluminar las densas tinieblas que rodean aún estas cuestiones.
Seducidos por tales asertos, consignados en la mayor parte de los razonamientos lingüísticos contemporáneos, ha llegado la preocupación de algunos escritores hasta el delirio. Pues no solamente aquel médico de Carlos V, llamado Juan Goropio, sostuvo en sus Origines antuerpianae (Antwerpen) la paradoja lingüística de que el holandés era la lengua primitiva; no solamente en el siglo XVI fueron muchos los que atribuyeron al hebreo igual privilegio (I), sino que en libros modernos se reserva y defiende para el bascuence la paternidad del castellano y de todos los idiomas de la tierra.
Así en España, Larramendi, Astarloa y Erro, siguiendo al Ldo. Poza y a Baltasar de Echave von en el eúskaro el origen de todas las lenguas, y principalmente del castellano, fundándose, por lo que a nuestro idioma dice relación, en haberlo enriquecido con cierto número de voces y de nombres
geográficos; pero ofuscados por su fantasía, olvidan que no puede existir afinidad gramatical alguna entre el bascuence y el castellano; pues mientras que éste es analítico, aquél es sintético o polisintético y holofrástico, al modo del magiar y de las lenguas indígenas de América.
I: Cf. Guichard. Harmónie etymologique des langues, 1606; Creutziger, Harmonia linguarum quator cardinalium, 1616; Samuel Bochart, Geographia sacra, 1646, Hierozoicon, sive de animalibus Sacrae Scriptura, 1663; Bogan, Homerus Hebraizon, sive comparatio Homeri cum scripturis sacris, 1658; Opitius, Graecismus facilitati sua restitutus methodo nova, 1676. Igual tendencia es la que predomina en la obra de Nicolás Bergier: Les Elements primitifs des langues decouverts par la comparaison des racines de l´hebreu avec celles du grec et du franç ais, 1766.
Merced a las tendencias científicas indicadas, Bopp y Schlegel, juntamente con sus maravillosísimos descubrimientos y estudios filológicos, nos han ofrecido una ley de unidad en la familia aria, de la que no se han eximido las lenguas de la Polinesia; ley de unidad que quiere abarcar hasta el etrusco, según la opinión de CrawforD. Victoriosamente combatida por Aufrech en la Sociedad filológica de Londres. Así se ha llegado a afirmar que la forma original de toda lengua articulada eran los monosílabos verbales, a los cuales habían reducido su léxico los gramáticos sánscritos, y que la idea de acción fué por primera vez expresada uniendo un pronombre a una de estas raíces verbales. Así, en fin, se ha defendido la formación de un centro o familia turania, donde se han reunido todas las lenguas que no eran arias ni semíticas, desde el turco hasta el chino y los idiomas americanos, sin excluir el basco con sus subdialectos (I).
Nacen unas y otras preocupaciones, a nuestro juicio, del falso concepto histórico de la idea de unidad. y del empeño, inconsciente a veces, pero obstinado, de querer llegar a una unidad absoluta que pugna con lo limitado de nuestras facultades y conocimientos.
1 La bibliografía de la lengua eúskara está ya escrita por el malogrado D. Ángel Allende Salazar, quien en su Biblioteca del bascófilo, premiada por la Biblioteca Nacional y publicada por el Estado (Madrid, imprenta de Manuel Tello, 1887), reúne en su sección XX las obras referentes a la lengua del pueblo bascongado en general (140); en la XXI las de lexicografía (48), y en la XXII las de Gramática bascongada (35).
Los misterios íntimos de una ciencia experimental no pueden vislumbrarse en el espacio de cien años, y una serie de fenómenos más o menos uniformes o análogos no es posible que nos dé una unidad, sino lentamente, a fuerza de una serie ordenada de hipótesis y de un caudal inmenso de noticias. Y esta unidad en la historia, esta unidad concreta no ha de ser en la ciencia del lenguaje y en la filología comparada, más que un orden de conceptos sometidos a otro más alto y comprensivo. Este orden mental que corresponde al orden de los objetos, según que éstos manifiestan las infinitas caras de la unidad metafísica que nosotros no alcanzamos, es lo que debe de satisfacer plenamente las exigencias científicas.
Además, la misma historia de la humanidad ¿no proclama un hecho que contradice abiertamente esa teoría de la unidad de los idiomas? El tiempo confunde lo que en su origen ha estado separado y en disgregación; la civilización lo une. Diversas y muchísimas debieron ser las lenguas primitivas, que de una manera gradual fueron confundiéndose, sin duda, según que una tribu dominaba o esclavizaba a la otra. Las grandes nacionalidades extendieron después un solo idioma. El Imperio macedónico propagó en Oriente una lengua común; el Imperio romano esparció en Occidente el habla de Cicerón y de Horacio. La invasión de los pueblos germánicos así destrozó el gobierno
de las naciones, como las redujo a la mayor anarquía lingüística. Los triunfos materiales y los adelantos modernos, el comercio y la industria cosmopolitas, tienden a la unidad de los idiomas, a la desaparición de todos los dialectos; y el castellano, el inglés y el francés se hablan y entienden en todos los mares y continentes del mundo civilizado. El verdadero progreso es causa de la unidad y permanencia del lenguaje.
No negamos, sin embargo, el parcial e indirecto abolengo de las lenguas modernas, ni la influencia más o menos mediata que en su formación hayan podido tener, debido a causas históricas en particular, las lenguas arias. Es innegable, por ejemplo, que el sánscrito contribuye eficazmente al estudio crítico y comparado de las lenguas europeas y aun de muchas lenguas indígenas (I), y que para penetrar en los misterios de las primeras es tan útil su estudio como para el conocimiento de la historia de la humanidad. supuesto que en sánscrito se escribieron obras inmortales del pensamiento humano en uno de sus más señalados períodos. Es innegable también que del sánscrito conserva el castellano algunas raíces y voces, introducidas en nuestra lengua por la influencia de los emigrantes gitanos que hablaban un dialecto prákrito (los cuales probablemente comenzaron a llegar a Europa impelidos por la invasión de Gengiskan); y que los viajes, descubrimientos y conquistas de los portugueses en el extremo Oriente, y el moderno tráfico, han contribuido a la vez a aumentar el número de voces indias que hay en nuestra lengua, cuya porción más importante debe proceder del referido origen caló. Sirvan para acreditar lo dicho las palabras siguientes:
baldés (piel suave curtida), de vardhra (cuero, badana); bandullo (vientre o conjunto de tripas), de phanda (panza); cande (azúcar, candy inglés dulce o caramelo), de janda (blanco, brillante); coco (gesto o mueca), de kapi (mono); dicha (suerte feliz), de dishta (destino, suerte, bienaventuranza); mandria, de mándara (pesado, perezoso); manfla (mujer con quien se tiene trato ilícito), de manapá (bella, seductora); palanquín, de paryanka; rajá, de ràga; sopa, de súpa (salsa), y otras más, que ya están incluídas en la última edición del Diccionario de la Academia Española. Es innegable, en fin, que el sánscrito transmitió directa o inmediatamente a la Gramática latina la terminación en bus del dativo plural, la i del genitivo y las en bilis y en bundus, y que de él proceden muchas voces de su Diccionario (II).
I: Estudios comparativos entre el Tagalog (tagalo) y el Sánscrito: numerales, por Fr. Toribio Minguella de la Merced, agustino recoleto. Fragmento de los estudios filológicos que acerca de las lenguas de Filipinas está componiendo este doctísimo religioso. Termina dicho articulo con un cuadro comparativo de los numerales en Sánscrito, Tagalog, Visaya, Malayo, Javanés y Malgacho. Publicado en La Ciudad de Dios, revista agustiniana, segunda época, volumen XV, núm. V, págs. 319 -329: Valladolid, imprenta de Luis N. de Gaviria, 1888.
Pero de estos hechos aislados y otros semejantes, cuyo número y orden son insuficientes para justificar ley ninguna, ¿puede concluirse y proclamarse que todas las lenguas de Europa, y en particular las más antiguas, el griego, el celta, el gótico, el eslavo y los dialectos teutónicos, radican en el sánscrito? ¿Puédese afirmar como cosa clara y acordada que la lengua castellana, porque la conjugación subjuntiva del verbo ser se separa de la forma latina y se acerca a la forma sánscrita y porque suma en su léxico un determinado número de palabras y de raíces arias, procedentes del dialecto gitano o de Germanía, desciende de la lengua sánscrita? Por fortuna, a las opiniones que respecto del castellano fueron sostenidas de una manera docta y erudita en nuestra patria por D. Francisco de P. Canalejas, quien decía que así como el griego es el ario más el griego y el latín el ario más el latín, el castellano es en principio el ario más el latín y el castellano (III), opónense los novísimos estudios sobre filología comparativa escritos por el sucesor insigne de Max Müller en su cátedra de Oxford. A. H. Sayce, el cual, juntamente con sus estudios sobre las inscripciones y las antiguas lenguas de Asia, ha propuesto nuevas premisas a la resolución de este dificilísimo problema de la reducción de las lenguas en su Introduction to the science of language, y en sus Principles of comparative philology. Fundábase el Sr. Canalejas en los principios de Klaproth, Calmberg, Wilkins, Jones, Carey, Forster, Wilson, Lassen, Rosen, Bournouf, Colebrooke, Benfey, Roth, Weber, Muir, Regnaud y Fauriel; pero las razones y los testimonios históricos aducidos por Sayce convencen de que la unidad primitiva o absoluta es imposible, y, por consiguiente, limítase el profesor inglés a clasificar las lenguas, señalando, entre las habladas actualmente, setenta y seis grupos, separados los unos de los otros por infranqueables diferencias. Infiérese de todo lo dicho que la remota genealogía atribuida al castellano y a otros idiomas, a fin de que todos los hablados en el planeta procedan de un tronco común, si bien cautiva la imaginación, y fué no hace mucho tiempo aceptada por muchos varones doctos, hoy por hoy no es aceptable y pugnan con ellas las novísimas investigaciones de la ciencia.
II: Tal vez el sufijo de nuestro idioma mento, correspondiente al igual latino, pueda proceder, como dice León Meyer, del subfijo sánscrito mant y del griego () *, aunque, según las doctrinas de
Corssen, no hay necesidad de salir del latín para explicarse esta formación.
* Vergleichende Grammatik der griechischen und lateinischen Sprache, tomo II, pág. 263.
** Kritische Nachtraege zur lateinischen Formenlehre, página 121.
III : Para el estudio de estas influencias del sánscrito en el castellano, tan rem tas e indirectas como en el francés, pueden consultarse las obras siguientes: M. Eichhoff: Parallèle des langues de l´Europe et de l´Inde, où Etude des principales langues romanes, germaniques, slaves et celtiques, comparées entre elles et à langue sanscrite: París, 1836.
M. L. Delatré: La langue française dans ses rapports avec le sanscrit et les autres langues indo europeennes. Paris, 1853.
Importantísimas son asimismo las observaciones críticas sobre la obra anterior, publicadas por M. Ernesto Renán en el Journal général de l´instruction publique: 2 noviembre 1853.
61. De lingua Hispane Romania ex glossario Arabico et latino illustranda Eduardi Boehmeri adnotatio. -Publicado en los Romanische Studien, herausgegeben von Eduard Boehmer, ord. Professor der romanischen Sprachen an der Universität. Halle... Halle a /S. 1871. Verlag der Buchhandlung des waisenhauses.
4.° -Págs. 221 -230.
Ad glossarium quoddam vetustissimum Arabicum et Latinum, quod in bibliotheca Leidensi asservatur, edendum Franciscus Oehler, scholae Latinae in hac urbe magister, editor operum Tertulliani, socium assumpsit Fridericum Augustum Arnold, in eadem schola praeceptorem, qui idem orientales linguas docebat in academia nostra, auctor Chrestomatiae Arabicae. Transcriptionem hic Arabicorum vocabulorum, ille Latinorum absolverant, quum Oehler mortuus est, quem secutus est amicus anno 1869, relicto opere imperfecto. Desunt enim in parte posteriori translatio Arabicorum Latina ab Arnoldo subingenda et quae Oehler ad opus adnotare in animo habebat. Quamvis igitur virorum doctorum elucubrationibus extrema manus non accesserit, tamen quae summo studio uterque effecit magnopere adiuvare poterunt editorem, cui Librum Leidae iterum conferre licet. Leguntur autem in primo volumine catalogi codicum orientalium bibliotecae academiae Lugduno Batavae auctore R. P. A. Dozy, Lugd. Bat. 1851, p, 54 de hoc codice CLXX (231 Scal) quae sequuntur: Glossarium Latino -Arabicum. Voces Latinae charactere Longobardico (Lombardo), voces Arabicae charactere Africano sed omnes eadem suam, exaratae sunt. Hic codex, ut versus finem legitur, primum fuit Guillielmi Postelli, a quo eum (o cum) Raphelengius accepit. Libro usi sunt cum Scaliger ad Thesaurum linguae Arabicae componendum, tum Raphelengius, cuius Lexicon Arabicum anno 1613 Leydae prodiit. In huius libri praefatione affirmat Raphelengius, hoc glossarium ante annos octigentos descriptum fuisse; sed tan antiquus codex mihi non videtur. Saeculo nono vel octavo aerae vulgaris scriptus videbatur liber duumviris illis Halensibus. Respexit Dozy ad studia, quae plantu maximo ipse excoluit, orientalia, quum adiceret; Longe abest ut tautae utilitatis sit hic liber quantae est glossarium Alcalae. Etenim omnibus fere vocibus Latinis, quae in eo ocurrunt, respondent voces Arabicae notissimae et in nostris lexicis enotatae. Cuius rei indicium penes alios est. lure sua Oehler ad inferiorem Latinitatem cognoscendam lexicon hoce dignum censuit quod typis exprimeretur, neque non perspexit inesse multa ad Linguas de Latina flexas illustrandas facientia. Proxime vero haec spectant Hispanorum linguam Romanicam. Quae quum ita sint, hoc loco quaedam id genus conferre placuit ex apographo utriusque viri docti hausta. Quibus si quis alius ad totius operis editionem, quam ipse non molior, alliciatur, manuscriptis illis Halensibus quoque usurus, et reipublicae literiarae conducibile erit et heredibus Oehleri Arnoldique gratissimum. Scriptum autem est glossarium eum in modum ut Latinis vocabulis per ordinem alphabeticum gigestis versio Arabica apponeretur. Ea, quae, ex prima lexici quasi columna desumpsi, formis insignienda curavi diductis.
inter viros doctos, qui hoc glossario usi sunt, nominandus erat Cangius o *griego ...
Principalmente se ocupa (aunque también trata de las
diferencias de formas verbales) de la fonética del Glosario. Ac
primum quidem dicendum esse videtur de mutationibus quae sonis
Latinis acciderunt.
certamen abierto por la Real Academia Española, Madrid, imprenta y estereotipia de M. Rivadeneyra. 1871.
8.° mayor. -280 págs.
Libro de gran utilidad para la historia de nuestra lengua por el caudal inmenso de erudición que contiene y por las observaciones y consecuencias que el autor consigna en estilo claro, propio y elegante. Después de tratar de los nombres propios de personas en general y de cuáles eran los usados por antiguos pueblos, hace la historia del apellido castellano desde los tiempos de la
España romana hasta nuestros días. Después estudia:
1: los apellidos formados con nombres geográficos y con nombres propios de personas.
2: los apellidos inspirados por creencias religiosas y formados con denominaciones de dignidades, cargos y oficios eclesiásticos.
3: los apellidos formados por designaciones de clases privilegiadas, por el blasón y por dignidades, cargos y empleos civiles y militares.
4: los apellidos derivados del estado y condición de las personas, de la edad. parentesco, profesiones y oficios, defectos, cualidades y circunstancias personales, nombres de animales y apodos. Un capítulo acerca de la partícula de antepuesta al apellido, sigue a las partes anteriormente citadas; y concluye el libro estudiando los apellidos extranjeros acomodados en la moderna lengua castellana.
Las listas de nombres, incluidas en el texto, cuyos orígenes etimológicos se indican, son muchas y copiosísimas. Y a éstas hay que adicionar las que el autor ha puesto en las ilustraciones a su Memoria, en las cuales incluye varios documentos apócrifos o de autenticidad contestable del siglo VIII, donde se hallan nombres con apellido patronímico; colecciona porción considerable de ejemplos de doble denominación, según textos de los siglos IX, X, XI, XII y principios del XIII; reproduce interesantísimos y recónditos inventarios de siervos; trata documentalmente de algunas de las causas de mudar el apellido en tiempos pretéritos; estudia (y enumera algunos de ellos, tomados de un catálogo formado por Moreno de Vargas, Regidor perpetuo de Merida), los apellidos que se suponían de procedencia romana y la latinización de los de la lengua vulgar, e inventaría, en fin, algunos centenares de nombres geográficos usados en España como apellidos.
63. Ensayo histórico, etimológico y filológico sobre los apellidos castellanos, desde el siglo X hasta nuestra edad. Obra premiada en segundo lugar por la Academia Española, en el concurso público
de 1869 y 1870. Su autor D. Ángel de los Ríos y Ríos, Individuo correspondiente de la Academia de la Historia, Abogado, y Diputado provincial de Santander. Madrid, imprenta de Manuel Tello, Isabel la Católica, 23. 1871.
8.° mayor,-259 págs. + 1 de Indice.
El autor emplea el método rigurosamente histórico para desarrollar la materia de su Memoria; después de una noticia o advertencia preliminar sobre la acepción de la voz apellido y sobre la mayor semejanza griega que romana característica de Castilla la Vieja para distinguir a las personas antes del siglo X, y de haber estudiado en capítulos separados los apellidos romances usados desde el siglo X inclusive al XVI y siguientes hasta el actual, resume toda la doctrina expuesta en las palabras siguientes: Los apellidos castellanos se generalizaron hacia el siglo X; pero ya eran conocidos desde tiempo inmemorial los de la clase de apodos, que solían hacer veces de nombre, y
constan desde un siglo o dos antes los patronímicos, de origen griego y estructura latina.
En el siglo XI empezaron los apellidos de señorío, fáciles de confundir con los de naturaleza o vecindad. que también se empiezan a notar entonces, por lo que se debe atender a las personas que los usaban y otras circunstancias, para la debida calificación.
En el siglo XII domina todavía el patronímico; pero en la nobleza suele unirse al apellido señorial y aun al apodo, especialmente entre la clase militar. A fines del mismo siglo empiezan las armas de linaje, trofeos de guerra, peregrinación, señoríos o altos cargos, y casi siempre parlantes o indicantes del señorío y demás cualidades del que las usaba.
Durante el siglo XII se afirma y extiende, con la batalla de las Navas y las reconquistas de Andalucía y Murcia, el predominio castellano, su lengua, costumbres y literatura; únese generalmente al patronímico el apellido señorial, cuando no el apodo, en la nobleza, y el uso de los patronímicos, motes y apellidos de origen o residencia, se extienden a todas las clases. Empiezan las fábulas y exageraciones, por influencia probable del gusto oriental.
El siglo XIV es el punto de partida más seguro, bien para remontar, bien para descender en la historia de los apellidos, por medio de documentos auténticos y especiales que se conservan, como el Libro Becerro y los cuadernos de Cortes. El Nobiliario del Conde D. Pedro no se debe leer sin
mucha precaución y estudios sobre la materia; sus comentadores le han embrollado más. Se naturalizan en Castilla distinguidos linajes portugueses, y castellanos en Portugal, sin que falten de otras partes en menor escala.
Desde el siglo XV suele omitirse el patronímico por los que tenían además apellidos de otra clase, especialmente los nobles. Imitan éstos muchos usos y palabras extranjeras, de Francia especialmente. Crecen las fábulas, y en ellas se notan reminiscencias de las griegas y romanas, sin duda por estudio de los autores clásicos.
El siglo de oro de España es el XVI en todos sentidos, y su huella se conoce hasta hoy, especialmente sobre los apellidos castellanos. Con el establecimiento de libros parroquiales adquirieron fijeza de trasmisión hereditaria, mantenida con pocas excepciones hasta el siglo actual.
1872. 64.
Fraternidad de los idiomas y de las letras de Portugal y de Castilla.
Estudio escrito por D. Leopoldo Augusto de Cueto, por encargo de la
Real Academia Española, y leído en sesión celebrada en honor de S.
M, el Emperador del Brasil, D. Pedro de Braganza, y con su
asistencia, el 15 de Febrero de 1872. Memorias de la Academia
Española, tomo IV: Madrid. 1873, págs. 44-141. Aunque el autor en
una nota advierte que escribió su obra en menos de veinte días,
plazo que medió entre el encargo de la Academia y la llegada a
Madrid de S. M, el Emperador del Brasil, y añade que, por causa de
disponer de tan escaso tiempo no le fué posible emplear en su
trabajo toda la diligencia y el detenido examen que requiere asunto
tan arduo y fecundo, es lo cierto que la lectura de este trabajo
revela un estudio profundo y concienzudo de muchas obras poéticas,
no comunes, de las literaturas española y lusitana, así como
también de ambos idiomas. Relativamente a éstos, el señor Cueto
(hoy Marqués de Valmar) estudia la infancia de la lengua portuguesa
en sus antiguos monumentos literarios, no tan antiguos ni tan
importantes como los del habla de Castilla, fijando en el reinado de
D. Alfonso III, yerno de D. Alfonso X el Sabio (esto es, en la
segunda mitad del siglo XIII), y en el reinado de su hijo D. Dionís,
la aparición de los primeros monumentos literarios auténticos en
lengua vulgar. No entra el autor en el examen de la formación
respectiva de las dos modernas lenguas ibéricas; pero recuerda y
aduce vocablos y autoridades en demostración de que, desde sus
principios, la formación del portugués y del castellano es
simultánea y análoga, y hace importantes observaciones sobre los
orígenes gallegos del portugués y sobre el carácter ya majestuoso
y profundo, ya dulce y suave, que en el idioma lusitano y en el de
Castilla tomaron las dicciones latinas modificadas.
65. De las novísimas opiniones sobre el origen y carácter de la lengua Castellana. Articulo del Sr. D. Francisco de P. Canalejas, publicado en sus Estudios críticos de filosofía, política y literatura.
Madrid. 1872: págs. 190-237.
Es un estudio crítico de los Discursos de recepción en la Academia Española de D. Pedro Felipe Monlau y D. Severo Catalina, y las contestaciones por D. Juan E. Hartzenbusch y D. Tomás Rodríguez Rubí, en el cual juzga el Sr. Canalejas dichos trabajos conforme a los principios de Klaproth, Saint -Barthelemy, Calmberg y Fauriel, que buscan en el sánscrito la raíz y el
espíritu de la lengua latina. Afirma que ésta es la madre del castellano, y aquél el padre.
66. Loi des finales en espagnol. Por Charles Joret.
En la Romania, primer año, 1872: páginas 444-456.
Comprende el artículo dos partes: la primera sobre las consonantes finales, y la segunda sobre las vocales finales. Parte 1. A). Consonantes que necesariamente desaparecen en castellano: c, m, t. -B). Consonantes que accidentalmente desaparecen: d, l, n, r -C) Consonante que se conserva: s,
-Parte II. A). Vocal que se conserva: a. -B) Vocales que se debilitan: i, u. -C). Vocal que se conserva o debilita: o. -D) Vocal que se conserva o se suprime: e. -El artículo termina con varias observaciones sobre la supresión de la u (o) final en ciertas terminaciones.
67. Storia di alcuni participii nell italiano e in altre lingue romanze. -Por U. A. Canello. En la Rivista di Filología Romanza diretta da L. Manzoni, E. Monaci, E. Stengel. Volume primo. Imola. Tip. d Ignacio Galeati e figlio. Via del Corso, 35. 1872.
4.°-Págs. 9-19.
Por orden alfabético presenta el estudio histórico de una porción de participios (pasados) del latín, respecto del italiano, francés y español.
1873.
68. Quisque et cata en las lenguas romances, por P.M (Paul Meyer).
En la Romania, segundo año, 1873: páginas 80-85.
En este artículo se trata, con la acostumbrada lucidez y método propios de este autor, de las etimologías castellanas de cada y cada uno.
69. Discurso leído por D. Luis Fernández -Guerra y Orbe en el acto de su recepción pública en la Real Academia Española, el día 13 de Abril de 1873. -Contestado por su señor hermano D. Aureliano. Reimpreso en las Memorias de la Real Academia Española, tomo IV. Madrid. Imprenta de M. Rivadeneyra, 1873.
Págs. 504-593.
Algunas consideraciones sobre la teoría métrica de los romances castellanos, es el tema de estos discursos, en los cuales luce el autor gallardísimo estilo, y trata en sus comienzos de los orígenes de nuestro idioma y de los varios elementos que contribuyeron, con el latín rústico, a su formación. A esta parte del texto corresponden importantes notas en las que se indican algunos de los cambios o permutaciones de las letras en las palabras latinas; se indican los trueques de los casos y de los géneros en los nombres, y la ignorancia de los tiempos del verbo y de las reglas de la sintaxis en dicha lengua, que de tal manera iba engendrando el romance, hasta que al principiar el siglo XIII no tardó éste en salir de la niñez y en arrinconar a su madre latina. A este propósito estudia el
Sr. Fernández-Guerra varios vocablos de nuestros epígrafes de los siglos IV al VIII, y especialmente hace ver la importancia de los nombres de pueblos, sitios y lugares que se leen en los diplomas de este último siglo citado.
1874.
70. Questóes da lingua portugueza, por F. Adolpho Coelho. Primeira parte. Preliminares.
-O Léxico. -O Consonantismo. -Livraria internacional de E. Chardon. Porto et Braga. 1874.
4.° mayor, -XXIII -438 págs.
Este estudio sobre la historia de la lengua portuguesa fué escrito para servir de introducción a un Diccionario de dicho idioma, compuesto por Fr. Domingos Vieira; pero habiéndose interrumpido esta última publicación por causa de las absolutas modificaciones que el autor determinó hacer en
su plan, acordó el Sr. Coelho publicar separadamente su trabajo. Importa advertir esto, para justificar así el plan del libro de que tratamos. Sus preliminares, que constituyen parte muy importante y esencial de la obra, están divididos en siete partes, cuyos títulos son los siguientes:
1: Origem das linguas románicas. 2: A sciencia da linguagem. 3: O archaismo. 4: O neologismo.
5.: Alteraçóes phonicas. 6: Alteraçóes morphicas. 7: Alteraçóes syntácticas. En ellos demuestra el autor profundos conocimientos de gramática general comparada, a la vez que dominio inteligentísimo de la filología romance. También revela gran caudal de erudición y agudo espíritu experimental en los capítulos relativos a las relaciones entre el latín y el portugués y al cambio de significación de las palabras, en los cuales acredita sus observaciones, no sólo con la autoridad de los gramáticos nacionales conocidos, sino también coa muchos textos inéditos y desconocidos procedentes de los archivos del vecino reino. Pero lo más importante es el tratado de la fonética, aunque incompleto, pues le falta el estudio de las vocales y la conclusión del de las consonantes, que comienza en el cap. II. Allí se revela un espíritu verdaderamente científico en el orden con que se trata la materia; porque en vez de estudiar cada consonante latina en sus modificaciones romances, según el lugar que ocupa en la voz originaria, el Sr. Coelho examina primero las consonantes iniciales, medias y finales en contacto inmediato con las vocales; luego los grupos de
consonantes, y, por último, las consonantes finales, aisladas o agrupadas. Las reglas están comprobadas con abundantes ejemplos que aprovecharán mucho, aun a aquéllos para quienes sea familiar la Gramática de Federico Díez.
Verdad es que el Sr. Coelho ha olvidado en los preliminares señalar los extensos dominios geográficos del portugués y de sus dialectos; exponer en detalle los elementos constitutivos de esta lengua, y, tal vez, concluir con una reseña histórica de las doctrinas gramaticales en Portugal desde el siglo, XV hasta nuestros días; pero estas omisiones, excusables por el destino que su trabajo
tenía, en nada hacen depreciar el mérito indudable de la obra, y el provecho que de ella puede sacarse para la historia del idioma castellano. Ignoro si el Sr. Coelho ha hecho el estudio de la flexión, de la formación de la palabra y de la sintaxis portuguesas. Si tal empresa ha llevado a cabo y con igual brillantez que el estudio de la fonética, bien podemos afirmar que, cuando se publique, tendrá el portugués, antes que ninguna otra lengua romance, la mejor y más completa Gramática histórica que hasta el día se habrá compuesto.
71. Du C dans les langues romanes, par Ch. Joret, ancien élève de lEcole des Hautes Etudes, professeur agrégé au lycée Charlemagne (seizième fascicule de la Bibliothèque de lEcole des Hautes Etudes). Paris, Franck, 1874.
4.°-XX -344 págs.
Este libro, consagrado solamente a la historia de una sola letra latina en las lenguas romances, es uno de los estudios más útiles y profundos de la moderna filología comparada. El autor ha dividido la materia en cuatro partes, tratando en la primera de la c delante de a, o, u, c, por él llamada, velaire, porque para pronunciarla se apoya la lengua mucho más cerca del velo del paladar que
para pronunciar la misma letra delante de las otras vocales; en la segunda parte de la c paladial (palatal) o c delante de e, i; en la tercera de la c velaire considerada en ciertos idiomas y en ciertos casos como c paladial; en la cuarta de la c formando grupo con consonantes. A estas cuatro partes precede una introducción, en donde se expone, según los últimos trabajos de Brücke. Helmholtz, Raumer y otros, la teoría fisiológica de las consonantes indo-europeas, trazándose después rápidamente la historia de las guturales latinas h, que, k (c), g, ch.
Los hechos por primera vez esclarecidos abundan en este libro, así como también porción de nuevas observaciones críticas. He aquí cómo el autor sé expresa relativamente a las novedades que contiene su obra:
Les transformations génerales du c velaire en g et en jot, étaient assez bien connues; mais on avait à peine abordé ses changements successifs en la série c, c, s; ts, s, y, 0 ò ou f, S et v, dont plusieurs méme étaient completement ignorés. Que de lacunes aussi présentait lhistoire des transformations du c palatal. Le point de départ en était controversé, sa double modification en spirantes sourdes et sonores à peine entrevue, et la naissance du son 0 et ò considérée comme ancienne, alors quelle est essentiellement moderne. On navait pas non plus rattaché à une méme cause des transformations du c velaire et du c palatal en chuintantes et en spirantes dentales, ce qui permet den expliquer si facilement la filiation... On trouvera peut-étre aussi que j ai jeté quelque lumière sur la naissance tardive et si extraordinaire de la spirante gutturale en espagnol. Quant aux deux dialectes, le picard et le normand. dans lesquels jai cru devoir, comme completement naturel, si non nécessaire, de ces recherches, étudier le traitement des gutturales, si les caracteres du premier étaient connus, ceux du second avaient été à peine soupçonnés.
Por estas palabras podrá suponerse el caudal experimental y crítico con que el Sr. Joret ha enriquecido la filología romance, y con que ha contribuido a la resolución de los problemas históricos relativos a la c en la lengua castellana y en sus dialectos.
1875.
72. Les Composés qui contiènnent un verbe à un mode personnel, en latín, en français, en italien et en espagnol, par Louis -Francis Meunier, ouvrage qui a partagé le prix de linguistique au concours Volney, en 1873. Paris, 1875.
65. De las novísimas opiniones sobre el origen y carácter de la lengua Castellana. Articulo del Sr. D. Francisco de P. Canalejas, publicado en sus Estudios críticos de filosofía, política y literatura.
Madrid. 1872: págs. 190-237.
Es un estudio crítico de los Discursos de recepción en la Academia Española de D. Pedro Felipe Monlau y D. Severo Catalina, y las contestaciones por D. Juan E. Hartzenbusch y D. Tomás Rodríguez Rubí, en el cual juzga el Sr. Canalejas dichos trabajos conforme a los principios de Klaproth, Saint -Barthelemy, Calmberg y Fauriel, que buscan en el sánscrito la raíz y el
espíritu de la lengua latina. Afirma que ésta es la madre del castellano, y aquél el padre.
66. Loi des finales en espagnol. Por Charles Joret.
En la Romania, primer año, 1872: páginas 444-456.
Comprende el artículo dos partes: la primera sobre las consonantes finales, y la segunda sobre las vocales finales. Parte 1. A). Consonantes que necesariamente desaparecen en castellano: c, m, t. -B). Consonantes que accidentalmente desaparecen: d, l, n, r -C) Consonante que se conserva: s,
-Parte II. A). Vocal que se conserva: a. -B) Vocales que se debilitan: i, u. -C). Vocal que se conserva o debilita: o. -D) Vocal que se conserva o se suprime: e. -El artículo termina con varias observaciones sobre la supresión de la u (o) final en ciertas terminaciones.
67. Storia di alcuni participii nell italiano e in altre lingue romanze. -Por U. A. Canello. En la Rivista di Filología Romanza diretta da L. Manzoni, E. Monaci, E. Stengel. Volume primo. Imola. Tip. d Ignacio Galeati e figlio. Via del Corso, 35. 1872.
4.°-Págs. 9-19.
Por orden alfabético presenta el estudio histórico de una porción de participios (pasados) del latín, respecto del italiano, francés y español.
1873.
68. Quisque et cata en las lenguas romances, por P.M (Paul Meyer).
En la Romania, segundo año, 1873: páginas 80-85.
En este artículo se trata, con la acostumbrada lucidez y método propios de este autor, de las etimologías castellanas de cada y cada uno.
69. Discurso leído por D. Luis Fernández -Guerra y Orbe en el acto de su recepción pública en la Real Academia Española, el día 13 de Abril de 1873. -Contestado por su señor hermano D. Aureliano. Reimpreso en las Memorias de la Real Academia Española, tomo IV. Madrid. Imprenta de M. Rivadeneyra, 1873.
Págs. 504-593.
Algunas consideraciones sobre la teoría métrica de los romances castellanos, es el tema de estos discursos, en los cuales luce el autor gallardísimo estilo, y trata en sus comienzos de los orígenes de nuestro idioma y de los varios elementos que contribuyeron, con el latín rústico, a su formación. A esta parte del texto corresponden importantes notas en las que se indican algunos de los cambios o permutaciones de las letras en las palabras latinas; se indican los trueques de los casos y de los géneros en los nombres, y la ignorancia de los tiempos del verbo y de las reglas de la sintaxis en dicha lengua, que de tal manera iba engendrando el romance, hasta que al principiar el siglo XIII no tardó éste en salir de la niñez y en arrinconar a su madre latina. A este propósito estudia el
Sr. Fernández-Guerra varios vocablos de nuestros epígrafes de los siglos IV al VIII, y especialmente hace ver la importancia de los nombres de pueblos, sitios y lugares que se leen en los diplomas de este último siglo citado.
1874.
70. Questóes da lingua portugueza, por F. Adolpho Coelho. Primeira parte. Preliminares.
-O Léxico. -O Consonantismo. -Livraria internacional de E. Chardon. Porto et Braga. 1874.
4.° mayor, -XXIII -438 págs.
Este estudio sobre la historia de la lengua portuguesa fué escrito para servir de introducción a un Diccionario de dicho idioma, compuesto por Fr. Domingos Vieira; pero habiéndose interrumpido esta última publicación por causa de las absolutas modificaciones que el autor determinó hacer en
su plan, acordó el Sr. Coelho publicar separadamente su trabajo. Importa advertir esto, para justificar así el plan del libro de que tratamos. Sus preliminares, que constituyen parte muy importante y esencial de la obra, están divididos en siete partes, cuyos títulos son los siguientes:
1: Origem das linguas románicas. 2: A sciencia da linguagem. 3: O archaismo. 4: O neologismo.
5.: Alteraçóes phonicas. 6: Alteraçóes morphicas. 7: Alteraçóes syntácticas. En ellos demuestra el autor profundos conocimientos de gramática general comparada, a la vez que dominio inteligentísimo de la filología romance. También revela gran caudal de erudición y agudo espíritu experimental en los capítulos relativos a las relaciones entre el latín y el portugués y al cambio de significación de las palabras, en los cuales acredita sus observaciones, no sólo con la autoridad de los gramáticos nacionales conocidos, sino también coa muchos textos inéditos y desconocidos procedentes de los archivos del vecino reino. Pero lo más importante es el tratado de la fonética, aunque incompleto, pues le falta el estudio de las vocales y la conclusión del de las consonantes, que comienza en el cap. II. Allí se revela un espíritu verdaderamente científico en el orden con que se trata la materia; porque en vez de estudiar cada consonante latina en sus modificaciones romances, según el lugar que ocupa en la voz originaria, el Sr. Coelho examina primero las consonantes iniciales, medias y finales en contacto inmediato con las vocales; luego los grupos de
consonantes, y, por último, las consonantes finales, aisladas o agrupadas. Las reglas están comprobadas con abundantes ejemplos que aprovecharán mucho, aun a aquéllos para quienes sea familiar la Gramática de Federico Díez.
Verdad es que el Sr. Coelho ha olvidado en los preliminares señalar los extensos dominios geográficos del portugués y de sus dialectos; exponer en detalle los elementos constitutivos de esta lengua, y, tal vez, concluir con una reseña histórica de las doctrinas gramaticales en Portugal desde el siglo, XV hasta nuestros días; pero estas omisiones, excusables por el destino que su trabajo
tenía, en nada hacen depreciar el mérito indudable de la obra, y el provecho que de ella puede sacarse para la historia del idioma castellano. Ignoro si el Sr. Coelho ha hecho el estudio de la flexión, de la formación de la palabra y de la sintaxis portuguesas. Si tal empresa ha llevado a cabo y con igual brillantez que el estudio de la fonética, bien podemos afirmar que, cuando se publique, tendrá el portugués, antes que ninguna otra lengua romance, la mejor y más completa Gramática histórica que hasta el día se habrá compuesto.
71. Du C dans les langues romanes, par Ch. Joret, ancien élève de lEcole des Hautes Etudes, professeur agrégé au lycée Charlemagne (seizième fascicule de la Bibliothèque de lEcole des Hautes Etudes). Paris, Franck, 1874.
4.°-XX -344 págs.
Este libro, consagrado solamente a la historia de una sola letra latina en las lenguas romances, es uno de los estudios más útiles y profundos de la moderna filología comparada. El autor ha dividido la materia en cuatro partes, tratando en la primera de la c delante de a, o, u, c, por él llamada, velaire, porque para pronunciarla se apoya la lengua mucho más cerca del velo del paladar que
para pronunciar la misma letra delante de las otras vocales; en la segunda parte de la c paladial (palatal) o c delante de e, i; en la tercera de la c velaire considerada en ciertos idiomas y en ciertos casos como c paladial; en la cuarta de la c formando grupo con consonantes. A estas cuatro partes precede una introducción, en donde se expone, según los últimos trabajos de Brücke. Helmholtz, Raumer y otros, la teoría fisiológica de las consonantes indo-europeas, trazándose después rápidamente la historia de las guturales latinas h, que, k (c), g, ch.
Los hechos por primera vez esclarecidos abundan en este libro, así como también porción de nuevas observaciones críticas. He aquí cómo el autor sé expresa relativamente a las novedades que contiene su obra:
Les transformations génerales du c velaire en g et en jot, étaient assez bien connues; mais on avait à peine abordé ses changements successifs en la série c, c, s; ts, s, y, 0 ò ou f, S et v, dont plusieurs méme étaient completement ignorés. Que de lacunes aussi présentait lhistoire des transformations du c palatal. Le point de départ en était controversé, sa double modification en spirantes sourdes et sonores à peine entrevue, et la naissance du son 0 et ò considérée comme ancienne, alors quelle est essentiellement moderne. On navait pas non plus rattaché à une méme cause des transformations du c velaire et du c palatal en chuintantes et en spirantes dentales, ce qui permet den expliquer si facilement la filiation... On trouvera peut-étre aussi que j ai jeté quelque lumière sur la naissance tardive et si extraordinaire de la spirante gutturale en espagnol. Quant aux deux dialectes, le picard et le normand. dans lesquels jai cru devoir, comme completement naturel, si non nécessaire, de ces recherches, étudier le traitement des gutturales, si les caracteres du premier étaient connus, ceux du second avaient été à peine soupçonnés.
Por estas palabras podrá suponerse el caudal experimental y crítico con que el Sr. Joret ha enriquecido la filología romance, y con que ha contribuido a la resolución de los problemas históricos relativos a la c en la lengua castellana y en sus dialectos.
1875.
72. Les Composés qui contiènnent un verbe à un mode personnel, en latín, en français, en italien et en espagnol, par Louis -Francis Meunier, ouvrage qui a partagé le prix de linguistique au concours Volney, en 1873. Paris, 1875.
Precede
a este libro un preliminar escrito por M. Egger, en el cual
manifiesta que, habiendo fallecido el autor en marzo de 1874, se
encargó M. Arsène Darmesteter de publicar y corregir el libro. Está
éste dividido en tres partes; tiene la primera el epígrafe
siguiente: Histoire et classification des composés latins et
français qui contiènnent un verbe à un mode personnel; la segunda,
Histoire et classification des composés français, italiens et
espagnols, qui contiènnent
un verbe à un mode personnel, y la tercera, menos extensa que las anteriores, contiene Observations diverses y un Appendice, en donde el autor acomete la empresa de refutar de un modo incompleto, aunque con muy estimables objeciones, la opinión de Federico Díez relativa a la existencia de un imperativo en el primer término de los compuestos verbales.
Las autoridades y los ejemplos, así antiguos como modernos, citados en este libro, son abundantísimos. El autor sigue el orden cronológico. Los que acreditan las observaciones y principios consignados en la segunda parte, que es la que a nosotros nos interesa, están tomados de los Diccionarios franceses, italianos y españoles contemporáneos.
73. Romanische Wortschoepfung, von Friedrich Díez. Bonn, Weber, 1875.
8.°-vi -98 págs.
El autor nada dice de nuevo en este trabajo que ya no haya consignado en su Gramática: no ofrece hechos peregrinos, ni propone leyes desconocidas; pero investiga detalladamente la historia latino-romance de los sustantivos concretos que sirven para designar las cosas más necesarias a la vida.
Hace un inventario de este género de palabras, el cual compara con aquellos glosarios de la Edad Media llamados Nominalia, donde las voces están dispuestas por clases; y, conforme con ellos, establece en su opúsculo esta clasificación: Dios, Señor -Universo, Estaciones, Horas, Fenómenos naturales. -Superficie del Sol. - Hombre. -Cuerpo del hombre. -Alma del hombre. -Edades.
-Parientes, Familia. -Animales (Mamíferos, Pájaros, Anfibios, Peces, Insectos). -Plantas (árboles, Frutas, Flores). -Minerales. -Jardinería. -Agricultura. -Navegación. -Guerra, Combate. -Ejercito, Guerreros. -Armadura del guerrero. -Armadura del caballo. -Oficios. -Arte y Ciencia, -Ciudad.
-Iglesia. -Casa -Interior. -Mobiliario. -Vestidos. -Alimentación y Bebidas. -Utensilios de mesa. -En cada una de estas categorías el autor enumera primeramente las voces latinas que sirven para expresarlas; después indica las que se han perdido en las lenguas romances, las que se han conservado, las que han cambiado de sentido y las palabras extranjeras que han venido a reparar las pérdidas o a llenar las lagunas del vocabulario latino.
Este opúsculo, escrito por Díez a los ochenta años con toda la frescura de imaginación, claridad de pensamiento y vigor y concisión de estilo de su edad más florida, tiene, según podrá suponerse por lo indicado, gran interés histórico, filosófico y gramatical en general, y particularmente con relación a la lengua castellana.
74. X espagnole, E et O toscans. Par L. Havet.
Artículo publicado en la Romania, 4e année, 1875: pág. 461.
M. Joret (Du C dans les langues romanes, pág. 213 ss.) ha demostrado que la x tenía en el español del siglo XVI el valor de nuestra ch (la francesa) (Quixote = Quichote). A los documentos que cita podría añadirse el siguiente pasaje del *g, de Angelus Caninius (Parisiis MDLV. pág 45):
E AEolice resoluitur in *g Vt Latine, ascia, Exeo, Etrusce esco, Exuccus sciocco, Exanguratus sciagurato, Exalbidus scialbo. Hispani X pronunciant vt sc. Exemplo, Xabon, ut si scriberetur escemplo, sciabon. El sonido que Caninius atribuye al grupo sc es el de este grupo en su dialecto natal el toscano, esto es, el sonido de la ch francesa.
75. Traité de la formation des mots composés dans la langue française comparée aux autres langues romanes et au latin, par Arsène Darmesteter, repetiteur de langues romanes à l´école pratique des
hautes études. Paris, 1875.
Esta notable obra, que constituye el décimo tomo de la Colección filológica publicada bajo los auspicios del Ministerio de Instrucción pública de Francia, es muy necesaria a quien consagre sus vigilias al estudio de la Gramática histórica castellana. La gran autoridad del autor y la manera como estudia el asunto, lo justifican. Porque las leyes que rigen la lengua francesa en este
particular, y de que se habla en las consideraciones generales, o sea en el capítulo primero, presiden de igual modo la formación de los compuestos castellanos; porque el ajustado y perfecto estudio de las partículas latinas que en el libro se estudian, ya sean preposicionales o cuantitativas, ya cualificativas o negativas, es útilísimo para nuestra lengua, donde abundan más, si cabe, las voces compuestas, ya con dichos elementos ú otros distintos, ya por yuxtaposición en modos diversos abundantísimos; y porque, finalmente, trata el autor en particular de las palabras de esta clase tomadas del español por el francés, y sírvese de más de 150 compuestos castellanos, los cuales dilucida o aprovecha para autorizar sus preciosas observaciones.
76. Die Verschiebung Lateinischer Tempora in den romanischen Sprachen. Von Karl Foth. Publicado en los Romanische Studien Herausgegeben von Eduard Boehmer. Zweiter Band. 1875-77. -Strassburg, K. F. Trübner,
4.°-Págs, 243-335.
Estudio histórico de la flexión del verbo latino-romance, en el que se mantienen, respecto del castellano, con muchos ejemplos y observaciones, las conclusiones de Díez. El autor ha dividido su trabajo en las partes siguientes:
A. Die Thatsachen der Tempusverschiebung. -I. Das lateinische Plusquamperfect des Conjunctiv. -II. Das Plusquamperfect des Indicativ. -a) Das Plusquamperfect des Indicativ als rein praeteritales Tempus. -b) Das Plusquamperfectum des Indicativ als Conditionale. -III. Romanische Zeitformen bisher unsicherer Abstammung. -I. Das bedingende Futur in Spanischen Portugiesischen und Walachischen . -2. Das neuprovenzalische Perfect. -3. Der Infinitiv im Italiänischen statt des Verbum finitum gebraucht. -4. Das Imperfectum des Conjunctivs in der logudorischen Mundart des sardischen Dialects. -5. Das Perfectum des Indicativs in der legudorischen Mundart des Sardischen. -B. Die Ursachen der Tempus verchiebung.
1876.
77. De las lenguas germánicas y de su influencia en la formación de la española. Discurso del Excmo. Sr. D. Agustín Pascual, leído en junta pública de la Real Academia Española el día 30 de
Abril de 1876. -Memorias de la Academia Española, tomo V. Madrid. 1885.
4.°-Págs. 504-647.
Con la venida de los vándalos y godos, dice Aldrete, como se mudó el Imperio, también la lengua, pero no del todo, sacando de ella la vulgar que usamos, variándose con los tiempos. El Sr. Pascual acepta y apoya con nuevas razones esta afirmación del filólogo español del siglo XVI, y de ella hace su punto de partida. Indica luego, sin olvidar la historia y dominios geográficos, los diversos pueblos cuyos idiomas dice el autor que han influido, ya directa, ya indirectamente, en la formación de la española, y cuyo resultado presenta la fonética comparada: el godo, el alano, el vándalo, el suevo (la lengua del das, el antiguo y el medio alto alemán), el bávaro, el frisón, el sajón (bajo alemán), el anglo-sajón, el neerlandés, el actual holandés, el flamenco, el antiguo escandinavo y otros menos importantes.
Novecientas treinta palabras radicales dice este Académico que debemos los latinos a los germanos; unas trescientas, añade, constituyen el acervo común; y Francia, que por la situación y la resistencia fué la que más se germanizó, cuenta con cuatrocientas cincuenta voces propias y exclusivas; Italia tiene ciento cuarenta; la Banda occidental unas cincuenta, y Valaquia es la más pobre del grupo. Las palabras germánicas se aclimataron perfectamente en el suelo latino, y muchas llegaron hasta naturalizarse, tomando parte activa en las derivaciones.
El Sr. Pascual estudia también la influencia germánica en los nombres, pronombres, verbos y sintaxis del castellano, concluyendo que los germanos, al destruir el patriciado, favorecieron el desarrollo del latín popular, y al contribuir a la creación de la Edad Media, el período del individualismo, propagaron por el área románica los nombres de las nuevas instituciones.
Pero lo más importante del trabajo de este Académico es el apéndice que ilustra su discurso. Dicho apéndice es un completo tratado de Fonética castellana en sus relaciones con el elemento germánico: en él colecciona caudal importantísimo de voces castellanas de aquella procedencia, con las cuales comprueba las observaciones particulares consignadas acerca de las vocales y diptongos y de las consonantes en sus diversos grupos de guturales, dentales y labiales.
Al discurso del Sr. Pascual contestó Don Francisco de Paula Canalejas haciendo interesantes observaciones, con motivo de las proposiciones emitidas por el recipiendario; siendo de las más importantes las relativas al modo como ha llegado a ingerirse en nuestro léxico el caudal de voces germánicas que poseemos, Gran número de esas palabras que ahora se inventarían corno de
procedencia germánica, lo son, en efecto, exclamaba el Sr. Canalejas; pero llegaron a Castilla por el provenzal, por el francés, por el catalán, en cuyas lenguas se encuentran asimismo. Cada lengua posee procedimientos propios en materia de derivación; y si la transformación que ha sufrido la palabra germánica se encuentra en consonancia con el modo habitual de derivación de las
lenguas habladas en Francia, más que con los modos predilectos del pueblo español, puede asegurarse que vino a España después de haber sufrido la transformación francesa o provenzal.
1877.
78. Colubra en romance. Por L. Havet.
En la Romania, año 6.°, 1877: páginas 433-436.
Notable artículo de Gramática histórica sobre dicho vocablo latino correspondiente al castellano culebra. Las observaciones prosódicas en él consignadas revelan, sobre todo, la clara inteligencia del autor y su agudo ingenio filológico.
79. Les noms propres latins en -ittus -itta et les diminutifs romans en -ett. Por J. Cornu.
Artículo publicado en les Mélanges de la Romania, 6e année, 1877: pág. 247.
El autor no opina, con Díez y Pott, que este sufijo es de origen alemán; sino que, basado en los estudios de Otto Jahn (Hermes, III, págs. 190-191) y José Klein (Kosenamen auf ITTA, Rhinisches Museum für Philologie, N. F, Bd. 31 (1876), pág. 297-300), afirma que los nombres que tienen
aquella terminación (tan abundantes en nuestra lengua y en la italiana) se han formado, según el bajo latín popular, de -ittus -itta. El cual ofrece en manuscritos e inscripciones muchos nombres propios de mujer, como Attitta, Bonitta, Caritta, Favitta, Frunitta, Gallitta, Julitta, Livitta, Lucitta,
Nonnitta, Pollitta, Pusitta, Senecitta, Snavitta, Vilitta, de donde ha pasado a nuestros sustantivos y adjetivos.
un verbe à un mode personnel, y la tercera, menos extensa que las anteriores, contiene Observations diverses y un Appendice, en donde el autor acomete la empresa de refutar de un modo incompleto, aunque con muy estimables objeciones, la opinión de Federico Díez relativa a la existencia de un imperativo en el primer término de los compuestos verbales.
Las autoridades y los ejemplos, así antiguos como modernos, citados en este libro, son abundantísimos. El autor sigue el orden cronológico. Los que acreditan las observaciones y principios consignados en la segunda parte, que es la que a nosotros nos interesa, están tomados de los Diccionarios franceses, italianos y españoles contemporáneos.
73. Romanische Wortschoepfung, von Friedrich Díez. Bonn, Weber, 1875.
8.°-vi -98 págs.
El autor nada dice de nuevo en este trabajo que ya no haya consignado en su Gramática: no ofrece hechos peregrinos, ni propone leyes desconocidas; pero investiga detalladamente la historia latino-romance de los sustantivos concretos que sirven para designar las cosas más necesarias a la vida.
Hace un inventario de este género de palabras, el cual compara con aquellos glosarios de la Edad Media llamados Nominalia, donde las voces están dispuestas por clases; y, conforme con ellos, establece en su opúsculo esta clasificación: Dios, Señor -Universo, Estaciones, Horas, Fenómenos naturales. -Superficie del Sol. - Hombre. -Cuerpo del hombre. -Alma del hombre. -Edades.
-Parientes, Familia. -Animales (Mamíferos, Pájaros, Anfibios, Peces, Insectos). -Plantas (árboles, Frutas, Flores). -Minerales. -Jardinería. -Agricultura. -Navegación. -Guerra, Combate. -Ejercito, Guerreros. -Armadura del guerrero. -Armadura del caballo. -Oficios. -Arte y Ciencia, -Ciudad.
-Iglesia. -Casa -Interior. -Mobiliario. -Vestidos. -Alimentación y Bebidas. -Utensilios de mesa. -En cada una de estas categorías el autor enumera primeramente las voces latinas que sirven para expresarlas; después indica las que se han perdido en las lenguas romances, las que se han conservado, las que han cambiado de sentido y las palabras extranjeras que han venido a reparar las pérdidas o a llenar las lagunas del vocabulario latino.
Este opúsculo, escrito por Díez a los ochenta años con toda la frescura de imaginación, claridad de pensamiento y vigor y concisión de estilo de su edad más florida, tiene, según podrá suponerse por lo indicado, gran interés histórico, filosófico y gramatical en general, y particularmente con relación a la lengua castellana.
74. X espagnole, E et O toscans. Par L. Havet.
Artículo publicado en la Romania, 4e année, 1875: pág. 461.
M. Joret (Du C dans les langues romanes, pág. 213 ss.) ha demostrado que la x tenía en el español del siglo XVI el valor de nuestra ch (la francesa) (Quixote = Quichote). A los documentos que cita podría añadirse el siguiente pasaje del *g, de Angelus Caninius (Parisiis MDLV. pág 45):
E AEolice resoluitur in *g Vt Latine, ascia, Exeo, Etrusce esco, Exuccus sciocco, Exanguratus sciagurato, Exalbidus scialbo. Hispani X pronunciant vt sc. Exemplo, Xabon, ut si scriberetur escemplo, sciabon. El sonido que Caninius atribuye al grupo sc es el de este grupo en su dialecto natal el toscano, esto es, el sonido de la ch francesa.
75. Traité de la formation des mots composés dans la langue française comparée aux autres langues romanes et au latin, par Arsène Darmesteter, repetiteur de langues romanes à l´école pratique des
hautes études. Paris, 1875.
Esta notable obra, que constituye el décimo tomo de la Colección filológica publicada bajo los auspicios del Ministerio de Instrucción pública de Francia, es muy necesaria a quien consagre sus vigilias al estudio de la Gramática histórica castellana. La gran autoridad del autor y la manera como estudia el asunto, lo justifican. Porque las leyes que rigen la lengua francesa en este
particular, y de que se habla en las consideraciones generales, o sea en el capítulo primero, presiden de igual modo la formación de los compuestos castellanos; porque el ajustado y perfecto estudio de las partículas latinas que en el libro se estudian, ya sean preposicionales o cuantitativas, ya cualificativas o negativas, es útilísimo para nuestra lengua, donde abundan más, si cabe, las voces compuestas, ya con dichos elementos ú otros distintos, ya por yuxtaposición en modos diversos abundantísimos; y porque, finalmente, trata el autor en particular de las palabras de esta clase tomadas del español por el francés, y sírvese de más de 150 compuestos castellanos, los cuales dilucida o aprovecha para autorizar sus preciosas observaciones.
76. Die Verschiebung Lateinischer Tempora in den romanischen Sprachen. Von Karl Foth. Publicado en los Romanische Studien Herausgegeben von Eduard Boehmer. Zweiter Band. 1875-77. -Strassburg, K. F. Trübner,
4.°-Págs, 243-335.
Estudio histórico de la flexión del verbo latino-romance, en el que se mantienen, respecto del castellano, con muchos ejemplos y observaciones, las conclusiones de Díez. El autor ha dividido su trabajo en las partes siguientes:
A. Die Thatsachen der Tempusverschiebung. -I. Das lateinische Plusquamperfect des Conjunctiv. -II. Das Plusquamperfect des Indicativ. -a) Das Plusquamperfect des Indicativ als rein praeteritales Tempus. -b) Das Plusquamperfectum des Indicativ als Conditionale. -III. Romanische Zeitformen bisher unsicherer Abstammung. -I. Das bedingende Futur in Spanischen Portugiesischen und Walachischen . -2. Das neuprovenzalische Perfect. -3. Der Infinitiv im Italiänischen statt des Verbum finitum gebraucht. -4. Das Imperfectum des Conjunctivs in der logudorischen Mundart des sardischen Dialects. -5. Das Perfectum des Indicativs in der legudorischen Mundart des Sardischen. -B. Die Ursachen der Tempus verchiebung.
1876.
77. De las lenguas germánicas y de su influencia en la formación de la española. Discurso del Excmo. Sr. D. Agustín Pascual, leído en junta pública de la Real Academia Española el día 30 de
Abril de 1876. -Memorias de la Academia Española, tomo V. Madrid. 1885.
4.°-Págs. 504-647.
Con la venida de los vándalos y godos, dice Aldrete, como se mudó el Imperio, también la lengua, pero no del todo, sacando de ella la vulgar que usamos, variándose con los tiempos. El Sr. Pascual acepta y apoya con nuevas razones esta afirmación del filólogo español del siglo XVI, y de ella hace su punto de partida. Indica luego, sin olvidar la historia y dominios geográficos, los diversos pueblos cuyos idiomas dice el autor que han influido, ya directa, ya indirectamente, en la formación de la española, y cuyo resultado presenta la fonética comparada: el godo, el alano, el vándalo, el suevo (la lengua del das, el antiguo y el medio alto alemán), el bávaro, el frisón, el sajón (bajo alemán), el anglo-sajón, el neerlandés, el actual holandés, el flamenco, el antiguo escandinavo y otros menos importantes.
Novecientas treinta palabras radicales dice este Académico que debemos los latinos a los germanos; unas trescientas, añade, constituyen el acervo común; y Francia, que por la situación y la resistencia fué la que más se germanizó, cuenta con cuatrocientas cincuenta voces propias y exclusivas; Italia tiene ciento cuarenta; la Banda occidental unas cincuenta, y Valaquia es la más pobre del grupo. Las palabras germánicas se aclimataron perfectamente en el suelo latino, y muchas llegaron hasta naturalizarse, tomando parte activa en las derivaciones.
El Sr. Pascual estudia también la influencia germánica en los nombres, pronombres, verbos y sintaxis del castellano, concluyendo que los germanos, al destruir el patriciado, favorecieron el desarrollo del latín popular, y al contribuir a la creación de la Edad Media, el período del individualismo, propagaron por el área románica los nombres de las nuevas instituciones.
Pero lo más importante del trabajo de este Académico es el apéndice que ilustra su discurso. Dicho apéndice es un completo tratado de Fonética castellana en sus relaciones con el elemento germánico: en él colecciona caudal importantísimo de voces castellanas de aquella procedencia, con las cuales comprueba las observaciones particulares consignadas acerca de las vocales y diptongos y de las consonantes en sus diversos grupos de guturales, dentales y labiales.
Al discurso del Sr. Pascual contestó Don Francisco de Paula Canalejas haciendo interesantes observaciones, con motivo de las proposiciones emitidas por el recipiendario; siendo de las más importantes las relativas al modo como ha llegado a ingerirse en nuestro léxico el caudal de voces germánicas que poseemos, Gran número de esas palabras que ahora se inventarían corno de
procedencia germánica, lo son, en efecto, exclamaba el Sr. Canalejas; pero llegaron a Castilla por el provenzal, por el francés, por el catalán, en cuyas lenguas se encuentran asimismo. Cada lengua posee procedimientos propios en materia de derivación; y si la transformación que ha sufrido la palabra germánica se encuentra en consonancia con el modo habitual de derivación de las
lenguas habladas en Francia, más que con los modos predilectos del pueblo español, puede asegurarse que vino a España después de haber sufrido la transformación francesa o provenzal.
1877.
78. Colubra en romance. Por L. Havet.
En la Romania, año 6.°, 1877: páginas 433-436.
Notable artículo de Gramática histórica sobre dicho vocablo latino correspondiente al castellano culebra. Las observaciones prosódicas en él consignadas revelan, sobre todo, la clara inteligencia del autor y su agudo ingenio filológico.
79. Les noms propres latins en -ittus -itta et les diminutifs romans en -ett. Por J. Cornu.
Artículo publicado en les Mélanges de la Romania, 6e année, 1877: pág. 247.
El autor no opina, con Díez y Pott, que este sufijo es de origen alemán; sino que, basado en los estudios de Otto Jahn (Hermes, III, págs. 190-191) y José Klein (Kosenamen auf ITTA, Rhinisches Museum für Philologie, N. F, Bd. 31 (1876), pág. 297-300), afirma que los nombres que tienen
aquella terminación (tan abundantes en nuestra lengua y en la italiana) se han formado, según el bajo latín popular, de -ittus -itta. El cual ofrece en manuscritos e inscripciones muchos nombres propios de mujer, como Attitta, Bonitta, Caritta, Favitta, Frunitta, Gallitta, Julitta, Livitta, Lucitta,
Nonnitta, Pollitta, Pusitta, Senecitta, Snavitta, Vilitta, de donde ha pasado a nuestros sustantivos y adjetivos.
1878.
80. Studien zur romanischen Wortschöpfung. Von C. Michaelis. Leipzig, 1878.
La Sra. Carolina Michaelis de Vasconcellos, autora de este notable libro, no se limita a aumentar los trabajos publicados por Brachet y Coelho sobre dobles y divergentes formas francesas y portuguesas respectivamente, sino que, además de un profundo estudio de la lengua castellana, pone de manifiesto dichas formas en nuestro idioma, tratando de demostrar la riqueza de nuestra lengua por estos medios acrecentada.
No obstante que, a veces, los juicios y proposiciones de la Sra. Michaelis son arbitrarios, por carecer de testimonios o pruebas, nada amengua esto el gran mérito del libro, ni la utilidad que su estudio puede proporcionar a todo aquél que desee inquirir los misterios de la formación de las voces castellanas.
Ignoramos si esta ilustre filóloga ha publicado ya el Diccionario etimológico que anunció en la pág. 96 de este libro. Será, sin duda, nueva muestra de su erudición y sagacidad de ingenio.
1880.
81. Eludes de phonologie espagnole et portugaise. Por Julio Cornu.
Fechados en Praga, noviembre de 1879, y publicados en la Romania, 9.° año, 1880: páginas 71-98.
En ellos se ocupa el autor de los vocablos grey, ley y rey, disílabos en los poemas de Apolonio y Alejandro, de los cuales entresaca e inventaría más de ochocientos ejemplos: después trata de la tercera persona del plural; del perfecto en -ioron, en el poema de Alejandro, presentando muchos ejemplos que clasifica de este modo: a) Perfectos llamados fuertes de la segunda, tercera y
cuarta conjugación, b) Perfectos llamados débiles de la segunda y tercera conjugación.
c) Perfectos de la cuarta. A continuación estudia la enclítica nos en el Poema del Cid, ya modificada por una metátesis aparente de la n, ya conservada en la segunda persona plural del imperfecto; y, por último, expone algunas observaciones históricas sobre la terminación arcaica -tume ( = tudinem).
82. Spanische Sprachlehre, von P. Foerster. Berlín, Weidmann, 1880.
4.° -XVI -447 págs.
Este filólogo alemán, fundado en las obras de Federico Díez y de la Sra. Michaelis de Vasconcellos, ha escrito esta Gramática científica de nuestro idioma, conforme a un plan nuevo y con abundantes noticias originales.
Vid. pág. 459 de la Zeitschrift für romanische philologie, 1882, VI Band. 2/3 fasc. donde se leerá un artículo crítico del señor Baist sobre este libro.
1881.
83. Die Cantes flamencos. Von Dr. Hugo Schuchardt.
Preciosos estudios publicados en la Zeitshrift für Rom. phil. tomo V, núms. 2 y 3, y en la Romania, tomo X, pág. 458; en los que se estudia con mucha profundidad el origen, carácter y forma de las canciones andaluzas, y expone con amenidad los rasgos principales y peculiares de esta provincial manera del castellano.
84. J espagnol = J portugais. Por J. Cornu.
En la Miscelánea de la Romania, año X, 1881: págs. 588-589.
El autor intenta probar su proposición con textos de Gil Vicente y de Camöens.
85. Oración inaugural del año académico de 1881 a 1882 leída en la Universidad de Barcelona por el Dr. D. José Balari y Jovany, Catedrático de la Facultad de Filosofía y Letras. Barcelona, imprenta de Jaime Jepús... 1881.
Fol. -33 págs. -Tema: Algunas consideraciones sobre la formación del romance castellano, precedidas de un sucinto estudio bibliográfico de los trabajos que versan sobre el mismo asunto.
86. Apuntes sobre el estado de la lengua castellana en el siglo XIII, por D. Andrés Bello.
Es el apéndice primero a la edición y estudio del Poema del Cid, publicado por primera vez, por el Gobierno chileno, en el volumen II de la colección de las Obras completas de Don Andrés Bello: Santiago de Chile, impreso por Pedro G. Ramírez, 1881: págs. 305-329.
Constituyen este apéndice una colección de notas divididas en dos partes, que tratan respectivamente del valor de las letras y de las afecciones gramaticales de la lengua. Entre las varias observaciones que en la primera de dichas partes se incluyen, son de notar las referentes a la gutural castellana J, cuyo sonido representaban los antiguos por i (iogar, oios, pronunciábanse jogar, ojos),
y a la acentuación de varias palabras que en los siglos medios se acercaba más a la del idioma latino: Díos, vío, fúe, reína, de Deus, vidit, fuit, regina.
En la segunda parte, entre otras muchas cosas relativas a la flexión, trata el autor de la libertad de que los antiguos usaban en la colocación de los casos oblicuos de los pronombres; estudia con novedad el verdadero significado del oblicuo ge ( = illi o ei); indica acertadamente los relativos que se empleaban en la Edad Media y las palabras y frases que los gramáticos suelen clasificar entre los pronombres; y expone, en fin, con gran claridad, aunque brevemente, las particularidades de la conjugación de los verbos en los siglos medios, y en especial las referentes al verbo sustantivo.
En suma, los Apuntes con que ilustró D. Andrés Bello el Poema del Cid puede decirse que constituyen un epítome de la Gramática de aquel monumento literario; y son tanto más estimables y dignos de atención en la historia de la filología castellana, cuanto que fueron escritos dichos apuntes en el año de 1854, poco más o menos, con el objeto de publicarlos como una monografía.
En el prólogo puesto por el Sr. Bello hállanse también muchas observaciones de Gramática histórica castellana relativas especialmente a la flexión del verbo, que el autor aduce con motivo de fijar la fecha en que él cree se compuso el Poema del Cid, que dice no debió ser muchos años después
del 1200.
1882
87. Souhaits de bienvenue adressés a Ferdinand le Catholique par un poète barcelonais, en 1473. Estudio de crítica histórica y filológica, por D. Alfredo Morel-Fatio.
87. Souhaits de bienvenue adressés a Ferdinand le Catholique par un poète barcelonais, en 1473. Estudio de crítica histórica y filológica, por D. Alfredo Morel-Fatio.
https://www.persee.fr/doc/roma_0035-8029_1882_num_11_42_6213
(varias páginas escaneadas).
Publicado en la Romania, núms. 43, (Julio 1882), y 61, (Enero 1887), tomos XI y XVI: páginas 333 -356 y 92 -97 respectivamente.
El poema consta de 225 versos, y su autor revela que no estaba acostumbrado a escribir en puro castellano, a pesar del esfuerzo que hizo para saludar en esta lengua al monarca aragonés. Abundan en él, por consiguiente, las palabras y giros extraños, y así es su estudio de gran utilidad para la historia de nuestra lengua.
En el análisis hecho por el Sr. Morel -Fatio trata primero de las modificaciones fónicas, siendo de notarse las siguientes:
a átona por e. -Ejemplos: bozas, enamigos = voces, enemigos.
e por a. -Ej.: egenos = agenos (ajenos).
e final átona por o. -Ej.: testes, viente = testo, viento.
u átona por o. -Ej.: queus (queos) = que vos; suspecha, bufetadas (chapurriau bufetada, bufetades) -sospecha, bofetadas.
ie por e. -Ej.: presidiente = presídente.
ue por o. -Ej.: puenga = ponga.
c inicial por g. -Ej.: critos, colpes = gritos, golpes = chapurriau crits, cops.
T final por D. -Ej.: virtut, grant = virtud, grand.
s por ç, y. -Ej.: verguensa, punision = verguença (vergüenza), punizion (punición, castigo).
tz por c. -Ej.: suitzia = sucia.
Después se ocupa el crítico francés de las modificaciones gráficas; y es de advertir que en el poema se pone la h entre dos vocales para indicar el hiato.
Estas particularidades las hace en parte propias Morel-Fatio, con muy buen acuerdo, del dialecto aragonés; porque, efectivamente, la lengua antigua aragonesa, así mencionada desde principios del siglo XV (Véase Colección de documentos inéditos del Archivo de Aragón, tomo I, pág. 103), sustituía los diptongos ie y ue por e y o; la d final por t; la ç o y por s; la ñ y ch por ny, tx y x, y pronunciaba nt, rt, y no nte, rte, como los castellanos.
No faltan tampoco formas catalanas en este pequeño poema; pero, a nuestro juicio, puede considerarse principalmente como un ejemplo precioso del lenguaje aragonés.
Publicado en la Romania, núms. 43, (Julio 1882), y 61, (Enero 1887), tomos XI y XVI: páginas 333 -356 y 92 -97 respectivamente.
El poema consta de 225 versos, y su autor revela que no estaba acostumbrado a escribir en puro castellano, a pesar del esfuerzo que hizo para saludar en esta lengua al monarca aragonés. Abundan en él, por consiguiente, las palabras y giros extraños, y así es su estudio de gran utilidad para la historia de nuestra lengua.
En el análisis hecho por el Sr. Morel -Fatio trata primero de las modificaciones fónicas, siendo de notarse las siguientes:
a átona por e. -Ejemplos: bozas, enamigos = voces, enemigos.
e por a. -Ej.: egenos = agenos (ajenos).
e final átona por o. -Ej.: testes, viente = testo, viento.
u átona por o. -Ej.: queus (queos) = que vos; suspecha, bufetadas (chapurriau bufetada, bufetades) -sospecha, bofetadas.
ie por e. -Ej.: presidiente = presídente.
ue por o. -Ej.: puenga = ponga.
c inicial por g. -Ej.: critos, colpes = gritos, golpes = chapurriau crits, cops.
T final por D. -Ej.: virtut, grant = virtud, grand.
s por ç, y. -Ej.: verguensa, punision = verguença (vergüenza), punizion (punición, castigo).
tz por c. -Ej.: suitzia = sucia.
Después se ocupa el crítico francés de las modificaciones gráficas; y es de advertir que en el poema se pone la h entre dos vocales para indicar el hiato.
Estas particularidades las hace en parte propias Morel-Fatio, con muy buen acuerdo, del dialecto aragonés; porque, efectivamente, la lengua antigua aragonesa, así mencionada desde principios del siglo XV (Véase Colección de documentos inéditos del Archivo de Aragón, tomo I, pág. 103), sustituía los diptongos ie y ue por e y o; la d final por t; la ç o y por s; la ñ y ch por ny, tx y x, y pronunciaba nt, rt, y no nte, rte, como los castellanos.
No faltan tampoco formas catalanas en este pequeño poema; pero, a nuestro juicio, puede considerarse principalmente como un ejemplo precioso del lenguaje aragonés.
1883.
88. Friedrich Díez ´ Kleinere Arbeiten und Recensionen herausgegeben von Hermann Breymann, München und Leipzig, Oldenbourg, 1883.
8.°-XVI -352 págs.
Es una colección de 24 artículos críticos publicados por el gran romancista en los Heidelberger Jahrbücher der Literatur, la Jenaische Algemeine Literatur -zeitung, los Jahrbücher für wissenschaftliche Kritik, la Zeitschrift für deutsches Alterthum, la Zeitschrift für die Wissenschaft der Sprache y el Jahrbuch für romanische und englische Literatur.
Además, se incluye el discurso latino que pronunció Díez al tomar posesión de su cátedra de filología de Bonn, año de 1831: Antiquissima Germanica poeseos vestigia, y varias poesías.
Nada hay en verdad en estos artículos que ya el autor no haya dicho e incluido en sus grandes obras; pero, sin embargo, se leerán observaciones muy interesantes sobre varios puntos de la historia y de la literatura española e italiana, y un breve, pero curioso estudio, sobre las formas de doble sentido en las lenguas romances, incluso el castellano, al cual se ha remitido en su Gramática, mas sin incluirlo todo entero.
Un retrato de Díez embellece esta edición, que los admiradores de aquel sabio no podrán menos de agradecer al señor Breymann.
1884.
89. Die germanischen Elemente in der franzosischen und provenzalischen Sprache. von E. Mackel, 1884.
Este libro notabilísimo es el complemento necesario del de Goldschmidt, Zur Kritik der Altgermanischen Elemente in Spanischen.Von Moritz Goldschmidt. Lingen, 1887.
-8.° -61 págs. Disertación de Bonn.
90. ¿Cómo pronunciaba Cervantes el nombre de D. Quijote? por Fr. Conrado Muiños Sáenz, agustino.
Artículos publicados en la Revista agustiniana, vol. VII, núm. III, pág. 199, y volumen VIII, núm. VI, pág. 489, en los cuales prueba el autor, con la autoridad de muchos textos y con poderosa lógica, que Cervantes no pronunciaba, según afirmó D. Pedro Felipe Monlau, el nombre Quixote como lo pronuncian hoy los franceses, aunque sin hacer muda la e final, sino que lo pronunciaba lo mismo que nosotros lo hacemos hoy es decir, dando a la x un sonido gutural fuerte.
91. Encyklopaedie und methodologie der Romanischen Philologie... von Gustav Korting. Heilbronn, 1884.
3 vols. y I de índices.
El estudio del castellano se lee en el tomo II, págs. 501-564 (desde la 539 es bibliografía). -Precede a este estudio el del dialecto catalán, desde la pág. 479.
1885.
92. Der Ubergang von st zu y mi Spanischen. Artículo por G. Baist en la Miscelánea de la Zeitschrift für Romanische Philologie. 1885, IX t. Halle, 1886.
Págs. 146-149.
Acipado, estibado (stipatus); cerrión (stírio); trance (transitus); engazar, engarzar, engastar, encastar (incastare, it.); escarzar (excastrare), biznaga (pastinaca); broza, bruza (brosse, franc); gozo (gustus); sazón (statione), mozo (mustus)...
1886.
93. Recherches sur la conjugaison espagnole au XIII et XIV siécle. -Estudio publicado por J. Cornu en la Miscellanea di Filología e Linguistica, publicada, en varias lenguas, por reputados romancistas europeos, en Florencia, año de 1886, para honrar la memoria de Napoleón Caix y Ugo Angelo Canello.
Fol. -Págs. 217-229.
Con la autoridad de los textos castellanos, ya conocidos de aquellos siglos, reconstituye la teoría gramatical del verbo en lo relativo a su conjugación, comenzando por tratar del futuro imperfecto de indicativo y del imperfecto de subjuntivo en los verbos terminados en er y en los en ir; atribuye a los copiantes todas aquellas formas no sincopadas; hace alguna ligera observación sobre la sintaxis del infinitivo y del auxiliar, y termina presentando un cuadro de las conjugaciones en castellano antiguo, ejemplificadas en los verbos cantar, vender y partir.
94. Della lingua spagnuola e della poesia dal secolo XII al XVI inclusivamente. Por Marco Antonio Cancini. Venezia, 1886.
95. Contributions to spanish grammar. -Articulo por el profesor de Charleston, Henry R. Lang, publicado en la revista norteamericana de Baltimore; Modern Laiiguage Notes: Mayo 1886.
Vol. 1: núm. 5.
Trata del pronombre demostrativo usado antiguamente en sentido distributivo y del pronombre indefinido reemplazado por sustantivos en el castellano de la Edad Media, de cuya época aduce muchos textos.
96. Estudios filológicos de la lengua española, por D. Vicente Tinajero Martínez. Madrid. tip. de El Correo, 1886.
Estudia el autor en este libro muchos puntos de Gramática histórica castellana; pero sin método alguno y revelando que carece de la preparación necesaria a los difíciles problemas que intenta acometer. Trata también del arcaísmo y del neologismo, de la etimología, del uso y de otras diversas materias lingüísticas.
97. Ricerche sui pronomi personali e possessivi neo-latini, di F. dOvidio. -Publicado en el Archivio glottologico italiano, diretto da G. J. Ascoli. Volume nono. Roma, Toscane, Florenze, Ermanno Loescher.
4.°-25-101 págs.
Estudio de Gramática histórica sobre dicha parte de la oración, que acredita al señor dOvidio de filólogo consumado. En él amplía notablemente las conclusiones de Federico Díez con gran copia de erudición y con observaciones preciosísimas.
He
aquí el sumario: Esordio. -
I. I rifles -si di ego.
II. Le vocali in iato; in ispecie quelle di eo, meus, tuus, etc.
III. I riflessi enfatici di me e mihi, te e tibi, etc.
IV. I riflessi atonici di me e mihi, etc. -V, egli = ille.
98. Gramática histórica de las lenguas castellana y catalana. Estudio hecho por D. Ignacio Farré y Carrió, Licenciado en Filosofía y Letras, Profesor de Gramática y Filología catalanas en el Centre Catalá (con á aparece en el original), etc. Barcelona. Est. tip. -lit. Celestino Verdaguer... 1884.
4.°-X-II-175 pág.
Port. - Ded. - Pról. - Texto. -Ilustraciones. -Bibliografía. - Indice.
Tiene razón el autor en decir en el prólogo de su obra que es la primera de tal naturaleza que ve la luz en España. En los preliminares, que dedica a discurrir sobre el concepto bajo el cual puede historiarse una lengua, sobre la formación de los idiomas neo-latinos en general, y en particular sobre el castellano y el catalán, demuestra ya el Sr. Farré que ha estudiado las obras de Bopp, Bréal, Brachet, Egger, Max Müller y otros insignes maestros de filología comparada. Trata la primera parte, de la Fonética, empezando por la ortología latina, de cuyo conocimiento deduce la formación de los sonidos castellanos, sin desconocer la influencia que en ellos les ha cabido también al griego y al árabe. Se ocupa después de la formación de las palabras (aunque el capítulo no debiera constituir parte, propiamente hablando, de la Gramática) y de cada uno de los sonidos aislados del castellano y del catalán y de su carácter especial, concluyendo por tratar brevemente de la prosodia y del acento. La Ortografía, o sea la palabra sensible, es la materia de la parte segunda: en ella se hace la historia de cada una de las letras, se juzga la primitiva ortografía y se asientan reglas para la moderna, dando gran importancia al principio etimológico. Está dedicada la tercera parte a la Analogía, o sea a la palabra considerada en sus funciones, en donde es muy estimable el estudio de los verbos, autorizado frecuentemente con la autoridad de Nebrija. Varios documentos de los siglos IX, X y XI, con un artículo sobre la pureza de las palabras, constituyen las ilustraciones. Y termina con una Bibliografía de las obras que el autor ha tenido presentes para la composición de su libro, siendo muy de notar que en ella no cite el Sr. Farré la más importante en estas materias: la obra memorable de Federico Díez, el patriarca de la filología romance.
1886-1887.
99. Antigüedad de las guturales castellanas, por Fr. Conrado Muiños Sáenz, agustino.
Siete artículos dirigidos al Sr. D. Aureliano Fernández-Guerra y Orbe, y publicados en la
Revista agustiniana, volúmenes XII, núm. IV págs. 301-308; XII, núm. V, págs. 428-433;
XIII, núm. I, págs. 10-18; XIV, núm. X, páginas 669-681.
Con gran competencia, erudición y acierto, expone el autor de estos artículos, por cuenta propia, la teoría de que las guturales castellanas no se originaron, como dice y defiende el Sr. Monlau, en el siglo XVI, que afirma haber introducido dichos sonidos la corte alemana de Carlos V, ni provinieronde influencias judaicas o arábigas, sino de que el sonido gutural es tan antiguo como la
lengua castellana.
Todas las aseveraciones y juicios emitidos por el sagaz filólogo agustino están acreditados por muchísimos textos, lo cual acrecienta la autoridad de tan útil trabajo para la historia de la fonética castellana.
100. Grundiss der romanischen philologie, unter Mitwirkung von fünfundzwangig Fachgenossen, herausgegeben von Gustav Groeber. Strassbourg, Trubner, 1886.
4.°-XII + 853 págs. + 3 mapas.
Esta publicación, indispensable a todo el que se dedique al estudio histórico de nuestra lengua, completa la Encyclopeadie de Koerting y es prueba de la gran ilustración filológica del Sr. Groeber y del florecimiento en que estos estudios se hallan en Alemania. El ilustre Profesor de Strasbourg se haservido para la realización de su obra de veintiséis hombres ilustres (no veinticuatro, como dice el título), cuyos nombres solamente son garantía de la brillantez con que han tratado las materias que les han sido encomendadas. Son los siguientes: Baist (lengua y literatura española), Bartsch (literatura provenzal), Braga (literatura portuguesa), Cornu (lengua portuguesa), Decurtins (literatura reto-romana), Deecke (antiguos idiomas de Italia), Gartner (lengua retoromana), Gaster (literatura rumana), Gerland (Ibérico), Jacobsthal (música de los pueblos romanos), Janischek (artes plásticas de los pueblos romanos), Kluge (elemento germánico), W. Meyer (el latín y las lenguas romanas), Morel-Fatio (lengua catalana), dOvidio (lengua italiana), Scheffer-Boichorst (historia de los pueblos romanos), Schuchardt (criollo), Schultz (historia de la civilización de los pueblos romanos), Schum (fuentes escritas), Seybold (elemento árabe), Stengel (métrica y estilística romanas), Suchier (lengua francesa, lengua provenzal), Tiktin (lengua rumana), Tobler (método de
la investigación filológica), Torraca (literatura italiana), Windisch (elemento céltico).
A estos trabajos hay que añadir los que el Sr. Groeber se ha reservado para sí, son a saber: historia de la filología romance, fin y división de la filología romance, fuentes orales, método del estudio lingüístico, clasificación e historia externa de las lenguas romances, literatura latina, literatura provenzal.
Comienza la obra por los cuatro primeros artículos entre los citados del Sr. Groeber, en los que, sobre todo, con claridad, imparcialidad y precisión, expone los esfuerzos hechos por la moderna filología romance y la luz que ha aportado a la historia con sus admirables investigaciones, ün artículo de M. Schum sobre las fuentes escritas de la filología romance, y otro del Sr. Tobler sobre el método y la crítica en la investigación filológica aplicada a la lengua romance, constituyen esta primera parte del libro, que, a pesar de su aridez y del carácter abstracto peculiar de la naturaleza de dichos artículos, es de gran valor y aprovechamiento para todo el que se dedica al estudio de
cualquiera dé las lenguas neo-latinas. A estos estudios generales sigue la Exposición de la filología romance.
A. -Las lenguas prerromanas. -1. Lengua céltica, por Windisch (págs. 283-311). El autor expone cuanto se ha dicho hasta el día sobre esta materia, sin añadir nada por cuenta propia; pero demuestra excelente juicio, a la vez que severa crítica, al estudiar muchas supuestas etimologías célticas.
2. Los Bascos y los Iberos, por G. Gerland (páginas 3 1 1-335). Aquí están también condensados y apreciados los resultados de las últimas investigaciones, notándose asimismo lo relativo a la posible influencia ejercida sobre el español por el ibero, si bien no es, por desgracia, esta parte la más profunda del trabajo. -
3. Lenguas itálicas, por W. Deecke...
4. La lengua latina en los países romanos, por W. Meyer (págs. 351-382). Puede decirse que es una Gramática del latín vulgar, trabajo admirable por primera vez llevado a cabo.
5. Romanos y Germanos en su acción recíproca los unos sobre los otros, por F. Kluge. Estudio concienzudo, pero que demuestra lo poco que ha adelantado la filología en esta parte.
6. La lengua árabe en los países romanos, por Chr. Seybold (páginas. 398-405). Estimable trabajo, pero que no aporta nada nuevo en lo que se refiere a la parte castellana.
7. Los elementos latinos del rumano, por M. Gaster...
B. -Las lenguas romances. -1. Su división y su historia externa, por G. Groeber (páginas 415-437). -2. La lengua rumana, por A. Tiktin. -3. Dialectos reto-romanos, por Th. Gartner. -4. La lengua italiana, por Fr. dOvidio y W. Meyer. -La lengua francesa, el provenzal y sus dialectos, por Suchier. -El catalán, por Morel-Fatio. -El castellano, por Baist (págs. 689-715). -El portugués, por Cornu. -Todos estos trabajos, enteramente originales y hechos sobre la directa y atenta observación de las lenguas neo-latinas, se completan mutuamente, mediante la comparación necesaria al estudio
preferente de cualquiera de dichos idiomas. -El Sr. Meyer ha añadido un admirable opúsculo sobre el elemento latino en el albanés.
Un registro alfabético de vocablos, materias y nombres propios de personas termina este primer volumen del Grundiss de Groeber; siendo de advertir que el segundo, que se está preparando, se consagrará a la historia de las literaturas romanas y a las ciencias accesorias.
1887.
101. Mélanges Renier. Recueil de travaux publiés par l´Ecole pratique des hautes études (section des sciences historiques et philologiques) en memoire de son president Leon Renier. Paris, Wieweg, 1887.
8.°-Lx -468 págs.
Hay un trabajo de gran penetración filológica muy aprovechable para la Gramática histórica castellana, sobre el demostrativo ille y el relativo qui en las lenguas romances, por Arsenio Darmesteter. (Le demonstratif ILLE et le relatif QUI en roman. Páginas 145-157.) -El autor establece que ille (pronombre y después artículo) ha sufrido en todas las lenguas romances una influencia analógica ejercida por qui.
En esta misma miscelánea hay también un artículo del Sr. A. Morel-Fatio (a quien tanto deben las letras castellanas), intitulado: Note sur l´article derivé de IPSE dans les dialectes catalans.
102. Sur quelques noms osques dEspagne et dItalie, par L. BlancarD. Marseille, impr. Barlatier-Feissat, 1887.
8.°-10 págs.
103. Contributions to Spanish Grammar. By Henry R. Lang. -Artículo inserto en la revista de Baltimore, Modern Language Notes. November, 1887.
Vol. II, núm. 7, págs. 185-189.
Trátase del pronombre indefinido, según que los escritores castellanos de los tiempos medios y los clásicos lo han empleado; de los adverbios en mente precedidos de preposición; de la conjunción lo que y su uso más autorizado; de algunos casos de atracción no recordados por Díez, y de varias fórmulas comparativas (demasiado -para ; mucho -para; harto -para; tarde -para).
104. Para la fonética castellana del siglo XIII es muy importante el estudio directo de los textos inéditos publicados, con una advertencia preliminar y preciosas notas de critica filológica, por el señor Morel-Fatio en la Romania. Números 62-64: Avril -Octobre, 1887.
Tomo XVI: págs. 364-382.
La transcripción de que el Sr. Morel-Fatio se ha valido para la impresión, parece ser hecha en Aragón, a juzgar por las siguientes importantes observaciones, propias del castellano da esta comarca:
1: Conservación de los grupos iniciales cl, pl: clamados, pleno, plora.
2: De la d media: fryda, frydor, odi, piedes, creder.
3: El uso de los pronombres meu o meo y seu, etc.
1888.
105. Über die spanischen Laute ç, und j. Von Epiphanio días.
Nota, más bien que artículo, sobre el distinto valor fonético u ortológico que tuvieron antiguamente aquellas letras, publicada en la Zeitschrift für Romanische Philologie... Halle, 1888.
Halle, 1888; tomo XI: tercer cuaderno de 1887, pág. 419.
1889.
106. Der Ubergang des spanischen j vom Zizchlaut zum Reibelaut. Von W. Sander. Zeit. f, Rom. Philol. Halle, 1889; tomo XIII: págs. 319-322.
1889-90.
107. Grammatik der Romanischen Sprachen von Wilhelm Meyer-Lübke, ao. Professor der romanischen Philologie an der Universität Jena. -Ogni nuovo avanzamento ridonda in nuovo onore
dei maestri che si hanno aperto e spianato la via ardua e buona. G. J. Ascoli. Erster Band: Lautlehre. Leipzig, Fuess Verlag (R. Reisland), 1890.
4.°-XX -564 págs.
Gramniaire des langues romanes par W. Meyer-Lübke professeur a lUniversité dIena. Traduction française par Eugène Rabiet, élève de lécole pratique des hautes études, révue par l´auteur. T. I: Phonetique, Première partie, les voyelles. Deuxième partie, les consonnes. Paris. H. Welter, éditeur, 59, rue Bonaparte.
4.°-XIX -609 págs.
Esta gramática se publica simultáneamente en las dos lenguas, no habiéndose impreso todavía más que este primer tomo. El segundo se anunció para el año de 1891, y el tercero para el de 1893.
El Sr. Meyer-Lübke ha intentado componer una Gramática comparada de las lenguas romances, utilizando los elementos esparcidos en artículos de revistas y en libros posteriores a la obra monumental de Díez; pero forzoso es confesar que aunque los propósitos del distinguido filólogo austriaco son muy loables y grande la ciencia que posee para realizarlos, la Gramática del patriarca de la filología castellana es y será siempre, por su método clarísimo, por la comprobación escrupulosa que hizo el autor de los ejemplos qué adujo y por su pleno y profundo conocimiento de todas las lenguas derivadas del latín, muy difícil de ser mejorada y la más útil en todo tiempo para
quien desee iniciarse en los estudios históricos de las lenguas neo-latinas. El Sr. Meyer-Lübke hace simultáneamente el estudio de todos los romances, lo cual presta mucha claridad al libro; y es de advertir, por lo que se refiere al castellano, que el autor no conoce, sin duda, con perfección la Gramática de nuestra lengua a juzgar por las equivocaciones en que incurre, que en modo alguno pueden considerarse como erratas de imprenta.
1890.
108. Discursos leídos en la Academia Venezolana, correspondiente de la Real Española, en la recepción pública del Sr. Pbro. d. Daniel Vizcaya, cura del Sagrario de la S. I. M. el día 25 de
Mayo de 1890. Caracas, tipografía de el Cojo, Este 4, n. 14, MDCCCXC.
4.°-62 págs. -A la pág. 29 empieza el Discurso de contestación leído por D. Julio Calcaño, Secretario perpetuo de la Academia Venezolana.
Versa el trabajo del Sr. Vizcaya sobre la influencia del griego y del latín en el castellano y sobre la necesidad de restablecer y propagar el estudio de aquellas lenguas clásicas, manifestándose partidario de la unidad de los idiomas que dice hallarse en el de los aryas primitivos, de donde derivaron todas las lenguas neo-latinas. El Sr. Vizcaya exagera, sin duda, la participación que en nuestra lengua han tomado las semíticas, y especialmente el árabe, de las cuales afirma que ha sido tal su influencia, que han determinado el carácter del castellano; pero no desconoce por esto, ni por la existencia de las muchas voces eúskaras, griegas y góticas que el castellano contiene, que es hijo
inmediato del latín. La índole de este trabajo, que se limita a hacer afirmaciones más o menos generales, no permite a su autor descender a detalles filológicos, ni a probar con textos o argumentos, los principios que proclama; pero, en cambio, el Sr. Calcaño, en su Discurso de contestación, tomando otro rumbo o plan, comprueba con muchos y escogidos ejemplos y notables raciocinios, que entre todos los idiomas neo-latinos es el nuestro, juntamente con el italiano, el que
más se asemeja a la lengua madre; a la vez que opone contrarias conclusiones a las del Académico a quien contesta y a las proclamadas por D. Severo Catalina del Amo en su Discurso de recepción en la Academia Española, relativas a los orígenes e índole semítica del idioma castellano. Y porque ni en la lingüística, ni en la filología, ni en la historia encuentro (dice el Sr. Calcaño), razón ni motivo para afirmar la derivación semítica del castellano, sostengo que si debemos la reforma del nominativo a los godos, tal vez la rima a los árabes, a pesar de los ternarios, celtas y cámbricos, y otras reformas y caudal de voces a celtas, fenicios, cartagineses, hebreos, árabes, griegos, godos y otras naciones; el castellano deriva inmediatamente del latín, y este aserto no puede ser contestado, supuesto que el argumento que pudiera considerarse como más poderoso, a no haber pruebas filológicas e históricas en contrario, sería el de la prolongada dominación árabe; y para dar en tierra con él bastaría considerar que, además de que no siempre logran los vencedores introducir mutaciones en la lengua de los vencidos, como lo comprueba César Cantú con los dos siglos de dominación austríaca en Lombardía, el pueblo castellano, como ya lo hemos notado, ha sido siempre altivo y celoso de su idioma y de su gloria, y debió serlo aún más en una lucha homérica en que el sentimiento de la religión y de la patria avivaba el fuego de su odio y de su celo. (D. Francisco Javier Simonet, en su estudio acerca del dialecto hispano -mozárabe, que precede a su Glosario de voces ibéricas y latinas, premiado por la Real Academia Española, comprueba
que las voces latinas y griegas tomadas por el árabe son muchísimas más que las tomadas de este idioma por el castellano.)
Conviene, por último, recordar aquí que citando el Sr. Vizcaya en su Discurso algunas de las más notables obras modernas de lingüística, añade: La no menos colosal de nuestro compatriota el Sr. Bigotte, que se publicará bien pronto, cuyos manuscritos he consultado tantas veces, titulada: Gramática latina, razonada y comparada con el sánscrito, el griego, el gótico, el alemán, el ruso, el inglés, el francés, el italiano y el castellano.
109. Discursos leídos ante la Real Academia Española en la recepción pública del Sr. D. Francisco A. Commelerán y Gómez el día 15 de Mayo de 1890. Madrid, imprenta de A. Pérez Dubrull,
1890. Discurso de contestación por el Excmo. Sr. D. Juan Valera.
4.°-108 págs. En la pág. 87 comienza el discurso del Sr. Valera.
Trata el Discurso del Sr. Commelerán (que ocupa 85 págs.) de la exposición de las leyes que regulan las transformaciones que, en el estado actual de nuestra lengua, sufre en su elemento fonético la palabra latina para convertirse en castellana.
Para exponer con toda claridad las principales leyes fonéticas generales, propuestas y acreditadas con abundantísimos ejemplos por este docto y laborioso Académico en su Discurso, las agruparemos en breves cuadros sinópticos correspondientes a las cuatro partes en que este trabajo está dividido. De este modo será nuestro análisis o extracto, guía seguro para todo aquél que quiera aprovecharse o consultar el discurso del Sr. Commelerán. No hacemos mención de las excepciones.
VOCALES TÓNICAS latinas.
a) Ya larga por posición o por naturaleza, ya breve, permanece en castellano. = e castellana por la proximidad de una e, i en la voz latina.
e) = ie castellana, cuando la e precede a dos consonantes o consonante doble latina.
Se conserva en castellano en la sílaba antepenúltima, aunque preceda a dos consonantes, i = en la flexión castellana.
E con una raya encima) Permanece en castellano, sobre todo cuando en latín precede a d, l, n, r, s.
= i castellana, algunas veces.
E con una u pequeña encima) = ie castellana, cuando la e no precede a otra sílaba cuya vocal sea e, i, en cuyo caso se conserva en castellano. = i castellana, algunas veces.
i = e castellana, cuando la i precede a dos consonantes. Consérvase también muchas veces.
i con raya encima) Permanece en castellano.
i con u pequeña encima) = e castellana. Se conserva casi siempre que la i con u pequeña encima tónica pertenece a la sílaba antepenúltima de la voz latina.
o) = ue, cuando en latín va la o seguida de dos consonantes. = u, algunas veces. Otras veces subsiste en castellano.
O con raya encima) = ue, = u, subsiste en castellano.
O con u pequeña encima) = ue. Subsiste otras veces.
u) = o, cuando en latín precede la u a dos consonantes o a consonante doble. Se conserva en muchos casos.
U con raya encima) Se conserva en castellano.
U con u pequeña encima) = o. Subsiste algunas veces.
y) = i, = e, = o, = u, = ie, = e, = i.
ae) = e, = ie, por analogía.
au) = o, cuando es tónico el diptongo latino. Se ha conservado en algunas palabras. =ab.
VOCALES ÁTONAS LATINAS EN CONCURRENCIA CON OTRA VOCAL.
E, i )
Después de la gutural suave g y seguidas de otra vocal, generalmente se conservan en castellano; pero la i se diptonga con la vocal siguiente.
Cuando precedidas de c, h o qu concurren en la palabra latina simple con otra vocal, se conserva el hiato en la derivación castellana con la e precedida de c, pero con la i precedida de c o qu se destruye por virtud de la diptongación o bien desaparece por completo el concurso de vocales.
= j moderna cuando en concurrencia con otra vocal siguen a la letra l la i = l.
= n, ñ, cuando siguen a una n. También = j.
= g suave en las formas de la flexión verbal cuando siguen a una n.
La e átona precedida de r y seguida de vocal, se conserva en castellano sin diptongarse.
La i en iguales circunstancias sufre muchas metátesis. Después de s se conserva formando diptongo con la siguiente. También la e no se altera generalmente.
Precedidas de la dental suave d y seguidas de otra vocal, se conservan diptongándose con la vocal siguiente.
Precedidas de la dental fuerte t y seguidas de otra vocal, las sílabas te, ti, son en castellano iguales a y.
La e precedida de la labial dulce b o de la dental labial dulce v y seguida de otra vocal, se convirtió en i = y.
La i después de p = ch (por ambas letras).
u) En muchos casos conserva nuestra lengua el concurso de esta vocal con otra, pero diptongándola. En otros evita el castellano el hiato por atracción, elisión o epéntesis.
VOCALES ÁTONAS PRECEDIENDO A UNA CONSONANTE.
1: Cuando la átona precede en la palabra latina a la sílaba tónica, se conserva, por lo general, intacta en nuestra lengua; pero a veces acontecen también las transformaciones siguientes:
a = e.
e = a, o, i.
i = a, e.
o = a, e.
u = e, o.
Diptongos / au = o, e, a. / ae = i, e.
2: Cuando las átonas e, i, o, u se encuentran después de la sílaba tónica en la palabra latina y no son finales de ésta, que suele ser esdrújula, por lo general desaparecen. -Cuando son finales se conservan en castellano, aunque la u se convierta muchas veces en o.
I. I rifles -si di ego.
II. Le vocali in iato; in ispecie quelle di eo, meus, tuus, etc.
III. I riflessi enfatici di me e mihi, te e tibi, etc.
IV. I riflessi atonici di me e mihi, etc. -V, egli = ille.
98. Gramática histórica de las lenguas castellana y catalana. Estudio hecho por D. Ignacio Farré y Carrió, Licenciado en Filosofía y Letras, Profesor de Gramática y Filología catalanas en el Centre Catalá (con á aparece en el original), etc. Barcelona. Est. tip. -lit. Celestino Verdaguer... 1884.
4.°-X-II-175 pág.
Port. - Ded. - Pról. - Texto. -Ilustraciones. -Bibliografía. - Indice.
Tiene razón el autor en decir en el prólogo de su obra que es la primera de tal naturaleza que ve la luz en España. En los preliminares, que dedica a discurrir sobre el concepto bajo el cual puede historiarse una lengua, sobre la formación de los idiomas neo-latinos en general, y en particular sobre el castellano y el catalán, demuestra ya el Sr. Farré que ha estudiado las obras de Bopp, Bréal, Brachet, Egger, Max Müller y otros insignes maestros de filología comparada. Trata la primera parte, de la Fonética, empezando por la ortología latina, de cuyo conocimiento deduce la formación de los sonidos castellanos, sin desconocer la influencia que en ellos les ha cabido también al griego y al árabe. Se ocupa después de la formación de las palabras (aunque el capítulo no debiera constituir parte, propiamente hablando, de la Gramática) y de cada uno de los sonidos aislados del castellano y del catalán y de su carácter especial, concluyendo por tratar brevemente de la prosodia y del acento. La Ortografía, o sea la palabra sensible, es la materia de la parte segunda: en ella se hace la historia de cada una de las letras, se juzga la primitiva ortografía y se asientan reglas para la moderna, dando gran importancia al principio etimológico. Está dedicada la tercera parte a la Analogía, o sea a la palabra considerada en sus funciones, en donde es muy estimable el estudio de los verbos, autorizado frecuentemente con la autoridad de Nebrija. Varios documentos de los siglos IX, X y XI, con un artículo sobre la pureza de las palabras, constituyen las ilustraciones. Y termina con una Bibliografía de las obras que el autor ha tenido presentes para la composición de su libro, siendo muy de notar que en ella no cite el Sr. Farré la más importante en estas materias: la obra memorable de Federico Díez, el patriarca de la filología romance.
1886-1887.
99. Antigüedad de las guturales castellanas, por Fr. Conrado Muiños Sáenz, agustino.
Siete artículos dirigidos al Sr. D. Aureliano Fernández-Guerra y Orbe, y publicados en la
Revista agustiniana, volúmenes XII, núm. IV págs. 301-308; XII, núm. V, págs. 428-433;
XIII, núm. I, págs. 10-18; XIV, núm. X, páginas 669-681.
Con gran competencia, erudición y acierto, expone el autor de estos artículos, por cuenta propia, la teoría de que las guturales castellanas no se originaron, como dice y defiende el Sr. Monlau, en el siglo XVI, que afirma haber introducido dichos sonidos la corte alemana de Carlos V, ni provinieronde influencias judaicas o arábigas, sino de que el sonido gutural es tan antiguo como la
lengua castellana.
Todas las aseveraciones y juicios emitidos por el sagaz filólogo agustino están acreditados por muchísimos textos, lo cual acrecienta la autoridad de tan útil trabajo para la historia de la fonética castellana.
100. Grundiss der romanischen philologie, unter Mitwirkung von fünfundzwangig Fachgenossen, herausgegeben von Gustav Groeber. Strassbourg, Trubner, 1886.
4.°-XII + 853 págs. + 3 mapas.
Esta publicación, indispensable a todo el que se dedique al estudio histórico de nuestra lengua, completa la Encyclopeadie de Koerting y es prueba de la gran ilustración filológica del Sr. Groeber y del florecimiento en que estos estudios se hallan en Alemania. El ilustre Profesor de Strasbourg se haservido para la realización de su obra de veintiséis hombres ilustres (no veinticuatro, como dice el título), cuyos nombres solamente son garantía de la brillantez con que han tratado las materias que les han sido encomendadas. Son los siguientes: Baist (lengua y literatura española), Bartsch (literatura provenzal), Braga (literatura portuguesa), Cornu (lengua portuguesa), Decurtins (literatura reto-romana), Deecke (antiguos idiomas de Italia), Gartner (lengua retoromana), Gaster (literatura rumana), Gerland (Ibérico), Jacobsthal (música de los pueblos romanos), Janischek (artes plásticas de los pueblos romanos), Kluge (elemento germánico), W. Meyer (el latín y las lenguas romanas), Morel-Fatio (lengua catalana), dOvidio (lengua italiana), Scheffer-Boichorst (historia de los pueblos romanos), Schuchardt (criollo), Schultz (historia de la civilización de los pueblos romanos), Schum (fuentes escritas), Seybold (elemento árabe), Stengel (métrica y estilística romanas), Suchier (lengua francesa, lengua provenzal), Tiktin (lengua rumana), Tobler (método de
la investigación filológica), Torraca (literatura italiana), Windisch (elemento céltico).
A estos trabajos hay que añadir los que el Sr. Groeber se ha reservado para sí, son a saber: historia de la filología romance, fin y división de la filología romance, fuentes orales, método del estudio lingüístico, clasificación e historia externa de las lenguas romances, literatura latina, literatura provenzal.
Comienza la obra por los cuatro primeros artículos entre los citados del Sr. Groeber, en los que, sobre todo, con claridad, imparcialidad y precisión, expone los esfuerzos hechos por la moderna filología romance y la luz que ha aportado a la historia con sus admirables investigaciones, ün artículo de M. Schum sobre las fuentes escritas de la filología romance, y otro del Sr. Tobler sobre el método y la crítica en la investigación filológica aplicada a la lengua romance, constituyen esta primera parte del libro, que, a pesar de su aridez y del carácter abstracto peculiar de la naturaleza de dichos artículos, es de gran valor y aprovechamiento para todo el que se dedica al estudio de
cualquiera dé las lenguas neo-latinas. A estos estudios generales sigue la Exposición de la filología romance.
A. -Las lenguas prerromanas. -1. Lengua céltica, por Windisch (págs. 283-311). El autor expone cuanto se ha dicho hasta el día sobre esta materia, sin añadir nada por cuenta propia; pero demuestra excelente juicio, a la vez que severa crítica, al estudiar muchas supuestas etimologías célticas.
2. Los Bascos y los Iberos, por G. Gerland (páginas 3 1 1-335). Aquí están también condensados y apreciados los resultados de las últimas investigaciones, notándose asimismo lo relativo a la posible influencia ejercida sobre el español por el ibero, si bien no es, por desgracia, esta parte la más profunda del trabajo. -
3. Lenguas itálicas, por W. Deecke...
4. La lengua latina en los países romanos, por W. Meyer (págs. 351-382). Puede decirse que es una Gramática del latín vulgar, trabajo admirable por primera vez llevado a cabo.
5. Romanos y Germanos en su acción recíproca los unos sobre los otros, por F. Kluge. Estudio concienzudo, pero que demuestra lo poco que ha adelantado la filología en esta parte.
6. La lengua árabe en los países romanos, por Chr. Seybold (páginas. 398-405). Estimable trabajo, pero que no aporta nada nuevo en lo que se refiere a la parte castellana.
7. Los elementos latinos del rumano, por M. Gaster...
B. -Las lenguas romances. -1. Su división y su historia externa, por G. Groeber (páginas 415-437). -2. La lengua rumana, por A. Tiktin. -3. Dialectos reto-romanos, por Th. Gartner. -4. La lengua italiana, por Fr. dOvidio y W. Meyer. -La lengua francesa, el provenzal y sus dialectos, por Suchier. -El catalán, por Morel-Fatio. -El castellano, por Baist (págs. 689-715). -El portugués, por Cornu. -Todos estos trabajos, enteramente originales y hechos sobre la directa y atenta observación de las lenguas neo-latinas, se completan mutuamente, mediante la comparación necesaria al estudio
preferente de cualquiera de dichos idiomas. -El Sr. Meyer ha añadido un admirable opúsculo sobre el elemento latino en el albanés.
Un registro alfabético de vocablos, materias y nombres propios de personas termina este primer volumen del Grundiss de Groeber; siendo de advertir que el segundo, que se está preparando, se consagrará a la historia de las literaturas romanas y a las ciencias accesorias.
1887.
101. Mélanges Renier. Recueil de travaux publiés par l´Ecole pratique des hautes études (section des sciences historiques et philologiques) en memoire de son president Leon Renier. Paris, Wieweg, 1887.
8.°-Lx -468 págs.
Hay un trabajo de gran penetración filológica muy aprovechable para la Gramática histórica castellana, sobre el demostrativo ille y el relativo qui en las lenguas romances, por Arsenio Darmesteter. (Le demonstratif ILLE et le relatif QUI en roman. Páginas 145-157.) -El autor establece que ille (pronombre y después artículo) ha sufrido en todas las lenguas romances una influencia analógica ejercida por qui.
En esta misma miscelánea hay también un artículo del Sr. A. Morel-Fatio (a quien tanto deben las letras castellanas), intitulado: Note sur l´article derivé de IPSE dans les dialectes catalans.
102. Sur quelques noms osques dEspagne et dItalie, par L. BlancarD. Marseille, impr. Barlatier-Feissat, 1887.
8.°-10 págs.
103. Contributions to Spanish Grammar. By Henry R. Lang. -Artículo inserto en la revista de Baltimore, Modern Language Notes. November, 1887.
Vol. II, núm. 7, págs. 185-189.
Trátase del pronombre indefinido, según que los escritores castellanos de los tiempos medios y los clásicos lo han empleado; de los adverbios en mente precedidos de preposición; de la conjunción lo que y su uso más autorizado; de algunos casos de atracción no recordados por Díez, y de varias fórmulas comparativas (demasiado -para ; mucho -para; harto -para; tarde -para).
104. Para la fonética castellana del siglo XIII es muy importante el estudio directo de los textos inéditos publicados, con una advertencia preliminar y preciosas notas de critica filológica, por el señor Morel-Fatio en la Romania. Números 62-64: Avril -Octobre, 1887.
Tomo XVI: págs. 364-382.
La transcripción de que el Sr. Morel-Fatio se ha valido para la impresión, parece ser hecha en Aragón, a juzgar por las siguientes importantes observaciones, propias del castellano da esta comarca:
1: Conservación de los grupos iniciales cl, pl: clamados, pleno, plora.
2: De la d media: fryda, frydor, odi, piedes, creder.
3: El uso de los pronombres meu o meo y seu, etc.
1888.
105. Über die spanischen Laute ç, und j. Von Epiphanio días.
Nota, más bien que artículo, sobre el distinto valor fonético u ortológico que tuvieron antiguamente aquellas letras, publicada en la Zeitschrift für Romanische Philologie... Halle, 1888.
Halle, 1888; tomo XI: tercer cuaderno de 1887, pág. 419.
1889.
106. Der Ubergang des spanischen j vom Zizchlaut zum Reibelaut. Von W. Sander. Zeit. f, Rom. Philol. Halle, 1889; tomo XIII: págs. 319-322.
1889-90.
107. Grammatik der Romanischen Sprachen von Wilhelm Meyer-Lübke, ao. Professor der romanischen Philologie an der Universität Jena. -Ogni nuovo avanzamento ridonda in nuovo onore
dei maestri che si hanno aperto e spianato la via ardua e buona. G. J. Ascoli. Erster Band: Lautlehre. Leipzig, Fuess Verlag (R. Reisland), 1890.
4.°-XX -564 págs.
Gramniaire des langues romanes par W. Meyer-Lübke professeur a lUniversité dIena. Traduction française par Eugène Rabiet, élève de lécole pratique des hautes études, révue par l´auteur. T. I: Phonetique, Première partie, les voyelles. Deuxième partie, les consonnes. Paris. H. Welter, éditeur, 59, rue Bonaparte.
4.°-XIX -609 págs.
Esta gramática se publica simultáneamente en las dos lenguas, no habiéndose impreso todavía más que este primer tomo. El segundo se anunció para el año de 1891, y el tercero para el de 1893.
El Sr. Meyer-Lübke ha intentado componer una Gramática comparada de las lenguas romances, utilizando los elementos esparcidos en artículos de revistas y en libros posteriores a la obra monumental de Díez; pero forzoso es confesar que aunque los propósitos del distinguido filólogo austriaco son muy loables y grande la ciencia que posee para realizarlos, la Gramática del patriarca de la filología castellana es y será siempre, por su método clarísimo, por la comprobación escrupulosa que hizo el autor de los ejemplos qué adujo y por su pleno y profundo conocimiento de todas las lenguas derivadas del latín, muy difícil de ser mejorada y la más útil en todo tiempo para
quien desee iniciarse en los estudios históricos de las lenguas neo-latinas. El Sr. Meyer-Lübke hace simultáneamente el estudio de todos los romances, lo cual presta mucha claridad al libro; y es de advertir, por lo que se refiere al castellano, que el autor no conoce, sin duda, con perfección la Gramática de nuestra lengua a juzgar por las equivocaciones en que incurre, que en modo alguno pueden considerarse como erratas de imprenta.
1890.
108. Discursos leídos en la Academia Venezolana, correspondiente de la Real Española, en la recepción pública del Sr. Pbro. d. Daniel Vizcaya, cura del Sagrario de la S. I. M. el día 25 de
Mayo de 1890. Caracas, tipografía de el Cojo, Este 4, n. 14, MDCCCXC.
4.°-62 págs. -A la pág. 29 empieza el Discurso de contestación leído por D. Julio Calcaño, Secretario perpetuo de la Academia Venezolana.
Versa el trabajo del Sr. Vizcaya sobre la influencia del griego y del latín en el castellano y sobre la necesidad de restablecer y propagar el estudio de aquellas lenguas clásicas, manifestándose partidario de la unidad de los idiomas que dice hallarse en el de los aryas primitivos, de donde derivaron todas las lenguas neo-latinas. El Sr. Vizcaya exagera, sin duda, la participación que en nuestra lengua han tomado las semíticas, y especialmente el árabe, de las cuales afirma que ha sido tal su influencia, que han determinado el carácter del castellano; pero no desconoce por esto, ni por la existencia de las muchas voces eúskaras, griegas y góticas que el castellano contiene, que es hijo
inmediato del latín. La índole de este trabajo, que se limita a hacer afirmaciones más o menos generales, no permite a su autor descender a detalles filológicos, ni a probar con textos o argumentos, los principios que proclama; pero, en cambio, el Sr. Calcaño, en su Discurso de contestación, tomando otro rumbo o plan, comprueba con muchos y escogidos ejemplos y notables raciocinios, que entre todos los idiomas neo-latinos es el nuestro, juntamente con el italiano, el que
más se asemeja a la lengua madre; a la vez que opone contrarias conclusiones a las del Académico a quien contesta y a las proclamadas por D. Severo Catalina del Amo en su Discurso de recepción en la Academia Española, relativas a los orígenes e índole semítica del idioma castellano. Y porque ni en la lingüística, ni en la filología, ni en la historia encuentro (dice el Sr. Calcaño), razón ni motivo para afirmar la derivación semítica del castellano, sostengo que si debemos la reforma del nominativo a los godos, tal vez la rima a los árabes, a pesar de los ternarios, celtas y cámbricos, y otras reformas y caudal de voces a celtas, fenicios, cartagineses, hebreos, árabes, griegos, godos y otras naciones; el castellano deriva inmediatamente del latín, y este aserto no puede ser contestado, supuesto que el argumento que pudiera considerarse como más poderoso, a no haber pruebas filológicas e históricas en contrario, sería el de la prolongada dominación árabe; y para dar en tierra con él bastaría considerar que, además de que no siempre logran los vencedores introducir mutaciones en la lengua de los vencidos, como lo comprueba César Cantú con los dos siglos de dominación austríaca en Lombardía, el pueblo castellano, como ya lo hemos notado, ha sido siempre altivo y celoso de su idioma y de su gloria, y debió serlo aún más en una lucha homérica en que el sentimiento de la religión y de la patria avivaba el fuego de su odio y de su celo. (D. Francisco Javier Simonet, en su estudio acerca del dialecto hispano -mozárabe, que precede a su Glosario de voces ibéricas y latinas, premiado por la Real Academia Española, comprueba
que las voces latinas y griegas tomadas por el árabe son muchísimas más que las tomadas de este idioma por el castellano.)
Conviene, por último, recordar aquí que citando el Sr. Vizcaya en su Discurso algunas de las más notables obras modernas de lingüística, añade: La no menos colosal de nuestro compatriota el Sr. Bigotte, que se publicará bien pronto, cuyos manuscritos he consultado tantas veces, titulada: Gramática latina, razonada y comparada con el sánscrito, el griego, el gótico, el alemán, el ruso, el inglés, el francés, el italiano y el castellano.
109. Discursos leídos ante la Real Academia Española en la recepción pública del Sr. D. Francisco A. Commelerán y Gómez el día 15 de Mayo de 1890. Madrid, imprenta de A. Pérez Dubrull,
1890. Discurso de contestación por el Excmo. Sr. D. Juan Valera.
4.°-108 págs. En la pág. 87 comienza el discurso del Sr. Valera.
Trata el Discurso del Sr. Commelerán (que ocupa 85 págs.) de la exposición de las leyes que regulan las transformaciones que, en el estado actual de nuestra lengua, sufre en su elemento fonético la palabra latina para convertirse en castellana.
Para exponer con toda claridad las principales leyes fonéticas generales, propuestas y acreditadas con abundantísimos ejemplos por este docto y laborioso Académico en su Discurso, las agruparemos en breves cuadros sinópticos correspondientes a las cuatro partes en que este trabajo está dividido. De este modo será nuestro análisis o extracto, guía seguro para todo aquél que quiera aprovecharse o consultar el discurso del Sr. Commelerán. No hacemos mención de las excepciones.
VOCALES TÓNICAS latinas.
a) Ya larga por posición o por naturaleza, ya breve, permanece en castellano. = e castellana por la proximidad de una e, i en la voz latina.
e) = ie castellana, cuando la e precede a dos consonantes o consonante doble latina.
Se conserva en castellano en la sílaba antepenúltima, aunque preceda a dos consonantes, i = en la flexión castellana.
E con una raya encima) Permanece en castellano, sobre todo cuando en latín precede a d, l, n, r, s.
= i castellana, algunas veces.
E con una u pequeña encima) = ie castellana, cuando la e no precede a otra sílaba cuya vocal sea e, i, en cuyo caso se conserva en castellano. = i castellana, algunas veces.
i = e castellana, cuando la i precede a dos consonantes. Consérvase también muchas veces.
i con raya encima) Permanece en castellano.
i con u pequeña encima) = e castellana. Se conserva casi siempre que la i con u pequeña encima tónica pertenece a la sílaba antepenúltima de la voz latina.
o) = ue, cuando en latín va la o seguida de dos consonantes. = u, algunas veces. Otras veces subsiste en castellano.
O con raya encima) = ue, = u, subsiste en castellano.
O con u pequeña encima) = ue. Subsiste otras veces.
u) = o, cuando en latín precede la u a dos consonantes o a consonante doble. Se conserva en muchos casos.
U con raya encima) Se conserva en castellano.
U con u pequeña encima) = o. Subsiste algunas veces.
y) = i, = e, = o, = u, = ie, = e, = i.
ae) = e, = ie, por analogía.
au) = o, cuando es tónico el diptongo latino. Se ha conservado en algunas palabras. =ab.
VOCALES ÁTONAS LATINAS EN CONCURRENCIA CON OTRA VOCAL.
E, i )
Después de la gutural suave g y seguidas de otra vocal, generalmente se conservan en castellano; pero la i se diptonga con la vocal siguiente.
Cuando precedidas de c, h o qu concurren en la palabra latina simple con otra vocal, se conserva el hiato en la derivación castellana con la e precedida de c, pero con la i precedida de c o qu se destruye por virtud de la diptongación o bien desaparece por completo el concurso de vocales.
= j moderna cuando en concurrencia con otra vocal siguen a la letra l la i = l.
= n, ñ, cuando siguen a una n. También = j.
= g suave en las formas de la flexión verbal cuando siguen a una n.
La e átona precedida de r y seguida de vocal, se conserva en castellano sin diptongarse.
La i en iguales circunstancias sufre muchas metátesis. Después de s se conserva formando diptongo con la siguiente. También la e no se altera generalmente.
Precedidas de la dental suave d y seguidas de otra vocal, se conservan diptongándose con la vocal siguiente.
Precedidas de la dental fuerte t y seguidas de otra vocal, las sílabas te, ti, son en castellano iguales a y.
La e precedida de la labial dulce b o de la dental labial dulce v y seguida de otra vocal, se convirtió en i = y.
La i después de p = ch (por ambas letras).
u) En muchos casos conserva nuestra lengua el concurso de esta vocal con otra, pero diptongándola. En otros evita el castellano el hiato por atracción, elisión o epéntesis.
VOCALES ÁTONAS PRECEDIENDO A UNA CONSONANTE.
1: Cuando la átona precede en la palabra latina a la sílaba tónica, se conserva, por lo general, intacta en nuestra lengua; pero a veces acontecen también las transformaciones siguientes:
a = e.
e = a, o, i.
i = a, e.
o = a, e.
u = e, o.
Diptongos / au = o, e, a. / ae = i, e.
2: Cuando las átonas e, i, o, u se encuentran después de la sílaba tónica en la palabra latina y no son finales de ésta, que suele ser esdrújula, por lo general desaparecen. -Cuando son finales se conservan en castellano, aunque la u se convierta muchas veces en o.
CONSONANTES LATINAS.
Guturales.
g) Se conserva cuando es suave, esto es, delante de a, o, u.
Ya suave, ya fuerte desaparece muchas veces por efecto de la síncopa.
Delante de e, i = c, muchas veces.
Seguida de u, se conservan ambas letras, ya en la pronunciación, ya en la escritura, ya solamente en la escritura.
Delante de m se conserva unas veces, otra se pierde.
Delante de n se conserva o se convierte en n = nn = ñ.
Delante de la dental d, se conserva o se convierte en l.
Precedida de n, se conserva o se convierte en ñ.
= i, vocal.
c) Con sonido gutural fuerte = g, ch (aunque haya estado la c delante de e, i, también se ha convertido a veces en esta fricativa paladial aspirada). A veces se conserva o desaparece por
síncopa.
= y, cuando en latín está al fin de dicción precediendo e, i.
Delante de e, i y de los diptongos ae, oe, generalmente cambió la c al pasar al castellano el sonido primitivo gutural, que tuvo en latín, en el dental aspirado.
Doble en latín delante de e, i, la primera c conserva en castellano el sonido gutural fuerte y la segunda el de dental aspirada.
Seguida de t, se conserva el grupo, o desaparece la c, o la c y la t, o se convierten ambas letras en ch.
Seguida de s (x), se conserva casi siempre; pero entre vocales = j.
e)
Precedida de s, y seguida de e, i, en medio de la palabra latina unas veces se conserva en castellano y otras se funde al sonido silbante con el dental aspirado por asimilación regresiva.
Por efecto de la síncopa, la c sufre transformaciones diversas, en las cuales influye notablemente la consonante anterior a que la síncopa la aproxima.
dc = zg.
Tc = j.
qu) Se conserva muchas veces. = g / = c, y.
j) = y, =i. Se ha conservado. Ha desaparecido por aféresis.
Guturales.
g) Se conserva cuando es suave, esto es, delante de a, o, u.
Ya suave, ya fuerte desaparece muchas veces por efecto de la síncopa.
Delante de e, i = c, muchas veces.
Seguida de u, se conservan ambas letras, ya en la pronunciación, ya en la escritura, ya solamente en la escritura.
Delante de m se conserva unas veces, otra se pierde.
Delante de n se conserva o se convierte en n = nn = ñ.
Delante de la dental d, se conserva o se convierte en l.
Precedida de n, se conserva o se convierte en ñ.
= i, vocal.
c) Con sonido gutural fuerte = g, ch (aunque haya estado la c delante de e, i, también se ha convertido a veces en esta fricativa paladial aspirada). A veces se conserva o desaparece por
síncopa.
= y, cuando en latín está al fin de dicción precediendo e, i.
Delante de e, i y de los diptongos ae, oe, generalmente cambió la c al pasar al castellano el sonido primitivo gutural, que tuvo en latín, en el dental aspirado.
Doble en latín delante de e, i, la primera c conserva en castellano el sonido gutural fuerte y la segunda el de dental aspirada.
Seguida de t, se conserva el grupo, o desaparece la c, o la c y la t, o se convierten ambas letras en ch.
Seguida de s (x), se conserva casi siempre; pero entre vocales = j.
e)
Precedida de s, y seguida de e, i, en medio de la palabra latina unas veces se conserva en castellano y otras se funde al sonido silbante con el dental aspirado por asimilación regresiva.
Por efecto de la síncopa, la c sufre transformaciones diversas, en las cuales influye notablemente la consonante anterior a que la síncopa la aproxima.
dc = zg.
Tc = j.
qu) Se conserva muchas veces. = g / = c, y.
j) = y, =i. Se ha conservado. Ha desaparecido por aféresis.
LINGUALES
l) = n, = r. Se pierde o cambia de lugar, por metátesis, con mucha frecuencia.
= ll. En algunos casos, después de a, se vocaliza = u = o con la a que le precede, o se conserva el diptongo au.
ll = ll = l.
lr = ldr en los verbos.
cl, pl, fl iniciales = ll, o se conservan. En medio de dicción, por efecto de la síncopa == ll, ch, j.
n)
= l.
= r.
= m.
= ñ, sobre todo cuando va seguida de e, i átonas.
nn = ñ.
nr por síncopa = ndr en los verbos y voces arcaicas.
ns = s, sincopándose en castellano la n, algunas veces. Otras se conserva íntegro el grupo.
r)
= l. Por metátesis cambia muchas veces de lugar. Por atracción desaparece también frecuentemente.
s)
= x = j (de la s inicial y media).
= c ,y, ch.
sc, sm, sp, st, (iniciales) = esc, esm, esp, est.
sc (medias) = c. A veces se conserva el grupo.
Dentales.
que)
Consérvase inicial y media, aunque por síncopa desaparece alguna vez. Final subsiste en muy pocas palabras.
= y, cuando va seguida de e, i.
= l, n, r.
= g.
t)
Se conserva casi siempre en principio y en medio de dicción: no al fin.
= D.
= c, y, cuando precede en latín a e, i.
tt = t.
tr = dr. A veces se conserva.
st = j.
y)
Se conserva en castellano. = j, alguna vez.
Labiales.
b)
Se conserva en principio y en medio de dicción. Asimismo cuando precede a la s, más sólo en las voces cultas, pues en las populares desaparece. También desaparece delante de la j latina.
bt (directamente o por síncopa), ya desaparece, ya se conserva.
bm, desaparece por lo general.
v)
= b.
= f.
= g.
= o, u.
Desaparece, a veces, por síncopa.
m)
= n.
= b.
Por apócope desaparece en ocasiones. ml, mn, nr = mbl, mbn, nbr, por epéntesis.
mn = ñ.
Md, mt (por síncopa o composición) = nd.
mph = nf. Triumpho -triunfo.
p)
Permanece en principio de dicción. En medio = b.
Desaparece en castellano cuando en latín es inicial precediendo a n, t, s.
pt medias = bd = ud. Otras veces se conservan.
pd medias = d, aunque a veces también subsiste el grupo.
ph)
= b, o, p.
= f. Raphael -Rafael.
f)
= h, cuando la f latina es inicial. También en medio de dicción,
= b, en medio de dicción.
Ff = f.
h)
Apenas sufre transformación alguna al pasar del latín al castellano. Se ha conservado por lo general en principio y en medio de dicción. En algunas palabras se ha convertido en gutural fuerte.
Se conserva en castellano. = j, alguna vez.
Labiales.
b)
Se conserva en principio y en medio de dicción. Asimismo cuando precede a la s, más sólo en las voces cultas, pues en las populares desaparece. También desaparece delante de la j latina.
bt (directamente o por síncopa), ya desaparece, ya se conserva.
bm, desaparece por lo general.
v)
= b.
= f.
= g.
= o, u.
Desaparece, a veces, por síncopa.
m)
= n.
= b.
Por apócope desaparece en ocasiones. ml, mn, nr = mbl, mbn, nbr, por epéntesis.
mn = ñ.
Md, mt (por síncopa o composición) = nd.
mph = nf. Triumpho -triunfo.
p)
Permanece en principio de dicción. En medio = b.
Desaparece en castellano cuando en latín es inicial precediendo a n, t, s.
pt medias = bd = ud. Otras veces se conservan.
pd medias = d, aunque a veces también subsiste el grupo.
ph)
= b, o, p.
= f. Raphael -Rafael.
f)
= h, cuando la f latina es inicial. También en medio de dicción,
= b, en medio de dicción.
Ff = f.
h)
Apenas sufre transformación alguna al pasar del latín al castellano. Se ha conservado por lo general en principio y en medio de dicción. En algunas palabras se ha convertido en gutural fuerte.
1890-92.
110. Estudios gramaticales sobre la lengua castellana, por el Padre Enrique Torres, con un prólogo del Padre Carlos Lasalde, ambos de las Escuelas Pías.
Artículos publicados en la Revista Calasancia (Madrid, imprenta de A. Pérez Dubrull; año III), desde el mes de Octubre del año 1890, durante todo el de 1891 y el presente de 1892.
Trátase en ellos de los orígenes, formación y desenvolvimiento de la lengua castellana hasta nuestros días.
La erudición que muestra el autor es grande y oportuna; el método adoptado es claro, original y útil; pero al señalar el nacimiento o primera existencia del romance castellano, dice, con error, el P. Torres que se manifestó ya en su plenitud en la Carta-puebla de Avilés, dada por Alfonso VII en 1155, cuando es lo cierto y averiguado, después de las investigaciones de D. Aureliano Fernández-Guerra, que dicho documento está hoy reconocido como una falsificación del siglo XIII.
Lo más importante de estos estudios son los capítulos de la cuarta parte, intitulada Fonética histórico-comparada de la lengua castellana, en los cuales trata: 1:, de las letras, su naturaleza, su valor fónico o pronunciación y su origen; 2:, de las sílabas, su naturaleza y división; 3:, de las palabras, su índole, clasificación y acentuación,. 4:, de las leyes fonéticas a que están sometidas.
En todas estas partes la sagacidad filológica del autor está manifiesta, a la vez que el conocimiento perfecto del idioma latino, que ha sido y es uno de los timbres científicos más gloriosos de la Congregación de San José de Calasanz, El P. Torres ha resumido aquí cuanto puede decirse acerca de la fonética castellana, ya aceptando ideas generalmente admitidas, ya exponiendo observaciones de indudable novedad. Trata luego de la flexión, y, por último, con gran copia de ejemplos, de la formación de las palabras castellanas, por medio de la derivación y de la composición; y si, como es de esperar, hace este autor un estudio tan completo como los anteriores de la Sintaxis, desde luego podemos asegurar que en breve tendremos la primera Gramática histórica de la lengua castellana que honrará al instituto religioso a que pertenece el P. Torres y a la moderna ciencia española tan necesitada de estudios de esta naturaleza.
110. Estudios gramaticales sobre la lengua castellana, por el Padre Enrique Torres, con un prólogo del Padre Carlos Lasalde, ambos de las Escuelas Pías.
Artículos publicados en la Revista Calasancia (Madrid, imprenta de A. Pérez Dubrull; año III), desde el mes de Octubre del año 1890, durante todo el de 1891 y el presente de 1892.
Trátase en ellos de los orígenes, formación y desenvolvimiento de la lengua castellana hasta nuestros días.
La erudición que muestra el autor es grande y oportuna; el método adoptado es claro, original y útil; pero al señalar el nacimiento o primera existencia del romance castellano, dice, con error, el P. Torres que se manifestó ya en su plenitud en la Carta-puebla de Avilés, dada por Alfonso VII en 1155, cuando es lo cierto y averiguado, después de las investigaciones de D. Aureliano Fernández-Guerra, que dicho documento está hoy reconocido como una falsificación del siglo XIII.
Lo más importante de estos estudios son los capítulos de la cuarta parte, intitulada Fonética histórico-comparada de la lengua castellana, en los cuales trata: 1:, de las letras, su naturaleza, su valor fónico o pronunciación y su origen; 2:, de las sílabas, su naturaleza y división; 3:, de las palabras, su índole, clasificación y acentuación,. 4:, de las leyes fonéticas a que están sometidas.
En todas estas partes la sagacidad filológica del autor está manifiesta, a la vez que el conocimiento perfecto del idioma latino, que ha sido y es uno de los timbres científicos más gloriosos de la Congregación de San José de Calasanz, El P. Torres ha resumido aquí cuanto puede decirse acerca de la fonética castellana, ya aceptando ideas generalmente admitidas, ya exponiendo observaciones de indudable novedad. Trata luego de la flexión, y, por último, con gran copia de ejemplos, de la formación de las palabras castellanas, por medio de la derivación y de la composición; y si, como es de esperar, hace este autor un estudio tan completo como los anteriores de la Sintaxis, desde luego podemos asegurar que en breve tendremos la primera Gramática histórica de la lengua castellana que honrará al instituto religioso a que pertenece el P. Torres y a la moderna ciencia española tan necesitada de estudios de esta naturaleza.
LIBRO SEGUNDO DE LA GRAMÁTICA
PRIMERA PARTE.
Analogía y sintaxis
1492.
111. Gramática castellana, por el Maestro Elio Antonio de Nebrija.
(El epígrafe impreso en letra colorada que se lee en la segunda hoja, signatura aii, pues la primera está en blanco, es el siguiente :) A la mui alta e assi esclarecida princesa doña Isabel la tercera deste nombre Reina i señora natural de españa e las islas de nuestro mar. Comienza la gramatica que nuevamente hizo el maestro Antonio de lebrixa sobre la lengua castellana, e pone primero el prólogo. Léelo en buen hora. -(Á la vuelta de la quinta hoja de la signatura i léese: ) Acabóse este tratado de grammatica que nuevamente hizo el maestro Antonio de lebrixa sobre la lengua castellana En el año del salvador de mil e CCCCXCIJ, a XVIII de Agosto.
Empresso en la mui noble ciudad de Salamanca.
4.° may. - Letra gótica. - Sign, a-i, de 8 hs. menos la últ. de 6. -La primera y última hojas en blanco.
A mediados del siglo pasado fué contrahecha esta edición (dícese que por el Conde de Saceda); pero aunque se reprodujo con exactitud, empleóse en todo el libro la letra romana, por lo cual se distingue completamente de la edición incunable, que fué impresa con letra gótica. Tanto los ejemplares de la una como los de la otra edición son hoy rarísimos.
PRIMERA PARTE.
Analogía y sintaxis
1492.
111. Gramática castellana, por el Maestro Elio Antonio de Nebrija.
(El epígrafe impreso en letra colorada que se lee en la segunda hoja, signatura aii, pues la primera está en blanco, es el siguiente :) A la mui alta e assi esclarecida princesa doña Isabel la tercera deste nombre Reina i señora natural de españa e las islas de nuestro mar. Comienza la gramatica que nuevamente hizo el maestro Antonio de lebrixa sobre la lengua castellana, e pone primero el prólogo. Léelo en buen hora. -(Á la vuelta de la quinta hoja de la signatura i léese: ) Acabóse este tratado de grammatica que nuevamente hizo el maestro Antonio de lebrixa sobre la lengua castellana En el año del salvador de mil e CCCCXCIJ, a XVIII de Agosto.
Empresso en la mui noble ciudad de Salamanca.
4.° may. - Letra gótica. - Sign, a-i, de 8 hs. menos la últ. de 6. -La primera y última hojas en blanco.
A mediados del siglo pasado fué contrahecha esta edición (dícese que por el Conde de Saceda); pero aunque se reprodujo con exactitud, empleóse en todo el libro la letra romana, por lo cual se distingue completamente de la edición incunable, que fué impresa con letra gótica. Tanto los ejemplares de la una como los de la otra edición son hoy rarísimos.
NOTA
del editor: Puede haber errores en la ortografía original, no voy a
repasar todo el texto dada la extensión total de este libro.
Comienza el libro por la dedicatoria a la Reina Doña Isabel la Católica, que es como sigue:
Cuando bien comigo pienso mui esclarecida Reina; i pongo delante los ojos el antiguedad de todas las cosas: que para nuestra recordacion e memoria quedaron escriptas: una cosa hallo e saco por conclusion mui cierta: que siempre la lengua fue compañera del imperio: e de tal manera lo siguió: que juntamente comenzaron, crecieron e florecieron, e después junta fue la caida de entrambos ...
Lo que diximos de la lengua ebraica, griega e latina: podemos mui mas claramente mostrar en la castellana: que tuvo su niñez en el tiempo de los juezes e Reies de castilla e de leon: e comenzo a mostrar sus fuerzas en tiempo del mui esclarecido e digno de toda la eternidad el Rei don Alonso el sabio. Por cuio mandado se escrivieron las siete partidas, la general istoria, e fueron trasladados muchos libros de latín e arabigo en nuestra lengua castellana. La cual se estendio después hasta aragon e navarra e de allí a italia siguiendo la compañía de los infantes que embiamos a imperar en aquellos Reinos. Y assi crecio hasta la monarchia e paz de que gozamos primeramente por la bondad e prouidencia diuina: después por la industria, trabajo e diligencia de vuestra real majestad.
En la fortuna e buena dicha de la cual los miembros e pedazos de españa que estauan por muchas partes derramados: se reduxeron e aiuntaron en un cuerpo e unidad de reino.
La forma e travazon del cual assi esta ordenada que muchos siglos uiuiria (viviría) e tiempos no la podran romper ni desatar. Assi que después de repurgada la cristiana religion: por la cual somos amigos de dios o reconciliados con el: después de los enemigos de nuestra fe vencidos por guerra e
fuerza de armas: de donde los nuestros recebian tantos daños: e ternian mucho maiores: después de la justicia e essecucion de las leies que nos aiuntan e hazen bivir igualmente en esta gran compañia que llamamos reino e republica de castilla no queda ia otra cosa sino que florezcan las artes de la paz. Entre las primeras es aquella que nos enseña la lengua: la cual nos aparta de todos los
otros animales: e es propria del ombre: e en orden la primera después de la contemplacion: que es oficio proprio del entendimiento. Esta hasta nuestra edad anduvo suelta e fuera de regla: e a esta causa a recibido en pocos siglos muchas mudanzas, porque si la queremos cotejar con la de oi a quinientos años: hallaremos tanta diferencia e diversidad: cuanta puede ser maior entre dos lenguas. Y porque mi pensamiento e gana siempre fue engrandecer las cosas de nuestra nación; e dar a los ombres de mi lengua obras en que mejor puedan emplear su ocio: que agora lo gastan leiendo novelas o istorias embueltas en mil mentiras e errores: acorde ante todas las otras cosas reduzir en artificio este nuestro lenguaje castellano; para que lo que agora e de aquí adelante en él se escriviera pueda quedar en un tenor: e estenderse en toda la duración de los tiempos que están por venir. Como vemos que se a hecho en la lengua griega e latina: las cuales por aver estado debaxo de arte: aunque sobre ellas an passado muchos siglos: todavía quedan en una uniformidad. Porque si otro tanto en nuestra lengua no se haze como en aquellas: en vano vuestros cronistas e estoriadores escriven e encomiendan a inmortalidad la memoria de vuestros loables hechos: e nosotros tentamos de passar en castellano las cosas peregrinas e estrañas: pues que aqueste no puede ser sino negocio de pocos años. I será necessaria una de dos cosas: o que la memoria de vuestras hazañas perezca
con la lengua: o que ande peregrinando por las naciones estrangeras: pues que no tiene propia casa en que pueda morar. En la zania (zanja) de lo cual io quise echar la primera piedra, e hazer en nuestra lengua lo que zenodoto en la griega e Crates en la latina. Los cuales aunque fueron vencidos de los que después de ellos escrivieron: a lo menos fue aquella su gloria e sera nuestra: que fuemos los primeros inventores de obra tan necessaria. lo cual hezimos en el tiempo mas oportuno que nunca fue hasta aquí por estar ia nuestra lengua tanto en la cumbre que mas se puede temer el decendimiento della: que esperar la subida. I seguirse a otro no menor provecho que aqueste a los ombres de nuestra lengua: que querrán estudiar la gramática del latín. Porque después que sintieren bien el arte del castellano lo cual no sera mui dificile porque es sobre la lengua que ia ellos sienten: cuando passaren al latín no avra cosa tan escura: que no se les haga mui ligera: maiormente entreviniendo aquel arte de la gramática que me mando hazer vuestra alteza contraponiendo linea por linea el romance al latín. Por la cual forma de enseñar no seria maravilla saber la gramática latina no digo io en pocos meses: mas aun en pocos días, e mucho mejor que hasta aquí se deprendía en muchos años. El tercero provecho deste mi trabajo puede ser aquel: que cuando en Salamanca di la muestra de aquesta obra a vuestra real majestad: e me pregunto que para que podia aprovechar: el mui reverendo padre obispo de avila me arrebató la repuesta: e respondiendo por mi dixo: Que después que vuestra alteza metiesse debaxo de su iugo pueblos barbaros e naciones de
peregrinas lenguas: e con el vencimiento aquellos tenían necessídad de recibir las leies: quel vencedor pone al vencido e con ellas nuestra lengua: entonces por esta mi arte podrian venir en el conocimiento della como agora nosotros deprendemos el arte de la gramática latina para deprender el latin. I cierto assi es que no solamente los enemigos de nuestra fe que tienen ia necesidad de saber el lenguaje castellano: mas los vizcaínos, navarros, franceses, italianos e todos los otros que tienen algún trato e conversación en españa e necessidad de nuestra lengua: sino vienen desde niños a la deprender (adepéndre, depéndre en chapurriau) por uso: podran lo mas aina saber por esta mi obra...
Es tanta la importancia que para el estudio de la filología castellana tiene esta Gramática, a la cual van a buscar, después de cuatrocientos años, enseñanzas y consejos los modernos tratadistas de esta materia, que conviene muchísimo reproducirla aquí en gran parte, así por ser rarísima su adquisición, como porque este es el mejor extracto y exposición de un libro que está escrito con una claridad y precisión admirables y con un criterio filológico agudísimo.
La obra se divide en cinco partes, aunque el autor dice en el primer capítulo que sólo consta de cuatro. Son las siguientes: I: De la ortografía. 2: De la prosodia. 3: De la etimología. 4: De la sintaxis. 5: De las introducciones de la lengua castellana para los que de extraña lengua querrán
deprender. -En el cap. I del primer libro trata de las partes que debe tener la Gramática, expresándose de la manera siguiente:
Los que boluieron de griego en latín este nombre gramática; llamaron la arte de letras: e a los professores e maestros della dixeron grammaticos que en nuestra lengua podemos dezír letrados. Esta según Quintiliano en dos partes se gasta. La primera los griegos llamaron methódica: que nosotros podemos bolver en doctrinal; porque contiene los preceptos e reglas del arte. La cual aunque sea cogida del uso de aquellos que tienen autoridad para lo poder hazer: defiende que el mesmo uso no se pueda por ignorancia corromper. La segunda los griegos llamaron istórica: la cual nosotros podemos bolver en declaradora: porque espone e declara los poetas e otros autores por
cuya semejanza avenios de hablar. Aquella que dixímos doctrinal en cuatro consideraciones se parte.
La primera los griegos llamaron orthographia: que nosotros podemos nombrar en lengua romana sciencia de bien e derechamente escrivir. A esta esso mesnio pertenece conocer el numero e fuerza de las letras e por que figuras se an de representar las palabras e partes de la oración. La segunda
los griegos llaman prosodia, nosotros podémosla interpretar acento, o mas verdaderamente quasí canto. Esta es arte para alzar e abaxar cada una de las silabas de las diciones o partes de la oración. A esta se reduze esso mesmo el arte de contar, pesar e medir los pies de los verbos e coplas. La tercera los griegos llamaron etimología. Tulio interpretola anotación, nosotros podemosla nombrar verdad de palabras. Esta considera la significación e accidentes de cada una de las partes de la oración: que como diremos en el castellano son diez. La cuarta los griegos llamaron syntacsis; los latinos costrucion: nosotros podémosla llamar orden; a este pertenece ordenar entre si las palabras e partes de la oración. Assi que sera el primero libro de nuestra obra de orthographia e letra. El segundo de prosodia e silaba. El tercero de etimología e dicíon. El cuarto de síntási aiuntamiento e orden de las partes de la oración.
LIBRO TERCERO.
QUE ES DE LA ETIMOLOGÍA E DICION.
CAPÍTULO PRIMERO.
De las diez parles de la oración que tiene la lengua castellana.
Síguese el tercero libro de la gramática: que es de la dicion: a la cual como diximos en el comienzo de esta obra: responde la etimologia. Dicion se llama assi porque se dize:
Como si mas claramente la quissiesemos llamar palabra. Pues ia la palabra no es otra cosa sino parte de la oración.
Los griegos comunmente distinguen ocho partes de la oración. Nombre, pronombre, artículo, verbo, participio, preposición, adverbio, conjunción. Los latinos no tienen articulo: mas distinguen la interjecion del adverbio: e assi hazen otras ocho partes de la oración. Nombre, pronombre, verbo, participio, preposición, conjunción, interjecion. Nosotros con los griegos no distinguiremos la interjecion del adverbio: e añadiremos con el articulo el gerundio: el cual no tienen los griegos: e el nombre participial infinito: el cual no tienen los griegos ni latinos. Assi que serán por todas diez partes de la oración el castellano. Nombre, pronombre, artículo, verbo, participio, gerundio, nombre participial, infinito, preposición, adverbio, conjunción. Destas diez partes de la oración diremos agora por orden en particular: e primeramente del nombre.
CAPÍTULO II.
Nombre es una de las diez partes de la oración: que se declina por casos sin tiempos: e significa cuerpo o cosa: Digo cuerpo como ombre. piedra, arbol. Digo cosa como dios, anima, gramatica, llamase nombre: porque por el se nombran las cosas, e assi como de onoma en griego los latinos hizieron nomen, asi de nomen nosotros hezimos nombre. Los acidentes del nombre son seis. Calidad, especie, figura, genero, numero, declinación por casos. Calidad en el nombre es aquello:
por lo cual el nombre común se distingue del proprio. Proprio nombre es aquel que conviene a uno solo, como cesar, pompeio. Común nombre es aquel: que conviene a muchos particulares: que los latinos llaman apelativo, como ombre es común a asar e pompeio. ciudad a sevilla e cordova, rio a duero e guadiana. Mas porque muchos se pueden nombrar por un nombre proprio: para los mas distinguir e determinar entre si: los latinos antepusieron otro nombre: que llamaron pronombre: porque se pone delante del nombre proprio. El cual ponían en señal de onra e hidalguía en aquellos que por el se nombravan, e escrivianlo siempre por breviatura. Como por una .a, entre dos puntos aulo. por .c. gaio, e acostumbraron nunca anteponerlo al nombre proprio de los siervos: antes quitarlos en señal de infamia a los que cometían algún crimen contra la majestad de su república. Nuestra lengua no tiene tales pronombres: mas en lugar dellos pone esta partezilla don cortada deste nombre latino, dominus como los italianos ser e misér por mi señor. Los franceses mosier. los
aragoneses mosen. los moros abicid. mulei. Assi que sera don en nuestro lenguaje en lugar de pronombre e aun devesse escrivir por breviatura como los pronombres latinos, o como lo escriven agora los cortesanos en roma: que por lo que nosotros dezimos don Juan: ellos escriben do joannes. Connombre (cognom catalán) es aquel que se pone después del nombre proprio: e es común a todos los de aquella familia, e llamase propriamente entre nosotros el apellido, como los estunigas. los mendozas.
Renombre es aquel que para mas determinar el nombre proprio se añade: e significa en el algún accidente o dignidad. como maestre. Assi que diziendo don juan de estuniga maestre, don es prenombre. juan nombre proprio, estuniga connombre, maestre renombre: e como quieren los latinos anombre, Proprio es de la lengua latina e de las que della decienden doblar e trasdoblar los
nombres lo cual dizen los autores que uvo origen de aquellos que cuando los sabinos se mezclaron con los romanos e hizieron con ellos un cuerpo de ciudad: tomaron los unos los nombres de los otros en señal e prenda de amor. Los griegos para determinar el nombre proprio: añaden el nombre del padre, o de la tierra, o de algún acidente e calidad. como Sócrates hijo de Sophromeo. platon atheniense. Eraclito tenebregoso: porque escrivio de philosofia en estilo escuro. Los judios añaden el nombre del padre a los nombres proprios: como josue ben num quiere decir hijo de num. simón barjona quiere decir hijo de jona, algunas vezes añaden el nombre del lugar como joseph de arimathia (José de Arimatea). judas de scarioth (Judas Iscariote). Los moros esso mesmo añaden el nombre del padre: como aliaben ragel: quiere decir hijo de ragel, aben messne hijo de messne. Calidad esso mesmo en el nombre se puede llamar aquello: por lo cual el adjectivo se distingue del sustantivo. Adjectivo se llama porque siempre se arrima al sustantivo, como si le quisiessemos
llamar arrimado. sustantivo se llama porque esta por si mesmo: e no se arrima a otro ninguno, como diziendo ombre bueno, ombre es sustantivo: porque puede estar por si mesmo. bueno adjetivo: porque no puede estar por si: sin que se arrime al sustantivo. El nombre sustantivo es aquel: con que se aiunta un articulo. Como el ombre. la muger. lo bueno, o a lo mas dos como el infante, la infante según el uso cortesano. Adjectivo es aquel con que se pueden aiuntar tres artículos, como el fuerte, la fuerte, lo fuerte. Podemos también llamar calidad aquello: porque el relativo se distingue del antecedente. Antecedente se llama: porque se pone delante del relativo. Relativo se llama porque haze relación del antecedente. Como el maestro lee, el cual enseña, maestro es antecedente, el cual es relativo. 1 avemos de mirar que dos maneras ai de relativos, unos que hazen relación de algún nombre substantivo: e llamanse relativos de substancia e son dos. quien que, e cual cuando se asienta con articulo, como diziendo io lei el libro: que me diste: o el cual me diste. Relativos de accidente son los que hazen relación de algún nombre adjectivo, e son tal. tanto, tamaño, cual cuando se pone sin articulo, como diziendo, io te embio el libro mentiroso: cual me lo diste, tal. tamaño, cuamaño me lo embiaste. Porque tanto cuanto propriamente son relativos de cantidad discreta, tamaño, cuamaño de cantidad continua, como io tengo tantos libros cuantos tu: entiéndese cuanto al numero, mas diziendo tamaños libros cuamaños tu: entiéndese cuanto a la grandeza, mas
diziendo tales cuales: entiéndese cuanto a la calidad.
CAPITULO III.
De las especies del nombre.
El segundo accidente del nombre es especie: ia cual no es otra cosa: sino aquello porque el nombre derivado se distingue del primogénito. Primogénito nombre es aquel: que assi es primero: que no tiene otro mas antiguo de donde venga por derivación, como monte: assi es primogénito e principal en nuestra lengua: que no tiene en ella mesma cosa primera de donde se saque e decienda: aunque venga de mons montis latino. Porque si tal decendimiento Uamassemos derivación: e a los nombres que se sacan de otra lengua derivados: apenas se hallarla palabra en el castellano que no venga del latín: o de alguna de las lenguas con que a tenido conversación. Derivado nombre es aquel que se
saca de otro primero e mas antiguo, como de monte montesino, montaña, montañés, montón, montero, monteria. montaraz. Nueve diferencias e formas ai de nombres derivados, patronímicos, possesivos. diminutivos, aumentativos, comparativos, denominativos, verbales, participiales, adverbiales. Patronimicos nombres son aquellos que significan hijo o nieto o alguno de los descendientes de aquel nombre de donde formamos el patronímico: cuales son aquellos que en nuestra lengua llamamos sobrenombres, como perez por hijo o nieto, o alguno de los descendien-tes de pedro: que en latín se podria decir petrides, e assi de alvaro alvarez: por lo que los latinos dirian alvarides. Otra forma de patronímicos io no siento que tenga nuestra lengua.
Possesivo nombre es aquel: que vale tanto como el genitivo de su principal: e significa alguna cosa de las que se poseen, como de sevilla sevillano. de cielo celestial.
Diminutivo nombre es aquel: que significa diminución del principal de donde se deriva: como de ombre ombrecillo que quiere dezir pequeño ombre. de muger mugercilla pequeña muger, en este genero de nombres nuestra lengua sobra a la griega e latina: porque haze dimiminutivos de diminutivos: lo cual raras vezes acontece en aquellas lenguas como de ombre ombrecillo, ombrezico, ombrezito. de muger mugercilla. mugercica. mugercita.
Tiene esso mesmo. nuestra lengua otra forma de nombres contraria destos: la cual no siente el griego: ni el latín: ni el ebraico. El aravigo en alguna manera la tiene, e porque esse genero de nombres aun no tiene nombre: osemosle nombrar aumentativo: porque por el acrecentamos alguna cosa sobre el nombre principal de donde se deriva, como de ombre ombrazo. De muger mugeraza.
Destos a las veces usamos en señal de loor: como diziendo es una mgeraza: porque abulta mucho, a las vezes en señal de vituperio, como diciendo es un caballero: porque tiene alguna cosa allende la hermosura natural e tamaño de caballo. Porque como dize Aristóteles: cada cosa en su especie
tiene ciertos términos de cantidad: de los cuales si sale: ia no esta en aquella especie: o a lo menos no tiene hermosura en ella.
Comparativo nombre se llama aquel que significa tanto como su positivo con este adverbio mas. llaman los latinos positivo aquel nombre de donde se saca el comparativo. Mas aunque el latín haga comparativos de todos los nombres adjetivos que reciben mas o menos en su significación, nuestra lengua no los tiene sino en estos nombres mejor: que quiere dezir mas bueno, peor que quiere dezir mas malo, maior que quiere dezir mas grande, menor que quiere dezir mas pequeño, mas que quiere dezir mas mucho. Porque esta partezilla mas, o es advervio. como diziendo pedro es mas blanco que juan, o es conjunción como diziendo: io quiero: mas tu no quieres: o es nombre comparativo como diziendo io tengo mas que tu. quiero dezir mas mucho que tu. Prior e senior en el latín son comparativos, en nuestra lengua son como positivos, porque prior en latín es primero entre dos, e en castellano no quiere dezir sino primero de muchos. Senior quiere dezir mas anciano en latín, en
nuestra lengua es nombre de honra. Superlativos no tiene el castellano sino estos dos primero e postrimero, todos los otros dize por rodeo de algún positivo, e este adverbio mui: como diximos que se hazian los comparativos con este adverbio mas. como diziendo bueno, mas bueno mui mas bueno. Denominativo nombre es aquel que se deriva e deciende de otro: e no tiene alguna especial significación de aquellas cinco: que diximos arriba, como de justo justicia, de mozo mocedad. de anima animal. Verbal nombre es aquel que se deriva de algún verbo, como de amar amor, de labrar labranza. Participial nombre es aquel que se saca del participio, como de docto doctor, de leído lection. de oído oidor.
Adverbial nombre es aquel que se deriva de adverbio, como de sobre soberano, de iuso iusano.
CAPITULO iiij (IV).
De los nombres denominativos.
Denominativos se pueden llamar todos los nombres que se derivan e decienden de otros nombres, e en esta manera los patronímicos, possesivos. diminutivos, aumentativos, e comparativos se pueden llamar denominativos. Mas propriamente llamamos denominativos: aquellos que no tienen alguna especial significación. I porque estos tienen mucha semejanza con los possesivos e gentiles: diremos agora juntamente dellos. Gentiles nombres llaman los gramáticos: aquellos que significan alguna gente, como español, andaluz, sevillano. Aunque Tulio en el primero libro de los oficios haze diferencia entre gente, nación, e naturaleza . porque la gente tiene debaxo de si muchas naciones. Como españa a castilla, aragon. navarra, portogal. La nación muchas ciudades e lugares
que son tierra e naturaleza de cada uno: mas todos estos llamamos nombres gentiles del nombre general que comprende a todos. Por la maior parte salen estos nombres en esta terminación ano. como de castilla castellano. de italia italiano, de tolcdo toledano, de Sevilla sevillano, de valencia valenciano o valentin. como de florencia florentin. de plazencia la de Italia plazentin. de plazencia la de españa plazenciano, e a semejanza de aqiiellos dezimos de palacio palanciano por palaciano, de corte cortesano. Salen esso mesmo los nombres gentiles muchas vezes en es. como de francia francés, de aragon aragonés, de portogal portogues por portogales. de cordova cordoves. de burgos burgales por burgués, e a esta semejanza de corte cortes, salen alas veces estos nombres en eño como de extremo extremeño, de caceres cacereño. de alcántara alcantareño, e a esta semejanza de marmol marmoleño, de seda sedeño. De los lugares no tan principales no tenemos assi en el uso estos nombres gentiles: pero podemos los sacar por proporción e semejanza de los otros, en tal manera que aquella formación no salga dura e áspera. Aunque como dice Tulio en las palabras no ai cosa tan dura que usándola mucho no se pueda hazer blanda, como si a semejanza de caceres cacereño quisiessemos hacer guadalupe guadalnpeño, e merida merideño, aunque luego en el comienzo esta derivación parezca áspera: el uso la puede hazer blanda e suave. Salen algunas
veces los nombres gentiles en isco como de alemán alemanisco, de moro morisco, de navarra navarrisco. de barbaria barbarisco, e a esta semejanza de mar marisco, de piedra pedrisco. Salen en esco como en flandes flandesco. de sardeña sardesco, e de frio fresco, de pariente parentesco. Salen algunas veces en, ego. como de cristiano cristianego. de judio judiego, de greda griego, de galicia gallego, e assi quiso salir de aravia aravigo. sino que mudo el acento e la, e, en i. Sin proporción
ninguna salió de andalucia andaluz como de capa capuz. Salen los nombres denominativos en a. como de justo justicia, de malo malicia, de abad abadía. Salen en. d. como de bueno bondad. de malo maldad. Salen muchas veces en al. como de cuerpo corporal. de asno asnal, e muchos de los que significan lugar en que alguna cosa se contiene: como de rosa rosal, de enzina enzinal. de roble robledal, de manzana manzanal, de higuera higueral, de pino piñal, de guindo guindal, de caña cañaveral por cañal, o porque los antiguos llaman cañavera a la que agora caña: o porque no concurriesse cañal con el cañal de pescar. Salen estos nombres tan bien muchas vezes en, ar. como de oliva olivar, de palma palmar, de malva malvar, de lino linar, a assi de vaso vasar, de colmena colmenar. Salen en edo. como de olmo olmedo, de azévo azevedo. de robre robredo, de viña viñedo, de árbol arboleda: por arboledo: que en latín se llama arboretum. Salen los nombres denominativos muchas vezes en oso, e significan hinchimiento de aquello que significa su principal, como de maravilla maravilloso: por lleno de maravillas: e assi desseoso. codicioso, amoroso, sarnoso, lleno de desseo. cobdicia, amor, sarna. Semejantes en significación son los que acaban en ento. como sangriento, soñoliento, hambriento, sediento, avariento, polvoriento, por lleno de sangre, sueño
hambre, sed, avaricia, polvo. Otros significan materia como los que acaban en ado o en azo. como de rosa rosado, de viola violado, de cebada cevadazo. de trigo trigazo, de mosto mostaza, de lino linaza. Salen algunas vezes estos nombres en uno. como de cabrón cabruno, de oveja ovejuno, de vaca vacuno, de ciervo cervuno. Salen muchas vezes los nombres denominativos en ero: e significan comunmente oficios: como de barva barvero. de zapato zapatero, de oveja ovegero. de hierro herrero.
Semejantes a estos son los que acaban en or. Mas son por la maior parte verba.es. como de tundir tundidor, de iexer texedor. de curtir curtidor. Otros denominativos salen en ario, e significan donde alguna cosa se pone e guarda, como sagrario donde las cosas sagradas, armario donde las armas, encensario donde el encienso. Otros salen en otras muchas determinaciones: mas el que escrive preceptos del arte abasta que ponga en el camino al lector: la prudencia del cual por semejanza de una cosa a de buscar otra.
CAPÍTULO QUINTO.
De los nombres verbales.
Verbales se llaman aquellos nombres que manifiestamente vienen de algunos verbos: e salen en diversas maneras. Porque unos se acaban en anza. como de esperar esperanza, de estar estanza. de alabar alabanza, de enseñar enseñanza, de perdonar pevdonanza. de abastar abastanza. Otros salen en encia, como de doler dolencia, de tener tenencia, de correr correncia. de creer creencia, de querer querencia, por amor, e assi dezimos que los ganados e fieras tienen con algún lugar querencia e amor: por lo que los rústicos dicen creencia. Otros salen en, ura. como de añilar andadura, de cortar cortadura, de hender hen- Dedura, de torcer tojcednra. de escrivir escriptura. Otros salen en. Enda, como de emendar emienda, de leer leienda, de contender contienda, de moler molienda, de bivir bivienda. Otros salen en, ida. como de correr corrida, de bever bevida. de medir medida, de subir subida. de herir herida, de salir salida. Otros sale en on como de perdonar perdón, de tentar tentación, de consolar consolación, de ver visión, de proveer provisión, de leer lecion. de cavar cavazón. Otros salen en enta. como de vender venta, de rentar renta, de tormentar tormenta. de contar cuenta, de emprentar emprenta. Otros salen en. te. precediendo diversas consonantes, como de tocar toque, de combidar combite. de escotar escote, de traer traje, de trotar trote. Oíros salen en, ento. como de pensar pensamiento, de entender entendimiento, de jurar juramento, de ofrecer ofrecimiento, de sentir sentimiento. Otros salen en. do. como de abrazar abrazado, de sentir sentido, de oir oído. de olvidar olvido. En, or. salen otros como de amar amor, de saber sabor, de oler olor, de doler dolor, de temblar temblor. En esta terminación sale de cada verbo un nombre verbal que significa ación, e pertenece a machos. Como de amar amador, de aniar andador, de leer leedor, o como en el latín lector, de correr corredor, de oir oidor, de huir huidor. Estos se forman del infinitivo mudando la. r. final en. do<c. como destos mesmos se forman otros verbales añadiendo, a.
sobre la. r. los cuales tan bien significan ación e pertenecen a hembras, como de amador amadora, de enseñador enseñadora. de leedor leedora, de oidor oidora. Pero en estos algunas vezes bolvemos la, o. final en, e. como de texedor texedora. de vendedor vendedora, e algunas veces en estos entreponemos. n. como de lavador lavandera, de curador curandera, de labrador labrandera, aunque
mudó algún tanto la significación, porque labrador no se dize sino el que labra el campo: e de allí labradora, labrandera cuanto a la boz vino de labrador: mas cuanto a la significación vino de boslador o bordador. Esso mesmo todos los presentes del infinitivo pueden ser nombres verbales, como diziendo el amar es dulce tormento: por dezir el amor, porque si amar no fuera nombre: no pudiera recebir este artículo, el, e menos podría juntarse con nombre adjectivo diziendo el mucho amar es dulce tonnento, e como dixo persio después que mire este nuestro triste bivir. por dezir esta nuestra triste vida. I gomez manrique. Pues este negro morir, por dezir pues esta negra muerte.
CAPÍTULO VI.
De la figura, genero, numero, declinación e casos del nombre.
El tercero accidente es figura: la cual no es otra cosa sino aquello por lo cual el nombre compuesto ss distingue e aparta del senzillo. Senzillo nombre se llama aquel que no se compone de partes que signifiquen aquello: que significad entero, como padre; aunque se componga de. pa. dre. ninguna destas partes significa por si cosa alguna de lo que significa el entero. Compuesto nombre es aquel
que se compone de partes: las cuales significan aquello mesmo que significa el entero, como esta dicion compaire, componese de con, e padre, e significan estas dos partes lo que el entero que es padre co otro. En esto tienen los griegos maravillosa facilidad e soltura: que hazen composición de muchas palabras: como aquel libro de omero que se intitula vatra comyomachia que quiere dezir pelea de ranas e de ratones. Los latinos muchas vezes hazen composición de dos palabras: de tres mui pocas: salvo con preposiciones. El castellano muchas vezes compone dos palabras, mas tres pienso que nunca. Assi que haze composición de dos nombres en uno como república, arquivanco. de verbo e nombre, como torcecuello, tirabraguero. portacartas, de dos verbos, como vaivén, alzaprime, muerdehuie. de verbo e de adverbio como puxavante. de preposición e nombre como perfil, traspié, trascol, pordemas.
Genero en el nombre es aquello por que el macho se distingue de la hembra e el neutro de entrambos, e son siete géneros, masculino, feminino neutro, común de dos. común de tres, dudoso, mezclado. Masculino llamamos aquel con que se aiunta este articulo, el. como el omhve, el libro. Feminino llamamos aquel con que se aiunta este ar-ticulo, la. como la mujer, la carta. Neutro llamamos aquel con que se aiunta este articulo, lo. como lo justo, lo bueno. Común de dos es aquel con que se aiuntan estos dos artículos, el. la. como el infante la infonte, el testigo la testiga. Común de tres es aquel con que se aiuntan estos tres artículos, el la lo. como el fuerte la fuerte lo fuerte. Dudoso es aquel con que se puede aiuntar este articulo, el, o la. como el color la color, el fin la fin. mezclado es aquel que debaxo deste articulo el, o la. significa los animales machos e hembras, como el ratón, la comadreja, el milano, la paloma. Mas avernos aquí de mirar que cuando algún nombre feminino comienza en a. porque no se encuentre una, a có otra, e se haga fealdad en la pronunciación: en lugar de. la. ponemos, el. como el agua, el águila, el alma , el azada. Si comienza en alguna de las otras vocales; porque no se haze tanta fealdad: indiferentemente ponemos, el, o la. como el enemigo la enemiga, pero en el plural siempre les damos el articulo de las hembras, como las aguas, las enemigas. Numero en el nombre es aquello porque se distingue uno de muchos.
El numero que significa uno llamase singular, como el ombre. la muger. El numero que significa muchos llamase plural, como los ombres. las mugeres. Declinación del nombre no tiene la lengua castellana salvo del numero de uno al numero de muchos, pero la significación de los casos distingue por preposiciones. Assi que puedense reducir todos los nombres a tres formas de declinación. La primera de los que acaban el singular en a, añadiendo, s, embian el plural en, as. como la tierra, las tierras, sacanselos qua tienen acento agudo en la ultima silaba: porque sobre el singular reciben esta terminación es como alvala alvalaes, alcalá alcalaes, e assi diremos una, a. dos, aes, una. ca. dos caes. La segunda de los que acaban el numero de uno en, o, e añadiendo. s, embian el numero de muchos en, os. como el cielo, los cielos.
La tercera de los que acaban en numero de uno en. d, e, i. l. n. r. s. x. y. porque en las otras letras ningún nombre acaba salvo si es bárbaro, como jacob, isaac, e embian todos el numero de muchos en, es, e formanse del singular añadiendo, es. si acaban en, i, o en alguna de las consonantes, o añadiendo solamente, s. si el singular acaba, en, e. como la ciudad las ciudades, el ombre los ombres, el rei los reies, el animal los ani-males, el pan los panes, el amor los amores, el compás los compases, el relox los reloxes, la paz las pazes. Sacanse los que acaban en, e, aguda porque sobre el singular reciben esta terminación, es como el alquile los alquilles. la fe las fees. I assi dezimos nna. h. dos bees, una. d. dos dees. También se saca maravedí que por aquesta regla avia de hazer maravedí es, e haze maravedís, Esso mesmo en las palabras que acaban en x. como relox, balax, mas parece que en el plural suena. j. consonante que no. x, como relox relojes, carcax carcajes. Los casos en el castellano son cinco, el primero llaman los latinos nominativo: porque por el se nombran las cosas e se pone quien alguna cosa haze solamente con el articulo del genero como el ombre. El
segundo llaman genitivo, porque en aquel caso se pone el nombre del engendrador, e cuia es alguna cosa con esta preposición, de. como hijo díl ombre. El tercero llaman dativo porque en tal caso se pone aquien damos o aquien se sigue daño o provecho con esta preposición, a. como io do los dineros ati. El cuarto llaman acusativo, porque en tal caso ponemos aquie acusamos e generalmente
a quien padece por algún verbo, con esta preposició, a, o sin ella, como io amo al próximo o amo el próximo. El quinto llama vocativo: porque en aquél caso se pone a quien llamamos co este adverbio o. fin articulo como o obre. Sexto e séptimo caso no tiene nuestra lengua pero reduzese a los otros cinco.
CAPITULO VII.
De los nombres que no tienen plural o singular.
Diximos en el capitulo passado que los nombres tenían dos números, singular e plural, mas esto no es todavía. porque muchos nom bres ai que no tienen plural, e por el contrario muchos que no tienen singular. No tienen numero plural los nombres proprios de los obres, como pedro. jua juana maria. pero si dezimos los pedros los juanes las jua-nas las niarias, ia no son proprios sino comunes. I assi de los nombres proprios de las ciudades villas aldeas e otros lugares como Sevilla toledo medina, e las que dallas se declinan en el plural no tienen singular como burgos dueñas caceres. I por consiguiente de los nombres proprios de las islas, como inglatierra, cicilia. cerdeña. calez. mas parece del numero plural porque en el latín gades es del numero plural, e cuando dezimos mallorcas ia no es nombre proprio mas común a Mallorca e menorca. I otro tanto podemos dezir de los nombres proprios de los rios. montes, cavallos. bueies. perros, e otras cosas a las cuales solemos poner nombres para distinguirlas en su especie. No tienen esso mesmo plural las cosas unidas que se miden e pesan, como vino, mosto, vinagre, arrope, azeite. leche. De las cosas secas que se miden e pesan algunas tienen singular e no plural, como trigo, cebada, centeno, harina, cáñamo, lino, avena, arroz, mostaza, pimienta, azafrán, canela, gingibre. culantro, alcaravia. I por el contrario otras tienen plural e no singular, como garvanzos. havas, atramuzes, alholvas, arvejas, lentejas, cominos, salvados. No tienen tan poco plural estos. sangre, cieno, limo, colera, gloria, fama, polvo, ceniza, arena, leña, orégano, poleo, tierra, aire, fuego, salvo si quisiessemos demostrar partes de aquella cosa, como diziendo la tierra es seca e redonda: entiendo todo el elemento, mas diziendo io tengo tres tierras: entiendo tres palabras della, e assi deziendo vino: entiendo todo el linaje de vino, mas diziendo tengo muchos vinos: digo que tengo diversas especies de vino. Por el contrario ai otros nombres que tienen plural e no singular, como tiseras, escrivanias, arguenas, alforjas, anguarilias. devanaderas, tenazas, parrillas, trepides, llares, grillos, esfosas, guadafiones, puchas, manteles, esequias. primicias, decimas, livianos, pares de muger, e todos los nombres porque contamos, sobre uno. como sendos, dos. tres, cuatro. Este nombre uno o es para contar: e entonces no tiene plural: por cuanto repugna a su significación: salvo si se juntasse con nombre que no tiene singular, como diziendo unas tiseras, unas tenazas, unas alforjas, quiero dezir impar de tiseras (tijeras actual, estisores en chapurriau), un par de tenazas, un par de alforjas, o es para demostrar alguna cosa particular, como los latinos tienen quidam, e entonces tomase por cierto e puede tener plural, co-mo diziendo un ombre vino, unos ombres vinieron. quiero dezir que vino cierto ombre e vinieron ciertos ombres,
CAPITULO VIII.
Del pronombre.
Pronombre es una de las diez partes de 1a oración: la cual se declina por casos e tiene personas determinadas. E llamase pronombre: porque se pone en lugar de nombre proprio. porque tanto vale io como antonio. tu como hernando. Los accidentes del pronombre son seis. Especie, figura, genero, numero, persona, declinación por casos. Las especies del pronombre son dos: como diximos del nombre: primogénita e derivada, de la especie primogénita son seis pronombres, io. til. si, este, esse, el. De la especie derivada son cinco, mio. tuio. suio. nuestro, vuestro, e tres cortados de mío mi. de tiiio tu. de stiio su. Las figuras del pronombre son dos, assi como en el nombre: simple e compuesta. Simple como este, esse, el. Compuesta como aqueste, aquesse, aquel. Esta partezilla mesmo. componese con tolos los otros pronombres, como io mesmo. tu mesmo, el mesmo. si mesmo, este mesmo, esse mesmo, el mesmo. mesmo no añade sino una expresión e bemencia (vehemencia) que los griegos e gramáticos latinos llaman emphasi, e por esta figura dezimos nosotros, vosotros. Los géneros del pronombre son cuatro, masculino como este. feminino como esta, neutro como esto, común de tres como io. mi. Los números del pronombre son dos como en el nombre, singular como io. plural como nos. Las personas del pronombre son tres, la primera que habla de si. como io. nos. La segunda a la cual habla la primera, como tu. vos. La tercera de la cual habla la primera, como el, ellos. De la primera persona no ai sino un pronombre io nos. mas de las cosas aiuntadas con ella son mío. nuestro, esto, aquesto. De la segunda persona no ai sino otro pronombre, tu. vos, e todos los vocativos de las partes que se declinan por casos: por razón deste pronombre tu: que se entiende con ellos: porque tanto vale o Juan lee: como tu lee. de las cosas aiuntadas con la segunda persona tuio. vuestro, esso, aquesso. Todos los otros nombres e pronombres son de la tercera persona. La declinación del pronombre en parte se puede reduzir a la del nombre, en parte es diferente della: e en alguna manera irregular, Assi que el esparcimiento de la declinación del pronombre guardarle emos para otro lugar donde trataremos de las introduciones para esta nuestra obra. I porque en el tercero capitulo desse libro diximos que tanto vale el nombre possessivo como el genitivo de su principal: esto no se puede dezir de los pronombres, porque otra cosa es mío. que de ;;;/. tiiio que de ti. suio que de si. nuestro que de nos. vuestro que de vos. porque mío. tuio. suio. nuestro, vuestro, significan ación, de mi. de ti. de si. nos. de vos. significan pasión, como diziendo es mi opinión quiero dezir la opinión que yo tengo de alguna cosa, mas diciendo es la opinión de mi. quiero dezir la opinión que otros de mi tiene. I assi diziendo io tengo buena opinión de ti. quiero dezir que io tengo de ti. tengo tu opinión: quiero dezir la que tu tienes de alguna cosa. Assimesmo diziendo ¿5 mi señor: quiero decir que io lo tengo por señor, mas diziendo es señor de mi. quiero dezir que el tiene el señorio e possession de mi. De donde se convence el error de los que apartándose de la común e propria manera de hablar: dizen suplico a la merced de vosotros: en lugar de dezir suplico a vuestra merced. porque diciendo suplico a la merced de vosotros: quiere dezir que suplico a la misericordia que otros tienen de vos: lo cual es contrario de lo que ellos sienten, IMas diciendo suplico a vuestra merced dirian lo que quiere: que es suplico a la misericordia de que acostumbráis usar, porque no es otra cosa merced: sino aquello que los latinos llaman miseri-cordia, Assi que diziendo el rei: es mi merced: quiere dezir la misericordia de que suele usar, mas diziendo: señor ave merced de mi: quiero dezir: no la que io tengo sino la que el señor tiene de mi.
CAPITULO IX.
Del Articulo.
Todas las lenguas cuantas e oído tienen una parte de la oración: la cual no siente ni conoce la lengua latina, los griegos llaman la arteon. los que la bolvieron de griego en latín llamáronle articulo: que en nuestra lengua quiere dezir artejo: el cual en el castellano no significa lo que algunos piensan que es una coiuntura o ñudo de los dedos, antes se an de llamar artejos aquellos uessos de que se componen los dedos. Los cuales son unos pequeños miembros a semejanza de los cuales se llamaron aquellos articules que añadimos al nombre para demostrar de que genero es. E son los articulos tres, el. para el genero masculino, la. para el genero feminino. lo. para el genero neutro: según que mas largamente lo declaramos en otro lugar: cuando tratáramos del genero del nombre. I ninguno se maraville que, el. la. lo. pusimos aquí por articulo: pues que lo pusimos en el capitulo passado por pronombre, porque la diversidad de las partes de la oración no esta sino en la diversidad de la manera de significar, como diziendo es mi amo, amo es nombre, mas diziendo amo a dios, amo es verbo. E assi esta partezilla el. la. lo, es para demostrar alguna cosa de las que arriba dixinios. como áizienāo pedro lee, e el enseña, el es pronombre demostrativo o relativo, mas cuando añadimos esta partezilla a algún nombre para demostrar de que genero es ia no es pronombre sino otra parte niui diversa de la oración que llamamos articulo. E asi lo hazen los griegos que de una mesma parte, os, e. to, usan por pronombre e por articulo: entre los cuales e los latinos tuvo nuestra lengua tal meiio e templanza: que siguiendo los griegos puso ar-ticulos solamente a los nombres comunes, como quiera que ellos tan bien los pongan a los nombres proprios: diziendo el pedro ama la maña, e quitamos los articulos de los nombres proprios a imitación e semejanza de los latinos. Lo cual nuestros maiores hizieron con mas pruden:ia que los unos ni los otros. Porque ni los griegos tuvieron causa de anteponer articulos a los nombres proprios: pues que en aquellos por si mesmo el genero se conoce, ni los latinos tuvieron razón de quitarlos a los nombres comunes: especialmente aquellos en que la naturaleza no demuestra diferencia entre machos e hembras por los miembros genitales, como el milano, la paloma, el cielo, la tierra, el entendimiento, la memoria. E porque como diximos en el capitulo passado: el pronombre se pone en lugar de nombre proprio. tan bien quitamos el articulo al uno como al otro, assi que no diremos, el io. cita. Mas porque en los pronombres derivados siempre se entiende algún nombre común: podémosles añadir articulo, como diziendo,/ mío, entiéndese ombre. diziendo la mia, entiendess muger. lo mío, entiéndese cosa mia. Alas como dios sea común nombre: quitárnosle el articulo cuando se pone por el verdadero que es uno, e porque la sagrada escriptura hace mención de muchos dioses no verdaderos: usamos deste nombre como de común: diziendo el dios de abraham, el dios de los dioses, e entonces assi le damos articulo como lo añadiríamos a los nombres proprios: cuando los ponemos por comunes como si dixiessemos: los pedros son mas que los ontonios.
Comienza el libro por la dedicatoria a la Reina Doña Isabel la Católica, que es como sigue:
Cuando bien comigo pienso mui esclarecida Reina; i pongo delante los ojos el antiguedad de todas las cosas: que para nuestra recordacion e memoria quedaron escriptas: una cosa hallo e saco por conclusion mui cierta: que siempre la lengua fue compañera del imperio: e de tal manera lo siguió: que juntamente comenzaron, crecieron e florecieron, e después junta fue la caida de entrambos ...
Lo que diximos de la lengua ebraica, griega e latina: podemos mui mas claramente mostrar en la castellana: que tuvo su niñez en el tiempo de los juezes e Reies de castilla e de leon: e comenzo a mostrar sus fuerzas en tiempo del mui esclarecido e digno de toda la eternidad el Rei don Alonso el sabio. Por cuio mandado se escrivieron las siete partidas, la general istoria, e fueron trasladados muchos libros de latín e arabigo en nuestra lengua castellana. La cual se estendio después hasta aragon e navarra e de allí a italia siguiendo la compañía de los infantes que embiamos a imperar en aquellos Reinos. Y assi crecio hasta la monarchia e paz de que gozamos primeramente por la bondad e prouidencia diuina: después por la industria, trabajo e diligencia de vuestra real majestad.
En la fortuna e buena dicha de la cual los miembros e pedazos de españa que estauan por muchas partes derramados: se reduxeron e aiuntaron en un cuerpo e unidad de reino.
La forma e travazon del cual assi esta ordenada que muchos siglos uiuiria (viviría) e tiempos no la podran romper ni desatar. Assi que después de repurgada la cristiana religion: por la cual somos amigos de dios o reconciliados con el: después de los enemigos de nuestra fe vencidos por guerra e
fuerza de armas: de donde los nuestros recebian tantos daños: e ternian mucho maiores: después de la justicia e essecucion de las leies que nos aiuntan e hazen bivir igualmente en esta gran compañia que llamamos reino e republica de castilla no queda ia otra cosa sino que florezcan las artes de la paz. Entre las primeras es aquella que nos enseña la lengua: la cual nos aparta de todos los
otros animales: e es propria del ombre: e en orden la primera después de la contemplacion: que es oficio proprio del entendimiento. Esta hasta nuestra edad anduvo suelta e fuera de regla: e a esta causa a recibido en pocos siglos muchas mudanzas, porque si la queremos cotejar con la de oi a quinientos años: hallaremos tanta diferencia e diversidad: cuanta puede ser maior entre dos lenguas. Y porque mi pensamiento e gana siempre fue engrandecer las cosas de nuestra nación; e dar a los ombres de mi lengua obras en que mejor puedan emplear su ocio: que agora lo gastan leiendo novelas o istorias embueltas en mil mentiras e errores: acorde ante todas las otras cosas reduzir en artificio este nuestro lenguaje castellano; para que lo que agora e de aquí adelante en él se escriviera pueda quedar en un tenor: e estenderse en toda la duración de los tiempos que están por venir. Como vemos que se a hecho en la lengua griega e latina: las cuales por aver estado debaxo de arte: aunque sobre ellas an passado muchos siglos: todavía quedan en una uniformidad. Porque si otro tanto en nuestra lengua no se haze como en aquellas: en vano vuestros cronistas e estoriadores escriven e encomiendan a inmortalidad la memoria de vuestros loables hechos: e nosotros tentamos de passar en castellano las cosas peregrinas e estrañas: pues que aqueste no puede ser sino negocio de pocos años. I será necessaria una de dos cosas: o que la memoria de vuestras hazañas perezca
con la lengua: o que ande peregrinando por las naciones estrangeras: pues que no tiene propia casa en que pueda morar. En la zania (zanja) de lo cual io quise echar la primera piedra, e hazer en nuestra lengua lo que zenodoto en la griega e Crates en la latina. Los cuales aunque fueron vencidos de los que después de ellos escrivieron: a lo menos fue aquella su gloria e sera nuestra: que fuemos los primeros inventores de obra tan necessaria. lo cual hezimos en el tiempo mas oportuno que nunca fue hasta aquí por estar ia nuestra lengua tanto en la cumbre que mas se puede temer el decendimiento della: que esperar la subida. I seguirse a otro no menor provecho que aqueste a los ombres de nuestra lengua: que querrán estudiar la gramática del latín. Porque después que sintieren bien el arte del castellano lo cual no sera mui dificile porque es sobre la lengua que ia ellos sienten: cuando passaren al latín no avra cosa tan escura: que no se les haga mui ligera: maiormente entreviniendo aquel arte de la gramática que me mando hazer vuestra alteza contraponiendo linea por linea el romance al latín. Por la cual forma de enseñar no seria maravilla saber la gramática latina no digo io en pocos meses: mas aun en pocos días, e mucho mejor que hasta aquí se deprendía en muchos años. El tercero provecho deste mi trabajo puede ser aquel: que cuando en Salamanca di la muestra de aquesta obra a vuestra real majestad: e me pregunto que para que podia aprovechar: el mui reverendo padre obispo de avila me arrebató la repuesta: e respondiendo por mi dixo: Que después que vuestra alteza metiesse debaxo de su iugo pueblos barbaros e naciones de
peregrinas lenguas: e con el vencimiento aquellos tenían necessídad de recibir las leies: quel vencedor pone al vencido e con ellas nuestra lengua: entonces por esta mi arte podrian venir en el conocimiento della como agora nosotros deprendemos el arte de la gramática latina para deprender el latin. I cierto assi es que no solamente los enemigos de nuestra fe que tienen ia necesidad de saber el lenguaje castellano: mas los vizcaínos, navarros, franceses, italianos e todos los otros que tienen algún trato e conversación en españa e necessidad de nuestra lengua: sino vienen desde niños a la deprender (adepéndre, depéndre en chapurriau) por uso: podran lo mas aina saber por esta mi obra...
Es tanta la importancia que para el estudio de la filología castellana tiene esta Gramática, a la cual van a buscar, después de cuatrocientos años, enseñanzas y consejos los modernos tratadistas de esta materia, que conviene muchísimo reproducirla aquí en gran parte, así por ser rarísima su adquisición, como porque este es el mejor extracto y exposición de un libro que está escrito con una claridad y precisión admirables y con un criterio filológico agudísimo.
La obra se divide en cinco partes, aunque el autor dice en el primer capítulo que sólo consta de cuatro. Son las siguientes: I: De la ortografía. 2: De la prosodia. 3: De la etimología. 4: De la sintaxis. 5: De las introducciones de la lengua castellana para los que de extraña lengua querrán
deprender. -En el cap. I del primer libro trata de las partes que debe tener la Gramática, expresándose de la manera siguiente:
Los que boluieron de griego en latín este nombre gramática; llamaron la arte de letras: e a los professores e maestros della dixeron grammaticos que en nuestra lengua podemos dezír letrados. Esta según Quintiliano en dos partes se gasta. La primera los griegos llamaron methódica: que nosotros podemos bolver en doctrinal; porque contiene los preceptos e reglas del arte. La cual aunque sea cogida del uso de aquellos que tienen autoridad para lo poder hazer: defiende que el mesmo uso no se pueda por ignorancia corromper. La segunda los griegos llamaron istórica: la cual nosotros podemos bolver en declaradora: porque espone e declara los poetas e otros autores por
cuya semejanza avenios de hablar. Aquella que dixímos doctrinal en cuatro consideraciones se parte.
La primera los griegos llamaron orthographia: que nosotros podemos nombrar en lengua romana sciencia de bien e derechamente escrivir. A esta esso mesnio pertenece conocer el numero e fuerza de las letras e por que figuras se an de representar las palabras e partes de la oración. La segunda
los griegos llaman prosodia, nosotros podémosla interpretar acento, o mas verdaderamente quasí canto. Esta es arte para alzar e abaxar cada una de las silabas de las diciones o partes de la oración. A esta se reduze esso mesmo el arte de contar, pesar e medir los pies de los verbos e coplas. La tercera los griegos llamaron etimología. Tulio interpretola anotación, nosotros podemosla nombrar verdad de palabras. Esta considera la significación e accidentes de cada una de las partes de la oración: que como diremos en el castellano son diez. La cuarta los griegos llamaron syntacsis; los latinos costrucion: nosotros podémosla llamar orden; a este pertenece ordenar entre si las palabras e partes de la oración. Assi que sera el primero libro de nuestra obra de orthographia e letra. El segundo de prosodia e silaba. El tercero de etimología e dicíon. El cuarto de síntási aiuntamiento e orden de las partes de la oración.
LIBRO TERCERO.
QUE ES DE LA ETIMOLOGÍA E DICION.
CAPÍTULO PRIMERO.
De las diez parles de la oración que tiene la lengua castellana.
Síguese el tercero libro de la gramática: que es de la dicion: a la cual como diximos en el comienzo de esta obra: responde la etimologia. Dicion se llama assi porque se dize:
Como si mas claramente la quissiesemos llamar palabra. Pues ia la palabra no es otra cosa sino parte de la oración.
Los griegos comunmente distinguen ocho partes de la oración. Nombre, pronombre, artículo, verbo, participio, preposición, adverbio, conjunción. Los latinos no tienen articulo: mas distinguen la interjecion del adverbio: e assi hazen otras ocho partes de la oración. Nombre, pronombre, verbo, participio, preposición, conjunción, interjecion. Nosotros con los griegos no distinguiremos la interjecion del adverbio: e añadiremos con el articulo el gerundio: el cual no tienen los griegos: e el nombre participial infinito: el cual no tienen los griegos ni latinos. Assi que serán por todas diez partes de la oración el castellano. Nombre, pronombre, artículo, verbo, participio, gerundio, nombre participial, infinito, preposición, adverbio, conjunción. Destas diez partes de la oración diremos agora por orden en particular: e primeramente del nombre.
CAPÍTULO II.
Nombre es una de las diez partes de la oración: que se declina por casos sin tiempos: e significa cuerpo o cosa: Digo cuerpo como ombre. piedra, arbol. Digo cosa como dios, anima, gramatica, llamase nombre: porque por el se nombran las cosas, e assi como de onoma en griego los latinos hizieron nomen, asi de nomen nosotros hezimos nombre. Los acidentes del nombre son seis. Calidad, especie, figura, genero, numero, declinación por casos. Calidad en el nombre es aquello:
por lo cual el nombre común se distingue del proprio. Proprio nombre es aquel que conviene a uno solo, como cesar, pompeio. Común nombre es aquel: que conviene a muchos particulares: que los latinos llaman apelativo, como ombre es común a asar e pompeio. ciudad a sevilla e cordova, rio a duero e guadiana. Mas porque muchos se pueden nombrar por un nombre proprio: para los mas distinguir e determinar entre si: los latinos antepusieron otro nombre: que llamaron pronombre: porque se pone delante del nombre proprio. El cual ponían en señal de onra e hidalguía en aquellos que por el se nombravan, e escrivianlo siempre por breviatura. Como por una .a, entre dos puntos aulo. por .c. gaio, e acostumbraron nunca anteponerlo al nombre proprio de los siervos: antes quitarlos en señal de infamia a los que cometían algún crimen contra la majestad de su república. Nuestra lengua no tiene tales pronombres: mas en lugar dellos pone esta partezilla don cortada deste nombre latino, dominus como los italianos ser e misér por mi señor. Los franceses mosier. los
aragoneses mosen. los moros abicid. mulei. Assi que sera don en nuestro lenguaje en lugar de pronombre e aun devesse escrivir por breviatura como los pronombres latinos, o como lo escriven agora los cortesanos en roma: que por lo que nosotros dezimos don Juan: ellos escriben do joannes. Connombre (cognom catalán) es aquel que se pone después del nombre proprio: e es común a todos los de aquella familia, e llamase propriamente entre nosotros el apellido, como los estunigas. los mendozas.
Renombre es aquel que para mas determinar el nombre proprio se añade: e significa en el algún accidente o dignidad. como maestre. Assi que diziendo don juan de estuniga maestre, don es prenombre. juan nombre proprio, estuniga connombre, maestre renombre: e como quieren los latinos anombre, Proprio es de la lengua latina e de las que della decienden doblar e trasdoblar los
nombres lo cual dizen los autores que uvo origen de aquellos que cuando los sabinos se mezclaron con los romanos e hizieron con ellos un cuerpo de ciudad: tomaron los unos los nombres de los otros en señal e prenda de amor. Los griegos para determinar el nombre proprio: añaden el nombre del padre, o de la tierra, o de algún acidente e calidad. como Sócrates hijo de Sophromeo. platon atheniense. Eraclito tenebregoso: porque escrivio de philosofia en estilo escuro. Los judios añaden el nombre del padre a los nombres proprios: como josue ben num quiere decir hijo de num. simón barjona quiere decir hijo de jona, algunas vezes añaden el nombre del lugar como joseph de arimathia (José de Arimatea). judas de scarioth (Judas Iscariote). Los moros esso mesmo añaden el nombre del padre: como aliaben ragel: quiere decir hijo de ragel, aben messne hijo de messne. Calidad esso mesmo en el nombre se puede llamar aquello: por lo cual el adjectivo se distingue del sustantivo. Adjectivo se llama porque siempre se arrima al sustantivo, como si le quisiessemos
llamar arrimado. sustantivo se llama porque esta por si mesmo: e no se arrima a otro ninguno, como diziendo ombre bueno, ombre es sustantivo: porque puede estar por si mesmo. bueno adjetivo: porque no puede estar por si: sin que se arrime al sustantivo. El nombre sustantivo es aquel: con que se aiunta un articulo. Como el ombre. la muger. lo bueno, o a lo mas dos como el infante, la infante según el uso cortesano. Adjectivo es aquel con que se pueden aiuntar tres artículos, como el fuerte, la fuerte, lo fuerte. Podemos también llamar calidad aquello: porque el relativo se distingue del antecedente. Antecedente se llama: porque se pone delante del relativo. Relativo se llama porque haze relación del antecedente. Como el maestro lee, el cual enseña, maestro es antecedente, el cual es relativo. 1 avemos de mirar que dos maneras ai de relativos, unos que hazen relación de algún nombre substantivo: e llamanse relativos de substancia e son dos. quien que, e cual cuando se asienta con articulo, como diziendo io lei el libro: que me diste: o el cual me diste. Relativos de accidente son los que hazen relación de algún nombre adjectivo, e son tal. tanto, tamaño, cual cuando se pone sin articulo, como diziendo, io te embio el libro mentiroso: cual me lo diste, tal. tamaño, cuamaño me lo embiaste. Porque tanto cuanto propriamente son relativos de cantidad discreta, tamaño, cuamaño de cantidad continua, como io tengo tantos libros cuantos tu: entiéndese cuanto al numero, mas diziendo tamaños libros cuamaños tu: entiéndese cuanto a la grandeza, mas
diziendo tales cuales: entiéndese cuanto a la calidad.
CAPITULO III.
De las especies del nombre.
El segundo accidente del nombre es especie: ia cual no es otra cosa: sino aquello porque el nombre derivado se distingue del primogénito. Primogénito nombre es aquel: que assi es primero: que no tiene otro mas antiguo de donde venga por derivación, como monte: assi es primogénito e principal en nuestra lengua: que no tiene en ella mesma cosa primera de donde se saque e decienda: aunque venga de mons montis latino. Porque si tal decendimiento Uamassemos derivación: e a los nombres que se sacan de otra lengua derivados: apenas se hallarla palabra en el castellano que no venga del latín: o de alguna de las lenguas con que a tenido conversación. Derivado nombre es aquel que se
saca de otro primero e mas antiguo, como de monte montesino, montaña, montañés, montón, montero, monteria. montaraz. Nueve diferencias e formas ai de nombres derivados, patronímicos, possesivos. diminutivos, aumentativos, comparativos, denominativos, verbales, participiales, adverbiales. Patronimicos nombres son aquellos que significan hijo o nieto o alguno de los descendientes de aquel nombre de donde formamos el patronímico: cuales son aquellos que en nuestra lengua llamamos sobrenombres, como perez por hijo o nieto, o alguno de los descendien-tes de pedro: que en latín se podria decir petrides, e assi de alvaro alvarez: por lo que los latinos dirian alvarides. Otra forma de patronímicos io no siento que tenga nuestra lengua.
Possesivo nombre es aquel: que vale tanto como el genitivo de su principal: e significa alguna cosa de las que se poseen, como de sevilla sevillano. de cielo celestial.
Diminutivo nombre es aquel: que significa diminución del principal de donde se deriva: como de ombre ombrecillo que quiere dezir pequeño ombre. de muger mugercilla pequeña muger, en este genero de nombres nuestra lengua sobra a la griega e latina: porque haze dimiminutivos de diminutivos: lo cual raras vezes acontece en aquellas lenguas como de ombre ombrecillo, ombrezico, ombrezito. de muger mugercilla. mugercica. mugercita.
Tiene esso mesmo. nuestra lengua otra forma de nombres contraria destos: la cual no siente el griego: ni el latín: ni el ebraico. El aravigo en alguna manera la tiene, e porque esse genero de nombres aun no tiene nombre: osemosle nombrar aumentativo: porque por el acrecentamos alguna cosa sobre el nombre principal de donde se deriva, como de ombre ombrazo. De muger mugeraza.
Destos a las veces usamos en señal de loor: como diziendo es una mgeraza: porque abulta mucho, a las vezes en señal de vituperio, como diciendo es un caballero: porque tiene alguna cosa allende la hermosura natural e tamaño de caballo. Porque como dize Aristóteles: cada cosa en su especie
tiene ciertos términos de cantidad: de los cuales si sale: ia no esta en aquella especie: o a lo menos no tiene hermosura en ella.
Comparativo nombre se llama aquel que significa tanto como su positivo con este adverbio mas. llaman los latinos positivo aquel nombre de donde se saca el comparativo. Mas aunque el latín haga comparativos de todos los nombres adjetivos que reciben mas o menos en su significación, nuestra lengua no los tiene sino en estos nombres mejor: que quiere dezir mas bueno, peor que quiere dezir mas malo, maior que quiere dezir mas grande, menor que quiere dezir mas pequeño, mas que quiere dezir mas mucho. Porque esta partezilla mas, o es advervio. como diziendo pedro es mas blanco que juan, o es conjunción como diziendo: io quiero: mas tu no quieres: o es nombre comparativo como diziendo io tengo mas que tu. quiero dezir mas mucho que tu. Prior e senior en el latín son comparativos, en nuestra lengua son como positivos, porque prior en latín es primero entre dos, e en castellano no quiere dezir sino primero de muchos. Senior quiere dezir mas anciano en latín, en
nuestra lengua es nombre de honra. Superlativos no tiene el castellano sino estos dos primero e postrimero, todos los otros dize por rodeo de algún positivo, e este adverbio mui: como diximos que se hazian los comparativos con este adverbio mas. como diziendo bueno, mas bueno mui mas bueno. Denominativo nombre es aquel que se deriva e deciende de otro: e no tiene alguna especial significación de aquellas cinco: que diximos arriba, como de justo justicia, de mozo mocedad. de anima animal. Verbal nombre es aquel que se deriva de algún verbo, como de amar amor, de labrar labranza. Participial nombre es aquel que se saca del participio, como de docto doctor, de leído lection. de oído oidor.
Adverbial nombre es aquel que se deriva de adverbio, como de sobre soberano, de iuso iusano.
CAPITULO iiij (IV).
De los nombres denominativos.
Denominativos se pueden llamar todos los nombres que se derivan e decienden de otros nombres, e en esta manera los patronímicos, possesivos. diminutivos, aumentativos, e comparativos se pueden llamar denominativos. Mas propriamente llamamos denominativos: aquellos que no tienen alguna especial significación. I porque estos tienen mucha semejanza con los possesivos e gentiles: diremos agora juntamente dellos. Gentiles nombres llaman los gramáticos: aquellos que significan alguna gente, como español, andaluz, sevillano. Aunque Tulio en el primero libro de los oficios haze diferencia entre gente, nación, e naturaleza . porque la gente tiene debaxo de si muchas naciones. Como españa a castilla, aragon. navarra, portogal. La nación muchas ciudades e lugares
que son tierra e naturaleza de cada uno: mas todos estos llamamos nombres gentiles del nombre general que comprende a todos. Por la maior parte salen estos nombres en esta terminación ano. como de castilla castellano. de italia italiano, de tolcdo toledano, de Sevilla sevillano, de valencia valenciano o valentin. como de florencia florentin. de plazencia la de Italia plazentin. de plazencia la de españa plazenciano, e a semejanza de aqiiellos dezimos de palacio palanciano por palaciano, de corte cortesano. Salen esso mesmo los nombres gentiles muchas vezes en es. como de francia francés, de aragon aragonés, de portogal portogues por portogales. de cordova cordoves. de burgos burgales por burgués, e a esta semejanza de corte cortes, salen alas veces estos nombres en eño como de extremo extremeño, de caceres cacereño. de alcántara alcantareño, e a esta semejanza de marmol marmoleño, de seda sedeño. De los lugares no tan principales no tenemos assi en el uso estos nombres gentiles: pero podemos los sacar por proporción e semejanza de los otros, en tal manera que aquella formación no salga dura e áspera. Aunque como dice Tulio en las palabras no ai cosa tan dura que usándola mucho no se pueda hazer blanda, como si a semejanza de caceres cacereño quisiessemos hacer guadalupe guadalnpeño, e merida merideño, aunque luego en el comienzo esta derivación parezca áspera: el uso la puede hazer blanda e suave. Salen algunas
veces los nombres gentiles en isco como de alemán alemanisco, de moro morisco, de navarra navarrisco. de barbaria barbarisco, e a esta semejanza de mar marisco, de piedra pedrisco. Salen en esco como en flandes flandesco. de sardeña sardesco, e de frio fresco, de pariente parentesco. Salen algunas veces en, ego. como de cristiano cristianego. de judio judiego, de greda griego, de galicia gallego, e assi quiso salir de aravia aravigo. sino que mudo el acento e la, e, en i. Sin proporción
ninguna salió de andalucia andaluz como de capa capuz. Salen los nombres denominativos en a. como de justo justicia, de malo malicia, de abad abadía. Salen en. d. como de bueno bondad. de malo maldad. Salen muchas veces en al. como de cuerpo corporal. de asno asnal, e muchos de los que significan lugar en que alguna cosa se contiene: como de rosa rosal, de enzina enzinal. de roble robledal, de manzana manzanal, de higuera higueral, de pino piñal, de guindo guindal, de caña cañaveral por cañal, o porque los antiguos llaman cañavera a la que agora caña: o porque no concurriesse cañal con el cañal de pescar. Salen estos nombres tan bien muchas vezes en, ar. como de oliva olivar, de palma palmar, de malva malvar, de lino linar, a assi de vaso vasar, de colmena colmenar. Salen en edo. como de olmo olmedo, de azévo azevedo. de robre robredo, de viña viñedo, de árbol arboleda: por arboledo: que en latín se llama arboretum. Salen los nombres denominativos muchas vezes en oso, e significan hinchimiento de aquello que significa su principal, como de maravilla maravilloso: por lleno de maravillas: e assi desseoso. codicioso, amoroso, sarnoso, lleno de desseo. cobdicia, amor, sarna. Semejantes en significación son los que acaban en ento. como sangriento, soñoliento, hambriento, sediento, avariento, polvoriento, por lleno de sangre, sueño
hambre, sed, avaricia, polvo. Otros significan materia como los que acaban en ado o en azo. como de rosa rosado, de viola violado, de cebada cevadazo. de trigo trigazo, de mosto mostaza, de lino linaza. Salen algunas vezes estos nombres en uno. como de cabrón cabruno, de oveja ovejuno, de vaca vacuno, de ciervo cervuno. Salen muchas vezes los nombres denominativos en ero: e significan comunmente oficios: como de barva barvero. de zapato zapatero, de oveja ovegero. de hierro herrero.
Semejantes a estos son los que acaban en or. Mas son por la maior parte verba.es. como de tundir tundidor, de iexer texedor. de curtir curtidor. Otros denominativos salen en ario, e significan donde alguna cosa se pone e guarda, como sagrario donde las cosas sagradas, armario donde las armas, encensario donde el encienso. Otros salen en otras muchas determinaciones: mas el que escrive preceptos del arte abasta que ponga en el camino al lector: la prudencia del cual por semejanza de una cosa a de buscar otra.
CAPÍTULO QUINTO.
De los nombres verbales.
Verbales se llaman aquellos nombres que manifiestamente vienen de algunos verbos: e salen en diversas maneras. Porque unos se acaban en anza. como de esperar esperanza, de estar estanza. de alabar alabanza, de enseñar enseñanza, de perdonar pevdonanza. de abastar abastanza. Otros salen en encia, como de doler dolencia, de tener tenencia, de correr correncia. de creer creencia, de querer querencia, por amor, e assi dezimos que los ganados e fieras tienen con algún lugar querencia e amor: por lo que los rústicos dicen creencia. Otros salen en, ura. como de añilar andadura, de cortar cortadura, de hender hen- Dedura, de torcer tojcednra. de escrivir escriptura. Otros salen en. Enda, como de emendar emienda, de leer leienda, de contender contienda, de moler molienda, de bivir bivienda. Otros salen en, ida. como de correr corrida, de bever bevida. de medir medida, de subir subida. de herir herida, de salir salida. Otros sale en on como de perdonar perdón, de tentar tentación, de consolar consolación, de ver visión, de proveer provisión, de leer lecion. de cavar cavazón. Otros salen en enta. como de vender venta, de rentar renta, de tormentar tormenta. de contar cuenta, de emprentar emprenta. Otros salen en. te. precediendo diversas consonantes, como de tocar toque, de combidar combite. de escotar escote, de traer traje, de trotar trote. Oíros salen en, ento. como de pensar pensamiento, de entender entendimiento, de jurar juramento, de ofrecer ofrecimiento, de sentir sentimiento. Otros salen en. do. como de abrazar abrazado, de sentir sentido, de oir oído. de olvidar olvido. En, or. salen otros como de amar amor, de saber sabor, de oler olor, de doler dolor, de temblar temblor. En esta terminación sale de cada verbo un nombre verbal que significa ación, e pertenece a machos. Como de amar amador, de aniar andador, de leer leedor, o como en el latín lector, de correr corredor, de oir oidor, de huir huidor. Estos se forman del infinitivo mudando la. r. final en. do<c. como destos mesmos se forman otros verbales añadiendo, a.
sobre la. r. los cuales tan bien significan ación e pertenecen a hembras, como de amador amadora, de enseñador enseñadora. de leedor leedora, de oidor oidora. Pero en estos algunas vezes bolvemos la, o. final en, e. como de texedor texedora. de vendedor vendedora, e algunas veces en estos entreponemos. n. como de lavador lavandera, de curador curandera, de labrador labrandera, aunque
mudó algún tanto la significación, porque labrador no se dize sino el que labra el campo: e de allí labradora, labrandera cuanto a la boz vino de labrador: mas cuanto a la significación vino de boslador o bordador. Esso mesmo todos los presentes del infinitivo pueden ser nombres verbales, como diziendo el amar es dulce tormento: por dezir el amor, porque si amar no fuera nombre: no pudiera recebir este artículo, el, e menos podría juntarse con nombre adjectivo diziendo el mucho amar es dulce tonnento, e como dixo persio después que mire este nuestro triste bivir. por dezir esta nuestra triste vida. I gomez manrique. Pues este negro morir, por dezir pues esta negra muerte.
CAPÍTULO VI.
De la figura, genero, numero, declinación e casos del nombre.
El tercero accidente es figura: la cual no es otra cosa sino aquello por lo cual el nombre compuesto ss distingue e aparta del senzillo. Senzillo nombre se llama aquel que no se compone de partes que signifiquen aquello: que significad entero, como padre; aunque se componga de. pa. dre. ninguna destas partes significa por si cosa alguna de lo que significa el entero. Compuesto nombre es aquel
que se compone de partes: las cuales significan aquello mesmo que significa el entero, como esta dicion compaire, componese de con, e padre, e significan estas dos partes lo que el entero que es padre co otro. En esto tienen los griegos maravillosa facilidad e soltura: que hazen composición de muchas palabras: como aquel libro de omero que se intitula vatra comyomachia que quiere dezir pelea de ranas e de ratones. Los latinos muchas vezes hazen composición de dos palabras: de tres mui pocas: salvo con preposiciones. El castellano muchas vezes compone dos palabras, mas tres pienso que nunca. Assi que haze composición de dos nombres en uno como república, arquivanco. de verbo e nombre, como torcecuello, tirabraguero. portacartas, de dos verbos, como vaivén, alzaprime, muerdehuie. de verbo e de adverbio como puxavante. de preposición e nombre como perfil, traspié, trascol, pordemas.
Genero en el nombre es aquello por que el macho se distingue de la hembra e el neutro de entrambos, e son siete géneros, masculino, feminino neutro, común de dos. común de tres, dudoso, mezclado. Masculino llamamos aquel con que se aiunta este articulo, el. como el omhve, el libro. Feminino llamamos aquel con que se aiunta este ar-ticulo, la. como la mujer, la carta. Neutro llamamos aquel con que se aiunta este articulo, lo. como lo justo, lo bueno. Común de dos es aquel con que se aiuntan estos dos artículos, el. la. como el infante la infonte, el testigo la testiga. Común de tres es aquel con que se aiuntan estos tres artículos, el la lo. como el fuerte la fuerte lo fuerte. Dudoso es aquel con que se puede aiuntar este articulo, el, o la. como el color la color, el fin la fin. mezclado es aquel que debaxo deste articulo el, o la. significa los animales machos e hembras, como el ratón, la comadreja, el milano, la paloma. Mas avernos aquí de mirar que cuando algún nombre feminino comienza en a. porque no se encuentre una, a có otra, e se haga fealdad en la pronunciación: en lugar de. la. ponemos, el. como el agua, el águila, el alma , el azada. Si comienza en alguna de las otras vocales; porque no se haze tanta fealdad: indiferentemente ponemos, el, o la. como el enemigo la enemiga, pero en el plural siempre les damos el articulo de las hembras, como las aguas, las enemigas. Numero en el nombre es aquello porque se distingue uno de muchos.
El numero que significa uno llamase singular, como el ombre. la muger. El numero que significa muchos llamase plural, como los ombres. las mugeres. Declinación del nombre no tiene la lengua castellana salvo del numero de uno al numero de muchos, pero la significación de los casos distingue por preposiciones. Assi que puedense reducir todos los nombres a tres formas de declinación. La primera de los que acaban el singular en a, añadiendo, s, embian el plural en, as. como la tierra, las tierras, sacanselos qua tienen acento agudo en la ultima silaba: porque sobre el singular reciben esta terminación es como alvala alvalaes, alcalá alcalaes, e assi diremos una, a. dos, aes, una. ca. dos caes. La segunda de los que acaban el numero de uno en, o, e añadiendo. s, embian el numero de muchos en, os. como el cielo, los cielos.
La tercera de los que acaban en numero de uno en. d, e, i. l. n. r. s. x. y. porque en las otras letras ningún nombre acaba salvo si es bárbaro, como jacob, isaac, e embian todos el numero de muchos en, es, e formanse del singular añadiendo, es. si acaban en, i, o en alguna de las consonantes, o añadiendo solamente, s. si el singular acaba, en, e. como la ciudad las ciudades, el ombre los ombres, el rei los reies, el animal los ani-males, el pan los panes, el amor los amores, el compás los compases, el relox los reloxes, la paz las pazes. Sacanse los que acaban en, e, aguda porque sobre el singular reciben esta terminación, es como el alquile los alquilles. la fe las fees. I assi dezimos nna. h. dos bees, una. d. dos dees. También se saca maravedí que por aquesta regla avia de hazer maravedí es, e haze maravedís, Esso mesmo en las palabras que acaban en x. como relox, balax, mas parece que en el plural suena. j. consonante que no. x, como relox relojes, carcax carcajes. Los casos en el castellano son cinco, el primero llaman los latinos nominativo: porque por el se nombran las cosas e se pone quien alguna cosa haze solamente con el articulo del genero como el ombre. El
segundo llaman genitivo, porque en aquel caso se pone el nombre del engendrador, e cuia es alguna cosa con esta preposición, de. como hijo díl ombre. El tercero llaman dativo porque en tal caso se pone aquien damos o aquien se sigue daño o provecho con esta preposición, a. como io do los dineros ati. El cuarto llaman acusativo, porque en tal caso ponemos aquie acusamos e generalmente
a quien padece por algún verbo, con esta preposició, a, o sin ella, como io amo al próximo o amo el próximo. El quinto llama vocativo: porque en aquél caso se pone a quien llamamos co este adverbio o. fin articulo como o obre. Sexto e séptimo caso no tiene nuestra lengua pero reduzese a los otros cinco.
CAPITULO VII.
De los nombres que no tienen plural o singular.
Diximos en el capitulo passado que los nombres tenían dos números, singular e plural, mas esto no es todavía. porque muchos nom bres ai que no tienen plural, e por el contrario muchos que no tienen singular. No tienen numero plural los nombres proprios de los obres, como pedro. jua juana maria. pero si dezimos los pedros los juanes las jua-nas las niarias, ia no son proprios sino comunes. I assi de los nombres proprios de las ciudades villas aldeas e otros lugares como Sevilla toledo medina, e las que dallas se declinan en el plural no tienen singular como burgos dueñas caceres. I por consiguiente de los nombres proprios de las islas, como inglatierra, cicilia. cerdeña. calez. mas parece del numero plural porque en el latín gades es del numero plural, e cuando dezimos mallorcas ia no es nombre proprio mas común a Mallorca e menorca. I otro tanto podemos dezir de los nombres proprios de los rios. montes, cavallos. bueies. perros, e otras cosas a las cuales solemos poner nombres para distinguirlas en su especie. No tienen esso mesmo plural las cosas unidas que se miden e pesan, como vino, mosto, vinagre, arrope, azeite. leche. De las cosas secas que se miden e pesan algunas tienen singular e no plural, como trigo, cebada, centeno, harina, cáñamo, lino, avena, arroz, mostaza, pimienta, azafrán, canela, gingibre. culantro, alcaravia. I por el contrario otras tienen plural e no singular, como garvanzos. havas, atramuzes, alholvas, arvejas, lentejas, cominos, salvados. No tienen tan poco plural estos. sangre, cieno, limo, colera, gloria, fama, polvo, ceniza, arena, leña, orégano, poleo, tierra, aire, fuego, salvo si quisiessemos demostrar partes de aquella cosa, como diziendo la tierra es seca e redonda: entiendo todo el elemento, mas diziendo io tengo tres tierras: entiendo tres palabras della, e assi deziendo vino: entiendo todo el linaje de vino, mas diziendo tengo muchos vinos: digo que tengo diversas especies de vino. Por el contrario ai otros nombres que tienen plural e no singular, como tiseras, escrivanias, arguenas, alforjas, anguarilias. devanaderas, tenazas, parrillas, trepides, llares, grillos, esfosas, guadafiones, puchas, manteles, esequias. primicias, decimas, livianos, pares de muger, e todos los nombres porque contamos, sobre uno. como sendos, dos. tres, cuatro. Este nombre uno o es para contar: e entonces no tiene plural: por cuanto repugna a su significación: salvo si se juntasse con nombre que no tiene singular, como diziendo unas tiseras, unas tenazas, unas alforjas, quiero dezir impar de tiseras (tijeras actual, estisores en chapurriau), un par de tenazas, un par de alforjas, o es para demostrar alguna cosa particular, como los latinos tienen quidam, e entonces tomase por cierto e puede tener plural, co-mo diziendo un ombre vino, unos ombres vinieron. quiero dezir que vino cierto ombre e vinieron ciertos ombres,
CAPITULO VIII.
Del pronombre.
Pronombre es una de las diez partes de 1a oración: la cual se declina por casos e tiene personas determinadas. E llamase pronombre: porque se pone en lugar de nombre proprio. porque tanto vale io como antonio. tu como hernando. Los accidentes del pronombre son seis. Especie, figura, genero, numero, persona, declinación por casos. Las especies del pronombre son dos: como diximos del nombre: primogénita e derivada, de la especie primogénita son seis pronombres, io. til. si, este, esse, el. De la especie derivada son cinco, mio. tuio. suio. nuestro, vuestro, e tres cortados de mío mi. de tiiio tu. de stiio su. Las figuras del pronombre son dos, assi como en el nombre: simple e compuesta. Simple como este, esse, el. Compuesta como aqueste, aquesse, aquel. Esta partezilla mesmo. componese con tolos los otros pronombres, como io mesmo. tu mesmo, el mesmo. si mesmo, este mesmo, esse mesmo, el mesmo. mesmo no añade sino una expresión e bemencia (vehemencia) que los griegos e gramáticos latinos llaman emphasi, e por esta figura dezimos nosotros, vosotros. Los géneros del pronombre son cuatro, masculino como este. feminino como esta, neutro como esto, común de tres como io. mi. Los números del pronombre son dos como en el nombre, singular como io. plural como nos. Las personas del pronombre son tres, la primera que habla de si. como io. nos. La segunda a la cual habla la primera, como tu. vos. La tercera de la cual habla la primera, como el, ellos. De la primera persona no ai sino un pronombre io nos. mas de las cosas aiuntadas con ella son mío. nuestro, esto, aquesto. De la segunda persona no ai sino otro pronombre, tu. vos, e todos los vocativos de las partes que se declinan por casos: por razón deste pronombre tu: que se entiende con ellos: porque tanto vale o Juan lee: como tu lee. de las cosas aiuntadas con la segunda persona tuio. vuestro, esso, aquesso. Todos los otros nombres e pronombres son de la tercera persona. La declinación del pronombre en parte se puede reduzir a la del nombre, en parte es diferente della: e en alguna manera irregular, Assi que el esparcimiento de la declinación del pronombre guardarle emos para otro lugar donde trataremos de las introduciones para esta nuestra obra. I porque en el tercero capitulo desse libro diximos que tanto vale el nombre possessivo como el genitivo de su principal: esto no se puede dezir de los pronombres, porque otra cosa es mío. que de ;;;/. tiiio que de ti. suio que de si. nuestro que de nos. vuestro que de vos. porque mío. tuio. suio. nuestro, vuestro, significan ación, de mi. de ti. de si. nos. de vos. significan pasión, como diziendo es mi opinión quiero dezir la opinión que yo tengo de alguna cosa, mas diciendo es la opinión de mi. quiero dezir la opinión que otros de mi tiene. I assi diziendo io tengo buena opinión de ti. quiero dezir que io tengo de ti. tengo tu opinión: quiero dezir la que tu tienes de alguna cosa. Assimesmo diziendo ¿5 mi señor: quiero decir que io lo tengo por señor, mas diziendo es señor de mi. quiero dezir que el tiene el señorio e possession de mi. De donde se convence el error de los que apartándose de la común e propria manera de hablar: dizen suplico a la merced de vosotros: en lugar de dezir suplico a vuestra merced. porque diciendo suplico a la merced de vosotros: quiere dezir que suplico a la misericordia que otros tienen de vos: lo cual es contrario de lo que ellos sienten, IMas diciendo suplico a vuestra merced dirian lo que quiere: que es suplico a la misericordia de que acostumbráis usar, porque no es otra cosa merced: sino aquello que los latinos llaman miseri-cordia, Assi que diziendo el rei: es mi merced: quiere dezir la misericordia de que suele usar, mas diziendo: señor ave merced de mi: quiero dezir: no la que io tengo sino la que el señor tiene de mi.
CAPITULO IX.
Del Articulo.
Todas las lenguas cuantas e oído tienen una parte de la oración: la cual no siente ni conoce la lengua latina, los griegos llaman la arteon. los que la bolvieron de griego en latín llamáronle articulo: que en nuestra lengua quiere dezir artejo: el cual en el castellano no significa lo que algunos piensan que es una coiuntura o ñudo de los dedos, antes se an de llamar artejos aquellos uessos de que se componen los dedos. Los cuales son unos pequeños miembros a semejanza de los cuales se llamaron aquellos articules que añadimos al nombre para demostrar de que genero es. E son los articulos tres, el. para el genero masculino, la. para el genero feminino. lo. para el genero neutro: según que mas largamente lo declaramos en otro lugar: cuando tratáramos del genero del nombre. I ninguno se maraville que, el. la. lo. pusimos aquí por articulo: pues que lo pusimos en el capitulo passado por pronombre, porque la diversidad de las partes de la oración no esta sino en la diversidad de la manera de significar, como diziendo es mi amo, amo es nombre, mas diziendo amo a dios, amo es verbo. E assi esta partezilla el. la. lo, es para demostrar alguna cosa de las que arriba dixinios. como áizienāo pedro lee, e el enseña, el es pronombre demostrativo o relativo, mas cuando añadimos esta partezilla a algún nombre para demostrar de que genero es ia no es pronombre sino otra parte niui diversa de la oración que llamamos articulo. E asi lo hazen los griegos que de una mesma parte, os, e. to, usan por pronombre e por articulo: entre los cuales e los latinos tuvo nuestra lengua tal meiio e templanza: que siguiendo los griegos puso ar-ticulos solamente a los nombres comunes, como quiera que ellos tan bien los pongan a los nombres proprios: diziendo el pedro ama la maña, e quitamos los articulos de los nombres proprios a imitación e semejanza de los latinos. Lo cual nuestros maiores hizieron con mas pruden:ia que los unos ni los otros. Porque ni los griegos tuvieron causa de anteponer articulos a los nombres proprios: pues que en aquellos por si mesmo el genero se conoce, ni los latinos tuvieron razón de quitarlos a los nombres comunes: especialmente aquellos en que la naturaleza no demuestra diferencia entre machos e hembras por los miembros genitales, como el milano, la paloma, el cielo, la tierra, el entendimiento, la memoria. E porque como diximos en el capitulo passado: el pronombre se pone en lugar de nombre proprio. tan bien quitamos el articulo al uno como al otro, assi que no diremos, el io. cita. Mas porque en los pronombres derivados siempre se entiende algún nombre común: podémosles añadir articulo, como diziendo,/ mío, entiéndese ombre. diziendo la mia, entiendess muger. lo mío, entiéndese cosa mia. Alas como dios sea común nombre: quitárnosle el articulo cuando se pone por el verdadero que es uno, e porque la sagrada escriptura hace mención de muchos dioses no verdaderos: usamos deste nombre como de común: diziendo el dios de abraham, el dios de los dioses, e entonces assi le damos articulo como lo añadiríamos a los nombres proprios: cuando los ponemos por comunes como si dixiessemos: los pedros son mas que los ontonios.
CAPITULO X.
Del verbo.
Verbo es una de las diez partes de la oración: el cual se declina por modos e tiempos sin casos. E llamase verbo que en castellano, quiere dezir palabra: no porque las otras partes de la oración no sean palabras: mas porque las otras sin esta no hazen sentencia alguna: esta por ezcelencia llamóse palabra. Los accidentes del verbo son ocho, especie, figura, genero, modo, tiempo, numero, per-sona, conjugación. Las especies del verbo son dos assi como en el nombre primogénita, como amar, derivada como de armas armar. Cuatro formas o diferencias ai de verbos derivados, aumentativos, diminutivos, denominativos, adverbiales. Aumentativos verbos son aquellos que significan continuo acrecentamiento de aquello que significan los verbos principales de donde se sacan. como de blanquear hlanqnecer. de negrear negrecer, de doler adolecer. Diminutivos verbos son aquellos que significan diminución de los verbos principales de donde decienden por derivación, como de batir baticar. de besar besicar. áefnrtar fnrgicav. E en esta mesma figura sale de balar halitav. Denominativos verbos se llaman aquellos que se derivan e decienden de nombres, como de cuchillo acuchillar, de pleito peiiear. de armas armar. Adverbiales se llaman aquellos verbos que se sacan de los adverbios, como de sobre sobrar, de encina encinar, de abaxo abaxar. Porque las preposiciones cuando no se aiuntan con sus casos siempre se ponen por adverbios.
Las figuras del verbo assi como en el nombre son dos. Senzilla como amar. Compuesta como desamar.
Genero en el verbo es aquello porque se distingue el verbo activo del absoluto. Activo verbo es aquel que passa en otra cosa, como diziendo io avio a dios, esta obra de amar passa en dios. Absoluto verbo es aquel que no passa en el otra cosa como diziendo io bivo, io muero. Esta obra de bivir e morir no passa en otra cosa después de si: salvo si figuradamente passasse en el nombre que significa la cosa del verbo, como diziendo io bivo vida alegre, tu mueres muerte santa.
Repártese el verbo en modos, el modo en tiempos, el tiempo en números, el numero en personas. El modo en el verbo que Quintiliano llama calidad: es aquello por lo cual se distinguen ciertas maneras de significado en el verbo. Estos son cinco. Indicativo, imperatigo, optativo, subsiunctivo, infinitivo. Indicativo modo es aquel por el cual demostramos lo que se haze. porque indicare en el latín es demostrar, como diziendo io amo a dios. Imperativo modo es aquel por el cual mandamos alguna cosa, porque imperar es mandar, como o antonio ama a dios. Optativo modo es aquel por el cual dessearnos alguna cosa, porque optare es dessear. como o siamasses a dios. Subiunctivo modo es aquel por el cual juntamos un verbo con otro: porque subjungere es aiuntar. co;no diziendo. si tu amases a dios: el te amaria. Infinitivo verbo es aquel que no tiene números ni per-sonas: e a menester otro verbo para lo determinar: porque infinitivo es indeterminado, como diziendo quiero amar a dios. Los tiempos son cinco, presente, passado no acabado, passado acabado, passado mas que acabado, venidero. Presente tiempo se llama aquel en el cual alguna cosa se haze agora, como diziendo io amo. Passado no acabado se llama en el cual alguna cosa se hazia como diziendo io amava. Passado acabado es aquel en el cual alguna cosa se hizo como diziendo io ame. Passado e mas que acabado es aquel en el cual alguna cosa se avia hecho cuando algo se hizo, como io te avia amado cuando tu me amaste. Venidero se llama en el cual alguna cosa se a de hazer. corno diziendo io amaré. El indicativo e subjunctivo tienen todos cinco tiempos, el optativo e infinitivo tres, presente, passado. venidero. El imperativo solo el presente.
Los números en el verbo son dos assi como en el nombre singular como diziendo io amo. plural como nos amamos. Las personas del verbo son tres como en el pronombre. Primera como io amo. Segunda como su amas. Tercera como alguno ama.
Las conjugaciones del verbo son tres. La primera que acaba el presente del infinitivo en ar. como amar, enseñar. La segunda que acaba el infinitivo en er como leer, correr. La tercera que acaba el infinitivo en ir. como oír, bivir.
CAPITULO XI.
De los circunloquios del verbo.
Assi como en muchas cosas la lengua castellana abunda sobre el latín: assi por el contrario la lengua latina sobra al castellano, como en esto de la conjugación: el latín tiene tres vezas activa, verbo impersonal, passiva, el castellano no tiene sino sola el activa. El verbo impersonal súplelo por las terceras personas del plural del verbo activo del mesmo tiempo e modo: o por las terceras personas del singular haziendo en ellas reciprocación e retorno con este pronombre. se, e assi por lo que en el latín dizen curritur currehatnr: nosotros dezimos corren, corrían, o córrese corríase, e assi por todo lo restante de la conjugación.
La passiva súplela por este verbo so eres, e el participio del tiempo passado de la passiva mesma: assi como lo haze el latin en los tiempos que faltan en la mesma passiva. Assi que por lo que el latín dice amor, amabar, aniahor. nosotros dezimos io so ainado, io era amado, io seré amado: por rodeo deste verbo so eres e deste participio amado e assi de todos los otros tiempos. Dize esso mesmo las terceras personas de la boz passiva por las mesmas personas da la boz activa haziendo retorno con este pronombre, se. como deziamos del verbo impersonal diziendo amasse dios, amanse las riquezas: por es amado dios, son amadas las riquezas. Tiene tan bien el castellano en la voz activa menos tiempos que el latín: los cuales dize por rodeo deste verbo, e, as, e del nombre verbal infinito del cual diremos abaxo en su lugar e aun algunos tie npos de los que tiene proprios; dize tan bien por rodeo.
Assi que dize el passado acabado por rodeo en dos maneras, una por el presente del indicativo: e otra por el mesmo passado acabado: diziendo io e amado, e ove amado. El passado mas que acabado dize por rodeo del passado no acabado diziendo: io avia amado.
El futuro dize por rodeo del infinitivo e del presente deste verbo, e, as. diziendo io amare, tu amaras, que vale tanto como io e de amar, tu has de amar. En esta manera dize por rodeo el passado no acabado del subjunctivo con el infinitivo e el passado no acabado del indicativo deste verbo, e, as. diziendo io amaria, io leería, que vale tanto como io avia de aviar, io avia de leer. Y si alguno dixiere que amare amaria, e leeré leería: no son dichos por rodeo deste verbo, e, as, ia, ias. preguntaremosle: cuando dezimos assi: el Virgilio que me diste: leer telo e, e leer telo ia: si tu quieres: o si tu quisiesses, e, ia, que partes son de la oración: es forzado que responda que es verbo.
El passado del optativo dizese por rodeo del presente del mesmo optativo e del passado del mesmo optativo diziendo o si amara e oviesse amado. El passado no acabado del subjunctivo dizese como diximos por rodeo del passado no acabado del indicativo ante puesto el infinitivo del verbo cuio tiempo queremos dezir por rodeo, como diziendo, io leería si tu quisiesses. El passado acabado del subjunctivo dizese por rodeo del presente del mesmo subjunctivo diziendo: como io aia amado. El passado mas que acabado del subjunctivo dizese por rodeo del passado no acabado del mesmo subjunctivo: e del mesmo tiempo como diziendo si io oviera leído e oviesse leído. El venidero del subjunctivo dizese por rodeo en tres maneras, por el venidero del indicativo, por el presente del subjunctivo. por e) venidero del mesmo subjunctivo. diziendo como io avre leído, aía leído, oviere leído. El passado del infinitivo dizese por rodeo del presente del mesmo infinitivo, como diziendo aver leído. El venidero del infinitivo dizelo por rodeo del presente del mesmo infinitivo: e de algún verbo de los que significan que algo se liara en el tiempo venidero, como diziendo, espero leer, pienso oír.
Del verbo.
Verbo es una de las diez partes de la oración: el cual se declina por modos e tiempos sin casos. E llamase verbo que en castellano, quiere dezir palabra: no porque las otras partes de la oración no sean palabras: mas porque las otras sin esta no hazen sentencia alguna: esta por ezcelencia llamóse palabra. Los accidentes del verbo son ocho, especie, figura, genero, modo, tiempo, numero, per-sona, conjugación. Las especies del verbo son dos assi como en el nombre primogénita, como amar, derivada como de armas armar. Cuatro formas o diferencias ai de verbos derivados, aumentativos, diminutivos, denominativos, adverbiales. Aumentativos verbos son aquellos que significan continuo acrecentamiento de aquello que significan los verbos principales de donde se sacan. como de blanquear hlanqnecer. de negrear negrecer, de doler adolecer. Diminutivos verbos son aquellos que significan diminución de los verbos principales de donde decienden por derivación, como de batir baticar. de besar besicar. áefnrtar fnrgicav. E en esta mesma figura sale de balar halitav. Denominativos verbos se llaman aquellos que se derivan e decienden de nombres, como de cuchillo acuchillar, de pleito peiiear. de armas armar. Adverbiales se llaman aquellos verbos que se sacan de los adverbios, como de sobre sobrar, de encina encinar, de abaxo abaxar. Porque las preposiciones cuando no se aiuntan con sus casos siempre se ponen por adverbios.
Las figuras del verbo assi como en el nombre son dos. Senzilla como amar. Compuesta como desamar.
Genero en el verbo es aquello porque se distingue el verbo activo del absoluto. Activo verbo es aquel que passa en otra cosa, como diziendo io avio a dios, esta obra de amar passa en dios. Absoluto verbo es aquel que no passa en el otra cosa como diziendo io bivo, io muero. Esta obra de bivir e morir no passa en otra cosa después de si: salvo si figuradamente passasse en el nombre que significa la cosa del verbo, como diziendo io bivo vida alegre, tu mueres muerte santa.
Repártese el verbo en modos, el modo en tiempos, el tiempo en números, el numero en personas. El modo en el verbo que Quintiliano llama calidad: es aquello por lo cual se distinguen ciertas maneras de significado en el verbo. Estos son cinco. Indicativo, imperatigo, optativo, subsiunctivo, infinitivo. Indicativo modo es aquel por el cual demostramos lo que se haze. porque indicare en el latín es demostrar, como diziendo io amo a dios. Imperativo modo es aquel por el cual mandamos alguna cosa, porque imperar es mandar, como o antonio ama a dios. Optativo modo es aquel por el cual dessearnos alguna cosa, porque optare es dessear. como o siamasses a dios. Subiunctivo modo es aquel por el cual juntamos un verbo con otro: porque subjungere es aiuntar. co;no diziendo. si tu amases a dios: el te amaria. Infinitivo verbo es aquel que no tiene números ni per-sonas: e a menester otro verbo para lo determinar: porque infinitivo es indeterminado, como diziendo quiero amar a dios. Los tiempos son cinco, presente, passado no acabado, passado acabado, passado mas que acabado, venidero. Presente tiempo se llama aquel en el cual alguna cosa se haze agora, como diziendo io amo. Passado no acabado se llama en el cual alguna cosa se hazia como diziendo io amava. Passado acabado es aquel en el cual alguna cosa se hizo como diziendo io ame. Passado e mas que acabado es aquel en el cual alguna cosa se avia hecho cuando algo se hizo, como io te avia amado cuando tu me amaste. Venidero se llama en el cual alguna cosa se a de hazer. corno diziendo io amaré. El indicativo e subjunctivo tienen todos cinco tiempos, el optativo e infinitivo tres, presente, passado. venidero. El imperativo solo el presente.
Los números en el verbo son dos assi como en el nombre singular como diziendo io amo. plural como nos amamos. Las personas del verbo son tres como en el pronombre. Primera como io amo. Segunda como su amas. Tercera como alguno ama.
Las conjugaciones del verbo son tres. La primera que acaba el presente del infinitivo en ar. como amar, enseñar. La segunda que acaba el infinitivo en er como leer, correr. La tercera que acaba el infinitivo en ir. como oír, bivir.
CAPITULO XI.
De los circunloquios del verbo.
Assi como en muchas cosas la lengua castellana abunda sobre el latín: assi por el contrario la lengua latina sobra al castellano, como en esto de la conjugación: el latín tiene tres vezas activa, verbo impersonal, passiva, el castellano no tiene sino sola el activa. El verbo impersonal súplelo por las terceras personas del plural del verbo activo del mesmo tiempo e modo: o por las terceras personas del singular haziendo en ellas reciprocación e retorno con este pronombre. se, e assi por lo que en el latín dizen curritur currehatnr: nosotros dezimos corren, corrían, o córrese corríase, e assi por todo lo restante de la conjugación.
La passiva súplela por este verbo so eres, e el participio del tiempo passado de la passiva mesma: assi como lo haze el latin en los tiempos que faltan en la mesma passiva. Assi que por lo que el latín dice amor, amabar, aniahor. nosotros dezimos io so ainado, io era amado, io seré amado: por rodeo deste verbo so eres e deste participio amado e assi de todos los otros tiempos. Dize esso mesmo las terceras personas de la boz passiva por las mesmas personas da la boz activa haziendo retorno con este pronombre, se. como deziamos del verbo impersonal diziendo amasse dios, amanse las riquezas: por es amado dios, son amadas las riquezas. Tiene tan bien el castellano en la voz activa menos tiempos que el latín: los cuales dize por rodeo deste verbo, e, as, e del nombre verbal infinito del cual diremos abaxo en su lugar e aun algunos tie npos de los que tiene proprios; dize tan bien por rodeo.
Assi que dize el passado acabado por rodeo en dos maneras, una por el presente del indicativo: e otra por el mesmo passado acabado: diziendo io e amado, e ove amado. El passado mas que acabado dize por rodeo del passado no acabado diziendo: io avia amado.
El futuro dize por rodeo del infinitivo e del presente deste verbo, e, as. diziendo io amare, tu amaras, que vale tanto como io e de amar, tu has de amar. En esta manera dize por rodeo el passado no acabado del subjunctivo con el infinitivo e el passado no acabado del indicativo deste verbo, e, as. diziendo io amaria, io leería, que vale tanto como io avia de aviar, io avia de leer. Y si alguno dixiere que amare amaria, e leeré leería: no son dichos por rodeo deste verbo, e, as, ia, ias. preguntaremosle: cuando dezimos assi: el Virgilio que me diste: leer telo e, e leer telo ia: si tu quieres: o si tu quisiesses, e, ia, que partes son de la oración: es forzado que responda que es verbo.
El passado del optativo dizese por rodeo del presente del mesmo optativo e del passado del mesmo optativo diziendo o si amara e oviesse amado. El passado no acabado del subjunctivo dizese como diximos por rodeo del passado no acabado del indicativo ante puesto el infinitivo del verbo cuio tiempo queremos dezir por rodeo, como diziendo, io leería si tu quisiesses. El passado acabado del subjunctivo dizese por rodeo del presente del mesmo subjunctivo diziendo: como io aia amado. El passado mas que acabado del subjunctivo dizese por rodeo del passado no acabado del mesmo subjunctivo: e del mesmo tiempo como diziendo si io oviera leído e oviesse leído. El venidero del subjunctivo dizese por rodeo en tres maneras, por el venidero del indicativo, por el presente del subjunctivo. por e) venidero del mesmo subjunctivo. diziendo como io avre leído, aía leído, oviere leído. El passado del infinitivo dizese por rodeo del presente del mesmo infinitivo, como diziendo aver leído. El venidero del infinitivo dizelo por rodeo del presente del mesmo infinitivo: e de algún verbo de los que significan que algo se liara en el tiempo venidero, como diziendo, espero leer, pienso oír.
CAPITULO
XII.
Del gerundio del castellano.
Gerundio en el castellano es una de las diez partes de la oración, la cual vale tanto como el presente del infinitivo del verbo de donde viene e esta preposición, en. por que tanto vale leiendo el Virgilio aprovecho: como en leer el Virgilio aprovecho. Y dizese gerundio de gero gerís por traer: porque trae la significación del verbo de donde deciende. Los latinos tienen tres gerundios substantivos, el primero del genitivo, el segundo del ablativo, el tercero del accusativo. Los cuales no tienen los griegos: mas en lugar dellos usan del presente del infinitivo con los artículos de aquellos casos. A semejanza de los cuales tan bien nosotros en el gerundio del genitivo que no tenemos: ponemos el articulo del genitivo con el presente del infinitivo, e por lo que los latinos dizen amandi. nosotros dezimos de amar, tan bien en lugar del gerundio del acusativo ponemos el mesmo presente del infinitivo con esta preposición, a, e por lo que los latinos dizen ainandiim: nosotros dezimos a amar. Tienen esso mesmo los latinos otra parte de la oración que ellos llaman supino: la cual no tiene el griego, ni el castellano, ni otra lengua de cuantas io e oído. mas cuando la bolvemos de latín en castellano: en lugar de) primer supino ponemos esta preposición, a. con el presente del infinitivo, e por lo que en latín decimos eo venatum, en castellano dezimos vo(y) a cazar.
Por el segundo supino ponemos esta preposición, de, e por el presente del infinitivo de la passiva, e por lo que en latín se dize mirabili dictu, nosotros dezimos cosa maravillosa de ser dicha.
CAPITULO XIII.
Del participio.
Participio es una de las diez partes de la oración: que significa hacer e padecer en tiempo como verbo: e tiene casos como nombre, e de aquí se llamó participio: porque toma parte del nombre: e parte del verbo. Los acidentes del participio son seis. Tiempo, significación, genero, numero, figura, caso con declinación. Los tiempos del participio son tres. Presente, passado. venidero.
Mas como diremos el castellano apenas siente el participio del presente e del venidero: aunque algunos de los varones doctos introduxieron del latín algunos del os. como doliente, picieute. bastante, sirviente, semijante, corriente, venidero, pissndero. hazedero, assadero. Del tiempo passado tiene nuestra lengua participios casi en todos los verbos, como amado, leído, oi.io. Las significaciones del participio son -dos activa e pasiva. Los participios del presente todos significan acción, como corriente el que corre, serviente el que sirve. Los participios del tiempo passado significan comunmente passion. mas algunas veces significan acción como estos.
Callado el que calla.
Hablado el que habla;
Porfiado el que porfía.
Osado el que osa.
Atrevido el que se atreve.
Derramado el que derrama.
Encogido el que se encoge.
Perdido el que pierde.
Leído el que lee.
Proveído el que provee.
Conocido el que conoce.
Comedido el que comide.
Racatado (recatado) el que recata.
Acostumbrado el que acostumbra.
Agradecido el que agradece.
Mirado el que mira.
Jurado el que jura.
Entendido el que entiende.
Sentido el que siente.
Sabido el que sabe.
Esforzado el que se esfuerza.
Ganado el que gana.
Crecido el que crece.
Dormido el que duerme.
Nacido el que nace.
Muerto el que muere.
Los participios del futuro cuanto io puedo sentir aunque los usan los gramáticos que poco de nuestra lengua sienten: aun no los a recibido el castellano: como quiera que a comenzado a usar de algunos dellos: e assi dezimos tiempo venidero que a de venir: cosa matadera que a de matar: cosa hazedera que a de ser hecha: queso assadero que a de ser assado. mas aun hasta oi ninguno dixo amadero, enseñadero. leedcro, oidero. Los géneros del participio son cuatro, masculino como amado, feminino como amada, neutro como lo amado, común de tres como el corriente, la corriente. lo corriente. E assi de todos los participios del presente: salvo algunos que se hallan substantivados en el genero masculino: como el oriente: el ocidente: el levante, el poniente, algunos en el genero feminino. como la creciente, la menguante, la corriente, en el genero neutro todos los participios se pueden substantivar. Las figuras del participio son dos como en el nombre. Senzilla como amado. Compuesta como desamado. Los números del participio son dos como en el nombre. Singular como amante amado. Plural como amantes amados. Los casos e declinación del participio en todo son semejantes e se reduzen al nombre.
CAPITULO XIX (xiiij).
Del nombre participial infinito.
Una otra parte de la oración tiene nuestra lengua: la cual no se puede reduzir a ninguna de las otras nueve: e menos la tiene el griego, latín, ebraico, e aravigo. E porque aun entre nosotros no tiene nombre: osemos la llamar nombre participial infinito. Nombre porque significa substancia e no tiene tiempos. Participial porque es semejante al participio del tiempo passado. Ynfinito porque no tiene géneros, ni números. ni casos, ni personas determinadas. Esta parte fue hallada para que con ella e con este verbo, e, as, ove. se suplan algunos tiempos de los que falta el castellano del latin. E aun para dezir por rodeo algunos de los que tienen: según que mas largamente lo diximos en el Onceno capitulo deste libro.
Y porque diximos que esta partezilla es semejante al participio: en muchas cosas diffiere del: porque ñ tiene géneros como participio: ni dirá la muger io e amada, sino io e amado, ni tiene tiempos sino por razón del verbo con que se aiunta. ni significa passion como el participio del tiempo passado: antes siempre significa acción con el verbo con que se aiunta. ni tiene números ni personas ni casos, porque no podemos dezir nosoííos, avenios amados hs mugeres. ni menos nosotros avenios amadas las mugeres. Como dixo un amigo nuestro en comienzo de su obra.
Del gerundio del castellano.
Gerundio en el castellano es una de las diez partes de la oración, la cual vale tanto como el presente del infinitivo del verbo de donde viene e esta preposición, en. por que tanto vale leiendo el Virgilio aprovecho: como en leer el Virgilio aprovecho. Y dizese gerundio de gero gerís por traer: porque trae la significación del verbo de donde deciende. Los latinos tienen tres gerundios substantivos, el primero del genitivo, el segundo del ablativo, el tercero del accusativo. Los cuales no tienen los griegos: mas en lugar dellos usan del presente del infinitivo con los artículos de aquellos casos. A semejanza de los cuales tan bien nosotros en el gerundio del genitivo que no tenemos: ponemos el articulo del genitivo con el presente del infinitivo, e por lo que los latinos dizen amandi. nosotros dezimos de amar, tan bien en lugar del gerundio del acusativo ponemos el mesmo presente del infinitivo con esta preposición, a, e por lo que los latinos dizen ainandiim: nosotros dezimos a amar. Tienen esso mesmo los latinos otra parte de la oración que ellos llaman supino: la cual no tiene el griego, ni el castellano, ni otra lengua de cuantas io e oído. mas cuando la bolvemos de latín en castellano: en lugar de) primer supino ponemos esta preposición, a. con el presente del infinitivo, e por lo que en latín decimos eo venatum, en castellano dezimos vo(y) a cazar.
Por el segundo supino ponemos esta preposición, de, e por el presente del infinitivo de la passiva, e por lo que en latín se dize mirabili dictu, nosotros dezimos cosa maravillosa de ser dicha.
CAPITULO XIII.
Del participio.
Participio es una de las diez partes de la oración: que significa hacer e padecer en tiempo como verbo: e tiene casos como nombre, e de aquí se llamó participio: porque toma parte del nombre: e parte del verbo. Los acidentes del participio son seis. Tiempo, significación, genero, numero, figura, caso con declinación. Los tiempos del participio son tres. Presente, passado. venidero.
Mas como diremos el castellano apenas siente el participio del presente e del venidero: aunque algunos de los varones doctos introduxieron del latín algunos del os. como doliente, picieute. bastante, sirviente, semijante, corriente, venidero, pissndero. hazedero, assadero. Del tiempo passado tiene nuestra lengua participios casi en todos los verbos, como amado, leído, oi.io. Las significaciones del participio son -dos activa e pasiva. Los participios del presente todos significan acción, como corriente el que corre, serviente el que sirve. Los participios del tiempo passado significan comunmente passion. mas algunas veces significan acción como estos.
Callado el que calla.
Hablado el que habla;
Porfiado el que porfía.
Osado el que osa.
Atrevido el que se atreve.
Derramado el que derrama.
Encogido el que se encoge.
Perdido el que pierde.
Leído el que lee.
Proveído el que provee.
Conocido el que conoce.
Comedido el que comide.
Racatado (recatado) el que recata.
Acostumbrado el que acostumbra.
Agradecido el que agradece.
Mirado el que mira.
Jurado el que jura.
Entendido el que entiende.
Sentido el que siente.
Sabido el que sabe.
Esforzado el que se esfuerza.
Ganado el que gana.
Crecido el que crece.
Dormido el que duerme.
Nacido el que nace.
Muerto el que muere.
Los participios del futuro cuanto io puedo sentir aunque los usan los gramáticos que poco de nuestra lengua sienten: aun no los a recibido el castellano: como quiera que a comenzado a usar de algunos dellos: e assi dezimos tiempo venidero que a de venir: cosa matadera que a de matar: cosa hazedera que a de ser hecha: queso assadero que a de ser assado. mas aun hasta oi ninguno dixo amadero, enseñadero. leedcro, oidero. Los géneros del participio son cuatro, masculino como amado, feminino como amada, neutro como lo amado, común de tres como el corriente, la corriente. lo corriente. E assi de todos los participios del presente: salvo algunos que se hallan substantivados en el genero masculino: como el oriente: el ocidente: el levante, el poniente, algunos en el genero feminino. como la creciente, la menguante, la corriente, en el genero neutro todos los participios se pueden substantivar. Las figuras del participio son dos como en el nombre. Senzilla como amado. Compuesta como desamado. Los números del participio son dos como en el nombre. Singular como amante amado. Plural como amantes amados. Los casos e declinación del participio en todo son semejantes e se reduzen al nombre.
CAPITULO XIX (xiiij).
Del nombre participial infinito.
Una otra parte de la oración tiene nuestra lengua: la cual no se puede reduzir a ninguna de las otras nueve: e menos la tiene el griego, latín, ebraico, e aravigo. E porque aun entre nosotros no tiene nombre: osemos la llamar nombre participial infinito. Nombre porque significa substancia e no tiene tiempos. Participial porque es semejante al participio del tiempo passado. Ynfinito porque no tiene géneros, ni números. ni casos, ni personas determinadas. Esta parte fue hallada para que con ella e con este verbo, e, as, ove. se suplan algunos tiempos de los que falta el castellano del latin. E aun para dezir por rodeo algunos de los que tienen: según que mas largamente lo diximos en el Onceno capitulo deste libro.
Y porque diximos que esta partezilla es semejante al participio: en muchas cosas diffiere del: porque ñ tiene géneros como participio: ni dirá la muger io e amada, sino io e amado, ni tiene tiempos sino por razón del verbo con que se aiunta. ni significa passion como el participio del tiempo passado: antes siempre significa acción con el verbo con que se aiunta. ni tiene números ni personas ni casos, porque no podemos dezir nosoííos, avenios amados hs mugeres. ni menos nosotros avenios amadas las mugeres. Como dixo un amigo nuestro en comienzo de su obra.
Un
grande tropel de coplas no coplas.
Las cuales as hechas, por dezir las cuales as hecho, aunque esta manera de dezir esta usada en las siete partidas. Mas el uso hecho de fuera aquella antigüedad e si esta parte quisiessemos reduzir a una de las otras nueve: podiamos la llamar nombre: como dizen los gramáticos significador de la cosa del verbo: el cual junto con este verbo, e, as, ove. como cosa que padece puesta en acusativo: dize por rodeo aquellos tiempos que diximos. Mas a esto repuna la naturaleza de los verbos: los cuales no pueden juntarse con dos accusativos sustantivos sin conjunción: salvo en pocos verbos de cierta significación, e aun en aquellos a penas puede sofrir el castellano dos acusativos: lo cual se baria en todos los verbos activos, como diziendo io e amado los libros, tu as leído el Virgilio, algu-no a oído el orado, e por esta causa pusimos esta parte de la oración distinta de las otras, por la manera de significar que tiene muy distinta dellas.
CAPITULO XV.
De la preposición.
Preposición es una de las diez partes de la oración: la cual se pone delante de las otras por aiuntamiento o por composición, como diziendo io vo a casa, a, es preposición e aiunta se con casa, mas diziendo io apruevo las obras, a. compone se con este verbo pruevo e haze con el un cuerpo de palabra. Y llama se preposición por que siempre se antepone a las otras partes de la oración.
Los accidentes de la preposición son tres figura, orden e caso. Mas porque en la lengua castellana siempre se prepone e nunca se pospone: no pornemos la orden por accidente de la preposición. Assi que serán las figuras dos assi como en el nombre. Senzilla como dentro. Compuesta como de dentro. Los casos con que se aiuntan las preposiciones son dos. genitivo e acusativo. Las preposiciones que se aiuntan con genitivo son estas, ante, delante, allende, aquende, baxo. debaxo. cerca, después, dentro, fuera, encima, hondon, derredor, tras, como diziendo baxo de la iglesia, debaxo del cielo, ante de medio día. delante del reí, allende de la mar, aquende de los montes, cerca de la ciudad. después de medio día. dentro de casa, fuera de la camera, lexos de la ciudad, encima de la cabeza, hondón del polo segundo, derredor de mi. tras de ti. Pueden algunas de estas preposiciones juntarse con acusativo como diziendo, ante el juez, delante el rei, allende la mar, aquende los montes, e assi de las otras casi todas. Las preposiciones que se aiuntan con acusativo son a. contra, entre, por. según, hasta, hazia. de. sin. con, en. so. para, como diziendo a la plaza, contra los enemigos, entre todos, por la calle, según san lucas, hasta la puerta, hazia la villa. de la casa, sin dineros, con alegría, en la villa, so el portal, para mi. Pueden las preposiciones componer se unas con otras: como diziendo acerca, de dentro, adefuera (adefora en chapurriau). Los latinos abundan en preposiciones: por las cuales distinguen muchas maneras de significar. E porque nuestra lengua tiene pocas: es forzado que confundan los significados, como esta preposición, cerca alas vezes significa cercanidad de lugar, como io moro cerca de la iglesia, alas vezes cercanidad de afecion e amor, como io esto bien quisto cerca de ti, alas vezes cercanidad de señorío como io tengo dijieros cerca de mi. Pero el latín tiene preposiciones distintas, e por lo primero dice apud. por lo segundo erga. por lo tercero penes. Esso mesmo esta preposición, por, o significa causa como por amor de ti, o significa lugar por donde, como por el campo. por lo primero dize propter. por lo segundo per, o significa en lugar, coaio diziendo tengo lo por padre, por dezir en lugar de padre, e por esto dize pro. Sirven como diximos las preposiciones para demostrar la diversidad de la significación de los casos, como para demostrar cuia es alguna cosa: que es el segundo caso, a. para demostrar a quien aprovechamos o empecemos: que es el tercero caso, a, esso mesmo para demostrar el cuarto caso en los nombres proprios. .e aun algunas vezes en los comunes.
Ai algunas preposiciones que nunca se hallan sino en composición, e son estas, con. des: re. como concordar, desacordar, recordar.
CAPITULO XVI.
Del adverbio.
Adverbio es una de las diez partes de la oración. La cual añadida al verbo hinche o mengua o muda la significación de aquel, como diziendo bien lee. mal lee. no lee. bien hinche, mal mengua, no. muda la significación deste verbo lee. Y llamase adverbio porque comunmente se junta e arrima al verbo para determinar alguna qualidad en el. Assi como el nombre adjetivo determina alguna qualidad en el nombre sustantivo. Los ac-cidentes del adverbio son tres, especie, figura,significación. Las especies del adverbio son dos assi como en el nombre. Primogénita como luego, mas. Derivada como bien de bueno mal de malo. Las figuras son dos como en el nombre. Senzilla como aier. Compuesta como antier: de ante e aier. Las significaciones de los adverbios son diversas.
De lugar como, auni, ai, allí.
De tiempo como, aier, oi. mañana.
Para negar como. no. ni.
Para afirmar como. si.
Para dudar como, quiza.
Para demostrar como. he.
Para llamar como, o, a, ahao.
Para dessear como, osi, oxala.
Para ordenar como, item. después.
Para preguntar como, porque.
Para aiuntar como, en semble (ensamblar, ajuntar).
Para apartar como aparte.
Para jurar como, pardios (por Dios). ciertamente.
Para despertar como, ea.
Para diminuir como, a escondidillas.
Para semejar como, assi, assi como.
Para cantidad como, mucho, poco.
Para calidad come. bien. mal.
Otras muchas maneras ai de adverbios que se dizen en el castellano por rodeo, como para contar una vez. dos veces, muchas veces. por rodeo de dos nombres, otros muchos adverbios de calidad por rodeo de algún nom-bre adjectivo e este nombre miente o mente que significa anima o voluntad: e assi dezimos de buena miente, epnra mientes, e vino se le intentes, e de aquí dezimos muchos adverbios, como Justa mente, sabia mente, necia mente. Otros dezimos por rodeo desta preposición, a, e. de algún nombre como apenas, aosadas, asahiendas, adrede. Y porque los adverbios de lugar tienen muchas differencias: diremos aquí dellos mas distintamente. Porque o son de lugar o a lugar o por lugar o en lugar. De lugar preguntamos por este adverbio de donde, como de donde vienes, e respondemos por estos adverbios, de aquí donde io esto, de ai donde tu estas, de allí donde alguno esta, de acul/a. de dentro, de daitro. defuera, ác arriba, de abaxo. quiera. A lugar preguntamos por este adverbio adonde como adonde vas e respondemos por estos adverbios acá adonde io esto, alia donde tu estas, allí o acullá donde esta alguno, adentro, afuera, arriba, abaxo, adonde quiera. Por lugar preguntamos por este adverbio por donde como por donde vas: e respondemos por estos adverbios, por aquí por donde io esto, por ai por donde tu estas, por allí o por acullá por donde esta alguno, por dentro, por friera, por arriba, por abaxo. por donde quiera. En lugar preguntamos por este adverbio donde, como donde estas: e respondemos por estos adverbios, aquí donde io esto, ai donde tii estas, allí o acullá donde alguno esta, dentro, fuera, arriba, debaxo. donde quier. Los latinos como diximos en otro lugar: pusieron la interjection por parte de la oracion distinta de las otras, pero nosotros a imitación de los griegos contamos la con los adverbios. Assi que sera interjection una de las significaciones del adverbio, la cual significa alguna passion del anima con boz indeterminada, como ai del que se duele, haliaha. del que se rie. tat. tat. del que vieda e assi de las otras partecillas: por las cuales demostramos alguna passion del anima.
CAPITULO XVII.
De la conjunción.
Conjunción es una de las diez partes de la oración: la cual aiunta e ordena alguna sentencia, como diziendo, io e tu oimos o Icemos, esta partezilla, e, aiunta estos dos pronombres, io. tu, esso mesmo esta partezilla, o, aiunta estos dos verbos, oimos. leemos, e llamase conjunción: porque aiunta entre si diversas partes de la oración. Los accidentes de la conjunción son dos. figura e significación. Las figuras de la conjunción son dos assi como en el nombre. Sencilla como. que, ende. Compuesta como, porque. porende. Las significaciones de la conjunción son diversas. Unas para aiuntar palabras e sentencias, como diziendo el maestro lee, e el dicipulo oie, esta conjunción, ¿.aiunta estas dos clausulas cuanto a las palabras e cuanto a las sentencias. Otras son para aiuntar las palabras e desaiuntar las sentencias como diziendo el maestro o el dicipulo aprovechan. Esta conjunción, o, aiunta estas dos palabras maestro, dicipulo: mas desaiunta la sentencia: porque el uno aprovecha e el otro no. Otras son para dar causa como diziendo io te enseño porque se. porque, da causa de lo que dixo en la primera clausula. Otras son para concluir, como diziendo después de muchasrazones, por ende vosotros, vivid castamente. Otras son para continuar como diziendo, io leo mientras tu oies, io leeré cuando tu quisieres, tu lo liaras como io lo quisiere. Estas conjunciones, mientras, cuando, como. continúan las clausulas de arriba con las de abaxo: e en esta manera todas las conjunciones se pueden llamar continuativas.
Las cuales as hechas, por dezir las cuales as hecho, aunque esta manera de dezir esta usada en las siete partidas. Mas el uso hecho de fuera aquella antigüedad e si esta parte quisiessemos reduzir a una de las otras nueve: podiamos la llamar nombre: como dizen los gramáticos significador de la cosa del verbo: el cual junto con este verbo, e, as, ove. como cosa que padece puesta en acusativo: dize por rodeo aquellos tiempos que diximos. Mas a esto repuna la naturaleza de los verbos: los cuales no pueden juntarse con dos accusativos sustantivos sin conjunción: salvo en pocos verbos de cierta significación, e aun en aquellos a penas puede sofrir el castellano dos acusativos: lo cual se baria en todos los verbos activos, como diziendo io e amado los libros, tu as leído el Virgilio, algu-no a oído el orado, e por esta causa pusimos esta parte de la oración distinta de las otras, por la manera de significar que tiene muy distinta dellas.
CAPITULO XV.
De la preposición.
Preposición es una de las diez partes de la oración: la cual se pone delante de las otras por aiuntamiento o por composición, como diziendo io vo a casa, a, es preposición e aiunta se con casa, mas diziendo io apruevo las obras, a. compone se con este verbo pruevo e haze con el un cuerpo de palabra. Y llama se preposición por que siempre se antepone a las otras partes de la oración.
Los accidentes de la preposición son tres figura, orden e caso. Mas porque en la lengua castellana siempre se prepone e nunca se pospone: no pornemos la orden por accidente de la preposición. Assi que serán las figuras dos assi como en el nombre. Senzilla como dentro. Compuesta como de dentro. Los casos con que se aiuntan las preposiciones son dos. genitivo e acusativo. Las preposiciones que se aiuntan con genitivo son estas, ante, delante, allende, aquende, baxo. debaxo. cerca, después, dentro, fuera, encima, hondon, derredor, tras, como diziendo baxo de la iglesia, debaxo del cielo, ante de medio día. delante del reí, allende de la mar, aquende de los montes, cerca de la ciudad. después de medio día. dentro de casa, fuera de la camera, lexos de la ciudad, encima de la cabeza, hondón del polo segundo, derredor de mi. tras de ti. Pueden algunas de estas preposiciones juntarse con acusativo como diziendo, ante el juez, delante el rei, allende la mar, aquende los montes, e assi de las otras casi todas. Las preposiciones que se aiuntan con acusativo son a. contra, entre, por. según, hasta, hazia. de. sin. con, en. so. para, como diziendo a la plaza, contra los enemigos, entre todos, por la calle, según san lucas, hasta la puerta, hazia la villa. de la casa, sin dineros, con alegría, en la villa, so el portal, para mi. Pueden las preposiciones componer se unas con otras: como diziendo acerca, de dentro, adefuera (adefora en chapurriau). Los latinos abundan en preposiciones: por las cuales distinguen muchas maneras de significar. E porque nuestra lengua tiene pocas: es forzado que confundan los significados, como esta preposición, cerca alas vezes significa cercanidad de lugar, como io moro cerca de la iglesia, alas vezes cercanidad de afecion e amor, como io esto bien quisto cerca de ti, alas vezes cercanidad de señorío como io tengo dijieros cerca de mi. Pero el latín tiene preposiciones distintas, e por lo primero dice apud. por lo segundo erga. por lo tercero penes. Esso mesmo esta preposición, por, o significa causa como por amor de ti, o significa lugar por donde, como por el campo. por lo primero dize propter. por lo segundo per, o significa en lugar, coaio diziendo tengo lo por padre, por dezir en lugar de padre, e por esto dize pro. Sirven como diximos las preposiciones para demostrar la diversidad de la significación de los casos, como para demostrar cuia es alguna cosa: que es el segundo caso, a. para demostrar a quien aprovechamos o empecemos: que es el tercero caso, a, esso mesmo para demostrar el cuarto caso en los nombres proprios. .e aun algunas vezes en los comunes.
Ai algunas preposiciones que nunca se hallan sino en composición, e son estas, con. des: re. como concordar, desacordar, recordar.
CAPITULO XVI.
Del adverbio.
Adverbio es una de las diez partes de la oración. La cual añadida al verbo hinche o mengua o muda la significación de aquel, como diziendo bien lee. mal lee. no lee. bien hinche, mal mengua, no. muda la significación deste verbo lee. Y llamase adverbio porque comunmente se junta e arrima al verbo para determinar alguna qualidad en el. Assi como el nombre adjetivo determina alguna qualidad en el nombre sustantivo. Los ac-cidentes del adverbio son tres, especie, figura,significación. Las especies del adverbio son dos assi como en el nombre. Primogénita como luego, mas. Derivada como bien de bueno mal de malo. Las figuras son dos como en el nombre. Senzilla como aier. Compuesta como antier: de ante e aier. Las significaciones de los adverbios son diversas.
De lugar como, auni, ai, allí.
De tiempo como, aier, oi. mañana.
Para negar como. no. ni.
Para afirmar como. si.
Para dudar como, quiza.
Para demostrar como. he.
Para llamar como, o, a, ahao.
Para dessear como, osi, oxala.
Para ordenar como, item. después.
Para preguntar como, porque.
Para aiuntar como, en semble (ensamblar, ajuntar).
Para apartar como aparte.
Para jurar como, pardios (por Dios). ciertamente.
Para despertar como, ea.
Para diminuir como, a escondidillas.
Para semejar como, assi, assi como.
Para cantidad como, mucho, poco.
Para calidad come. bien. mal.
Otras muchas maneras ai de adverbios que se dizen en el castellano por rodeo, como para contar una vez. dos veces, muchas veces. por rodeo de dos nombres, otros muchos adverbios de calidad por rodeo de algún nom-bre adjectivo e este nombre miente o mente que significa anima o voluntad: e assi dezimos de buena miente, epnra mientes, e vino se le intentes, e de aquí dezimos muchos adverbios, como Justa mente, sabia mente, necia mente. Otros dezimos por rodeo desta preposición, a, e. de algún nombre como apenas, aosadas, asahiendas, adrede. Y porque los adverbios de lugar tienen muchas differencias: diremos aquí dellos mas distintamente. Porque o son de lugar o a lugar o por lugar o en lugar. De lugar preguntamos por este adverbio de donde, como de donde vienes, e respondemos por estos adverbios, de aquí donde io esto, de ai donde tu estas, de allí donde alguno esta, de acul/a. de dentro, de daitro. defuera, ác arriba, de abaxo. quiera. A lugar preguntamos por este adverbio adonde como adonde vas e respondemos por estos adverbios acá adonde io esto, alia donde tu estas, allí o acullá donde esta alguno, adentro, afuera, arriba, abaxo, adonde quiera. Por lugar preguntamos por este adverbio por donde como por donde vas: e respondemos por estos adverbios, por aquí por donde io esto, por ai por donde tu estas, por allí o por acullá por donde esta alguno, por dentro, por friera, por arriba, por abaxo. por donde quiera. En lugar preguntamos por este adverbio donde, como donde estas: e respondemos por estos adverbios, aquí donde io esto, ai donde tii estas, allí o acullá donde alguno esta, dentro, fuera, arriba, debaxo. donde quier. Los latinos como diximos en otro lugar: pusieron la interjection por parte de la oracion distinta de las otras, pero nosotros a imitación de los griegos contamos la con los adverbios. Assi que sera interjection una de las significaciones del adverbio, la cual significa alguna passion del anima con boz indeterminada, como ai del que se duele, haliaha. del que se rie. tat. tat. del que vieda e assi de las otras partecillas: por las cuales demostramos alguna passion del anima.
CAPITULO XVII.
De la conjunción.
Conjunción es una de las diez partes de la oración: la cual aiunta e ordena alguna sentencia, como diziendo, io e tu oimos o Icemos, esta partezilla, e, aiunta estos dos pronombres, io. tu, esso mesmo esta partezilla, o, aiunta estos dos verbos, oimos. leemos, e llamase conjunción: porque aiunta entre si diversas partes de la oración. Los accidentes de la conjunción son dos. figura e significación. Las figuras de la conjunción son dos assi como en el nombre. Sencilla como. que, ende. Compuesta como, porque. porende. Las significaciones de la conjunción son diversas. Unas para aiuntar palabras e sentencias, como diziendo el maestro lee, e el dicipulo oie, esta conjunción, ¿.aiunta estas dos clausulas cuanto a las palabras e cuanto a las sentencias. Otras son para aiuntar las palabras e desaiuntar las sentencias como diziendo el maestro o el dicipulo aprovechan. Esta conjunción, o, aiunta estas dos palabras maestro, dicipulo: mas desaiunta la sentencia: porque el uno aprovecha e el otro no. Otras son para dar causa como diziendo io te enseño porque se. porque, da causa de lo que dixo en la primera clausula. Otras son para concluir, como diziendo después de muchasrazones, por ende vosotros, vivid castamente. Otras son para continuar como diziendo, io leo mientras tu oies, io leeré cuando tu quisieres, tu lo liaras como io lo quisiere. Estas conjunciones, mientras, cuando, como. continúan las clausulas de arriba con las de abaxo: e en esta manera todas las conjunciones se pueden llamar continuativas.
LIBRO CUARTO.
QUE ES DE SINTAXI E ORDEN DE LAS DOZE PARTES DE LA ORACIÓN.
CAPITULO PRIMERO.
De los preceptos naturales de la gramática.
En el libro passado diximos apartada mente de cada una de las diez partes de la oracio agora en este libro cuarto diremos como estas diez partes se an de aiuntar e concertar entre si. La cual consideración como diximos en el comienzo de aquesta obra los griegos llamaron syntaxis nosotros
podemos dezir orden o aiuntamiento de par-tes. Assi que la primera concordia e concierto es entre un nombre con otro, e es cuando el nombre que significa algún accidente: que los gramáticos llaman adjectivo se aiunta con el nombre que significa substancia: que llaman sustantivo, porque a de
concertar con el en tres cosas, en genero, en numero, en caso, como diziendo el ombre bueno, bueno es adjectivo del genero masculino porque ombre que es sustantivo es del genero masculino, bueno es del numero singular, porque ombre es del numero singular. bueno es del primero caso porque ombre es del primero caso, e en esta manera se aiuntan los pronombres e participios con el nombre sustantivo como el nombre adjectivo. Aunque ai differencia en el orden: por que los pronombres demostrativos quieren siempre poner se delante los nombres que de-muestran: los adjectivos aunque algunas vezes se ponen su naturaleza es de se posponer. Otra diferencia ai entre mío mi. tula tu. suio su. que mi. tu. su. siempre se anteponen al nombre sustantivo con que se aiuntan. mío. tnio. suio. siempre se posponen, como diziendo mi ombre, ombre mío. mi muger. muger mia. tu libro, libro mío. tu vestido, vestido mío. La segunda concordia es del nominativo con el verbo, por que an de concertar en numero e en persona, como diziendo io amo, amo es del numero singular: por que io es del numero singular, amo es de la primera persona porque io es de la primera persona. La tercera concordia es del relativo con el antecedente, por que an de concertar en genero, numero e persona, como diziendo io amo a dios: el cual a merced de mi, el cual es del genero masculino, porque dios es del genero masculino, el cual es del numero singular: porque dios es del numero singular, el cual es de la tercera persona: porque dios es de la tercera persona. Este concierto de las partes de la oración entre si es natural a todas las naciones que hablan: porque todos conci,ertan el adjectivo con el sustantivo, e el nominativo con el verbo, e el relativo con el antecedente. Mas assi como aquestos preceptos son a todos naturales: assi la otra orden e concordia de las partes de la oración es diversa en cada lenguage: como diremos en el capitulo siguiente.
CAPITULO II.
De la orden de las partes de la oración.
Entre algunas partes de la oración ai cierta orden casi natural e mui conforme a la razón: en la cual las cosas que por naturaleza son primeras o de maior dignidad se an de anteponer a las siguientes e menos dignas. Y por esso dize Quintiliano que diremos de oriente a occidente e no por el contrario de occidente a oriente: porque según orden natural primero es oriente que el occidente, e assi diremos por consiguiente, el cielo e la tierra, el día e la noche, la luz e las tinieblas, e no por el contrario la tierra e el cielo. la noche e el día, las tinieblíis e la luz. Mas aunque esta perturbación de orden en alguna manera sea tolerable: e se pueda escusar algunas vezes por auctoridad, aquello en
ninguna manera se puede sofrir: que la orden natural de las personas se perturbe: como se haze comunmente en nuestra lengua que siguiendo una vana cortesía dizen el rei e tue io venimos: en lugar de dezir io e tu e el rei venimos. Porque aquello en ninguna lengua puesta en artificio e razón se puede sofrir: que tal confusión de personas se haga. Y mucho menos lo que esta en el uso que
hablando con uno usamos del numero de muchos, diziendo vos venistes por dezir tú veniste. porque como dize donato en su barbarismo esse es vicio no tolerable: el cual los griegos llaman solecismo; del cual trataremos abaxo en su lugar. Cuanto mas que los que usan de tal asteismo o cortesia no hazen lo que quieren, porque menor cortesia es dar a muchos lo que se haze: que a uno solo, e por esta causa hablando con dios siempre usamos del numero de uno, e aun veo que en los razonamientos antiguos que se enderezan a los reies. nunca esta en uso el numero de muchos. Y aun mas intolerable vicio seria diziendo vos sois bueno, porque peca contra los preceptos naturales de la gramática; porque el adjectivo hiieiio no concuerda con el sustantivo vos a lo menos en numero. Y mucho menos tolerable seria si dixiesses vuestra merced es bueno: porque no concuerdan en genero el adjectivo con el sustantivo, pero a la fin como dize Aristóteles: avemos de hablar como los mas e sentir como los menos.
CAPITULO III.
De la construcción de los verbos después de si.
Sigue se del caso con que se aiuntan los verbos después de si. para lo cual primero avemos de saber que los verbos o son personales o impersonales, personales verbos son aquellos que tienen distintos números e personas, como amo, amas, ama, amamos, amáis, aman. Impersonales verbos son aquellos que no tienen distintos números e personas, carao pésame, pésate, pésale, pésanos, pensavas. pésales. Los verbos personales o passan en otra cosa o no passan, Los que passan en otra cosa llamanse transitivos, como diziendo io orno a dios, amo es verbo transitivo porque su significación passa en dios. Los que no passan en otra cosa, llamanse absolutos, como diziendo io bivo. bivo es verbo absoluto: porque su significación no passa en otra cosa. Los que passan en otra cosa: o passan en el segundo caso, cuales son estos.
Recuerdo me de ti.
Olvido me de Dios.
Maravillo me de tus obras.
Gozo me de tus cosas.
Carezco de libros.
Uso de los bienes.
Otros passan en dativo cuales son estos.
Obedezco a la iglesia.
Sirvo a dios.
Empezco a los enemigos.
Agrado a los amigos.
Otros passan en accusativo. cuales son estos.
Amo las virtudes.
Aborrezco los vicios.
Ensalzo la Justicia.
Oio (oigo actual) la gramática.
Otros verbos allende del acusativo demandan genitivo cuales son estos.
Hincho la casa de vino. Vacio la panera de trigo. E compassion de ti.
Otros verbos allende del acusativo demandan dativo cuales son estos.
Enseño la gramática al niño.
Leo el Virgilio al discipulo.
Escribo las letras a mi amigo.
Do (doy) los libros a todos.
Los que no passan en otra cosa comúnmente hazen retorno con estos pronombres, me. te. se. nos. vos. se. como diziendo.
Vome. vaste, va se.
Andome, andaste, anda se.
Calientome, calientaste, calienta se.
Assientome, assientaste, assienta se.
Levantome, levantaste, levantase.
De manera que esta es la maior señal para distinguir los verbos absolutos de los transitivos: que los transitivos no reciben, me. te. se, especialmente los que passan en accusativo. Los absolutos común mente las reciben. Pero si los transitivos no passan en accusaíivo: porque ia son absolutos pueden juntarse con. me. te. se. como diziendo io siento el dolor, siento es verbo transitivo, mas diziendo io me siento, siento es verbo absoluto, e assi io ando el camino, io me ando, io buelvo los OJOS, io me buelvo.
Los verbos impersonales todos son semejantes a las terceras personas del singular de los verbos personales, haziendo reciprocación sobre si con este pronombre se. como diziendo. corre se, esta se. bive se. Pero ai otros verbos impersonales que no reciben este pronombre se, e construiense con los otros verbos en el infinitivo, como.
Plaze me leer.
Pesa me escrivir.
Acontece me oir.
Conviene me dormir.
Agrada me enseñar.
Enhastia me el comer.
Desagrada me bivir.
Desplaze me bever.
Pertenece me correr.
Contenta me passear.
Cale me huir. (me cal fugí en chapurriau, verbo cáldre, sense calé). Me hace falta huir, tengo que huir, en castellano moderno.
Antojase me pareció semejante a estos verbos sino que recibió este pronombre se. como aquellos que arriba diximos.
CAPITULO IV.
De la construcción de los nombres después de si.
Todos los nombres sustantivos de cualquier caso pueden regir genitivo que significa cuia es aquella cosa, como diziendo el siervo de dios, del siervo de dios, al siervo de dios, el siervo de dios, o siervo de dios. Mas esto se entiende cuando el sustantivo que a de regir el genitivo es común o apelativo, porque si es proprio no se puede con el ordenar: salvo si se entendiesse allí algún nombre común: como diciedo isabel la de pedro, entendemos madre o muger, o hija, o sierva, e assi maria la de santiago: entendemos madre, pedro de juan entendemos hijo, eusebio de pamphilo entendemos amigo, e esta es la significación general del genitivo: pero tiene otras muchas maneras de significar: que en alguna manera se pueden reduzir a aquella, como diziendo anillo de oro. paño de ducado. Mas aquí no quiero dissimular el error que se comete en nuestra lengua: e de allí passo a la latina diciendo, mes de enero, día del martes, ora de tercia, ciudad de Sevilla, villa de medina. rio de duero, isla de calez. porque el mes no es de enero sino el mesmo es enero, ni el día es de martes sino el es martes, ni la ora es de tercia sino ella es tercia, ni la ciudad es de sevilla sino ella es Sevilla, ni la villa es de medina sino ella es medina. ni el rio es de duero sino el mesmo es duero. ni la isla es de calez sino ella mesma es calez. de donde se sigue que no es amphibolia aquello en que solemos burlar en nuestra lengua diziendo el asno de sancho. porque a la verdad no quiere ni puede dezir que sancho es asno: sino que el asno es de sancho, (igualmén si dius lo burro de Tonet en chapurriau). Ai assi mesmo algunos nombres adjectivos de cierta significación, que se pueden ordenar con los genitivos de los nombres sustantivos cuales son estos.
Entero de vida.
Limpio de pecados.
Prodigo (pródigo) de dineros.
Escasso (escaso) de tiempo.
Avariento de libros.
Dudoso del camino.
Codicioso de onra. (honra)
Desseoso (deseoso) de justicia.
Manso de corazón.
Ai otros nombres adjectivos que se aiuntan con dativos de sustantivos, como.
Enojoso a los buenos.
Triste a los virtuosos.
Amargo a los estraños. Extraños.
Dulce a los suios. Suyos.
Tratable a los amigos.
Manso a los subjectos. Sujetos.
Cruel a los rebeldes.
Franco a los servidores.
Ai otros nombres adjectivos que se pueden aiuntar con genitivo e dativo de los nombres sustantivos cuales son estos.
Cercano de pedro e a pedro.
Vezino de juan e a juan.
Allegado a antonio e de antonio.
Semejante de su padre e a su padre.
Aunque los latinos en este nombre hazen differencia porque semejante de su padre es cuanto a las costumbres e cosas del anima. semejante a su padre es cuanto a los lineamientos e trazos de los miembros del cuerpo. Puédese aiuntar el nombre adjetivo con accusativo del nombre sustantivo no proprio mas figurada mente como diziendo io compre un negro (yo compré un negro, y com díe son yayo de Puigdemont, jo vaig comprar un negre, en català de Girona).
Crespo los cabellos.
Blanco los dientes.
Hinchado los bezos.
Esta figura los gramáticos llaman sinedoche: de la cual e de todas las otras diremos de aquí adelante.
CAPITULO V.
Del barbarismo e solecismo.
Todo el negocio de la gramática como arriba diximos: o esta en cada una de las partes de la oración: considerando dellas apartada mente: o esta en la orden e iuntura dellas. Si en alguna palabra no se comete vicio alguno: llamase lexis: que quiere dezir perfecta dicion. Si en la palabra se comete vicio que no se pueda sofrir: llamase barbarismo: si se comete pecado que por alguna razón se puede escusar: llamase metaplasmo. Esso mesmo si en el ai untamiento de las partes de la oración no ai vicio alguno: llamase phrasis: que quiere dezir perfecta habla. Si se comete vicio intolerable:
llamase solecismo. Si ai vicio que por alguna razón se puede escusar: llamase schema. Assi que entre barbarismo e lexis esta metaplasmo, entre solecismo e phrasis esta schema.
Barbarismo es vicio no tolerable en una parte de la oración, e llamase barbarismo porque los griegos llamaron barbaros a todos los otros sacando assi mesmos. A cuia semejanza los latinos llamaron barbaras a todas las otras naciones: sacando a si mesmos e a los griegos. Y porque los peregrinos e estranjeros que ellos llamaron barbaros corrompian su lengua cuando querían hablar en ella: llamaron barbarismo aquel vicio que cometian en una palabra. Nosotros podemos llamar barbaros a todos los peregrinos de nuestra lengua sacando a los griegos e latinos, e a los mesmos de nuestra lengua llamaremos barbaros si cometen algún vicio en la lengua castellana. El barbarismo se comete o en escriptura, o en pronunciación, añadiedo o quitando, o mudando, o trasportando alguna letra o silaba o acento en alguna palabra, como diziendo peidro por pedro, añadiendo esta letra i. Pero por pedro. quitando esta letra, d. petro por pedro. mudando la. d, en. t. per do por pedro
trastrocada la d. con la r. pedró el acento agudo por pèdro el acento grave en la última silaba.
Solecismo es vicio que se comete en la juntura e orde de las partes de la oración contra los preceptos e reglas del arte de la gramática. Como diziendo el ombre buena corres, buena descuerda con ombre en genero e corres con ombre en persona, E llamase solecismo de solos ciudad de cilicia. La cual pobló solon uno de los siete sabios que dio las leies a los de athenas: con los cuales mezclando se otras naciones peregrinas comenzaron a corromper la lengua griega, e de allí se llamo solecismo aquella corupucion (corrupción moderno) de la lengua que se comete en la juntura de las partes de la oración. Asinio polion mui sotil juez de la lengua latina llamo lo imparilidad, otros stribiligo. que en nuestra lengua quiere dezir torzedura de la habla derecha e natural.
CAPITULO VI.
Del metaplasmo.
Assi como el barbarismo es vicio no tolerable en una parte de la oración: assi el metaplasmo es mudanza de la acostumbrada manera de hablar en alguna palabra: que por alguna razón se puede sufrir, e llamase en griego metaplasmo: que en nuestra lengua quiere dezir transformación: porque se trasmuda alguna palabra de lo proprio a lo figurado, e tiene catorze especies. Prostesis. que es vicio cuando se añade alguna letra o silaba en el comienzo de la dicion. como en todas las palabras que nuestra lengua comieza en. s, con otra cosonate bueltas en nuestra lengua recibe esta letra, e, en el comiezo: assi como scribo escrivo. spacmm espacio, stamen estambre, e llamase prosthesis en griego que quiere dezir en nuestra lengua apostura.
Apheresis es cuando del comienzo de la palabra se quita alguna letra o silaba, como quien dixese es namorado quitando del principio la, e. por dezir enamorado, e llamase apheresis en griego que quiere dezir cortamiento.
Epenthesis es cuando en medio de alguna dicion se añade letra o silaba como en esta palabra redargüir: que se compone de. re, e argüir, entreponese la. d. por esta figura e llamase epenthesis que quiere dezir entreposicion.
Sincopa es cuando de medio de la palabra se corta alguna letra o silaba como diziendo cornado por coronado, e llamase sincopa que quiere dezir cortamieto de medio.
Paragoge es cuando en fin de alguna palabra se añade letra o silaba, como diziendo morirse quiere alexandre de dolor del corazone. por dezir corazón, e llamase paragoge: que quiere dezir adducion o añadimiento.
Apocopa es cuando del fin de la dicion se corta letra o silaba, como diziendo hidalgo por hijo dalgo, e jiian de mena dixo. do fue bautizado el si de maria. por hijo de maria, e llamase apocapa que quiere dezir cortamiento del fin.
Ectasis es cuando la silaba breve se haze luenga, como juan de mena. Con toda la otra mundana machina, puso machina la penúltima luenga por machina la penúltima breve, e llamase ectasis que quiere dezir estendimiento de silaba.
Systole es cuando la silaba luenga se hace breve, como juan de mena.
Colgar de agudas escarpias. Y bañarse las tres arpias.
Por dezir arpias la penúltima aguda, e llamase sistole en griego: que quiere dezir acortamiento.
Diéresis es cuando una silaba se parte en dos silabas, como juan de mena. Belligero mares tu sufre que cante, por dezir mars, e llamase diéresis que quiere dezir apartamiento.
Sinéresis es cuando dos silabas o vocales se cogen en una. como juan de mena. Estados de gentes que giras e trocas, por truecas, e llamase syneresis que quiere dezir congregación o aiuntamiento.
Sinalepha es cuando alguna palabra acaba en vocal e se sigue otra que comienze esso mesmo en vocal: echamos fuera la primera dellas. Como juan de mena. Paro nuestra vida ufana, por vidufana, e llamase synalepa que quiere dezir apretamiento de letras.
Ectlisis es cuando alguna palabra acaba en consonante e se sigue otra palabra que comience en letra que haga fealdad en la pronunciación: e echamos fuera aquella consonante, como diziendo sotil ladrón, no suena la primera. l, e llamase ectlisis: que quiere dezir escolamiento.
Antithesis es cuando una letra se pone por otra como diziendo io gelo dixe: por dezir io se lo dixe, e llamase antithesis: que quiere dezir postura de una letra por otra.
Metathesis es cuando se trasportan las letras, como los que hablan en girigonza (jerigonza) diziendo por pedro vino, drepo nivo, e llamase metathesis (metátesis): que quiere dezir trasportación.
CAPÍTULO VII.
De las otras figuras.
Solecismo como diximos es vicio incomportable en la juntura de las partes de la oración: pero tal que se puede escusar por alguna razón como por necesidad de verbo o por otra causa alguna, e entonces llamase figura. La cual como diximos es media entre phrasis e solecismo. Assi que están las figuras o en la construcción o en la palabra, en la sentencia, las cuales son tantas que no se podrian contar: mas diremos de algunas dellas: especialmente de las que mas estan en uso.
Prolepsis es cuando alguna generalidad se parte en partes como diziendo salieron los reies: uno de la ciudad: e otro del real, e llamase prolepsis: que quiere decir anticipación.
Zeugma es cuando debaxo de un verbo se cierran muchas clausulas, como diziendo Pedro, e Martín, e antonio lee (NO leen). por decir pedro lee, e Martín lee, e antonio lee, e llamase zeugma: que quiere dezir conjunción.
Hypozeusis es cuando por el contrario de zeugma damos diversos verbos a cada clausula con una persona mesma como diziendo cesar vino a españa e venció a afranio, e torno contra pompeio, e llamase hypozeusis: que quiere dezir aiuntamiento debaxo.
Sylepsis es cuando con un verbo o nombre adjetivo cogemos clausulas de diversos números: o nombres substantivas de diversos géneros o nombre e pronombres de diversas personas, como diciendo el cavallo e los ombres corren, el ombre e la muger buenos, io, e tu, e antonio leemos, e llamas silepsis: que quiere decir concepcio.
Apposicion es cuando un nombre substantivo se añade a otro sustantivo sin conjunción alguna. como diziendo io estuve en toledo ciudad de españa, e llamase apposicion que quiere dezir postura de una cosa a otra: o sobre otra.
Synthesis es cuando el nombre de singular que significa muchedübre se ordena con el verbo del plural: o muchos nobres del singular aiuntados por conjunción se aiun-tan esso mesmo con verbo del plural: como diziendo. de los ombres parte leen e parte oien, o diziendo marcos e lucas escrivieró evangelio, e llamóse esta figura synthesis. la cual en latín se dize composición.
Antiptosis es cuando un caso se pone por otro: como diziendo del ombre que hablavamos viene agora, por dezir el ombre de que hablamos, e llamase antiptosis: quiere decir caso por caso.
Synechdoche es cuando lo que es de la parte se da al todo, como diziedo el guineo blanco los dientes: se enfria los pies, e llamase synechdoche: que quiere dezir entendimiento según tulio la interpreta: porque entendemos allí alguna cosa.
Acirologia es cuando alguna dicion se pone impropiamente de lo que significa, como si dixessemos espero daños por dezir temo, porque propriamente esperanza es del bien venidero como temor del mal, e llamase acirologia que quiere dezir impropriedad.
Cacophaton que otros llaman cacephaton es cuando del fin de una palabra e del comienzo de otra se haze alguna fea sentencia o cuando alguna palabra puede significar cosa torpe, como en aquel cantar en que burlaron los nuestros antiguos que hazes pedro e e con raya encima, o si alguno dixesse pixar por mear, (com pixá en chapurriau) e llamase cacophaton que es mal son.
Pleonasmo es. cuando en la oración se añade alguna palabra del todo superflua como en aquel romance, de los sus ojos llorando, e de la su boca disiendo, porque ninguno llora sino con los ojos, ni habla sino con la boca, e por esso ojos e boca son palabras del todo ociosas, e llamase pleonasmo que quiere dezir superfluidad de palabras.
Perissologia es cuando añadimos clausulas demasiadas sin ninguna fuerza de sentencia, como juan de mena larder e ser ardido a jason con el marido, por tanto vale arder como ser ardido, e llamase perissologia: que quiere dezir rodeo e superfluidad de razones.
Macrologia es cuando se dize alguna luenga sentencia que con:prehende muchas razones no mucho necessarias. como diziendo después de idos los embaxadores fueron a carthago: de donde no alcanzada la paz tornaron se adonde avian partido, porque harto era dezir los embaxadores fueron a carthago: e no impetrada la paz tornaron se, e llamase macrologia que quiere dezir luengo rodeo de razones e palabras. Tornaron se: sen van entorná en chapurriau.
Tautologia es cuando una mesma palabra se repite, como diziendo io mesmo me vo por el camino, porque tanto vale como io vo por el camino, e llamase tautologia: que quiere dezir repetición de la mesma palabra.
Eclipsi (elipsis) es defecto de alguna palabra necessaria para hinchir la sentencia: como diziendo buenos días, falta el verbo que allí se puede entender e suplir el cual es aiais, o vos de dios. Esso mesmo se comete eclipsi: e falta el vervo (con dos v en el original) en todos los sobreescriptos de las cartas mensajeras: donde se entiende sean dadas, tan bien falta el verbo en la primera copla del laberintho de juan de mena que comienza.
Al mui prepotente don juan el segundo
A el las rodillas /sean/ hincadas por suelo, entiéndese este verbo sean, e llamase eclipsi que quiere dezir desfallecimiento,
Tapinosis es cuando menos dezimos: e mas entendemos, como cuando de dos negaciones inferimos una afirmación, diziendo es ombre no injusto, por ombre mui justo, e juan de mena. Ya pues si deve en este gran lago. Guiarse la flota por dicho del sage. porque lago es poca agua, e pone se por la mar por esta figura. Aunque haze se tolerable la tapinosis por aquel nombre adjectivo que añadió diziendo gran lago como Virgilio en el primero de la eneida escrivio ingurgite vasto, nuestra lengua en esto peca mucho, poniendo dos negaciones por una. como si dixessemos no quiero nada: dizes a la verdad que quieres algo, e llamase tapinosis que quiere dezir abatimiento.
Cacosyntheton es cuando hazemos dura composición de palabras, como juan de mena. A la moderna bolviendo me rueda. Porque la buena orden es bolviendo me a la rueda moderna. En esto erro mucho don enrique de villena no solo en la interpretación de Virgilio: donde mucho uso desta figura: mas aun en otros lugares donde no tuvo tal necessidad. como en algunas cartas mensajeras
diziendo una vuestra recibi letra, porque aunque el griego e latín sufra tal composición: el castellano no la puede sofrir: no mas que lo que dixo en el segundo de la eneida. pues levántate caro padre e sobre mios cavalga ombros e llamase cacosyntheton que quiere dezir mala composición.
Amphibologia es cuando por unas mesmas palabras se dizen diversas sentencias. Como aquel que dixo en su testamento: io mando que mi eredero de a fulano diez tazas de plata cuales el quisiere, era duda si las tazas avian de ser las que quisiere el eredero o el legatario, e llamase esta figura amphibologia o amphibolia. que quiere dezir duda de palabras.
Anadiplosis es cuando en la mesma pala-bra que acaba el verso precediente comienza el seguiente, la cual figura nuestros poetas llaman dexa prenda como.
Alonso de velasco.
Pues este vuestro amador.
Amador vuestro se da.
Dase con penas damor.
Amor que pone dolor,
dolor que nunca se va.
e llamase anadiplosis que quiere dezir redobladuras.
Anaphora es cuando comenzamos muchos versos en una mesma palabra, como juan de mena.
Aquel con quien jupiter tovo tal zelo.
Aquel con fortunas bien afortunado.
Aquel en quien cabe virtud e reinado.
e llamase anaphora que quiere dezir repetición de palabra.
Epanalepsis es cuando en la mesma palabra que comienza algún verso en aquella acaba, como Juan de mena.
Amores me dieron corona de amores.
e llamase epanalepsis que quiere dezir tomamiento de un lugar para otro.
Epizeusis es cuando una mesma palabra se repite sin medio alguno en un mesmo verso, como juan de mena, von von venida de vira, e llamase epizeusis que quiere dezir subjuncion.
Paronomasia es cuando un nombre se haze de otro en diversa significación, como diziendo no es orador sino arador, e llamase paronomasia que quiere dezir denominación.
Schesisonomaton es cuando muchos nombres con sus adjectivos se aiuntan en la oración, como diziendo niño mudable, mozo goloso, viejo desvariado, e llamase schesisonomaton que quiere dezir confusión de nombres.
Paromeon es cuando muchas palabras comienzan en una mesma letra, como juan de mena ven ven venida de vira, e llamase paromeon que quiere dezir semejante comienzo.
Omeoteleuton es cuando muchas palabras acaban en semejante manera no por declinación como juan de mena.
Canta tu cristiana musa.
La mas que civil batalla.
Que entre voluntad se halla
E razon que nos acusa.
e llamase omeoteleuton que quiere dezir semejante dexo.
Omeoptoton es cuando muchas palabras acaban en una manera por declinación como en la mesma obra el mesmo auctor.
Del cual en forma de toro
Crinado de hebras de oro
e llamase omeoptoton: que quiere dezir semejante caida.
Polyptoton es cuando muchos casos distinctos por diversidad se aiuntan. como diziendo, ombre de ombres, amigo de amigos. parienie de parientes, e llamase polyptoton que quiere dezir muchedumbre de casos.
Hyrmos es cuando se continua algún luengo razonamiento hasta el cabo, como en aquella copla. Al muy prepotente don juan el segundo, va suspensa la sentencia hasta el ultimo verso de la copla, e llamase hyrmos que quiere dezir estendimiento.
Polysyntheton es cuando muchas palabras o clausulas se aiuntan por conjunción, como diziendo pedro e juan e antonio e Martín leen, o pedro ama, e juan es amado, e antonio oie, e Martín lee, e llamase polysyntheton. que quiere dezir composición de muchos.
Dialyton es cuando muchas palabras o clausulas se aiuntan sin conjunción, como juan de mena.
Tus casos falaces fortuna cantamos.
Estados de gentes que giras e trocas.
Tus muchas falacias, tus firmezas pocas.
e llamase dialyton que quiere dezir dissolucion aunque tulio en los retóricos haze diferencia entre dissolucion e articulo, que dissolucion se dize cuando muchas clausulas se ponen sin conjunción, e articulo cuando muchos nombres se ponen sin ella.
Metaphora es cuando por alguna propiedad semejante hazemos mudanza de una cosa a otra como diziendo es un leon, es un alexandre, es un acero por dezir fuete (fuerte) e recio, e llamase metaphora que quiere dezir transformación de una cosa a otra.
Catachresis es cuando tomamos prestada la significación de alguna palabra para dezir algo que propriamente no se podria dezir. como si dixessemos que el que mato a su padre es omiziano. porque omiziano es propriamente el que mato ombre: pero no tenemos palabra propria por matador: e tomamos la común, e llamase catechresis que quiere dezir abusión.
Metonymia es cuado ponemos el instrumento por la cosa que con el se haze, o la materia por la que se haze della. como juan de mena.
De hechos passados cobdicia mi pluma.
por dezir mi verso, e assi dezimos que alguno murio a hierro por murio a cuchillo, e llamase metonymia que quiere dezir transnominacion.
Antonomasia es cuando ponemos algún nombre comü por el proprio e esto por alguna excelencia que se halla en el proprio mas que en todos los de aquella especie como diziendo el apóstol entendemos pablo, el poeta entendemos Virgilio, e Juan de mena. Con los dos hijos de leda, entendemos castor, e poliis, e llamase antonomasia que quiere dezir postura de nombre por nombre.
Epitheton es cuando al nombre proprio añadimos algún adjetivo que significa alabanza o denuestro como juan de mena.
A la viuda penelope. / Al perverso de sinon.
e llamase epitheton que quiere dezir postura debaxo del nombre.
Onomatopeia es cuando fingimos algún nombre del son que tiene alguna cosa, como enio poeta llamo taratantara al son de las trompetas, e nosotros bombarda del son que haza cuando dessata, e llamase onomatopeia que quiere dezir fingimiento del nombre.
Periphrasis es cuando dezimos alguna cosa por rodeo para mas la amplificar como Juan de mena. Después que el pintor del mundo pora nuestra vida ufana, por dezir el verano nos alegro, e llamase periphrasis que quiere dezir circumlocucion.
Hysteron proteron o hysterologia es cuando lo postrero dezimos primero como san matheo en el principio de su evangelio, libro de generación de jesu-christo hijo de david hijo de abrahan, e llamase hysteron proteron que quiere dezir lo postrero primero.
Anastropha es cuando trasportamos solamente las palabras: como si dixessemos con don enrrique de villena unos vuestras recibi letras, e llamase anastropha que quiere dezir tornamiento atrás.
Parenthesis es cuando en alguna sentencia anteponemos palabras como diciendo sola la virtud según dizen las estoicos hace al ombre bueno e bien aventurado, entreponese aquí según dizen los estoicos e llamase parenthesis que quiere dezir entreposicion.
Temesis es cuando en medio de alguna palabra entreponemos otra, como si dixesses e los siete mira triones. por dezir mira los septentriones, e llamase temesis que quiere dezir cortamiento de palabra.
Synchesis es cuando confundimos por todas partes la palabra con la sentencia, como si por dezir, ati muger vimos del gran mauseolo dixessemos del gran mauseolo ati vimos muger, e llamase sinchesis que quiere dezir confusión.
Hipérbole es cuando por acrecentar o menguar alguna cosa dezimos algo que traspassa de la verdad. como si dixesses dava bozes que llegavan al cielo, e llamase hyperbole: que quiere dezir transcendimiento.
Alegoria es cuando una cosa dezimos e otra entendemos, como aquello del apóstol donde dice que abraham tuvo dos hijos uno de la esclava e otro de la lilre, e llamase allegoria que quiere dezir agena significación: e tiene estas siete especies.
Hironia es cuando por el contrario dezimos lo que queremos aiudandolo con el gesto e pronunciación, como diciendo de alguno que hace desdones: mira que donoso ombre, o del mozo que es tardo, cuando viene señor en ora buena vengáis, e llamas hironia que quiere dezir dissimulacion.
Antiphrasis es cuando en una palabra dezimos lo contrario de lo que sentimos. Como Juan de mena. Por un luco envejecido. Do nunca pense salir, luco puso por bosque escuro aunque por derivación viene de luceo luces por lucir, e llamase antiphrasis que quiere dezir contraria habla.
Enigma es cuando dezimos alguna sentencia escura por escura semejanza de cosas, como el que dixo. la madre puede nacer de la hija ia de/unta, por dezir que del agua se engendra la nieve: e después en torno de la nieve el agua. En esta figura juegan mucho nuestros poetas, e las mugeres e niños diziendo que es cosa e cosa, e llamase enigma que quiere dezir, obscura pregunta.
Calepos es cuando cogemos alguna sentencia de silabas e palabras que con mucha dificultad se pueden pronunciar, en este genero de dezir manda Quintiliano que se exerciten los niños: porque después cuando grandes no aia cosa tan dificile: que no la pronuncien sin alguna ofensión, tales aquello en que solemos burlar. Cabron pardo pace en prado pardios pardas barvas a.
Carientismos es cuando lo que se diria duramente: dezimos por otra manera mas grata, como al que pregunta como estamos: aviamos de responder bien o mal, e respondemos a vuestro servicio, e llamase carientismos: que quiere dezir graciosidad.
QUE ES DE SINTAXI E ORDEN DE LAS DOZE PARTES DE LA ORACIÓN.
CAPITULO PRIMERO.
De los preceptos naturales de la gramática.
En el libro passado diximos apartada mente de cada una de las diez partes de la oracio agora en este libro cuarto diremos como estas diez partes se an de aiuntar e concertar entre si. La cual consideración como diximos en el comienzo de aquesta obra los griegos llamaron syntaxis nosotros
podemos dezir orden o aiuntamiento de par-tes. Assi que la primera concordia e concierto es entre un nombre con otro, e es cuando el nombre que significa algún accidente: que los gramáticos llaman adjectivo se aiunta con el nombre que significa substancia: que llaman sustantivo, porque a de
concertar con el en tres cosas, en genero, en numero, en caso, como diziendo el ombre bueno, bueno es adjectivo del genero masculino porque ombre que es sustantivo es del genero masculino, bueno es del numero singular, porque ombre es del numero singular. bueno es del primero caso porque ombre es del primero caso, e en esta manera se aiuntan los pronombres e participios con el nombre sustantivo como el nombre adjectivo. Aunque ai differencia en el orden: por que los pronombres demostrativos quieren siempre poner se delante los nombres que de-muestran: los adjectivos aunque algunas vezes se ponen su naturaleza es de se posponer. Otra diferencia ai entre mío mi. tula tu. suio su. que mi. tu. su. siempre se anteponen al nombre sustantivo con que se aiuntan. mío. tnio. suio. siempre se posponen, como diziendo mi ombre, ombre mío. mi muger. muger mia. tu libro, libro mío. tu vestido, vestido mío. La segunda concordia es del nominativo con el verbo, por que an de concertar en numero e en persona, como diziendo io amo, amo es del numero singular: por que io es del numero singular, amo es de la primera persona porque io es de la primera persona. La tercera concordia es del relativo con el antecedente, por que an de concertar en genero, numero e persona, como diziendo io amo a dios: el cual a merced de mi, el cual es del genero masculino, porque dios es del genero masculino, el cual es del numero singular: porque dios es del numero singular, el cual es de la tercera persona: porque dios es de la tercera persona. Este concierto de las partes de la oración entre si es natural a todas las naciones que hablan: porque todos conci,ertan el adjectivo con el sustantivo, e el nominativo con el verbo, e el relativo con el antecedente. Mas assi como aquestos preceptos son a todos naturales: assi la otra orden e concordia de las partes de la oración es diversa en cada lenguage: como diremos en el capitulo siguiente.
CAPITULO II.
De la orden de las partes de la oración.
Entre algunas partes de la oración ai cierta orden casi natural e mui conforme a la razón: en la cual las cosas que por naturaleza son primeras o de maior dignidad se an de anteponer a las siguientes e menos dignas. Y por esso dize Quintiliano que diremos de oriente a occidente e no por el contrario de occidente a oriente: porque según orden natural primero es oriente que el occidente, e assi diremos por consiguiente, el cielo e la tierra, el día e la noche, la luz e las tinieblas, e no por el contrario la tierra e el cielo. la noche e el día, las tinieblíis e la luz. Mas aunque esta perturbación de orden en alguna manera sea tolerable: e se pueda escusar algunas vezes por auctoridad, aquello en
ninguna manera se puede sofrir: que la orden natural de las personas se perturbe: como se haze comunmente en nuestra lengua que siguiendo una vana cortesía dizen el rei e tue io venimos: en lugar de dezir io e tu e el rei venimos. Porque aquello en ninguna lengua puesta en artificio e razón se puede sofrir: que tal confusión de personas se haga. Y mucho menos lo que esta en el uso que
hablando con uno usamos del numero de muchos, diziendo vos venistes por dezir tú veniste. porque como dize donato en su barbarismo esse es vicio no tolerable: el cual los griegos llaman solecismo; del cual trataremos abaxo en su lugar. Cuanto mas que los que usan de tal asteismo o cortesia no hazen lo que quieren, porque menor cortesia es dar a muchos lo que se haze: que a uno solo, e por esta causa hablando con dios siempre usamos del numero de uno, e aun veo que en los razonamientos antiguos que se enderezan a los reies. nunca esta en uso el numero de muchos. Y aun mas intolerable vicio seria diziendo vos sois bueno, porque peca contra los preceptos naturales de la gramática; porque el adjectivo hiieiio no concuerda con el sustantivo vos a lo menos en numero. Y mucho menos tolerable seria si dixiesses vuestra merced es bueno: porque no concuerdan en genero el adjectivo con el sustantivo, pero a la fin como dize Aristóteles: avemos de hablar como los mas e sentir como los menos.
CAPITULO III.
De la construcción de los verbos después de si.
Sigue se del caso con que se aiuntan los verbos después de si. para lo cual primero avemos de saber que los verbos o son personales o impersonales, personales verbos son aquellos que tienen distintos números e personas, como amo, amas, ama, amamos, amáis, aman. Impersonales verbos son aquellos que no tienen distintos números e personas, carao pésame, pésate, pésale, pésanos, pensavas. pésales. Los verbos personales o passan en otra cosa o no passan, Los que passan en otra cosa llamanse transitivos, como diziendo io orno a dios, amo es verbo transitivo porque su significación passa en dios. Los que no passan en otra cosa, llamanse absolutos, como diziendo io bivo. bivo es verbo absoluto: porque su significación no passa en otra cosa. Los que passan en otra cosa: o passan en el segundo caso, cuales son estos.
Recuerdo me de ti.
Olvido me de Dios.
Maravillo me de tus obras.
Gozo me de tus cosas.
Carezco de libros.
Uso de los bienes.
Otros passan en dativo cuales son estos.
Obedezco a la iglesia.
Sirvo a dios.
Empezco a los enemigos.
Agrado a los amigos.
Otros passan en accusativo. cuales son estos.
Amo las virtudes.
Aborrezco los vicios.
Ensalzo la Justicia.
Oio (oigo actual) la gramática.
Otros verbos allende del acusativo demandan genitivo cuales son estos.
Hincho la casa de vino. Vacio la panera de trigo. E compassion de ti.
Otros verbos allende del acusativo demandan dativo cuales son estos.
Enseño la gramática al niño.
Leo el Virgilio al discipulo.
Escribo las letras a mi amigo.
Do (doy) los libros a todos.
Los que no passan en otra cosa comúnmente hazen retorno con estos pronombres, me. te. se. nos. vos. se. como diziendo.
Vome. vaste, va se.
Andome, andaste, anda se.
Calientome, calientaste, calienta se.
Assientome, assientaste, assienta se.
Levantome, levantaste, levantase.
De manera que esta es la maior señal para distinguir los verbos absolutos de los transitivos: que los transitivos no reciben, me. te. se, especialmente los que passan en accusativo. Los absolutos común mente las reciben. Pero si los transitivos no passan en accusaíivo: porque ia son absolutos pueden juntarse con. me. te. se. como diziendo io siento el dolor, siento es verbo transitivo, mas diziendo io me siento, siento es verbo absoluto, e assi io ando el camino, io me ando, io buelvo los OJOS, io me buelvo.
Los verbos impersonales todos son semejantes a las terceras personas del singular de los verbos personales, haziendo reciprocación sobre si con este pronombre se. como diziendo. corre se, esta se. bive se. Pero ai otros verbos impersonales que no reciben este pronombre se, e construiense con los otros verbos en el infinitivo, como.
Plaze me leer.
Pesa me escrivir.
Acontece me oir.
Conviene me dormir.
Agrada me enseñar.
Enhastia me el comer.
Desagrada me bivir.
Desplaze me bever.
Pertenece me correr.
Contenta me passear.
Cale me huir. (me cal fugí en chapurriau, verbo cáldre, sense calé). Me hace falta huir, tengo que huir, en castellano moderno.
Antojase me pareció semejante a estos verbos sino que recibió este pronombre se. como aquellos que arriba diximos.
CAPITULO IV.
De la construcción de los nombres después de si.
Todos los nombres sustantivos de cualquier caso pueden regir genitivo que significa cuia es aquella cosa, como diziendo el siervo de dios, del siervo de dios, al siervo de dios, el siervo de dios, o siervo de dios. Mas esto se entiende cuando el sustantivo que a de regir el genitivo es común o apelativo, porque si es proprio no se puede con el ordenar: salvo si se entendiesse allí algún nombre común: como diciedo isabel la de pedro, entendemos madre o muger, o hija, o sierva, e assi maria la de santiago: entendemos madre, pedro de juan entendemos hijo, eusebio de pamphilo entendemos amigo, e esta es la significación general del genitivo: pero tiene otras muchas maneras de significar: que en alguna manera se pueden reduzir a aquella, como diziendo anillo de oro. paño de ducado. Mas aquí no quiero dissimular el error que se comete en nuestra lengua: e de allí passo a la latina diciendo, mes de enero, día del martes, ora de tercia, ciudad de Sevilla, villa de medina. rio de duero, isla de calez. porque el mes no es de enero sino el mesmo es enero, ni el día es de martes sino el es martes, ni la ora es de tercia sino ella es tercia, ni la ciudad es de sevilla sino ella es Sevilla, ni la villa es de medina sino ella es medina. ni el rio es de duero sino el mesmo es duero. ni la isla es de calez sino ella mesma es calez. de donde se sigue que no es amphibolia aquello en que solemos burlar en nuestra lengua diziendo el asno de sancho. porque a la verdad no quiere ni puede dezir que sancho es asno: sino que el asno es de sancho, (igualmén si dius lo burro de Tonet en chapurriau). Ai assi mesmo algunos nombres adjectivos de cierta significación, que se pueden ordenar con los genitivos de los nombres sustantivos cuales son estos.
Entero de vida.
Limpio de pecados.
Prodigo (pródigo) de dineros.
Escasso (escaso) de tiempo.
Avariento de libros.
Dudoso del camino.
Codicioso de onra. (honra)
Desseoso (deseoso) de justicia.
Manso de corazón.
Ai otros nombres adjectivos que se aiuntan con dativos de sustantivos, como.
Enojoso a los buenos.
Triste a los virtuosos.
Amargo a los estraños. Extraños.
Dulce a los suios. Suyos.
Tratable a los amigos.
Manso a los subjectos. Sujetos.
Cruel a los rebeldes.
Franco a los servidores.
Ai otros nombres adjectivos que se pueden aiuntar con genitivo e dativo de los nombres sustantivos cuales son estos.
Cercano de pedro e a pedro.
Vezino de juan e a juan.
Allegado a antonio e de antonio.
Semejante de su padre e a su padre.
Aunque los latinos en este nombre hazen differencia porque semejante de su padre es cuanto a las costumbres e cosas del anima. semejante a su padre es cuanto a los lineamientos e trazos de los miembros del cuerpo. Puédese aiuntar el nombre adjetivo con accusativo del nombre sustantivo no proprio mas figurada mente como diziendo io compre un negro (yo compré un negro, y com díe son yayo de Puigdemont, jo vaig comprar un negre, en català de Girona).
Crespo los cabellos.
Blanco los dientes.
Hinchado los bezos.
Esta figura los gramáticos llaman sinedoche: de la cual e de todas las otras diremos de aquí adelante.
CAPITULO V.
Del barbarismo e solecismo.
Todo el negocio de la gramática como arriba diximos: o esta en cada una de las partes de la oración: considerando dellas apartada mente: o esta en la orden e iuntura dellas. Si en alguna palabra no se comete vicio alguno: llamase lexis: que quiere dezir perfecta dicion. Si en la palabra se comete vicio que no se pueda sofrir: llamase barbarismo: si se comete pecado que por alguna razón se puede escusar: llamase metaplasmo. Esso mesmo si en el ai untamiento de las partes de la oración no ai vicio alguno: llamase phrasis: que quiere dezir perfecta habla. Si se comete vicio intolerable:
llamase solecismo. Si ai vicio que por alguna razón se puede escusar: llamase schema. Assi que entre barbarismo e lexis esta metaplasmo, entre solecismo e phrasis esta schema.
Barbarismo es vicio no tolerable en una parte de la oración, e llamase barbarismo porque los griegos llamaron barbaros a todos los otros sacando assi mesmos. A cuia semejanza los latinos llamaron barbaras a todas las otras naciones: sacando a si mesmos e a los griegos. Y porque los peregrinos e estranjeros que ellos llamaron barbaros corrompian su lengua cuando querían hablar en ella: llamaron barbarismo aquel vicio que cometian en una palabra. Nosotros podemos llamar barbaros a todos los peregrinos de nuestra lengua sacando a los griegos e latinos, e a los mesmos de nuestra lengua llamaremos barbaros si cometen algún vicio en la lengua castellana. El barbarismo se comete o en escriptura, o en pronunciación, añadiedo o quitando, o mudando, o trasportando alguna letra o silaba o acento en alguna palabra, como diziendo peidro por pedro, añadiendo esta letra i. Pero por pedro. quitando esta letra, d. petro por pedro. mudando la. d, en. t. per do por pedro
trastrocada la d. con la r. pedró el acento agudo por pèdro el acento grave en la última silaba.
Solecismo es vicio que se comete en la juntura e orde de las partes de la oración contra los preceptos e reglas del arte de la gramática. Como diziendo el ombre buena corres, buena descuerda con ombre en genero e corres con ombre en persona, E llamase solecismo de solos ciudad de cilicia. La cual pobló solon uno de los siete sabios que dio las leies a los de athenas: con los cuales mezclando se otras naciones peregrinas comenzaron a corromper la lengua griega, e de allí se llamo solecismo aquella corupucion (corrupción moderno) de la lengua que se comete en la juntura de las partes de la oración. Asinio polion mui sotil juez de la lengua latina llamo lo imparilidad, otros stribiligo. que en nuestra lengua quiere dezir torzedura de la habla derecha e natural.
CAPITULO VI.
Del metaplasmo.
Assi como el barbarismo es vicio no tolerable en una parte de la oración: assi el metaplasmo es mudanza de la acostumbrada manera de hablar en alguna palabra: que por alguna razón se puede sufrir, e llamase en griego metaplasmo: que en nuestra lengua quiere dezir transformación: porque se trasmuda alguna palabra de lo proprio a lo figurado, e tiene catorze especies. Prostesis. que es vicio cuando se añade alguna letra o silaba en el comienzo de la dicion. como en todas las palabras que nuestra lengua comieza en. s, con otra cosonate bueltas en nuestra lengua recibe esta letra, e, en el comiezo: assi como scribo escrivo. spacmm espacio, stamen estambre, e llamase prosthesis en griego que quiere dezir en nuestra lengua apostura.
Apheresis es cuando del comienzo de la palabra se quita alguna letra o silaba, como quien dixese es namorado quitando del principio la, e. por dezir enamorado, e llamase apheresis en griego que quiere dezir cortamiento.
Epenthesis es cuando en medio de alguna dicion se añade letra o silaba como en esta palabra redargüir: que se compone de. re, e argüir, entreponese la. d. por esta figura e llamase epenthesis que quiere dezir entreposicion.
Sincopa es cuando de medio de la palabra se corta alguna letra o silaba como diziendo cornado por coronado, e llamase sincopa que quiere dezir cortamieto de medio.
Paragoge es cuando en fin de alguna palabra se añade letra o silaba, como diziendo morirse quiere alexandre de dolor del corazone. por dezir corazón, e llamase paragoge: que quiere dezir adducion o añadimiento.
Apocopa es cuando del fin de la dicion se corta letra o silaba, como diziendo hidalgo por hijo dalgo, e jiian de mena dixo. do fue bautizado el si de maria. por hijo de maria, e llamase apocapa que quiere dezir cortamiento del fin.
Ectasis es cuando la silaba breve se haze luenga, como juan de mena. Con toda la otra mundana machina, puso machina la penúltima luenga por machina la penúltima breve, e llamase ectasis que quiere dezir estendimiento de silaba.
Systole es cuando la silaba luenga se hace breve, como juan de mena.
Colgar de agudas escarpias. Y bañarse las tres arpias.
Por dezir arpias la penúltima aguda, e llamase sistole en griego: que quiere dezir acortamiento.
Diéresis es cuando una silaba se parte en dos silabas, como juan de mena. Belligero mares tu sufre que cante, por dezir mars, e llamase diéresis que quiere dezir apartamiento.
Sinéresis es cuando dos silabas o vocales se cogen en una. como juan de mena. Estados de gentes que giras e trocas, por truecas, e llamase syneresis que quiere dezir congregación o aiuntamiento.
Sinalepha es cuando alguna palabra acaba en vocal e se sigue otra que comienze esso mesmo en vocal: echamos fuera la primera dellas. Como juan de mena. Paro nuestra vida ufana, por vidufana, e llamase synalepa que quiere dezir apretamiento de letras.
Ectlisis es cuando alguna palabra acaba en consonante e se sigue otra palabra que comience en letra que haga fealdad en la pronunciación: e echamos fuera aquella consonante, como diziendo sotil ladrón, no suena la primera. l, e llamase ectlisis: que quiere dezir escolamiento.
Antithesis es cuando una letra se pone por otra como diziendo io gelo dixe: por dezir io se lo dixe, e llamase antithesis: que quiere dezir postura de una letra por otra.
Metathesis es cuando se trasportan las letras, como los que hablan en girigonza (jerigonza) diziendo por pedro vino, drepo nivo, e llamase metathesis (metátesis): que quiere dezir trasportación.
CAPÍTULO VII.
De las otras figuras.
Solecismo como diximos es vicio incomportable en la juntura de las partes de la oración: pero tal que se puede escusar por alguna razón como por necesidad de verbo o por otra causa alguna, e entonces llamase figura. La cual como diximos es media entre phrasis e solecismo. Assi que están las figuras o en la construcción o en la palabra, en la sentencia, las cuales son tantas que no se podrian contar: mas diremos de algunas dellas: especialmente de las que mas estan en uso.
Prolepsis es cuando alguna generalidad se parte en partes como diziendo salieron los reies: uno de la ciudad: e otro del real, e llamase prolepsis: que quiere decir anticipación.
Zeugma es cuando debaxo de un verbo se cierran muchas clausulas, como diziendo Pedro, e Martín, e antonio lee (NO leen). por decir pedro lee, e Martín lee, e antonio lee, e llamase zeugma: que quiere dezir conjunción.
Hypozeusis es cuando por el contrario de zeugma damos diversos verbos a cada clausula con una persona mesma como diziendo cesar vino a españa e venció a afranio, e torno contra pompeio, e llamase hypozeusis: que quiere dezir aiuntamiento debaxo.
Sylepsis es cuando con un verbo o nombre adjetivo cogemos clausulas de diversos números: o nombres substantivas de diversos géneros o nombre e pronombres de diversas personas, como diciendo el cavallo e los ombres corren, el ombre e la muger buenos, io, e tu, e antonio leemos, e llamas silepsis: que quiere decir concepcio.
Apposicion es cuando un nombre substantivo se añade a otro sustantivo sin conjunción alguna. como diziendo io estuve en toledo ciudad de españa, e llamase apposicion que quiere dezir postura de una cosa a otra: o sobre otra.
Synthesis es cuando el nombre de singular que significa muchedübre se ordena con el verbo del plural: o muchos nobres del singular aiuntados por conjunción se aiun-tan esso mesmo con verbo del plural: como diziendo. de los ombres parte leen e parte oien, o diziendo marcos e lucas escrivieró evangelio, e llamóse esta figura synthesis. la cual en latín se dize composición.
Antiptosis es cuando un caso se pone por otro: como diziendo del ombre que hablavamos viene agora, por dezir el ombre de que hablamos, e llamase antiptosis: quiere decir caso por caso.
Synechdoche es cuando lo que es de la parte se da al todo, como diziedo el guineo blanco los dientes: se enfria los pies, e llamase synechdoche: que quiere dezir entendimiento según tulio la interpreta: porque entendemos allí alguna cosa.
Acirologia es cuando alguna dicion se pone impropiamente de lo que significa, como si dixessemos espero daños por dezir temo, porque propriamente esperanza es del bien venidero como temor del mal, e llamase acirologia que quiere dezir impropriedad.
Cacophaton que otros llaman cacephaton es cuando del fin de una palabra e del comienzo de otra se haze alguna fea sentencia o cuando alguna palabra puede significar cosa torpe, como en aquel cantar en que burlaron los nuestros antiguos que hazes pedro e e con raya encima, o si alguno dixesse pixar por mear, (com pixá en chapurriau) e llamase cacophaton que es mal son.
Pleonasmo es. cuando en la oración se añade alguna palabra del todo superflua como en aquel romance, de los sus ojos llorando, e de la su boca disiendo, porque ninguno llora sino con los ojos, ni habla sino con la boca, e por esso ojos e boca son palabras del todo ociosas, e llamase pleonasmo que quiere dezir superfluidad de palabras.
Perissologia es cuando añadimos clausulas demasiadas sin ninguna fuerza de sentencia, como juan de mena larder e ser ardido a jason con el marido, por tanto vale arder como ser ardido, e llamase perissologia: que quiere dezir rodeo e superfluidad de razones.
Macrologia es cuando se dize alguna luenga sentencia que con:prehende muchas razones no mucho necessarias. como diziendo después de idos los embaxadores fueron a carthago: de donde no alcanzada la paz tornaron se adonde avian partido, porque harto era dezir los embaxadores fueron a carthago: e no impetrada la paz tornaron se, e llamase macrologia que quiere dezir luengo rodeo de razones e palabras. Tornaron se: sen van entorná en chapurriau.
Tautologia es cuando una mesma palabra se repite, como diziendo io mesmo me vo por el camino, porque tanto vale como io vo por el camino, e llamase tautologia: que quiere dezir repetición de la mesma palabra.
Eclipsi (elipsis) es defecto de alguna palabra necessaria para hinchir la sentencia: como diziendo buenos días, falta el verbo que allí se puede entender e suplir el cual es aiais, o vos de dios. Esso mesmo se comete eclipsi: e falta el vervo (con dos v en el original) en todos los sobreescriptos de las cartas mensajeras: donde se entiende sean dadas, tan bien falta el verbo en la primera copla del laberintho de juan de mena que comienza.
Al mui prepotente don juan el segundo
A el las rodillas /sean/ hincadas por suelo, entiéndese este verbo sean, e llamase eclipsi que quiere dezir desfallecimiento,
Tapinosis es cuando menos dezimos: e mas entendemos, como cuando de dos negaciones inferimos una afirmación, diziendo es ombre no injusto, por ombre mui justo, e juan de mena. Ya pues si deve en este gran lago. Guiarse la flota por dicho del sage. porque lago es poca agua, e pone se por la mar por esta figura. Aunque haze se tolerable la tapinosis por aquel nombre adjectivo que añadió diziendo gran lago como Virgilio en el primero de la eneida escrivio ingurgite vasto, nuestra lengua en esto peca mucho, poniendo dos negaciones por una. como si dixessemos no quiero nada: dizes a la verdad que quieres algo, e llamase tapinosis que quiere dezir abatimiento.
Cacosyntheton es cuando hazemos dura composición de palabras, como juan de mena. A la moderna bolviendo me rueda. Porque la buena orden es bolviendo me a la rueda moderna. En esto erro mucho don enrique de villena no solo en la interpretación de Virgilio: donde mucho uso desta figura: mas aun en otros lugares donde no tuvo tal necessidad. como en algunas cartas mensajeras
diziendo una vuestra recibi letra, porque aunque el griego e latín sufra tal composición: el castellano no la puede sofrir: no mas que lo que dixo en el segundo de la eneida. pues levántate caro padre e sobre mios cavalga ombros e llamase cacosyntheton que quiere dezir mala composición.
Amphibologia es cuando por unas mesmas palabras se dizen diversas sentencias. Como aquel que dixo en su testamento: io mando que mi eredero de a fulano diez tazas de plata cuales el quisiere, era duda si las tazas avian de ser las que quisiere el eredero o el legatario, e llamase esta figura amphibologia o amphibolia. que quiere dezir duda de palabras.
Anadiplosis es cuando en la mesma pala-bra que acaba el verso precediente comienza el seguiente, la cual figura nuestros poetas llaman dexa prenda como.
Alonso de velasco.
Pues este vuestro amador.
Amador vuestro se da.
Dase con penas damor.
Amor que pone dolor,
dolor que nunca se va.
e llamase anadiplosis que quiere dezir redobladuras.
Anaphora es cuando comenzamos muchos versos en una mesma palabra, como juan de mena.
Aquel con quien jupiter tovo tal zelo.
Aquel con fortunas bien afortunado.
Aquel en quien cabe virtud e reinado.
e llamase anaphora que quiere dezir repetición de palabra.
Epanalepsis es cuando en la mesma palabra que comienza algún verso en aquella acaba, como Juan de mena.
Amores me dieron corona de amores.
e llamase epanalepsis que quiere dezir tomamiento de un lugar para otro.
Epizeusis es cuando una mesma palabra se repite sin medio alguno en un mesmo verso, como juan de mena, von von venida de vira, e llamase epizeusis que quiere dezir subjuncion.
Paronomasia es cuando un nombre se haze de otro en diversa significación, como diziendo no es orador sino arador, e llamase paronomasia que quiere dezir denominación.
Schesisonomaton es cuando muchos nombres con sus adjectivos se aiuntan en la oración, como diziendo niño mudable, mozo goloso, viejo desvariado, e llamase schesisonomaton que quiere dezir confusión de nombres.
Paromeon es cuando muchas palabras comienzan en una mesma letra, como juan de mena ven ven venida de vira, e llamase paromeon que quiere dezir semejante comienzo.
Omeoteleuton es cuando muchas palabras acaban en semejante manera no por declinación como juan de mena.
Canta tu cristiana musa.
La mas que civil batalla.
Que entre voluntad se halla
E razon que nos acusa.
e llamase omeoteleuton que quiere dezir semejante dexo.
Omeoptoton es cuando muchas palabras acaban en una manera por declinación como en la mesma obra el mesmo auctor.
Del cual en forma de toro
Crinado de hebras de oro
e llamase omeoptoton: que quiere dezir semejante caida.
Polyptoton es cuando muchos casos distinctos por diversidad se aiuntan. como diziendo, ombre de ombres, amigo de amigos. parienie de parientes, e llamase polyptoton que quiere dezir muchedumbre de casos.
Hyrmos es cuando se continua algún luengo razonamiento hasta el cabo, como en aquella copla. Al muy prepotente don juan el segundo, va suspensa la sentencia hasta el ultimo verso de la copla, e llamase hyrmos que quiere dezir estendimiento.
Polysyntheton es cuando muchas palabras o clausulas se aiuntan por conjunción, como diziendo pedro e juan e antonio e Martín leen, o pedro ama, e juan es amado, e antonio oie, e Martín lee, e llamase polysyntheton. que quiere dezir composición de muchos.
Dialyton es cuando muchas palabras o clausulas se aiuntan sin conjunción, como juan de mena.
Tus casos falaces fortuna cantamos.
Estados de gentes que giras e trocas.
Tus muchas falacias, tus firmezas pocas.
e llamase dialyton que quiere dezir dissolucion aunque tulio en los retóricos haze diferencia entre dissolucion e articulo, que dissolucion se dize cuando muchas clausulas se ponen sin conjunción, e articulo cuando muchos nombres se ponen sin ella.
Metaphora es cuando por alguna propiedad semejante hazemos mudanza de una cosa a otra como diziendo es un leon, es un alexandre, es un acero por dezir fuete (fuerte) e recio, e llamase metaphora que quiere dezir transformación de una cosa a otra.
Catachresis es cuando tomamos prestada la significación de alguna palabra para dezir algo que propriamente no se podria dezir. como si dixessemos que el que mato a su padre es omiziano. porque omiziano es propriamente el que mato ombre: pero no tenemos palabra propria por matador: e tomamos la común, e llamase catechresis que quiere dezir abusión.
Metonymia es cuado ponemos el instrumento por la cosa que con el se haze, o la materia por la que se haze della. como juan de mena.
De hechos passados cobdicia mi pluma.
por dezir mi verso, e assi dezimos que alguno murio a hierro por murio a cuchillo, e llamase metonymia que quiere dezir transnominacion.
Antonomasia es cuando ponemos algún nombre comü por el proprio e esto por alguna excelencia que se halla en el proprio mas que en todos los de aquella especie como diziendo el apóstol entendemos pablo, el poeta entendemos Virgilio, e Juan de mena. Con los dos hijos de leda, entendemos castor, e poliis, e llamase antonomasia que quiere dezir postura de nombre por nombre.
Epitheton es cuando al nombre proprio añadimos algún adjetivo que significa alabanza o denuestro como juan de mena.
A la viuda penelope. / Al perverso de sinon.
e llamase epitheton que quiere dezir postura debaxo del nombre.
Onomatopeia es cuando fingimos algún nombre del son que tiene alguna cosa, como enio poeta llamo taratantara al son de las trompetas, e nosotros bombarda del son que haza cuando dessata, e llamase onomatopeia que quiere dezir fingimiento del nombre.
Periphrasis es cuando dezimos alguna cosa por rodeo para mas la amplificar como Juan de mena. Después que el pintor del mundo pora nuestra vida ufana, por dezir el verano nos alegro, e llamase periphrasis que quiere dezir circumlocucion.
Hysteron proteron o hysterologia es cuando lo postrero dezimos primero como san matheo en el principio de su evangelio, libro de generación de jesu-christo hijo de david hijo de abrahan, e llamase hysteron proteron que quiere dezir lo postrero primero.
Anastropha es cuando trasportamos solamente las palabras: como si dixessemos con don enrrique de villena unos vuestras recibi letras, e llamase anastropha que quiere dezir tornamiento atrás.
Parenthesis es cuando en alguna sentencia anteponemos palabras como diciendo sola la virtud según dizen las estoicos hace al ombre bueno e bien aventurado, entreponese aquí según dizen los estoicos e llamase parenthesis que quiere dezir entreposicion.
Temesis es cuando en medio de alguna palabra entreponemos otra, como si dixesses e los siete mira triones. por dezir mira los septentriones, e llamase temesis que quiere dezir cortamiento de palabra.
Synchesis es cuando confundimos por todas partes la palabra con la sentencia, como si por dezir, ati muger vimos del gran mauseolo dixessemos del gran mauseolo ati vimos muger, e llamase sinchesis que quiere dezir confusión.
Hipérbole es cuando por acrecentar o menguar alguna cosa dezimos algo que traspassa de la verdad. como si dixesses dava bozes que llegavan al cielo, e llamase hyperbole: que quiere dezir transcendimiento.
Alegoria es cuando una cosa dezimos e otra entendemos, como aquello del apóstol donde dice que abraham tuvo dos hijos uno de la esclava e otro de la lilre, e llamase allegoria que quiere dezir agena significación: e tiene estas siete especies.
Hironia es cuando por el contrario dezimos lo que queremos aiudandolo con el gesto e pronunciación, como diciendo de alguno que hace desdones: mira que donoso ombre, o del mozo que es tardo, cuando viene señor en ora buena vengáis, e llamas hironia que quiere dezir dissimulacion.
Antiphrasis es cuando en una palabra dezimos lo contrario de lo que sentimos. Como Juan de mena. Por un luco envejecido. Do nunca pense salir, luco puso por bosque escuro aunque por derivación viene de luceo luces por lucir, e llamase antiphrasis que quiere dezir contraria habla.
Enigma es cuando dezimos alguna sentencia escura por escura semejanza de cosas, como el que dixo. la madre puede nacer de la hija ia de/unta, por dezir que del agua se engendra la nieve: e después en torno de la nieve el agua. En esta figura juegan mucho nuestros poetas, e las mugeres e niños diziendo que es cosa e cosa, e llamase enigma que quiere dezir, obscura pregunta.
Calepos es cuando cogemos alguna sentencia de silabas e palabras que con mucha dificultad se pueden pronunciar, en este genero de dezir manda Quintiliano que se exerciten los niños: porque después cuando grandes no aia cosa tan dificile: que no la pronuncien sin alguna ofensión, tales aquello en que solemos burlar. Cabron pardo pace en prado pardios pardas barvas a.
Carientismos es cuando lo que se diria duramente: dezimos por otra manera mas grata, como al que pregunta como estamos: aviamos de responder bien o mal, e respondemos a vuestro servicio, e llamase carientismos: que quiere dezir graciosidad.
LIBRO QUINTO
De las introducciones de la lengua castellana para los que de estraña lengua querran deprender.
PROLOGO.
Como diximos en el prologo desta obra; para tres géneros de ombres se compuso el arte del castellano.
Primeramente para los que quieren reduzir en artificio e razón la lengua que por luengo uso desde niños deprendieron. Después para aquellos que por la lengua castellana querrán venir al conocimiento de la latina: lo cual pueden mas ligeramente hazer; si una vez supieren el artificio sobre la lengua que ellos sienten. Y para estos tales se escrivieron los cuatro libros passados, en
los cuales siguiendo la orden natural de la grammatica: tratamos primero de la letra e silaba: después de las diciones e orden de las partes de la oración. Agora en este libro quinto siguiendo la orden de la doctrina daremos, introduciones de la lengua castellana para el tercero genero de ombres: los cuales de alguna lengua peregrina querrán venir al conocimiento de la nuestra. Y porque como dize Quintiliano los niños an de comenzar el artificio de la lengua: por la declinacion del nombre e del verbo: pareciónos después de un breve e confuso conocimiento de las letras e silabas e partes de la oración; poner ciertos nombres e verbos por proporción e semejanza de los cuales todos los otros que caen debaxo de regla se pueden declinar.
Lo cual esso mesmo hezimos por exemplo de los que escr i vieron los primeros rudimentos e principios de la grammatica griega e latina.
Assi que.ue primero pusimos la declinación del nombre: a la cual aiuntamos la del pronombre: e después la del verbo con sus formaciones e irregularidades.
CAPITULO PRIMERO.
De las letras silabas e diciones.
Las figuras de las letras que la lengua castellana tomo prestadas del latín para representar veinte e seis pronunciaciones que tiene; son aquestas veinte e tres, a. b. c. d, e. f. g. h, i. k. 1. m. n, o. p. que. r. s. t, u. x. y. y. Destas por si mesmas nos sirven doze, a. b, d, e. f. m, o. p. r, s. t. y. Por si mes-mas e por otras seis, c g, i. 1. n, u. Por otras e no por si mesmas estas cinco, h. k. que. X. y. Las XXVI pronunciaciones de la lengua castellana se representan e escriben assi, a. b. c. f. ch. d, e. f, g. h, i. j. 1. II. m. n. gn, o.p. y. s. t. v, 71. x. y. Las letras que ningún uso tienen en el castellano son estas. k. que. y. griega. De aquellas veinte e seis pro-nunciaciones las cinco son vocales a, e, i, o. 71. llamadas assi porque suenan por si mesmas. Todas las otras son consonantes porque no pueden sonar sin herir alguna de las vocales. Los diphthongos de la lengua castellana que se componen de dos vocales sondoze, ai, aii, ei, en, ia, ie, io, iii, oi. na. 7ie. ni. como en estas palabras. /miVí. cansa, pleito, dendo, insticia. miedo, precio, ciudad, oi, agna. cuerpo, cuidado. Los diphthongos compuestos de tres vocales son estos cinco, iái. como desmaiais, iei. como desmaieis, iné. como hoinelo. tiái como gnái, uei. como bítéi. De las letras se componen las silabas como de, a. n, an. De las silabas se compone la palabra, como de, an. to. nio, antonio. De las palabras se compone la oración, co-mo antonio escribe el libro. Las partes de la oración en el castellano son diez, nombre como ombre. dios, grammatica. pronobre como, io. tu, aquel, articulo como, el. la. lo. cuando se anteponen a los nombres para demostrar de que genero son. Verbo como, amo. leo, oio. Participio como, amado, leído, oído, gerundio como, amando, hiendo, oiendo. infinito como, amado, leído. Oído, cuando se aiunta con este verbo, e, as, uve. preposición como, a. de. con, adverbio como aquí, allí, aier. conjunción como, i, o. ni.
CAPITULO II.
De la declinación del nombre.
Las declinaciones del nombre son tres. La primera de los que acaban el numero de uno en, a, e embian el numero de muchos en, as. como la tierra las tierras. La segunda de los que acaban el numero de uno en, o, e embian el numero de muchos en, os. como el cielo los cielos. La tercera de los que acaban el numero de uno en. d, e, i. 1. n. r. s. X. y, e embian el numero de muchos en. s. como la ciudad. las ciudades, el ombre. los ombres, el rei. los reies, el animal, los animales, el pan. los panes, el señor, los señores, el compás, los compases, el relox. los relojes, la paz. las pazes. Ninguna de las otras letras puede ser final en palabra castellana.
Los casos del nombre son cinco, el pri-mero por el cual las cosas se nombran o hazen e padezen: el cual los latinos llaman nominativo. El segundo por el cual dezimos cuia es alguna cosa, el cual los grammaticos llaman genitivo. El tercero en el cual ponemos a quien se sigue daño o provecho, el cual los latinos llaman dativo. El cuarto en el cual ponemos lo que padece, el cual los latinos llaman acusativos. El quinto por el cual llamamos alguna cosa, a este los latinos llaman vocativo.
El primero caso se pone con solo el articulo del nombre como el ombre. El segundo se pone con esta preposición de, e el mesmo articulo, como del ombre. El tercero se pone con esta preposición, a, e el mesmo articulo como a el ombre. El cuarto se pone con esta preposición a, o con solo el articulo coma a el ombre o el ombre. El quinto se pone con este adverbio o sin articulo alguno, como o ombre.
Los artículos del nombre son tres, el para los masculinos, como el ombre, el cielo, la para las hembras como la muger. la tierra, lo para los neutros, como lo justo, lo fuerte. Los números del nombre son dos. Singular que habla de uno. como el cielo. Plural que habla de muchos como los cielos.
PRIMERA DECLINACIÓN.
En el numero de uno.
Primero caso la tierra .
Segundo de la tierra.
Tercero a la tierra.
Cuarto la tierra o a la tierra.
Quinto o tierra.
En el numero de muchos.
Primero caso las tierras
Segundo de las tierras.
Tercero a las tierras.
Cuarto las tierras o a las tierras.
Quinto o tierras.
SEGUNDA DECLINACIÓN.
En el numero de uno.
Primero caso el cielo.
Segundo del cielo.
Tercero al cielo.
Cuarto el cielo o al cielo.
Quinto o cielo.
En el numero de muchos.
Primero caso los cielos.
Segundo de los cielos.
Tercero a los cielos.
Cuarto los cielos o a los cielos.
Quinto o cielos.
TERCERA DECLINACIÓN.
En el numero de uno.
Primero caso la ciudad.
Segundo de la ciudad.
Tercero a la ciudad.
Cuarto la ciudad o a la ciudad.
Quinto o ciudad.
En el numero de muchos.
Primero caso las ciudades.
Segundo de las ciudades.
Tercero a las ciudades.
Cuarto las ciudades o a las ciudades.
Quinto o ciudades.
ADJETIVO DE LA PRIMERA E SEGUNDA.
En el numero de uno.
Primero caso, el bueno, la buena, lo bueno.
Segundo del bueno, de la buena, de ¡o bueno.
Tercero al bueno, a la buena, a lo bueno.
Cuarto, el bueno, la buena, lo bueno.
Quinto o bueno, o buena, o bueno.
En el numero de muchos.
Primero caso los buenos, las buenas.
Segundo de los buenos, de las buenas.
Tercero a los buenos, a las buenas.
Cuarto los buenos, las buenas.
Quinto b buenos, o buenas.
ADJETIVO DE LA TERCERA.
En el numero de uno.
Primero caso el fuerte, la fuerte, lo fuerte.
Segundo del fuerte, de la fuerte, de lo fuerte.
Tercero al fuerte, a la fuerte, a lo fuerte.
Cuarto el fuerte, la fuerte, lo fuerte.
Quinto o fuerte.
En el numero, de muchos.
Primero caso los fuertes, las fuertes.
Segundo de los fuertes, de ¡as fuertes.
Tercero a los fuertes, a las fuertes.
Cuarto los fuertes, las fuertes.
Quinto o fuertes.
RELATIVO.
En el numero de uno.
Primero caso quien? el que. la que. lo que. que?
Segundo de quien? del que. de la que. de lo que. de que?
Tercero a quien? al que, a la que, a lo que, a que?
Cuarto a quien? al que, a la que, a lo que, a que?
Quinto caso no tiene.
En el numero de muchos.
Primero caso los que. las que.
Segundo de los que. de las que.
Tercero a los que, a las que.
Cuarto a los que, a las que.
Quinto caso no tiene.
OTRO RELATIVO.
En el numero de uno.
Primero caso el cual, la cual, lo cual.
Segundo del cual, de la cual, de lo cual.
Tercero al cual, a la cual, a lo cual.
Cuarto al cual, a la cual, a lo cual.
Quinto caso no tiene.
En el numero de muchos.
Primero caso los cuales, las cuales.
Segundo de los cuales, de las cuales.
Tercero a los cuales, a las cuales.
Cuarto a los cuales, a las cuales.
Quinto caso no tiene.
Este mesmo nombre puesto sin articulo es relativo de accidente. Este nombre algún o alguno alguna tiene para el genero neutro algo, e para los ombres e mugeres solamente los antiguos dezian alguien por alguno e alguna como quien.
Este nombre, al. no tiene sino el genero neutro e por esso nunca lo juntamos sino con el articulo del neutro e assi dezimos lo al por lo otro.
CAPITULO III.
De la declinación del pronombre.
De las introducciones de la lengua castellana para los que de estraña lengua querran deprender.
PROLOGO.
Como diximos en el prologo desta obra; para tres géneros de ombres se compuso el arte del castellano.
Primeramente para los que quieren reduzir en artificio e razón la lengua que por luengo uso desde niños deprendieron. Después para aquellos que por la lengua castellana querrán venir al conocimiento de la latina: lo cual pueden mas ligeramente hazer; si una vez supieren el artificio sobre la lengua que ellos sienten. Y para estos tales se escrivieron los cuatro libros passados, en
los cuales siguiendo la orden natural de la grammatica: tratamos primero de la letra e silaba: después de las diciones e orden de las partes de la oración. Agora en este libro quinto siguiendo la orden de la doctrina daremos, introduciones de la lengua castellana para el tercero genero de ombres: los cuales de alguna lengua peregrina querrán venir al conocimiento de la nuestra. Y porque como dize Quintiliano los niños an de comenzar el artificio de la lengua: por la declinacion del nombre e del verbo: pareciónos después de un breve e confuso conocimiento de las letras e silabas e partes de la oración; poner ciertos nombres e verbos por proporción e semejanza de los cuales todos los otros que caen debaxo de regla se pueden declinar.
Lo cual esso mesmo hezimos por exemplo de los que escr i vieron los primeros rudimentos e principios de la grammatica griega e latina.
Assi que.ue primero pusimos la declinación del nombre: a la cual aiuntamos la del pronombre: e después la del verbo con sus formaciones e irregularidades.
CAPITULO PRIMERO.
De las letras silabas e diciones.
Las figuras de las letras que la lengua castellana tomo prestadas del latín para representar veinte e seis pronunciaciones que tiene; son aquestas veinte e tres, a. b. c. d, e. f. g. h, i. k. 1. m. n, o. p. que. r. s. t, u. x. y. y. Destas por si mesmas nos sirven doze, a. b, d, e. f. m, o. p. r, s. t. y. Por si mes-mas e por otras seis, c g, i. 1. n, u. Por otras e no por si mesmas estas cinco, h. k. que. X. y. Las XXVI pronunciaciones de la lengua castellana se representan e escriben assi, a. b. c. f. ch. d, e. f, g. h, i. j. 1. II. m. n. gn, o.p. y. s. t. v, 71. x. y. Las letras que ningún uso tienen en el castellano son estas. k. que. y. griega. De aquellas veinte e seis pro-nunciaciones las cinco son vocales a, e, i, o. 71. llamadas assi porque suenan por si mesmas. Todas las otras son consonantes porque no pueden sonar sin herir alguna de las vocales. Los diphthongos de la lengua castellana que se componen de dos vocales sondoze, ai, aii, ei, en, ia, ie, io, iii, oi. na. 7ie. ni. como en estas palabras. /miVí. cansa, pleito, dendo, insticia. miedo, precio, ciudad, oi, agna. cuerpo, cuidado. Los diphthongos compuestos de tres vocales son estos cinco, iái. como desmaiais, iei. como desmaieis, iné. como hoinelo. tiái como gnái, uei. como bítéi. De las letras se componen las silabas como de, a. n, an. De las silabas se compone la palabra, como de, an. to. nio, antonio. De las palabras se compone la oración, co-mo antonio escribe el libro. Las partes de la oración en el castellano son diez, nombre como ombre. dios, grammatica. pronobre como, io. tu, aquel, articulo como, el. la. lo. cuando se anteponen a los nombres para demostrar de que genero son. Verbo como, amo. leo, oio. Participio como, amado, leído, oído, gerundio como, amando, hiendo, oiendo. infinito como, amado, leído. Oído, cuando se aiunta con este verbo, e, as, uve. preposición como, a. de. con, adverbio como aquí, allí, aier. conjunción como, i, o. ni.
CAPITULO II.
De la declinación del nombre.
Las declinaciones del nombre son tres. La primera de los que acaban el numero de uno en, a, e embian el numero de muchos en, as. como la tierra las tierras. La segunda de los que acaban el numero de uno en, o, e embian el numero de muchos en, os. como el cielo los cielos. La tercera de los que acaban el numero de uno en. d, e, i. 1. n. r. s. X. y, e embian el numero de muchos en. s. como la ciudad. las ciudades, el ombre. los ombres, el rei. los reies, el animal, los animales, el pan. los panes, el señor, los señores, el compás, los compases, el relox. los relojes, la paz. las pazes. Ninguna de las otras letras puede ser final en palabra castellana.
Los casos del nombre son cinco, el pri-mero por el cual las cosas se nombran o hazen e padezen: el cual los latinos llaman nominativo. El segundo por el cual dezimos cuia es alguna cosa, el cual los grammaticos llaman genitivo. El tercero en el cual ponemos a quien se sigue daño o provecho, el cual los latinos llaman dativo. El cuarto en el cual ponemos lo que padece, el cual los latinos llaman acusativos. El quinto por el cual llamamos alguna cosa, a este los latinos llaman vocativo.
El primero caso se pone con solo el articulo del nombre como el ombre. El segundo se pone con esta preposición de, e el mesmo articulo, como del ombre. El tercero se pone con esta preposición, a, e el mesmo articulo como a el ombre. El cuarto se pone con esta preposición a, o con solo el articulo coma a el ombre o el ombre. El quinto se pone con este adverbio o sin articulo alguno, como o ombre.
Los artículos del nombre son tres, el para los masculinos, como el ombre, el cielo, la para las hembras como la muger. la tierra, lo para los neutros, como lo justo, lo fuerte. Los números del nombre son dos. Singular que habla de uno. como el cielo. Plural que habla de muchos como los cielos.
PRIMERA DECLINACIÓN.
En el numero de uno.
Primero caso la tierra .
Segundo de la tierra.
Tercero a la tierra.
Cuarto la tierra o a la tierra.
Quinto o tierra.
En el numero de muchos.
Primero caso las tierras
Segundo de las tierras.
Tercero a las tierras.
Cuarto las tierras o a las tierras.
Quinto o tierras.
SEGUNDA DECLINACIÓN.
En el numero de uno.
Primero caso el cielo.
Segundo del cielo.
Tercero al cielo.
Cuarto el cielo o al cielo.
Quinto o cielo.
En el numero de muchos.
Primero caso los cielos.
Segundo de los cielos.
Tercero a los cielos.
Cuarto los cielos o a los cielos.
Quinto o cielos.
TERCERA DECLINACIÓN.
En el numero de uno.
Primero caso la ciudad.
Segundo de la ciudad.
Tercero a la ciudad.
Cuarto la ciudad o a la ciudad.
Quinto o ciudad.
En el numero de muchos.
Primero caso las ciudades.
Segundo de las ciudades.
Tercero a las ciudades.
Cuarto las ciudades o a las ciudades.
Quinto o ciudades.
ADJETIVO DE LA PRIMERA E SEGUNDA.
En el numero de uno.
Primero caso, el bueno, la buena, lo bueno.
Segundo del bueno, de la buena, de ¡o bueno.
Tercero al bueno, a la buena, a lo bueno.
Cuarto, el bueno, la buena, lo bueno.
Quinto o bueno, o buena, o bueno.
En el numero de muchos.
Primero caso los buenos, las buenas.
Segundo de los buenos, de las buenas.
Tercero a los buenos, a las buenas.
Cuarto los buenos, las buenas.
Quinto b buenos, o buenas.
ADJETIVO DE LA TERCERA.
En el numero de uno.
Primero caso el fuerte, la fuerte, lo fuerte.
Segundo del fuerte, de la fuerte, de lo fuerte.
Tercero al fuerte, a la fuerte, a lo fuerte.
Cuarto el fuerte, la fuerte, lo fuerte.
Quinto o fuerte.
En el numero, de muchos.
Primero caso los fuertes, las fuertes.
Segundo de los fuertes, de ¡as fuertes.
Tercero a los fuertes, a las fuertes.
Cuarto los fuertes, las fuertes.
Quinto o fuertes.
RELATIVO.
En el numero de uno.
Primero caso quien? el que. la que. lo que. que?
Segundo de quien? del que. de la que. de lo que. de que?
Tercero a quien? al que, a la que, a lo que, a que?
Cuarto a quien? al que, a la que, a lo que, a que?
Quinto caso no tiene.
En el numero de muchos.
Primero caso los que. las que.
Segundo de los que. de las que.
Tercero a los que, a las que.
Cuarto a los que, a las que.
Quinto caso no tiene.
OTRO RELATIVO.
En el numero de uno.
Primero caso el cual, la cual, lo cual.
Segundo del cual, de la cual, de lo cual.
Tercero al cual, a la cual, a lo cual.
Cuarto al cual, a la cual, a lo cual.
Quinto caso no tiene.
En el numero de muchos.
Primero caso los cuales, las cuales.
Segundo de los cuales, de las cuales.
Tercero a los cuales, a las cuales.
Cuarto a los cuales, a las cuales.
Quinto caso no tiene.
Este mesmo nombre puesto sin articulo es relativo de accidente. Este nombre algún o alguno alguna tiene para el genero neutro algo, e para los ombres e mugeres solamente los antiguos dezian alguien por alguno e alguna como quien.
Este nombre, al. no tiene sino el genero neutro e por esso nunca lo juntamos sino con el articulo del neutro e assi dezimos lo al por lo otro.
CAPITULO III.
De la declinación del pronombre.
En el numero de uno.
Primero caso io. Segundo de mi. Tercero me o ami. Cuarto me o ami. Quinto caso no tiene.
En el numero de uno.
Primero caso tu. Segundo de ti. Tercero te o a ti. Cuarto te o a ti. Quinto o tu.
En el numero de uno.
Segundo caso de si. Tercero se o a si. Cuarto se o a si. Primero e quinto no tiene.
En el numero de uno.
Primero caso este esta esto. Segundo deste desta desto. Tercero a este a esta a esto. Cuarto a este a esta a esto. Quinto caso no tiene. |
En el numero de muchos.
Primero caso nos. Segundo de nos. Tercero nos e a nos. Cuarto nos e a nos. Quinto caso no tiene. En el numero de muchos. Primero caso vos. Segundo de vos. Tercero vos o avos. Cuarto vos o avos. Quinto o vos.
En el numero de muchos.
Segundo caso de si Tercero se o asi Cuarto se o asi. Primero e quinto no tiene.
En el numero de muchos.
Primero caso estos estas. Segundo destos destas. Tercero a estos a estas Cuarto a estos a estas Quinto caso no tiene. |
En el numero de uno
Primero caso esse, essa, esso.
Primero caso el, ella, ello.
Primero caso, aquel, aquella, aquello.
Primero caso lo. la. lo.
Primero caso mio. mia. lo mio.
Primero caso tuio. tuia. lo tuio.
Primero caso suio. suia. lo suio.
Primero caso nuestro, nuestra, lo nuestro.
Primero caso vuestro, vuestra, lo vuestro.
Todos los otros casos se declinan por proporción de aquel pronombre este esta esto. Salvo que el la lo tiene solamente en el caso tercero del singular e plural le e les comunes de tres géneros, e en el cuarto caso lo la lo los las. común de tres géneros le e les. Dezimos también en el numero de uno para machos e hembras e neutros, mi. tu. su, e en el numero de muchos mis tus. sus.
DECLINACIÓN DEL ARTICULO.
En el numero de uno.
Primero caso el. la. lo.
Segundo del. dela. delo.
Tercero a el, ala, alo.
Cuarto el. la. lo.
Quinto caso no tiene.
En el numero de muchos.
Primero caso los. las.
Segundo delos, delas.
Tercero alos, alas.
Cuarto los. las.
Quinto caso no tiene.
Avernos aquí de notar que los nombres e pronombres e articulo del genero neutro no tienen el numero de muchos.
CAPITULO IV.
De la conjugación del verbo.
Las conjugaciones del verbo son tres, la primera que echa el infinitivo en ar. como amo amar, enseño enseñar. La segunda que echa el infinitivo en er. como leo leer, corro correr. La tercera que echa el infinitivo en ir. como oio oir. huio huir. El verbo se declina por modos, e tiempos, e números, e personas. Los modos son cinco, indicativo para demostrar, imperativo para mandar, optativo para dessear. subjuntivo para aiun-tar, infinitivo que no tiene números ni personas e a menester otro verbo para lo determinar.
Los tiempos son cinco, presente por el cual demostramos lo que agora se haze. passado no acabado por el cual demostramos lo que se hazia e no se acabo, passado acabado por el cual demostramos lo que se hizo e acabo, passado mas que acabado por el cual demostramos que alguna cosa se hizo sobre el tiempo passado. venidero por el cual demostramos que alguna cosa se a de hazer.
Los números son dos. Singular que habla de uno.
Plural que habla de muchos.
Las personas son tres. Primera que habla de si. Segunda a la cual habla la primera. Tercera de la cual habla la primera.
Indicativo. En el tiempo presente.
Amo, amas, ama, amamos, amais, aman.
Leo, lees, lee, leemos, leeis, leen.
Oio, oies, oie, oimos, ois, oien.
Vo. vas. va. vamos, vais. van.
So, eres, es. somos, sois. son.
E, as, a, avemos, aveis, an.
En el passado no acabado.
Amava, amavas, amava, amavamos, avades, avan.
Leia. leias. leia. leiamos. leiades. leian.
Oia, oias, oia, oiamos, oiades, oian.
Iva, ivas, iva, ivamos, ivades, ivan.
Era, eras, era, eramos, erades, eran.
Avia, avias, avia, aviamos, aviades, avian.
En el passado acabado.
Ame, amaste, amo, amamos, amastes, amaron.
Lei. leiste, leio. leimos. leistes. leieron.
Oi, oiste, oio, oimos, oisfes, oieron.
Fue. fueste. fue. fuemos. fuestes. fueron.
Uve, uviste, uvo, uvimos, uvistes, uvieron.
En
el mesmo tiempo por rodeo.
E amado, as amado, a amado, avemos amado, aveis amado, an amado.
E leído, as leído, a Itido, avenios leído aveis leído, an leído.
E oído, as oído, a oído, avenios oído, aveis oído, an oído.
E ido, as ido, an ido, avernos ido, aveis ido, an ido.
E sido, as sido, an sido, avernos sido, aveis sido, an sido.
E avido, as avido, a avido, avemos avido, aveis avido, an havido.
En el mesmo tiempo por rodeo en otra manera.
Ove amado, oviste am, ovo am, ovimos amado, ovistes am, ovieron am.
Ove leido, oviste leido. Ovo leid, ovimos leid, ovistes leid, ovieron leído.
Ove oído, oviste oído, ovo oído, ovimos oído, ovistes oído, ovieron cid.
Ove ido, oviste ido, ovo ido, ovimos ido, ovistes ido, ovieron ido.
Ove sido, oviste sido, ovo sido, ovimos sido, ovistes sido, ovieron sido.
Ove avido, oviste avid, ovo avido, ovimos avid, ovistes avi, ovieron avi.
En el passado mas que acabado por rodeo.
Avia amado, avias amado, avia am, aviamos am, aviades am, avian am.
Avia leído, avias leído, avia ¡cid, aviamos leído, aviades leído, avian lei.
Avia oído, avias oído, avia oído, aviamos oi-do, aviades oído, avian oid.
Avia ido, avias ido, avia ido, aviamos ido, aviades ido, avian ido.
Avia sido, avias sido, avia sido, aviamos sido, aviades sido, avian sido.
Avia avido, avias avido, avia avido, aviamos avido, aviades avido, avian avido.
En el tiempo venidero por rodeo.
Amare, amaras, amara, amaremos, amareis, amaran.
Leere, leeras, leera, leeremos, leereis, leeran.
Oire, oiras, oira, oiremos, oireis, oiran.
Yre, iras, ira, iremos, ireis, iran.
Sere, seras, sera, seremos, sereis, seran.
Avre, avras, avra, avremos, avreis, avran.
Imperativo en el presente.
Ama tu, ame alguno, amemos, amad, amen.
Lee tu, lea alguno, leamos, leed. lean.
Oie tu, oia alguno, oiamos, oid, oian.
Ve tu. vaia alguno, vaiamos, id. vaian.
Se tu. sea alguno, seamos, sed. sean.
Ave tu, aia alguno, aiamos, aved, aian.
Optativo en el tiempo presente.
O si amasse, amasses, amasse, amassemos, amassedes, amassen.
O si leiesse, leiesses. leiesse. leiessemos. leiessedes. leiessen.
O si oiesse, oiesses, oiesse, oiessemos, oiessedes, oiessen.
O si fuesse. fuesses. fuesse. fuessemos. fuessedes. fuessen.
O si uviesse, uviesses, uviesse, uviessemos, uviessedes, uviessen.
En el tiempo passado.
O si amara, amaras, amara, amaramos, amarades, amaran.
O si leiera, leieras. leiera, leieramos, leierades. leieran.
O si oiera, oieras, oiera, oieramos, oierades, oieran .
O si fuera, fueras, fuera, fueramos, fuerades. fueran.
O si oviera, ovieras, oviera, ovieramos, ovierades, ovieran.
E amado, as amado, a amado, avemos amado, aveis amado, an amado.
E leído, as leído, a Itido, avenios leído aveis leído, an leído.
E oído, as oído, a oído, avenios oído, aveis oído, an oído.
E ido, as ido, an ido, avernos ido, aveis ido, an ido.
E sido, as sido, an sido, avernos sido, aveis sido, an sido.
E avido, as avido, a avido, avemos avido, aveis avido, an havido.
En el mesmo tiempo por rodeo en otra manera.
Ove amado, oviste am, ovo am, ovimos amado, ovistes am, ovieron am.
Ove leido, oviste leido. Ovo leid, ovimos leid, ovistes leid, ovieron leído.
Ove oído, oviste oído, ovo oído, ovimos oído, ovistes oído, ovieron cid.
Ove ido, oviste ido, ovo ido, ovimos ido, ovistes ido, ovieron ido.
Ove sido, oviste sido, ovo sido, ovimos sido, ovistes sido, ovieron sido.
Ove avido, oviste avid, ovo avido, ovimos avid, ovistes avi, ovieron avi.
En el passado mas que acabado por rodeo.
Avia amado, avias amado, avia am, aviamos am, aviades am, avian am.
Avia leído, avias leído, avia ¡cid, aviamos leído, aviades leído, avian lei.
Avia oído, avias oído, avia oído, aviamos oi-do, aviades oído, avian oid.
Avia ido, avias ido, avia ido, aviamos ido, aviades ido, avian ido.
Avia sido, avias sido, avia sido, aviamos sido, aviades sido, avian sido.
Avia avido, avias avido, avia avido, aviamos avido, aviades avido, avian avido.
En el tiempo venidero por rodeo.
Amare, amaras, amara, amaremos, amareis, amaran.
Leere, leeras, leera, leeremos, leereis, leeran.
Oire, oiras, oira, oiremos, oireis, oiran.
Yre, iras, ira, iremos, ireis, iran.
Sere, seras, sera, seremos, sereis, seran.
Avre, avras, avra, avremos, avreis, avran.
Imperativo en el presente.
Ama tu, ame alguno, amemos, amad, amen.
Lee tu, lea alguno, leamos, leed. lean.
Oie tu, oia alguno, oiamos, oid, oian.
Ve tu. vaia alguno, vaiamos, id. vaian.
Se tu. sea alguno, seamos, sed. sean.
Ave tu, aia alguno, aiamos, aved, aian.
Optativo en el tiempo presente.
O si amasse, amasses, amasse, amassemos, amassedes, amassen.
O si leiesse, leiesses. leiesse. leiessemos. leiessedes. leiessen.
O si oiesse, oiesses, oiesse, oiessemos, oiessedes, oiessen.
O si fuesse. fuesses. fuesse. fuessemos. fuessedes. fuessen.
O si uviesse, uviesses, uviesse, uviessemos, uviessedes, uviessen.
En el tiempo passado.
O si amara, amaras, amara, amaramos, amarades, amaran.
O si leiera, leieras. leiera, leieramos, leierades. leieran.
O si oiera, oieras, oiera, oieramos, oierades, oieran .
O si fuera, fueras, fuera, fueramos, fuerades. fueran.
O si oviera, ovieras, oviera, ovieramos, ovierades, ovieran.
En
el mesmo tiempo por rodeo.
O si oviera amado, ovieras amado, oviera amado, ovieramos amado.
O si oviera leido, ovieras leido, oviera leido, ovieramos leido,
O si oviera oído, ovieras oído, oviera oído, ovieramos oído,
O si oviera ido, ovieras ido, oviera ido, ovieramos ido.
O si oviera sido, ovieras sido, oviera sido, ovieramos sido,
O si oviera avido, ovieras avido, oviera avido, ovieramos avido.
En el mesmo tiempo por rodeo en otra manera.
O si aviesse amado, oviesses amado, oviesse amado, oviessemos amado.
O si oviesse leido, oviesses leido, oviesse leido, oviessemos leido,
O si aviesse oído, oviesses oído, oviesse oído, oviessemos oído.
O si oviesse ido, oviesses ido, oviesse ido, oviessemos ido.
O si oviesse sido, oviesses sido, oviesse sido, oviessemos sido,
O si oviesse avido, oviesses avido, oviesse avido, oviessemos avido.
En el tiempo venidero.
Oxala ame, ames, ame, amemos, ameis, amen.
Oxala lea. leas. lea. leamos, leais, lean.
Oxala oia, oias, oia, oiamos, oiais, oian. Moderno: Oiga, oigas, oiga, oigamos, oigáis, oigan.
Oxala vaia, vaias. vaia. vaiamos. vaiais. vaian. .
Oxala sea. seas, sea, seamos, seais, sean.
Oxala aia, aias, aia, aiamos, aiais, aian.
Subjuntivo en el tiempo presente.
Como ame, ames, ame, amemos, ameis, amen.
Como lea, leas. lea. leamos, leais, lean.
Como oia, oias, oia, oiamos, oiais, oian.
Como vaia. vaias. vaia. vaiamos. vaiais. vaian.
Como sea. seas. sea. seamos, seais, sean.
Como aia, aias, aia, aiamos, aiais, aian.
En el passado no acabado.
Como amasse, amasses, amasse, amassemos, amassedes, amassen.
Como leiesse. leiesses. leiesse. leiessemos. leiesedes, leiessen.
Como oiesse, oiesses, oiesse, oiessemos, oiesedes, oiessen.
Como fuesse. fuesses. fuesse. fuessemos. fuessedes. fuessen.
Como oviesse, oviesses, oviesse, oviessemos, oviessedes, oviessen.
En el mesmo tiempo por rodeo.
Como amaria, amarias, amaria, amariamos, amariades, amarian.
Como leeria, leerias, leeria, leeriamos, leeriades. leerian.
Como oiria, oirias, oiria, oiriamos, oiriades, oirian.
Como iria, irias, iria, iriamos, iriades, irian.
Como seria, serias, seria, seriamos, seriades. serian.
Como avria, avrias, avria, avriamos, avriades, avrian.
En el tiempo por rodeo en otra manera.
Como aia amado, aias amado, aia amado, aiamos amado.
Como aia leido, aias leido, aia leido, aiamos leido.
Como aia oído, aias oído, aia oído, aiamos oído.
Como aia ido, aias ido, aia ido, aiamos ido.
Como aia sido, aias sido, aia sido, aiamos sido.
Como aia avido, aias avido, aia avido, aiamos avido.
En el passado mas que acabado.
Como amara, amaras, amara, amaramos, amarades, amaran.
Como leiera. leieras, leiera, leieramos. leierades. leieran.
Como oiera, oieras, oiera, oieramos, oierades, oieran.
Como fuera, fueras, fuera, fueramos, fuerades, fueran.
Como oviera, ovieras, oviera, ovieramos, ovierades, ovieran.
En el mesmo tiempo por rodeo.
Como avria amado, avrias amado, avria amado, avriamos amado.
Como avria leido, avrias leido, avria leido, avriamos leido.
Como avria oído, avrias oído, avria oído, avriamos oído.
Como avria ido, avrias ido, avria ido, avriamos ido.
Como avria sido, avrias sido, avria sido, avriamos sido.
Como avria avido, avrias avido, avria avido, avriamos avido.
En el mesmo tiempo por rodeo en otra manera.
Como oviera amado, ovieras amado, oviera amado, ovieramos amado.
Como oviera leido, ovieras leido, oviera leido, ovieramos leido.
Como oviera oído, ovieras oído, oviera oído, ovieramos oído.
Como oviera ido, ovieras ido, oviera ido, ovieramos ido.
Como oviera sido, ovieras sido, oviera sido, ovieramos sido.
Como oviera avido, ovieras avido, oviera avido, ovieramos avido.
En el mesmo tiempo por rodeo en otra manera.
Como avria amado, avrias amado, avria amado, avriamos amado.
Como avria leido, avrias leido, avria leido, avriamos leido.
Como avria oído, avrias oído, avria oído, avriamos oído.
Como avria ido, avrias ido, avria ido, avriamos ido.
Como avria sido, avrias sido, avria sido, avriamos sido.
Como avria avido, avrias avido, avria avido, avriamos avido.
En el mesmo tiempo por rodeo en otra manera.
Como oviesse amado, oviesses amado, oviesse amado, oviessemos amado.
Como oviesse leido, oviesses leido, oviesse leido, oviessemos leido.
Como oviesse oído, oviesses oído, oviesse oído, oviessemos oído.
Como oviesse ido, oviesses ido, oviesse ido, oviessemos ido.
Como oviesse sido, oviesses sido, oviesse sido, oviessemos sido.
Como oviesse avido, oviesses avido, oviesse avido, oviessemos avido.
En el tiempo venidero.
Como amare, amares, amare, amaremos, amaredes, amaren.
Como leiere, leieres, leiere. leieremos. leieredes. leieren.
Como oiere, oieres, oiere, oieremos, oieredes, oieren.
Como fuere, fueres, fuere, fueremos, fueredes. fueren.
Como oviere, ovieres, oviere, ovieremos, ovieredes, ovieren.
En el tiempo passado por rodeo.
Como aia amado, alas amado, aia amado, aiamos amado.
Como aia leido, aias leido, aia leido, aiamos leido.
Como aia oído, alas oído, ala oído, alamos oído.
Como aia ido, alas ido, aia ido, aiamos ido.
Como aia sido, aias sido, aia sido, aiamos sido.
Como aia avido, aias avido, aia avido, aiamos avido.
En el mesmo tiempo por rodeo en otra manera.
Como avre amado, avras amado, avra amado, avremos amado.
Como avre leido, avras leido, avra leido, avremos leido.
Como avre oído, avras oído, avra oído, avremos oído.
Como avre ido, avras ido, avra ido, avremos ido.
Como avre sido, avras sido, avra sido, avremos sido.
Como avre avido, avras avido, avra avido, avremos avido.
En el mesmo tiempo por rodeo en otra manera.
Como oviere amado, ovleres amado, ovlere amado, ovieremos amado.
Como oviere leido, ovleres leido, oviere leido, ovieremos leido.
Como oviere oído, ovleres oído, ovlere oído, ovieremos oído.
Como oviere ido, ovleres ido, oviere ido, ovieremos ido.
Como oviere sido, ovleres sido, ovlere sido, ovieremos sido.
Como oviere avido, ovleres avido, oviere avido, ovieremos avido.
En el infinitivo en el presente.
Amar. leer, oir, ir. ser, aver.
En el passado por rodeo.
Aver amado, aver leid, aver oid, aver id, aver sid, aver avid. Chapurriau : habé amat o vullgut, volgut, habé llegit, llegid o lligit, lligid, habé sentit o escoltat, habé sigut, habé ñagut.
En el venidero por rodeo.
Aver de amar, de leer, de oir, de ir. de ser. de aver.
Los gerundios.
Amando, leiendo, oiendo, iendo (moderno yendo). siendo, aviendo (habiendo).
Los participios.
Amado, leido, oído, ido. sido, avido.
Los nombres participiales infinitos.
Amado, leido, oído, ido. sido, avido.
CAPITULO V.
De la formación del verbo reglas generales.
La maior dificultad de la grammatica no solamente castellana mas aun griega e latina e de otro cualquier lenguaje que se oviesse de reduzir en artificio esta en la conjugación del verbo: e en como se podra traer por todos los modos tiempos números e personas. Para instrucion de lo cual es menester primeramente que pongamos alguna cosa firme de donde demostremos toda la diversidad que puede acontecer en el verbo. Y pareciónos que este principalmente devia ser el presente del infinitivo, al cual otros llamaro nombre infinito. Lo primero porque este tiene maior proporción e conformidad con toda la conjugación. Después porque lo primero que del verbo se ofrece a los que de otra lengua vienen a deprender la nuestra: es el presente del infinitivo. Lo tercero por que como diximos deste mesmo tiempo se toma la diversidad de las tres conjugaciones que tiene el castellano.
Para el segundo fundamento de la conjugación pornemos la primera persona del singular del presente del indicativo: la cual podemos llamar primera posición del verbo: assi como la primera posición del nombre es el indicativo.
Estos dos fundamentos assi presupuestos daremos primeramente algunas reglas generales de la formación: las cuales limitaremos después en sus proprios lugares.
La primera regla sea que muchos verbos de los que tienen esta letra, e, en la penúltima silaba del presente del infinitivo la buelven en, ie. diphthongo e algunas vezes en, i, en ciertos lugares, como de perder pierdo.
La segunda regla sea que los verbos de la tercera conjugación que tienen, e, en la penúltima silaba del presente del infinitivo e la buelven en, i, en la primera posición del verbo cuando en la conjugación se sigue otra, i. bolvemos la, i. primera en, e. como de pedir. pido, pedimos.
La tercera regla sea que muchos verbos de los que tienen esta letra, o, en la penúltima silaba del presente del infinitivo la buelven en, ue. sueltas e cogidas en una silaba por diphthongo, e algunas vezes en esta letra, u.
O si oviera amado, ovieras amado, oviera amado, ovieramos amado.
O si oviera leido, ovieras leido, oviera leido, ovieramos leido,
O si oviera oído, ovieras oído, oviera oído, ovieramos oído,
O si oviera ido, ovieras ido, oviera ido, ovieramos ido.
O si oviera sido, ovieras sido, oviera sido, ovieramos sido,
O si oviera avido, ovieras avido, oviera avido, ovieramos avido.
En el mesmo tiempo por rodeo en otra manera.
O si aviesse amado, oviesses amado, oviesse amado, oviessemos amado.
O si oviesse leido, oviesses leido, oviesse leido, oviessemos leido,
O si aviesse oído, oviesses oído, oviesse oído, oviessemos oído.
O si oviesse ido, oviesses ido, oviesse ido, oviessemos ido.
O si oviesse sido, oviesses sido, oviesse sido, oviessemos sido,
O si oviesse avido, oviesses avido, oviesse avido, oviessemos avido.
En el tiempo venidero.
Oxala ame, ames, ame, amemos, ameis, amen.
Oxala lea. leas. lea. leamos, leais, lean.
Oxala oia, oias, oia, oiamos, oiais, oian. Moderno: Oiga, oigas, oiga, oigamos, oigáis, oigan.
Oxala vaia, vaias. vaia. vaiamos. vaiais. vaian. .
Oxala sea. seas, sea, seamos, seais, sean.
Oxala aia, aias, aia, aiamos, aiais, aian.
Subjuntivo en el tiempo presente.
Como ame, ames, ame, amemos, ameis, amen.
Como lea, leas. lea. leamos, leais, lean.
Como oia, oias, oia, oiamos, oiais, oian.
Como vaia. vaias. vaia. vaiamos. vaiais. vaian.
Como sea. seas. sea. seamos, seais, sean.
Como aia, aias, aia, aiamos, aiais, aian.
En el passado no acabado.
Como amasse, amasses, amasse, amassemos, amassedes, amassen.
Como leiesse. leiesses. leiesse. leiessemos. leiesedes, leiessen.
Como oiesse, oiesses, oiesse, oiessemos, oiesedes, oiessen.
Como fuesse. fuesses. fuesse. fuessemos. fuessedes. fuessen.
Como oviesse, oviesses, oviesse, oviessemos, oviessedes, oviessen.
En el mesmo tiempo por rodeo.
Como amaria, amarias, amaria, amariamos, amariades, amarian.
Como leeria, leerias, leeria, leeriamos, leeriades. leerian.
Como oiria, oirias, oiria, oiriamos, oiriades, oirian.
Como iria, irias, iria, iriamos, iriades, irian.
Como seria, serias, seria, seriamos, seriades. serian.
Como avria, avrias, avria, avriamos, avriades, avrian.
En el tiempo por rodeo en otra manera.
Como aia amado, aias amado, aia amado, aiamos amado.
Como aia leido, aias leido, aia leido, aiamos leido.
Como aia oído, aias oído, aia oído, aiamos oído.
Como aia ido, aias ido, aia ido, aiamos ido.
Como aia sido, aias sido, aia sido, aiamos sido.
Como aia avido, aias avido, aia avido, aiamos avido.
En el passado mas que acabado.
Como amara, amaras, amara, amaramos, amarades, amaran.
Como leiera. leieras, leiera, leieramos. leierades. leieran.
Como oiera, oieras, oiera, oieramos, oierades, oieran.
Como fuera, fueras, fuera, fueramos, fuerades, fueran.
Como oviera, ovieras, oviera, ovieramos, ovierades, ovieran.
En el mesmo tiempo por rodeo.
Como avria amado, avrias amado, avria amado, avriamos amado.
Como avria leido, avrias leido, avria leido, avriamos leido.
Como avria oído, avrias oído, avria oído, avriamos oído.
Como avria ido, avrias ido, avria ido, avriamos ido.
Como avria sido, avrias sido, avria sido, avriamos sido.
Como avria avido, avrias avido, avria avido, avriamos avido.
En el mesmo tiempo por rodeo en otra manera.
Como oviera amado, ovieras amado, oviera amado, ovieramos amado.
Como oviera leido, ovieras leido, oviera leido, ovieramos leido.
Como oviera oído, ovieras oído, oviera oído, ovieramos oído.
Como oviera ido, ovieras ido, oviera ido, ovieramos ido.
Como oviera sido, ovieras sido, oviera sido, ovieramos sido.
Como oviera avido, ovieras avido, oviera avido, ovieramos avido.
En el mesmo tiempo por rodeo en otra manera.
Como avria amado, avrias amado, avria amado, avriamos amado.
Como avria leido, avrias leido, avria leido, avriamos leido.
Como avria oído, avrias oído, avria oído, avriamos oído.
Como avria ido, avrias ido, avria ido, avriamos ido.
Como avria sido, avrias sido, avria sido, avriamos sido.
Como avria avido, avrias avido, avria avido, avriamos avido.
En el mesmo tiempo por rodeo en otra manera.
Como oviesse amado, oviesses amado, oviesse amado, oviessemos amado.
Como oviesse leido, oviesses leido, oviesse leido, oviessemos leido.
Como oviesse oído, oviesses oído, oviesse oído, oviessemos oído.
Como oviesse ido, oviesses ido, oviesse ido, oviessemos ido.
Como oviesse sido, oviesses sido, oviesse sido, oviessemos sido.
Como oviesse avido, oviesses avido, oviesse avido, oviessemos avido.
En el tiempo venidero.
Como amare, amares, amare, amaremos, amaredes, amaren.
Como leiere, leieres, leiere. leieremos. leieredes. leieren.
Como oiere, oieres, oiere, oieremos, oieredes, oieren.
Como fuere, fueres, fuere, fueremos, fueredes. fueren.
Como oviere, ovieres, oviere, ovieremos, ovieredes, ovieren.
En el tiempo passado por rodeo.
Como aia amado, alas amado, aia amado, aiamos amado.
Como aia leido, aias leido, aia leido, aiamos leido.
Como aia oído, alas oído, ala oído, alamos oído.
Como aia ido, alas ido, aia ido, aiamos ido.
Como aia sido, aias sido, aia sido, aiamos sido.
Como aia avido, aias avido, aia avido, aiamos avido.
En el mesmo tiempo por rodeo en otra manera.
Como avre amado, avras amado, avra amado, avremos amado.
Como avre leido, avras leido, avra leido, avremos leido.
Como avre oído, avras oído, avra oído, avremos oído.
Como avre ido, avras ido, avra ido, avremos ido.
Como avre sido, avras sido, avra sido, avremos sido.
Como avre avido, avras avido, avra avido, avremos avido.
En el mesmo tiempo por rodeo en otra manera.
Como oviere amado, ovleres amado, ovlere amado, ovieremos amado.
Como oviere leido, ovleres leido, oviere leido, ovieremos leido.
Como oviere oído, ovleres oído, ovlere oído, ovieremos oído.
Como oviere ido, ovleres ido, oviere ido, ovieremos ido.
Como oviere sido, ovleres sido, ovlere sido, ovieremos sido.
Como oviere avido, ovleres avido, oviere avido, ovieremos avido.
En el infinitivo en el presente.
Amar. leer, oir, ir. ser, aver.
En el passado por rodeo.
Aver amado, aver leid, aver oid, aver id, aver sid, aver avid. Chapurriau : habé amat o vullgut, volgut, habé llegit, llegid o lligit, lligid, habé sentit o escoltat, habé sigut, habé ñagut.
En el venidero por rodeo.
Aver de amar, de leer, de oir, de ir. de ser. de aver.
Los gerundios.
Amando, leiendo, oiendo, iendo (moderno yendo). siendo, aviendo (habiendo).
Los participios.
Amado, leido, oído, ido. sido, avido.
Los nombres participiales infinitos.
Amado, leido, oído, ido. sido, avido.
CAPITULO V.
De la formación del verbo reglas generales.
La maior dificultad de la grammatica no solamente castellana mas aun griega e latina e de otro cualquier lenguaje que se oviesse de reduzir en artificio esta en la conjugación del verbo: e en como se podra traer por todos los modos tiempos números e personas. Para instrucion de lo cual es menester primeramente que pongamos alguna cosa firme de donde demostremos toda la diversidad que puede acontecer en el verbo. Y pareciónos que este principalmente devia ser el presente del infinitivo, al cual otros llamaro nombre infinito. Lo primero porque este tiene maior proporción e conformidad con toda la conjugación. Después porque lo primero que del verbo se ofrece a los que de otra lengua vienen a deprender la nuestra: es el presente del infinitivo. Lo tercero por que como diximos deste mesmo tiempo se toma la diversidad de las tres conjugaciones que tiene el castellano.
Para el segundo fundamento de la conjugación pornemos la primera persona del singular del presente del indicativo: la cual podemos llamar primera posición del verbo: assi como la primera posición del nombre es el indicativo.
Estos dos fundamentos assi presupuestos daremos primeramente algunas reglas generales de la formación: las cuales limitaremos después en sus proprios lugares.
La primera regla sea que muchos verbos de los que tienen esta letra, e, en la penúltima silaba del presente del infinitivo la buelven en, ie. diphthongo e algunas vezes en, i, en ciertos lugares, como de perder pierdo.
La segunda regla sea que los verbos de la tercera conjugación que tienen, e, en la penúltima silaba del presente del infinitivo e la buelven en, i, en la primera posición del verbo cuando en la conjugación se sigue otra, i. bolvemos la, i. primera en, e. como de pedir. pido, pedimos.
La tercera regla sea que muchos verbos de los que tienen esta letra, o, en la penúltima silaba del presente del infinitivo la buelven en, ue. sueltas e cogidas en una silaba por diphthongo, e algunas vezes en esta letra, u.
La
cuarta regla sea que todos los verbos de la primera conjugacion que
acaban en. co, o en. go. la primera posición: cuando conjugando se
sigue esta letra, e, en lugar de la. c. ponemos qu, e en lugar de la
g. gu. como peco, peque, ruego, rogue (ruegue, rogo
en chapurriau).
La quinta regla sea que todos los verbos de la segunda conjugación que acaban en. co, e tienen, y, ante la. co. cuando por razón de la conjugación la, o. final se muda en, e, o en, i, echamos fuera la y. como crezco, creces, creci (crecí).
La sesta (sexta) regla sea que todos los verbos de la segunda conjugación que acaban en. go. pierden la. g, en todos los otros lugares salvo en aquellos tiempos que se forman del presente del indicativo como vengo, venia (venía), vine.
CAPITULO VI.
De la formación del indicativo.
La primera persona del singular del presente del indicativo acaba en, o, en cualquier de las tres conjugaciones, e formase del presente del infinitivo mudando, ar, er, ir, en, o. como de amar, enseñar, amo, enseño, de leer, correr, leo. corro, de subir, escribir, subo, escribo. Sacanse dos verbos los cuales solos echaron esta persona en, e. sa-ver. se, aver, e, os, e los verbos de una silaba
que por ser tan cortos algunas vezes por hermosura añadimos, i. sobre la o como diciendo, do. doi, vo. voi. so, soi, sto, stoi. Pero todos los verbos de la segunda e tercera conjugación que acaban en. go. no siguen la proporción del infinitivo: mas antes salen en otra manera mui diversa: como de traer traigo traes, de tener tengo tienes, de poner pongo pones, de hazer hago hazes. de valer
valgo vales, o iacer iago iazes. de dezir digo dizes. de venir vengo vienes, de salir salgo sales. Este verbo signo signes seguir, sigue la proporción regular de los otros, finjo e rijo e los otros desta manera derechamente salen fingir e regir: sino que por la falta de las letras que diximos en otro lugar la, e. consonante e la. g. se corrompen algunas vezes la una en la otra: como la. c, en la. qu.
e la. g. gu, esso mesmo los verbos de la cuarta conjugación que tienen vocal ante de la, ir, en el presente del indicativo: forman la primera persona del presente del indicativo mudando la. r. final en, o. como de embair embaio, de oir oio. de huir huio. pero los que tienen, e, ante de la, ir. perdieron la, e, e retuvieron la, i. como de reir rio. de freir frio, de desleir deslio. Los verbos de la
segunda conjugación que acabaron el presente del infinitivo en ecer como diximos forman la primera posición del verbo recibiendo, y, ante de la. c. como de obedecer obedezco, de crecer crezco, de agradecer agradezco. Y esto abasta para formar del infinitivo la primera posición del verbo cuanto a la ultima silaba como diximos en la primera e segunda regla muchas vezes se buelve de, e, en, i. como de pensar pienso, de perder pierdo, de sentir siento, muchas vezes se buelve la, e, en, i, en los verbos de la tercera conjugación, como de pedir pido, de vestir visto. de gemir gimo. Esso mesmo se buelve en este lugar la, o, en, ice. diphthongo. como de trocar trueco, de poder puedo, de morir muero. Buelvese algunas vezes la, o, en, u . como de mollir uiullo. de polir pulo, de sofrir sufro, e la. n, en, ue. diphthongo: como de jugar juego. Todas las otras personas de este tiempo siguen la proporción de aquellos tres verbos que pusimos arriba por nuestra conjugación regular. Mas avemos aquí de mirar que los verbos que mudaron la, e, en, ie. diphthongo o en, i, e los que mudaron la, o, en, ue. diphthongo o en, u. siguen la primera persona en la segunda e en la tercera persona del singular: e en la tercera del plural, mas en la primera e segunda persona del plural siguen la razón del infinitivo, como de pensar pienso piensas piensa pensamos pensais piensan, de perder pierdo pierdes pierde perdemos perdéis pierden. de sentir siento sientes siente sentimos sentis sienten, de pedir pido pides pide pt dimos pedis piden, de trocar trueco truecas trueca trocamos trocais truecan.
La quinta regla sea que todos los verbos de la segunda conjugación que acaban en. co, e tienen, y, ante la. co. cuando por razón de la conjugación la, o. final se muda en, e, o en, i, echamos fuera la y. como crezco, creces, creci (crecí).
La sesta (sexta) regla sea que todos los verbos de la segunda conjugación que acaban en. go. pierden la. g, en todos los otros lugares salvo en aquellos tiempos que se forman del presente del indicativo como vengo, venia (venía), vine.
CAPITULO VI.
De la formación del indicativo.
La primera persona del singular del presente del indicativo acaba en, o, en cualquier de las tres conjugaciones, e formase del presente del infinitivo mudando, ar, er, ir, en, o. como de amar, enseñar, amo, enseño, de leer, correr, leo. corro, de subir, escribir, subo, escribo. Sacanse dos verbos los cuales solos echaron esta persona en, e. sa-ver. se, aver, e, os, e los verbos de una silaba
que por ser tan cortos algunas vezes por hermosura añadimos, i. sobre la o como diciendo, do. doi, vo. voi. so, soi, sto, stoi. Pero todos los verbos de la segunda e tercera conjugación que acaban en. go. no siguen la proporción del infinitivo: mas antes salen en otra manera mui diversa: como de traer traigo traes, de tener tengo tienes, de poner pongo pones, de hazer hago hazes. de valer
valgo vales, o iacer iago iazes. de dezir digo dizes. de venir vengo vienes, de salir salgo sales. Este verbo signo signes seguir, sigue la proporción regular de los otros, finjo e rijo e los otros desta manera derechamente salen fingir e regir: sino que por la falta de las letras que diximos en otro lugar la, e. consonante e la. g. se corrompen algunas vezes la una en la otra: como la. c, en la. qu.
e la. g. gu, esso mesmo los verbos de la cuarta conjugación que tienen vocal ante de la, ir, en el presente del indicativo: forman la primera persona del presente del indicativo mudando la. r. final en, o. como de embair embaio, de oir oio. de huir huio. pero los que tienen, e, ante de la, ir. perdieron la, e, e retuvieron la, i. como de reir rio. de freir frio, de desleir deslio. Los verbos de la
segunda conjugación que acabaron el presente del infinitivo en ecer como diximos forman la primera posición del verbo recibiendo, y, ante de la. c. como de obedecer obedezco, de crecer crezco, de agradecer agradezco. Y esto abasta para formar del infinitivo la primera posición del verbo cuanto a la ultima silaba como diximos en la primera e segunda regla muchas vezes se buelve de, e, en, i. como de pensar pienso, de perder pierdo, de sentir siento, muchas vezes se buelve la, e, en, i, en los verbos de la tercera conjugación, como de pedir pido, de vestir visto. de gemir gimo. Esso mesmo se buelve en este lugar la, o, en, ice. diphthongo. como de trocar trueco, de poder puedo, de morir muero. Buelvese algunas vezes la, o, en, u . como de mollir uiullo. de polir pulo, de sofrir sufro, e la. n, en, ue. diphthongo: como de jugar juego. Todas las otras personas de este tiempo siguen la proporción de aquellos tres verbos que pusimos arriba por nuestra conjugación regular. Mas avemos aquí de mirar que los verbos que mudaron la, e, en, ie. diphthongo o en, i, e los que mudaron la, o, en, ue. diphthongo o en, u. siguen la primera persona en la segunda e en la tercera persona del singular: e en la tercera del plural, mas en la primera e segunda persona del plural siguen la razón del infinitivo, como de pensar pienso piensas piensa pensamos pensais piensan, de perder pierdo pierdes pierde perdemos perdéis pierden. de sentir siento sientes siente sentimos sentis sienten, de pedir pido pides pide pt dimos pedis piden, de trocar trueco truecas trueca trocamos trocais truecan.
Aunque juan de mena siguiendo la proporción del infinitivo dixo en
el principio de su labyrintho
Estados de gentes que giras e trocas
Tus muchas falacias tus firmezas pocas.
De poder puedo puedes puede podemos podeis pueden, de morir muero mueres muere morimos moris mueren, de mollir mullo mulles mulle mollimos mollis mullen.
Esso mesmo avemos de notar que en la segunda persona del plural las mas vezes hazemos syncopa: e por lo que aviamos de dezir amades leedes oides: dezimos amais leeis ois.
El passado no acabado del indicativo en la primera conjugación echa la primera persona en, ava, e forma se del presente del infinitivo mudando la. r. final en. va. como de amar amava. de enseñar enseñava. En la segunda mudando la, er. final en, ia. como de leer leia. de correr corria. En la tercera mudando la. r. final en, a. como de oir oia. de sentir sentía. Sacanse dos irregulares, ser era, ir iva. Todas las otras personas siguen la proporción de los verbos irregulares.
El passado acabado del indicativo en la primera conjugación echa la primera persona en, e, e formase del presente del infinitivo mudando la, ar. final en, e. como de amar amé. de enseñar enseñé. Sacando andar que haze anduve, e estar que haze estuve, e dar que haze di. El cual solo verbo de la primera conjugación salió en, i. En la segunda conjugación echa la primera persona
en, i, e formase del presente del infinitivo mudando la, er. final en, i. como de leer leí. de correr corrí. Sacanse algunos que salen en, e. como de caber cupe, de saber supe. de tener tuve, de poder pude, de hazer hize. de poner puse, de traer traxe. de querer quise, de ser fue. de plazer plugue, de aver uve. En la tercera conjugación echa la primera persona en, i, e formase del presente del infinitivo quitando la r. final, como de oir oi. de huir hui. Sacanse algunos que salen en, e. como
de venir vine, de dezir dixe. de ir fue. Todas las otras personas siguen la proporción de los tres verbos regulares. Sacando anduve anduviste, estuve estuviste, di diste, los cuales siguen la proporción de los verbos de la segunda e tercia conjugación. Esso mesmo fue fueste que es passado acabado común de ir, e ser, el cual solo ni tiene, a. como los de la primera conjugación, ni, i. como los de la segunda e tercera. Este mesmo tiempo dizese por rodeo en dos maneras. La una con el presente del indicativo deste verbo, e, as, e con el nombre participial infinito. La otra con el passado acabado deste mesmo verbo, e, as, e con el mesmo nombre participial infinito, e assi dezimos io e amado, io uve amado. El passado mas que acabado dizese por rodeo del passado no acabado deste verbo e, as, e del nombre participial infinito, e assi dezimos io avia amado. El venidero del indicativo dizese por rodeo del presente del infinitivo, e del presente del indicativo deste verbo e as, e assi dezimos io amare: como si dixessemos io e de amar. Mas avernos aquí de notar que algunas vezes hazemos cortamientos de letras: o transportación dellas en este tiempo: como de saber sabré por sabere. de caber cahve por cabere. de poder podre por podere. de tener terne por tenere. de hazer haré por hazere. de querer querré por querere. de valer valdré por valere. de salir saldré por salire.de aver avre por avere. de venir vendré por venir e. de dezir diré por dezire. de morir morre por moriré. Reciben esse mesmo cortamiento en la segunda persona del plural: como deziamos que lo recibia el presente: e assi dezimos amareis por amaredes vos.
Estados de gentes que giras e trocas
Tus muchas falacias tus firmezas pocas.
De poder puedo puedes puede podemos podeis pueden, de morir muero mueres muere morimos moris mueren, de mollir mullo mulles mulle mollimos mollis mullen.
Esso mesmo avemos de notar que en la segunda persona del plural las mas vezes hazemos syncopa: e por lo que aviamos de dezir amades leedes oides: dezimos amais leeis ois.
El passado no acabado del indicativo en la primera conjugación echa la primera persona en, ava, e forma se del presente del infinitivo mudando la. r. final en. va. como de amar amava. de enseñar enseñava. En la segunda mudando la, er. final en, ia. como de leer leia. de correr corria. En la tercera mudando la. r. final en, a. como de oir oia. de sentir sentía. Sacanse dos irregulares, ser era, ir iva. Todas las otras personas siguen la proporción de los verbos irregulares.
El passado acabado del indicativo en la primera conjugación echa la primera persona en, e, e formase del presente del infinitivo mudando la, ar. final en, e. como de amar amé. de enseñar enseñé. Sacando andar que haze anduve, e estar que haze estuve, e dar que haze di. El cual solo verbo de la primera conjugación salió en, i. En la segunda conjugación echa la primera persona
en, i, e formase del presente del infinitivo mudando la, er. final en, i. como de leer leí. de correr corrí. Sacanse algunos que salen en, e. como de caber cupe, de saber supe. de tener tuve, de poder pude, de hazer hize. de poner puse, de traer traxe. de querer quise, de ser fue. de plazer plugue, de aver uve. En la tercera conjugación echa la primera persona en, i, e formase del presente del infinitivo quitando la r. final, como de oir oi. de huir hui. Sacanse algunos que salen en, e. como
de venir vine, de dezir dixe. de ir fue. Todas las otras personas siguen la proporción de los tres verbos regulares. Sacando anduve anduviste, estuve estuviste, di diste, los cuales siguen la proporción de los verbos de la segunda e tercia conjugación. Esso mesmo fue fueste que es passado acabado común de ir, e ser, el cual solo ni tiene, a. como los de la primera conjugación, ni, i. como los de la segunda e tercera. Este mesmo tiempo dizese por rodeo en dos maneras. La una con el presente del indicativo deste verbo, e, as, e con el nombre participial infinito. La otra con el passado acabado deste mesmo verbo, e, as, e con el mesmo nombre participial infinito, e assi dezimos io e amado, io uve amado. El passado mas que acabado dizese por rodeo del passado no acabado deste verbo e, as, e del nombre participial infinito, e assi dezimos io avia amado. El venidero del indicativo dizese por rodeo del presente del infinitivo, e del presente del indicativo deste verbo e as, e assi dezimos io amare: como si dixessemos io e de amar. Mas avernos aquí de notar que algunas vezes hazemos cortamientos de letras: o transportación dellas en este tiempo: como de saber sabré por sabere. de caber cahve por cabere. de poder podre por podere. de tener terne por tenere. de hazer haré por hazere. de querer querré por querere. de valer valdré por valere. de salir saldré por salire.de aver avre por avere. de venir vendré por venir e. de dezir diré por dezire. de morir morre por moriré. Reciben esse mesmo cortamiento en la segunda persona del plural: como deziamos que lo recibia el presente: e assi dezimos amareis por amaredes vos.
CAPITULO VII.
Del imperativo.
Imperativo no tiene primera persona del singular: e forma la segunda persona del presente del singular quitando la s. final de la segunda persona del singular del presente de indicativo: como de amas ama. de lees lee. de oies oie. Pero algunos verbos hazen cortamiento e apocopa del fin: como estos, pongo pones por pon pone, hago hazes haz por haze. tengo tienes ten. por tiene, valgo vales val por vale, digo dizes di por dize. salgo sales sal por sale, vengo vienes ven por viene. Vo vas hacemos ve, e siguiendo la proporción vai añadiendo i por la razón que diximos en la primera persona del singular del presente del indicativo, e assi de so eres se añadiendo algunas, vezes e por la mesma razón.
Las terceras personas del singular, e las primeras e terceras del plural son semejantes a quellas mesmas en el tiempo venidero del optativo. Las segundas personas del plural formanse mudando la r final del infinitivo en d, como de amar amad, de leer leed, de oir oid. Mas algunas vezes hazemos cortamiento de aquella d, diziendo amá, leé, dí.
CAPÍTULO VIII.
Del optativo.
El presente del optativo en los verbos de la primera conjugación formase del passado acabado del indicativo mudando la, e. final en, asse. como de ame amase, de enseñe enseñasse. Sacanse anduve que haze anduviesse, e estuve estuviese, e di diese. Los de la segunda e tercera conjugación que acabaron el passado acabando en, i. reciben sobre la, i, esse. como de lei leiesse. de oi oiesse. pero los que hizieron en, e. mudan aquella e final en iesse. como de supe supiesse. de dixe dixiese, o dixesse. como de fue hezimos fuesse: quiza porque no se encontrasse con el presente del optativo deste verbo huio huiesse. Todas las otras personas siguen la proporción de los verbos regulares.
El passado del optativo en la primera conjugación formase del pasado acabado del indicativo mudando la, e. final en, ara. como de ame amara, de enseñe enseñara: sacanse anduve, que haze anduviera (también anduviesse), estuve estuviera, e di diera. En la segunda e tercera conjugación los que acabaron el passado acabado en i reciben sobre la i, era, como de leí leiera (y leyese moderno) de corrí corriera. Pero los que hizieron en e mudando aquella e final en iera, como de supe supiera, de dixe, dixiera, o dixera, como de fue, hezimos fuera. Todas las otras personas siguen la proporción de los verbos irregulares, este mesmo tiempo dízese por rodeo en dos maneras, la primera con el mesmo tiempo passado de este verbo, e, as, e el nombre participial infinito, la segunda con el presente del mesmo optativo e el nombre participial infinito, e assi dezimos o si oviera e oviesse amado.
El venidero del optativo en la primera conjugación forma se mudando la, o. final del presente del indicativo en, e. como de amo ame. de enseño enseñe. En la segunda e tercera conjugación mudando la, o. final en, a. como de leo lea, de oio oia. Sacanse de se sepa, de cabo quepa, de so sea. de e aia. de plago plega. de vo vaia. Esso mesmo avemos aquí de mirar que los verbos de la cuarta conjugación mudan la ie en i, en la primera e segunda persona del plural, e assi dezimos de sienta, sientas, sienta, sintamos, sintais, sientan. Todas las otras personas siguen la proporción de los verbos regulares .
Del imperativo.
Imperativo no tiene primera persona del singular: e forma la segunda persona del presente del singular quitando la s. final de la segunda persona del singular del presente de indicativo: como de amas ama. de lees lee. de oies oie. Pero algunos verbos hazen cortamiento e apocopa del fin: como estos, pongo pones por pon pone, hago hazes haz por haze. tengo tienes ten. por tiene, valgo vales val por vale, digo dizes di por dize. salgo sales sal por sale, vengo vienes ven por viene. Vo vas hacemos ve, e siguiendo la proporción vai añadiendo i por la razón que diximos en la primera persona del singular del presente del indicativo, e assi de so eres se añadiendo algunas, vezes e por la mesma razón.
Las terceras personas del singular, e las primeras e terceras del plural son semejantes a quellas mesmas en el tiempo venidero del optativo. Las segundas personas del plural formanse mudando la r final del infinitivo en d, como de amar amad, de leer leed, de oir oid. Mas algunas vezes hazemos cortamiento de aquella d, diziendo amá, leé, dí.
CAPÍTULO VIII.
Del optativo.
El presente del optativo en los verbos de la primera conjugación formase del passado acabado del indicativo mudando la, e. final en, asse. como de ame amase, de enseñe enseñasse. Sacanse anduve que haze anduviesse, e estuve estuviese, e di diese. Los de la segunda e tercera conjugación que acabaron el passado acabando en, i. reciben sobre la, i, esse. como de lei leiesse. de oi oiesse. pero los que hizieron en, e. mudan aquella e final en iesse. como de supe supiesse. de dixe dixiese, o dixesse. como de fue hezimos fuesse: quiza porque no se encontrasse con el presente del optativo deste verbo huio huiesse. Todas las otras personas siguen la proporción de los verbos regulares.
El passado del optativo en la primera conjugación formase del pasado acabado del indicativo mudando la, e. final en, ara. como de ame amara, de enseñe enseñara: sacanse anduve, que haze anduviera (también anduviesse), estuve estuviera, e di diera. En la segunda e tercera conjugación los que acabaron el passado acabado en i reciben sobre la i, era, como de leí leiera (y leyese moderno) de corrí corriera. Pero los que hizieron en e mudando aquella e final en iera, como de supe supiera, de dixe, dixiera, o dixera, como de fue, hezimos fuera. Todas las otras personas siguen la proporción de los verbos irregulares, este mesmo tiempo dízese por rodeo en dos maneras, la primera con el mesmo tiempo passado de este verbo, e, as, e el nombre participial infinito, la segunda con el presente del mesmo optativo e el nombre participial infinito, e assi dezimos o si oviera e oviesse amado.
El venidero del optativo en la primera conjugación forma se mudando la, o. final del presente del indicativo en, e. como de amo ame. de enseño enseñe. En la segunda e tercera conjugación mudando la, o. final en, a. como de leo lea, de oio oia. Sacanse de se sepa, de cabo quepa, de so sea. de e aia. de plago plega. de vo vaia. Esso mesmo avemos aquí de mirar que los verbos de la cuarta conjugación mudan la ie en i, en la primera e segunda persona del plural, e assi dezimos de sienta, sientas, sienta, sintamos, sintais, sientan. Todas las otras personas siguen la proporción de los verbos regulares .
CAPITULO IX.
Del Subjunctivo (subjuntivo).
El presente del subjunctivo en todas las cosas es semejante al futuro del optativo.
El passado no acabado del subjunctivo tiene semejanza con el presente del obtativo en el segundo seso. Mas el primero dizese por rodeo del presente del infinitivo: e del passado no acabado del indicativo de este verbo, e, as. como amarla, leerla, oiria.
Mas avemos aquí de notar que hazemos en este tiempo cortamiento e trasportación de letras en aquellos mesmos verbos en que los haziamos en el tiempo venidero del indicativo como de saber sabría por saberla, de caber cabría por caberla, de poder podría por poderla, de tener ternia (tendría) por tenerla, de hazer hazria por hazerla, de querer querría por quererla, de valer valdria por valerla. de aver avria por averia, de salir saldría por saliria. de venir vernia por veniria, de dezir diría por deziria. de morir morria por moriria. Reziben esso mesmo algunas vezas cortamiento desta letra a, en la segunda persona del plural, e assi dezimos amarides por amariades, leerides por leeriades. Oirides por oiriades. Todas las otras personas siguen la proporción de los verbos regulares.
El passado acabado del subjunctivo dizese por rodeo del presente del mesmo subjunctivo deste verbo, e, as, e del nombre participial infinito, e assi dezimos como aia amado. El passado mas que acabado del subiunctivo en todo es semejante al passado del optativo e allende puedese dezir en otra manera por rodeo de passado no acabado del mesmo subjunctivo deste verbo, e, as, e el nombre participial infinito, e assi dezimos Como lo amara ouiera e ouiesse e avria amado. El venidero del subjunctivo en los verbos de la primera conjugación formase del passado acabado del indicativo mudando la, e. final en are. como de ame amare, de enseñe enseñare. Sacase anduve que haze anduviere, estuve que haze estuviere, di que haze diere. Los de a segunda e tercera conjugación que acabaron el passado acabado en i reciben ere sobre la i como de leí leiere. de oi oiere, pero los que hizieron en e mudan aquella e en iere. como de supe supiere, de dixe dixiere o dixere. como de fue diximos fuere. La segunda persona del plural puede recebir cortamiento desta letra e, que por amaredes leieredes oieredes dezimos amardes leierdes oirdes. Todas las otras personas siguen la proporción de los verbos regulares, dizese este mesmo tiempo por rodeo en tres maneras, por el venidero del indicativo deste verbo, e, as, e por el presente e venidero del mesmo subjunctivo deste verbo, e, as, e assi dezimos como io amare, avre amado, aia amado, oviere amado.
CAPITULO X.
Del infinitivo.
Assi como del infinitivo formavamos la primera posición del verbo: assi agora por el contrario de la primera posición del verbo enseñemos a formar el infinitivo. Assi que en la primera conjugación formase de la primara persona del singular del presente del indicativo mudando la, o. final en ar, en la segunda la, o. final en er, en la tercera la, o. final en, ir. como de amo amar, de leo leer, de abro abrir, pero esta regla a se de limitar haziendo excepción de los verbos que sacamos cuando davamos regla de formar el presente del indicativo. El passado del infinitivo dizese por rodeo del presente del mesmo infinitivo deste verbo, e, as, e del nombre participial infinito, e assi dezimos aver amado, aver leido, aver oído.
El venidero del infinitivo dicese por rodeo de algún verbo que signifique esperanza o deliberación: e del nombre participial infinito, e assi dezimos, espero amar, pienso leer, entiendo oir.
CAPITULO XI.
Del gerundio participio e nombre infinito.
El gerundio en la primera conjugación formase del presente del infinitivo mudando la. r. final en. n, e añadiendo, do. como de amar amando, de enseñar enseñando. En la segunda conjugación mudando la, er. final en, iendo. como de leer leiendo, de correr corriendo. En la tercera conjugación mudando la. r. final en, endo. como de oir oiendo. de sentir sentiendo.
El participio del presente formase en la primera conjugación mudando la. r. final en. n, e añadiendo, te. como de amar amante. de enseñar enseñante. En la segunda conjugación: mudando la, er. final en iente, como de leer leiente. de correr corriente. En la tercera mudando la. r. final en, iente. como de oir oiente. de bivir biviente.
El participio del tiempo passado en la primera e segunda conjugación formase del presente del infinitivo mudando la. r. final en. do. como de amar amado. de oir oído. En la segunda conjugación mudando la, er. final en, ido. como de leer leido. de correr corrido.
El participio del tiempo venidero en todas las conjugaciones formase del presente del infinitivo mudando la. r. final en. dero. como de passar passadero. de hazer hazedero. de venir venidero.
El nombre participial infinito es semejante al participio del tiempo passado substantivado en esta terminación, do. si no que no tiene géneros ni números ni casos ni personas, pero pocos verbos echan el participio del tiempo passado e el nombre participial infinito en otra manera como de poner puesto, de hazer hecho, de dezir dicho, de morir muerto, de veer visto: aunque su compuesto proveer no hizo provisto (moderno sí) sino proveido (también proveydo antiguo), de escribir escripto (escrito moderno).
1533.
112. Introductiones grammaticas: breues (símbolo como una r: y) compendiosas: Compuestas por el doctor Busto. Maestro de los pajes de su Majestad. Con preuilegio.:. (Orla grabada en madera: fórmanla doce cuadritos que contienen las imágenes de los doce apóstoles.) -(Al fin:) Fue impressa la presente obra en Salamanca. Acabose postrero día de Enero del año del señor dmill (y) quinientos (y) treynta (y) tres.
8,°-109 hs. no numeradas. - Signs, a-o de 8 hs.
Port. - A la vuelta: Carta del Doctor Busto: maestro de los pajes de la S. C. R. M. de la Emperatriz nuestra Señora. Vyendo la mucha necessidad que hay enstos reynos del conoscimiento de la lengua latina. Assi porque en ella son guardados y escriptos los mysterios de las leyes diuinas y humanas, preceptos y reglas de philosophia christiana y gentil, exemplos y testimonios de los hechos y costumbres de los passados encomendados a la fe de las historias: y propuestos a los successores para imitacion: como cambien por trato y commercio que ya nuestra nacion contino tiene con gentes remotas: y peregrinas Mayormente después que por la bondad de dios le cupo la foelicidad de vn rey tan grande y poderoso: cuyo imperio no ya con los Pyreneos se termina: sino que tan anchamente por mares y tierras se extiende: y cada día tenemos cierta esperanza se extendera mas según el prospero successo (éxito, como success inglés) y buena andanza en cuantas cosas emprende se muestra: la summa prudencia y saber con que las guia y endereça: la moderación y justicia con que las gobierna: de tal manera que ya no sea nada inferior a aquel primero Caesar emperador: en cuyo imperio y nombre junta y justissimamente ha succedido. Con las cuales gentes teniendo el señorío común y mucha contractacion, no hay otra cosa por do nos entendamos, si la lengua latina no. Porque aunque a su C. M. por especial don y gracia de naturaleza: le haya cabido suerte: como aquel gran rey de Ponto Mythridates: tan celebrado de memoria: que teniendo tantas naciones subjectas a si: pueda con todas hablar a cada vna en su lengua: sin medio de interprete. E con esto también hay alcançado el conocimiento de la latina: pocos tales hay entre nosotros:
que aun lo de su tierra sepan bien. Es forçado no solo vtil y honesto procuremos hauer noticia mediana: siquiera de aquella lengua en que con todos comunicamos: y por donde nos entendemos: pues para las saber todas no somos bastantes. E como quiera que esto el vso no lo pueda hazer:
como en los tiempos de los primeros emperadores: quando segun affirma Quintiliano por ser la lengua latina en el vso común: aun a los que no la querían se daua, es menester reduzirla á arte: y atar a ciertos preceptos y reglas: cosa de muy mayor trabajo y enojo. En esto se han occupado mucho ante de agora: principal de cient años a esta parte: del tiempo del papa Nicolao Quinto:
que fue el primero que desperto e mouio con premios y fauores los ingenios a buscar el thesoro de las lenguas griega: y latina: que bien mil años atrás por la inuasion d los gothos estaua soterrado y escondido. E hallado a lo acecalar y pollir quitado el orin que en tan luengos días hauia contraydo de tal suerte que ya quasi va cobrando su antiguo y verdadero lustre y resplandor. Entre otros que en esto se han empleado fue un hombre singular en ingenio y erudición de nuestra España Antonio de Nebrissa (Nebrija, Lebrija) a quien sin dubda se le debe mucha y muy verdadera alabanza: y gloria: por el fructo y bien que enstos reynos hizo: no solo como a primero que en ellos disperto y resucito los estudios de las letras: pero como aquel que mas perfecto que otro. Que bien como a Homero, no solo se le da loa por origen y auctor donde todos los poéticos ingenios traen y embeben aquel furor: pero como a mejor y de mas dignidad postpuestos los mil años que el satyrico dize : assi deste nuestro maestro nadie de los studiosos y amigos de letras debe hablar sino con acatamiento y reuerencia. Mas porque Aristoteles dice en el prologo de sus Metaphisicos: Ninguna cosa en sus principios puede ser perfecta y acabada: que el tiempo de cada día la va perficionando y limando: puede ser que entre los que agora son se hallase alguno que leyda su arte e las otras acertasse a dar algún corte por donde esta lengua se enseñe: sino mejor: a lo menos con menor trabajo y molestia: y a menos costa de tiempo: que es la cosa mas preciosa de la vida. Y esto no es de maravillar que como decia Aegidio de Roma en una comparación entre si y sanct Augustin: los hombres de agora en respecto de los passados: son enanos con gigantes. Pero bien como enanos en ombros de los
gigantes veen todo lo que los gigantes o mas: assi nosotros: porque vemos todo lo que los antiguos: y mas lo que el tiempo: que según dixo Thales Milesio (Thales de Mileto) es el inuentor de las
cosas y los ingenios de nueuo descubren: que dado inuentar sea cosa graue y ardua el añadir a lo inuentado no es tanto: y muchas vezes como dize el adagio Horatiano: el hortolano habla cosas conuenientes.
Digo esto por tanto: que platicando yo vn día en cosas de letras con don Francisco de Bouadilla arcediano de Toledo a quien la natura de mas de la nobleza de linaje a todos conocida, arreo y cumplio de muy insignes dotes y fuerças de ingenio: y demas desto inclinación grandissima a los estudios: me preguntó que manera me parecía se podría tener para enseñar latín al serenissimo príncipe nuestro señor que dios por muchos años conserue como estos sus reynos lo dessean: y han menester: sin que passasse por aquellos trabajos: mas que Herculeos: que nosotros en lo aprender passaramos: ora que el desseasse, como es razón, todos desseemos, sea mejor que otro instruydo: ora que tuuiesse algún pensamiento de ser él el institutor por tener mas partes y habilidad que otro para semejante cargo. A esto yo respondí me parecía hauia tres o quatro cosas que hazian la grammatica latina difficultosa y áspera de aprender. Lo vno la multitud de preceptos. Lo otro la difficultad que tiene. Lo tercero el mucho desabrimiento que consigo traen de que no se toma gusto ninguno. Lo vltimo es forçar vn niño a los tomar de coro: que es cosa incomportable: y mas aun para los que adultos y crecidos en hedad vienen a los estudios: que o por estar mas distraydos y derramados en su pensamiento: o por otra razón qualquiera tienen mas flaca la memoria: como la experiencia lo manifiesta: que muchos espantados destas dificultades: o no osan tentar ni emprender a saber latín, o como dizen lo saludan de la entrada y lo dexan. El remedio de este daño se me figuro seria, sino cortar del todo, ablandar en alguna manera esta aspereza. Como se pudiesse hazer descubrioseme este camino. Lo primero no dar mas preceptos de los que son necessarios, ni tampoco dexar estos de tal suerte que todo lo que también o mejor se pueda saber sin precepto que con el, no se de para ello precepto, sino que se guarde vn cierto temperamento: que ni lo necessario se dexe: ni lo superfino se enseñe. Que en las mas de las artes grammaticas se hallara contienden los auctores no de quien enseñara mejor: sino quien hinche mas papel: que entonces creen serán juzgados doctos: quando se vea el gran volumen del libro. Esto conocerá ser oráculo quien cotejada esta poca escriptura mia con la infinita de otros viere: aquí no falta nada: y alla sobra muy mucho. Assi mesmo se quita toda o gran parte de la difficultad con dar los preceptos en romance castellano. Por dos o tres razones. Lo vno que el latín en que se enseñan no aprouecha para imitación que por le saber se sepa nada. Lo otro que es claro que como los preceptos de suyo tengan tanta aspereza: no
era bien la lengua en que son escriptos acreciente otra de nueuo. Lo tercero que no va nada en que lengua se sepan: ni porque palabras las reglas con tal que se sepa ser assi. Como se vea que después que bien hauemos concebido lo que enseñan se dexan oluidar. Tanto es esto verdad que los maestros de grammatica dos años o mas emplean. Hecho de dolor por cierto en cosa tan indigna como construyr y declarar aquellos preceptos que por otro cabo por si cada vno con poca ayuda los podra entender: entendida la lengua en que son escriptos. Y el tiempo que se hauia de gastar en saber el lenguaje dellos que se ocupe en leer muy buenos auctores donde se aprenda consumadamente el latín y la erudición. Que quanto yo, si del todo no me engaño, cuydo que el día que a vn mochacho meten en construyr sus géneros y declinaciones, presupuesto sabe declinar y conjugar, también le pueden poner en construir a Vergilio. Hay aquí otro fructo: que como estén en lengua vulgar tomara el estudiante por si gusto de entender: no terna trabajo en el decorar: que lo vno ello se le apegaron: lo otro no es menester vaya atado aquellas palabras: sino que concebida la substancia de lo que dize, lo diga o sepa por las palabras: que primero acierte: como hazen los que estudian Leyes: Philosophia: y otras scientias. E hay otro bien mayor que el tiempo que era deuido a decorar esta perdición: lo podra occupar en decorar buenos auctores: que es la cosa que mas le hará semejante a ellos. Sagun hazen los Italianos, a quien: como dize Horatio: las musas concedieron hablen por boca redonda: que al cabo de dos meses luego ponen al niño Vergilio en las manos para que como quiere
sancto Augustin luego embeua aquellos spiritus magnificos. En estos motiuos me han traydo a mi ver como las otras sciencias se enseñan. Lo vno que todos presupponen el conocimiento de la lengua en que son escriptas. Mouiome otrosi que las artes por donde se enseña el Griego: Hebraico: y otras lenguas peregrinas no son escriptas en la lengua que quieren enseñar sino en latín: presupponiendo los que las estudian: saben ya latín: y que por serles la lengua nota no ternan tanto trabajo: según es de hecho en el entender los preceptos de las tales artes. Que de otra suerte parece presupponemos que ante sepa la lengua, que se la enseñen. Este mi inicio y parecer aprouo mucho por entonces el dicho Arcediano: y juzgo era cosa hazedera componer vna artezica de grammatica de este tenor. Mas como a la sazón no houiesse necessidad instante: no se tuuo mucho respecto ni cuydado dello. Después algunos días venidos a la corte de D. L. M. yo fuy acceptado para Maestro de sus pajes entre otros muchos que para este cargo se buscaron ora por suerte y dicha mia: ora porque se haya de mi tenido mejor información. A donde como viesse que en mi escuela concurrian tantos hijos de caualleros y señores como aquí siruen: y que tanto sentían las difficultades que tengo dichas: en decorar y entender los preceptos del arte de Nebrissa, que yo les interpretaua: tome acuerdo assi como ante tenía phantaseado: componer vnas introductiones grammaticas: de tal manera breues: que ni fuessen defectuosas ni obscuras: sino que dos vicios grandes a la par en ellas se cortassen: plixidad y obscuridad. para que acaso viendo el camino mas llano ellos de mejor gana anduuiessen su jornada: y yo mas por entero cumpliesse con el cargo y deuda que tengo al seruicio de vuestra Majestad que me los encomendó. Ante empero que se las diesse: o se diuulgassen: ni trasladassen en otros exemplares de molde ni de mano: quise tentar si la fortuna y genio mio: o del libro seria tal que pudiesse seruir y aprouechar al serenissimo Principe y señor nuestro que ya me paresce llega a la hedad en que debe comentar a ser instituydo: o según Chrysippo passa: que seria para mi la mayor faelicidad y bien andança que en esta vida me pudiesse venir. Porque a la verdad que mayor ventura, que aunque de lexos hauer dado alguna doctrina aquel que en su mano ha
de tener el clauo y gobernalle de la mayor y mejor parte de todo lo habitable y en cuyo querer y aluedrio tantas gentes han de ser subjectas y obedecer. Para conocer esto, tome acuerdo, dedicar este mi trabajo al sacro nombre de D. L. M. porque si la cosa vista y examinada fuere juzgada, digna deste effecto: yo goze del plazer de hauer alcanzado el fin desseado: y la obra con el nombre de la Princesa del mundo y señora pueda salir a luz. Donde no con la conciencia del deseo y voluntad que como vassallo y criado desta casa real a su seruicio he tenido contento: o las supprima o enderece a
otro fin. Que aunque la obra se condene: mi intención no puede dexar de ser approbada y aplazer: o porque hago lo que debo: si como criado desseo seruir, ya que no acierte; o porque en las cosas grandes, como Plinio dize: aunque el succeso fallezca la voluntad es de loar. Ni se me debe attribuir
a temeridad y locura con tan baxo y pequeño seruicio hauer sollicitado tan alto nombre: lo vno porque ninguna cosa se puede llamar baxa que sea de letras. Especial: que siendo el fin el que he dicho: la necessidad parece lo pide. Lo otro porque como dize el mesmo Plinio: los rústicos y otras gentes con leche hazen sus sacrificios: y los que no tienen encienso: con vn poco de harina concilian la voluntad de Dios. Assi que nadie me debe culpar si he tenido osadía de ofrecer: como dizen: mi stipe en el templo de D. L. M. y Con sarro sacrificar. Assi que postrado ante los pies de vuestra Caesarea Catholica Majestad humildemente supplico este mi pequeñito seruicio quiera solamente mirar. E si a lo que propongo viere no responde, juzgada mi fe y intención, perdone
mi atreuimiento. Cuyo muy alto y muy poderoso estado conserue y prospere nuestro señor por largos tiempos: como estos sus reynos lo dessean y han menester.
Sigue a esta carta, que íntegra se ha copiado por referirse a uno de los más célebres maestros de la lengua castellana a principios del siglo XVI, el texto de las Instituciones, que, aunque puramente latinas, no dejan de ofrecer porción considerable de definiciones de carácter general y de observaciones particulares, que también pueden aplicarse a nuestro idioma.
El texto está dividido en cuatro libros:
1: de las partes de la oración; 2: del genero y declinación de nombres Pretéritos y Supinos de los verbos. 3: de la construcción. 4: de la quantidad de las syllabas.
Colofón. -Lic. Real: La Reyna, Por quanto por parte de vos el doctor Bernabe de Busto maestro de mis pajes: me ha sido hecha relación, que vos mouido con zelo de nuestro seruicio y por el bien publico destos reynos: haueys hecho y compuesto dos tractados: El vno es llamado Introduction de
grammatica. Y el otro Arte para aprender a leer y escreuir. E nos supplicastes y pedistes por merced. que acatando que en lo suso dicho haueys passado mucho trabajo os heziesse merced y mandasse que vos o la persona o personas que tuuiessen vuestro poder y no otros algunos pudiessen Imprimir y Vender los dichos tractados... Fecha en Segouia a treze días del mes de Setiembre: De Quinientos y treynta y dos años. Yo la Reyna. Por mandado de su Magestad. Juan Vázquez.
Del Subjunctivo (subjuntivo).
El presente del subjunctivo en todas las cosas es semejante al futuro del optativo.
El passado no acabado del subjunctivo tiene semejanza con el presente del obtativo en el segundo seso. Mas el primero dizese por rodeo del presente del infinitivo: e del passado no acabado del indicativo de este verbo, e, as. como amarla, leerla, oiria.
Mas avemos aquí de notar que hazemos en este tiempo cortamiento e trasportación de letras en aquellos mesmos verbos en que los haziamos en el tiempo venidero del indicativo como de saber sabría por saberla, de caber cabría por caberla, de poder podría por poderla, de tener ternia (tendría) por tenerla, de hazer hazria por hazerla, de querer querría por quererla, de valer valdria por valerla. de aver avria por averia, de salir saldría por saliria. de venir vernia por veniria, de dezir diría por deziria. de morir morria por moriria. Reziben esso mesmo algunas vezas cortamiento desta letra a, en la segunda persona del plural, e assi dezimos amarides por amariades, leerides por leeriades. Oirides por oiriades. Todas las otras personas siguen la proporción de los verbos regulares.
El passado acabado del subjunctivo dizese por rodeo del presente del mesmo subjunctivo deste verbo, e, as, e del nombre participial infinito, e assi dezimos como aia amado. El passado mas que acabado del subiunctivo en todo es semejante al passado del optativo e allende puedese dezir en otra manera por rodeo de passado no acabado del mesmo subjunctivo deste verbo, e, as, e el nombre participial infinito, e assi dezimos Como lo amara ouiera e ouiesse e avria amado. El venidero del subjunctivo en los verbos de la primera conjugación formase del passado acabado del indicativo mudando la, e. final en are. como de ame amare, de enseñe enseñare. Sacase anduve que haze anduviere, estuve que haze estuviere, di que haze diere. Los de a segunda e tercera conjugación que acabaron el passado acabado en i reciben ere sobre la i como de leí leiere. de oi oiere, pero los que hizieron en e mudan aquella e en iere. como de supe supiere, de dixe dixiere o dixere. como de fue diximos fuere. La segunda persona del plural puede recebir cortamiento desta letra e, que por amaredes leieredes oieredes dezimos amardes leierdes oirdes. Todas las otras personas siguen la proporción de los verbos regulares, dizese este mesmo tiempo por rodeo en tres maneras, por el venidero del indicativo deste verbo, e, as, e por el presente e venidero del mesmo subjunctivo deste verbo, e, as, e assi dezimos como io amare, avre amado, aia amado, oviere amado.
CAPITULO X.
Del infinitivo.
Assi como del infinitivo formavamos la primera posición del verbo: assi agora por el contrario de la primera posición del verbo enseñemos a formar el infinitivo. Assi que en la primera conjugación formase de la primara persona del singular del presente del indicativo mudando la, o. final en ar, en la segunda la, o. final en er, en la tercera la, o. final en, ir. como de amo amar, de leo leer, de abro abrir, pero esta regla a se de limitar haziendo excepción de los verbos que sacamos cuando davamos regla de formar el presente del indicativo. El passado del infinitivo dizese por rodeo del presente del mesmo infinitivo deste verbo, e, as, e del nombre participial infinito, e assi dezimos aver amado, aver leido, aver oído.
El venidero del infinitivo dicese por rodeo de algún verbo que signifique esperanza o deliberación: e del nombre participial infinito, e assi dezimos, espero amar, pienso leer, entiendo oir.
CAPITULO XI.
Del gerundio participio e nombre infinito.
El gerundio en la primera conjugación formase del presente del infinitivo mudando la. r. final en. n, e añadiendo, do. como de amar amando, de enseñar enseñando. En la segunda conjugación mudando la, er. final en, iendo. como de leer leiendo, de correr corriendo. En la tercera conjugación mudando la. r. final en, endo. como de oir oiendo. de sentir sentiendo.
El participio del presente formase en la primera conjugación mudando la. r. final en. n, e añadiendo, te. como de amar amante. de enseñar enseñante. En la segunda conjugación: mudando la, er. final en iente, como de leer leiente. de correr corriente. En la tercera mudando la. r. final en, iente. como de oir oiente. de bivir biviente.
El participio del tiempo passado en la primera e segunda conjugación formase del presente del infinitivo mudando la. r. final en. do. como de amar amado. de oir oído. En la segunda conjugación mudando la, er. final en, ido. como de leer leido. de correr corrido.
El participio del tiempo venidero en todas las conjugaciones formase del presente del infinitivo mudando la. r. final en. dero. como de passar passadero. de hazer hazedero. de venir venidero.
El nombre participial infinito es semejante al participio del tiempo passado substantivado en esta terminación, do. si no que no tiene géneros ni números ni casos ni personas, pero pocos verbos echan el participio del tiempo passado e el nombre participial infinito en otra manera como de poner puesto, de hazer hecho, de dezir dicho, de morir muerto, de veer visto: aunque su compuesto proveer no hizo provisto (moderno sí) sino proveido (también proveydo antiguo), de escribir escripto (escrito moderno).
1533.
112. Introductiones grammaticas: breues (símbolo como una r: y) compendiosas: Compuestas por el doctor Busto. Maestro de los pajes de su Majestad. Con preuilegio.:. (Orla grabada en madera: fórmanla doce cuadritos que contienen las imágenes de los doce apóstoles.) -(Al fin:) Fue impressa la presente obra en Salamanca. Acabose postrero día de Enero del año del señor dmill (y) quinientos (y) treynta (y) tres.
8,°-109 hs. no numeradas. - Signs, a-o de 8 hs.
Port. - A la vuelta: Carta del Doctor Busto: maestro de los pajes de la S. C. R. M. de la Emperatriz nuestra Señora. Vyendo la mucha necessidad que hay enstos reynos del conoscimiento de la lengua latina. Assi porque en ella son guardados y escriptos los mysterios de las leyes diuinas y humanas, preceptos y reglas de philosophia christiana y gentil, exemplos y testimonios de los hechos y costumbres de los passados encomendados a la fe de las historias: y propuestos a los successores para imitacion: como cambien por trato y commercio que ya nuestra nacion contino tiene con gentes remotas: y peregrinas Mayormente después que por la bondad de dios le cupo la foelicidad de vn rey tan grande y poderoso: cuyo imperio no ya con los Pyreneos se termina: sino que tan anchamente por mares y tierras se extiende: y cada día tenemos cierta esperanza se extendera mas según el prospero successo (éxito, como success inglés) y buena andanza en cuantas cosas emprende se muestra: la summa prudencia y saber con que las guia y endereça: la moderación y justicia con que las gobierna: de tal manera que ya no sea nada inferior a aquel primero Caesar emperador: en cuyo imperio y nombre junta y justissimamente ha succedido. Con las cuales gentes teniendo el señorío común y mucha contractacion, no hay otra cosa por do nos entendamos, si la lengua latina no. Porque aunque a su C. M. por especial don y gracia de naturaleza: le haya cabido suerte: como aquel gran rey de Ponto Mythridates: tan celebrado de memoria: que teniendo tantas naciones subjectas a si: pueda con todas hablar a cada vna en su lengua: sin medio de interprete. E con esto también hay alcançado el conocimiento de la latina: pocos tales hay entre nosotros:
que aun lo de su tierra sepan bien. Es forçado no solo vtil y honesto procuremos hauer noticia mediana: siquiera de aquella lengua en que con todos comunicamos: y por donde nos entendemos: pues para las saber todas no somos bastantes. E como quiera que esto el vso no lo pueda hazer:
como en los tiempos de los primeros emperadores: quando segun affirma Quintiliano por ser la lengua latina en el vso común: aun a los que no la querían se daua, es menester reduzirla á arte: y atar a ciertos preceptos y reglas: cosa de muy mayor trabajo y enojo. En esto se han occupado mucho ante de agora: principal de cient años a esta parte: del tiempo del papa Nicolao Quinto:
que fue el primero que desperto e mouio con premios y fauores los ingenios a buscar el thesoro de las lenguas griega: y latina: que bien mil años atrás por la inuasion d los gothos estaua soterrado y escondido. E hallado a lo acecalar y pollir quitado el orin que en tan luengos días hauia contraydo de tal suerte que ya quasi va cobrando su antiguo y verdadero lustre y resplandor. Entre otros que en esto se han empleado fue un hombre singular en ingenio y erudición de nuestra España Antonio de Nebrissa (Nebrija, Lebrija) a quien sin dubda se le debe mucha y muy verdadera alabanza: y gloria: por el fructo y bien que enstos reynos hizo: no solo como a primero que en ellos disperto y resucito los estudios de las letras: pero como aquel que mas perfecto que otro. Que bien como a Homero, no solo se le da loa por origen y auctor donde todos los poéticos ingenios traen y embeben aquel furor: pero como a mejor y de mas dignidad postpuestos los mil años que el satyrico dize : assi deste nuestro maestro nadie de los studiosos y amigos de letras debe hablar sino con acatamiento y reuerencia. Mas porque Aristoteles dice en el prologo de sus Metaphisicos: Ninguna cosa en sus principios puede ser perfecta y acabada: que el tiempo de cada día la va perficionando y limando: puede ser que entre los que agora son se hallase alguno que leyda su arte e las otras acertasse a dar algún corte por donde esta lengua se enseñe: sino mejor: a lo menos con menor trabajo y molestia: y a menos costa de tiempo: que es la cosa mas preciosa de la vida. Y esto no es de maravillar que como decia Aegidio de Roma en una comparación entre si y sanct Augustin: los hombres de agora en respecto de los passados: son enanos con gigantes. Pero bien como enanos en ombros de los
gigantes veen todo lo que los gigantes o mas: assi nosotros: porque vemos todo lo que los antiguos: y mas lo que el tiempo: que según dixo Thales Milesio (Thales de Mileto) es el inuentor de las
cosas y los ingenios de nueuo descubren: que dado inuentar sea cosa graue y ardua el añadir a lo inuentado no es tanto: y muchas vezes como dize el adagio Horatiano: el hortolano habla cosas conuenientes.
Digo esto por tanto: que platicando yo vn día en cosas de letras con don Francisco de Bouadilla arcediano de Toledo a quien la natura de mas de la nobleza de linaje a todos conocida, arreo y cumplio de muy insignes dotes y fuerças de ingenio: y demas desto inclinación grandissima a los estudios: me preguntó que manera me parecía se podría tener para enseñar latín al serenissimo príncipe nuestro señor que dios por muchos años conserue como estos sus reynos lo dessean: y han menester: sin que passasse por aquellos trabajos: mas que Herculeos: que nosotros en lo aprender passaramos: ora que el desseasse, como es razón, todos desseemos, sea mejor que otro instruydo: ora que tuuiesse algún pensamiento de ser él el institutor por tener mas partes y habilidad que otro para semejante cargo. A esto yo respondí me parecía hauia tres o quatro cosas que hazian la grammatica latina difficultosa y áspera de aprender. Lo vno la multitud de preceptos. Lo otro la difficultad que tiene. Lo tercero el mucho desabrimiento que consigo traen de que no se toma gusto ninguno. Lo vltimo es forçar vn niño a los tomar de coro: que es cosa incomportable: y mas aun para los que adultos y crecidos en hedad vienen a los estudios: que o por estar mas distraydos y derramados en su pensamiento: o por otra razón qualquiera tienen mas flaca la memoria: como la experiencia lo manifiesta: que muchos espantados destas dificultades: o no osan tentar ni emprender a saber latín, o como dizen lo saludan de la entrada y lo dexan. El remedio de este daño se me figuro seria, sino cortar del todo, ablandar en alguna manera esta aspereza. Como se pudiesse hazer descubrioseme este camino. Lo primero no dar mas preceptos de los que son necessarios, ni tampoco dexar estos de tal suerte que todo lo que también o mejor se pueda saber sin precepto que con el, no se de para ello precepto, sino que se guarde vn cierto temperamento: que ni lo necessario se dexe: ni lo superfino se enseñe. Que en las mas de las artes grammaticas se hallara contienden los auctores no de quien enseñara mejor: sino quien hinche mas papel: que entonces creen serán juzgados doctos: quando se vea el gran volumen del libro. Esto conocerá ser oráculo quien cotejada esta poca escriptura mia con la infinita de otros viere: aquí no falta nada: y alla sobra muy mucho. Assi mesmo se quita toda o gran parte de la difficultad con dar los preceptos en romance castellano. Por dos o tres razones. Lo vno que el latín en que se enseñan no aprouecha para imitación que por le saber se sepa nada. Lo otro que es claro que como los preceptos de suyo tengan tanta aspereza: no
era bien la lengua en que son escriptos acreciente otra de nueuo. Lo tercero que no va nada en que lengua se sepan: ni porque palabras las reglas con tal que se sepa ser assi. Como se vea que después que bien hauemos concebido lo que enseñan se dexan oluidar. Tanto es esto verdad que los maestros de grammatica dos años o mas emplean. Hecho de dolor por cierto en cosa tan indigna como construyr y declarar aquellos preceptos que por otro cabo por si cada vno con poca ayuda los podra entender: entendida la lengua en que son escriptos. Y el tiempo que se hauia de gastar en saber el lenguaje dellos que se ocupe en leer muy buenos auctores donde se aprenda consumadamente el latín y la erudición. Que quanto yo, si del todo no me engaño, cuydo que el día que a vn mochacho meten en construyr sus géneros y declinaciones, presupuesto sabe declinar y conjugar, también le pueden poner en construir a Vergilio. Hay aquí otro fructo: que como estén en lengua vulgar tomara el estudiante por si gusto de entender: no terna trabajo en el decorar: que lo vno ello se le apegaron: lo otro no es menester vaya atado aquellas palabras: sino que concebida la substancia de lo que dize, lo diga o sepa por las palabras: que primero acierte: como hazen los que estudian Leyes: Philosophia: y otras scientias. E hay otro bien mayor que el tiempo que era deuido a decorar esta perdición: lo podra occupar en decorar buenos auctores: que es la cosa que mas le hará semejante a ellos. Sagun hazen los Italianos, a quien: como dize Horatio: las musas concedieron hablen por boca redonda: que al cabo de dos meses luego ponen al niño Vergilio en las manos para que como quiere
sancto Augustin luego embeua aquellos spiritus magnificos. En estos motiuos me han traydo a mi ver como las otras sciencias se enseñan. Lo vno que todos presupponen el conocimiento de la lengua en que son escriptas. Mouiome otrosi que las artes por donde se enseña el Griego: Hebraico: y otras lenguas peregrinas no son escriptas en la lengua que quieren enseñar sino en latín: presupponiendo los que las estudian: saben ya latín: y que por serles la lengua nota no ternan tanto trabajo: según es de hecho en el entender los preceptos de las tales artes. Que de otra suerte parece presupponemos que ante sepa la lengua, que se la enseñen. Este mi inicio y parecer aprouo mucho por entonces el dicho Arcediano: y juzgo era cosa hazedera componer vna artezica de grammatica de este tenor. Mas como a la sazón no houiesse necessidad instante: no se tuuo mucho respecto ni cuydado dello. Después algunos días venidos a la corte de D. L. M. yo fuy acceptado para Maestro de sus pajes entre otros muchos que para este cargo se buscaron ora por suerte y dicha mia: ora porque se haya de mi tenido mejor información. A donde como viesse que en mi escuela concurrian tantos hijos de caualleros y señores como aquí siruen: y que tanto sentían las difficultades que tengo dichas: en decorar y entender los preceptos del arte de Nebrissa, que yo les interpretaua: tome acuerdo assi como ante tenía phantaseado: componer vnas introductiones grammaticas: de tal manera breues: que ni fuessen defectuosas ni obscuras: sino que dos vicios grandes a la par en ellas se cortassen: plixidad y obscuridad. para que acaso viendo el camino mas llano ellos de mejor gana anduuiessen su jornada: y yo mas por entero cumpliesse con el cargo y deuda que tengo al seruicio de vuestra Majestad que me los encomendó. Ante empero que se las diesse: o se diuulgassen: ni trasladassen en otros exemplares de molde ni de mano: quise tentar si la fortuna y genio mio: o del libro seria tal que pudiesse seruir y aprouechar al serenissimo Principe y señor nuestro que ya me paresce llega a la hedad en que debe comentar a ser instituydo: o según Chrysippo passa: que seria para mi la mayor faelicidad y bien andança que en esta vida me pudiesse venir. Porque a la verdad que mayor ventura, que aunque de lexos hauer dado alguna doctrina aquel que en su mano ha
de tener el clauo y gobernalle de la mayor y mejor parte de todo lo habitable y en cuyo querer y aluedrio tantas gentes han de ser subjectas y obedecer. Para conocer esto, tome acuerdo, dedicar este mi trabajo al sacro nombre de D. L. M. porque si la cosa vista y examinada fuere juzgada, digna deste effecto: yo goze del plazer de hauer alcanzado el fin desseado: y la obra con el nombre de la Princesa del mundo y señora pueda salir a luz. Donde no con la conciencia del deseo y voluntad que como vassallo y criado desta casa real a su seruicio he tenido contento: o las supprima o enderece a
otro fin. Que aunque la obra se condene: mi intención no puede dexar de ser approbada y aplazer: o porque hago lo que debo: si como criado desseo seruir, ya que no acierte; o porque en las cosas grandes, como Plinio dize: aunque el succeso fallezca la voluntad es de loar. Ni se me debe attribuir
a temeridad y locura con tan baxo y pequeño seruicio hauer sollicitado tan alto nombre: lo vno porque ninguna cosa se puede llamar baxa que sea de letras. Especial: que siendo el fin el que he dicho: la necessidad parece lo pide. Lo otro porque como dize el mesmo Plinio: los rústicos y otras gentes con leche hazen sus sacrificios: y los que no tienen encienso: con vn poco de harina concilian la voluntad de Dios. Assi que nadie me debe culpar si he tenido osadía de ofrecer: como dizen: mi stipe en el templo de D. L. M. y Con sarro sacrificar. Assi que postrado ante los pies de vuestra Caesarea Catholica Majestad humildemente supplico este mi pequeñito seruicio quiera solamente mirar. E si a lo que propongo viere no responde, juzgada mi fe y intención, perdone
mi atreuimiento. Cuyo muy alto y muy poderoso estado conserue y prospere nuestro señor por largos tiempos: como estos sus reynos lo dessean y han menester.
Sigue a esta carta, que íntegra se ha copiado por referirse a uno de los más célebres maestros de la lengua castellana a principios del siglo XVI, el texto de las Instituciones, que, aunque puramente latinas, no dejan de ofrecer porción considerable de definiciones de carácter general y de observaciones particulares, que también pueden aplicarse a nuestro idioma.
El texto está dividido en cuatro libros:
1: de las partes de la oración; 2: del genero y declinación de nombres Pretéritos y Supinos de los verbos. 3: de la construcción. 4: de la quantidad de las syllabas.
Colofón. -Lic. Real: La Reyna, Por quanto por parte de vos el doctor Bernabe de Busto maestro de mis pajes: me ha sido hecha relación, que vos mouido con zelo de nuestro seruicio y por el bien publico destos reynos: haueys hecho y compuesto dos tractados: El vno es llamado Introduction de
grammatica. Y el otro Arte para aprender a leer y escreuir. E nos supplicastes y pedistes por merced. que acatando que en lo suso dicho haueys passado mucho trabajo os heziesse merced y mandasse que vos o la persona o personas que tuuiessen vuestro poder y no otros algunos pudiessen Imprimir y Vender los dichos tractados... Fecha en Segouia a treze días del mes de Setiembre: De Quinientos y treynta y dos años. Yo la Reyna. Por mandado de su Magestad. Juan Vázquez.
1535.
113. Reglas de Gramática castellana por Juan de Valdés.
Las que hay en su Diálogo de la lengua, tanto sobre flexión como sobre sintaxis, son pocas y arbitrarias, y las más erróneas.
En reglas gramaticales, dice Valdés, se conforma la lengua castellana con la griega.
Cuanto a nuestra Gramática, tres reglas generales yo guardo, las cuales, a mi ver, son de alguna importancia para saber hablar i escribir bien i propiamente la lengua castellana.
1: Mirad muy atentamente si el vocablo que fuereis a hablar o escribir es arábigo o latino, porque conocido esto luego atinaréis cómo lo habéis de pronunciar o escribir, aunque es regla más propia para la ortografía y pronunciación que para la Gramática.
2: Poned en cada vocablo su propio artículo.
3: En la pronunciación de los vocablos mirad bien en qué sílaba ponéis el acento, porque muchas veces el acento hace variar la significación del vocablo. No es lo mismo estar en Escocia que escocía.
El artículo lo, neutro, no tiene plural.
Pierde el artículo masculino la e en la preposición que se le junta para el genitivo, el ablativo, el dativo y el acusativo: del hombre y no de el hombre; del lobo un pelo, i esse de la frente; dijo el asno al mulo: arre allá, orejudo, por á el mulo.
Oponerse a las irregularidades de los verbos, prefiriendo decir saliré por saldré.
Para saber juntar el pronombre con el nombre, siempre debe el primero ir delante del segundo, si no es cuando el nombre está en vocativo, que entonces el pronombre sigue al nombre; pues de lo contrario la cortesía es mucho menor si decís a una dama mi señora en vez de señora mía.
En saber juntar el pronombre con el verbo vese un cierto uso, y es que muchos dicen poneldo y envialdo, por decir ponedlo y enviadlo, porque el poned y enviad es el verbo y el lo es el pronombre. No sé qué sea la causa por qué lo mezclan desta manera.
En cuanto al régimen de las preposiciones, escribe que prefiere decir tiene razón en no contentarse, que de no contentarse.
1550.
114. Suma y erudición de Grammatica en metro Castellano muy elegante y necesaria para los niños que oyen Grammatica, o la han de oyr. Instrvcion latina muy compendiosa y vtil, para los principiantes en la Grammatica. Por el Bachiller Thámara, professor y preceptor della en Cadix.
Impresso en Anuers, en casa de Martín Nucio, en el vnicornio dorado. Año M.D.L. Con gracia y Priuilegio.
8.° - Sin foliación. - Signs. A-E de 8hs. menos la últ. de 4.
Port. -V. en b.
Prologo y recommendacion sobre la Suma de la Grammatica a los preceptores, maestros, lectores y estudiantes desta profession. -Quan labil sea nuestra memoria, y quan flaca, muy a la clara lo vemos cada vno en si: y el Philosopho lo testifica quando dize. La memoria de los hombres es labil y fácilmente se oluida. Pues para remedio y conseruacion della, ha proueydo Dios nuestro soberano Reparador, primeramente las letras conservadoras de la memoria. Y después para alcançar estas, nos ha dado y demostrado muchas formas y maneras, según que vido ser mas conueniente a nuestra recordación. Entre las quales el metro me parece a mi auer sido mas acepto a nuestra memoria. Y assi es que mas facil se percibe y mas perpetuamente se retiene por la medida y orden y consonancias que lleua. Y aun se halla ser mas antiguo que la composición llana y común, porque los Psalmos y canciones antiguas, y muchas obras philosophicas en metro fueron celebradas. Pues si los niños dedicados a las letras con regalos y caricias, a ellas han de ser atraydos (según dize nuestro Quintiliano) en que cosa mejor se pueden imponer y principiar que en metros y elegantes consonancias. Y si en estas tales algunos se ejercitan que son torpes y feas y de mala doctrina, assi como en coplillas y romances de poco fructo, porque antes no se exercitaron en cosas honestas y vtiles, las quales asentadas luego al principio en su memoria con la niñez vengan ya quando maduras a ese fructo conuenible y necessario? Esto que me compelió y conmouio, a que hiziesse y oidinasse esta breue Summa de Grammatica en Metro Castellano, aunque no tanto correspondiente a mi latina profession. Considerando que seria vtil, para que los niños que pretienden ser doctos y scientes, con ella se destetassen, con ella jugassen, y con ella començassen a se informar en los preceptos de latinidad, como lo amonesta el buen preceptor Quintiliano. Y aun creo no sera incomoda a los que ya se exercitan en la Grammatica, pues que en ella aunque en breues palabras se demuestra todo lo mas necessario y sustancial y conueniente a esta arte y profession, según el stilo y orden que entre mis discípulos se ha tenido y platicado muchos años, en lo qual con ayuda de nuestro Señor creo se ha sacado no poco fructo...
Texto. -Svma y Ervdicion de Grammatica abreuiada en metro, para que mejor se pueda percibir y encomendar a la memoria, y para que los niños aprendan a leer por ella.
Tres cosas para alcanzar qualquiera arte.
Tres cosas hallo que deuen tener
los que en arte qualquiera salir quisieren
doctos y sabios, y si las tuuieren
crean que en scieucia tendrán gran saber
es Arte, Natura. y Vso, a mi ver.
porque Natura les da la potencia
Arte les pone el camino en presencia,
y el Vso les hace mas perfectos ser,
Nota del vso.
Pues para mejor este vso alcanzar
ya que la lengua latina no vsamos
(como no es nuestra no la tratamos)
conviene maneras muchas inventar
para en la lengua siempre tratar
aquello que el arte y precepto nos muestra,
de modo que el vso mas nos adiestra,
y aun este nos haze el arte sacar.
El fin de la grammatica.
Es el intento de la profession
de nuestra Grammatica bien entender
la lengua latina, y en esta saber
hablar congruamente y sin dilación
y guardar también la pronunciación,
porque esta assi mismo mucho floresce
y aquel que de aquesta en algo caresce
por cierto no dice buena lecion.
Difinicion de grammatica.
Grammatica es sciencia de siete primera
arte de artes la mas singular
la qual tiene intento de enseñar a hablar
muy congruamente y en buena manera
también nos enseña a entender do quiera
la lengua latina con mucha razón
las letras saber y la pronunciación
que aun esta no tiene la parte postrera.
4. causas en la grammatica.
Son doctos varones la causa efficiente
de aquesta nuestra arte, que allá en tiempo fueron
de Marco Tulio, que bien escriuieron,
y destos el uso es causa potente,
la causa final es hablar congruamente,
es la formal la misma oración,
pues desta las partes su materia son
quien esto cognosce es grammatico sciente.
Dos maneras de grammatica. -4. partes de grammatica.
De aquí podemos muy bien inferir
que son dos maneras desta profession
Methodica enseña a hazer la oración
Histórica muestra la letra sentir
también quatro partes os quiero dezir
que son en esta arte aquí declaradas,
la letra, y la sylaba, y partes contadas
y la Syntaxis que va a construir.
De la orthographia. - H. no es letra.
La letra Ortographia fue en Griego llamada
que enseña con letras muy bien escreuir
y son estas letras que han de servir,
dos sobre veynte, la h sacada,
porque esta no es letra ni voz pronunciada,
y todas con esta monosyllabas son
por donde se yerran en pronunciación
los que la syllaba hazen doblada.
Letras XXIj . -Semiuocales y mutas.
Son seys vocales, diez y seys consonantes,
las vocales por si se tienen sonido,
las consonantes juntadas han sido
y por esso se llaman con ellas sonantes,
las siete destas, son mas pronunciantes
semi (son dichas por esto) vocales,
nueue son mudas por no ser locales
assi que son todas hermanas preñantes.
Los dipthongos.
Quando dos destas vocales se juntan
son por dipthongo assi consentidas
porque son dos junto proferidas
y una syllaba sola en dos bozes apuntan...
Del numero de las letras nota.
aquí pueden doctos y bien preguntar
qual destas cosas la letra diremos
por nombre, por forma, por fuerça veremos
que se les puede a esto replicar?
digo que fuerça se deue llamar
o la potestad en letra notada
y de aquí su cuenta fue cierto tomada
de los que las letras quisieren contar.
Letras no bien pronunciadas.
Por donde yo infiero y es conclusión
que los que de letras agora vsamos
en ellas no bien la fuerça guardamos
mudando cada hora su pronunciación,
las letras son, c, g, i, la aspiración,
la que, y la x, y la t, que mudamos
con otras algunas su propio sonido
de modo si siguen aqueste apellido
de este arte de letras mas de treynta hallamos
y assi queda el numero dellas perdido.
113. Reglas de Gramática castellana por Juan de Valdés.
Las que hay en su Diálogo de la lengua, tanto sobre flexión como sobre sintaxis, son pocas y arbitrarias, y las más erróneas.
En reglas gramaticales, dice Valdés, se conforma la lengua castellana con la griega.
Cuanto a nuestra Gramática, tres reglas generales yo guardo, las cuales, a mi ver, son de alguna importancia para saber hablar i escribir bien i propiamente la lengua castellana.
1: Mirad muy atentamente si el vocablo que fuereis a hablar o escribir es arábigo o latino, porque conocido esto luego atinaréis cómo lo habéis de pronunciar o escribir, aunque es regla más propia para la ortografía y pronunciación que para la Gramática.
2: Poned en cada vocablo su propio artículo.
3: En la pronunciación de los vocablos mirad bien en qué sílaba ponéis el acento, porque muchas veces el acento hace variar la significación del vocablo. No es lo mismo estar en Escocia que escocía.
El artículo lo, neutro, no tiene plural.
Pierde el artículo masculino la e en la preposición que se le junta para el genitivo, el ablativo, el dativo y el acusativo: del hombre y no de el hombre; del lobo un pelo, i esse de la frente; dijo el asno al mulo: arre allá, orejudo, por á el mulo.
Oponerse a las irregularidades de los verbos, prefiriendo decir saliré por saldré.
Para saber juntar el pronombre con el nombre, siempre debe el primero ir delante del segundo, si no es cuando el nombre está en vocativo, que entonces el pronombre sigue al nombre; pues de lo contrario la cortesía es mucho menor si decís a una dama mi señora en vez de señora mía.
En saber juntar el pronombre con el verbo vese un cierto uso, y es que muchos dicen poneldo y envialdo, por decir ponedlo y enviadlo, porque el poned y enviad es el verbo y el lo es el pronombre. No sé qué sea la causa por qué lo mezclan desta manera.
En cuanto al régimen de las preposiciones, escribe que prefiere decir tiene razón en no contentarse, que de no contentarse.
1550.
114. Suma y erudición de Grammatica en metro Castellano muy elegante y necesaria para los niños que oyen Grammatica, o la han de oyr. Instrvcion latina muy compendiosa y vtil, para los principiantes en la Grammatica. Por el Bachiller Thámara, professor y preceptor della en Cadix.
Impresso en Anuers, en casa de Martín Nucio, en el vnicornio dorado. Año M.D.L. Con gracia y Priuilegio.
8.° - Sin foliación. - Signs. A-E de 8hs. menos la últ. de 4.
Port. -V. en b.
Prologo y recommendacion sobre la Suma de la Grammatica a los preceptores, maestros, lectores y estudiantes desta profession. -Quan labil sea nuestra memoria, y quan flaca, muy a la clara lo vemos cada vno en si: y el Philosopho lo testifica quando dize. La memoria de los hombres es labil y fácilmente se oluida. Pues para remedio y conseruacion della, ha proueydo Dios nuestro soberano Reparador, primeramente las letras conservadoras de la memoria. Y después para alcançar estas, nos ha dado y demostrado muchas formas y maneras, según que vido ser mas conueniente a nuestra recordación. Entre las quales el metro me parece a mi auer sido mas acepto a nuestra memoria. Y assi es que mas facil se percibe y mas perpetuamente se retiene por la medida y orden y consonancias que lleua. Y aun se halla ser mas antiguo que la composición llana y común, porque los Psalmos y canciones antiguas, y muchas obras philosophicas en metro fueron celebradas. Pues si los niños dedicados a las letras con regalos y caricias, a ellas han de ser atraydos (según dize nuestro Quintiliano) en que cosa mejor se pueden imponer y principiar que en metros y elegantes consonancias. Y si en estas tales algunos se ejercitan que son torpes y feas y de mala doctrina, assi como en coplillas y romances de poco fructo, porque antes no se exercitaron en cosas honestas y vtiles, las quales asentadas luego al principio en su memoria con la niñez vengan ya quando maduras a ese fructo conuenible y necessario? Esto que me compelió y conmouio, a que hiziesse y oidinasse esta breue Summa de Grammatica en Metro Castellano, aunque no tanto correspondiente a mi latina profession. Considerando que seria vtil, para que los niños que pretienden ser doctos y scientes, con ella se destetassen, con ella jugassen, y con ella començassen a se informar en los preceptos de latinidad, como lo amonesta el buen preceptor Quintiliano. Y aun creo no sera incomoda a los que ya se exercitan en la Grammatica, pues que en ella aunque en breues palabras se demuestra todo lo mas necessario y sustancial y conueniente a esta arte y profession, según el stilo y orden que entre mis discípulos se ha tenido y platicado muchos años, en lo qual con ayuda de nuestro Señor creo se ha sacado no poco fructo...
Texto. -Svma y Ervdicion de Grammatica abreuiada en metro, para que mejor se pueda percibir y encomendar a la memoria, y para que los niños aprendan a leer por ella.
Tres cosas para alcanzar qualquiera arte.
Tres cosas hallo que deuen tener
los que en arte qualquiera salir quisieren
doctos y sabios, y si las tuuieren
crean que en scieucia tendrán gran saber
es Arte, Natura. y Vso, a mi ver.
porque Natura les da la potencia
Arte les pone el camino en presencia,
y el Vso les hace mas perfectos ser,
Nota del vso.
Pues para mejor este vso alcanzar
ya que la lengua latina no vsamos
(como no es nuestra no la tratamos)
conviene maneras muchas inventar
para en la lengua siempre tratar
aquello que el arte y precepto nos muestra,
de modo que el vso mas nos adiestra,
y aun este nos haze el arte sacar.
El fin de la grammatica.
Es el intento de la profession
de nuestra Grammatica bien entender
la lengua latina, y en esta saber
hablar congruamente y sin dilación
y guardar también la pronunciación,
porque esta assi mismo mucho floresce
y aquel que de aquesta en algo caresce
por cierto no dice buena lecion.
Difinicion de grammatica.
Grammatica es sciencia de siete primera
arte de artes la mas singular
la qual tiene intento de enseñar a hablar
muy congruamente y en buena manera
también nos enseña a entender do quiera
la lengua latina con mucha razón
las letras saber y la pronunciación
que aun esta no tiene la parte postrera.
4. causas en la grammatica.
Son doctos varones la causa efficiente
de aquesta nuestra arte, que allá en tiempo fueron
de Marco Tulio, que bien escriuieron,
y destos el uso es causa potente,
la causa final es hablar congruamente,
es la formal la misma oración,
pues desta las partes su materia son
quien esto cognosce es grammatico sciente.
Dos maneras de grammatica. -4. partes de grammatica.
De aquí podemos muy bien inferir
que son dos maneras desta profession
Methodica enseña a hazer la oración
Histórica muestra la letra sentir
también quatro partes os quiero dezir
que son en esta arte aquí declaradas,
la letra, y la sylaba, y partes contadas
y la Syntaxis que va a construir.
De la orthographia. - H. no es letra.
La letra Ortographia fue en Griego llamada
que enseña con letras muy bien escreuir
y son estas letras que han de servir,
dos sobre veynte, la h sacada,
porque esta no es letra ni voz pronunciada,
y todas con esta monosyllabas son
por donde se yerran en pronunciación
los que la syllaba hazen doblada.
Letras XXIj . -Semiuocales y mutas.
Son seys vocales, diez y seys consonantes,
las vocales por si se tienen sonido,
las consonantes juntadas han sido
y por esso se llaman con ellas sonantes,
las siete destas, son mas pronunciantes
semi (son dichas por esto) vocales,
nueue son mudas por no ser locales
assi que son todas hermanas preñantes.
Los dipthongos.
Quando dos destas vocales se juntan
son por dipthongo assi consentidas
porque son dos junto proferidas
y una syllaba sola en dos bozes apuntan...
Del numero de las letras nota.
aquí pueden doctos y bien preguntar
qual destas cosas la letra diremos
por nombre, por forma, por fuerça veremos
que se les puede a esto replicar?
digo que fuerça se deue llamar
o la potestad en letra notada
y de aquí su cuenta fue cierto tomada
de los que las letras quisieren contar.
Letras no bien pronunciadas.
Por donde yo infiero y es conclusión
que los que de letras agora vsamos
en ellas no bien la fuerça guardamos
mudando cada hora su pronunciación,
las letras son, c, g, i, la aspiración,
la que, y la x, y la t, que mudamos
con otras algunas su propio sonido
de modo si siguen aqueste apellido
de este arte de letras mas de treynta hallamos
y assi queda el numero dellas perdido.
Las partes de la oración.
Las partes se siguen de donde componen
la congrua oración en arte llamada
Ethimologia es esta nombrada
do la dicion y sus partes se ponen
destas Autores diuersos disponen
algunos mas y otros menos podiendo
la opinión mejor los nuestros fingiendo
ser ocho las partes en esto se imponen.
Díez partes según los modernos.
Estas son Nombre Verbo y Conjunction
que los philosophos primo pusieron
Pronombre Aduerbio y Preposición
el Participio con la Interjection
con estas muy bien su oración compusieron
los que de aquí después succedieron
Gerundio y Supino mas acrescentaron
porque estas partes diuersas hallaron
de las de arriba según que quisieron
y allí su numero a diez lo llegaron.
La propiedad en las partes.
El Nombre es que nombra la cosa llamada
sustançia accidente propria comunal
Pronombre se pone por Nombre en ygual
el Verbo su action tiene señalada
el Participio es parte sacada
por Nombre y por Verbo se da en la oraçion
con Nombre se pone la Preposición
Aduerbio es con verbo parte collocada.
Gerundio y supino. -Ornamentos y adictiones.
La Interjection demuestra passion
la Conjunction las partes ayunta
el otro Gerundio por Verbo se apunta
con casos sin tiempo en la locución,
supino se pone en la oraçion
por Verbo sin tiempo commoto diremos
con el ornamento Aduerbio pondremos
sylabicas partes lleuan este son.
Las partes se siguen de donde componen
la congrua oración en arte llamada
Ethimologia es esta nombrada
do la dicion y sus partes se ponen
destas Autores diuersos disponen
algunos mas y otros menos podiendo
la opinión mejor los nuestros fingiendo
ser ocho las partes en esto se imponen.
Díez partes según los modernos.
Estas son Nombre Verbo y Conjunction
que los philosophos primo pusieron
Pronombre Aduerbio y Preposición
el Participio con la Interjection
con estas muy bien su oración compusieron
los que de aquí después succedieron
Gerundio y Supino mas acrescentaron
porque estas partes diuersas hallaron
de las de arriba según que quisieron
y allí su numero a diez lo llegaron.
La propiedad en las partes.
El Nombre es que nombra la cosa llamada
sustançia accidente propria comunal
Pronombre se pone por Nombre en ygual
el Verbo su action tiene señalada
el Participio es parte sacada
por Nombre y por Verbo se da en la oraçion
con Nombre se pone la Preposición
Aduerbio es con verbo parte collocada.
Gerundio y supino. -Ornamentos y adictiones.
La Interjection demuestra passion
la Conjunction las partes ayunta
el otro Gerundio por Verbo se apunta
con casos sin tiempo en la locución,
supino se pone en la oraçion
por Verbo sin tiempo commoto diremos
con el ornamento Aduerbio pondremos
sylabicas partes lleuan este son.
Adminiculos de la oración.
Carisio muy docto Varon en esta arte
cuatro adjumentos le da por medida
articulos, puntos, acentos, combida
y las adieciones con estos reparte
el grammatico Seruio de todas de parte
y junta al aduerbio con buena razón
de modo que resta, y sea conclusión
que sacadas las ocho no ay otra parte...
Syntaxis y construction.
Syntaxis llamamos la construction
que nos enseña las partes poner
en orden concordia sin falta tener
de donde procede la congrua oración,
desta dos partes notadas ya son,
vna es llamada muy bien preceptiua,
y otra llamamos también permissiua,
por las figuras de ynouacion...
Segunda parte. Principios de Grammatica (latina) para los niños. - Texto. -Tercera parte. De la pronunciación y metrificación. - Texto.
Nota de la pronunciacion.
Es necesaria la pronunciacion
de las palabras que congruas digamos,
y aun cierto por esto el philosopho hallamos
que haze de aquesta mucha mención,
nosotros también en la profession
en esta no poco cuydado ponemos,
porque sin ella dezir no podemos,
que somos Grammaticos en conclusión.
Prosodia, accento y tenor.
Esta los Griegos Prosodia dixeron
nos la llamamos acento o tenor,
y damos la syllaba con su valor,
y sus accidentes que quatro pusieron,
porque la syllaba los que supieron
la notan y miran en la longitud.
con su breuedad y con su altitud
y en esto su tiempo y forma tuuieron.
Es syllaba luenga por nombre llamada
la que dos tiempos no menos consume,
porque la breue uno solo presume
gastar en el tracto que es pronunciada,
esta en vocal tiene su morada...
Del accento.
Agora al tenor o accento vengamos
por donde es la syllaba bien pronunciada,
y en este la regla no sea guardada
que tres accentos por quenta pongamos,
al tono mas alto acuto llanamos,
y este decimos ser predominante.
el graue se queda en baxo talante,
del circunflexo nosotros no usamos.
Toda dicción que una Syllaba uviere
esta tendrá en si misma el tenor,
y si esta dos syllabas no mas tuuiere
en la primera estara por señor,
si fueren tres Syllabas o parte mayor
en la penúltima sera colocado,
si fuere breue sera traspasado
a la antepenúltima en justo valor,
aquí no hay mas regla ni mas excepción
puesto que Antonio algunas nos pone
y esto lo haze porque el se compone
con el doctrinal y común opinión,
pero yo digo en conclusión
qualquiera dicción sea ella qual fuere
si a nuestra lengua latina viniere,
deue seguir nuestra pronunciación.
Carisio muy docto Varon en esta arte
cuatro adjumentos le da por medida
articulos, puntos, acentos, combida
y las adieciones con estos reparte
el grammatico Seruio de todas de parte
y junta al aduerbio con buena razón
de modo que resta, y sea conclusión
que sacadas las ocho no ay otra parte...
Syntaxis y construction.
Syntaxis llamamos la construction
que nos enseña las partes poner
en orden concordia sin falta tener
de donde procede la congrua oración,
desta dos partes notadas ya son,
vna es llamada muy bien preceptiua,
y otra llamamos también permissiua,
por las figuras de ynouacion...
Segunda parte. Principios de Grammatica (latina) para los niños. - Texto. -Tercera parte. De la pronunciación y metrificación. - Texto.
Nota de la pronunciacion.
Es necesaria la pronunciacion
de las palabras que congruas digamos,
y aun cierto por esto el philosopho hallamos
que haze de aquesta mucha mención,
nosotros también en la profession
en esta no poco cuydado ponemos,
porque sin ella dezir no podemos,
que somos Grammaticos en conclusión.
Prosodia, accento y tenor.
Esta los Griegos Prosodia dixeron
nos la llamamos acento o tenor,
y damos la syllaba con su valor,
y sus accidentes que quatro pusieron,
porque la syllaba los que supieron
la notan y miran en la longitud.
con su breuedad y con su altitud
y en esto su tiempo y forma tuuieron.
Es syllaba luenga por nombre llamada
la que dos tiempos no menos consume,
porque la breue uno solo presume
gastar en el tracto que es pronunciada,
esta en vocal tiene su morada...
Del accento.
Agora al tenor o accento vengamos
por donde es la syllaba bien pronunciada,
y en este la regla no sea guardada
que tres accentos por quenta pongamos,
al tono mas alto acuto llanamos,
y este decimos ser predominante.
el graue se queda en baxo talante,
del circunflexo nosotros no usamos.
Toda dicción que una Syllaba uviere
esta tendrá en si misma el tenor,
y si esta dos syllabas no mas tuuiere
en la primera estara por señor,
si fueren tres Syllabas o parte mayor
en la penúltima sera colocado,
si fuere breue sera traspasado
a la antepenúltima en justo valor,
aquí no hay mas regla ni mas excepción
puesto que Antonio algunas nos pone
y esto lo haze porque el se compone
con el doctrinal y común opinión,
pero yo digo en conclusión
qualquiera dicción sea ella qual fuere
si a nuestra lengua latina viniere,
deue seguir nuestra pronunciación.
Para hazer versos.
Los que dessean poetas salir
en metro latino si quier Castellano
deuen con tino tener a la mano
buenos poetas que deuan seguir,
en estos passando vendrán a sentir
la forma y el arte del componer,
SI tienen juyzio podran también ver
como se deua el verso medir.
Nota para hazer versos. -Synalepha y Ethlysis.
Los que bien metros quisieren hacer
deuen guardar muy bien el sonido,
que corra, que rruede, que vaya seguido,
que no estropiece en cantar ni leer.
Sinalepha por esto deuen conoscer,
y también Ethlysis do van cortadas
vocal con vocal, y también son quitadas
otras vocales por eso a mi ver.
Licencia poética, -Nota.
Tienen licencia por muchas maneras
los que componen el verso frequente,
que añiden y quitan y mudan repente
letras, y syllabas, y pies muy de veras,
y hazen de luengas ser breues rateras,
y hazen la breue ser luenga en compás,
y ponen los pies menos y de mas,
y hazen a vezes algunas cegueras.
Facilidad de la poesía.
Por tanto poeta quien salir quisiere
no desconfie, ser graue creyendo
su poco a poco se vaya poniendo
y nunca se espante por cosas que viere,
y crea por cierto si aquesto el hiziere
continuamente sin nunca cansar
en poco de tiempo el podra llegar
al monte Parnaso y mas si mas quiere...
Punctos para leer.
Agora yo digo y lo prueua razón
que el que quisiere muy bien entender,
deue de espacio y con mucha atención
muy apuntada leer su leccion,
con punctos que damos para esto saber.
y donde dos punctos el viere poner
aquí media pausa o para el hará:
y a donde vno solo el descansara,
y la interrogación deue conocer?
(parenthesis) tonos también notara...
Concluida esta tercera parte, sigue la Instrvcion latina.
Nosotros hemos publicado este año de 1892, en la imprenta de Ricardo Fé, de Madrid (8.°, VIII -79 págs.), una nueva edición de esta rarísima Gramática, no habiendo tirado más que 53 ejemplares que no hemos puesto a la venta. A esta impresión precede la siguiente noticia bibliográfica:
El tratado de Gramática en verso escrito por el Bachiller Francisco Thamara, que de nuevo hoy se imprime, merece lugar señalado en la colección que publicamos de libros raros de filología castellana; pues, aunque el autor lo compuso para que los niños comenzasen a informarse en los preceptos de Latinidad. hay en él muchas observaciones y reglas relativas al uso, a los fines y
división de la Gramática, a la pronunciación de las letras, al acento, a la métrica y a otros varios puntos que son propios también del idioma castellano. No desaprovechará, por tanto, su consulta al estudioso del arte o de la historia de nuestra lengua.
Los que dessean poetas salir
en metro latino si quier Castellano
deuen con tino tener a la mano
buenos poetas que deuan seguir,
en estos passando vendrán a sentir
la forma y el arte del componer,
SI tienen juyzio podran también ver
como se deua el verso medir.
Nota para hazer versos. -Synalepha y Ethlysis.
Los que bien metros quisieren hacer
deuen guardar muy bien el sonido,
que corra, que rruede, que vaya seguido,
que no estropiece en cantar ni leer.
Sinalepha por esto deuen conoscer,
y también Ethlysis do van cortadas
vocal con vocal, y también son quitadas
otras vocales por eso a mi ver.
Licencia poética, -Nota.
Tienen licencia por muchas maneras
los que componen el verso frequente,
que añiden y quitan y mudan repente
letras, y syllabas, y pies muy de veras,
y hazen de luengas ser breues rateras,
y hazen la breue ser luenga en compás,
y ponen los pies menos y de mas,
y hazen a vezes algunas cegueras.
Facilidad de la poesía.
Por tanto poeta quien salir quisiere
no desconfie, ser graue creyendo
su poco a poco se vaya poniendo
y nunca se espante por cosas que viere,
y crea por cierto si aquesto el hiziere
continuamente sin nunca cansar
en poco de tiempo el podra llegar
al monte Parnaso y mas si mas quiere...
Punctos para leer.
Agora yo digo y lo prueua razón
que el que quisiere muy bien entender,
deue de espacio y con mucha atención
muy apuntada leer su leccion,
con punctos que damos para esto saber.
y donde dos punctos el viere poner
aquí media pausa o para el hará:
y a donde vno solo el descansara,
y la interrogación deue conocer?
(parenthesis) tonos también notara...
Concluida esta tercera parte, sigue la Instrvcion latina.
Nosotros hemos publicado este año de 1892, en la imprenta de Ricardo Fé, de Madrid (8.°, VIII -79 págs.), una nueva edición de esta rarísima Gramática, no habiendo tirado más que 53 ejemplares que no hemos puesto a la venta. A esta impresión precede la siguiente noticia bibliográfica:
El tratado de Gramática en verso escrito por el Bachiller Francisco Thamara, que de nuevo hoy se imprime, merece lugar señalado en la colección que publicamos de libros raros de filología castellana; pues, aunque el autor lo compuso para que los niños comenzasen a informarse en los preceptos de Latinidad. hay en él muchas observaciones y reglas relativas al uso, a los fines y
división de la Gramática, a la pronunciación de las letras, al acento, a la métrica y a otros varios puntos que son propios también del idioma castellano. No desaprovechará, por tanto, su consulta al estudioso del arte o de la historia de nuestra lengua.
Aumenta,
además, el interés de esta publicación la rareza propia de todos
los libros que este autor compuso. Puede asegurarse que la presente
Gramática se encuentra con mucha más dificultad que la traducción
hecha por Thamara de los Apotegmas de Erasmo, a pesar de haber sido
las obras de éste rigurosamente prohibidas por el Santo Oficio. Y
aunque la versión castellana del maestro gaditano fue aprobada por
los señores Inquisidores de Sevilla, no serían ciertamente muy
solicitados los ejemplares del libro por aquellas personas que
supiesen cuál era el verdadero nombre del autor que
se callaba en la portada.
Ignoro que exista más ejemplar de la Suma y erudición que el de la Biblioteca Nacional de Madrid.
De la vida de Thamara no tenemos hasta hoy más noticias, aparte de los libros que escribió y están citados por León Pinelo, Nicolás Antonio, Salvá, Gallardo y otros bibliógrafos, sino que fué preceptor de Gramática en Cádiz, según se titula en la portada de este libro; lo cual repite, apellidándose Catedrático, en la carta nuncupatoria dirigida a D. Per Afán de Ribera, Marqués de Tarifa y Adelantado mayor de Andalucía, en la versión del libro da los Apotegmas de Erasmo, impresa en Zaragoza por Esteban de Nájera, año de 1552. Y aquí es de advertir que los traductores de la Historia de la Literatura española, de Jorge Ticknor, citando la referida obra y edición, escriben en una nota puesta en la pág. 556 del tomo III, ser el autor del libro nuestro Thamara y hallarse su retrato, grabado en madera, en el frontis de la obra, cuando es así que aquél no fué más que el intérprete y compilador, y que dicho retrato no es otro que el de Erasmo de Rotterdam.
1555.
115. Vtil, y breve institvtion, para aprender los principios y fundamentos de la lengua Hespañola. Institution tres brieue & tres utile, pour aprendre les premiers fondemens, de la langue Españole. Institutio breuissima & vtilissima ad discenda prima rudimenta linguae Hispanicae. Boni consules, amice Lector, si e regione linguae Hispani cae alias velut interpretes non posuerim, nam angustiae cartae non permisit. (Grabado en madera que representa un sol radiante, y en su centro un Niño
Dios sosteniendo el mundo en su mano izquierda con el lema arriba: In sole posuit tabernaculum suum. ) Lovanii, Ex officina Bartholomaei Grauij Anno 1555. Cumgratia & Priuilegio Caes. Maiest. (Al fin.) Facta mihi fide per F. Laurentium à Villauincentio Sacrae Theologiae Bacchalaurium formatu, natione Hispanum, quod in hoc libro nihil sit quod merito possit reprehendi, iudico ego subscriptus posse illu imprimi. Actum die vij Novembris Ann. 1555. Ita est. Petrus Curtius, Pastor Petri Lovaniensis.
8.°-63 hs, sin foliar + 1 en blanco. - Signs. A- H, de 8 hs. -Port. - A la vuelta: Priv. de imp. á Bartolomé Gravio.
En la Biblioteca Nacional de Madrid hay un precioso ejemplar de este raro libro, y el señor D. Francisco A. Barbieri conserva en la suya un extracto manuscrito del mismo, autógrafo de D. Bartolomé J. Gallardo.
Port. -Concessvm est Bartholomaeo Gravio Caesareo priuilegio, vt imprimat omnes libros permissos in triuialibus scholis, inter quos etiam sunt hae Declinationes nominum & verborum, vt latius patet in literis illi à C. M, indultis. Anno 1555. -In plano stabat. -Per Caesarem ad relationem Consiliariorum. Et signatura a P. de Lens.
Prólogo. -Au bening lecteur... Ce present liuret te menera par ung beau et brief sentier verdoyant, sans encombre des branches, de fange, despines, ni de cailloux, droict au grand chemin de la langue castillane. Laquelle tu pourras facillement apprendre sans empeschement de tes aultres estudes. Et de tant plus te doibt estre le dict liuret aggreable, dautant quil a esté composé, visité, examiné, reueu, et corrige per gens des plus sçauans, et expers en la dicte langue castillane, et aultres sciences que lon scauroit desirer. Et assin (affin) que le dict liuret puisse à plus de gens estre utile, jay imprimé linterpretation du dict langage Castillan, en François et en Latin. Et habondant ay de la mesme forme imprimé aussi la Grammaire Italienne: Lesquelles deux tu pourras ioindre par ensemble. Et se ientens que les durz deux fondemens te soient esté aggreables, ie rendray peine dimprimer de nouveau quelque aultre oeuvre sunccincte & propice pour le comble & complement des dictes deux langues. - Texto, en castellano, latín y francés.
PRINCIPIOS PARA HABLAR Y ESCRIBIR LA L. ESPAÑOLA.
Esta lengua, de la cual damos aquí preceptos, se llama Española: llámase así, no porque en toda España se hable una sola lengua que sea universal, porque hay otras muchas lenguas, sino porque la mayor parte de España la habla. La cual, de pocos años acá, ha florecido, y se ha pulido por muchos escritos.
Ciertamente esta lengua propiamente se debe llamar Castellana, porque es propia de la nación que llaman Castellana, que los Romanos antiguamente contaban por Hispania Tarraconense.
Esta lengua tuvo origen de la latina, salvo que ha degenerado algo por la comunicación y señorío que naciones extranjeras han tenido sobre ella, como Moros, Cartagineses, Godos, Vantalos, Celtas, Hunnos y Alanos, la cual quedó tan mudada que perdió la puridad de la lengua latina, aunque todavía han quedado algunos rastros de ella y grande similitud; de tal manera, que la lengua Española no es otra cosa que Latina corrupta, aunque no tanto que no quede siempre muy semejante a la latina.
Trabajaron algunos hombres ingeniosos, y han salido con ello, que se escribieron muchas epístolas y cartas en vocablos españoles que fuesen latinos de tal manera, que guardada en cada lengua la fuerza, la naturay propiedad, y aun sintaxis, y orden, y concierto en las partes de la oración, los Latinos los tuvieron por Latinos, los Españoles por Españoles.
Además de esto, los Españoles como los Latinos escriben como hablan y hablan como escriben. Asimismo la escritura española no tiene ninguna contracción de vocales que llaman sinalefa, ni tampoco desechan vocales como los Griegos por apostrofe, sino que se escribe y pronuncia como la Latina, aunque en la pronunciación la suele haber, pero pocas veces.
La lengua Española tiene tantas vocales y consonantes y de tal figura y potestad, como su madre la Latina; aunque con ciertos vocablos hay algunas vocales o consonantes de tal manera ajuntadas, que hacen una pronunciación totalmente diferente de la Latina y propia de la Española; y el que este modo de pronunciar no tuviere, no podrá bien pronunciar muchos vocablos de la lengua Española, ni los dará la gracia que debe. Y por esta causa mostraremos primero la variedad y naturaleza de estas particularidades.
La dicha variedad consiste principalmente en las vocales y consonantes. Digamos, pues, primero de las vocales.
Cuando las vocales están ayuntadas, lo cual llaman los Griegos diptongo, entonces tienen una propia pronunciación. De esta coyuntura de vocales se hacen cinco diptongos.
El primero es en ay o en ai (que es todo uno), en el cual la a se pronuncia y muy poco se hiere o toca la y o i, como bailo, andais, traigo.
El segundo es en au, en el cual se profiere la a y no se oye casi la u, como jaula, audiencia. Este diptongo enteramente es latino, como en audio y otros semejantes.
El tercero en eu, en el cual se pronuncia la e y no se oye casi la u, como feudo, deudo. Y éste es también latino, como en ¡heu!, Perseu y otros.
El cuarto diptongo en ey, en el cual se pronuncia la e y se oye poquito la y, como ley, Rey.
El quinto en oy, en el cual se pronuncia la o y se oye poco la y, como soy, voy, doy.
Harto se ha dicho de la variedad que hay entre las vocales. Digamos de la variedad de las consonantes.
Las consonantes que han causado alguna diversidad en la pronunciación española son cinco: c, ch, ll, ñ y j cuando se hace consonante. De éstas, digamos por el mismo orden.
Pronunciase, pues, c más ásperamente que la s y más delicadamente que si fuese z: de manera que es media pronunciación entre las dos. y hace un son templado de las dos, como cebollas (cepas, seba en chapurriau), cenizas (cineres, sendres en chapurriau). Pronúnciase finalmente más áspero que Caesar en latín.
Ch tiene tal pronunciación como h (cappa de los Griegos) antes de i o j, o ni más ni menos, o casi así como en francés pronuncia charetier, chapeau, así en español mucho, muchachos.
Dos eles (ll) en la Española lengua se pronuncian con menos fuerza y más delicadamente que en la latina. Así que más dulcemente se ha de pronunciar, como los franceses pronuncian en esta diccion, vieille, vieillard, así los Españoles ella, ellos, llano.
Eñe (ñ) con una raya o coronita encima (virgulilla), se pronuncia de la manera que v (= ny), según los Griegos, puesta antes de la vocal i. Tal sonido hacen algunos Italianos y Franceses cuando pronuncian gn, como los Latinos cuando pronuncian magnum. Qué sonido sea aquél, fácilmente lo conoceremos pronunciando este nombre gues: de la misma manera en español se pronunciará ñ como niño, año, straño (extraño). Y (falta J en el original) así se ha de pronunciar, como cuando es consonante a los latinos, como Julius (Julio), y como los Franceses pronuncian je jamais, así los Españoles viejo, ojo, jamás. En el francés actual, la j de je y jamais no se pronuncia como viejo, ojo, jamás, el símbolo fonético es parecido a: dz.
Dicho habemos hasta aquí de la lengua Española y de la manera de hablar y escribir: digamos de aquí adelante de las Partes de la oración.
Las partes de la oración son nueve: Artículo, Nombre, Pronombre, Verbo, Participio, Preposición, Adverbio, Interjección y Conjunción, de las cuales las cinco primeras se varían (declinan) cada una según su natura; las demás no se varían.
Las que se varían, sean nombres o verbos, tienen dos números: singular y plural.
El artículo es una parte de la oración que se junta a los nombres para conocer la variación de los casos, los cuales artículos son de tres géneros: masculino, femenino y neutro.
El masculino se declina de esta manera:
El, del, al, los. Carecen de artículo en el vocativo en ei un número y el otro, así como los griegos; pero solemos exprimir el vocativo por oh, el cual es adverbio. También sirve ah al vocativo, como ¡Ah Pedro!
Este artículo masculino alguna vez se pone por el artículo femenino en aquellas diciones que comienzan por vocal, como el alma, el agua. Este mismo artículo (masculino), juntado con vocales, y principalmente con a, suele perder su vocal y juntarse de tal manera con su nombre, que parece una dicion y no dos, como el ojo, el estandarte, l -ojo, l -estandarte.
se callaba en la portada.
Ignoro que exista más ejemplar de la Suma y erudición que el de la Biblioteca Nacional de Madrid.
De la vida de Thamara no tenemos hasta hoy más noticias, aparte de los libros que escribió y están citados por León Pinelo, Nicolás Antonio, Salvá, Gallardo y otros bibliógrafos, sino que fué preceptor de Gramática en Cádiz, según se titula en la portada de este libro; lo cual repite, apellidándose Catedrático, en la carta nuncupatoria dirigida a D. Per Afán de Ribera, Marqués de Tarifa y Adelantado mayor de Andalucía, en la versión del libro da los Apotegmas de Erasmo, impresa en Zaragoza por Esteban de Nájera, año de 1552. Y aquí es de advertir que los traductores de la Historia de la Literatura española, de Jorge Ticknor, citando la referida obra y edición, escriben en una nota puesta en la pág. 556 del tomo III, ser el autor del libro nuestro Thamara y hallarse su retrato, grabado en madera, en el frontis de la obra, cuando es así que aquél no fué más que el intérprete y compilador, y que dicho retrato no es otro que el de Erasmo de Rotterdam.
1555.
115. Vtil, y breve institvtion, para aprender los principios y fundamentos de la lengua Hespañola. Institution tres brieue & tres utile, pour aprendre les premiers fondemens, de la langue Españole. Institutio breuissima & vtilissima ad discenda prima rudimenta linguae Hispanicae. Boni consules, amice Lector, si e regione linguae Hispani cae alias velut interpretes non posuerim, nam angustiae cartae non permisit. (Grabado en madera que representa un sol radiante, y en su centro un Niño
Dios sosteniendo el mundo en su mano izquierda con el lema arriba: In sole posuit tabernaculum suum. ) Lovanii, Ex officina Bartholomaei Grauij Anno 1555. Cumgratia & Priuilegio Caes. Maiest. (Al fin.) Facta mihi fide per F. Laurentium à Villauincentio Sacrae Theologiae Bacchalaurium formatu, natione Hispanum, quod in hoc libro nihil sit quod merito possit reprehendi, iudico ego subscriptus posse illu imprimi. Actum die vij Novembris Ann. 1555. Ita est. Petrus Curtius, Pastor Petri Lovaniensis.
8.°-63 hs, sin foliar + 1 en blanco. - Signs. A- H, de 8 hs. -Port. - A la vuelta: Priv. de imp. á Bartolomé Gravio.
En la Biblioteca Nacional de Madrid hay un precioso ejemplar de este raro libro, y el señor D. Francisco A. Barbieri conserva en la suya un extracto manuscrito del mismo, autógrafo de D. Bartolomé J. Gallardo.
Port. -Concessvm est Bartholomaeo Gravio Caesareo priuilegio, vt imprimat omnes libros permissos in triuialibus scholis, inter quos etiam sunt hae Declinationes nominum & verborum, vt latius patet in literis illi à C. M, indultis. Anno 1555. -In plano stabat. -Per Caesarem ad relationem Consiliariorum. Et signatura a P. de Lens.
Prólogo. -Au bening lecteur... Ce present liuret te menera par ung beau et brief sentier verdoyant, sans encombre des branches, de fange, despines, ni de cailloux, droict au grand chemin de la langue castillane. Laquelle tu pourras facillement apprendre sans empeschement de tes aultres estudes. Et de tant plus te doibt estre le dict liuret aggreable, dautant quil a esté composé, visité, examiné, reueu, et corrige per gens des plus sçauans, et expers en la dicte langue castillane, et aultres sciences que lon scauroit desirer. Et assin (affin) que le dict liuret puisse à plus de gens estre utile, jay imprimé linterpretation du dict langage Castillan, en François et en Latin. Et habondant ay de la mesme forme imprimé aussi la Grammaire Italienne: Lesquelles deux tu pourras ioindre par ensemble. Et se ientens que les durz deux fondemens te soient esté aggreables, ie rendray peine dimprimer de nouveau quelque aultre oeuvre sunccincte & propice pour le comble & complement des dictes deux langues. - Texto, en castellano, latín y francés.
PRINCIPIOS PARA HABLAR Y ESCRIBIR LA L. ESPAÑOLA.
Esta lengua, de la cual damos aquí preceptos, se llama Española: llámase así, no porque en toda España se hable una sola lengua que sea universal, porque hay otras muchas lenguas, sino porque la mayor parte de España la habla. La cual, de pocos años acá, ha florecido, y se ha pulido por muchos escritos.
Ciertamente esta lengua propiamente se debe llamar Castellana, porque es propia de la nación que llaman Castellana, que los Romanos antiguamente contaban por Hispania Tarraconense.
Esta lengua tuvo origen de la latina, salvo que ha degenerado algo por la comunicación y señorío que naciones extranjeras han tenido sobre ella, como Moros, Cartagineses, Godos, Vantalos, Celtas, Hunnos y Alanos, la cual quedó tan mudada que perdió la puridad de la lengua latina, aunque todavía han quedado algunos rastros de ella y grande similitud; de tal manera, que la lengua Española no es otra cosa que Latina corrupta, aunque no tanto que no quede siempre muy semejante a la latina.
Trabajaron algunos hombres ingeniosos, y han salido con ello, que se escribieron muchas epístolas y cartas en vocablos españoles que fuesen latinos de tal manera, que guardada en cada lengua la fuerza, la naturay propiedad, y aun sintaxis, y orden, y concierto en las partes de la oración, los Latinos los tuvieron por Latinos, los Españoles por Españoles.
Además de esto, los Españoles como los Latinos escriben como hablan y hablan como escriben. Asimismo la escritura española no tiene ninguna contracción de vocales que llaman sinalefa, ni tampoco desechan vocales como los Griegos por apostrofe, sino que se escribe y pronuncia como la Latina, aunque en la pronunciación la suele haber, pero pocas veces.
La lengua Española tiene tantas vocales y consonantes y de tal figura y potestad, como su madre la Latina; aunque con ciertos vocablos hay algunas vocales o consonantes de tal manera ajuntadas, que hacen una pronunciación totalmente diferente de la Latina y propia de la Española; y el que este modo de pronunciar no tuviere, no podrá bien pronunciar muchos vocablos de la lengua Española, ni los dará la gracia que debe. Y por esta causa mostraremos primero la variedad y naturaleza de estas particularidades.
La dicha variedad consiste principalmente en las vocales y consonantes. Digamos, pues, primero de las vocales.
Cuando las vocales están ayuntadas, lo cual llaman los Griegos diptongo, entonces tienen una propia pronunciación. De esta coyuntura de vocales se hacen cinco diptongos.
El primero es en ay o en ai (que es todo uno), en el cual la a se pronuncia y muy poco se hiere o toca la y o i, como bailo, andais, traigo.
El segundo es en au, en el cual se profiere la a y no se oye casi la u, como jaula, audiencia. Este diptongo enteramente es latino, como en audio y otros semejantes.
El tercero en eu, en el cual se pronuncia la e y no se oye casi la u, como feudo, deudo. Y éste es también latino, como en ¡heu!, Perseu y otros.
El cuarto diptongo en ey, en el cual se pronuncia la e y se oye poquito la y, como ley, Rey.
El quinto en oy, en el cual se pronuncia la o y se oye poco la y, como soy, voy, doy.
Harto se ha dicho de la variedad que hay entre las vocales. Digamos de la variedad de las consonantes.
Las consonantes que han causado alguna diversidad en la pronunciación española son cinco: c, ch, ll, ñ y j cuando se hace consonante. De éstas, digamos por el mismo orden.
Pronunciase, pues, c más ásperamente que la s y más delicadamente que si fuese z: de manera que es media pronunciación entre las dos. y hace un son templado de las dos, como cebollas (cepas, seba en chapurriau), cenizas (cineres, sendres en chapurriau). Pronúnciase finalmente más áspero que Caesar en latín.
Ch tiene tal pronunciación como h (cappa de los Griegos) antes de i o j, o ni más ni menos, o casi así como en francés pronuncia charetier, chapeau, así en español mucho, muchachos.
Dos eles (ll) en la Española lengua se pronuncian con menos fuerza y más delicadamente que en la latina. Así que más dulcemente se ha de pronunciar, como los franceses pronuncian en esta diccion, vieille, vieillard, así los Españoles ella, ellos, llano.
Eñe (ñ) con una raya o coronita encima (virgulilla), se pronuncia de la manera que v (= ny), según los Griegos, puesta antes de la vocal i. Tal sonido hacen algunos Italianos y Franceses cuando pronuncian gn, como los Latinos cuando pronuncian magnum. Qué sonido sea aquél, fácilmente lo conoceremos pronunciando este nombre gues: de la misma manera en español se pronunciará ñ como niño, año, straño (extraño). Y (falta J en el original) así se ha de pronunciar, como cuando es consonante a los latinos, como Julius (Julio), y como los Franceses pronuncian je jamais, así los Españoles viejo, ojo, jamás. En el francés actual, la j de je y jamais no se pronuncia como viejo, ojo, jamás, el símbolo fonético es parecido a: dz.
Dicho habemos hasta aquí de la lengua Española y de la manera de hablar y escribir: digamos de aquí adelante de las Partes de la oración.
Las partes de la oración son nueve: Artículo, Nombre, Pronombre, Verbo, Participio, Preposición, Adverbio, Interjección y Conjunción, de las cuales las cinco primeras se varían (declinan) cada una según su natura; las demás no se varían.
Las que se varían, sean nombres o verbos, tienen dos números: singular y plural.
El artículo es una parte de la oración que se junta a los nombres para conocer la variación de los casos, los cuales artículos son de tres géneros: masculino, femenino y neutro.
El masculino se declina de esta manera:
El, del, al, los. Carecen de artículo en el vocativo en ei un número y el otro, así como los griegos; pero solemos exprimir el vocativo por oh, el cual es adverbio. También sirve ah al vocativo, como ¡Ah Pedro!
Este artículo masculino alguna vez se pone por el artículo femenino en aquellas diciones que comienzan por vocal, como el alma, el agua. Este mismo artículo (masculino), juntado con vocales, y principalmente con a, suele perder su vocal y juntarse de tal manera con su nombre, que parece una dicion y no dos, como el ojo, el estandarte, l -ojo, l -estandarte.
El artículo neutro carece de plural, o tiene los mismos artículos
que el masculino.
Siempre que estos artículos que acaban en vocal se juntan con
diciones que comienzan por vocal, suelen los artículos perder su
vocal en la pronunciación, como la arca, la acémila, la avellana:
pronunciamos l´arca, l´acémila (l´ase en catalán), l´avellana.
Pero en la escritura se guardan. Los poetas las quitan comunmente.
Estos
artículos, algunas veces puestos a la fin de los Verbos, valen tanto
como artículos demostrativos o delativos, como ¿Adónde está
vuestro padre, porque vengo a visitarle?
Dijo Juan de Mena:
A la mujer mala ni verla ni oirla.
También se halla en número plural por todos sus casos (los, las, les). Le es el artículo el vuelto al revés, y esto es propiedad de la lengua Española. Entiéndase de todos los artículos lo mismo.
Este mismo artículo le puesto después de se o de que se pone elegantemente, como ¿Qué se le da a él? ¿Qué le digo? ¿Qué le hablo? en donde aquello se ha de referir a segunda o tercera persona.
Le juntado con que, como por el ejemplo se ha mostrado, es muy gentil manera de interrogar.
Harto se ha ya dicho de los artículos; digamos de los nombres.
Dijo Juan de Mena:
A la mujer mala ni verla ni oirla.
También se halla en número plural por todos sus casos (los, las, les). Le es el artículo el vuelto al revés, y esto es propiedad de la lengua Española. Entiéndase de todos los artículos lo mismo.
Este mismo artículo le puesto después de se o de que se pone elegantemente, como ¿Qué se le da a él? ¿Qué le digo? ¿Qué le hablo? en donde aquello se ha de referir a segunda o tercera persona.
Le juntado con que, como por el ejemplo se ha mostrado, es muy gentil manera de interrogar.
Harto se ha ya dicho de los artículos; digamos de los nombres.
Las terminaciones de los nombres varias son. Casos tiene siete, mas
no difieren en la inflexión; pero conócense y distínguense por los
artículos y números el caso: número del nombre.
Tiene todos los géneros como la lengua Latina y Griega. Los nombres españoles o acaban en vocal o en consonante: los que en vocal, forman el plural añadiendo al singular una s, como hombre, hombres, agua, aguas.
Los que acaban en consonante forman cuasi siempre el plural añadiendo sólo esta sílaba es, como mujer, mujeres, varón, varones, emperador, emperadores.
Algunos nombres hay acabados en diptongos que forman el plural añadiendo esta sílaba es, como rey, reyes, ley, leyes, buey, bueyes.
Tiene todos los géneros como la lengua Latina y Griega. Los nombres españoles o acaban en vocal o en consonante: los que en vocal, forman el plural añadiendo al singular una s, como hombre, hombres, agua, aguas.
Los que acaban en consonante forman cuasi siempre el plural añadiendo sólo esta sílaba es, como mujer, mujeres, varón, varones, emperador, emperadores.
Algunos nombres hay acabados en diptongos que forman el plural añadiendo esta sílaba es, como rey, reyes, ley, leyes, buey, bueyes.
Habemos
dicho de la formación del número, digamos de los géneros.
Todos los nombres españoles acabados en femeninos son, como tabla, paja, mesa.
Los que acaban en o son masculinos o femeninos, v. gr. , la mano, la nao (la nave), la red, el oso, el lobo y neutros.
Los que acaban en e son o masculinos o femeninos, como la calle, el guante.
Los que en consonante se terminaren, aunque se puede conocer su género no tan fácilmente.
Sigue el mismo texto hasta aquí extractado en lenguas francesa y latina. Luego continúa, en las tres lenguas a la vez, la Declinación de un nombre masculino con su artículo. Y el de un femenino con otro nombre femenino. Y el del artículo neutro con su nombre neutro, en donde se consigna esta regla: Con algunos nombres, especialmente propios, y con pronombres no se pone en los casos artículos, sino con solas las preposiciones se varían y se distinguen desta manera los casos: ...Dios, Pedro... de Dios, de Pedro... No dezimos el Dios, del Dios... salvo si no particularizamos, como dezir El Dios de Israel, el Dios de los Gentiles... No decimos El yo, el tu, el aquel...
De los pronombres. - Hállanse declinados los personales, los demostrativos, los posesivos y el relativo, poniéndose las siguientes reglas:
Nota quel pronombre de primera y segunda persona se declinan en el plural, tan solamente por femeninas terminaciones, mudando la o del masculino en a, en femenino...
Es de notar que esta diction mesma añadida en singular a qualquiera de los tres pronombres en qualquiera caso, y en el numero plural añadiendo mesmos, significa reciprocation en qualquiera caso y numero...
Del verbo. -El verbo es vna parte de la oración que se coniuga por modos y tiempos, etc. Ay verbos de dos maneras, personales y impersonales. Lo demás que del verbo se suele dezir de la Gramática latina, lo podremos entender.
Dos son los géneros de los verbos, actiuo y passiuo. Neutro pocas vezes hallara. Comun i Deponente no lo ay en la lengua Hespañola.
Los mismos modos: tiempos tiene la lengua Española y los latinos, escepto que los españoles tienen dos pretéritos: el primero es conforme al verbo de los Griegos, porque significa lo pasado, pero sin determinar tiempo, como... yo amé, yo salí.
El segundo significa el tiempo pretérito más cerca pasado y determinando tiempo, como yo he amado, yo he saltado, del cual usamos cuando hoy o ayer o poco antes habemos amado o saltado.
Los verbos Hespañoles commodamente se podran reduzir a tres conjugationes. la primera sera de aquellos verbos que tuuieren el infinitiuo en ar... La segunda sera de aquellos que lo tuuieren en er... La tercera conjugacion sera de aquellos verbos que forman el infinitivo en ir... Pero antes que pongamos las conjugaciones, querría que entendiessedes que los Hespañoles no pueden exprimir en vna palabra la fuerza del verbo que significa passion; y por tanto tienen necessidad de ayudarse, de otros verbos, para declarar la significación de los latinos. Estos verbos de los quales se ayudan son Habeo, habes y Sum es fui, aunque de Habeo habes pocas vezes se ayudan, pero de Sum es fui muchas. Por lo qual sera necessario que antes que declinemos las conjugaciones Hespañolas pongamos la conjugation de este verbo Sum es fui con su interpretation Hespañola. No haremos cuenta del verbo Habeo habes, porque el verbo Sum es fui nos puede casi seruir por ambos...
... Muchos verbos anómalos tienen los Hespañoles, los quales no guardan las reglas ni orden de coniugar que los otros. De tales anómalos se hallan en todas coniugationes. Como en la primera. Ando, Andas, Anduve, Anda. En la segunda, traygo, traes, truxe, traer. En la tercera. Digo, dizes, dixe, dezir. Muchos ay semejantes, los quales no se pueden fácilmente colligir, y seria inutil
trabajo...
DEL PARTICIPIO.
La definition del participio como la del Latin. Géneros, significación y tiempos que tienen los Hespañoles como los latinos.
Tres géneros: Masculino, como Amado. Femenino, Amada. Neutro, Amado. Tienen también participios que significan action, como Amante, scribiente y passion, como Amado, Leydo...
Los participios de presente acaban en ente o ante, como escribiente, amante...
Los de pretérito acaban en do, to, como amado, visto, escripto.
No tienen los españoles participio propio de futuro sino usan de circunloquio, como El que ha de ser amado.
De las cuatro partes de la oración indeclinables (Adverbio, Conjuncion, Preposicion, Interjeccion).
De los comparativos, superlativos, diminutivos y patronímicos, tres son las terminaciones de los superlativos: simo, imo, érrimo, como santísimo, facilimo (facilísimo), humilimo, similimo, acérrimo.
Los españoles exceden a los latinos y griegos en componer diminutivos, porque los latinos y griegos tienen dos, o a lo más tres terminaciones; los españoles de ciento y seis o más maneras forman diminutivos en cualquier género.
Las terminaciones suelen ser las siguientes: ico, illo, ito, uelo, itico, ejo y alguna vez irrito, como santico, santillo. Aruelo ejo, muchachirrito, tamañirrito.
Todos los Nombres adjetivos acabados en ez son patronímicos, así como Hernández, López, Sánchez, Diez, y, Perez, etc. Forman de Hernando, Lope, Sancho, Diego, Pero o Pedro, como si dijeses Hernández hijo de Hernando, etc..Regvlas generales para conocer algunos nombres peregrinos en la lengua Hespañola.
Todos los nombres Hespañoles que comienzan por al son peregrinos, como Alcalde, alguacil, almohada, alcuza, alzar, alegrar; aunque algunos se hallan que no son peregrinos, como alto, altar, altura, alegrar...
Los nombres que comiençan o acaban en ça, çe, ço casi todos son peregrinos, como çiquiçami, çamaro, çapato, çedazo, çepillar, moço, moça, maçiço.
Los que comienzan por gua, gue, gui también son peregrinos, como guadamecies, guardar, guarnicion, guarida, guijarro, guia.
Siguen, a dos columnas, en castellano y en francés, el Padre Nuestro, el Ave María, los Doce artículos de la Fe y los Diez Mandamientos de la Ley de Dios.
EPISTOLA
LATINA ET HISPANA.
Scribo et supplico rogandote des et respondeas taeles probationes, tractando de tua eloquentia, loquela et excellentia, cuales scribo de Hispana: comparando gentes, nationes et provincias: quales manifesto dictando epistolas puras latinas et Hispanas.
Hispania (antiquísima corona) persevero (ussante memoria de contrario) duro et regno provincia Christiana.
En Francia principias á Moroveo, et vinas continuando quasi mille annos christiana, praedicante Sancto Remigio et regnando Clodoveo.
Et Hispania quasi ante quatuor centum annos praedicante Santo Jacobo Apostolo.
Respondo Francia et da et propone contra nos tam grandes nationes, tam fertiles, tam fructuosas provincias, et tantas tales gentes, tam ingeniosas, tam scientificas, tam virtuosas, prudentes, justas, modestas, liberales, gratiosas et magnificas. Non memoras tu, Francia, tam grandes resistentias, et
tantas victorias contra Romanos. Tu, Francia, subjecto per Caesarem subito quasi ante tres annos: et Hispania subjeta per Lotones, Scipiones, Sertorios, Pompeos et Caesares non ante ducentos annos: de perseverantia et constantia da testimonio Sagunto (después Murviedro, muro verde), Calaguria, Numantia (Soria) gentes feroces, constantes et magnificas.
Praesenta et Francia, et da tales campos, montes, valles, tales betias feras et domenicas tanctas et tam excelentes caballos, tales vacas, aves, carnes suavissimas, lanas preciosas, panes albissimos, tales plantas tan odoriferas, tales arboles tam fructiferos et fertiles, fructuosas in copia abundante et copiosa, tantas mineras et tan abundantes, tantas et tam diversas perfectiones. Provincia manante vino clarissimo, oleo dulcisimo, auro purisimo, argento claro, pluribo ferro, stagno.
Non cognosces on Francia, plantas, arboles, bestias et profectiones, quales de Hispania majores non demonstramus et cognosco de Hispania infinitas quales tu, Francia, non cognoscos.
Si exaltas et celebres Principes et Imperatoris Romanos, demanda et inquire de Bruto, de Fabio, de Adriano, de Honorio, de Theodosio, de Trajano inclyto et glorioso hispano.
Si amas Poetas, Oratores et Historias verás demanda de Seneca, de Quintiliano, de Lucano, de Martiale, de Trogo Pompeo.
Si honoras Astrologos, inquire de Alfrajano, de Albumazor, de Petragio, Alquibizio et Abenazare et de grandi Alfonso.
Si Medicos Physicos et Philosophos, toga de Avicenae, Abenruy, Algabar, Alfrabio.
Si canonizas et sanctificas, inquire de Alfonso, Sancho, Isidoro, Leandro et Fulgentio, et de divino et Santissimo Laurenti et Vicenti.
Si demandas elocuentia, tanto propia que latina, responde dictando et compone libros chartas tan latinas et vulgares contra mas Hispanias et Latinas tales.
1558.
116. Gramatica Castellana. Arte breue y compendiosa para saber hablar y escreuir en la lengua Castellana con grua y deçentemente. Por el Licenciado Villalon (Esc. del impresor: un muchacho dentro de una colmena, con la leyenda: dulcis mixta malis.) En Anvers. En casa de Guillermo Simon, ala enseña del Abestruz. ) MDLVIII Con gracia y priuilegio.
8.°- Sin foliación. - Signs, A-F de 8 hs. la últ. de 4. La últ. h. blanca.
Carta para el Licenciado Sanctander. Redactor meritisimo del Consejo de Su Magestad: En la qual el Licenciado Villalon auctor desta obra se la embia suplicandole la vea y ampare. -Señor, en los ratos perdidos y hurtados ami contino estudio de la sagrada escriptura que tengo enesta aldea vine a soñar este borron: en el qual presumo reduçir a arte la lengua Castellana, en imitación de la latina y griega. Y porque ninguno es tan buen juez de sus cosas como delas agenas se le enbio a V. M. confiando que no permitira que alguno mofe deste su amigo y servidor. Grand merced sera para mi quererse poner al peligro que se sigue de lo aprobar y que corra por ambos este interes. Veale V. M. y sino fuere el trabajo de algun valor rasgandole se ganara mas. Vale ineturnum.
Prohemio al lector. -Pensando muchas vezes en el valor, elegancia y perfecion de la lengua castellana y andando a buscar su inuentor por le tener en aquella estima y veneracion que mereçe el autor de tanto bien. Todos cuantos hazen cuenta de las lenguas y de su autoridad dizen, que la perfeçion y valor de la lengua se deue tomar y deduçir de poder ser reducida a arte. Y por esto dizen todos, que las lenguas Hebrea, Griega y Latina son de más perfeçion. Lo cual me lastimo tanto que de afrenta enmudeçi: maravillando me de tanto varon cuerdo y sabio que ha criado esta Castilla, con su lengua natural no huuiessen intentado restituirla en su honrra satisfaçiendola con sus ingenios de aquella injuria que sele ha hecho hasta aquí. Y prinçipalmente cuando vine a considerar que la falta no estaua en nuestra lengua pues de su parte y copiosidad tiene todo lo que otra para acomodarse a aquella regla a orden de genero y pronunçiaçion que la quieran dar. Antonio de Nebrixa traduxo a la lengua Castellana el arte que hizo de la lengua latina. Y por tratar allí muchas cosas muy impertinentes dexa de ser arte para lengua Castellana y tienesse por traduçion de la Latina por lo cual queda nuestra lengua segun comun opinion en su pristina barbaridad pues con el arte se consiguiera la nuestra de su perfeçion. Esta nuestra lengua Castellana tuvo principio de los Reyes de Castilla y Leon y començo a mostrar su valor y fuerças en tiempo del muy alto y muy poderoso rey don Alonso el Sabio digno de eternidad. Por cuyo mandado se escriuieron enesta feliçisima lengua las Siete Partidas y general historia de España. Pero esta nuestra lengua hasta agora ha andado suelta sin subjetarse a regla ni ley por la diuersidad de gentes estrangeras que en diversos tiempos han venido a nuestra Castilla que la han ensanchado y avn en gran manera corrompido mezclando con ella vocablos agenos y estraños hasta esta nuestra edad: en la cual es venida a tanta polideza y perfeçion que si la quissiesemos cotejar con la de oy ha quinientos años hallaremos tanta ventaja y differençia cuanta puede ser entre dos lenguas diferentes. Y ansi agora yo como siempre procure engrandezer las cosas de mi naçion: porque en ningún tiempo esta nuestra lengua se pudiesse perder de la memoria de los hombres, ni avn faltar de su perfeçion, pero que a la contina fuesse colocandosse y adelantandole a todas las otras y tambien porque la pudiessen todas las naçiones aprender: pues el bien es mayor cuanto mas es comunicado: por estas razones intente subjetarla a arte con reglas y leyes. También me mouio a este trabajo ver que estamos en edad que es necesario pues vemos que se preçisa en todas las naciones muy sabios varones escreuir en sus lenguas muy vulgares y ansi lo vsan varones Castellanos muy eminentes en elegante estilo latino escreuir: forçanse por el consiguiente a esta empresa ver el común de todas las gentes inclinadas a esta dichosa lengua y que les aplaze mucho y se preçian de hablar en ella. El Flamenco, el Italiano, Ingles, Françes. Y avn en Alemania se huelgan de la hablar: avnque se presume que sea alguna parte de causa ver que el nuestro Emperador Carlos se preçia de Español natural. Que ansi vimos, que al tiempo que su magestad vençio la batalla a Lansgraue y al Duque de Saxonia junto al rio Albis, vinieron todas las Señorías y prinçipados de Alemania a se le subietar y obedeçer: y a demadar le perdon. Y todos le hablauan en español: avn que pareçe que era por le complazer. Tambien vemos que la lengua lo mereçe ensi, por su elegançia, eloquencia y copiosicidad: que çierto es muy acomodada a buen dezir. Yo ruego a todos aqllos en cuyas manos viniese este nuestro trabajo recogan su ingenio y lo vean bien y con especulaçion se pongan a considerar esta nuestra intinçion trabajando todos a corregir y açertar aqllo en que yo falte: porque en fin hagamos con nuestra posibilidad del estudio de todos juntos vna cosa con que enoblezcamos nuestra lengua y nacio. Que de mi protesto y les çertifico y aseguro que reçibire gran gracia y plazer.
Arte o Gramatica para saber hablar y escrevir en la lengua castellana: colegida de la auctoridad de los sabios conforme a la costumbre y vso común de la lengua no corrompida.
Ante todas cosas para el prinçipio deste trabajo quiero presuponer: que aunque sea ansi verdad que pretendemos dar arte para el puro Castellano muy desasido del latín: nos podremos del todo escusar de nos aprouechar de algunos nombres y vocablos de la lengua latina: porque en el processo y
orden nos deuios mejor a entender. Como destos vocablos, nombres, verbos, declinación, conjugación: genero masculino, femenino, neutro: y otros semejantes que en discurso se ofrecerán. Y esto no por mas, que por ser vocablos que en suma y en breuedad tienen gran sinificaçion. Lo qual si cada vez se huuiesse de dezir que del tal vocablo se tuuiesse neçesidad era a cada passo neçessario vn pliego de papel. Y pues en este arte se deue tratar de la naturaleza y sinificaçion de los vocablos en si: si conuienen a machos o a hembras: si hazer o padeçer para el orden y constituçion de la buena oración o clausula castellana. Era necesario fingir semejantes vocablos que sinificassen nuestros concebimietos con brevedad: Y pues los tenemos ya fingidos y compuestos aunque por la lengua latina tememos se los que ella nos los prestara.
División de la obra. -Qvatro libros, o quatro partes principales terna esta nuestra arte o gramatica. En la primera por quanto es nuestra intincion se pueda saber hablar congruamente en esta nuestra lengua castellana sin barbarismo ni incongruidad. Y esto se haze comunmente por clausulas que el latino llama oraçiones; y esta clausula o oración so compone de nombre, verbo, conjunciones y aduerbios y otras partes de que se compone la oración que el latino llama indeclinables, como de partes menos prinçipales de la oraçion. Digo que luego en el primer libro trataremos de la naturaleza del nombre y sus anejos y allegados. Y en la segunda parte trataremos del verbo: de sus conjugaçiones y accidentes. Y en la tercera parte trataremos de la composiçion de las clausulas y oraçiones, como se han de ordenar y componer por cuitar barbarismos en el hablar. Lo cual llama el latino construcion, y el Retorico eloquçion. Y en la quarta parte trataremos de la ortographia: que sera saber bien escreuir lo que se habla en castellano.
CAP. I. del Nombre.
Acerca del castellano tres partes prinçipales hallo que son las que costituyen y componen la oraçion: Nombre y Verbo y Artículos: que yo llamo a todas aquellas diçiones y vocablos que el Latino llama indeclinables. Y venimos a la primera que es el nombre, digo que el nombre se ha de diffinir ansi.
Diffinicion del nombre. -Nombre, es una voz o vocablo que sinifica las cosas propia o comunmente, y no sinifica hazer, ni padeçer en tiempo. Como Pedro, hombre; tabla, madero. En ser voz, el nombre y la letra se comunican: porque todas son vozes. Pero diffieren en que la letra por si no sinifica cosa alguna y el nombre que es ayuntamiento de letras, que el latino llama Diçion, sienpre sinifican cosa alguna: Dize: propriamente: por los nombres proprios: Pedro, Martín: los quales sinifica vna cosa singular, o singular persona: Y dize: comunmente, por los nombres que debaxo de vna terminaçion de una letra final sinifica muchas cosas de aquel genero. Como tabla, madero, hombre, y otros semejantes los quales no sinifican ansi tomados vn solo hombre, vna sola tabla, o madero, sino todo genero de tablas y hombre y madero en comun. Pero si añadiessemos a estos nombres comunes vn articulo demostratiuo, Esta, haríamos que aquel nombre que hasta agora de su cageça es común fuesse (por razón de aquel articulo) propio y singular. Como si dixessemos este hombre, esta tabla, este madero, Y dice adelante la diffinicion: que el nombre no sinifica action, ni passion, hacer ni padecer. Esto dize por razón del Verbo que en esto diffiere del nombre, como se vera en su propio lugar y capitulo. Al nombre se le allegan y conuienen muchas cosas, de que tenemos neçesidad de saber en particular para entender bien su naturaleza y sinificaçion, de las quales se tratara en los capítulos que se siguen.
CAP. II. de la declinación del Nombre. -Conuiene que en el processo desta nuestra arte usemos deste vocablo Declinaçion, que quiere dezir vn orden de proçeder con variaçion de letra final por los casos que el Nombre tiene ya ordenados para si, y porque el que nunca vio y aprendió latín entienda nuestra intençion me quiero mejor declarar y digo ansi. Que el latino para ordenar bien
sus clausulas en su hablar vso de vnos nominatiuos ordenados por seys casos en el declinar que es en el variar de la letra final, en lo qual solo los differençio al uno del otro entresi. Los casos, como digo que son seys se nombran por esta manera: Nominatiuo, genitino, datiuo, acusatiuo, vocatiuo, ablatiuo. Los quales todos, como digo, diffieren por la letra final que cada caso acabo en su letra differente, como lo sabe el que aprendió el Latin. Y en este orden de proçeder pusieron çinco diferençias de declinación, que quiere dezir, de variaçion de la letra final del cada caso por si. Esto presupuesto que queda agora claro para cada cual digo que en la lengua Castellana no se puede poner declinaçion, ni la ay, porque para ninguna clausula ni proposito se varia el nombre o vocablo por
letra final por ninguna manera de dezir. porque si el latino tiene el nominatiuo para nombrar y en el genitiuo pone la cosa cuya es, y en el datiuo pone aquien algo damos. Y en el acusatiuo lo que padeçe. Y en el vocatiuo pone la persona que llamamos. Y en el ablatiuo al que algo quitamos. Aunque todo esto aya y le ofrezca en la clausula castellana, esto es de notar, que el latino lo differençia y lo muestra por la letra postrera de la declinaçion. Y pues el vocablo castellano por ninguna mudança de sentençia ni manera, ni proposito de hablar no hace variaçion de letra final, digo que la differençia de los casos se muestra en la lengua castellana por differençias de articulos a que va arrimado el nombre a la contina en su pronunçiaçion. Ansi como acontece que en el
nominatiuo dezimos en castellano Pedro: y en el genitiuo de Pedro: y en el datiuo para Pedro: y en el accusativo a Pedro: y en el vocatiuo, o pedro: y en el ablatiuo diremos: esto quite a pedro. De manera que vemos por esperiençia deste exemplo, como en ningún caso por la mudança de la sentençia no se varia el nombre quanto a la letra final. Pero mudasse el proposito y sentençia por la variaçion del articulo que a la contina lleua el nombre o vocablo junto asi. Como, de, para, a, o. Por las quales letras y diçiones differenciamos la sinificaçion o proposito en el hablar. De manera que pues en ningún nombre, ni vocablo de la lengua castellana no ay variaçion, no es menester poner declinaçion.
Es de notar: que el nombre tiene dos números: singular que habla de vno, como hombre. Y numero plural que habla de muchos, como hombres. Agora se pone vna regla infalible y general. Que en el castellano en ningún nombre ay variaçion de la letra final en los casos, sino solo entre el singular y el plural, los quales no pueden ambos feneçer en vna mesma letra, sino en diuersas. Que como quiera que acabe el singular, siempre acaba en s el plural. Y ansi para conocer el numero plural de qualesquier nombre se tenga esta regla. Que todo nombre que en el singular acabase en vocal hará su plural añadiendo vn s. como hombre, hombres. Y si acabase el singular en consonante hará el plural añadiendo es, como muger, mugeres; bondad. bondades; razón, razones.
CAP. III. del genero -Es de notar, que este vocablo, Genus en latín quiera dezir muchas cosas, pero tratando del genero del nombre quiere dezir propriamente naturaleza, linaje. De manera que quando preguntasemos vn nombre de que genero es, queremos dezir a que linaje o naturaleza couenga en su sinificaçion. Y pues en la generaçion ay dos maneras de linaje, como macho y hembra es nuestra intincio preguntar si el tal nombre conuiene en su sinificaçion al macho o a la hembra. Y es muy notable este punto, porque el principal barbarismo que en la lengua Castellana se puede cometer es por la inorançia que se tiene del genero aque conuiene el nombre. Y ansi digo, que tres géneros solos ay del nombre en la lengua Castellana, y no mas. Quiero dezir, que todos los nombres que en la lengua Castellana ay o conuienen por su sinificaçion al masculino, que es macho. O conuienen al
femenino, que es la hembra. O son del comun de dos: porque couienen por su sinificaçion ambos ados macho y hembra. De manera que solos tres géneros ay en la lengua Castellana, conuiene a saber masculino, como Pedro, Juan; feminino, como Maria, Isabel, y comun de dos, como pobre, profeta, que conuiene juntamente al mesmo nombre, a macho y hembra, sin hazer mudança de
la letra final. Estos tres géneros en la común manera de hablar solamente se denotan y differençian por estos artículos: este, esta, aquel y aqlla, en el singular, y con estos artículos en el numero plural, que es de muchos, estos, estas, aquellos, aqllas. De manera que este y estos denotan el genero masculino para señalar los nombres que conuienen y sinifican el macho o machos. Y esta y estas denotan el genero feminino para señalar los nobres que conuienen y sinifican la hembra o hembras. Ansí dezimos esta muger, esta tabla. Y dezimos este hombre y es-tos hombres. Y este madero y estos maderos, y dezimos este pobre y esta pobre. Algunos les parece, y avn ami me parece ansi, que ay en el castellano algunos vocablos que los podemos llamar del genero neutro; diciendo que ni conuienen en su sinifiçacion a macho ni a hembra, como estos, aquello, esto, lo, y todos los nombres a que se juntare este articulo, lo, como lo Justo, lo bueno, lo malo, lo fuerte. Como decimos, señor oydme esto, ya se lo dixe, ya le dixe aquello. Entonçes se puede dezir que estos vocablos o diçiones son del general neutro; porque parece que en estas maneras de hablar no determinan ser de algún genero de macho o de hembra. Y porque no ay mas vocablos en la lengua castellana que parezcan tener semejante sinificacion, no hago deste genero mucho caudal y ansi concluyo que no ay en la lengua castellana mas de tres géneros: los quales son, masculino, femenino y común de dos.
Agora vegamos (veigam en chapurriau) a dar reglas por las quales sepa cada qual de que genero son los nombres que se le ofrecieren para hablar. Y porque se puede considerar esto, o quanto a la sinificacion, o quanto a la terminación y letra final en que el tal nombre acaba; daremos primero algunas reglas para conocer el genero por la sinificacion, y después daremos reglas para conocer el genero por la terminación y letra final del tal nombre.
Y es de notar que todas las reglas que diéremos se entienden del numero singular, porque todo nombre es del mesmo genero en el plural de que fuere en el singular.
Reglas del genero quanto a la sinificacion del nombre. 7 reglas. (Siguen las reglas.)
Siguensse las reglas del genero quanto a la terminación y letra final del nombre. 25 reglas. (Siguen las reglas.)
CAP. V. del pronombre. - Pronombre es una dicion o vocablo castellano que se pone en lugar del nombre propio. Como estos vocablos: yo, tu, aquel. Estos vocablos y semejantes por sí, ninguna cosa sinifican mas de aquella que mostraren o fuere la intinçion del que la pronuncia señalar, o mostrar o entender por ella. Y vsamos destos vocablos en lugar de Pedro, Juan, Martín, que son nombres propios de particulares hombres que demostramos, o entendemos demostrar hablando. Como si alguno me preguntase quien hizo esta escritura, y la hubiese hecho Cristoual, y por no responder Cristoual la hizo, digo, yo la hize. Veys aq como este vocablo yo se pone en lugar deste nombre propio Cristoual. Lo mesmo sera si yo respodiesse: este la hizo, aquel la hizo. Veys aquí como estos vocablos se ponen en lugar de nombre propio, que de su parte no sinifican alguna persona ni cosa alguna determinada; pero son dispuestos para sinificar lo que cada qual qsiere por ellos señalar y demostrar.
Los pronombres en el castellano son doce y son estos: yo, tu, aquel. Nosotros, vosotros, aquellos. Mio, tuyo, suyo. Nuestro, vuestro y de aquellos. Todos estos vocablos o articulos se ponen en lugar de nombres propios que se señalan por cada qual destas diçiones, articulos o vocablos, como mas los quisieredes llamar.
Es de notar que ansi como ay en el nombre dos números, ansi los ay en el pronombre. Singular, que habla de vno: como yo, tu, aquel, mío, tuyo y suyo. Y tiene numero plural, que habla de muchos: como nosotros, vosotros, aquellos. Nuestro, vuestro y de aquellos. Secundo es de notar. Que por el semejante el pronombre tiene tres géneros conuiene a saber masculino. Como este, aquel, nosotros, vosotros, aquellos. Y femenino, como esta, aquella, nosotras, vosotras, aquellas. Y común de dos como yo, tu. Porque estos dos señalan sin ninguna mudança de letra final cada uno por si, macho y hembra, porque también la hembra dize yo, como el macho. Y lo mesmo es deste pronombre, tu.
Tercero es de notar. Que todos estos doze pronombres están entre tres personas. De la primera son estos: yo, mio, nosotros y nuestro; y de la segunda persona son estos: Tu, vosotros, tuyo, vuestro. Y de la tercera persona son estos: Aquel, suyo, aquellos y de aquellos.
Quarto es de notar. Que todos estos pro-nombres sa suelen juntar con vn articulo el qual es, mesmo. Que por si no sinifica nada, pero junto con cada qual destos pronobres en singular o plural, solo haze confirmar la sentencia: que es señalar con mas firmeza y vehemencia la intincion del que lo pronuncia, lo cual los Griegos y latinos llaman Emphasi. Como dezimos yo mesmo, tu mesmo, aquel mesmo, nosotros mesmos, &cetera.
Quinto es de notar. Que en el castellano tampoco tiene el pronombre declinaçiones como el nombre, porque ninguno se varia en la letra final por casos.
Siguesse la segunda parte o libro de la Gramatica castellana. En la qual se trata del Verbo y sus açidentes,
Difinicion del verbo. -Verbo es una boz que sinifica hazer, o padecer (que llama el latino action, o passion) alguna obra en alguna differencia de tiempo. Como este vocablo o boz enseño, que sinifica hazer yo esta obra de enseñar en este tiempo presente. Y esta boz padezco, que sinifica padecer
yo en este tiempo presente.
Y para mejor entender esta diffiniçion y naturaleza del verbo es de notar: que ay solas tres differençias del tiempo por donde se varia el verbo por la lengua castellana. Tiempo presente, como yo amo. Y tiempo passado, como yo ame (amé). Y tiempo futuro, que es el que esta por venir, como yo amare (amaré). Por solos estos tres tiempos dice toda su habla y cotinua su conuersacion el castellano. Aunque Antonio de Nebrixa en su arte de Gramatica latina añadió dos pretéritos y dos futuros, perfecto y imperfecto y plusquamperfecto. Pero esto fue porque ansi lo hallo en la elegancia latina: y ansi lo puso el preceptiuamente, para que ofreçido el verbo en algún auctor lo entendiesse el que lo leya en su verdadera sinificacion y intincion. Pero nuestra lengua castellana no tiene necesidad desta multiplicación de tiempos. Aunque alguna vez vse dellos, todos se incluyen en tiempo passado, o si son futuros van debajo y se incluyen en el tiempo que esta por venir.
Segundo es de notar que se varia el verbo comunmente por cada qual destas tres differencias de tiempos por tres personas. Por primera persona: como yo amo. Y por segunda persona: como tu amas.Y por tercera persona: como aquel ama .
Tercero es de notar, que juntamente se varia el verbo por dos números. El vno es singular que habla de vno: como jo amo, tu amas, aquel ama. El otro es plural: que habla de muchos, como nosotros amamos, vosotros amáis, aquellos aman.
Quarto es de notar que el verbo en la lengua Castellana tiene tres cojugaçiones o tres maneras o differençias de proceder en la conjugaçion. La primera es de los verbos que haze el infinitivo en ar. Como amar, enseñar, hablar. Y siempre forman su infinitivo los tales verbos de la primera persona del presente de indicatiuo la o mudada en ar. Como amo, amar. Hablo, hablar.
La segunda conjugación es de los verbos que hazen el infinitiuo en er. Como comer, beber, hazer. Y los tales verbos forman su infinitiuo de la segunda persona del presente del indicatiuo la s mudada en er. Como bebes, beber. Hazes, hazer.
La tercera conjugación es de los verbos que hazen el infinitiuo en ir. Como herir, reyr, reñir, oyr, dezir. Y los tales verbos formna su infinitiuo del pretérito añadiendo vna R. Como Vini, vinir (venir). Rey reyr. Reñi, reñir.
Y es de notar que todos los verbos en la lengua Castellana acaban su infinitiuo en R generalmente en cualquiera conjugación: y en esto se conocerá el infinitiuo. El qual se llama infinitiuo porque en aquella boz mesma acabada en r puede seruir en la oración o clausula Castellana a qualesquiera personas que la quieran aplicar y de qualquier numero singular o plural. Como dezimos, bueno es yo amar: bueno es tu amar. Bueno es amar aquel. Bueno es nosotros amar. Bueno es vosotros amar. Bueno es amar aquellos.
Quinto es de notar que en la lengua Castellana vsamos del verbo en cinco maneras. La primera mostrado algo la qual llama el latino indicatiuo. Como quando yo muestro o manifiesto a alguno con quien yo hablo que yo amo o enseño.
La segunda manera es de mandar: que el latino llama imperatiuo. Como dezimos mandado: Pedro barre la casa (Pedro, agrana la casa en chapurriau): pon la messa: lee la liçion (llich la llissó en chapurriau).
La tercera manera es de desear: que el Latino llama Optatiuo. Como dezimos pluguiesse a dios que yo fuesse santo, o si yo fuesse sancto.
La quarta manera es de ayuntar: que el latino llama Subjuntiuo. Como dezimos: como yo comiere estare bueno y sano.
La quinta manera es infinita que el Latino llama Infinitiuo. Como dezimos: amar, comer, leer. Sesto es de notar que cuatro generos de verbos ay de que vsa la lengua Castellana en su comun locución. Conuiene a saber actiuo: y es todo aquel que sinificare hazer alguna obra. Como yo amo, yo leo, yo como, yo bebo. Cada vno de los quales sinifica exerçitar producir yo esta obra de amar o esta obra de leer o esta obra de beber sin padecer yo en esta obra alguna cosa.
El segundo genero de verbos es, Passiuo y es aquel que denota o sinifica padeçer el que le pronunçia que es lo que el latino llama sinificar passion. Y solo hallo que en el Castellano no ay otro verbo passiuo sino este verbo padezco. Aunque a algunos les parece que también es pasiuo este verbo muero: lo qual no me parece mal de manera que podremos dezir que solos dos verbos son pasiuos en la lengua Castellana. Y si alguno dixese que estas clausulas Castellanas yo soy amado, yo soy herido, yo soy acotado sinifican passion. Respondo que ansi es verdad. que toda la clausula entera sinifica passion. Pero es de notar que el verbo que rñe, estas clausulas es aquel verbo soy: al qual los latinos llaman irrigular inuentado solamente para manifestar la passion que importan los verbos actiuos: la qual no se puede espresar, declarar, ni manifestar sino por çircunloquio deste verbo soy, mediante vn nombre verbal que espresa o importa la sinificaçion del verbo. Como amado, herido, acotado: y semejantes vocablos que son propriamente nombres verbales porque importan y espresan la sinificacion de sus verbos amo, hiero, agoto. Ni tampoco me parece que seria muy lexos de razón afirmar que este verbo soy fuesse pasiuo: pues qualquiera cosa que sinifica ser la reçibe en si la persona que de si la pronunciare o de otro, lo qual es manifiestamete sinificar passion. Que avn diziendo yo soy, sinifica recibir yo en mi el ser que tengo de dios y naturaleza, lo qual es padecer: de la mesma manera, que en esta clausula yo soy acotado este verbo soy denota padeçer yo esta obra de los açotes. Y avn en esta clausula yo soy letrado sinifica este verbo, soy passion: porque sinifica estar en mi el arte y exerçiçio de las letras. Y ansi lo mesmo se puede dezir de qualquiera otra clausula que en el Castellano tuuiese la mesma forma de dezir y sinificaçion.
El tercer genero de verbos de que vsa la lengua Castellana es de los neutros. Y estos son los que en su sinificaçion no son actiuos, ni passiuos, porque no denotan que alguna persona haga ni padezca en si alguna obra. Como estos verbos carezco, abundo, suplico, allego. Y otros semejantes a estos. Por
lo qual me pareçe que no todos los verbos que Antonio de Nebrixa llama neutros, lo son en el Castellano. Porque el pone por neutro estos verbos, obedezco, faborezco, finco, perdono y otros muchos que son semejantes a estos los quales sinifican action quando dezimos, yo obedezco, yo sirvo, yo perdono. Pues sinifican que yo exerçito esta obra de obediençia y esta obra de fabor y esta
obra de seruiçio y esta obra de perdón. Y en estas clausulas Castellanas yo soy sevuido de Pedro, yo soy obedeçido de Pedro, yo soy perdonado de Pedro, yo soy faborecido de Pedro se denota y sinifica passion: lo qual no se ofreçe tan espresamente hablando en el Castellano con estos verbos carezco, abundo, suplico y los semejantes: los quales por ninguna manera de hablar Castellano denotan action ni passion. Por lo qual solo estos y los semejantes si algunos huuiere se dirán verdaderamente neutros. Y los demás no lo serán propriamente conforme a la sinificaçion del nombre, neutro: avnque en el latín los preceptores los llamen ansi a lo menos no lo son conforme a la verdadera ethimologia del vocablo.
El quarto genero de verbos de que vsa la lengua Castellana es de los impersonales, Y estos son aquellos que se varían en su ter-m¡naçion a personas diuersas: pero debajo de vna mesma terminación y letra final pueden denotar conuenio su sinificaçion a diuersas personas. Como estos verbos plaze, pessa, aconteçe, deleyta, conuiene: y otros semejantes a estos. Como exemplificando de vn verbo destos dezimos ansi conuiene esto: a ti conuiene leer, a Pedro conuiene comer. A nosotros conuiene amar, a vosotros conuiene caminar, a aquellos conuiene dormir. Donde vemos que debajo desta sola terminación conuiene, sin hazer ni variar otra terminación alguna se varia por diuersas personas en singular y plural. Lo qual no acontece en otro verbo alguno actiuo ni passiuo en la lengua Castellana sino en estos y semejantes. Porque dezimos en otro cualquier verbo, yo amo, tu amas, aql ama: en el qual variandole por las personas variamos y mudamos la terminación de la letra final en el singular y plural: como la primera persona en o, y la segunda en (75 y la tercera en a.
Ni tampoco conniene, ni tenemos necesidad de señalar especies de verbos en sus géneros: porque como los nombres en la lengua Castellana no se declinan variando la terminación final por casos, como ya vimos en el segundo capitulo del primero libro. Por esta causa no se pueden señalar species en los géneros del verbo: pues en su construcion y orden de hablar ningún verbo en la lengua Castellana determina después de si alguna terminacion de letra final que señale algún caso del nombre con quien se ordenare o se vuiere (uniere) en la clausula Castellana para dezir que quiera algún verbo después de si acusatiuo o vocatiuo o datiuo o ablatiuo e pues los tales casos no se pueden señalar en la lengua Castellana con letra final como en el latín. Y creo yo que vna de las
cosas y avn la mas principal que ha apartado los hombres sabios de reducir esta lengua Castellana al arte, es esta: no tener la lengua declinación para tratar por reglas el orden de la construcion.
Agora presupuesto lo dicho acerca del verbo queda muy clara su diffinicion: porque mediante estos notables que aquí emos presupuesto quedan claras sus partículas a quien con atención lo mirase.
Resta (falta, resta en catalán) agora que vengamos a dar forma o manera como se ha de proseguir o conjugar el verbo en cada vna de las tres conjugaciones, primero en general: Y después en particular por todos sus modos y tiempos: porque cada vno tenga noticia de como se desea hablar. Y de todas las maneras y differencias que ay en cada verbo y conjugación en el variar la terminación de la letra final en el singular y plural por las personas...
Siguesse de los artículos y partes indeclinables de la oración.
Es de notar, que también vsa la lengua Castellana de muchos vocablos y diciones para manifestar el hombre sus concibimientos y affectos del alma los qual es ni son nombres, ni verbos, ni pronombres. El latino los llama preposiciones, aduerbios, interjeciones, conjunciones: de los quales es necesario que tenga alguna notiçia y declaracion el que esta nuestra lengua Castellana quisiere aprender.
De la Preposiçion.
Quanto a lo primero es de saber que la lengua Castellana tiene palabras que el latino llama preposiciones: porque se propone al nombre o al verbo en la clausula para manifestar mas el affecto humano del que la pronunçia. Como cerca, lexos, con, por, de, mi, ante, contra, junto, apar, detras, delante, entre, debajo, ençima, aliende, aquende.
Del Adverbio,
Ay otras palabras, o vocablos en la lengua Castellana que el latino llama Aduerbios porque añadidos al verbo añaden, engrandecen o desminuyen la sinificaçion en la clausula Castellana en que se pone Como donde, ya. Y estos tienen diuersas denotaciones. Vnas denotan tiempo como oy, mañana,
ayer, poco ha, mucho, ha, agora, nunca. Otras denotan lugar. Como aquí, allí, aculla, alla, en ninguna parte, en alguna parte, aliende, y aquende. Otras denotan afirmaçion. Como si, en verdad, ansi es, ciertamente. Otras denotan negación. Como no, ninguno, en ninguna manera. Otras denotan deseo. Como o si, pluguiesse, oxala. Otras denotan orden. Como de aquí adelante, después, desde ay, desde aquí. Otras denotan preguntar. Como porque, acaso? Otras denota llamar. Como ha eçe, çe. Otras denota cantidad. Como mas, menos, mejor, peor, mayor, menor, mucho, poco, grande, pequeño, algo, nada.
Todos los nombres españoles acabados en femeninos son, como tabla, paja, mesa.
Los que acaban en o son masculinos o femeninos, v. gr. , la mano, la nao (la nave), la red, el oso, el lobo y neutros.
Los que acaban en e son o masculinos o femeninos, como la calle, el guante.
Los que en consonante se terminaren, aunque se puede conocer su género no tan fácilmente.
Sigue el mismo texto hasta aquí extractado en lenguas francesa y latina. Luego continúa, en las tres lenguas a la vez, la Declinación de un nombre masculino con su artículo. Y el de un femenino con otro nombre femenino. Y el del artículo neutro con su nombre neutro, en donde se consigna esta regla: Con algunos nombres, especialmente propios, y con pronombres no se pone en los casos artículos, sino con solas las preposiciones se varían y se distinguen desta manera los casos: ...Dios, Pedro... de Dios, de Pedro... No dezimos el Dios, del Dios... salvo si no particularizamos, como dezir El Dios de Israel, el Dios de los Gentiles... No decimos El yo, el tu, el aquel...
De los pronombres. - Hállanse declinados los personales, los demostrativos, los posesivos y el relativo, poniéndose las siguientes reglas:
Nota quel pronombre de primera y segunda persona se declinan en el plural, tan solamente por femeninas terminaciones, mudando la o del masculino en a, en femenino...
Es de notar que esta diction mesma añadida en singular a qualquiera de los tres pronombres en qualquiera caso, y en el numero plural añadiendo mesmos, significa reciprocation en qualquiera caso y numero...
Del verbo. -El verbo es vna parte de la oración que se coniuga por modos y tiempos, etc. Ay verbos de dos maneras, personales y impersonales. Lo demás que del verbo se suele dezir de la Gramática latina, lo podremos entender.
Dos son los géneros de los verbos, actiuo y passiuo. Neutro pocas vezes hallara. Comun i Deponente no lo ay en la lengua Hespañola.
Los mismos modos: tiempos tiene la lengua Española y los latinos, escepto que los españoles tienen dos pretéritos: el primero es conforme al verbo de los Griegos, porque significa lo pasado, pero sin determinar tiempo, como... yo amé, yo salí.
El segundo significa el tiempo pretérito más cerca pasado y determinando tiempo, como yo he amado, yo he saltado, del cual usamos cuando hoy o ayer o poco antes habemos amado o saltado.
Los verbos Hespañoles commodamente se podran reduzir a tres conjugationes. la primera sera de aquellos verbos que tuuieren el infinitiuo en ar... La segunda sera de aquellos que lo tuuieren en er... La tercera conjugacion sera de aquellos verbos que forman el infinitivo en ir... Pero antes que pongamos las conjugaciones, querría que entendiessedes que los Hespañoles no pueden exprimir en vna palabra la fuerza del verbo que significa passion; y por tanto tienen necessidad de ayudarse, de otros verbos, para declarar la significación de los latinos. Estos verbos de los quales se ayudan son Habeo, habes y Sum es fui, aunque de Habeo habes pocas vezes se ayudan, pero de Sum es fui muchas. Por lo qual sera necessario que antes que declinemos las conjugaciones Hespañolas pongamos la conjugation de este verbo Sum es fui con su interpretation Hespañola. No haremos cuenta del verbo Habeo habes, porque el verbo Sum es fui nos puede casi seruir por ambos...
... Muchos verbos anómalos tienen los Hespañoles, los quales no guardan las reglas ni orden de coniugar que los otros. De tales anómalos se hallan en todas coniugationes. Como en la primera. Ando, Andas, Anduve, Anda. En la segunda, traygo, traes, truxe, traer. En la tercera. Digo, dizes, dixe, dezir. Muchos ay semejantes, los quales no se pueden fácilmente colligir, y seria inutil
trabajo...
DEL PARTICIPIO.
La definition del participio como la del Latin. Géneros, significación y tiempos que tienen los Hespañoles como los latinos.
Tres géneros: Masculino, como Amado. Femenino, Amada. Neutro, Amado. Tienen también participios que significan action, como Amante, scribiente y passion, como Amado, Leydo...
Los participios de presente acaban en ente o ante, como escribiente, amante...
Los de pretérito acaban en do, to, como amado, visto, escripto.
No tienen los españoles participio propio de futuro sino usan de circunloquio, como El que ha de ser amado.
De las cuatro partes de la oración indeclinables (Adverbio, Conjuncion, Preposicion, Interjeccion).
De los comparativos, superlativos, diminutivos y patronímicos, tres son las terminaciones de los superlativos: simo, imo, érrimo, como santísimo, facilimo (facilísimo), humilimo, similimo, acérrimo.
Los españoles exceden a los latinos y griegos en componer diminutivos, porque los latinos y griegos tienen dos, o a lo más tres terminaciones; los españoles de ciento y seis o más maneras forman diminutivos en cualquier género.
Las terminaciones suelen ser las siguientes: ico, illo, ito, uelo, itico, ejo y alguna vez irrito, como santico, santillo. Aruelo ejo, muchachirrito, tamañirrito.
Todos los Nombres adjetivos acabados en ez son patronímicos, así como Hernández, López, Sánchez, Diez, y, Perez, etc. Forman de Hernando, Lope, Sancho, Diego, Pero o Pedro, como si dijeses Hernández hijo de Hernando, etc..Regvlas generales para conocer algunos nombres peregrinos en la lengua Hespañola.
Todos los nombres Hespañoles que comienzan por al son peregrinos, como Alcalde, alguacil, almohada, alcuza, alzar, alegrar; aunque algunos se hallan que no son peregrinos, como alto, altar, altura, alegrar...
Los nombres que comiençan o acaban en ça, çe, ço casi todos son peregrinos, como çiquiçami, çamaro, çapato, çedazo, çepillar, moço, moça, maçiço.
Los que comienzan por gua, gue, gui también son peregrinos, como guadamecies, guardar, guarnicion, guarida, guijarro, guia.
Siguen, a dos columnas, en castellano y en francés, el Padre Nuestro, el Ave María, los Doce artículos de la Fe y los Diez Mandamientos de la Ley de Dios.
EPISTOLA
LATINA ET HISPANA.
Scribo et supplico rogandote des et respondeas taeles probationes, tractando de tua eloquentia, loquela et excellentia, cuales scribo de Hispana: comparando gentes, nationes et provincias: quales manifesto dictando epistolas puras latinas et Hispanas.
Hispania (antiquísima corona) persevero (ussante memoria de contrario) duro et regno provincia Christiana.
En Francia principias á Moroveo, et vinas continuando quasi mille annos christiana, praedicante Sancto Remigio et regnando Clodoveo.
Et Hispania quasi ante quatuor centum annos praedicante Santo Jacobo Apostolo.
Respondo Francia et da et propone contra nos tam grandes nationes, tam fertiles, tam fructuosas provincias, et tantas tales gentes, tam ingeniosas, tam scientificas, tam virtuosas, prudentes, justas, modestas, liberales, gratiosas et magnificas. Non memoras tu, Francia, tam grandes resistentias, et
tantas victorias contra Romanos. Tu, Francia, subjecto per Caesarem subito quasi ante tres annos: et Hispania subjeta per Lotones, Scipiones, Sertorios, Pompeos et Caesares non ante ducentos annos: de perseverantia et constantia da testimonio Sagunto (después Murviedro, muro verde), Calaguria, Numantia (Soria) gentes feroces, constantes et magnificas.
Praesenta et Francia, et da tales campos, montes, valles, tales betias feras et domenicas tanctas et tam excelentes caballos, tales vacas, aves, carnes suavissimas, lanas preciosas, panes albissimos, tales plantas tan odoriferas, tales arboles tam fructiferos et fertiles, fructuosas in copia abundante et copiosa, tantas mineras et tan abundantes, tantas et tam diversas perfectiones. Provincia manante vino clarissimo, oleo dulcisimo, auro purisimo, argento claro, pluribo ferro, stagno.
Non cognosces on Francia, plantas, arboles, bestias et profectiones, quales de Hispania majores non demonstramus et cognosco de Hispania infinitas quales tu, Francia, non cognoscos.
Si exaltas et celebres Principes et Imperatoris Romanos, demanda et inquire de Bruto, de Fabio, de Adriano, de Honorio, de Theodosio, de Trajano inclyto et glorioso hispano.
Si amas Poetas, Oratores et Historias verás demanda de Seneca, de Quintiliano, de Lucano, de Martiale, de Trogo Pompeo.
Si honoras Astrologos, inquire de Alfrajano, de Albumazor, de Petragio, Alquibizio et Abenazare et de grandi Alfonso.
Si Medicos Physicos et Philosophos, toga de Avicenae, Abenruy, Algabar, Alfrabio.
Si canonizas et sanctificas, inquire de Alfonso, Sancho, Isidoro, Leandro et Fulgentio, et de divino et Santissimo Laurenti et Vicenti.
Si demandas elocuentia, tanto propia que latina, responde dictando et compone libros chartas tan latinas et vulgares contra mas Hispanias et Latinas tales.
1558.
116. Gramatica Castellana. Arte breue y compendiosa para saber hablar y escreuir en la lengua Castellana con grua y deçentemente. Por el Licenciado Villalon (Esc. del impresor: un muchacho dentro de una colmena, con la leyenda: dulcis mixta malis.) En Anvers. En casa de Guillermo Simon, ala enseña del Abestruz. ) MDLVIII Con gracia y priuilegio.
8.°- Sin foliación. - Signs, A-F de 8 hs. la últ. de 4. La últ. h. blanca.
Carta para el Licenciado Sanctander. Redactor meritisimo del Consejo de Su Magestad: En la qual el Licenciado Villalon auctor desta obra se la embia suplicandole la vea y ampare. -Señor, en los ratos perdidos y hurtados ami contino estudio de la sagrada escriptura que tengo enesta aldea vine a soñar este borron: en el qual presumo reduçir a arte la lengua Castellana, en imitación de la latina y griega. Y porque ninguno es tan buen juez de sus cosas como delas agenas se le enbio a V. M. confiando que no permitira que alguno mofe deste su amigo y servidor. Grand merced sera para mi quererse poner al peligro que se sigue de lo aprobar y que corra por ambos este interes. Veale V. M. y sino fuere el trabajo de algun valor rasgandole se ganara mas. Vale ineturnum.
Prohemio al lector. -Pensando muchas vezes en el valor, elegancia y perfecion de la lengua castellana y andando a buscar su inuentor por le tener en aquella estima y veneracion que mereçe el autor de tanto bien. Todos cuantos hazen cuenta de las lenguas y de su autoridad dizen, que la perfeçion y valor de la lengua se deue tomar y deduçir de poder ser reducida a arte. Y por esto dizen todos, que las lenguas Hebrea, Griega y Latina son de más perfeçion. Lo cual me lastimo tanto que de afrenta enmudeçi: maravillando me de tanto varon cuerdo y sabio que ha criado esta Castilla, con su lengua natural no huuiessen intentado restituirla en su honrra satisfaçiendola con sus ingenios de aquella injuria que sele ha hecho hasta aquí. Y prinçipalmente cuando vine a considerar que la falta no estaua en nuestra lengua pues de su parte y copiosidad tiene todo lo que otra para acomodarse a aquella regla a orden de genero y pronunçiaçion que la quieran dar. Antonio de Nebrixa traduxo a la lengua Castellana el arte que hizo de la lengua latina. Y por tratar allí muchas cosas muy impertinentes dexa de ser arte para lengua Castellana y tienesse por traduçion de la Latina por lo cual queda nuestra lengua segun comun opinion en su pristina barbaridad pues con el arte se consiguiera la nuestra de su perfeçion. Esta nuestra lengua Castellana tuvo principio de los Reyes de Castilla y Leon y començo a mostrar su valor y fuerças en tiempo del muy alto y muy poderoso rey don Alonso el Sabio digno de eternidad. Por cuyo mandado se escriuieron enesta feliçisima lengua las Siete Partidas y general historia de España. Pero esta nuestra lengua hasta agora ha andado suelta sin subjetarse a regla ni ley por la diuersidad de gentes estrangeras que en diversos tiempos han venido a nuestra Castilla que la han ensanchado y avn en gran manera corrompido mezclando con ella vocablos agenos y estraños hasta esta nuestra edad: en la cual es venida a tanta polideza y perfeçion que si la quissiesemos cotejar con la de oy ha quinientos años hallaremos tanta ventaja y differençia cuanta puede ser entre dos lenguas diferentes. Y ansi agora yo como siempre procure engrandezer las cosas de mi naçion: porque en ningún tiempo esta nuestra lengua se pudiesse perder de la memoria de los hombres, ni avn faltar de su perfeçion, pero que a la contina fuesse colocandosse y adelantandole a todas las otras y tambien porque la pudiessen todas las naçiones aprender: pues el bien es mayor cuanto mas es comunicado: por estas razones intente subjetarla a arte con reglas y leyes. También me mouio a este trabajo ver que estamos en edad que es necesario pues vemos que se preçisa en todas las naciones muy sabios varones escreuir en sus lenguas muy vulgares y ansi lo vsan varones Castellanos muy eminentes en elegante estilo latino escreuir: forçanse por el consiguiente a esta empresa ver el común de todas las gentes inclinadas a esta dichosa lengua y que les aplaze mucho y se preçian de hablar en ella. El Flamenco, el Italiano, Ingles, Françes. Y avn en Alemania se huelgan de la hablar: avnque se presume que sea alguna parte de causa ver que el nuestro Emperador Carlos se preçia de Español natural. Que ansi vimos, que al tiempo que su magestad vençio la batalla a Lansgraue y al Duque de Saxonia junto al rio Albis, vinieron todas las Señorías y prinçipados de Alemania a se le subietar y obedeçer: y a demadar le perdon. Y todos le hablauan en español: avn que pareçe que era por le complazer. Tambien vemos que la lengua lo mereçe ensi, por su elegançia, eloquencia y copiosicidad: que çierto es muy acomodada a buen dezir. Yo ruego a todos aqllos en cuyas manos viniese este nuestro trabajo recogan su ingenio y lo vean bien y con especulaçion se pongan a considerar esta nuestra intinçion trabajando todos a corregir y açertar aqllo en que yo falte: porque en fin hagamos con nuestra posibilidad del estudio de todos juntos vna cosa con que enoblezcamos nuestra lengua y nacio. Que de mi protesto y les çertifico y aseguro que reçibire gran gracia y plazer.
Arte o Gramatica para saber hablar y escrevir en la lengua castellana: colegida de la auctoridad de los sabios conforme a la costumbre y vso común de la lengua no corrompida.
Ante todas cosas para el prinçipio deste trabajo quiero presuponer: que aunque sea ansi verdad que pretendemos dar arte para el puro Castellano muy desasido del latín: nos podremos del todo escusar de nos aprouechar de algunos nombres y vocablos de la lengua latina: porque en el processo y
orden nos deuios mejor a entender. Como destos vocablos, nombres, verbos, declinación, conjugación: genero masculino, femenino, neutro: y otros semejantes que en discurso se ofrecerán. Y esto no por mas, que por ser vocablos que en suma y en breuedad tienen gran sinificaçion. Lo qual si cada vez se huuiesse de dezir que del tal vocablo se tuuiesse neçesidad era a cada passo neçessario vn pliego de papel. Y pues en este arte se deue tratar de la naturaleza y sinificaçion de los vocablos en si: si conuienen a machos o a hembras: si hazer o padeçer para el orden y constituçion de la buena oración o clausula castellana. Era necesario fingir semejantes vocablos que sinificassen nuestros concebimietos con brevedad: Y pues los tenemos ya fingidos y compuestos aunque por la lengua latina tememos se los que ella nos los prestara.
División de la obra. -Qvatro libros, o quatro partes principales terna esta nuestra arte o gramatica. En la primera por quanto es nuestra intincion se pueda saber hablar congruamente en esta nuestra lengua castellana sin barbarismo ni incongruidad. Y esto se haze comunmente por clausulas que el latino llama oraçiones; y esta clausula o oración so compone de nombre, verbo, conjunciones y aduerbios y otras partes de que se compone la oración que el latino llama indeclinables, como de partes menos prinçipales de la oraçion. Digo que luego en el primer libro trataremos de la naturaleza del nombre y sus anejos y allegados. Y en la segunda parte trataremos del verbo: de sus conjugaçiones y accidentes. Y en la tercera parte trataremos de la composiçion de las clausulas y oraçiones, como se han de ordenar y componer por cuitar barbarismos en el hablar. Lo cual llama el latino construcion, y el Retorico eloquçion. Y en la quarta parte trataremos de la ortographia: que sera saber bien escreuir lo que se habla en castellano.
CAP. I. del Nombre.
Acerca del castellano tres partes prinçipales hallo que son las que costituyen y componen la oraçion: Nombre y Verbo y Artículos: que yo llamo a todas aquellas diçiones y vocablos que el Latino llama indeclinables. Y venimos a la primera que es el nombre, digo que el nombre se ha de diffinir ansi.
Diffinicion del nombre. -Nombre, es una voz o vocablo que sinifica las cosas propia o comunmente, y no sinifica hazer, ni padeçer en tiempo. Como Pedro, hombre; tabla, madero. En ser voz, el nombre y la letra se comunican: porque todas son vozes. Pero diffieren en que la letra por si no sinifica cosa alguna y el nombre que es ayuntamiento de letras, que el latino llama Diçion, sienpre sinifican cosa alguna: Dize: propriamente: por los nombres proprios: Pedro, Martín: los quales sinifica vna cosa singular, o singular persona: Y dize: comunmente, por los nombres que debaxo de vna terminaçion de una letra final sinifica muchas cosas de aquel genero. Como tabla, madero, hombre, y otros semejantes los quales no sinifican ansi tomados vn solo hombre, vna sola tabla, o madero, sino todo genero de tablas y hombre y madero en comun. Pero si añadiessemos a estos nombres comunes vn articulo demostratiuo, Esta, haríamos que aquel nombre que hasta agora de su cageça es común fuesse (por razón de aquel articulo) propio y singular. Como si dixessemos este hombre, esta tabla, este madero, Y dice adelante la diffinicion: que el nombre no sinifica action, ni passion, hacer ni padecer. Esto dize por razón del Verbo que en esto diffiere del nombre, como se vera en su propio lugar y capitulo. Al nombre se le allegan y conuienen muchas cosas, de que tenemos neçesidad de saber en particular para entender bien su naturaleza y sinificaçion, de las quales se tratara en los capítulos que se siguen.
CAP. II. de la declinación del Nombre. -Conuiene que en el processo desta nuestra arte usemos deste vocablo Declinaçion, que quiere dezir vn orden de proçeder con variaçion de letra final por los casos que el Nombre tiene ya ordenados para si, y porque el que nunca vio y aprendió latín entienda nuestra intençion me quiero mejor declarar y digo ansi. Que el latino para ordenar bien
sus clausulas en su hablar vso de vnos nominatiuos ordenados por seys casos en el declinar que es en el variar de la letra final, en lo qual solo los differençio al uno del otro entresi. Los casos, como digo que son seys se nombran por esta manera: Nominatiuo, genitino, datiuo, acusatiuo, vocatiuo, ablatiuo. Los quales todos, como digo, diffieren por la letra final que cada caso acabo en su letra differente, como lo sabe el que aprendió el Latin. Y en este orden de proçeder pusieron çinco diferençias de declinación, que quiere dezir, de variaçion de la letra final del cada caso por si. Esto presupuesto que queda agora claro para cada cual digo que en la lengua Castellana no se puede poner declinaçion, ni la ay, porque para ninguna clausula ni proposito se varia el nombre o vocablo por
letra final por ninguna manera de dezir. porque si el latino tiene el nominatiuo para nombrar y en el genitiuo pone la cosa cuya es, y en el datiuo pone aquien algo damos. Y en el acusatiuo lo que padeçe. Y en el vocatiuo pone la persona que llamamos. Y en el ablatiuo al que algo quitamos. Aunque todo esto aya y le ofrezca en la clausula castellana, esto es de notar, que el latino lo differençia y lo muestra por la letra postrera de la declinaçion. Y pues el vocablo castellano por ninguna mudança de sentençia ni manera, ni proposito de hablar no hace variaçion de letra final, digo que la differençia de los casos se muestra en la lengua castellana por differençias de articulos a que va arrimado el nombre a la contina en su pronunçiaçion. Ansi como acontece que en el
nominatiuo dezimos en castellano Pedro: y en el genitiuo de Pedro: y en el datiuo para Pedro: y en el accusativo a Pedro: y en el vocatiuo, o pedro: y en el ablatiuo diremos: esto quite a pedro. De manera que vemos por esperiençia deste exemplo, como en ningún caso por la mudança de la sentençia no se varia el nombre quanto a la letra final. Pero mudasse el proposito y sentençia por la variaçion del articulo que a la contina lleua el nombre o vocablo junto asi. Como, de, para, a, o. Por las quales letras y diçiones differenciamos la sinificaçion o proposito en el hablar. De manera que pues en ningún nombre, ni vocablo de la lengua castellana no ay variaçion, no es menester poner declinaçion.
Es de notar: que el nombre tiene dos números: singular que habla de vno, como hombre. Y numero plural que habla de muchos, como hombres. Agora se pone vna regla infalible y general. Que en el castellano en ningún nombre ay variaçion de la letra final en los casos, sino solo entre el singular y el plural, los quales no pueden ambos feneçer en vna mesma letra, sino en diuersas. Que como quiera que acabe el singular, siempre acaba en s el plural. Y ansi para conocer el numero plural de qualesquier nombre se tenga esta regla. Que todo nombre que en el singular acabase en vocal hará su plural añadiendo vn s. como hombre, hombres. Y si acabase el singular en consonante hará el plural añadiendo es, como muger, mugeres; bondad. bondades; razón, razones.
CAP. III. del genero -Es de notar, que este vocablo, Genus en latín quiera dezir muchas cosas, pero tratando del genero del nombre quiere dezir propriamente naturaleza, linaje. De manera que quando preguntasemos vn nombre de que genero es, queremos dezir a que linaje o naturaleza couenga en su sinificaçion. Y pues en la generaçion ay dos maneras de linaje, como macho y hembra es nuestra intincio preguntar si el tal nombre conuiene en su sinificaçion al macho o a la hembra. Y es muy notable este punto, porque el principal barbarismo que en la lengua Castellana se puede cometer es por la inorançia que se tiene del genero aque conuiene el nombre. Y ansi digo, que tres géneros solos ay del nombre en la lengua Castellana, y no mas. Quiero dezir, que todos los nombres que en la lengua Castellana ay o conuienen por su sinificaçion al masculino, que es macho. O conuienen al
femenino, que es la hembra. O son del comun de dos: porque couienen por su sinificaçion ambos ados macho y hembra. De manera que solos tres géneros ay en la lengua Castellana, conuiene a saber masculino, como Pedro, Juan; feminino, como Maria, Isabel, y comun de dos, como pobre, profeta, que conuiene juntamente al mesmo nombre, a macho y hembra, sin hazer mudança de
la letra final. Estos tres géneros en la común manera de hablar solamente se denotan y differençian por estos artículos: este, esta, aquel y aqlla, en el singular, y con estos artículos en el numero plural, que es de muchos, estos, estas, aquellos, aqllas. De manera que este y estos denotan el genero masculino para señalar los nombres que conuienen y sinifican el macho o machos. Y esta y estas denotan el genero feminino para señalar los nobres que conuienen y sinifican la hembra o hembras. Ansí dezimos esta muger, esta tabla. Y dezimos este hombre y es-tos hombres. Y este madero y estos maderos, y dezimos este pobre y esta pobre. Algunos les parece, y avn ami me parece ansi, que ay en el castellano algunos vocablos que los podemos llamar del genero neutro; diciendo que ni conuienen en su sinifiçacion a macho ni a hembra, como estos, aquello, esto, lo, y todos los nombres a que se juntare este articulo, lo, como lo Justo, lo bueno, lo malo, lo fuerte. Como decimos, señor oydme esto, ya se lo dixe, ya le dixe aquello. Entonçes se puede dezir que estos vocablos o diçiones son del general neutro; porque parece que en estas maneras de hablar no determinan ser de algún genero de macho o de hembra. Y porque no ay mas vocablos en la lengua castellana que parezcan tener semejante sinificacion, no hago deste genero mucho caudal y ansi concluyo que no ay en la lengua castellana mas de tres géneros: los quales son, masculino, femenino y común de dos.
Agora vegamos (veigam en chapurriau) a dar reglas por las quales sepa cada qual de que genero son los nombres que se le ofrecieren para hablar. Y porque se puede considerar esto, o quanto a la sinificacion, o quanto a la terminación y letra final en que el tal nombre acaba; daremos primero algunas reglas para conocer el genero por la sinificacion, y después daremos reglas para conocer el genero por la terminación y letra final del tal nombre.
Y es de notar que todas las reglas que diéremos se entienden del numero singular, porque todo nombre es del mesmo genero en el plural de que fuere en el singular.
Reglas del genero quanto a la sinificacion del nombre. 7 reglas. (Siguen las reglas.)
Siguensse las reglas del genero quanto a la terminación y letra final del nombre. 25 reglas. (Siguen las reglas.)
CAP. V. del pronombre. - Pronombre es una dicion o vocablo castellano que se pone en lugar del nombre propio. Como estos vocablos: yo, tu, aquel. Estos vocablos y semejantes por sí, ninguna cosa sinifican mas de aquella que mostraren o fuere la intinçion del que la pronuncia señalar, o mostrar o entender por ella. Y vsamos destos vocablos en lugar de Pedro, Juan, Martín, que son nombres propios de particulares hombres que demostramos, o entendemos demostrar hablando. Como si alguno me preguntase quien hizo esta escritura, y la hubiese hecho Cristoual, y por no responder Cristoual la hizo, digo, yo la hize. Veys aq como este vocablo yo se pone en lugar deste nombre propio Cristoual. Lo mesmo sera si yo respodiesse: este la hizo, aquel la hizo. Veys aquí como estos vocablos se ponen en lugar de nombre propio, que de su parte no sinifican alguna persona ni cosa alguna determinada; pero son dispuestos para sinificar lo que cada qual qsiere por ellos señalar y demostrar.
Los pronombres en el castellano son doce y son estos: yo, tu, aquel. Nosotros, vosotros, aquellos. Mio, tuyo, suyo. Nuestro, vuestro y de aquellos. Todos estos vocablos o articulos se ponen en lugar de nombres propios que se señalan por cada qual destas diçiones, articulos o vocablos, como mas los quisieredes llamar.
Es de notar que ansi como ay en el nombre dos números, ansi los ay en el pronombre. Singular, que habla de vno: como yo, tu, aquel, mío, tuyo y suyo. Y tiene numero plural, que habla de muchos: como nosotros, vosotros, aquellos. Nuestro, vuestro y de aquellos. Secundo es de notar. Que por el semejante el pronombre tiene tres géneros conuiene a saber masculino. Como este, aquel, nosotros, vosotros, aquellos. Y femenino, como esta, aquella, nosotras, vosotras, aquellas. Y común de dos como yo, tu. Porque estos dos señalan sin ninguna mudança de letra final cada uno por si, macho y hembra, porque también la hembra dize yo, como el macho. Y lo mesmo es deste pronombre, tu.
Tercero es de notar. Que todos estos doze pronombres están entre tres personas. De la primera son estos: yo, mio, nosotros y nuestro; y de la segunda persona son estos: Tu, vosotros, tuyo, vuestro. Y de la tercera persona son estos: Aquel, suyo, aquellos y de aquellos.
Quarto es de notar. Que todos estos pro-nombres sa suelen juntar con vn articulo el qual es, mesmo. Que por si no sinifica nada, pero junto con cada qual destos pronobres en singular o plural, solo haze confirmar la sentencia: que es señalar con mas firmeza y vehemencia la intincion del que lo pronuncia, lo cual los Griegos y latinos llaman Emphasi. Como dezimos yo mesmo, tu mesmo, aquel mesmo, nosotros mesmos, &cetera.
Quinto es de notar. Que en el castellano tampoco tiene el pronombre declinaçiones como el nombre, porque ninguno se varia en la letra final por casos.
Siguesse la segunda parte o libro de la Gramatica castellana. En la qual se trata del Verbo y sus açidentes,
Difinicion del verbo. -Verbo es una boz que sinifica hazer, o padecer (que llama el latino action, o passion) alguna obra en alguna differencia de tiempo. Como este vocablo o boz enseño, que sinifica hazer yo esta obra de enseñar en este tiempo presente. Y esta boz padezco, que sinifica padecer
yo en este tiempo presente.
Y para mejor entender esta diffiniçion y naturaleza del verbo es de notar: que ay solas tres differençias del tiempo por donde se varia el verbo por la lengua castellana. Tiempo presente, como yo amo. Y tiempo passado, como yo ame (amé). Y tiempo futuro, que es el que esta por venir, como yo amare (amaré). Por solos estos tres tiempos dice toda su habla y cotinua su conuersacion el castellano. Aunque Antonio de Nebrixa en su arte de Gramatica latina añadió dos pretéritos y dos futuros, perfecto y imperfecto y plusquamperfecto. Pero esto fue porque ansi lo hallo en la elegancia latina: y ansi lo puso el preceptiuamente, para que ofreçido el verbo en algún auctor lo entendiesse el que lo leya en su verdadera sinificacion y intincion. Pero nuestra lengua castellana no tiene necesidad desta multiplicación de tiempos. Aunque alguna vez vse dellos, todos se incluyen en tiempo passado, o si son futuros van debajo y se incluyen en el tiempo que esta por venir.
Segundo es de notar que se varia el verbo comunmente por cada qual destas tres differencias de tiempos por tres personas. Por primera persona: como yo amo. Y por segunda persona: como tu amas.Y por tercera persona: como aquel ama .
Tercero es de notar, que juntamente se varia el verbo por dos números. El vno es singular que habla de vno: como jo amo, tu amas, aquel ama. El otro es plural: que habla de muchos, como nosotros amamos, vosotros amáis, aquellos aman.
Quarto es de notar que el verbo en la lengua Castellana tiene tres cojugaçiones o tres maneras o differençias de proceder en la conjugaçion. La primera es de los verbos que haze el infinitivo en ar. Como amar, enseñar, hablar. Y siempre forman su infinitivo los tales verbos de la primera persona del presente de indicatiuo la o mudada en ar. Como amo, amar. Hablo, hablar.
La segunda conjugación es de los verbos que hazen el infinitiuo en er. Como comer, beber, hazer. Y los tales verbos forman su infinitiuo de la segunda persona del presente del indicatiuo la s mudada en er. Como bebes, beber. Hazes, hazer.
La tercera conjugación es de los verbos que hazen el infinitiuo en ir. Como herir, reyr, reñir, oyr, dezir. Y los tales verbos formna su infinitiuo del pretérito añadiendo vna R. Como Vini, vinir (venir). Rey reyr. Reñi, reñir.
Y es de notar que todos los verbos en la lengua Castellana acaban su infinitiuo en R generalmente en cualquiera conjugación: y en esto se conocerá el infinitiuo. El qual se llama infinitiuo porque en aquella boz mesma acabada en r puede seruir en la oración o clausula Castellana a qualesquiera personas que la quieran aplicar y de qualquier numero singular o plural. Como dezimos, bueno es yo amar: bueno es tu amar. Bueno es amar aquel. Bueno es nosotros amar. Bueno es vosotros amar. Bueno es amar aquellos.
Quinto es de notar que en la lengua Castellana vsamos del verbo en cinco maneras. La primera mostrado algo la qual llama el latino indicatiuo. Como quando yo muestro o manifiesto a alguno con quien yo hablo que yo amo o enseño.
La segunda manera es de mandar: que el latino llama imperatiuo. Como dezimos mandado: Pedro barre la casa (Pedro, agrana la casa en chapurriau): pon la messa: lee la liçion (llich la llissó en chapurriau).
La tercera manera es de desear: que el Latino llama Optatiuo. Como dezimos pluguiesse a dios que yo fuesse santo, o si yo fuesse sancto.
La quarta manera es de ayuntar: que el latino llama Subjuntiuo. Como dezimos: como yo comiere estare bueno y sano.
La quinta manera es infinita que el Latino llama Infinitiuo. Como dezimos: amar, comer, leer. Sesto es de notar que cuatro generos de verbos ay de que vsa la lengua Castellana en su comun locución. Conuiene a saber actiuo: y es todo aquel que sinificare hazer alguna obra. Como yo amo, yo leo, yo como, yo bebo. Cada vno de los quales sinifica exerçitar producir yo esta obra de amar o esta obra de leer o esta obra de beber sin padecer yo en esta obra alguna cosa.
El segundo genero de verbos es, Passiuo y es aquel que denota o sinifica padeçer el que le pronunçia que es lo que el latino llama sinificar passion. Y solo hallo que en el Castellano no ay otro verbo passiuo sino este verbo padezco. Aunque a algunos les parece que también es pasiuo este verbo muero: lo qual no me parece mal de manera que podremos dezir que solos dos verbos son pasiuos en la lengua Castellana. Y si alguno dixese que estas clausulas Castellanas yo soy amado, yo soy herido, yo soy acotado sinifican passion. Respondo que ansi es verdad. que toda la clausula entera sinifica passion. Pero es de notar que el verbo que rñe, estas clausulas es aquel verbo soy: al qual los latinos llaman irrigular inuentado solamente para manifestar la passion que importan los verbos actiuos: la qual no se puede espresar, declarar, ni manifestar sino por çircunloquio deste verbo soy, mediante vn nombre verbal que espresa o importa la sinificaçion del verbo. Como amado, herido, acotado: y semejantes vocablos que son propriamente nombres verbales porque importan y espresan la sinificacion de sus verbos amo, hiero, agoto. Ni tampoco me parece que seria muy lexos de razón afirmar que este verbo soy fuesse pasiuo: pues qualquiera cosa que sinifica ser la reçibe en si la persona que de si la pronunciare o de otro, lo qual es manifiestamete sinificar passion. Que avn diziendo yo soy, sinifica recibir yo en mi el ser que tengo de dios y naturaleza, lo qual es padecer: de la mesma manera, que en esta clausula yo soy acotado este verbo soy denota padeçer yo esta obra de los açotes. Y avn en esta clausula yo soy letrado sinifica este verbo, soy passion: porque sinifica estar en mi el arte y exerçiçio de las letras. Y ansi lo mesmo se puede dezir de qualquiera otra clausula que en el Castellano tuuiese la mesma forma de dezir y sinificaçion.
El tercer genero de verbos de que vsa la lengua Castellana es de los neutros. Y estos son los que en su sinificaçion no son actiuos, ni passiuos, porque no denotan que alguna persona haga ni padezca en si alguna obra. Como estos verbos carezco, abundo, suplico, allego. Y otros semejantes a estos. Por
lo qual me pareçe que no todos los verbos que Antonio de Nebrixa llama neutros, lo son en el Castellano. Porque el pone por neutro estos verbos, obedezco, faborezco, finco, perdono y otros muchos que son semejantes a estos los quales sinifican action quando dezimos, yo obedezco, yo sirvo, yo perdono. Pues sinifican que yo exerçito esta obra de obediençia y esta obra de fabor y esta
obra de seruiçio y esta obra de perdón. Y en estas clausulas Castellanas yo soy sevuido de Pedro, yo soy obedeçido de Pedro, yo soy perdonado de Pedro, yo soy faborecido de Pedro se denota y sinifica passion: lo qual no se ofreçe tan espresamente hablando en el Castellano con estos verbos carezco, abundo, suplico y los semejantes: los quales por ninguna manera de hablar Castellano denotan action ni passion. Por lo qual solo estos y los semejantes si algunos huuiere se dirán verdaderamente neutros. Y los demás no lo serán propriamente conforme a la sinificaçion del nombre, neutro: avnque en el latín los preceptores los llamen ansi a lo menos no lo son conforme a la verdadera ethimologia del vocablo.
El quarto genero de verbos de que vsa la lengua Castellana es de los impersonales, Y estos son aquellos que se varían en su ter-m¡naçion a personas diuersas: pero debajo de vna mesma terminación y letra final pueden denotar conuenio su sinificaçion a diuersas personas. Como estos verbos plaze, pessa, aconteçe, deleyta, conuiene: y otros semejantes a estos. Como exemplificando de vn verbo destos dezimos ansi conuiene esto: a ti conuiene leer, a Pedro conuiene comer. A nosotros conuiene amar, a vosotros conuiene caminar, a aquellos conuiene dormir. Donde vemos que debajo desta sola terminación conuiene, sin hazer ni variar otra terminación alguna se varia por diuersas personas en singular y plural. Lo qual no acontece en otro verbo alguno actiuo ni passiuo en la lengua Castellana sino en estos y semejantes. Porque dezimos en otro cualquier verbo, yo amo, tu amas, aql ama: en el qual variandole por las personas variamos y mudamos la terminación de la letra final en el singular y plural: como la primera persona en o, y la segunda en (75 y la tercera en a.
Ni tampoco conniene, ni tenemos necesidad de señalar especies de verbos en sus géneros: porque como los nombres en la lengua Castellana no se declinan variando la terminación final por casos, como ya vimos en el segundo capitulo del primero libro. Por esta causa no se pueden señalar species en los géneros del verbo: pues en su construcion y orden de hablar ningún verbo en la lengua Castellana determina después de si alguna terminacion de letra final que señale algún caso del nombre con quien se ordenare o se vuiere (uniere) en la clausula Castellana para dezir que quiera algún verbo después de si acusatiuo o vocatiuo o datiuo o ablatiuo e pues los tales casos no se pueden señalar en la lengua Castellana con letra final como en el latín. Y creo yo que vna de las
cosas y avn la mas principal que ha apartado los hombres sabios de reducir esta lengua Castellana al arte, es esta: no tener la lengua declinación para tratar por reglas el orden de la construcion.
Agora presupuesto lo dicho acerca del verbo queda muy clara su diffinicion: porque mediante estos notables que aquí emos presupuesto quedan claras sus partículas a quien con atención lo mirase.
Resta (falta, resta en catalán) agora que vengamos a dar forma o manera como se ha de proseguir o conjugar el verbo en cada vna de las tres conjugaciones, primero en general: Y después en particular por todos sus modos y tiempos: porque cada vno tenga noticia de como se desea hablar. Y de todas las maneras y differencias que ay en cada verbo y conjugación en el variar la terminación de la letra final en el singular y plural por las personas...
Siguesse de los artículos y partes indeclinables de la oración.
Es de notar, que también vsa la lengua Castellana de muchos vocablos y diciones para manifestar el hombre sus concibimientos y affectos del alma los qual es ni son nombres, ni verbos, ni pronombres. El latino los llama preposiciones, aduerbios, interjeciones, conjunciones: de los quales es necesario que tenga alguna notiçia y declaracion el que esta nuestra lengua Castellana quisiere aprender.
De la Preposiçion.
Quanto a lo primero es de saber que la lengua Castellana tiene palabras que el latino llama preposiciones: porque se propone al nombre o al verbo en la clausula para manifestar mas el affecto humano del que la pronunçia. Como cerca, lexos, con, por, de, mi, ante, contra, junto, apar, detras, delante, entre, debajo, ençima, aliende, aquende.
Del Adverbio,
Ay otras palabras, o vocablos en la lengua Castellana que el latino llama Aduerbios porque añadidos al verbo añaden, engrandecen o desminuyen la sinificaçion en la clausula Castellana en que se pone Como donde, ya. Y estos tienen diuersas denotaciones. Vnas denotan tiempo como oy, mañana,
ayer, poco ha, mucho, ha, agora, nunca. Otras denotan lugar. Como aquí, allí, aculla, alla, en ninguna parte, en alguna parte, aliende, y aquende. Otras denotan afirmaçion. Como si, en verdad, ansi es, ciertamente. Otras denotan negación. Como no, ninguno, en ninguna manera. Otras denotan deseo. Como o si, pluguiesse, oxala. Otras denotan orden. Como de aquí adelante, después, desde ay, desde aquí. Otras denotan preguntar. Como porque, acaso? Otras denota llamar. Como ha eçe, çe. Otras denota cantidad. Como mas, menos, mejor, peor, mayor, menor, mucho, poco, grande, pequeño, algo, nada.
De
la interjeçion.
Ay otras palabras en la lengua Castellana que el latino llama interjeçiones porque son vnas bozes que pronunciadas denotan el affecto interior del alma. Como el que se duele dice: ay, ho. Y como el que teme dize, Ah. Y el que se rie dize, ha, ha, he. Y el que llama a otro dize: ce (ché valenciano, chaic, aik, chaica en chapurriau), ala. Y otras semejantes bozes a estas.
Ay otras palabras en la lengua Castellana que el latino llama interjeçiones porque son vnas bozes que pronunciadas denotan el affecto interior del alma. Como el que se duele dice: ay, ho. Y como el que teme dize, Ah. Y el que se rie dize, ha, ha, he. Y el que llama a otro dize: ce (ché valenciano, chaic, aik, chaica en chapurriau), ala. Y otras semejantes bozes a estas.
De
la conjunçion.
Ay otras palabras en la lengua Castellana que el latino llama Conjunçiones: porque ayuntan y ligan vna diçion con otra en la clausula en que se pone. Como esta letra y. Como dezimos Iuan y Pedro comieron. Y otras semejantes a estas que cada qual que en ello mirase hallara. Y estas palabras, ni también o juntamente con.
Siguesse el terçero libro: en el qual se trata de la composición de las clausulas y oraciones: que el latino llamo Construçion: y el Retorico Eloquçion.
Es de notar, que toda la dificultad de la lengua Castellana esta en saber bien ordenar vna clausula que llama el latino Oraçion, sin que en ella se cometa barbarismo, o incongruidad de la lengua. Lo qual es lo vltimo y prinçipal que con esta nuestra arte intentamos enseñar.
Que Cosa sea clausula o oraçion.
Para lo qual ante todas cosas conviene que sepamos: que toda clausula, o oraçio es vna composiçion de nombre y verbo y pronombre como de partes prinçipales: y de otros muchos vocablos y diciones como de partes menos principales: como da adverbios, preposiciones, interjeçiones y conjunçiones que ya diximos. Agora digo que la clausula Castellana se puede considerar en vna de dos maneras. O en cada una de las palabras en espeçial, o en la composición junta de vnas con otras en si. En cada vna dellas en espeçial se ha de mirar que sea pura Castellana, clara, vsada y apropiada a aquello que queremos que sinifique. Y generalmente sin vicio: el qual se causa en el vocablo Castellano muchas veces por añadir o mudar o quitar letra o silaba fuera del común vso de la lengua.
Palabra pura Castellana sera si no fuere traida nueuamente de otras lenguas: porque aunque sea latina la tal palabra no la aprobamos porque no es buena mezcla de Castellano y latín, ni de otra lengua alguna por estimada que sea entre los hombres: que la tal manera de hablar por ser barbara la llamaron los doctos antiguos Macarronea. Deuesse de huyr esto por los cuerdos Cortesanos: pues en su lengua latina lo reprehendieron Tullio y los Latinos oradores. Esto acostumbran hazer muchos idiotas echacueruos, charlatanes que para espantar con algunas niñerias que quieren encarecer en los pulpitos a los simples populares labradores vsan de vna ensalada de vocablos incógnitos no vsados de leguas estrañas pensando espantar y admirar los oyentes y que los tengan por sabios y parezca que las cosas que tratan son de gran misterio y valor.
Palabras vsadas serán si ya que sean de la mesma lengua Castellana no las ayan dexado por antiguas o groseras, o no reçebidas por muy nueuas. Especialmente quando ay otras en el vso de los que bien hablan que pueden seruir para lo que aquellas no vsadas siruen. Como dizen en algunas montañas por ser gentes no agudas ni miradas en el hablar Castellano: ensomo, conbusco, donde sodes, esto vos atañe, a esto soys tenudo. Y como al çedaço (cedazo) llaman piñera y al artesa masera y otros vocablos semejantes a estos que corrompen la lengua Castellana. Y avn piesan muchas de aquellas gentes que hablan muy polidamente en su manera de dezir. Como un hydalgo de aquella tierra
me dixo vn día junto a la pascua de resurrecion. Señor con la hortuna del tiempo: y la hatiga de la vestia no pudimos llegar a la villa por comprar cosas para la hiesta. Estos corrompen el Castellano quitando la s de donde la deuen poner.
Palabras proprias seran aquellas que sinifican aquella cosa a que comunmete se aplican a sinificar: no vsando de Germanias, ni Gerigonças, lo cual es vna impropriedad de vocablos de que vsan los vellacos viçiosos vagabundos para se entender en el exerciçio de sus viçios y mala vida. Pero apruebasse vna manera de hablar con palabras que, ya que no sinifican aquello que quieren de prinçipal imposicion: sinificanlo por manera de tropo o figura que llaman los latinos. Lo qual es
quando el vocablo no se toma en su proprio sinificado mas por vna semejança se passo a otro que no es suyo proprio. Lo qual en las lenguas es tenido por elegante y aguda manera de hablar. De las quales figuras o tropos ay siete maneras. La primera se llama Metaphora: y es quando passamos el vocablo de su proprio sinificado a sinificar otra cosa que no tiene vocablo proprio. Como se suele dezir espeluzaronse me los cabellos para sinificar que one (oue, hube, tuve) miedo (me se van espelussá los pels en chapurriau). Y puso çeño por mostrarse sañudo (catalán seny). Alçar el dedo por someter. Esta figura se haze de muchas maneras. Es Metaphora quando passamos los sentidos del cuerpo al animo como dezimos veis lo que digo por entendeislo. Bien lo olia yo: por bien lo sospechaua. Y dezimos gusto por esperimentar. No me sabe bien: por no me contenta (no me sap be en chapurriau). Tragadlo ya: por, sufridlo. Bomitadlo: por, acabadlo de dezir. Oyd a vuestro padre: por obedeçedle. Bien lo siento: por bien lo entiendo. Vsansse también de vocablos proprios a las passiones de los brutos para sinificar las passiones de los hombres. Como dezimos que algún hombre es gruñidor: lo qual es propria passion del puerco, gruñir: o que hombre ladra: para dezir que es vn bozinglero (voceras).
El segundo tropo o figura se causa en la lengua Castellana quando se pone el todo por la parte, o la parte por el todo: La qual figura se llama Sinedoche. Como dezimos cayosse la cassa: avnque no se cayese sino vn pedaço. Comi la manzana avnque solamente comiesse vn bocado.
El terçero tropo, o figura se causa en la lengua Castellana quando se muda el vocablo de vna parte a otra por alguna affinidad que tiene. La qual figura se llama Methonimia. Como quando se pone el inuentor por la cosa inuentada. Como ponemos a Baco por vino y a Ceres por pan (Cereal) y a Cupido por amor y a Neptuno por agua, y a Venus por la luxuria. Los quales todos fueron inuentores destas cosas.
El quarto tropo o figura se causa en la lengua Castellana quando por excelencia ponemos vn nombre comun en vn lugar de vn proprio. Y esta figura se llama Antonomassia. Como diziendo: el Apostol dise esto: entendemos San Pablo. Y diciendo el Poeta entendemos Vergilio.
El quinto tropo o figura se causa en la lengua Castellana quando viene alguna cosa que no tiene proprio nombre o si le tiene no pareçe ser ydoneo para sinificar el proprio sonido de la cosa. Y esta figura se llama Onomatopia. Como dezimos ladrido al de los perros. Ronquido al sonido que haze el que duerme. Y valar a las ouejas. Y a los gatos dezimos que mian.
El sesto tropo, o figura se causa en la lengua Castellana quando tomamos prestada la sinificaçion de alguna palabra para dezir algo que por palabra propria no se podria dezir, porque no ay en el castellano vocablos para ello. La qual figura se llama Catachresis. Como si al que mato a su padre
llamasemos homicida: que quiere dezir que el mato hombre: porque no tenemos en nuestra lengua proprio vocablo, como le tiene la Latina que dize parricida.
El septimo tropo o figura se comete en la lengua Castellana quando el vocablo sinifica algo mas que suele por las cosas que detras del quedan y vienen de grado hasta el. La qual figura se llama Metalepsis. Como dezimos: yo yre después de quatro septiembres a Sanctiago en campo estela queriendo dezir que yre alla después de quatro veranos pasados y por consiguiente después de quatro años.
Ay otras palabras en la lengua Castellana que el latino llama Conjunçiones: porque ayuntan y ligan vna diçion con otra en la clausula en que se pone. Como esta letra y. Como dezimos Iuan y Pedro comieron. Y otras semejantes a estas que cada qual que en ello mirase hallara. Y estas palabras, ni también o juntamente con.
Siguesse el terçero libro: en el qual se trata de la composición de las clausulas y oraciones: que el latino llamo Construçion: y el Retorico Eloquçion.
Es de notar, que toda la dificultad de la lengua Castellana esta en saber bien ordenar vna clausula que llama el latino Oraçion, sin que en ella se cometa barbarismo, o incongruidad de la lengua. Lo qual es lo vltimo y prinçipal que con esta nuestra arte intentamos enseñar.
Que Cosa sea clausula o oraçion.
Para lo qual ante todas cosas conviene que sepamos: que toda clausula, o oraçio es vna composiçion de nombre y verbo y pronombre como de partes prinçipales: y de otros muchos vocablos y diciones como de partes menos principales: como da adverbios, preposiciones, interjeçiones y conjunçiones que ya diximos. Agora digo que la clausula Castellana se puede considerar en vna de dos maneras. O en cada una de las palabras en espeçial, o en la composición junta de vnas con otras en si. En cada vna dellas en espeçial se ha de mirar que sea pura Castellana, clara, vsada y apropiada a aquello que queremos que sinifique. Y generalmente sin vicio: el qual se causa en el vocablo Castellano muchas veces por añadir o mudar o quitar letra o silaba fuera del común vso de la lengua.
Palabra pura Castellana sera si no fuere traida nueuamente de otras lenguas: porque aunque sea latina la tal palabra no la aprobamos porque no es buena mezcla de Castellano y latín, ni de otra lengua alguna por estimada que sea entre los hombres: que la tal manera de hablar por ser barbara la llamaron los doctos antiguos Macarronea. Deuesse de huyr esto por los cuerdos Cortesanos: pues en su lengua latina lo reprehendieron Tullio y los Latinos oradores. Esto acostumbran hazer muchos idiotas echacueruos, charlatanes que para espantar con algunas niñerias que quieren encarecer en los pulpitos a los simples populares labradores vsan de vna ensalada de vocablos incógnitos no vsados de leguas estrañas pensando espantar y admirar los oyentes y que los tengan por sabios y parezca que las cosas que tratan son de gran misterio y valor.
Palabras vsadas serán si ya que sean de la mesma lengua Castellana no las ayan dexado por antiguas o groseras, o no reçebidas por muy nueuas. Especialmente quando ay otras en el vso de los que bien hablan que pueden seruir para lo que aquellas no vsadas siruen. Como dizen en algunas montañas por ser gentes no agudas ni miradas en el hablar Castellano: ensomo, conbusco, donde sodes, esto vos atañe, a esto soys tenudo. Y como al çedaço (cedazo) llaman piñera y al artesa masera y otros vocablos semejantes a estos que corrompen la lengua Castellana. Y avn piesan muchas de aquellas gentes que hablan muy polidamente en su manera de dezir. Como un hydalgo de aquella tierra
me dixo vn día junto a la pascua de resurrecion. Señor con la hortuna del tiempo: y la hatiga de la vestia no pudimos llegar a la villa por comprar cosas para la hiesta. Estos corrompen el Castellano quitando la s de donde la deuen poner.
Palabras proprias seran aquellas que sinifican aquella cosa a que comunmete se aplican a sinificar: no vsando de Germanias, ni Gerigonças, lo cual es vna impropriedad de vocablos de que vsan los vellacos viçiosos vagabundos para se entender en el exerciçio de sus viçios y mala vida. Pero apruebasse vna manera de hablar con palabras que, ya que no sinifican aquello que quieren de prinçipal imposicion: sinificanlo por manera de tropo o figura que llaman los latinos. Lo qual es
quando el vocablo no se toma en su proprio sinificado mas por vna semejança se passo a otro que no es suyo proprio. Lo qual en las lenguas es tenido por elegante y aguda manera de hablar. De las quales figuras o tropos ay siete maneras. La primera se llama Metaphora: y es quando passamos el vocablo de su proprio sinificado a sinificar otra cosa que no tiene vocablo proprio. Como se suele dezir espeluzaronse me los cabellos para sinificar que one (oue, hube, tuve) miedo (me se van espelussá los pels en chapurriau). Y puso çeño por mostrarse sañudo (catalán seny). Alçar el dedo por someter. Esta figura se haze de muchas maneras. Es Metaphora quando passamos los sentidos del cuerpo al animo como dezimos veis lo que digo por entendeislo. Bien lo olia yo: por bien lo sospechaua. Y dezimos gusto por esperimentar. No me sabe bien: por no me contenta (no me sap be en chapurriau). Tragadlo ya: por, sufridlo. Bomitadlo: por, acabadlo de dezir. Oyd a vuestro padre: por obedeçedle. Bien lo siento: por bien lo entiendo. Vsansse también de vocablos proprios a las passiones de los brutos para sinificar las passiones de los hombres. Como dezimos que algún hombre es gruñidor: lo qual es propria passion del puerco, gruñir: o que hombre ladra: para dezir que es vn bozinglero (voceras).
El segundo tropo o figura se causa en la lengua Castellana quando se pone el todo por la parte, o la parte por el todo: La qual figura se llama Sinedoche. Como dezimos cayosse la cassa: avnque no se cayese sino vn pedaço. Comi la manzana avnque solamente comiesse vn bocado.
El terçero tropo, o figura se causa en la lengua Castellana quando se muda el vocablo de vna parte a otra por alguna affinidad que tiene. La qual figura se llama Methonimia. Como quando se pone el inuentor por la cosa inuentada. Como ponemos a Baco por vino y a Ceres por pan (Cereal) y a Cupido por amor y a Neptuno por agua, y a Venus por la luxuria. Los quales todos fueron inuentores destas cosas.
El quarto tropo o figura se causa en la lengua Castellana quando por excelencia ponemos vn nombre comun en vn lugar de vn proprio. Y esta figura se llama Antonomassia. Como diziendo: el Apostol dise esto: entendemos San Pablo. Y diciendo el Poeta entendemos Vergilio.
El quinto tropo o figura se causa en la lengua Castellana quando viene alguna cosa que no tiene proprio nombre o si le tiene no pareçe ser ydoneo para sinificar el proprio sonido de la cosa. Y esta figura se llama Onomatopia. Como dezimos ladrido al de los perros. Ronquido al sonido que haze el que duerme. Y valar a las ouejas. Y a los gatos dezimos que mian.
El sesto tropo, o figura se causa en la lengua Castellana quando tomamos prestada la sinificaçion de alguna palabra para dezir algo que por palabra propria no se podria dezir, porque no ay en el castellano vocablos para ello. La qual figura se llama Catachresis. Como si al que mato a su padre
llamasemos homicida: que quiere dezir que el mato hombre: porque no tenemos en nuestra lengua proprio vocablo, como le tiene la Latina que dize parricida.
El septimo tropo o figura se comete en la lengua Castellana quando el vocablo sinifica algo mas que suele por las cosas que detras del quedan y vienen de grado hasta el. La qual figura se llama Metalepsis. Como dezimos: yo yre después de quatro septiembres a Sanctiago en campo estela queriendo dezir que yre alla después de quatro veranos pasados y por consiguiente después de quatro años.
También
se comete viçio en las palabras añadiendo o quitando letra o silaba
de la
diçion o vocablo. Como dizen los labradores vinon o vinioron, por vinieron. Dixon o dixoron
por dixeron. Combreis, por comereis, y otros semejantes vocablos que se hazen barbaros por quitar las letras o añadirse las del común vso.
Esto que emos dicho es quanto a la consideración de las partes en espeçial que componen la clausula Castellana.
Puedesse también considerar la clausula Castellana quanto al todo junto: que como emos dicho se liga y vne de partes nombre y verbo como de principales y de otras menos principales. Para lo qual es de notar que en tal clausula o es perfecta: que en su sonido satisfaze el animo del que la oye porque no le queda cosa alguna por pronüciar que le dexe falto el entendimiento. Como dezimos yo amo a dios, yo como el pan: y las semejantes. Y otras clausulas ay que son imperfetas: porque oydas no satisfacen, ni harta el entendimiento del que las oye. Como dezimos yo mañana, yo prometo, de las quales no queda satisfecho el entendimiento. Pues agora porque el verdadero, casto y puro hablar Castellano cosiste en la clausula, o oraçion perfeta que satisfaze el animo del que la oye se ponen agora algunas reglas las quales se deuen guardar para lo saber formar y componer sin barbarismo ni incongruidad de la lengua.
La primera regla es, que en la clausula Castellana el nombre y el verbo han de couenir en numero y en persona. Quiero dezir, que pues generalmente todo nombre es de la terçera persona conviene que el verbo con quien en la clausula se juntare sea de la mesma persona. Y si el nombre fuere del numero singular, el verbo deue ser del mesmo numero y ansi si fuere del plural. Por la qual regla sera bien dicho Pedro ama a dios, y el hombre ama a dios y no sera dicho: Pedro amas a dios. Ni el hombre aman a dios.
Segunda regla es: Quel pronombre y el verbo puestos en la mesma clausula deuen conuenir en numero y en persona. Y ansi sera bien dicho, yo amo, tu amas. Y no sera bien dicho, yo amas, tu amais, aquellos amamos.
Terçera regla es: El nombre y el pronombre demostrativo quando se pusieren juntos en la mesma clausula castellana deuen conuenir en genero y en numero; los quales pronombres son llamados por el Latino artículos que determina el genero. Por lo qual sera bien dicho este hombre, esta muger come el pan. Y no sera bien dicho esta hombre come. Ni este muger habla, ni estos mugeres corren.
Quarta regla es: El nombre adjetiuo y el sustantiuo puestos en la mesma clausula castellana deuen conuenir en genero y en numero. Por lo qual sera bien dicho: el hombre blanco come, la muger negra habla, y sera mal dicho: el hombre blanca come, y la muger negro habla, los hombres blanca leen. ..y -
(Sigue el tratado de la ortografía, del cual nos ocuparemos en la tercera parte de este Libro segundo de nuestra Biblioteca.)
1559.
117. Gramática de la Lengua Vulgar de España. (Grabadito en madera que representa un ignente sol, en cuyo centro está la figura del Niño Dios sentado, con el mundo en su mano izquierda: encima de esta empresa, en una línea, este lema: In sole posuit tabernaculum suum)
Impresso, en Lovaina por Bartholomé Gravio. M.D.LIX. Con Gracia i priuilegio del Rei. -(Al fin.) Impresso, en Lovaina por Bartholomé Gravio. M.D.LIX.
8.°-31 hs. útiles sin foliación. - Signs. Aij -dIIIIj, ó sean 4 pliegos de impresión. Portada. - Texto.
Cuatro son, i mui diferentes entre si, los lenguajes, en que hoi día se habla en toda España. Al primer lenguaje llaman Vazquense, que es la lengua de Viscaia, de la Provincia, i de Navarra: tiene su origen esta lengua, i reconosce por madre a la lengua Caldea, según dizen los dotos que la entienden: es mui notorio (como paresce a los graves varones) que esta es la mas antigua lengua entre todas las otras, que se hablan por toda España en este tiempo. Siguese tras esta, la Araviga, que es verdaderamente Hebrea, la qual tiene el lugar segundo, no solo por su antigua y noble descendencia, como también por haver escrito en ella muchos Españoles bien, i agudamente diversas obras en todas las artes liberales: esta se habla en el reino de Granada, i en parte de los reinos del ´Andaluzia (i con diéresis), de Valencia, i Aragón.
La tercera es la lengua Catalana; esta es verdaderamente Francesa, i trahe su origen de la provincia de Cascoña, de la mui antigua ciudad de Limojes: hablase en ella en los reinos de Cataluña, de Valencia, Mallorca, Menorca, Iviça, Cerdeña, i aun en Napoles, tiene esta lengua su lugar inmediatamente junto a la lengua Araviga (dexando aparte muchas, i mui buenas razones) por esta solo, que, después de los Araves, no se han escrito en toda España tantos, tan buenos, i tan sotiles libros en prosa, i metro, como en esta lengua Catalana, tanto que todos los Italianos a una voz dizen, i confiesan, havér sido los Proençales inventores de sus trobas, de que hoi día tanto se precia la ingeniosa i prudente Italia: i la lengua Proençal, de que ellos hablan, es la mesma Catalana, lo qual ninguno duda, i si lo dudase, se prueva del pie a la mano por las mui antiguas obras de los Proençales, por el Dante, por el Petrarca, por el Bocacho, i principalmente por el veinteno Canto de su Purgatorio del Dante, en el qual haze hablar a su maestro, el gran Limosin, padre de poesia (e con diéresis), el divino Arnoldo Daniel, digo, le haze hablar en lengua de Limojes, o Proençal, do se vée claramente, que la Proençal, i Catalana son una mesma lengua.
El quarto lenguaje, es aquel, que io nuevamente llamo, Lengua Vulgar de España, porque se habla, i entiende en toda ella generalmente, i en particular tiene su asiento en los reinos de Aragón, Murcia, Andaluzia, Castilla la nueva, i vieia (vella en chapurriau), Leon, i Portugal: aunque la lengua Portoguesa tiene tantas, i tales variedades en algunas palabras, i pronunciaciones, que bien se puede llamar lengua de por si: todavia no es apartada realmente de aquella, que io llamo vulgar, antes son vna mesma cosa, manaron de vna mesma fuente, tienen en todo, i por todo vna mesma descendencia, saluo que la Portuguesa se paresce algo mas con la madre de entrambas, la lengua latina. Por esto no embargante, licito es a cada uno apartarlas la vna de la otra, i de quatro que io hize, hazer cinco lenguas diferentes. A esta, que io nombro Vulgar, algunos la llamaron lengua Española, en lo qual, a mi parescer, erraron, pues vemos que en España hai mas de una lengua; i otras mas antiguas, que no esta, i de mas lustre, por los mas escritores, que han tenido. Otros la llamaron Castellana, dándole el nombre de la provincia de Castilla, donde (según se dize) ella mas floresce; lo qual, aunque no paresce desaforado, todavia es nombre ambicioso, i lleno de imbidia, pues es mas claro que la luz del sol, que los reinos de Leon, y Aragon tienen maior y mejor derecho en lengua Vulgar, que no el reino de Castilla, i esto por tres razones: la primera porque estando Castilla debaxo la sujeción de reies Moros, do no se hablava sino en Aravigo, en Aragon, i Leon reinavan reies Cristianos, en cuio reino entonces ia se hablava en la lengua que ellos quieren nombrar Castellana: la segunda, porque toda Castilla fue conquistada i reduzida a la lei de Cristo por la industria emparo, i favor de los reies de Leon i Aragon, echando della los Moros, que la posseian: la tercera, por quanto siendo los dos reinos sobredichos con ceptro i real corona adornados, Castilla era condado sujeto i dando parias al reino de Leon. Por las quales causas, i otras que adrede callo, ma parescio nombrarla no Española, ni Castellana, sino Vulgar, como siempre la llamaré en toda esta obra; porque siendo la mas vulgar, la mas usada, i la que mas tierra ocupa en toda España, fue necessario hallarle un nombre conforme a lo que ella es, para que se diesse a cada uno lo suio quitando todo perjuicio i contienda, i esto basta para lo que se deve saber acerca del nombre desta lengua, que al presente enseñar queremos. Esta lengua Vulgar tiene su origen de la latina, sino que con el comercio i aun con el imperio de muchas i mui peregrinas naciones, como Africanos, Godos, Vandalos, Vnos, Alanos i otras; queda tan mudada, i desecha de su propiedad, i natural ser, admitiendo en su habla palabras, acentos, y pronunciaciones estranjeras, que ha resultado, i venido a hazerse una lengua de por si, compuesta de la latina, i de las sobredichas; de tal manera que tenga mui mucho mas de lo latino, que de las otras, tanto que claramente se le parescia ser aquella mesma, que antiguamente se usava en Roma: por donde no sin causa se puede llamar esta nuestra Vulgar, lengua latina alterada, i corropida. Desta pues quiero dar al presente tales reglas i precetos, que todo hombre de qualquier nación que fuere, pueda mui facilmente, i en breue tiempo hablarla, i escriuirla mas que medianamente: lo qual, para bien y perfetamente hazerse, devia tratarse quatro maneras dichas Ortografía, Etimología, Sintaxe, i Prosodia; pero io, dexando estas dos postreras partes al uso comun, de do se aprederan mejor i mas facilmente; solo trataré de las dos primeras, porque dellas depende la conicion necessaria desta lengua, de manera, que esta obrezita será diuidida en dos libros; en el primero diremos de la Ortografía: i en el segundo i postrero trataremos de la Etimología: en cada uno de los quales (servando breuedad) se tratará no todo quanto se pudiere dezir, si no lo que a mi me paresciere ser necessario para la instrucion de un principiante...
(Del primer libro de este tratado, o sea del llamado De ortografía, damos cuenta en el año 1559 de la tercera parte de este Segundo Libro de nuestra Biblioteca.)
(En cuanto a la primera parte de esta curiosa Gramática, júzguese por lo que a continuación consignamos:)
La etimología, es la segunda parte de las reglas de bien hablar, cuia fuerça consiste en mostrar la origen i descendencia de las palabras, es a saber, que raiz tienen, que fuerças, quantos ramos, que hoja, que flor, i que fruta llevan; seame licito hablar con esta metáfora, pues es mui conveniente i apropiada a la materia en que tratamos. Todas estas cosas, de que tiene cargo la etimología, los antiguos Gramáticos las abraçaron debaxo deste vocablo de origen, o descendencia; i en verdad que lo hizieron mui bien i agudamente, en hacerlo assi. Estas descendencias se consideran de muchas
maneras; pero entre ellas, una hai muy necessaria a los principiantes, sin la qual no se pueden tan fácilmente entender ni aprender lenguas peregrinas; digo, que una hai mui necessaria, la cual por los latinos Gramáticos fue llamada Declinación o Conjugación, que todo es una mesma cosa... Declinación, es forma i manera de entender las finales cadencias i variedad de las palabras con que hablamos en respondencia de macho, i hembra, persona, numero, i tiempo: cujas partes son quatro solamente, Declinación del Articulo, del Nombre, del Pronombre, del Verbo; porque las partes de la
Declinación no pueden ser mas, de lo que fueren las partes declinables...
Los articulos son de aquella calidad en esta lengua, que son en la griega, Hebrea, Italiana i Francesa, hai de tres suertes dellos: El, que es para el Macho: La, que es para la Hembra: Lo, para el Neutro... Casos no tienen los articulos, i por esso hazen mal, los que fuera, antes contra su naturaleza, los quieren declinar por casos... El articulo veril algunas veces se pone por el articulo feminino en aquellas palabras que comienzan por vocal; como el alma, el agua; lo cual se hace, porque la pronunciación sea mas suave: aunque también se pone el articulo feminino a las mesmas; como la alma, la agua.
Este mesmo articulo juntándose con palabras que comiençan por vocal, suele perder su e, i allegando tanto a su nombre, que se haga un cuerpo de entrambos; como el ojo, el estandarte, lojo, lestandarte...
Sigue la declinación del nombre y de todos los pronombres.
Declinación del verbo en sus tres clases: Modos: Indicativo, Imperativo, Subjuntivo, Comun e Infinitivo. Tiempos de Indicativo: Presente, Imperfecto, Perfeto, Venidero. De Imperativo: Presente de Subjuntivo (se dize Subjuntivo, porque es de tal condición, que necesariamente se le ha de añadir otro verbo, para que diga algo): Presente y Venidero.
El quarto Modo es por mi llamado Común, porque todos sus tiempos son comunes i dedicados para declarar aquellos dos Modos que los latinos dizen Optativo i Subjuntivo, que en la lengua latina todos los gramáticos nesciamente han repetido, poniendo unos mesmos Tiempos en diversos
Modos, do no era menester. Este Comun Modo, tiene tres tiempos, Presente, Imperfeto i Promiscuo.
COMÚN EN EL PRESENTE.
Singular.
O si io amasse, tu amasses, aquel amasse.
Plural.
O si nosotros amassemos, vosotros amassedes, aquellos amassen.
EN EL IMPERFETO.
Singular.
O si io amara, tu amaras,aquel amara.
Plural.
O si nosotros amaramos, vosotros amarades, aquellos amaran.
El siguiente Tiempo fue nombrado Promiscuo, porque es de tal condicion, que muchas vezes
denota lo passado, i muchas lo de por venir; por esso lo nombraremos assi en todas las Conjugaciones. Es tal:
EN EL PROMISCUO.
Singular.
Oxala io ame, tu ames, aquel ame.
Plural.
Oxala nosotros amemos, vosotros améis, aquellos amen.
El quinto Modo, es solo sin compañía, de Numero, ni personas, i por esso lo nombramos Infinitivo...
diçion o vocablo. Como dizen los labradores vinon o vinioron, por vinieron. Dixon o dixoron
por dixeron. Combreis, por comereis, y otros semejantes vocablos que se hazen barbaros por quitar las letras o añadirse las del común vso.
Esto que emos dicho es quanto a la consideración de las partes en espeçial que componen la clausula Castellana.
Puedesse también considerar la clausula Castellana quanto al todo junto: que como emos dicho se liga y vne de partes nombre y verbo como de principales y de otras menos principales. Para lo qual es de notar que en tal clausula o es perfecta: que en su sonido satisfaze el animo del que la oye porque no le queda cosa alguna por pronüciar que le dexe falto el entendimiento. Como dezimos yo amo a dios, yo como el pan: y las semejantes. Y otras clausulas ay que son imperfetas: porque oydas no satisfacen, ni harta el entendimiento del que las oye. Como dezimos yo mañana, yo prometo, de las quales no queda satisfecho el entendimiento. Pues agora porque el verdadero, casto y puro hablar Castellano cosiste en la clausula, o oraçion perfeta que satisfaze el animo del que la oye se ponen agora algunas reglas las quales se deuen guardar para lo saber formar y componer sin barbarismo ni incongruidad de la lengua.
La primera regla es, que en la clausula Castellana el nombre y el verbo han de couenir en numero y en persona. Quiero dezir, que pues generalmente todo nombre es de la terçera persona conviene que el verbo con quien en la clausula se juntare sea de la mesma persona. Y si el nombre fuere del numero singular, el verbo deue ser del mesmo numero y ansi si fuere del plural. Por la qual regla sera bien dicho Pedro ama a dios, y el hombre ama a dios y no sera dicho: Pedro amas a dios. Ni el hombre aman a dios.
Segunda regla es: Quel pronombre y el verbo puestos en la mesma clausula deuen conuenir en numero y en persona. Y ansi sera bien dicho, yo amo, tu amas. Y no sera bien dicho, yo amas, tu amais, aquellos amamos.
Terçera regla es: El nombre y el pronombre demostrativo quando se pusieren juntos en la mesma clausula castellana deuen conuenir en genero y en numero; los quales pronombres son llamados por el Latino artículos que determina el genero. Por lo qual sera bien dicho este hombre, esta muger come el pan. Y no sera bien dicho esta hombre come. Ni este muger habla, ni estos mugeres corren.
Quarta regla es: El nombre adjetiuo y el sustantiuo puestos en la mesma clausula castellana deuen conuenir en genero y en numero. Por lo qual sera bien dicho: el hombre blanco come, la muger negra habla, y sera mal dicho: el hombre blanca come, y la muger negro habla, los hombres blanca leen. ..y -
(Sigue el tratado de la ortografía, del cual nos ocuparemos en la tercera parte de este Libro segundo de nuestra Biblioteca.)
1559.
117. Gramática de la Lengua Vulgar de España. (Grabadito en madera que representa un ignente sol, en cuyo centro está la figura del Niño Dios sentado, con el mundo en su mano izquierda: encima de esta empresa, en una línea, este lema: In sole posuit tabernaculum suum)
Impresso, en Lovaina por Bartholomé Gravio. M.D.LIX. Con Gracia i priuilegio del Rei. -(Al fin.) Impresso, en Lovaina por Bartholomé Gravio. M.D.LIX.
8.°-31 hs. útiles sin foliación. - Signs. Aij -dIIIIj, ó sean 4 pliegos de impresión. Portada. - Texto.
Cuatro son, i mui diferentes entre si, los lenguajes, en que hoi día se habla en toda España. Al primer lenguaje llaman Vazquense, que es la lengua de Viscaia, de la Provincia, i de Navarra: tiene su origen esta lengua, i reconosce por madre a la lengua Caldea, según dizen los dotos que la entienden: es mui notorio (como paresce a los graves varones) que esta es la mas antigua lengua entre todas las otras, que se hablan por toda España en este tiempo. Siguese tras esta, la Araviga, que es verdaderamente Hebrea, la qual tiene el lugar segundo, no solo por su antigua y noble descendencia, como también por haver escrito en ella muchos Españoles bien, i agudamente diversas obras en todas las artes liberales: esta se habla en el reino de Granada, i en parte de los reinos del ´Andaluzia (i con diéresis), de Valencia, i Aragón.
La tercera es la lengua Catalana; esta es verdaderamente Francesa, i trahe su origen de la provincia de Cascoña, de la mui antigua ciudad de Limojes: hablase en ella en los reinos de Cataluña, de Valencia, Mallorca, Menorca, Iviça, Cerdeña, i aun en Napoles, tiene esta lengua su lugar inmediatamente junto a la lengua Araviga (dexando aparte muchas, i mui buenas razones) por esta solo, que, después de los Araves, no se han escrito en toda España tantos, tan buenos, i tan sotiles libros en prosa, i metro, como en esta lengua Catalana, tanto que todos los Italianos a una voz dizen, i confiesan, havér sido los Proençales inventores de sus trobas, de que hoi día tanto se precia la ingeniosa i prudente Italia: i la lengua Proençal, de que ellos hablan, es la mesma Catalana, lo qual ninguno duda, i si lo dudase, se prueva del pie a la mano por las mui antiguas obras de los Proençales, por el Dante, por el Petrarca, por el Bocacho, i principalmente por el veinteno Canto de su Purgatorio del Dante, en el qual haze hablar a su maestro, el gran Limosin, padre de poesia (e con diéresis), el divino Arnoldo Daniel, digo, le haze hablar en lengua de Limojes, o Proençal, do se vée claramente, que la Proençal, i Catalana son una mesma lengua.
El quarto lenguaje, es aquel, que io nuevamente llamo, Lengua Vulgar de España, porque se habla, i entiende en toda ella generalmente, i en particular tiene su asiento en los reinos de Aragón, Murcia, Andaluzia, Castilla la nueva, i vieia (vella en chapurriau), Leon, i Portugal: aunque la lengua Portoguesa tiene tantas, i tales variedades en algunas palabras, i pronunciaciones, que bien se puede llamar lengua de por si: todavia no es apartada realmente de aquella, que io llamo vulgar, antes son vna mesma cosa, manaron de vna mesma fuente, tienen en todo, i por todo vna mesma descendencia, saluo que la Portuguesa se paresce algo mas con la madre de entrambas, la lengua latina. Por esto no embargante, licito es a cada uno apartarlas la vna de la otra, i de quatro que io hize, hazer cinco lenguas diferentes. A esta, que io nombro Vulgar, algunos la llamaron lengua Española, en lo qual, a mi parescer, erraron, pues vemos que en España hai mas de una lengua; i otras mas antiguas, que no esta, i de mas lustre, por los mas escritores, que han tenido. Otros la llamaron Castellana, dándole el nombre de la provincia de Castilla, donde (según se dize) ella mas floresce; lo qual, aunque no paresce desaforado, todavia es nombre ambicioso, i lleno de imbidia, pues es mas claro que la luz del sol, que los reinos de Leon, y Aragon tienen maior y mejor derecho en lengua Vulgar, que no el reino de Castilla, i esto por tres razones: la primera porque estando Castilla debaxo la sujeción de reies Moros, do no se hablava sino en Aravigo, en Aragon, i Leon reinavan reies Cristianos, en cuio reino entonces ia se hablava en la lengua que ellos quieren nombrar Castellana: la segunda, porque toda Castilla fue conquistada i reduzida a la lei de Cristo por la industria emparo, i favor de los reies de Leon i Aragon, echando della los Moros, que la posseian: la tercera, por quanto siendo los dos reinos sobredichos con ceptro i real corona adornados, Castilla era condado sujeto i dando parias al reino de Leon. Por las quales causas, i otras que adrede callo, ma parescio nombrarla no Española, ni Castellana, sino Vulgar, como siempre la llamaré en toda esta obra; porque siendo la mas vulgar, la mas usada, i la que mas tierra ocupa en toda España, fue necessario hallarle un nombre conforme a lo que ella es, para que se diesse a cada uno lo suio quitando todo perjuicio i contienda, i esto basta para lo que se deve saber acerca del nombre desta lengua, que al presente enseñar queremos. Esta lengua Vulgar tiene su origen de la latina, sino que con el comercio i aun con el imperio de muchas i mui peregrinas naciones, como Africanos, Godos, Vandalos, Vnos, Alanos i otras; queda tan mudada, i desecha de su propiedad, i natural ser, admitiendo en su habla palabras, acentos, y pronunciaciones estranjeras, que ha resultado, i venido a hazerse una lengua de por si, compuesta de la latina, i de las sobredichas; de tal manera que tenga mui mucho mas de lo latino, que de las otras, tanto que claramente se le parescia ser aquella mesma, que antiguamente se usava en Roma: por donde no sin causa se puede llamar esta nuestra Vulgar, lengua latina alterada, i corropida. Desta pues quiero dar al presente tales reglas i precetos, que todo hombre de qualquier nación que fuere, pueda mui facilmente, i en breue tiempo hablarla, i escriuirla mas que medianamente: lo qual, para bien y perfetamente hazerse, devia tratarse quatro maneras dichas Ortografía, Etimología, Sintaxe, i Prosodia; pero io, dexando estas dos postreras partes al uso comun, de do se aprederan mejor i mas facilmente; solo trataré de las dos primeras, porque dellas depende la conicion necessaria desta lengua, de manera, que esta obrezita será diuidida en dos libros; en el primero diremos de la Ortografía: i en el segundo i postrero trataremos de la Etimología: en cada uno de los quales (servando breuedad) se tratará no todo quanto se pudiere dezir, si no lo que a mi me paresciere ser necessario para la instrucion de un principiante...
(Del primer libro de este tratado, o sea del llamado De ortografía, damos cuenta en el año 1559 de la tercera parte de este Segundo Libro de nuestra Biblioteca.)
(En cuanto a la primera parte de esta curiosa Gramática, júzguese por lo que a continuación consignamos:)
La etimología, es la segunda parte de las reglas de bien hablar, cuia fuerça consiste en mostrar la origen i descendencia de las palabras, es a saber, que raiz tienen, que fuerças, quantos ramos, que hoja, que flor, i que fruta llevan; seame licito hablar con esta metáfora, pues es mui conveniente i apropiada a la materia en que tratamos. Todas estas cosas, de que tiene cargo la etimología, los antiguos Gramáticos las abraçaron debaxo deste vocablo de origen, o descendencia; i en verdad que lo hizieron mui bien i agudamente, en hacerlo assi. Estas descendencias se consideran de muchas
maneras; pero entre ellas, una hai muy necessaria a los principiantes, sin la qual no se pueden tan fácilmente entender ni aprender lenguas peregrinas; digo, que una hai mui necessaria, la cual por los latinos Gramáticos fue llamada Declinación o Conjugación, que todo es una mesma cosa... Declinación, es forma i manera de entender las finales cadencias i variedad de las palabras con que hablamos en respondencia de macho, i hembra, persona, numero, i tiempo: cujas partes son quatro solamente, Declinación del Articulo, del Nombre, del Pronombre, del Verbo; porque las partes de la
Declinación no pueden ser mas, de lo que fueren las partes declinables...
Los articulos son de aquella calidad en esta lengua, que son en la griega, Hebrea, Italiana i Francesa, hai de tres suertes dellos: El, que es para el Macho: La, que es para la Hembra: Lo, para el Neutro... Casos no tienen los articulos, i por esso hazen mal, los que fuera, antes contra su naturaleza, los quieren declinar por casos... El articulo veril algunas veces se pone por el articulo feminino en aquellas palabras que comienzan por vocal; como el alma, el agua; lo cual se hace, porque la pronunciación sea mas suave: aunque también se pone el articulo feminino a las mesmas; como la alma, la agua.
Este mesmo articulo juntándose con palabras que comiençan por vocal, suele perder su e, i allegando tanto a su nombre, que se haga un cuerpo de entrambos; como el ojo, el estandarte, lojo, lestandarte...
Sigue la declinación del nombre y de todos los pronombres.
Declinación del verbo en sus tres clases: Modos: Indicativo, Imperativo, Subjuntivo, Comun e Infinitivo. Tiempos de Indicativo: Presente, Imperfecto, Perfeto, Venidero. De Imperativo: Presente de Subjuntivo (se dize Subjuntivo, porque es de tal condición, que necesariamente se le ha de añadir otro verbo, para que diga algo): Presente y Venidero.
El quarto Modo es por mi llamado Común, porque todos sus tiempos son comunes i dedicados para declarar aquellos dos Modos que los latinos dizen Optativo i Subjuntivo, que en la lengua latina todos los gramáticos nesciamente han repetido, poniendo unos mesmos Tiempos en diversos
Modos, do no era menester. Este Comun Modo, tiene tres tiempos, Presente, Imperfeto i Promiscuo.
COMÚN EN EL PRESENTE.
Singular.
O si io amasse, tu amasses, aquel amasse.
Plural.
O si nosotros amassemos, vosotros amassedes, aquellos amassen.
EN EL IMPERFETO.
Singular.
O si io amara, tu amaras,aquel amara.
Plural.
O si nosotros amaramos, vosotros amarades, aquellos amaran.
El siguiente Tiempo fue nombrado Promiscuo, porque es de tal condicion, que muchas vezes
denota lo passado, i muchas lo de por venir; por esso lo nombraremos assi en todas las Conjugaciones. Es tal:
EN EL PROMISCUO.
Singular.
Oxala io ame, tu ames, aquel ame.
Plural.
Oxala nosotros amemos, vosotros améis, aquellos amen.
El quinto Modo, es solo sin compañía, de Numero, ni personas, i por esso lo nombramos Infinitivo...
Anotación
acerca de las Conjugaciones. -Acabaronse ia las Conjugaciones de los
Verbos de la lengua Vulgar de España: en las quales se han declarado
todos los modos i tiempos que ella tiene, sin quitarle, ni añadirle
cosa alguna. Espantarse han (quiça) algunos, de que no pongo io en
estos Verbos el Tiempo mas que perfeto, i la Voz Pasiva, como dizen
los latinos. Estas son dos cosas, las quales io no pongo por causa
que esta lengua no las tiene: i el que desto se maravillare,
maravillase también de su ignorancia, pues (tiniendo ojo a la
latina) por ella quiere formar i ordenar todas las otras; que es;
como si un çapatero con una mesma forma quisiesse hazer çapatos
para todo i qualquier genero de hombres. Tiene la Griega su boz
media, de que caresce la latina. Tiene la griega dos Aoristos, i dos
Venideros, de que caresce la Latina. Tiene la Griega Praeterito
Perfeto en el Imperativo, de que caresce la latina, i otras cosas
muchas. En la Hebrea solo se hallan tres Tiempos; i Modo (casi diré)
ninguno. Dexo de alargarme en provar esto con mas palabras, porque es
cosa mas que notoria ser assi como yo digo, por tanto digo, que cada
lengua tiene sus particularidades, differentes las unas de las otras;
y que esto no embargante, tiene ciertos modos i maneras de hablar por
rodeos, o sin ellos, de tal manera, que mui lindamente se respondan
ellas entre si las unas a las otras, i assi lo es esta Vulgar, que
aunque no tiene la Boz Paciente, ni los mas que Perfetos Tiempos;
todavía tiene por circunloquios manera de responderles; i aun mas,
que en los Indicativos, desta mesma manera, añade un otro Tiempo
Perfeto, i en el Común, un Venidero. Io pues (por allanar mas el
camino a los amadores desta lengua; aunque no lo requiere el arte)
quiero mostrar el modo de añadirle a esta lengua los Tiempos que en
la Boz Activa se le pueden añadir; i como se haga por rodeo la
Paciente. Pero... esto no puede mostrar, sin saber primero estos dos
Verbos, Soi, i He; que son irregulares. La manera de hazer tiempos
perfetos, los mas que Perfetos, i los Venideros en la Activa.
-Peroración. - Colofón.
Nosotros hemos reimpreso esta rarísima Gramática haciendo una tirada de 33 ejemplares para regalarlos a nuestros doctos amigos (Zaragoza, tipografía de La Derecha, 8°, 95 páginas, más una hoja con un facsímile de la portada de la antigua edición), y precediéndola de la carta siguiente:
Al Ecelentissimo señor i maestro Don Francisco Asenjo Barbieri de la Real Academia Española. El Conde de la Viñaza. S. -Es mi dessinio poner aquí un testimonio mui humilde, de como el esfuerço de los braços i las empresas de las armas, no dañan al decoro, perficion i artificio de las lenguas. Las banderas de los exercitos, al penetrar vitoriosamente hasta las últimas estrañas provincias, no menos han estendido siempre los límites de los imperios que el uso i afición de sus lenguajes. De donde, en luengo discurso de años, que nuestros reyes de la dinastía austríaca vivieron, sucedió que, por aver los mas valerosos hechos de armas ensanchado los límites de la nación española, crecieron, al abrigo de tales Vitorias, los dominios de la lengua castellana; subiéronla a la cumbre o colmo de su esaltacion aquellas mismas proezas militares de la monarchia; i en todo el mundo pretendiose con ardor increible aprender nuestra abundante y hermosissima habla. Porque, dexadas a parte las necessidades que promovía el continuo trato con nuestros embaxadores, generales, gouernadores, soldados y tanta gente española como por todos lados se derramaba, considerábase en todas partes como lustre i ornamento de la buena crianza el conocimiento i exercicio del romance castellano. Efeto que producía la reputación de nuestras armas triunfadoras, para cuyo suceso todo territorio era escaso.
I fué assi que para satisfazer a este deseo o necesidad que todos los buenos espíritus de las naciones estrangeras tenían, ofresciósseles por dotas plumas, fácil comodidad en porción de libros con los que pudieran deprender nuestra lengua i gozar luego assi mesmo de lo bueno que en ella avia escripto. No quiero detenerme en encarecimientos de loor a todos los varones insignissimos i humildes, que en tierras estrañas tomaron a cargo el trabajo de poner en arte los precetos de la lengua castellana, de cuyos nombres podría hacer larguíssima lista i de cuyas merecidas alabanzas no pocas páginas. Pero es gloria tan pura, aunque modesta, la de los españoles i estrangeros que
enseñaron nuestra habla en diversos reinos o a ellos mandaron a empremir sus artes de gramática, que, aun los ya noticiosos de esta literatura, recebirán no pequeño gusto de la recordación de los mas escogidos libros i escriptores de esta materia. Assi viósse que en Amberes empremia Guillermo Simon, en 1558, el Arte breve i compendiosa para saber hablar i escreuir en lengua castellana,
congrua y decentemente, por el Licenciado Villalon. El mercader de libros Damiano Zenaro, de Venecia, publicaba, años de 1576 y 1588) las Reglas para pronunciar, leer i escrebir el castellano, por Christoual de las Casas. Algunos impressores de Paris, en diversos años de fin del siglo XVI i comienzo del XVII, no se cansaban de echar en público la acreditada Gramática i Oservaciones de la lengua española, por Cesar Oudin, a la vez que Lucas Breyel, en 1597, emprimia el anónimo Perfecto método para entender, escreuir i hablar la lengua española, en dos partes. Aparecia en Londres, en casa de R. Field, año de 1591, The Spanish School Master, por el profesor W. Stepney; i en 1599 se publicaba la Gramática española de Percival, aumentada por John Minsheu, también maestro de nuestro idioma, la cual era estampada otra vez, por Haviland, en 1623. Este año vio salir de la officina de Williams Jones el Arte breve i compendioso para aprender a leer, escreuir, pronunciar i hablar la Lengua Española, por Iuan de Luna, interprete della en Londres. El cual habiendo dexado su patria, parientes, amigos, i hazienda por una justa i legítima causa, como él dezia, vivió entre la bruma del Támesis facilitando a los naturales el conocimiento del castellano, después que hubo publicado en París unos diálogos, para alcanzar la inteligencia de la misma lengua, i aquella segunda parte del buen Lazaro que sacó a luz de los archivos y herarios de la bribonesca toledana. En la misma ciudad de Londres, en 1674, salia en público la Grammatica
quadrilinguis or brief instructions for the French, Italian, Spanich and English Tongues, por J. Smith escripta: i en un mismo año, el de 1614, Pedro Brachel, de Colonia, publicaba las Institutiones in linguam hispanicam ad modum faciles, qvales ante hac nunquam visae, por Henrique Doergank, profesor de castellano en aquella ciudad; i Adrien Morront emprimia, en Rouen, el Espexo general de la Gramatica española i perfeta pronunciacion, por Ambrosio de Salazar, cuya vida azarosa nos refirió él mismo, con candor, en malos versos:
En la liga de Francia las armas siempre truxe,
Por la muerte de vn grande á pobre me reduxe,
Retireme a enseñar los niños con escuela,
I después bolui en Francia, mas fortuna que buela
Me persiguió otra vez, pues por la muerte de otro,
Quedé mucho mas pobre despedazado i roto...
Y después, no sabiendo lo que de mi sería.
Me vine aquí á Rouen por una fantasía,
Do he enseñado á muchos la lengua de Castilla...
No dexaron de cruxir tampoco las prensas de Viena de Austria, donde Miguel Riccio, sacaba de su officina, en 1634, la Gramatica y pronunciacion alemana y española, en las dos lenguas escripta por Ivan Angel de Zumaran. Por entonces adquiria assi mesmo tal boga la Gramatica española del profesor de esta lengua en Siena, Lorenzo Franciosini, florentino, que se hacia la segunda edicion en Roma, por la tipografía de la camara apostolica, año de 1638, i otras sucessivas por Combi y La Nou en Venecia, año de 1664, por Leonardo Chover en Genova, año de 1686, i por Foppens en Bruxellas, año de 1697. La estampa elzeviriana de Lyon concluia en 1636 la Linguae Hispanicae compendiosa institutio, por Carlos Mulerio. En Napoles hazia publicar por el Parrino y el Muti, año de 1689, el R. Josef Faustino Perles i Campos su Gramatica española. I en lexana comarca, el madrileño Carlos Rodriguez, profesor de castellano del Príncipe celsíssimo Cristian, heredero de la Corona de Dinamarca i Noruega, daba á luz su Linguae Hispanicae Compendium, Hafniae, por
Matias Godiccheni, 1662. Muchos fueron (sin recordar los innumerables que publicaron el tesoro i vocabulario de nuestra habla) los que llegaron entonces a conseguir felicemente iguales intentos. Cuyos escriptos, por ser publicados en naciones estrañas, son difíciles de juntar, habiendo sin duda desaparecido hasta las memorias de muchos.
A los ya mencionados hay que añadir dos Gramáticas que no por ser anónimas, ceden en importancia a ninguna de las ya citadas anteriormente, superándolas a todas por su peregrina rareza, no igualada sino por las del Licenciado Villalon y el profesor Carlos Rodriguez. Ambas fueron impresas en Lovaina por Bartolomé Gravio, i ambas lucen en la portada la mesma empresa i
lema. La una se intitula Vtil i breve institucion para aprender los principios i fundamentos de la lengua Hespañola; su texto es castellano, latino y francés: della hay único i precioso exemplar en la Biblioteca Nacional de Madrid. A su vista hizo, sin duda, D. Bartolomé José Gallardo el resumen que de su propia letra v. m. posee. La otra es la presente Gramática de la lengua vulgar de España; desta no he visto mas exemplar en las bibliotecas públicas i particulares de Europa i de nuestro reino que he visitado, que el de la librería de v. m. El cual puede pues considerarse único asta oi día, en que yo defraudo la rareza de este artecilla, aumentando asta treinta i cuatro el número de copias existentes de dicho libro.
Tengo la esperanza que agradecerán esta nueva impression los pocos, pero dotíssimos españoles, que oi ai en nuestra nación aficionados a estas disciplinas. Paresciéndome al fin, que una cosa principal restaua, que se requería grandemente en este libro, que era offrescérselo a quien tuvo la cortesía de prestármelo, sin limitación, para el estudio, i además ha contribuido con generosas dádivas al acrecentamiento de mi colección de obras peregrinas de filología castellana. I assi por esto, como por la afición y ventaja insigne con que trata las cosas de letras (lo mismo que las del arte de la música), i por la amistad que yo le tengo, el nombre de v. m, le será al libro un aumento de valor i estimación. Cuya persona guarde nuestro Señor como sus amigos deseamos. De çara
goça, a 4. de abril 1892."
1569.
118. Osservationis (orlada esta palabra) della lingva castigliana di M. Giovanni Miranda divise in qvatro libri: ne ´quali s insegna con gran facilitá la perfetta lingua Spagnuola. Con dve tavole: l´vna de capi essentiali, & l´altra delle cose notabilé. Con privilegio. (Escudete del impresor.)
In Vinegia appresso Gabriel Giolito de Ferrari MDLXVIIII.
8.°-15 hs. + 407 págs. - Sign. A-Z, AA-CC, todos los cuadernos de 8 hs. menos el último, que es de 4.
Port. -V. en b. - Ded.: All ´Illustrissimo et eccellentissimo signore il Sig. Gvidobaldo Feltrio dalla Rovere Dvca DVrbius... io ho dedicato a V. Eccellenza con ogni diuotione il cuor mio, et diquesta dedicatione, e da mia deliberatione sospinto et confortato da consigli del Signor Garci Hernandez affetionatissimo al seruitio de Vostra Eccellenza, et della illustrissima sua casa suisceratissimo seruitore, et mio amato patrone... Di Vinegia a gli otto d Ottobre MDLXVI, Giouanni Miranda.
A Lettori. Giovanni Miranda. -Molte uolte ho considerato, da che io sono uscito di Spagna, & ho conuersato in questa beata Prouincia, quanto diletto suo lete prendere voi Italiani della uaghezza, e leggiadria della nostra lingua; & con cuanta cura alcuni di uoi cerchiate di apprenderla: & apresso ho souente mirato, che coloro, che presumono di saperla esprimere ottimamente, & d´esserne compinti possessori, sono piu lontani che non si credono, dalla intera cognitione di lei. Perche ho
desiderato di darne alcuna regola a nostra sodisfattione, ma, temendo il giudicio di alcuni, che uiuono, piu atti a stratiar le fatiche de gli altri, che a dar giouamento al mondo; non ardiua di porre ni cio mano; se gli sproni del mio desiderio, & consiglio del Signor Gabriel Giolito, il quale gia tanti anni studia di compiacerui, ornando le sue belle stampe di cose, che nagliano a recarui in un tempo & utilita, & dilettatione, non mi auessero cacciato all´ impresa. Ho dunque ridote infieme alcune regole, col mezo delle quali potra ciascuno impadrouirsi perfettamente del nostro Spagnuolo Idioma: & le ho publicate, sperando, che habbiate a gradire la presente opera mia; nella quale si come io ho usata ogni diligensa ad utile nostro, & a nostro contento..."
Tabla de capítulos del libro. -Tabla de las cosas notables del libro. - Texto.
La obra se halla dividida en cuatro libros: trata el primero (págs. 1-115) de la pronunciación de las letras, del artículo, del nombre y del pronombre; el segundo (116-242) del verbo; el tercero (243-348) del adverbio, preposición, conjunción e interjección; el cuarto (349-407) de la ortografía. -Registro.
1583.
119. Principios de Gramatica en romance Castellano, ordenados por Luis de Pastrana, capellan perpetuo de la Santa iglesia de Cuenca: muy utiles y provechosos para todo genero de Estudiantes, asi para el que platica, como para el que deprende. -Van, para mejor platicarse, a manera de dialogo: que pregunta el Maestro y responde el Discípulo. -Corregidos por el L. Hieronimo Andres Muñoz: sacados del Arte del Antonio de Lebrija, y de otros Auctores de Gramática. -Véndese en Madrid, en casa de Juan Lopez Perete, librero. Año I583. -(Al fin.) Impreso en Madrid, en casa de Guillermo Drouy, impresor de libros.
8.° -34 págs. no foliadas.
Tasa á 5 blancas pliego: Madrid. 4 Octubre 1583. -Aprob. del Mtro. J. López de Hoyos: Madrid. 2 Marzo 1576. -Lic : Madrid. 28 Septiembre 1582. - Texto.
Aunque esta Gramática está destinada para la enseñanza del latín, puede considerarse como Gramática castellana, pues en ella puede decirse que se consignan y desenvuelven los principios fundamentales de nuestro idioma. Su autor la escribió a la vista de la Teoría de los preceptos de Gramática en lengua vulgar pava que los niños más fácilmente deprendan, por Diego de Carvajal: Valladolid. 1582, en 8.°
120. Gramática castellana, por Pedro Simon Abril.
Nicolás Antonio en su Bib. Hisp. Nov. tomo II (Madrid. por Ibarra, 1788), pág. 239, cita entre las obras que compuso el Maestro Simon Abril una Gramática castellana, en 8.°, que no hemos logrado ver en parte alguna.
1586.
121. Principios de la Gramatica latina, Compuestos por Juan Sanchez natural de Cordova. (Esc. de la Comp. de Jesús, grabado en madera.) Con privilegio. En Sevilla, En la Imprenta de Andrea Pescioni, i Juan de Leon. Año de 1586. -(Al fin.) Hispali, Ex Officina Andrae Pescionis, & Ioannis Leonis. 1586.
8.°-Letra bastardilla. -109 págs. dobles + 2 de principios. - Sign. A-O, de 8 hs,
Port. -V. en b. -Aprob. del Ldo. Luis de la Cruz Vasco: ... Se puede sacar del (libro) mucho provecho, por tratar con artificio las materias que contiene, i poner sus declaraciones en romance. Y los nombres i vsos de las Letras que pone en el a, b, c, que hace, son muy conformes a razón y buena pronunciación,-Dada en el estudio desta villa de Madrid, año de 1584.
Priv.: "Por cuanto por parte de vos Baltasar de Castro, vezino de la ciudad de Sevilla, nos fue fecha relación diziendo que vos aviades impreso un libro intitulado Principios de Gramatica, en el cual aviades tenido mucho trabajo hasta ponerle en perfecion, suplicandonos os mandassemos dar Privilegio por tiempo de quinze años... Vos damos licencia y facultad para que por tiempo y espacio de diez años... podais hacer imprimir y vender el dicho libro... En el Pardo a tres días del mes de Noviembre de mil i quinientos i ochenta i quatro años. - Texto.
En esta obra consigna también el autor, a pesar del título que lleva, los principios generales de la lengua castellana, aunque ni la sintaxis ni la prosodia forman parte de la Gramática; pero tiene, en cambio, una curiosa Ortografía, así latina como castellana, que empieza en la pág. 103 con este título: Instrucción breve de las letras para figurarlas, nombrarlas i pronunciarlas bien.
El Maestro Sánchez, en cuanto al latín, se separa de Nebrija en los preceptos para los géneros y pretéritos, y propone algunos principios originales respecto al género negativo de los sustantivos y a los verbos impersonales.
El ejemplar de esta rarísima obra que guarda la Biblioteca Nacional de Madrid, está al margen anotado por D. Bartolomé José Gallardo.
1596.
122. Arte mvy cvriosa por la qual se enseña mvy de rayz, el entender, y hablar la Lengua Italiana, con todas las reglas de la pronunciacion, y acento, y declaración de las partes indeclinables, que a esta Lengua nos oscurecen. Compuesto por Francisco Trenado de Ayllon. Dirigido a don Iñigo de Herrera y de Velasco &c. Con privilegio. Medina del Campo. Por Sanctiago del Canto. Año de 1596.
8° -53 págs. dobs. la portada inclusive, numeradas desde la 8. - Sign. A-G, de 8 hs. menos la últ, de 6; la postrera en blanco. Port. V. en b. -Erratas, suscritas por Manuel Correa de Montenegro, en Salamanca, a 17 de Febrero de 1596. -Tassa. Gonçalo de la Vega, escribano de Cámara: Madrid. 15 de Mayo de 1596. -V. en b. -Lic. y Priv. Reales:
"Por quanto por parte de vos Francisco Trenado de Ayllon, vezino de Villalpando, nos fue fecha relazion que auiades compuesto vn Arte muy copioso por el qual se enseña el entender hablar y pronunciar la lengua Italiana: y atento que era muy vtil y necessario para los Vireyes, Embaxadores, y otros nuestros ministros, que imbiauamos a los negocios y cosas tocantes a nuestro Real seruicio a los estados de Italia... San Lorenço a veynte y seys días del mes de Iulio de mil y quinientos y nouenta y cinco años." -A Don Iñigo de Herrera y de Velasco, el Autor. (Soneto.) -De Alonso de Castro Clérigo natural de Villalpando al Autor. (Soneto.) - Prologo al Lector: Sabiendo yo curioso Lector quan desseada es de entender en España la lengua Italiana, por lo mucho que en ella esta escripto como en la Latina, y viendo la falta que auia de reglas y preceptos para aprenderlo, no quise perdonar a este nueuo trabajo: Con auer quedado no poco cansado quando acabe de declarar en Castellano las Rimas de aquel gran Poeta y no menos Philosopho Francisco Petrarcha, pareciendome que con esta Arte y con aquellas Rimas, aure hecho dos cosas de grande aprouechamiento, para dar entera noticia en España de aquella Lengua: Siendo este el mas derecho camino y mas claro modo de quantos es posible darse para intellijencia de vna lengua estrangera: pves siruiendo esta Arte de la verdadera Theorica, y viniendo luego el Lector a la pratica, leyendo aquellas rimas, se hallara con estas dos cosas tan señor de aquella lengua, como de la propria que tenemos por vso: por ser esta Arte tal, que cada vno de por si, sin tener necessidad de maestro, podra entenderla con facilidad. Y por yr las rimas traducidas parte por parte, y letra por letra, y después declaradas muy menudamente en pedaços, sera parte, para que hagan exercitar al Lector con mucho gusto en el vso de entenderla: siendo la materia de estas rimas tan alta, y de tan admirables conceptos, que la dulçura y suauidad. con que los yra gozando el entendimiento, le hara sauidor de aquella lengua, no con trabajo sino con deleyte, tal qual se me ha buelto a mi todo el trabajo passado, entendiendo rescibir del, las gracias que meresce, quien a su patria haze tal beneficio como este." -Grab. en mad. representando un hombre sentado escribiendo, con esta leyenda debajo: El aprende (sic) es saber: Y es el que al hombre da el ser. - Texto.
Aunque esta obra está dedicada a la enseñanza del italiano, el autor se refiere con frecuencia a las lenguas latina y castellana, comparándolas con aquélla, y observando, con muy buen juicio, determinadas particularidades de nuestro idioma. Así dice al folio 13 vuelto: no es mi intento enseñar aquí el Italiano por el latín (después de haber puesto ejemplos de la declinación y de la conjugación del sustantivo en aquellas dos lenguas y en la castellana) sino el Italiano por el Castellano...
Pág. II vta.: Se aduierte, que en la lengua Italiana no se podra applicar el plural de vno a ningun nombre substantiuo, como se haze en la Castellana, diziendo vnos hobres, mas tan solamente se vsa absoluto...
Págs. 17 y 17 vta.: Para que el lector que quisiere aprender esta lengua vaya aduertido en saber, que es aquello que se pone me parescio diuidir aquí aquella lengua en quatro partes, vna de las quales, que pongo por la primera, es contenida de palabras que suenan y son las mesmas, que las de nuestra lengua Castellana, como se vera en los exemplos, que luego se siguen, de manera que el lector tendrá ya sabida la quarta parte desta lengua por la propria nuestra; la segunda es de las palabras que tiene aquella lengua tan semejantes a las nuestras, que casi parescen ellas, pues solo las haze differentes alguna letra...
La tercera es la parte que tiene aquella lengua de la latina, la qual quien huuiere estudiado el Latin la sabra con mas facilidad.
La otra quarta, y vltima parte es la que no se parece en nada con las tres ya dichas...
Pág. 24: ... si para estudiar la Grammatica latina se gastan tres y quatro años, en muy pocos días, que se gasten en estos, entenderan y pagaran con gran gusto la suauidad y excellencia desta lengua.
Pág. 28: Las letras vocales finales son, y como siruen en la lengua Italiana, y en la Española, y como se forman los que llaman ditongos.
Págs. 30 y 30 vta.: La sylaba es vna cierta partecilla de la palabra, como por exemplo palabra, tiene tres sylabas, desta manera pa, la, bra, destas sylabas se vienen a formar los versos dando cierto numero de Sylabas a cada verso y ansi viene a ser el verso, consonante con musica. Pues los compases en la musica, y las sylabas en el verso, hagan aquella conformidad y consonancia, que sentimos con dulzura y suauidad en el canto...
Pág. 30 vta.: Declaración por la orden del abecedario de todas las difficultades que se ofrecen en la lengua Italiana, ansí para la pronunciación, como para las abreuiaturas, y diuersos significados, que se encierran en vna sola letra, y en otras palabras.
pág. 51 vta.: De la X no se pone regla alguna, ni exemplo, pues en esta lengua no se vsa mas que para nombres proprios, como Xenophonte, Xerges, y Xanto, y los mas en lugar de la X, vsan la S, ansi en escripto como en la pronunciación, aunque en vn auctor moderno he visto vsar la X en algunas diciones, como por exemplo, estremo, que se escriue de ordinario con S, pone el dicho auctor en lugar de la S la X, diziendo extremo, pero es contra el parezer de quantos escriuen bien la lengua Italiana, que por tener propria ortografia viene de la Latina: y aun se debería hazer en la lengua Castellana para que todos escríuieren de vna manera...
Pág. 52: Regla para entender de lo que siruen algunas señales, que se ponen sobre algunas letras.
Págs. 52 y 53 vta.: ... El acento agudo... quiere dezir que se tiene de leuantar vu (un) poco la voz, donde estuuiere apuntado y de allí adelante yr baxando la voz, porque si se lebantase la voz en el medio o en el fin de la dicion, deuiendose de lebantar allí, no se entenderia lo que significaua, como por exemplo, si yo dixese en castellano es córto, o escaso, si aquí no lebantase la voz sobre la
primera O, sin que la lebantase al cabo sobre la vltima O (pues el acento siempre se señala sobre la letra de las cinco vocales) no se entenderia lo que significa la tal palabra, pues en lugar de dezir que fulano es córto o escaso, se entenderia que dezia del que cortó algún árbol y otra cossa y ansi tuuieron necessidad los Castellanos de la dicha apuntacion...
1597.
123. La parfaicte methode povr entendre la langue Espagnole, diuisée en deux parties. La prémiere contient briefuement les reigles de Grammaire. La seconde, les recherches des plus beaux enrichissemens de la langue qui revuent à la compositien & traduction. Premiere Partie. A Paris, Chez Lucas Breyel, au Pallais, en la gallerie par où on va à la Chancellerie. MDXCVII.
8.°-97 págs. dobs. - Sign. A-M, de 8 hs. Port. - A la v.: Av Lectevr. - Texto.
124. Grammaire et observations de la langve Espagnolle recueillies & mises en François. Par Cesar Ovdin, Secretaire Interprete du Roy ez langues Germanique, Italienne & Espagnolle. (Grab. que representa un león rapante delante de una colina, encima de la cual se ve entre nubes una corona de estrellas. Alrededor este mote: ad astra per aspera virtus.) A Paris, Chez Marc Orry, rue S. Iacques au Lyon Rampant MDXCVII. Auec Priuilege du Roy.
8.° -5 hs. prels. + 149 fols. + 1 h. final. - Sign. (a con raya encima). A-V. -Cuad. de 8 hs.; el penúltimo de 4, el último de 2. Port. -V.° en b, - Ded.: "A Messievrs René Potier Chevalier, Seigneur de Tresmes: & Bernard Potier, Cheualier, seigneur de Blenrencourt, Freres... Ie (je francés moderno) ne doubte point que quelques vns ne se scandalisent, voyant que cest vouloir enseigner la lange de nos ennemis, mais ie les prie decroire que ie nay iamais pense la faire valoir davantage par ce moyen, ains a esté mon seul but defaire entendre les liures qui se trouuent en icelle, afin quen lisan les Histoires de la conqueste des Indes, on voye les cruautez que les Espagnols y ont exercees, quils considerent ausi que les plus grands Capitaines sont Iouez par les historiens pour auoir sceu plusieurs sortes de langues, & que cest en effect le moyen de descouurir les menees de sou ennemy de lentendre parler... Cesar Ovdin. -Tabla de los capítulos de la Gramática. - Texto. -Pág. 28... En passant ie diray vn mot de la prononciation de uuesa merced. que iay escrit, vuestra merced, cy dessus traitant des articles, il faut scauoir quil importe peu quil sescriue vuestra ou vuesa, quand il se met au long bien que vuestra est plus à propos: mais en prononçant, ien ay ouy aucuns qui disoient entierement vuestra merced. dautres vuesa merced. & encor (encara en chapurriau) plus bref & plus commum vosasted (vosaltres en catalán), en apesantissant la derniere (darrera en catalán), semblant le tout si estre quvne seul diction: en lescriture, il ny aura point de difficulté, car il sescriuent par deux seules lettres qui sont v. m.
El autor reconoce 26 clases de adverbios. Hállanse en este tratado un gran número de verbos conjugados, ya regulares, ya irregulares.
La Gramática castellana de Oudin ha servido de modelo a muchas de las que en el extranjero se publicaron en el siglo XVII, tales como las de Doergank, Sobrino, Franciosini, los cuales plagiaron aquélla de tal suerte, que la copiaron al pie de la letra, particularmente en lo referente a sinónimos, explicación de voces, frases, etc.
Otras ediciones de esta Gramática:
Grammaire Espagnolle, recveilli (recullida en catalán), et mise en meilleur ordre quau parauant, auec lexplication dicelle en Francois. Par Cesar Ovdin, Secretaire Interprete du Roy, és langes Germanique, Italienne. & Espagnolle. Cinquiesme edition, reueue (e con diéresis), corrigee, & augmentee par le mesme Autheur. (Grabado en cobre, firmado: firens fe. Representa un pozo bajo un templete, con el pasaje de la Samaritana, sacando ésta el agua, y escuchando a Nuestro Señor, sentado enfrente ella. En el brocal se ve un corazón con las iniciales del impresor.) A París, Chez Adrian Tiffaine, rue S. Iacques, á la Samaritaina. M.DC.XIX. Avez privilege dv roy.
4.° men. -7 hs. prels. +215 págs- Sign, (a con rayita encima), A-O, de 8 hs.; la última de 4.
Port. -V. en b. - Ded.: A Phellippe de Flecelles, fils de Messire Iean de Flecelles Conseiller du Roy en son Conseil dEstat & Secretaire en celuy de ses finances. ... iy suis obligé par les courtoisies que iay receues de mondit sieur vostre pere, que ie ne peux autrement recognoistre, que dvn desir de vous rendre au lieu de luy, le seruice quil me fera possible... C. Ovdin. -Aux studieux, & amateurs des langues. Ie neusse pas differé si long temps à vous donner ceste cinquiemes edition de la Grammaire Espagnolle, neust esté quil s´en est imprimé vn nombre infiny, depuis mon retour dEspagne, sans que iy aye rien rendu? non comprises celles quon a pochees, tant à Brusselles, quen Allemagne: aussi que quelques autres qui font profession des langues, en ont fait des abreges qui courent ça & lá, dont ie laisie le iugement à ceux qui seront curieux de les voir... -Tabla de capítulos y otras cosas importantes. -Extracto del privilegio real: París, 1° de Agosto de 1619. - Texto. -Erratas.
Spanish and English. Grammar composed in French by Caesar Oudin (con los diálogos de Juan de Luna en inglés y español). 1622 (s.1), 8.°
1599.
125. A Spanish grammar by R. Percival. Now augmented by John Minsheu. London, 1599. -Fol.
1611.
126. Ianva lingvarvm, sive modus maxime accommodatvs, qvo patefit aditvs ad omnes lingvas intelligendas. Indvstria Patrvm Hibernorvm Societatis Iesv, qui in Collegio eiusdem nationis Salmanticae degunt, in lucem edita: & nunc ad linguam Latinam perdiscendam accommodata. In qva totivs linguae vocabvla, qvae frequentiora, & fundamentalia sunt continentur; cum indice vocabulorum, & translatione Hispanica eiusdem tractatus (Esc. de la C. de J.) Salmanticae. Apud Franciscvm de Cea Tesa. Año M.DC.XI.
4,°-4 hs. Prels. + 215 págs. + 1 de erratas - Sign. A-Z, Aa-Dd. de 4 hs. Port. -V. en b. -Tassa: Madrid. 12 febrero 1611. Iuan Aluarez del Marmol, escribano. -
Aprob. de Fray Diego de Ortigosa: Convento de la Santissima Trinidad (de Salamanca), 16 julio 1610. -Licencia real: Aranda de Duero 30 julio 1610. -Carta del impressor al Lector.
después de auer recibido el Priuilegio de su Magestad. para la impression de este libro, y orden de la tassa que se le auia de poner, consultando los autores de esta obra...
... porque esta obra es para deprender con facilidad qualquiera lengua del mundo, y assi auia de correr por muchas naciones... -Carta del P. Hernando Vazquez de Guzman, S. J. á un Padre Irlandes de Salamanca: Recebi el methodo breue de aprender lenguas, que V. P. me embio: he leydo las sentencias todas, y me parece la cosa mas ingeniosa, y prouechosa que jamas he visto a este proposito, fuera de ser vn medio para aprender qualquier lengua muy breue... Madrid. Enero 20 de 1609. -Aprob. del P. Gaspar Sanchez, S. J. Madrid. 26 de Enero de 1609. -Aprob. del P. Ivan Luys de la Cerda y del P. Antonio Sanchez. Madrid. 27 de Enero de 1609. -Carta del P. Lvys de Valdivia, S. J. á los Padres Irlandeses de la misma Compañia.
Despves que vi el traslado de Ianua linguarum he quedado muy desseoso de que se imprima antes que me buelua a las Indias, donde he estado veynte y vn años. I puedo asseuerar a vuestras Reuerencias, como quien ha aprendido con grande trabajo muchas lenguas de Indios, que el que han tomado vuestras Reuerencias ha de ahorrar este trabajo a otros en aprendellas. Porque por esta inuencion se aprenderán con notable facilidad las lenguas, y se hará gran fructo en aquellas almas, y gran gloria a nuestro Señor, y sera consuelo de los Padres de nuestra Religión... De Madrid y Deciembre 12, 1609. -Aprob. del P. Francisco de Galarça, Provincial de la C. de J, en Castilla; Salamanca a 2 de Mayo 1609. -Carta del Dr. Bartholome Sanchez, Cathedratico de Clementinas en la Vniuersidad de Salamanca, al P. Christoual de los Cobos, Prouincial de la C. de J, en Castilla. Por auerme mandado su Magestad del Rey, nuestro señor, le siruiesse en encargarme de la institución de vn Cauallero illustre Irlandes, ffue occasion de que tuuiesse trato particular con los Padres de la Compañia de Jesus de la misma Nacion: los quales comunicaron conmigo vn methodo de aprender con facilidad la lengua latina. Yo que a la sazon era Cathedratico de Prima de Rhetorica, y Gramatica, y de Griego en la Vniuersidad de Salamanca, la puse en vso y procure la misma experiencia en la lengua griega. Y aunque por andar diuertido en la pretension de las Cathedras de propriedad de Derechos, que es mi propria profesion, no pude atender con las veras que se requeria, experimente que en tres meses hazia mas fructo por esta via que por la ordinaria en tres años, y assi les suplique la publicasen. Suplico a V. P. por la obligacion que tiene del bien publico se sirva de fauorecer esta obra, que en que fuere darla a conocer a esta Vniuersidad. y ayudar al vso della, aunque esta a cuenta de los mayores ingenios, por mi parte seruire con mi pobre caudal. Salamanca I de Deciembre de 1608 -Carta del Mtro. Baltasar de Cespedes, Cathedratico de Prima de Gramatica en la Vniuersidad de Salamanca, al P. Cristoual de los Cobos, Prouincial de la C. de J, en Castilla. ... Los Padres Irlandeses de la C. de J. me mostraron vnas sentencias, que auian recogido de los vocablos latinos, para los que estudian aquel lenguage: y aunque la obra parece pequeña no lo es el trabajo que han puesto en ella, ni el artificio que ella tiene, y las vtilidades pueden ser innumerables: porque para dar noticia de los vocablos latinos primitiuos, de donde se colligen los deriuados, facilmente, no he visto cosa mas a proposito jamas: demas de que estos mismos Padres, o otros se excitaran (viendo el prouecho, que sin duda sera notable) a hazer otro sentenciario de las phrases o formulas, con que se alcançara lo mas, y mas trabajoso deste lenguaje. Artificio fue este, que los antiguos Griegos lo exercitaron, y le imitaron algunos latinos; pero ni los vnos ni los otros llegaron a la precisión que estas sentencias tienen... De Salamanca i de
Octubre 1608. -El P. Diego Muñoz, S. J. Procurador de la Prov. de Castilla al Lector. - Proemivm. -Index capitvm. - Texto latino. - Proemio, Indice y texto, en castellano, en X capítulos. -Cap. primero. Del orden que se ha de guardar en este tratadillo, y de las partes principales de que consta la noticia de alguna lengua... El fin, pues, de esta obrezilla es demostrar vn methodo muy acomodado, y a proposito para aprender todas las lenguas con certeza, facilidad y breuedad. Que para alcançarlo se ordenaron los preceptos de los capitulos siguientes; y finalmente la practica, que
es la execucion de ellos, y las circunstancias compañeras desta, que son todas las cosas dignas de notarse: las quales la rodean y acompañan, de las quales se ha de tratar al fin. Entre tanto como todas estas cosas se refieran a la declaración de las lenguas, hare de notar antes, que el cuerpo de cualquiera lengua consta de quatro miembros principales, de vocablos, concordancia, phrases y elegancia: los vocablos de el Diccionario, las concordancias de la Gramática, las phrases de los Autores, la elegancia pintan los Rhetoricos con sus figuras: llamamos phrases las propiedades, o
particulares modos de hablar de cada lengua. - Texto del método dividido en doce capítulos llamados centurias: latino en una pagina, y en letra romana, y castellano, en bastardilla, en la otra. -Traducción paraphrastica de la centuria duodecima. -Apéndice. De las palabras equivocas (en igual forma de impresión que el texto). -Index, sive Dictionarivm breve, continens omnia vocabula familiaria fundamentalia lingus Latiniae ex Calepino, & alijs excerpta (á dos columnas). -Errata: El corrector, Manuel Correa de Montenegro. -Otras erratas.
Nosotros hemos reimpreso esta rarísima Gramática haciendo una tirada de 33 ejemplares para regalarlos a nuestros doctos amigos (Zaragoza, tipografía de La Derecha, 8°, 95 páginas, más una hoja con un facsímile de la portada de la antigua edición), y precediéndola de la carta siguiente:
Al Ecelentissimo señor i maestro Don Francisco Asenjo Barbieri de la Real Academia Española. El Conde de la Viñaza. S. -Es mi dessinio poner aquí un testimonio mui humilde, de como el esfuerço de los braços i las empresas de las armas, no dañan al decoro, perficion i artificio de las lenguas. Las banderas de los exercitos, al penetrar vitoriosamente hasta las últimas estrañas provincias, no menos han estendido siempre los límites de los imperios que el uso i afición de sus lenguajes. De donde, en luengo discurso de años, que nuestros reyes de la dinastía austríaca vivieron, sucedió que, por aver los mas valerosos hechos de armas ensanchado los límites de la nación española, crecieron, al abrigo de tales Vitorias, los dominios de la lengua castellana; subiéronla a la cumbre o colmo de su esaltacion aquellas mismas proezas militares de la monarchia; i en todo el mundo pretendiose con ardor increible aprender nuestra abundante y hermosissima habla. Porque, dexadas a parte las necessidades que promovía el continuo trato con nuestros embaxadores, generales, gouernadores, soldados y tanta gente española como por todos lados se derramaba, considerábase en todas partes como lustre i ornamento de la buena crianza el conocimiento i exercicio del romance castellano. Efeto que producía la reputación de nuestras armas triunfadoras, para cuyo suceso todo territorio era escaso.
I fué assi que para satisfazer a este deseo o necesidad que todos los buenos espíritus de las naciones estrangeras tenían, ofresciósseles por dotas plumas, fácil comodidad en porción de libros con los que pudieran deprender nuestra lengua i gozar luego assi mesmo de lo bueno que en ella avia escripto. No quiero detenerme en encarecimientos de loor a todos los varones insignissimos i humildes, que en tierras estrañas tomaron a cargo el trabajo de poner en arte los precetos de la lengua castellana, de cuyos nombres podría hacer larguíssima lista i de cuyas merecidas alabanzas no pocas páginas. Pero es gloria tan pura, aunque modesta, la de los españoles i estrangeros que
enseñaron nuestra habla en diversos reinos o a ellos mandaron a empremir sus artes de gramática, que, aun los ya noticiosos de esta literatura, recebirán no pequeño gusto de la recordación de los mas escogidos libros i escriptores de esta materia. Assi viósse que en Amberes empremia Guillermo Simon, en 1558, el Arte breve i compendiosa para saber hablar i escreuir en lengua castellana,
congrua y decentemente, por el Licenciado Villalon. El mercader de libros Damiano Zenaro, de Venecia, publicaba, años de 1576 y 1588) las Reglas para pronunciar, leer i escrebir el castellano, por Christoual de las Casas. Algunos impressores de Paris, en diversos años de fin del siglo XVI i comienzo del XVII, no se cansaban de echar en público la acreditada Gramática i Oservaciones de la lengua española, por Cesar Oudin, a la vez que Lucas Breyel, en 1597, emprimia el anónimo Perfecto método para entender, escreuir i hablar la lengua española, en dos partes. Aparecia en Londres, en casa de R. Field, año de 1591, The Spanish School Master, por el profesor W. Stepney; i en 1599 se publicaba la Gramática española de Percival, aumentada por John Minsheu, también maestro de nuestro idioma, la cual era estampada otra vez, por Haviland, en 1623. Este año vio salir de la officina de Williams Jones el Arte breve i compendioso para aprender a leer, escreuir, pronunciar i hablar la Lengua Española, por Iuan de Luna, interprete della en Londres. El cual habiendo dexado su patria, parientes, amigos, i hazienda por una justa i legítima causa, como él dezia, vivió entre la bruma del Támesis facilitando a los naturales el conocimiento del castellano, después que hubo publicado en París unos diálogos, para alcanzar la inteligencia de la misma lengua, i aquella segunda parte del buen Lazaro que sacó a luz de los archivos y herarios de la bribonesca toledana. En la misma ciudad de Londres, en 1674, salia en público la Grammatica
quadrilinguis or brief instructions for the French, Italian, Spanich and English Tongues, por J. Smith escripta: i en un mismo año, el de 1614, Pedro Brachel, de Colonia, publicaba las Institutiones in linguam hispanicam ad modum faciles, qvales ante hac nunquam visae, por Henrique Doergank, profesor de castellano en aquella ciudad; i Adrien Morront emprimia, en Rouen, el Espexo general de la Gramatica española i perfeta pronunciacion, por Ambrosio de Salazar, cuya vida azarosa nos refirió él mismo, con candor, en malos versos:
En la liga de Francia las armas siempre truxe,
Por la muerte de vn grande á pobre me reduxe,
Retireme a enseñar los niños con escuela,
I después bolui en Francia, mas fortuna que buela
Me persiguió otra vez, pues por la muerte de otro,
Quedé mucho mas pobre despedazado i roto...
Y después, no sabiendo lo que de mi sería.
Me vine aquí á Rouen por una fantasía,
Do he enseñado á muchos la lengua de Castilla...
No dexaron de cruxir tampoco las prensas de Viena de Austria, donde Miguel Riccio, sacaba de su officina, en 1634, la Gramatica y pronunciacion alemana y española, en las dos lenguas escripta por Ivan Angel de Zumaran. Por entonces adquiria assi mesmo tal boga la Gramatica española del profesor de esta lengua en Siena, Lorenzo Franciosini, florentino, que se hacia la segunda edicion en Roma, por la tipografía de la camara apostolica, año de 1638, i otras sucessivas por Combi y La Nou en Venecia, año de 1664, por Leonardo Chover en Genova, año de 1686, i por Foppens en Bruxellas, año de 1697. La estampa elzeviriana de Lyon concluia en 1636 la Linguae Hispanicae compendiosa institutio, por Carlos Mulerio. En Napoles hazia publicar por el Parrino y el Muti, año de 1689, el R. Josef Faustino Perles i Campos su Gramatica española. I en lexana comarca, el madrileño Carlos Rodriguez, profesor de castellano del Príncipe celsíssimo Cristian, heredero de la Corona de Dinamarca i Noruega, daba á luz su Linguae Hispanicae Compendium, Hafniae, por
Matias Godiccheni, 1662. Muchos fueron (sin recordar los innumerables que publicaron el tesoro i vocabulario de nuestra habla) los que llegaron entonces a conseguir felicemente iguales intentos. Cuyos escriptos, por ser publicados en naciones estrañas, son difíciles de juntar, habiendo sin duda desaparecido hasta las memorias de muchos.
A los ya mencionados hay que añadir dos Gramáticas que no por ser anónimas, ceden en importancia a ninguna de las ya citadas anteriormente, superándolas a todas por su peregrina rareza, no igualada sino por las del Licenciado Villalon y el profesor Carlos Rodriguez. Ambas fueron impresas en Lovaina por Bartolomé Gravio, i ambas lucen en la portada la mesma empresa i
lema. La una se intitula Vtil i breve institucion para aprender los principios i fundamentos de la lengua Hespañola; su texto es castellano, latino y francés: della hay único i precioso exemplar en la Biblioteca Nacional de Madrid. A su vista hizo, sin duda, D. Bartolomé José Gallardo el resumen que de su propia letra v. m. posee. La otra es la presente Gramática de la lengua vulgar de España; desta no he visto mas exemplar en las bibliotecas públicas i particulares de Europa i de nuestro reino que he visitado, que el de la librería de v. m. El cual puede pues considerarse único asta oi día, en que yo defraudo la rareza de este artecilla, aumentando asta treinta i cuatro el número de copias existentes de dicho libro.
Tengo la esperanza que agradecerán esta nueva impression los pocos, pero dotíssimos españoles, que oi ai en nuestra nación aficionados a estas disciplinas. Paresciéndome al fin, que una cosa principal restaua, que se requería grandemente en este libro, que era offrescérselo a quien tuvo la cortesía de prestármelo, sin limitación, para el estudio, i además ha contribuido con generosas dádivas al acrecentamiento de mi colección de obras peregrinas de filología castellana. I assi por esto, como por la afición y ventaja insigne con que trata las cosas de letras (lo mismo que las del arte de la música), i por la amistad que yo le tengo, el nombre de v. m, le será al libro un aumento de valor i estimación. Cuya persona guarde nuestro Señor como sus amigos deseamos. De çara
goça, a 4. de abril 1892."
1569.
118. Osservationis (orlada esta palabra) della lingva castigliana di M. Giovanni Miranda divise in qvatro libri: ne ´quali s insegna con gran facilitá la perfetta lingua Spagnuola. Con dve tavole: l´vna de capi essentiali, & l´altra delle cose notabilé. Con privilegio. (Escudete del impresor.)
In Vinegia appresso Gabriel Giolito de Ferrari MDLXVIIII.
8.°-15 hs. + 407 págs. - Sign. A-Z, AA-CC, todos los cuadernos de 8 hs. menos el último, que es de 4.
Port. -V. en b. - Ded.: All ´Illustrissimo et eccellentissimo signore il Sig. Gvidobaldo Feltrio dalla Rovere Dvca DVrbius... io ho dedicato a V. Eccellenza con ogni diuotione il cuor mio, et diquesta dedicatione, e da mia deliberatione sospinto et confortato da consigli del Signor Garci Hernandez affetionatissimo al seruitio de Vostra Eccellenza, et della illustrissima sua casa suisceratissimo seruitore, et mio amato patrone... Di Vinegia a gli otto d Ottobre MDLXVI, Giouanni Miranda.
A Lettori. Giovanni Miranda. -Molte uolte ho considerato, da che io sono uscito di Spagna, & ho conuersato in questa beata Prouincia, quanto diletto suo lete prendere voi Italiani della uaghezza, e leggiadria della nostra lingua; & con cuanta cura alcuni di uoi cerchiate di apprenderla: & apresso ho souente mirato, che coloro, che presumono di saperla esprimere ottimamente, & d´esserne compinti possessori, sono piu lontani che non si credono, dalla intera cognitione di lei. Perche ho
desiderato di darne alcuna regola a nostra sodisfattione, ma, temendo il giudicio di alcuni, che uiuono, piu atti a stratiar le fatiche de gli altri, che a dar giouamento al mondo; non ardiua di porre ni cio mano; se gli sproni del mio desiderio, & consiglio del Signor Gabriel Giolito, il quale gia tanti anni studia di compiacerui, ornando le sue belle stampe di cose, che nagliano a recarui in un tempo & utilita, & dilettatione, non mi auessero cacciato all´ impresa. Ho dunque ridote infieme alcune regole, col mezo delle quali potra ciascuno impadrouirsi perfettamente del nostro Spagnuolo Idioma: & le ho publicate, sperando, che habbiate a gradire la presente opera mia; nella quale si come io ho usata ogni diligensa ad utile nostro, & a nostro contento..."
Tabla de capítulos del libro. -Tabla de las cosas notables del libro. - Texto.
La obra se halla dividida en cuatro libros: trata el primero (págs. 1-115) de la pronunciación de las letras, del artículo, del nombre y del pronombre; el segundo (116-242) del verbo; el tercero (243-348) del adverbio, preposición, conjunción e interjección; el cuarto (349-407) de la ortografía. -Registro.
1583.
119. Principios de Gramatica en romance Castellano, ordenados por Luis de Pastrana, capellan perpetuo de la Santa iglesia de Cuenca: muy utiles y provechosos para todo genero de Estudiantes, asi para el que platica, como para el que deprende. -Van, para mejor platicarse, a manera de dialogo: que pregunta el Maestro y responde el Discípulo. -Corregidos por el L. Hieronimo Andres Muñoz: sacados del Arte del Antonio de Lebrija, y de otros Auctores de Gramática. -Véndese en Madrid, en casa de Juan Lopez Perete, librero. Año I583. -(Al fin.) Impreso en Madrid, en casa de Guillermo Drouy, impresor de libros.
8.° -34 págs. no foliadas.
Tasa á 5 blancas pliego: Madrid. 4 Octubre 1583. -Aprob. del Mtro. J. López de Hoyos: Madrid. 2 Marzo 1576. -Lic : Madrid. 28 Septiembre 1582. - Texto.
Aunque esta Gramática está destinada para la enseñanza del latín, puede considerarse como Gramática castellana, pues en ella puede decirse que se consignan y desenvuelven los principios fundamentales de nuestro idioma. Su autor la escribió a la vista de la Teoría de los preceptos de Gramática en lengua vulgar pava que los niños más fácilmente deprendan, por Diego de Carvajal: Valladolid. 1582, en 8.°
120. Gramática castellana, por Pedro Simon Abril.
Nicolás Antonio en su Bib. Hisp. Nov. tomo II (Madrid. por Ibarra, 1788), pág. 239, cita entre las obras que compuso el Maestro Simon Abril una Gramática castellana, en 8.°, que no hemos logrado ver en parte alguna.
1586.
121. Principios de la Gramatica latina, Compuestos por Juan Sanchez natural de Cordova. (Esc. de la Comp. de Jesús, grabado en madera.) Con privilegio. En Sevilla, En la Imprenta de Andrea Pescioni, i Juan de Leon. Año de 1586. -(Al fin.) Hispali, Ex Officina Andrae Pescionis, & Ioannis Leonis. 1586.
8.°-Letra bastardilla. -109 págs. dobles + 2 de principios. - Sign. A-O, de 8 hs,
Port. -V. en b. -Aprob. del Ldo. Luis de la Cruz Vasco: ... Se puede sacar del (libro) mucho provecho, por tratar con artificio las materias que contiene, i poner sus declaraciones en romance. Y los nombres i vsos de las Letras que pone en el a, b, c, que hace, son muy conformes a razón y buena pronunciación,-Dada en el estudio desta villa de Madrid, año de 1584.
Priv.: "Por cuanto por parte de vos Baltasar de Castro, vezino de la ciudad de Sevilla, nos fue fecha relación diziendo que vos aviades impreso un libro intitulado Principios de Gramatica, en el cual aviades tenido mucho trabajo hasta ponerle en perfecion, suplicandonos os mandassemos dar Privilegio por tiempo de quinze años... Vos damos licencia y facultad para que por tiempo y espacio de diez años... podais hacer imprimir y vender el dicho libro... En el Pardo a tres días del mes de Noviembre de mil i quinientos i ochenta i quatro años. - Texto.
En esta obra consigna también el autor, a pesar del título que lleva, los principios generales de la lengua castellana, aunque ni la sintaxis ni la prosodia forman parte de la Gramática; pero tiene, en cambio, una curiosa Ortografía, así latina como castellana, que empieza en la pág. 103 con este título: Instrucción breve de las letras para figurarlas, nombrarlas i pronunciarlas bien.
El Maestro Sánchez, en cuanto al latín, se separa de Nebrija en los preceptos para los géneros y pretéritos, y propone algunos principios originales respecto al género negativo de los sustantivos y a los verbos impersonales.
El ejemplar de esta rarísima obra que guarda la Biblioteca Nacional de Madrid, está al margen anotado por D. Bartolomé José Gallardo.
1596.
122. Arte mvy cvriosa por la qual se enseña mvy de rayz, el entender, y hablar la Lengua Italiana, con todas las reglas de la pronunciacion, y acento, y declaración de las partes indeclinables, que a esta Lengua nos oscurecen. Compuesto por Francisco Trenado de Ayllon. Dirigido a don Iñigo de Herrera y de Velasco &c. Con privilegio. Medina del Campo. Por Sanctiago del Canto. Año de 1596.
8° -53 págs. dobs. la portada inclusive, numeradas desde la 8. - Sign. A-G, de 8 hs. menos la últ, de 6; la postrera en blanco. Port. V. en b. -Erratas, suscritas por Manuel Correa de Montenegro, en Salamanca, a 17 de Febrero de 1596. -Tassa. Gonçalo de la Vega, escribano de Cámara: Madrid. 15 de Mayo de 1596. -V. en b. -Lic. y Priv. Reales:
"Por quanto por parte de vos Francisco Trenado de Ayllon, vezino de Villalpando, nos fue fecha relazion que auiades compuesto vn Arte muy copioso por el qual se enseña el entender hablar y pronunciar la lengua Italiana: y atento que era muy vtil y necessario para los Vireyes, Embaxadores, y otros nuestros ministros, que imbiauamos a los negocios y cosas tocantes a nuestro Real seruicio a los estados de Italia... San Lorenço a veynte y seys días del mes de Iulio de mil y quinientos y nouenta y cinco años." -A Don Iñigo de Herrera y de Velasco, el Autor. (Soneto.) -De Alonso de Castro Clérigo natural de Villalpando al Autor. (Soneto.) - Prologo al Lector: Sabiendo yo curioso Lector quan desseada es de entender en España la lengua Italiana, por lo mucho que en ella esta escripto como en la Latina, y viendo la falta que auia de reglas y preceptos para aprenderlo, no quise perdonar a este nueuo trabajo: Con auer quedado no poco cansado quando acabe de declarar en Castellano las Rimas de aquel gran Poeta y no menos Philosopho Francisco Petrarcha, pareciendome que con esta Arte y con aquellas Rimas, aure hecho dos cosas de grande aprouechamiento, para dar entera noticia en España de aquella Lengua: Siendo este el mas derecho camino y mas claro modo de quantos es posible darse para intellijencia de vna lengua estrangera: pves siruiendo esta Arte de la verdadera Theorica, y viniendo luego el Lector a la pratica, leyendo aquellas rimas, se hallara con estas dos cosas tan señor de aquella lengua, como de la propria que tenemos por vso: por ser esta Arte tal, que cada vno de por si, sin tener necessidad de maestro, podra entenderla con facilidad. Y por yr las rimas traducidas parte por parte, y letra por letra, y después declaradas muy menudamente en pedaços, sera parte, para que hagan exercitar al Lector con mucho gusto en el vso de entenderla: siendo la materia de estas rimas tan alta, y de tan admirables conceptos, que la dulçura y suauidad. con que los yra gozando el entendimiento, le hara sauidor de aquella lengua, no con trabajo sino con deleyte, tal qual se me ha buelto a mi todo el trabajo passado, entendiendo rescibir del, las gracias que meresce, quien a su patria haze tal beneficio como este." -Grab. en mad. representando un hombre sentado escribiendo, con esta leyenda debajo: El aprende (sic) es saber: Y es el que al hombre da el ser. - Texto.
Aunque esta obra está dedicada a la enseñanza del italiano, el autor se refiere con frecuencia a las lenguas latina y castellana, comparándolas con aquélla, y observando, con muy buen juicio, determinadas particularidades de nuestro idioma. Así dice al folio 13 vuelto: no es mi intento enseñar aquí el Italiano por el latín (después de haber puesto ejemplos de la declinación y de la conjugación del sustantivo en aquellas dos lenguas y en la castellana) sino el Italiano por el Castellano...
Pág. II vta.: Se aduierte, que en la lengua Italiana no se podra applicar el plural de vno a ningun nombre substantiuo, como se haze en la Castellana, diziendo vnos hobres, mas tan solamente se vsa absoluto...
Págs. 17 y 17 vta.: Para que el lector que quisiere aprender esta lengua vaya aduertido en saber, que es aquello que se pone me parescio diuidir aquí aquella lengua en quatro partes, vna de las quales, que pongo por la primera, es contenida de palabras que suenan y son las mesmas, que las de nuestra lengua Castellana, como se vera en los exemplos, que luego se siguen, de manera que el lector tendrá ya sabida la quarta parte desta lengua por la propria nuestra; la segunda es de las palabras que tiene aquella lengua tan semejantes a las nuestras, que casi parescen ellas, pues solo las haze differentes alguna letra...
La tercera es la parte que tiene aquella lengua de la latina, la qual quien huuiere estudiado el Latin la sabra con mas facilidad.
La otra quarta, y vltima parte es la que no se parece en nada con las tres ya dichas...
Pág. 24: ... si para estudiar la Grammatica latina se gastan tres y quatro años, en muy pocos días, que se gasten en estos, entenderan y pagaran con gran gusto la suauidad y excellencia desta lengua.
Pág. 28: Las letras vocales finales son, y como siruen en la lengua Italiana, y en la Española, y como se forman los que llaman ditongos.
Págs. 30 y 30 vta.: La sylaba es vna cierta partecilla de la palabra, como por exemplo palabra, tiene tres sylabas, desta manera pa, la, bra, destas sylabas se vienen a formar los versos dando cierto numero de Sylabas a cada verso y ansi viene a ser el verso, consonante con musica. Pues los compases en la musica, y las sylabas en el verso, hagan aquella conformidad y consonancia, que sentimos con dulzura y suauidad en el canto...
Pág. 30 vta.: Declaración por la orden del abecedario de todas las difficultades que se ofrecen en la lengua Italiana, ansí para la pronunciación, como para las abreuiaturas, y diuersos significados, que se encierran en vna sola letra, y en otras palabras.
pág. 51 vta.: De la X no se pone regla alguna, ni exemplo, pues en esta lengua no se vsa mas que para nombres proprios, como Xenophonte, Xerges, y Xanto, y los mas en lugar de la X, vsan la S, ansi en escripto como en la pronunciación, aunque en vn auctor moderno he visto vsar la X en algunas diciones, como por exemplo, estremo, que se escriue de ordinario con S, pone el dicho auctor en lugar de la S la X, diziendo extremo, pero es contra el parezer de quantos escriuen bien la lengua Italiana, que por tener propria ortografia viene de la Latina: y aun se debería hazer en la lengua Castellana para que todos escríuieren de vna manera...
Pág. 52: Regla para entender de lo que siruen algunas señales, que se ponen sobre algunas letras.
Págs. 52 y 53 vta.: ... El acento agudo... quiere dezir que se tiene de leuantar vu (un) poco la voz, donde estuuiere apuntado y de allí adelante yr baxando la voz, porque si se lebantase la voz en el medio o en el fin de la dicion, deuiendose de lebantar allí, no se entenderia lo que significaua, como por exemplo, si yo dixese en castellano es córto, o escaso, si aquí no lebantase la voz sobre la
primera O, sin que la lebantase al cabo sobre la vltima O (pues el acento siempre se señala sobre la letra de las cinco vocales) no se entenderia lo que significa la tal palabra, pues en lugar de dezir que fulano es córto o escaso, se entenderia que dezia del que cortó algún árbol y otra cossa y ansi tuuieron necessidad los Castellanos de la dicha apuntacion...
1597.
123. La parfaicte methode povr entendre la langue Espagnole, diuisée en deux parties. La prémiere contient briefuement les reigles de Grammaire. La seconde, les recherches des plus beaux enrichissemens de la langue qui revuent à la compositien & traduction. Premiere Partie. A Paris, Chez Lucas Breyel, au Pallais, en la gallerie par où on va à la Chancellerie. MDXCVII.
8.°-97 págs. dobs. - Sign. A-M, de 8 hs. Port. - A la v.: Av Lectevr. - Texto.
124. Grammaire et observations de la langve Espagnolle recueillies & mises en François. Par Cesar Ovdin, Secretaire Interprete du Roy ez langues Germanique, Italienne & Espagnolle. (Grab. que representa un león rapante delante de una colina, encima de la cual se ve entre nubes una corona de estrellas. Alrededor este mote: ad astra per aspera virtus.) A Paris, Chez Marc Orry, rue S. Iacques au Lyon Rampant MDXCVII. Auec Priuilege du Roy.
8.° -5 hs. prels. + 149 fols. + 1 h. final. - Sign. (a con raya encima). A-V. -Cuad. de 8 hs.; el penúltimo de 4, el último de 2. Port. -V.° en b, - Ded.: "A Messievrs René Potier Chevalier, Seigneur de Tresmes: & Bernard Potier, Cheualier, seigneur de Blenrencourt, Freres... Ie (je francés moderno) ne doubte point que quelques vns ne se scandalisent, voyant que cest vouloir enseigner la lange de nos ennemis, mais ie les prie decroire que ie nay iamais pense la faire valoir davantage par ce moyen, ains a esté mon seul but defaire entendre les liures qui se trouuent en icelle, afin quen lisan les Histoires de la conqueste des Indes, on voye les cruautez que les Espagnols y ont exercees, quils considerent ausi que les plus grands Capitaines sont Iouez par les historiens pour auoir sceu plusieurs sortes de langues, & que cest en effect le moyen de descouurir les menees de sou ennemy de lentendre parler... Cesar Ovdin. -Tabla de los capítulos de la Gramática. - Texto. -Pág. 28... En passant ie diray vn mot de la prononciation de uuesa merced. que iay escrit, vuestra merced, cy dessus traitant des articles, il faut scauoir quil importe peu quil sescriue vuestra ou vuesa, quand il se met au long bien que vuestra est plus à propos: mais en prononçant, ien ay ouy aucuns qui disoient entierement vuestra merced. dautres vuesa merced. & encor (encara en chapurriau) plus bref & plus commum vosasted (vosaltres en catalán), en apesantissant la derniere (darrera en catalán), semblant le tout si estre quvne seul diction: en lescriture, il ny aura point de difficulté, car il sescriuent par deux seules lettres qui sont v. m.
El autor reconoce 26 clases de adverbios. Hállanse en este tratado un gran número de verbos conjugados, ya regulares, ya irregulares.
La Gramática castellana de Oudin ha servido de modelo a muchas de las que en el extranjero se publicaron en el siglo XVII, tales como las de Doergank, Sobrino, Franciosini, los cuales plagiaron aquélla de tal suerte, que la copiaron al pie de la letra, particularmente en lo referente a sinónimos, explicación de voces, frases, etc.
Otras ediciones de esta Gramática:
Grammaire Espagnolle, recveilli (recullida en catalán), et mise en meilleur ordre quau parauant, auec lexplication dicelle en Francois. Par Cesar Ovdin, Secretaire Interprete du Roy, és langes Germanique, Italienne. & Espagnolle. Cinquiesme edition, reueue (e con diéresis), corrigee, & augmentee par le mesme Autheur. (Grabado en cobre, firmado: firens fe. Representa un pozo bajo un templete, con el pasaje de la Samaritana, sacando ésta el agua, y escuchando a Nuestro Señor, sentado enfrente ella. En el brocal se ve un corazón con las iniciales del impresor.) A París, Chez Adrian Tiffaine, rue S. Iacques, á la Samaritaina. M.DC.XIX. Avez privilege dv roy.
4.° men. -7 hs. prels. +215 págs- Sign, (a con rayita encima), A-O, de 8 hs.; la última de 4.
Port. -V. en b. - Ded.: A Phellippe de Flecelles, fils de Messire Iean de Flecelles Conseiller du Roy en son Conseil dEstat & Secretaire en celuy de ses finances. ... iy suis obligé par les courtoisies que iay receues de mondit sieur vostre pere, que ie ne peux autrement recognoistre, que dvn desir de vous rendre au lieu de luy, le seruice quil me fera possible... C. Ovdin. -Aux studieux, & amateurs des langues. Ie neusse pas differé si long temps à vous donner ceste cinquiemes edition de la Grammaire Espagnolle, neust esté quil s´en est imprimé vn nombre infiny, depuis mon retour dEspagne, sans que iy aye rien rendu? non comprises celles quon a pochees, tant à Brusselles, quen Allemagne: aussi que quelques autres qui font profession des langues, en ont fait des abreges qui courent ça & lá, dont ie laisie le iugement à ceux qui seront curieux de les voir... -Tabla de capítulos y otras cosas importantes. -Extracto del privilegio real: París, 1° de Agosto de 1619. - Texto. -Erratas.
Spanish and English. Grammar composed in French by Caesar Oudin (con los diálogos de Juan de Luna en inglés y español). 1622 (s.1), 8.°
1599.
125. A Spanish grammar by R. Percival. Now augmented by John Minsheu. London, 1599. -Fol.
1611.
126. Ianva lingvarvm, sive modus maxime accommodatvs, qvo patefit aditvs ad omnes lingvas intelligendas. Indvstria Patrvm Hibernorvm Societatis Iesv, qui in Collegio eiusdem nationis Salmanticae degunt, in lucem edita: & nunc ad linguam Latinam perdiscendam accommodata. In qva totivs linguae vocabvla, qvae frequentiora, & fundamentalia sunt continentur; cum indice vocabulorum, & translatione Hispanica eiusdem tractatus (Esc. de la C. de J.) Salmanticae. Apud Franciscvm de Cea Tesa. Año M.DC.XI.
4,°-4 hs. Prels. + 215 págs. + 1 de erratas - Sign. A-Z, Aa-Dd. de 4 hs. Port. -V. en b. -Tassa: Madrid. 12 febrero 1611. Iuan Aluarez del Marmol, escribano. -
Aprob. de Fray Diego de Ortigosa: Convento de la Santissima Trinidad (de Salamanca), 16 julio 1610. -Licencia real: Aranda de Duero 30 julio 1610. -Carta del impressor al Lector.
después de auer recibido el Priuilegio de su Magestad. para la impression de este libro, y orden de la tassa que se le auia de poner, consultando los autores de esta obra...
... porque esta obra es para deprender con facilidad qualquiera lengua del mundo, y assi auia de correr por muchas naciones... -Carta del P. Hernando Vazquez de Guzman, S. J. á un Padre Irlandes de Salamanca: Recebi el methodo breue de aprender lenguas, que V. P. me embio: he leydo las sentencias todas, y me parece la cosa mas ingeniosa, y prouechosa que jamas he visto a este proposito, fuera de ser vn medio para aprender qualquier lengua muy breue... Madrid. Enero 20 de 1609. -Aprob. del P. Gaspar Sanchez, S. J. Madrid. 26 de Enero de 1609. -Aprob. del P. Ivan Luys de la Cerda y del P. Antonio Sanchez. Madrid. 27 de Enero de 1609. -Carta del P. Lvys de Valdivia, S. J. á los Padres Irlandeses de la misma Compañia.
Despves que vi el traslado de Ianua linguarum he quedado muy desseoso de que se imprima antes que me buelua a las Indias, donde he estado veynte y vn años. I puedo asseuerar a vuestras Reuerencias, como quien ha aprendido con grande trabajo muchas lenguas de Indios, que el que han tomado vuestras Reuerencias ha de ahorrar este trabajo a otros en aprendellas. Porque por esta inuencion se aprenderán con notable facilidad las lenguas, y se hará gran fructo en aquellas almas, y gran gloria a nuestro Señor, y sera consuelo de los Padres de nuestra Religión... De Madrid y Deciembre 12, 1609. -Aprob. del P. Francisco de Galarça, Provincial de la C. de J, en Castilla; Salamanca a 2 de Mayo 1609. -Carta del Dr. Bartholome Sanchez, Cathedratico de Clementinas en la Vniuersidad de Salamanca, al P. Christoual de los Cobos, Prouincial de la C. de J, en Castilla. Por auerme mandado su Magestad del Rey, nuestro señor, le siruiesse en encargarme de la institución de vn Cauallero illustre Irlandes, ffue occasion de que tuuiesse trato particular con los Padres de la Compañia de Jesus de la misma Nacion: los quales comunicaron conmigo vn methodo de aprender con facilidad la lengua latina. Yo que a la sazon era Cathedratico de Prima de Rhetorica, y Gramatica, y de Griego en la Vniuersidad de Salamanca, la puse en vso y procure la misma experiencia en la lengua griega. Y aunque por andar diuertido en la pretension de las Cathedras de propriedad de Derechos, que es mi propria profesion, no pude atender con las veras que se requeria, experimente que en tres meses hazia mas fructo por esta via que por la ordinaria en tres años, y assi les suplique la publicasen. Suplico a V. P. por la obligacion que tiene del bien publico se sirva de fauorecer esta obra, que en que fuere darla a conocer a esta Vniuersidad. y ayudar al vso della, aunque esta a cuenta de los mayores ingenios, por mi parte seruire con mi pobre caudal. Salamanca I de Deciembre de 1608 -Carta del Mtro. Baltasar de Cespedes, Cathedratico de Prima de Gramatica en la Vniuersidad de Salamanca, al P. Cristoual de los Cobos, Prouincial de la C. de J, en Castilla. ... Los Padres Irlandeses de la C. de J. me mostraron vnas sentencias, que auian recogido de los vocablos latinos, para los que estudian aquel lenguage: y aunque la obra parece pequeña no lo es el trabajo que han puesto en ella, ni el artificio que ella tiene, y las vtilidades pueden ser innumerables: porque para dar noticia de los vocablos latinos primitiuos, de donde se colligen los deriuados, facilmente, no he visto cosa mas a proposito jamas: demas de que estos mismos Padres, o otros se excitaran (viendo el prouecho, que sin duda sera notable) a hazer otro sentenciario de las phrases o formulas, con que se alcançara lo mas, y mas trabajoso deste lenguaje. Artificio fue este, que los antiguos Griegos lo exercitaron, y le imitaron algunos latinos; pero ni los vnos ni los otros llegaron a la precisión que estas sentencias tienen... De Salamanca i de
Octubre 1608. -El P. Diego Muñoz, S. J. Procurador de la Prov. de Castilla al Lector. - Proemivm. -Index capitvm. - Texto latino. - Proemio, Indice y texto, en castellano, en X capítulos. -Cap. primero. Del orden que se ha de guardar en este tratadillo, y de las partes principales de que consta la noticia de alguna lengua... El fin, pues, de esta obrezilla es demostrar vn methodo muy acomodado, y a proposito para aprender todas las lenguas con certeza, facilidad y breuedad. Que para alcançarlo se ordenaron los preceptos de los capitulos siguientes; y finalmente la practica, que
es la execucion de ellos, y las circunstancias compañeras desta, que son todas las cosas dignas de notarse: las quales la rodean y acompañan, de las quales se ha de tratar al fin. Entre tanto como todas estas cosas se refieran a la declaración de las lenguas, hare de notar antes, que el cuerpo de cualquiera lengua consta de quatro miembros principales, de vocablos, concordancia, phrases y elegancia: los vocablos de el Diccionario, las concordancias de la Gramática, las phrases de los Autores, la elegancia pintan los Rhetoricos con sus figuras: llamamos phrases las propiedades, o
particulares modos de hablar de cada lengua. - Texto del método dividido en doce capítulos llamados centurias: latino en una pagina, y en letra romana, y castellano, en bastardilla, en la otra. -Traducción paraphrastica de la centuria duodecima. -Apéndice. De las palabras equivocas (en igual forma de impresión que el texto). -Index, sive Dictionarivm breve, continens omnia vocabula familiaria fundamentalia lingus Latiniae ex Calepino, & alijs excerpta (á dos columnas). -Errata: El corrector, Manuel Correa de Montenegro. -Otras erratas.
Aunque este libro no trata de las partes de la Gramática castellana de que en esta sección de nuestra Biblioteca nos ocupamos, su importancia exige que demos de él aquí cuenta; así por haber sido los padres irlandeses que compusieron este libro, creadores de un nuevo procedimiento para la más rápida enseñanza de las lenguas, entre las cuales muy pronto fueron por él enseñadas la portuguesa y la española, como porque hay que considerar a los autores del Janua linguarum y a cuantos inmediatamente les siguieron, como los verdaderos predecesores del método comparativo y filológico.
Citaremos a continuación otras obras escritas para la enseñanza del portugués y del castellano, con este método:
"Porta de lingvas ov modo mvito accommodado para as entender publicado primeiro com a traduçao Espanhola. Agora acrescentada a Portuguesa com numeros interlineaes, pelos quaes possa
entendersem mestres estas linguas o que as nāo sabe, comas raizes da latina mostradas em hum compendio do Calepino, ou por melhor do Tesauro, para or querem aprender, o ensinar brevemente, e para os estrangeiros que desejaó (ó con virgulilla) a Portuguesa e Espanhola. Autor Amaro de Roboredo Portugués (e con v invertida). Ao illvstriss. S. D. Francisco de Castelbranco Conde de Sabugal &c. Meirinho mor nos reinos de Portugal: Alcaide mor de Santarem &c. Con licença dos superiores em Lisboa. Da officina de Pedro Crasbeeck impressor del Rei. Anno de 1623. " (Este título está en la mitad, de arriba a abajo, de la portada, y en la otra mitad el mismo título en latín. En el centro de la portada un escudo coronado con un león rampante.)
4.°-12 hs. Prels. + 310 págs. - Sign. + A-V, de 8 hs. menos la primera, que es de 4.
Port. -V. en b. -Aprobs. y lics. entre otros, de Antonio días Cardoso. G. Pereira, Marcos Teixeira, Francisco de Gouvea. Damian Viegas, Inacio Ferreira, A. Cabral, Donís de Mello, V. Caldeira. - Errat. - Ded. (a dos colums.): Al Conde de Sabugal. Lisboa, 12 de Dezembro de 1622. Capellāo de V. S. Amaro de Roboredo. - H. en b. -Ao jviz deste artificio (a dos colums.) Todos os que hem experimentarom os effettos deste artificio o engrandecen, e a seu inventor com extraordinarios
louvores. E assi com razāo o seguinte prologo, e Doutores gravíssimos, que na obra tinhao bom voto, no la encommendao con seus pareceres expressos na primeira publicaçāo anno do Senhor de 1611 nos quaes affirmao que he totalmente o melhor atalho que chegou a nossa noticia para entender brevemente as linguas fazendose em cada hüa o que agora se offerece feito na latina. E se me lícito entre tantos, e taes varones dizer o que sinto, digo mais, que soos as mil e duzentas sentencas Latinas iraduzidas em outra Lingua, por razao dos significados diversos dem repeticāo de palavras dao vastante copia dellas para atender. E por isto se publicaron ja outras traducoes em outras linguas... - H. en b,- Texto de la Janua Linguarum.
Amaro de Roboredo había demostrado ya, antes de publicar su Porta da linguas, su competencia filológica en el libro siguiente: Raizes da lingva latina mostradas em hum trattado, e diccionario:
isto he, hvm compendio do Calepino com a composiçáo, e derivaçāo das palabras, com a ortografía, quantidade, e frase dellas. Per Amaro de Roboredo Portugues. Com licença dos superiores. Em Lisboa. Na officina de Pedro Craesbeeck Impressor del Rei. Anno 1627. (Esta portada está en la mitad de la página, de arriba a abajo; en la otra mitad la misma, en latín.)
4.°-444 págs. - Sign, a-k, L-Z, Aa-Ff, de 8 hs. menos la última, de 4.
He aquí otra obra basada en el mismo método y procedimiento aceptados y divulgados por Roboredo:
J. A. Comenii Janua linguarum reserata quinque linguis sive compendiosa methodus latinam, gallicam, italicam, hispanicam et germanicam linguam perdiscendi sub titulis centum, periodis milla comprehensa et vocabulis mille ad minium aucte, cum quintuplica indice a Nathanaela Duesio in idioma gallium et italium translata et in hac tertia editione accurate emendata atque correcta cum interpretatione hispanica, G. R. Amstelodami apud Ludovicum et Danielem Elzevirios CIO IOO LXI.
Esta obra se compone de diálogos en las cinco lenguas indicadas en el título del libro; diccionarios de las palabras de las mismas lenguas usadas en los diálogos, con referencia a la página en que se usan; el Diccionario castellano está comprendido entra la pág. 654 y la 700, en 4 columnas.
1614.
127. Institvciones de la gramatica española. Dirigidas al Licenciado don Sebastian de Cobarrubias Orozco, Capellan de su Magestad. Maestre escuela, y Canonigo de la Santa Iglesia de Cuencia, y consultor del Santo Oficio de la Inquisicion, y Autor del Tesoro de la Lengua Española. Por el
Maestro Bartolome Ximenez Paton. (Sin lugar ni año.)
8.°-29 hs. foliadas, los prels. Inclusive +7 al fin de una Apología en defensa de la doctrina de dicho Maestro, por Diego Tornel Mexía. - Sign. A-E, de 8 hs, menos la últ. de 6.
La impresión debe estar hecha en Baeza por Pedro de la Cuesta, año de 1614; pues es muy semejante a la de la Ortografía del mismo gramático, hecha en aquel lugar por el nombrado impresor, y ambas obras van frecuentemente encuadernadas juntas.
Las partes de la oración castellana dice el Maestro Ximénez Patón que son cinco: nombre, verbo, preposición, adverbio y conjunción: ... assi lo enseño á mis dicipulos, y se a defendido en conclusiones publicas, sin que con ningunas razones, ni argumentos nos ayan podido convencer ni probar lo contrario. El pronombre no es distinto del nombre; el participio es adjetivo verbal; la interjección no es parte de la oración propia ni reducida.
El verbo o es impersonal ó personal. El personal es el que tiene numeros y personas ciertas y determinadas: como amas, lees, oyes. Impersonal el que no tiene numeros, ni personas ciertas, ni determinadas, como son todos los infinitivos, amar, leer, oir, y no otros modos.
... Las conjugaciones son tres y no cuatro: en ar, er, ir... Algunos verbos son de dos conjugaciones, como añader, añadir...
Los modos son según los adverbios, mas los más comunes son quatro: Indicativo, Imperativo, Conjuntivo, Infinitivo: y aun este mejor dixeramos sin modo, pues no le tiene con determinación y certeza, mas este es su modo, no tenerle... Se pone por nombre y recibe artículos y preposiciones...
Los géneros de los verbos son tres, el Sustantivo: soi, eres, ser: los Neutros, que no dicen transición, como Vino, Duermo, Ando: los Activos los que la dicen: como Leo, Amo, Escrito. Vino algunas veces se hace activo; porque no es ni conueniente un verbo ser de dos géneros para diferentes usos... La pasiua se sinifica por circunloquios del participio en Do y el verbo Ser...
Las afirmaciones se hacen por nombres y no por aduerbios, como ciertamente, deberás por mi vida, excepto si y no, que son aduerbios...
Las interrogaciones son nombres, como Por qué? donde se suple raçon o causa?
Conjunciones no hallo más de tres: Y conjuntiua, O disjuntiua. Ni negativa...
El relatiuo y antecedente conciertan en numero y en persona... aunque algunas veces el relatiuo es inuariable que o quien... Los hombres a quien conoces te quieren;. pero a este algunos le dan plural comun de dos, diciendo: Los hombres o mugeres á quienes conoces.
Acerca de la propiedad de la lengua Española me parece es bien aduertir, que aunque es verdad que tiene muchas diciones de otras lenguas, como de la Gótica, Arábiga, Hebrea, latina (porque estas naciones particularmente la an auisado) y de la Francesa, Italiana, Flamenca, Alemana, griega y
otras (por la comunicación y correspondencia), con todo no es fácil de aueriguar en los uocablos que tengan analogía, vna y otra lengua, qual los tomo de qual. Ademas que no porque los vocablos sean comunes a algunas lenguas es cierto que unas los tomaron de otras. Porque qué más raçon para que el Español reciuiese estos nombres, tabula o pared, y otros de Tabula et paries, Latinos, que el latino de el Español? pues Quintiliano confiesa que reciuieron muchos términos los latinos de los Españoles y los reduxeron a su idioma, como también se nos han pegado de otras naciones, y los
emos reducido al nuestro... Y (si no juzgo mal) que parece que los más de los tales vocablos comunes serian de la lengua Hebrea, que era sola la que hasta entonces se hablaua. En prueua desto hace la dotrina de Frai Rodrigo de Yepes en el libro Del Niño Inocente de la Guarda, y la de don Ioan Lopez Velasco en el De la lengua Castellana, y no pienso que dexara de ayudarnos del doctissimo Couarrubias.
Sigue una décima latina de D. Felipe de Melgarejo, discípulo del autor, y concluye con la Apología en defensa de la dotrina del Maestro Bartolome Ximenez Paton, compuesta y orada en público en Villanueva de los Infantes por Diego Tornel Mexía, su discípulo y catedrático de vmanidad en el Colegio de la Villa de Beas.
Así terminan las Instituciones, de las que se ha notado lo más particular; debiendo advertirse que no se hallan divididas en capítulos, sino que tienen forma de discurso.
El Maestro Patón disfrutó de una gran notoriedad en su tiempo; y por sus obras de Retórica y Gramática se enseñaba en muchas escuelas de Andalucía y de la Mancha. Una prueba de ello hay en su Mercurio Trimegisto, libro donde el erudito encontrará muy preciosas noticias y en el que se reimprimieron las Instituciones de Gramática española.
128. Institvtiones in lingvam hispanicam, admodvm faciles, qvales ante hac nvnqvam visae. Qvae omnes qvi stvdiose legerint totas, multis inopinatis & non speratis recreabunt, & linguam perfecte docebunt. Authore Henrico Doergangk apvd Vbios Colon: Agrippin: Lingvarum Hispanicae, Italicae, & Gallicae Professore. Coloniae, Imprimebat Petrus à Brachel, sumptibus ipsiusmer Authoris. An. CIO. IO. CXIV. Venduntur Coloniae apud ipsum Authorem, am Hoffem Schwerdt. (Todo el título rodeado de una orla.)
8.°-46 hs. Prels. + 311 págs. - Signaturas ++++ A-V, de 8 hs. menos la última, de 4.
Port. - A la v.: Summa Priuilegii Imperatoris. - Ded.: Admodvm illustribvs, et generosis dominis, D. Vdalrico, D. Iacobo, Fratribvs germanis, & vterinis liberis Baronibvs a Wolkenstein et Rodnegge, &c. Comitatvs Tyrolensis svpremis Hippocomiae Praefectis & Praecisorib. Haereditarijs, Dominis Lientz, Iuan Tauffers, & Castelruth, &c. nominis et patronis meis humillime colendis... Datum Coloniae Anno. 1614. Henricvs Doerganck. P. LL.
Carmen eroicvm in nomen authoris, cvm
Allusione alegorica in eiusdem insignia.
Ardua vis apid. queis corpore virtus
Rorat: Mane ruunt portis, floresq. Sabaeos
Delibant, apium, fontes, saltusq. reuisunt,
Certatim, rodunt Cerinthae ignobile gramen,
Gramen dulce sibi; soboli vt cunabula condant.
Ardua vis Doergange tibi, solertia plenis
Decantanda tubis: primo sub florae inventae
Pinguia Gallorum perlustras prata, metisq.
Hyblaeos flores; Quaenam illibata relinquio?
Gallorum pastus campos, linguaeq. medullam
Suxisti Italicae, redoles hinc totus odorem
Saturni prati, doctos imitatus Homeros
Istius linguae, es nulli sermone secundus.
Non satis hoc Doergange tibi, sed latius agros
Hispanum penetrans croceo lactaris achanto
Crurathymo plenus, patrias hinc melle cauernas,
Stipas, Germananiq. Vbijs sic pascis in oris
Pubem quo facili Gallorum addiscere linguam
Nisu, quo facili Latijq. haurire liquorem
Conatu possit, Quó quicquid callet Ibèrus
Calleat exacte, facili praescribere norma
lampridem moliris opus, fortuna labori
Respondet: Liber exactum limatus ad vnguem
Ecce nouus prodit, lepidos qui spirat odores
lugeris Hispani, instar apum quem contulit Author.
Nunquid apes ideo iactant insignia quinq?
Doergang nomen habes, rebus quod conuenit apte.
Immortale tibi referunt & lilia nomen
Termis mixta rosis suavem spirantia odorem,
Nec nom sanguíneos hinc crux Burgumdica ramos
Explicat: hoc constans fidei flagrantia fecit,
Cen tua scripta ferunt referent quae fama Nepotum.
Iohannes Laurentij Angriuarius,
sive Paderbornensis I. V. Doctor.
Otra
poesía latina.
Ad benevolvm lectorem. (Largo prefacio en que trata de múltiples asuntos agenos al libro, como de la historia de Carlos V, de D, Felipe II y su hijo, etc.) Fechado: Coloniae Agrippinae, Anno 1614.
Clarissimo, expertissimoqve viro ac Domino, Henrico Doergangio, apvd colon. clavd, avgvst. Agrippin. Hispanicae, Italicae, et Gallicae Linguarum Professori, ac Interpreti copiosissimo, Praeceptori quondam suo optime de se merito proeditis recenter in Linguam Hispanicam Institutionibus, honoris, & amoris ergo animo, ore, et stylo gratulatur Ioannes, Iacobvs zum Putz. LL. Candidatus.
Teutonidum gentile decus, Rheniq. bocornis
Accola, Trilingvis gloria prisna CHORI,
Hispanis, Gallis, Latiae quoque cognite genti
Natio quem cuperet quaelibet esse suum.
Clara rudimenta, et nulli exaudita priorum
Vidimus Hespedirum, Francigenumq. soni.
Omine nunc addis fausto fundamina linguae
Quam Castelia potens ornat, et orbis amat.
O nimium felix cui tot dat gratia linguas
Diuersoq. datur suaviteroque loqui.
Foelix cui licuit linguarum tradere dona
Illarumq. manu reddere & ore phrases.
Cum tua vel mutis tribuant documenta loquelam,
Plenaq. laetitiae CLAVDIA tota tonet.
Nonne reus Musis pariter, Nymphisq. tenebor
Si tacitus soli praetereare mihi,
Indictum neq, enim fas est, tacitumq. relinqui,
Hunc qui tot populos sedulus ore refert.
Francigenos bibimus te propinante liquores,
Cessit & Italici grata loquela soli.
Audax, aut si quid forsan peccasse videbor
Arguar, ingrati non subiturus onus.
Parua quidem laudis, quamvis festina, Magistro
Nec volo, nec possum verba negare meo
En moueo plausus, quo possum carmine eanto,
Faelicem repeto, terq. quaterg. virum.
Item ad librvm, et. stvdiosos lingae hvivs cvpidos.
Ito parue libertotum cursurus in orbem,
Hispanamp, orbida sine voce phrasim.
Vnus eris (mihi crede) satis, queis non erit hospes
Doergang, assiduum nomen in ore meo.
Qui tamen hunc potius quaerunt audire Magistrum
Et viua Authoris voce domoq. frui.
Protinus hunc adeant, primoq, in limine laeti
Inuenient magnum quem petière, virum
Non tibi nec fáciles anni, nec decolor aetas.
Obstabunt. nec si puluerulentus cas,
Hoc Duce carpe vian, portu ne forsan aberres
Qua prius intrauit Pvtzivs ire iubet.
A la v. una imagen de la Virgen. (Grab. en madera.)- Texto. -(Aunque al comienzo se dice que la obra está dividida en las partes siguientes: I y 2 Lectio & pronunciatio, 3 Genera, 4 Declinationes, 5 Coniugationes, 6 Syntaxis siue legitima structura & compositio verborum & dictionum, 7 Copia verborum, no puede formarse idea clara del libro por esta indicación preliminar.)
Después del capítulo de los géneros, trata, en capítulo aparte, de los cardinales, ordinales y distributivos; en otro capítulo de los diminutivos; en otro de los grados de comparación.
Sigue: "Qvomodo ex Latinis fiant Hispanica." Aquí señala en los nombres, sin fijarse ordenadamente en sus distintas sílabas, las siguientes alteraciones fonéticas:
Propone al par, entre otras, las reglas
siguientes: Ablatiui Catini in ente etiam manent sine i vt:
preaesente... "Ablatiuus omine & me mutatur in bre, vt:
fame, hambre... Ablatiuus bili mutatur in ble, vt: amabili, amable...
Ablatiui in le, li, one, & ore & ne, & ni, abijciunt i, &
e, finales, vt: felle hiel, fragili..." "Quae terminantur
in ablatiuo in co & quo, mutan c, o q, in g, vt: Amico, amigo...
Ablatiui in ce a nominativis in x, abiecto e, finali, mutant c, in ç,
vt: pace, paz. Vel melius potes haec formare a nominatiuo mutato x
finale in ç (z), vt: vox, voz... Quae in ablatiuo terminantur in
nte, & udine, fuint Hispanica, mutato te & dine in literan d.
vt: virtute virtud... / en chapurriau,
virtut /Ad benevolvm lectorem. (Largo prefacio en que trata de múltiples asuntos agenos al libro, como de la historia de Carlos V, de D, Felipe II y su hijo, etc.) Fechado: Coloniae Agrippinae, Anno 1614.
Clarissimo, expertissimoqve viro ac Domino, Henrico Doergangio, apvd colon. clavd, avgvst. Agrippin. Hispanicae, Italicae, et Gallicae Linguarum Professori, ac Interpreti copiosissimo, Praeceptori quondam suo optime de se merito proeditis recenter in Linguam Hispanicam Institutionibus, honoris, & amoris ergo animo, ore, et stylo gratulatur Ioannes, Iacobvs zum Putz. LL. Candidatus.
Teutonidum gentile decus, Rheniq. bocornis
Accola, Trilingvis gloria prisna CHORI,
Hispanis, Gallis, Latiae quoque cognite genti
Natio quem cuperet quaelibet esse suum.
Clara rudimenta, et nulli exaudita priorum
Vidimus Hespedirum, Francigenumq. soni.
Omine nunc addis fausto fundamina linguae
Quam Castelia potens ornat, et orbis amat.
O nimium felix cui tot dat gratia linguas
Diuersoq. datur suaviteroque loqui.
Foelix cui licuit linguarum tradere dona
Illarumq. manu reddere & ore phrases.
Cum tua vel mutis tribuant documenta loquelam,
Plenaq. laetitiae CLAVDIA tota tonet.
Nonne reus Musis pariter, Nymphisq. tenebor
Si tacitus soli praetereare mihi,
Indictum neq, enim fas est, tacitumq. relinqui,
Hunc qui tot populos sedulus ore refert.
Francigenos bibimus te propinante liquores,
Cessit & Italici grata loquela soli.
Audax, aut si quid forsan peccasse videbor
Arguar, ingrati non subiturus onus.
Parua quidem laudis, quamvis festina, Magistro
Nec volo, nec possum verba negare meo
En moueo plausus, quo possum carmine eanto,
Faelicem repeto, terq. quaterg. virum.
Item ad librvm, et. stvdiosos lingae hvivs cvpidos.
Ito parue libertotum cursurus in orbem,
Hispanamp, orbida sine voce phrasim.
Vnus eris (mihi crede) satis, queis non erit hospes
Doergang, assiduum nomen in ore meo.
Qui tamen hunc potius quaerunt audire Magistrum
Et viua Authoris voce domoq. frui.
Protinus hunc adeant, primoq, in limine laeti
Inuenient magnum quem petière, virum
Non tibi nec fáciles anni, nec decolor aetas.
Obstabunt. nec si puluerulentus cas,
Hoc Duce carpe vian, portu ne forsan aberres
Qua prius intrauit Pvtzivs ire iubet.
A la v. una imagen de la Virgen. (Grab. en madera.)- Texto. -(Aunque al comienzo se dice que la obra está dividida en las partes siguientes: I y 2 Lectio & pronunciatio, 3 Genera, 4 Declinationes, 5 Coniugationes, 6 Syntaxis siue legitima structura & compositio verborum & dictionum, 7 Copia verborum, no puede formarse idea clara del libro por esta indicación preliminar.)
Después del capítulo de los géneros, trata, en capítulo aparte, de los cardinales, ordinales y distributivos; en otro capítulo de los diminutivos; en otro de los grados de comparación.
Sigue: "Qvomodo ex Latinis fiant Hispanica." Aquí señala en los nombres, sin fijarse ordenadamente en sus distintas sílabas, las siguientes alteraciones fonéticas:
A continuación trata Doergangk de la formación de las terminaciones verbales del infinitivo castellano, según la base latina, y después, bajo el epígrafe Generales Observationes tam in nominibus & verbis quam in aliis partibus Orationis de mutatione literarum, demuestra el autor, juntamente con lo que en páginas anteriores deja cousignado, que en tales fechas iniciábase el estudio de nuestra Gramática histórica, a pesar de ser, por lo general, caprichosas la mayor parte de las reglas propuestas, y de carecer de fundamento científico. El autor también presiente la Gramática comparada escribiendo después: Qvomodo ex italicis fiant Hispanica...
Continúa:
De Declinationibvs.
De Casibvs.
De Articulis.
De Pronomine.
De Verbo... Observationes in verba & Irregularia.
De Adverbiis, Conivnctionibus, & Interiectionibus Alphabetice. (Todas las voces latinas de esta índole con su correspondencia castellana y viceversa.)
De Sintaxi. Regvla generalis quomodo partes debeant ordinari in oratione.
Termina con cinco oraciones o plegarias: dos a la Virgen (una original del autor), dos al Todopoderoso y otra a Jesús y María. -Errata.
Doergangk sigue todo el método, observaciones y ejemplos consignados por César Oudin en su Gramática castellana.
129. Espexo general de la Gramática en Dialogos, para saber la natvral y perfecta pronunciacion de la lengua Castellana. Seruira tambien de Vocabulario para aprenderla con mas facilidad. con algunas Historias graciosas y sentencias muy de notar. Todo repartido por los siete días de la semana, donde en la séptima son contenidas las phrasis de la dicha lengua hasta agora no vistas. Dirigido a la Sacra y Real Magestad del Christianissimo Rey de Francia y de Nauarra. Por Ambrosio de Salazar. Miroir general de la grammaire en dialogues pour sçauoir la naturelle & parfaite pronontiation de la langue Espagnolle Seruira aussi de Dictionnaire pour laprendre auec plus grand facilité. Il y aussi aucunes Histoires gracieuses & sentences notables, le tout diuisé par les sept iours de la sepmaine, ou en la septieme Iournée sont contenus les phrases de la dite langue non encor reués iusques à maintenant. A Roven, Chez Adrien Morront, dans lEstre nostre Dame, pres les Changes. 1614 Auec priuilege du Roy.
4.° menor. -11 hs. Prels. + 521 págs. + 7 de Indice. -Sig, a, e, A-Z, Aa-Z, Aaa-Xxx, de 4 hs.
Anteport. (grabada en 1615). -Port. - A la v.: Grab. en mad. - Ded. del autor al Rey, a dos columnas, española y francesa. -Retrato del autor: anno AEtatis sue 40.
Al lector, a dos columnas, en español y francés. -Dos octavas y tres sonetos encomiásticos al autor. -Priv. real: París 24 Septiembre 1614. -Poder al librero para imprimir: París 24 Septiembre y 10 Octubre 1614. -Erratas. - Texto. -Tabla de cosas notables.
LA VIDA DEL AUTOR.
En la liga de Francia las armas siempre truxe,
Por la muerte de vn grande a pobre me reduxe,
Retireme a enseñar los niños con escuela,
Y después bolui en Francia, mas fortuna que buela
Me persiguió otra vez, pues por la muerte de otro,
Quedé mucho mas pobre, despedazado y roto,
Por su mandado vine, o fortuna diuersa,
Pues por su muerte acerba te me mostraste aduersa!
Y después no sabiendo lo que de mi seria,
Me vine aquí a Rouan por vna fantasía
Do he enseñado a muchos la lengua de Castilla,
Y me entretengo entre ellos por grande marauilla
Porque sin renta alguna mi mercanzia tratar,
Viuo de lo que cada vno se sirue de me dar:
Siruolos muy contento sin dessear mas bienes,
Y ellos tiran de my mi lengua por rehenes,
Entre tanto he compuesto tres libros en dos lenguas,
Y este Espexo es el quarto. Dios me saque de menguas
Por medio de vn mancebo Monarca generoso,
Al qual tengo por cierto que Reinará en reposo
Muchos y largos años, según nuestro desseo,
Pues que ya por su Reino ha hecho vn rico empleo,
Y que el, la Reyna y pueblos en gran prosperidad
Supliquemosle todos al Dios de la verdad.
Quen paz salud y bien con toda quietud
Pueda Reynar alegre hasta la senectud.
El texto, que contiene muchos refranes, está en español y en francés, a dos columnas. Los diálogos, sostenidos con bastante interés, son siete; y los interlocutores dos, Alonso y Guillermo. Tratan;
Dia primero. -De la variedad de las lenguas, y otras cosas curiosas. La verdadera declaración para apprender la lengua Castellana y los libros que son mas necesarios.
Dia segundo. -Las conversaciones que se tienen estando en la mesa y paseándose. La manera de saludarse a todas las horas del día.
Dia tercero. -Donde se da a conocer como se deue pronunciar esta lengua por la orden de las letras del A. B. C.
Dia cuarto. -Que habla muy copiosamente sobre los secretos de la Gramática. El uso de las cortesías de España, con muchas disputas, demandas y respuestas.
Quinto día. -Que trata de los Infinitivos puestos por orden del A, B, C, como llaves de los verbos: y se hace mas particular continuación de la Gramática descubriendo muchos secretos de ella. Dase también a entender la manera y uso de las cortesias de España, con algunos ejemplos y cartas para
poder tratar con qualquiera persona de la nación Española.
Sexto día. -Donde se contienen los infinitivos segvm se prometió el día passado, con un muy cmiplido Auiso sobre la Gramática; mejor que hasta agora se ha visto, con otros discursos que se dizen sobre mesa.
Dia séptimo. -Que trata de las palabras que hacen equívocos, y otras frasis y maneras de hablar muy curiosas y que ayudan al estudio de la lengua Castellana.
Pág. 20: ... en la Gramática hay mas observación que razón y conviene en tales cosas, como son el hablar, escribir y pronunciar, mezclar con la natura la costumbre, que es la mas cierta maestra, según Quintiliano,.
Pág. 41: Con la invasión de los Bárbaros,. el latín fué corrompido, de la qual corrupción han nacido el Italiano, Español y Francés...
Pág. 87: ... B se pronuncia también como el francés y se cierra el un labio con el otro, y abriéndolos a un tiempo echar el viento fuera dando un poco de sentimiento al estómago, sin ayudarse de la lengua en ninguna manera. . .
Pág. 89: El C tiene tres pronunciaciones, como diré luego, ella se pronuncia pegando un poco la lengua sobre el paladar y sobre los dientes de arriba tirando la lengua hasta los mesmos dientes, porque cecear con gracias se permite a las Damas... (Esto se explica, sin duda, por la preferencia que el autor da en páginas anteriores (52 y 53) a la lengua hablada por los andaluces sobre la de Castilla.)
Pág. 94: La letra E tiene en sí dos significaciones, porque metiendo encima un acento agudo sirue con él a hablar largo y sin él se habla corto. . . (Prueba de la sutil apreciación ortológica que, de las letras, el autor hace.)
pág. 103: La letra H se pronuncia con diversidad. porque unas hablan con la garganta y otras no...
Pág. 106: La letra K no aprovecha para nada en esta lengua española... dejémosla al alemán y al flamenco que hagan provecho della.
Pág. 139: ... X se pronuncia casi como la J y como el g..."
-Segunda edición. -A Roven, Chez Adrien Morront Dans Lestre N. D. 1615.
-Otra edición. -A. Roven, Chez Adrien Ovyn, tenant sa bouticque au bas des degrez du Palais. M.DC.XXII.
-Otra edición. -A. Roven, Chez Lovys Lovdet, rue aux Iuifs, pres le Palais. M.DC. XXVII.
1621.
130. Mercvrivs trimegis tvs, sive de triplici eloqventia sacra, Española, Romana. Opvs concionatoribvs verbi sacri, poetis vtriusque liguae, diuinarum, & humanarum literarum studio sis vtilissimum. Ad D. Ihonnem de Tarsis comitem de Villamediana Archigrammathopho rum Regis. Avthore Magister (sic) Batholomaeo (sic) Ximenio Patone Almedinensi, eius publico Doctore, & Prothogrammatophoro in oppido Villanueua de los Infantes, Curiae Romanae, & sancti Officij Scriba. Cvm Previlegio Petro de la Cuesta Gallo Typographo Biatiae. Anno. 1621. (Letra roja y negra.)
4.°-7 hs. prels. + 286 hs. foliadas + 20 hs. finales. - Sign. A-Z, Aa-Nn.
Port. - A la v.: Erratas. -Tassa: 21 Agosto 1621. - Errat. corregidas por el Ldo. Murcia de la Llana: Madrid. 12 Julio 1621. -Lista de obras del Autor. -Aprob. del Ordinario, por Diego de Messa, S. J.: 8 Octubre 1618. -Aprob. de Pedro de Valencia Coronista de su Magestad.
"... el libro Mercurius Trimegistus... es de mucho prouecho para todos los que professan la Eloquencia, y erudicion de las letras sagradas, y profanas; porque soy de parecer se le deue dar la licencia que pide para imprimillo: y no por esto se entienda me conformo con la opinion del autor en el origen de nuestra lengua: y por ser assi lo firme en I. de Agosto de 1619 años, Pedro de Valencia."
Lic. y priv. real: Lisboa, 7 Septiembre 1619. - Ded. del autor al Conde de Villamediana: Villanueva de los Infantes, 10 Kalendas de Junio 1618. -Al Lector. -Liber vnicvs de Eloqventia Sacra (24 caps.) -V.° en b. -Eloqvencia española en arte, dirigida a don Fernando de Ballesteros, y Saauedra, Capitan de la Infanteria del Campo de Montiel. De nueuo muy corregida y aumentada, por su autor. (Escudo de armas de aquel señor.) -"El Maestro Bartolome Ximenez Paton, Catedratico della en Villanueva de los Infantes, Correo mayor, y Notario del archiuo de la Curia Romana, y del santo Oficio de la Inquisicion de Murcia: natural de Almedina, campo de Montiel. -V.° en b. -El Ldo. Antonio Martinez de Miota, Catedratico de vmanidad, en Cuenca. (Dos décimas en laude de Patón.) - Prólogo al lector: En Roma ai estudios de lengua Española como de Latina, Griega, y Hebrea, y los nobles procuran dar a sus hijos ayos Españoles a fin de que los enseñen la lengua. Y esto no es de agora, que parece esta lengua está en el estado, colmo, o cumbre de su perfección, como la latina en los tiempos de Ciceron: mas cincuenta y mas años a, que en Francia se enseñaba por arte en estudios públicos. Como consta de vn privilegio concedido á Bartolomé Grauio, para que entre otros libros que en escuelas se leyan pudiese imprimir vn arte para enseñar la lengua Española a los Franceses, cuia suma, como está por testimonio en latín abreuiada la pondré aquí: Concessum est Bartholomeo Gravio Caesareo privilegio, vt imprimant omnes libros permisso doçeri in tribialibus scholis, inter quos sunt etiam hae declamationes nominum, & verborum Hispanorum, vt latins patet in literis illa. C. M, indultis anno 1555. Y el mismo impresor encareciendo lo importante que la tal arte fuese, dice asi en el principio del prefacio: Ie ne le foy de preface amy lecteur, pour toyrem vs treç (trez) combien il e dores nauant, sera vtile, voire necesarie en ce pais de sçauoir la lengue Castillane. Y más abajo añade con otras razones: Pour toyredre attentif docile & venebole a aprende la dicta lengue...
... La lengua Española es originalmente de España. Confieso que dexandome llevar por parecer de muchos auia errado en tener nuestra lengua por latín corrompido, mas e visto estos días con mucha atención el agudo y doctissimo discurso, que sobre esto hace el Doctor Gregorio Lopez Madera, del Consejo de Su Magestad, y Alcalde de su casa y Corte, maduro y vniversal ingenio en toda suerte de letras, en los de Monte Santo de Granada... Me e sugetado a la verdad y podré decir lo que Oracio, que Dios corrigió mi sentido. -V. en b. - Texto. -V. en b. - Texto (24 capítulos). -Otra Ded. al mismo don Fernando, regidor de Villanueua de los Infantes. (Escudo de armas de éste.) -Versos laudatorios de los autores siguientes:
Elogio de Don Marcos de Arellano al timbre y blason de Don Fernando de Ballesteros.
De D. Francisco Idiaquez, canonigo de la Santa Iglesia de Toledo, al Autor.
Del Doctor Francisco Sanchez, capellan y predicador de S. M. a D. Fernando.
Todos los que siguen al autor:
De Alonso de Salas Barbadillo.
De Filipe de Niz Godinez.
Del Ldo. Damian Guerrero.
Del Ldo. Ioan Antonio de Herrera.
Del Mtro. Josef de Valdeuieso, Capellan mozarabe y del Cardenal de Toledo.
De D. Alonso Messia y Leiua.
De D. Diego de la Zerda, hijo del Marques de la Laguna.
Del Mtro. Geronimo de Mendoza y Navarrete.
Del Ldo. Alonso Abad de Contreras.
De D. Luis de Mendoza, hijo del Conde de la Coruña.
De Ioan Inigo Velasco.
De Doña Ines de Figueroa.
De Doña Luisa Fornari.
Elogio de D. Franc. Enrriquez, hijo del Marques de Villanueua del Rio. - Prologo al Dotor D. Franc. de Alarcon, Canónigo de Cuenca, de la escelencia de la lengua Española. -Al Ldo. Don Sebastian de Covarruvias... Autor del Tesoro de la lengua Española. -Instituciones de la Gramática Española
(21 págs.) -Decima Domini Philippi Melgarejo, ac Manrriqui discipuli Autoris. -Carta al Lic. D. Fernando de Ballesteros, Vicario y visitador general de Ciudad real y sus partidos, por el Serenissimo Infante Cardenal de España, por Francisco de Castro, S. J.
Fol. 9. del prologo se muestra el autor agradecido al Dotor Madera, y a Dios nuestro Señor por haberle alumbrado los sentidos en la opinión que antes tenía, de que la lengua Española era latín corrompido. Suplícole que lea al Dotor Alderete sobre la lengua Castellana y se confirmara en la opinión que antes tenía.
... Al Dotor Alderete e visto de la lengua Castellana y otros muchos de su opinión mas confieso que dende que vi la del Dotor Madera me quadró de suerte que no la puedo dexar, y bien podrá ser que en esto obre el piadoso afecto que a la patria deuo, porque con afición miro las cosas que hacen en su fauor.
... La nota y regla le emos no quitado, mas mudado a la Gramática Española, porque aunque aquí no tenía desacomodado lugar parece mas propio el que aora se le a dado, y no daña a los Españoles sauerlo, que acaso algunos no abrian aduertido en la formación, y para los estrangeros es necesaria, y sauemos, que estos an hecho mas estimación deste trabajo, que los naturales; que aun ellos son los que nos an obligado a la reformación, aumento, y nueua impresión con importunas peticiones, y por mostrarnos agradecidos lo emos trabajado con nueuo gusto por darlo con algún prouecho. Y desta regla damos las esceciones (que llama fallencia) con el cuidado que nos a sido posible... hay que guardarse de vsar vocablos y modos de decir extrangeros huyendo los vicios de la Oración, Gramática y Retorica. Estos son los de qualquier lengua que no se vsan en la que hablamos. Por esto se a de tener quenta, que siempre hablamos de manera, que aquellos que nos oyen nos entiendan todos. En esto puede aüer variación según las personas que nos oyen, aun en los vocablos mui propios de nuestro lenguaje, quando son de alguna facultad y officio, que sino son los que saben de tal oficio, como vocablos de carpinteros, marineros, pintores, arquitectos, soldados y otros artes de que algunos charlatanes hacen gran caudal, pareciéndoles que con ellos hacen mayor ostentación de su curiosidad. Estos tales sino es hablando con los del mismo officio no se pueden vsar, como los demas aduirtiendo del arte, que son como Garlopa llaman los carpinteros a un instrimento con que acepillan. De la copia de diferentes vocablos de oficios y arles hizo recopilación Palmireno en su Estudioso de Aldea, que podrá ver el curioso, para vsar a tiempo y aduertidamente, no para una ostentación. Los vocablos estrangeros emos de huirlos siempre, que los teniamos en nuestra lengua particularmente los que sauen a letraderia o bachilleria; como decir: "Esta mui provecto en la filosofía;" para decir que la saue bien, o que esta mui adelante en ella. En este vicio ya aduertimos como suelen caer algunos Gramáticos. Y otros que por algún poco de comunicación que an tenido con estranjeros, que dicen escarpes por çapatos, estringas por agujetas... Aunque vocablos estranjeros se podran vsar por vna de quatro causas. La primera por necesidad, por no auer otros: como Estafeta, Coche, Trabuco, Tacamahaca. Sumiller: que son vocablos que tienen con las mismas cosas de otras naciones: y generalmente todas las cosas que en la nación en cuya lengua hablamos no las ai se an de nombrar con los vocablos de la nación cuyos son: como Cónsul, Pretor, Morabito, Zaquique... La segunda causa es por estar ya tan receuidos que son como naturales, quales son los que reciuio nuestro lenguaje por necesidad, y otros por vso: como enorme, atroç... La tercera por breuedad de vocablos, como decimos ofcioso, por escusar decir: aficionado a hacer buenas obras: insolente, por no decir: poco respeto y recato en el trato común... La quarta por huir la bajeça en el decir, y por hacer mas autorizada la Oración: como Senador Romano, por hombre que representa mucha autoridad; Matrona, por una muger casta y de
mucho gobierno. La puridad en el lenguaje se alcança notando mui bien los que la tienen en el suyo, como son los que en la tal nación viven mas apartados del mar, los mas cortesanos, y receuidos por tales, y en la propiedad las mujeres, porque no mezclan su lenguaje con otros que se pegan de estudio o comunicaciones, esceto algunas bachilleras de monjas o no monjas...
Eloqventia romana academiae biacensi scienciae, et virtvtum Seminario dicat. Recognita et avcta. A Magistro Bartolomaeo Ximenio Patone Almedinensi Authore. -V. en b. -Pref. - Texto (24 caps.) -Carta del presb. Joan Iñigo Velasco, profesor de letras humanas. -V. en b. -Carta al Padre Fray Estevan de Arroyo, dominico. Catedrático de Teología en las Escuelas y Universidad de Almagro, por el Mtro. Paton. -Testimonio de las escvelas y vniversidad de Baeça, cuyo claustro recibió y aprobó esté libro, para que se lea y no otro de esta facultad Retórica: 8 Febrero 1619.
-Constituían el claustro los señores siguientes:
Doctor Pedro Lechuga, catedrático de Sagrada Escritura y Rector.
Doctor Francisco Hañez de Herrera, catedrático de prima de Teologia y Patrono.
Doctor Don Pedro Muñoz de Magaña.
Doctor Don Juan Serrano de San Juan.
Doctor Juan Vázquez Jurado, catedrático de Durando.
Francisco del Molino, Secretario.
Testimonio del catedrático de la Ciudad de Ubeda, Ldo. Pedro de Arues: 3 Abril 1621. -Test, del cat. de Retorica y Gramática de la ciudad de Alcaraz, Ldo. Fernando Gonçalez de Santa Cruz: 22 Mayo 1619. -Test. del cat. y mtro. de humanidad de Ciudad Real, Geronimo Lorenço de Zuñiga: 14 Enero 1621. -Test. del cat. de Latinidad y eloquencia de la Villa de la Membrilla, Iuan Iñigo Velasco: 6 Junio 1619. -Test. del cat. de Retórica y professor de letras humanas de Albacete, Ldo. Juan Flores de Ordaz y Busto: 28 Diciembre 1619. -Test. del cat. de humanidad de Villapalacios, Pedro Collado Peralta. -Eleg. latina del Dr. Alfonso de Ureña y Loaisa al Mtro. Paton. -Inds.
1623.
131. Arte breve, y conpendiossa para aprender a leer, escreuir, pronunciar, y hablar la Lengua Española, Compuesta por Iuan de Luna Español, Castellano, Interprete della en Londres. Empressa en Londres por Iuan Guillermo. 1623. (En otra página la misma portada en inglés.)
8.°- Sin foliación. - Sign. A-N de 8 hs. -Todo el texto en castellano y en inglés, menos la dedicatoria que está solamente en castellano: en letra redonda el primero, el segundo en bastarda.
Port. castellana. -Port. inglesa. -v. en b. -Al illvstrissimo y excelentissimo Señor Don Lvis Stewart, Duque de Lenox, Señor de Aubigny, Conde de Richmont y Baron de Setterington en Inglaterra; Señor de Darnley Tarbolton y Methnen, Gran camarero y Almirante de Escocia; Caballero de la Orden de la Liga; Mayordomo del Rey y uno de los más honrados de su Consejo, llustrissimo, y escelentissimo Señor: La sobervia Reyna, y caudillo de todos los vicios fue causa del mal e inconveniente que la confusión de lenguas trae consigo, y la humildad madre y compañera de las virtudes (por medio del estudio) acarrea mil bienes, quita los obstáculos, allana el camino, haciendo que los naturales de una tierra aprendan las forasteras, y que por este medio lo que aquella havia desconcertado y rompido, esta lo concierte y suelde: queriendo pues facilitar este trabajo, determine sacar a luz una arte fácil, breve y compendiosa, para aprender la lengua Española, la qual
he querido dedicar a vuesa escelencia como a quien es un abismo, herario, y depósito de muchas ciencias, y lenguas (particularmente de la Castellana) para por este medio mostrar en algo el deseo que tengo de emplear mi bida y fuerças en su servicio, suplicándole (que pues es de ánimos y coraçones nobles recevir los presentes, que se dan, aunque sean baxos si baxa se puede dezir la dadiva del que da lo que puede) quando proceden de un buen sencillo y humilde reconocimiento, reciva este nacido de mi deseo, y de la fuerça que me hazen su valor y birtudes naturales adquiridas, y heredadas (como mayorazgo vinculado a su ilustrissuna y nobilissima casa) y de la necesidad que de un tal amparo tiene un forastero, que ha dexado su patria, parientes, y hacienda por una justa y legitima causa, el qual ruega a Dios guarde a v, ex. mil años con mucha salud. y aumento de dones celestes, y terrestres, como desea quien es el mas minimo y obediente criado de v, ex. -I. de Luna.
Advertencia necessaria para inteligencia desta Gramática. - Haviendo visto algunos de mis discípulos, y amigos una arte que yo havia hecho en Francia, me rogaron con instancia la hiziesse traducir, e imprimir en lengua Inglesa y Española, siendo cosa de que se siguiria mucha utilidad. y provecho a los aficionados, y curiosos de la lengua Castellana. Queriendo pues hazer algo por el bien común, y servicio de los que me lo han pedido, después de haverla corregido enmendado y añadido doscientos ochenta y un verbos irregulares, los quales he buscado con mucho trabajo, diligencia y estudio: he hecho se traduxessen con grande puntualidad. y claridad; para cuya inteligencia se notara que lo principal desta Arte y de todas las que se hazen para efecto de hablar, son las conjugaciones y aún lo mas dificultoso de la lengua Española, por la muchedumbre de tiempos: esto ha hecho, que muchos ignorantes que han compuesto algunos librillos con título de Gramática no han puesto la metad dellos; y otros que haviendo puesto los tiempos, no han dado regla ninguna para formarlos ni para distinguir los verbos irregulares de los regulares, la inorancia de los unos y de los otros, les sirve de escusa entre quienes se puede contar un Cesar Oudin Frances que haviendo hecho una Gramática larguissima y prolixa; en lo mas necesario ha pasado sobre peine poniendo ocho o diez verbos irregulares (a la ventura, sin saber si lo eran, o no) con tanta confusión y obscuridad. que los que en ella se engolfan se sumen en un abismo y meten en un laberinto.
"En esta, después de las tres conjugaciones generales que se acaban en ar, er, ir, he puesto las formaciones de los verbos, cosa utilissima. Por ellas y por las sobre dichas conjugaciones se hallarán todos los tiempos con grandissima facilidad: tras estas se siguen los verbos irregulares, que son doscientos, y ochenta y uno, los quales es imposible (si no se leen) poder adivinar su conjugación. Solo he puesto los tiempos e personas, que desdizen de las reglas generales, por no hazer un bolumen grandissimo cosa fuera de mi intención (y aun de lo que deve hazer quien da reglas) todo lo demás de los dichos verbos que aquí no se pondrá, haze como los regulares. El provecho que de esta arte sacaras no lo puedes conocer sino has estudiado algún tiempo sin ella, y exprimentado la falta que te haze, el carácter del conocimiento destos verbos irregulares, y sin duda saldrán del error en que muchos están creyendo ser mejor aprender una lengua sin reglas, lo qual es contra toda raçon; porque las reglas fuera de que facilitan el camino, hazen que no se olvide tan
presto, lo que una vez se ha aprendido, y que después de olvidado por medio dellas, por si mismo pueda cada uno reparar la falta. Verdad es que para los que no han estudiado Latín son algo dificultosas, mas no impide que si quieren vencer esta dificultad con un poco de diligencia, no les sea muy útil y provechosa, y que en dos meses aprenderán mas con ella, que en seys."
"Esta opinión errónea de que es mejor aprender una lengua sin arte, la fomentan muchos maestros della, que no sabiendo ellos ni entendiendo las reglas, dizen ser mejor aprender que un discurso familiar que dizen mal, porque sin duda lo es para ellos, entretener los estudiantes años enteros, pudiendo en pocos meses hazerlos capazes de hablar bien y corectamente, y allí preguntarles a los tales de la bondad de una Gramática, es como hablar de puntería, o de colores a un ciego.
"Digo pues, que para aprender bien una len-gua se ha de buscar una buena Gramática, buenos libros, y un buen maestro, el conocimiento de aquellos depende de la saviduria, y experiencia deste, porque si el que enseña, no es ladino, mal conocerá los libros que tienen buen lenguage, o malo: y así digo que el buen maestro es el todo, para aprender una lengua: la elección del qual no se ha de hazer sin que preceda la calificación de alguno que hable bien, porque no todos los que enseñan lenguas las saben enseñar, y así el mayor error que uno puede hazer es, aprender una lengua, de quien la habla mal, que es un daño irremediable: porque adquirido una vez un mal havito, jamás se quita, y muchas vezes juzgan a un hombre por tosco, o cortes, por una sola buena, o mala palabra que le oyen hablar, siendo la lengua puerta del coracon; y la culpa del maestro inorante paga el discípulo por ha verle faltado prudencia por elegir uno bueno. En las lenguas no es como en-las ciencias, porque en estas un hombre estudiando conoce los errores en que ha caydo, y muchas vezes sabe mas que su maestro; pero en aquellas, si el maestro es malo, el discípulo será peor. Para
mi tengo, y es cosa cierta, y averiguada, que uno no es capaz de enseñar una lengua, si no lo es natural, o que aya vivido muchos años entre los que a quienes es natural, porque la interpretación de frases consiste muchas vezes en alguna costumbre de la tierra; pues como las podra saber el que nunca ha estado en ella, o si lo ha, ha vivido tan poco allí que tubo arto que hazer en darse a entender a los naturales, y entenderlos a ellos."
"Así digo que haver estado tres o quatro años en una tierra no basta para penetrar las dificultades de la lengua della, ni aun todos los naturales de un reyno saben bien el buen lenguaje, haviendo muchas provincias mas ladinas se hallan pocos ladinos y destos pocos, poquitos que le sepan enseñar. Siendo pues el trabajo de aprender bien menor que de aprender mal, se ha de tener mucho cuydado con escoger un buen maestro. Adviertan no les suceda lo que a unos Cavalleros Franceses
que fueron con el Duque de Mena a España con una Embaxada, los quales haviendo seys meses antes que partiessen de Paris escogido un maestro a su parecer idóneo para enseñarles la lengua Española, el qual trabajaba día, y noche en ello, y ellos noche, y día en aprender; habiendo pasado seys, o siete meses en continuo estudio; creyendo los buenos Señores, que quando llegarían a España se admirarían todos de ver que gente forastera hablasse tan bien, experimentaron que en lugar de admirar, hazian reyr a los que oyan su mal acento, peor pronunciación, y malissima frasi. Yo vi algunos dellos después de haver tornado de España, a quienes costó mas el desaraygar el
mal habito que si huvieran començado de nuevo.
Esto es lo que me ha parecido digno de advertir, Supplico al benigno lector reciva mi buena voluntad. no arrojandosse a murmurar sin considerar, y leer bien primero esta Gramática después con mejor titulo y raçon lo podra hazer, si hallare en ella materia de que. Vale.
- Texto, a la izquierda el castellano, a la derecha el inglés, menos el tratado de verbos irregulares, que empieza en el vuelto de la última hoja de la signatura G hasta el fin de la Gramática, todo el cual está en castellano; las dos páginas sin más indicación que el verbo inglés a continuación del infinitivo castellano.
-Sigue un diálogo entre un maestro y un discípulo intitulado Coloquio familiar en el qual se contienen las palabras más ordinarias de la lengua Española, muy vtil y prouechoso para los que la quieran aprender.
Nosotros hemos reimpreso esta Gramática de Juan de Luna, en número de 43 ejemplares numerados, no puestos a la venta (8.°, XIV -95 págs.: Zaragoza, tipografía de La Derecha, 1892), precediéndola de la siguiente Advertencia:
Grande fué la estimación de que disfrutó la novela del Lazarillo de Tormes, no bien hubo aparecido en público. Deleitábanse las gentes con la bien urdida e interesante trama, reían las gracias y burlas de que está llena; y así los discretos como los bien hallados con su ignorancia, no podían resistir al deseo de enterarse de las fortunas y adversidades del vagabundo mozo salmantino.
"Esta aceptación que dicho libro tuvo, y la rapidez con que se consumieron sus ediciones durante los siglos XVI y XVII, promovió en muchas voluntades el afán de continuarlo o imitarlo, aunque no lograron feliz resultado cuantos acometieron tan difícil empresa. Entre éstos, y, no ciertamente el
postrero en importancia, cuéntase a Juan de Luna. Era éste un español que vivía, por causas políticas o religiosas, emigrado en París, dando lecciones de castellano y que publicó sus trabajos de enmienda y adición al Lazarillo el año 1620 (I) con el fin de proporcionar a sus discípulos y a los amadores de la lengua española un repertorio de buenas frases."
"La Segunda parte del Lazarillo que este autor escribió, si no es verdaderamente digna de la primera, escede en cambio a todas las imitaciones y continuaciones hechas hasta entonces, sin excluir la antigua parte segunda ni la infeliz novela del Lazarillo del Manzanares, que en el mismo año de 1620, publicaba en Madrid Juan Cortés de Tolosa. La obra de Juan de Luna es la que más se
acerca al espíritu del original; y aunque no alcanza la animación, el vigor ni la gracia de su estilo, no es por su dicción despreciable, antes se hallan en ella frases y modos de hablar reveladores de la cultura literaria y filológica de su autor. Parece, sin embargo, que carecía éste de buen gusto si se considera que achacaba al estilo del primitivo Lazarillo cierta tosquedad. pesadez y afrancesamiento, por lo cual se había visto obligado a corregirlo, según él mismo confiesa; pero conviene advertir, sin excusar lo jactancioso de la declaración, que Juan de Luna se atuvo, de un modo estricto, a las formas de la lengua hablada en el primer tercio del siglo XVII, supuesto que, como ya hemos dicho, publicaba esta obra principalmente para los que se dedicaban al estudio del castellano. Al estilo y lenguaje de su tiempo quiso, por consiguiente, reducir nuestro autor el lenguaje y estilo de las primeras décadas del siglo XVI, siendo, por cierto, muy digno de notarse el cambio tan rápido que experimentó nuestra habla en menos de cien años, según que lo testifica el estudio comparativo del púmiúvo Lazarillo con el del corregido por Juan de Luna; pues ambos ofrecen porción considerable de observaciones filológicas que pueden aprovechar mucho al historiador de lengua española.
I: Con este título; Vida del Lazarillo de Tormes, corregida por J. de Luna Castellaño (sic), intérprete de la lengua española. París, M.D.XX (sic), encuadernada juntamente con la Segunda parte de la vida del Lazarillo de Tormes, sacada de las Crónicas antiguas de Toledo, por J. de Luna: París, M.DC.XX. Las dos partes se han reimpreso sin más diferencia que el nombre del autor escrito en las portadas, H. de Luna, y los del sitio e impresor, de esta suerte consignados: "En Zaragoza, por Pedro Destar, a los señales del fénix M.DC.LII„ Pero presumo, por la índole de las erratas que se encuentran ya desde la portada, en la cual se llama castellaño al autor, que esta reimpresión debió hacerse en alguna tipografía francesa y hay que contarla entre las muchas que, con el nombre de Zaragoza, se contrahicieron o falsificaron.
Con igual designio de facilitar la enseñanza del castellano, había también Luna dado a luz en París, año de 1619, sus Diálogos familiares que dirigió el Príncipe Don Luis de Borbón, Conde de Soeson, y que fueron publicados en casa de Miguel Daniel, y más tarde, en 1621, impresos de nuevo por el parisién Samuel Thiboust. En ellos recopiló los discursos, modos de hablar, proverbios y palabras españolas más comunes, útiles y provechosos para los estudiantes de nuestro idioma; y aunque los siete últimos diálogos eran originales de un caballero avecindado en Londres, llamado Juan Minsheu (2), profesor de lenguas, quien los publicó allí, impresos por Edm. Bollifant, el año de 1599; supo el colector retocarlos con tal artificio, que parece haber sido una misma pluma la que escribió estos siete y los cinco restantes.
2 Estos diálogos de Minsheu son los que, más o menos modificados, han sido muchas veces traducidos y publicados en el extranjero, para la enseñanza de la lengua castellana, por los más acreditados maestros de este idioma. Recordamos ahora, entre otras versiones, las siguientes: al francés, por César Oudin (París, Marc Orry, 1608; Bruselas, Rutger Vulpius y Hubert Antoin, 1611, y Foppens, 1675), por Francisco Sobrino, también al francés (Bruselas, Foppens, 1708, 1737 y 1734); y italiano, por Francisco Franciosini (Roma, imp. de la Cámara Apostólica, 1638; Ginebra, L. Chouet, 1687; Venecia, Bagliossi, 1734); al alemán, italiano y francés, por Antonio Oudin (Venecia, Pablo Bagliossi, 1665).
Dedicado Luna al magisterio de nuestra lengua, con el afán del que sin familia y hacienda veíase obligado en tierra extraña a vivir de su trabajo, es presumible que, habiendo publicado las dos citadas obras, hubiese escrito lo que era más necesario y útil para su profesión, a saber, una Gramática española. Así fué, en efecto; mas no tenemos noticia de que publicara en París tal
Gramática, aunque en la advertencia de la presente dice Luna haberla compuesto en Francia para los cursos de aficionados a nuestra habla. Pero, en cambio, sabemos que hallándose en Londres años más tarde, publicó allí, en 1623, un Arte breve y compendiosa para aprender a leer, escriuir, pronunciar y hablar la lengua española. Lo dirigió a Don Luis Stewart, Duque de Lenox y Conde de Richmond, uno de los más altos personajes de la corte británica, cuya protección solicitaba el maestro en la carta dedicatoria. Fué impresor del libro William Jones (que en la portada castellana se traduce con censurable libertad por Juan Guillermo), el cual compuso el texto inglés, que va en las páginas de la derecha, siempre en letra cursiva, y en redonda el castellano que va en las de la izquierda. Es un volumen en 8.°, sin numeración de páginas ni de folios, compuesto de ocho cuadernos de ocho hojas, inclusas las dos portadas castellana e inglesa, con las signaturas A. B. C. D. E. F. G. H. I. K. L. M. N.
Nosotros no reimprimimos el texto inglés ni el Coloquio familiar (entre un maestro y un discípulo), en el cual se contienen las palabras más ordinarias de la lengua española, muy útil y provechosa para los que la quieren aprender, que está al fin de la Gramática, y empieza a la vuelta de la primera hoja de la signatura K. De este diálogo, sin embargo, no debemos callar aquí el párrafo en que el autor hace mención de sus dos obras citadas anteriormente, y explica la índole de este Coloquio. Los años pasados (dice el maestro al discípulo) hize en París unos diálogos, en los quales, y en otros que corregí, que se imprimieron juntos, se hallarán casi todas las palabras necesarias para los que deseen alcançar la inteligencia desta lengua: pero porque las frases de ellos son más para los aprovechados, que para los principiantes, haré lo que V. M. me manda, poniendo también los modos de hablar, frases y discursos más fáciles, necesarios y ordinarios, útilísimos para facilitar la entrada en la lengua castellana. Los que quisieren hallar frases y modos de hablar, para hazer ostentación de lo que saben, lean los sobredichos diálogos, o la primera parte del Lazarillo de Tormes, que yo recogí e hice imprimir en la mesma villa de París; o la segunda parte del buen Lázaro, que me ha costado mucha pena, trabaxo y afán para sacarle a luz de las tinieblas de los archivos y herarios de la bribonesca toledana: en el qual se hallarán las frases y modos de hablar más dificultosos de la lengua española.
La soltura y buena disposición pedagógica con que está escrito este diálogo, no merecen menos aplauso que la claridad y novedades que distinguen el arte de Gramática, entre todos los entonces publicados, así en España como en el extranjero. Razones tenía, por consiguiente, su autor para
envanecerse, como lo hizo noblemente en la advertencia prehminar de su obra, por la diligencia que puso en lo relativo a la conjugación y por el catálogo de verbos irregulares que hubo juntado y por primera vez publicaba. El estudio de esta gramática será muy útil, no tan sólo para los que ponen su
atención en la historia de la lengua castellana, sino para aquéllos que se preocupan de la mayor perfección que debe darse al arte de hablarla bien y correctamente; pues no desaprovecharán muchos, por cierto, gran número de observaciones, ni el ejemplo de la claridad o precisión con que porción de reglas relativas a la analogía están consignadas, dejará de ser provechoso a los maestros que quieran imitarlo. Por último, el interes de este tratado se acrece considerablemente si se advierte que ha sido desconocido a los bibliógrafos; pues no lo citan Nicolás Antonio, Brunet, Gallardo, Salvá, Gayangos, Ticknor, Aribau, Morel-Fatio, ni erudito alguno de cuantos se han referido hasta el día a nuestro continuador del Lazarillo de Tormes.
1624.
132. De Gramática francesa en español, tres libros. A D. Baltasar de Zuñiga, hijo del Marqués de Mirabel, Embajador del Rey Católico en Francia, por el padre fray Diego de la Encarnación, carmelita, Valderano, lector de Teología. Con licencia y aprobación de los superiores. En Douay, en la emprenta de Baltasar Bellero, al Compas de oro, anno 1624.
8.°-4 hs. prels. + 140 págs.
Tabla: Libro I. De las letras y de su pronunciación.
Cap. I. de la pronunciación de las letras vocales,
II. De la de las consonantes,
III, De la de los diptongos.
IV. De las letras que no se pronuncian.
V. De los acentos.
Lib. II. De las partes de la oración.
Cap. I, Del artículo,
II. Del nombre.
Cap. III. Del pronombre.
IV. Del verbo.
V. De los verbos irregulares.
VI. De los verbos impersonales y participio.
VII Del adverbio y interjección.
VIII, De la preposición y conjunción,
Lib. III.
Cap. I. Que es oración,
II De los artículos y nombres.
III. De los pronombres.
IV. De los verbos y participios.
V. De los adverbios y interjecciones.
VI. De las preposiciones y conjunciones.
Segunda edición: De Gramática francesa en español, tres libros, A D. Pedro Pacheco, de los Consejos Supremos de Castilla y General Inquisición... por el L. Diego de Cisneros, sacerdote teólogo. Segunda edición. Con licencia y aprobación de los Superiores. V. Madrid. En la Emprenta del Reino, año 1635.
8.° -7 hs. prels, + 152 págs.
Anteport.: Arte de gramática francesa en español. -Port. -Aprob. del L. padre Blasco, protonotario apostólico y comisario del Santo Oficio: Madrid. 14 Abril 1635. - Ded.: Madrid. 15 Octubre 1635 -Fe de erratas: Madrid. 11 Octubre 1635. -Suma de la tasa, a 4 maravedises pliego: 23 Octubre 1635. -Al curioso lector español: Si bien se hallan muchas gramáticas en francés de pocos años a esta parte para aprender español, sola ésta, impresa ya otra vez en Douay, universidad del Condado de Flandes, año de 1624, hay en español para aprender con método doctrinal, breve y claro. Y lo que es más, facilitada la pronunciación francesa, que es de suyo dificultosísima, con ejemplos propios de la española; cosa en que el arte parece iguala la naturaleza, que es el extremo de perfección a que pretende llegar el arte. - Indice.
El libro I trata de las letras y su pronunciación; el II, de las partes de la oración; el III, de la construcción de las partes de la oración.
Cisneros (al decir de Gallardo), no es un gramático meramente casuista, tiene sus puntos de filósofo.
Ejemplos:
Las letras simples son los primeros elementos de que se componen las dicciones y palabras, que son las partes de que se compone y construye la oración o sentencia o razón, por medio de la cual declaramos los conceptos y afectos del alma, afirmando o negando algo... son (las partes de la oración) ocho, conviene a saber: artículo, nombre, pronombre, verbo, participio, adverbio, preposición, conjunción. La interjección se reduce al adverbio. (Pág. 27.)
La razón de la suficiencia desta división trataremos en el lib. II de nuestra Lógica y Dialéctica en español, cap. III, desde el núm. 2: (Pág. 28.)
El artículo es una parte de la oración que se pone antes de los nombres y sirve de determinar y particularizar su significación y declarar su género. (Pág. 28.)
No hay en la lengua francesa artículo neutro que corresponda al español lo. (Pág. 19.)
No se usa de artículos con los nombres propios o apropiados, sino solo con los nombres comunes; porque el artículo sólo sirve de determinar y particularizar la significación de los nombres y declarar su género, y la significación de los nombres propios o apropiados es tan particular y propia como los mismos nombres, que no convienen más de a una cosa sola singular, cuyo género se
conoce por la terminación de su nombre. (Pág. 30.)
Los nombres son como unas imágenes que hacemos de las cosas, de su ser y cualidades con la lengua o palabra o escritura. Pág. 31.)
Este Ldo. Cisneros no es otro que el mismo Fray Diego de la Encarnación, carmelita descalzo del convento de Douay, de cuya religiosa casa y orden debió salir años adelante, como lo comprueba el título de esta segunda edición de su Gramática.
1626.
133. Thesaurus Linguarum, in quo facilis via Hispanicam Gallicam, Italicam attingendi etiam per Latinam et Germanicam sternitur: a Joanne Angelo a Summaran, nobili cantabro: editio post
Monacenses duas tertia. Pars prima, Linguarum trium exterarum Grammatica. Cum gratia et privilegio S. C. M, et Serenissima Belgarum Principis ad decennium. -Ingolstadii (Ingolstadt, Alemania), typis Wilhelmi Ederi, sumptibus Auctoris, anno 1626.
4.°-339 págs. + las de principios y tabla al fin.
Port. - Ded. a D. Francisco de Moncada, Conde de Osona (igual que el libro de Bernardino Gómez Miedes, Iayme I el Conquistador): jaime-i-conquistador-blogspot.com
Estando yo el año pasado en Viena en Casa del Sr. Conde y General Marradas, tuve suerte de ofrecer mi persona a servicios a Vuestra Excelencia, la cual... me favoreció mucho, mandándome compusiese algunos Principios y Reglas de la Lengua y pronunciación alemana, lo cual hice...
Me ha parecido ser cosa muy acertada el dedicar este mi Tesoro fundamental de Lenguas a Vuestra Excelencia, pues seguramente sera bien recebido por ser V. E. único Mecenas de las Musas, cuyos frutos tan suaves van por el mundo impresos en un libro que pocos años ha compuso De los heroicos hechos de la valerosa Nación Catalana con estilo tan casto y grave, que bien se hecha de ver ser obra de su mano y estilo de Orador como lo es... De esta Universidad de Ingolstat á 12 de Enero de 1624. -De Vuestra Excelencia muy devoto servidor. -Juan Angel de Sumaran, profesor
de lenguas.
La Gramática española está escrita en italiano: Instructtione et fondamento de la Lingua spagnuola per li italiani Amatori di quella, composto per Giovan Angelo di Summaran, Professore Ordinario delle Lingue de ella universita de Ingolstat. Ano 1626.
Síguese la misma instrucción en francés.
La Gramática francesa está escrita en castellano.
Síguese la alemana.
La segunda parte contiene los diálogos.
La tercera parte, nomenclatura y proverbios.
Hay cien proverbios españoles.
1627.
134. Trilingve de tres artes de las tres lengvas Castellana, Latina, i Griega, todas en Romanze. Por el Maestro Gonzalo Correas, Catedratico propietario de la Catedra de lenguas, Hebrea i Caldea, i de la maior de Griego en la Vniuersidad de Salamanca. Dedicado al Catolico Rey Don Felipe IIII. nuestro Señor. (Escudo de armas) -Con Priuilegio. En Salamanca en la oficina de Antonia Ramirez. Año de 1627.
8.°-8 hs. prels. + 336 págs. (por errata numerada 138) + 143. - Signs. A-X, A-S, de 8 hs.
Port. -V. en b. - Ded. del autor a Felipe IV; Al Católico Rey don Felipe N. S. IIII, deste nombre, El Maestro Gonzalo Correas Catedratico de propriedad en la insigne Vniuersidad de Salamanca, desea toda salud i felicidad. -Señor, Desde mi juventud me dedique en el Colegio Trilingue desta Vniversidad de Salamanca al estudio de las lenguas Latina, Griega, y Hebrea: y enseñándolas por largos años, alcanze methodo y facilidad para disponer sus Gramáticas mas breues, cumplidas, y claras que yo las halle. (Natura facit habilem, ars vero facilem, vsusque potentem.) La resulta deste trabajo y esperiencias es un breue volumen de tres artes Castellana, Latina y Griega, que ofrezco a V. Magestad: porque la Hebrea no he tenido letras con que imprimirla, para que fuera junta con ellas. La Española es para que los niños en sus escuelas después de la cartilla aprendan a leer y escriuir por ella, y no por coplas fabulosas, conoziendo de camino sin tanto afán, que cosa es Gramática: y para que pasen después a la del latín más advertidos. La latina para que los Principes, é Infantes hijos de V. Mag. que Dios será seruido de darle muchos, y la familia Real, se enseñen por ella: porque tengo por muy puesto en razón, que el Principe tenga arte propia más azendrada que no la vulgar: yo entiendo que la disposición y claridad desta conbidara a abrazarla: porque ya la vieron y estimaron personas de todo porte, Y juzgan otras muchas que ay largas, o cortas y desacomodadas, de versos latinos duros, en que los niños tienen decorándolos sin entenderlos, mucha diftcultad y poco fruto. Y por librar desta molestia a mi señor y su Real prosapia y casa, la escriui, y trabajé para su menor edad, aunque no tuue dicha de podérsela ofrecer antes impresa en este libro, como deseaua. Y si V. Magestad fuere servido de hacerla común, ofrezco el interés que resultare della al Hospital, o a quien aora le tiene: que para mi bien basta el seruir a mi Principe, y aprouechar a mi nazion. La Griega, Católico Señor, es bien que ande con la Latina, como la lleuo puesta, para que se pegue del conocimiento Griego alguna parte al Latin: necesario punto para su inteligencia...
Suma del priv, por diez años: Madrid. 10 Noviembre 1625. -Tasa: Madrid. 27 Noviembre 1627. -Aprob. de D. Gerónimo de Alarcón: Madrid. 29 Septiembre 1625,-Suma de la aprob. del Dr. Juan de Mendieta, vicario de Madrid: 30 Septiembre 1625. -Erratas: Salamanca, 4 Noviembre 1627. -Aviso al lector:
"Hize la Arte Kastellana, para rregla perpetua, por los errores ke tienen las ke se an inpreso en otras naziones: i para mostrar las tres partes de la orazion, en ke no dieron los de Europa. Trato al prinzipio de las letras; deskubro las faltas del uso vulgar; muestro nueva i perfecta ortografía kon las mesmas letras konozidas, i komienzo a usarla, rremitiendo toda su perfezion a la arte grande Española, ke imprimiremos presto: i ansi nadie se espante de ver usadas la ka i la çe (ze), i la x, i al principio la rra, ke esta es una letra hecha de las dos eres. En la ortografía latina no avernos de tokar. Si no imitarla como está en los libros; la pronunziazion de algunas letras bien la podemos
korrexir i enmendar, o rrestituir, komo lo advierto al principio de su arte. Pusela aki komo suzesiva a la kastellana, i eskala para la griega: por ke komo se estudia primero, eskusa la griega algunas kosas komunes, i da luz a otras: i para konformarlas en un estilo i modo, i en las tres partes. Los ke estudiaron latín por otras artes, podria ser, ke si hazen lei de encaxe, de la ke supieron primero, ke se hallen nuevos en algo, pasando la mia, viendo su estilo mudado, aunke en mas claro i llano. Por
tanto kiero darles alguna rrazon de las kuatro declinaciones i conxugaciones, aunke estoi zierto, ke ella mesma los irá asegurando. Advierto ante todo, ke ió no hize las artes dexandome ir por kaminos viexos de rrodeos y asperos, sighiendo axenas pisadas; sino mirando solamente al fin para ke son: que es entender las lenguas i ansi fui disponiendo sus prezetos klara i distintamente. Ke la arte es, i a de ser komo entrada i puerta, o puente, para pasar depresto a los libros; no para divertirse i detenerse en ella largo tienpo. 1 a de ser eskrita en la lengua natural del estudiante. En kuanto a las deklinaciones bien les parezera la primera hecha una de dos kon tres exenplos para los tres xeneros, i luego ke kae bien por segunda, la ke llamaban terzera. Sermo i Tempus, i en terzero lugar Sensus i Genu o Veru, i en kuarto Dies. A esta tan akomodada proporzion korresponden las kuatro konxugaziones, komo ke Amo konvenga con la primera deklinazion: Lego rrestituida en segunJa kon su diversidad de preteiitos, klaro es ke corresponde kon Sermo hecha segunda deklinacion, i kon su gra variedad de genitivos: i Moneo con Sensus: Audio kon Dies. Demás que Amo primera, i
lego segunda konvienen entre sí en akabar en sola o kon varias konsonantes prezedentcs: Moneo i Audio en acabar siempre en eo, io: i ansi a lego se le devia ser segunda, i a Moneo terzera para mas conformidad. La postura de los tienpos con sus formadores trae mucha klaridad. No es menester advertir otras menudenzias, ke leiendo la arte ella dirá lo ke es. Solamente se advierta, ke no se a de tener por lei inviolable lo ke primero nos enseñaron; antes siempre se a de buscar lo mexor, i ansi lo e ió hecho. De la arte mia griega iáse tiene esperienzia en esta Universidad: aora va mexorada,
i en Romanze, i kon la perfeta Ortografía Kastellana, solo faltaron estas kuatro letras en un karater rr, ch, ll, ñ, por no las tener ligadas las enprentas, ni la u maiskula esta se suplió, i esotras kon las divisas; mas la perfeció se kunplirá; komo digo, en la arte Kastellana grande. La Hebrea deseé mucho, ke fuera xunta kon estas, i por falta de letras Hebreas, no se hizo: mas io me dei priesa a prevenirlas, para ke otro día se xunte...
Dísticos latinos de M. Blasius. -Epístola latina al lector, por Pablo Vicente Sors: Salamanca, 10 Diciembre 1627. -Dísticos Latinos del mismo. -Dos décimas castellanas de un discípulo. - Texto de la Gramática castellana y latina con una sola foliación; luego, con foliación separada, el de la Gramática griega.
En la pág. 18 de la Gramática griega, hoja primera, letra C vuelta de las segundas signaturas, hay este pie de imprenta: Vallisoleti Excudebat Ioannes Baptista Varesius. Anno M.DC.XXVII.
La Gramática castellana ocupa las 122 primeras páginas del libro: contiene tres partes (que el autor dice son las de la oración), del nombre, del verbo y de la partícula; y, en sus capítulos no numerados, trata de la etimología o analogía y de la sintaxis de nuestra lengua, comenzando por exponer el Abecé viexo, las letras i sus nombres y luego el Kristos i abeze nueuo espurgado i lexitimo para el Kastellano.
Divídese el Kristos en quatro partes, en las zinco vocales, en siete finales, siete liquidantes, Seis antevocales. A estas últimas doi este nonbre, porque no tiene mas de un uso ques herir sobre vocal, aunque tanbien le tienen las otras catorce, i demás del otro de que las doi nonbre. De las siete finales las dos primeras r. I, son coxidas o liquidas, como se dixo antes: i la d coxe a la r, i la v no a la l. La Cruz que esta al principio del Abece, en que se lee Kristos fue la primera letra del nonbre de Xpo, en griego xt, acá xe, i porque no es acá liquidante, mudamosla en k, i pronunciamos Kristos. Púsose allí letra por parte ansi X, i los que inoraron que era letra mudaronla en Cruz +; porque era uso de cristianos ponerla al principio de sus escrituras, como lo es oi. De cada letra no a de aver mas de una forma de grande i de pequeña...
CON SUS NONBRES POR SUS CLASES.
A continuación va una breve cartilla, y luego se lee esta advertencia: "Proseghimos con la viexa ortografta hasta que tengamos hecha fundizion de letras nuevas, para otra inpresion."
Pág. 18. -Declaración i uso de las preposiçiones. (Es digno de estudio este capítulo de la Gramática.)
Págs. 35 -41. -Rrelativos yiertos i determinados. (También merece especial atención, no menos que el capítulo indicado a continuación )
Págs. 44-48. -Rrelativos de Dativo, i Acusativo en singular i plural.
Págs, 65, 66. -Del ajento de los nonbres.
Pág. 100. -Del acento de los verbos.
Págs. 109-122. -De las concordancias i construcion del nonbre, del verbo i de la partícula, i de las Figuras.
El original manuscrito de la Gramática castellana, de Correas, está en la Biblioteca Nacional de Madrid: sign. F-262.
"Gonzalo Correas, a la poquedad de los Precetos necessarios añadió la singularidad del artificio con que facilito mucho la enseñanza de la Lengua latina: i huviera logrado la estimación que mereció, si se huviera abstenido de apartarse del común modo de hablar de los Gramáticos, variando (aunque ingeniosamente) la Orden de las Declinaciones, i Conjugaciones; por lo qual le tuvieron por ridiculo, i sus Gramáticas, Castellana, Latina, i Griega, comprehendidas en su Trilingue, se
consumieron en las Especierías. D. Gregorio Mayans y Siscar: Prólogo que precede a los
dos Libros de las Epístolas Selectas de Marco Tulio Cicerón, traducidas en lengua castellana
por el Maestro Pedro Simón Abril, con Declaraciones del mismo, impressas en Valencia por
Joseph Thomas Lucas, Año 1760. 8.° Incluído en el tomo IV de las Cartas morales, militares, civiles, i literarias de varios autores españoles, recogidas i publicadas por Don Gregorio Mayans y Siscar... Valencia: Por Salvador Pauli. Año 1773.
1636.
136. Lingvae Hispanicae compendiosa institvtio. Auctore Carolo Mvlerio. Ad Nobilissimum & Amplissimum Virum, D. Gerardvm Arnhem, In Illustrissimo Potentissimoque Collegio D. D. Ord. Confaederati Belgii Ducatus Geldriae deputato. (Grab. en mad. que representa un árbol frondoso; a su tronco se enlaza una parra, cuyo fruto recoge un anciano. En una cinta el mote Non solus,) Lvgd. Batavorvm, Ex Officina Elseviriana Acad. Typogr. cIo Io c XXXVI.
8.°-62 págs. + 2 finales sin foliar. - Signaturas A-D. de 8 hs.
Port. -V. en b. - Ded.: "Nobilissimo & Amplissimo Viro, D. Gerardo Arnhem, In Illustrissimo Potentissimoque Collegio D. D. Ordinum Confaederati Belgii Ducatus Geldriae Deputato Ad quem nisi ad te, candoris benevoli vir praeses. comptior hic foetus meus redeat, a verae Prudentiae & Doctrinae tuae luce accesus? scilicet, ignescit amor, cujus impetum gratiosa tua humanitas in accessum & alloquium protrudit, indignum factus, si ad alium patronum se pararium flecteret, jam saepius saepe acri adfectùs Thyrso maritatus. Addet favillam benevolentiae tuae cumulus, quem
innata conspicuè comitas ingenio Tuo insevit, in hac spei certitudine inclarescens, flagello calamum, majorem laudem habituru, si in amore Laconissans; praeclaras dotes tuas stylo augustiores tacito silentio venereo. Vale, vir Nobilissime; & me tuum cense. Nobilitati & Aplitudini tuae devotissimus, Carolvs Mvlerivs, Illustriss, D. D. Ordinum Secretarius Interpres."
De Litteris:
b. pronuntiatur ut apud Flandros w, exempl, bastar tamquam rrastrar...
b & v consonans eodem modo efferentur; unde etiam indifferenter scribuntur: biuda & viuda...
ç cum cedilla, ut apellant, positum ante a o u, consonat quemadmodum ante literas e & i, exempl. bonança, çoçobra, çurron, tamquam bonansa (bonanza), sosobra (zozobra), surron (zurrón).
ch effertur apud Hispanos quemadmodum tci, exempl. muchacho, veluti montciatcio...
g, ante e & i pronunciatur fere ut che, chi, gesto ut chesto. Positum vero ante ui, ue, sonat mollius, ut gi, ge, rejecta in pronuntiatione litera u. guia ut gia.
h. non aspirat, ut hasta, quod leges asta.
j. quod apellat chota, pronunciatur ut ch: ut trabajo, tamquam trabacho.
ll. duplicatum secundum liquesit in ore, tamquam i brevissimum: ut, llorar, tamquam llorar.
ñ. cum tilde, liquefactionem in ore requirit, quasi subsequeretur quoq; litera i: ut, niño, tamquam ninio.
p, ante t non consonat: ut, escripto, quasi escrito. . .
s, ante ç collocata, non sibilat, sed subsistit: ut, paresçer tamquam parecer.
v. consonans effertur ut rre. Vnde indifferenter loco b saepius ponitur...
x. pronuntiatur ut ch. Vnde etiam saepius loco j ponitur. Excipe ea quae à Latinis derivantur, ubi sonat ut duplex ss. prolixo, tamquam prolisso.
y, in dictionibus communiter dividitur tamquam duplex i.
z. pronunciatur quasi ç, Vnde etiam indifferenter scribitur, razon (razón) & raçon...
De Accentu. Quamvis nulla regula certa praescribi possit; ut inde accentum vocum dicere possimus; tamen, quia aliqua sunt quae in nominibus eodem tenore fermè pronuntiantur, panculas regulas hic subjiciam.
Sciendum igitur, omnia nomina terminantia in consonantem, terminari debere in d. l, n, r, x, z. quibus & terminatio singularis in s adjungi potest. quae omnes accentum acutum volunt.
In d, ut: ciudád. lealtád. Adjunge secundam personam pluralis numeri imperativi modi, primae, secundae & tertiae conjugationis, ut, amad. leed, oyd.
In l, ut: animál, general. Excipe, árbol, cónsul, hábil, débil, fértil, frágil, móbii, trébol.
In n, ut: capitán, faysán. Excipe, estéban, imágen, órden, orígen.
In r, ut: mugér, añír, amór. Excipe, açúcar, martyr.
In x, ut: relox. (reloj)
In z, ut: rapáz.
De Articulo. (Masculino, Femenino, Neutro)...
De Nomine. (Comprende el sustantivo y el adjetivo con los comparativos y superlativos)...
De Pronomine. (Comprende el personal, el posesivo, el interrogativo, el relativo, el demostrativo y el reflexivo)...
De Verbo. (Comprende los dos auxiliares y las tres conjugaciones. Modos y Tiempos: Indicat. prassens, Imperfectum, Praíteritum perfectum definitum, Praeteritum indefinitum, Plusquamperfectum, Futurum, Post Futurum, Imperat. -Optativus & Conivntivus. -Praesens & futurum, Imperfectum, Praeteritum perfectum utriusque modi, Plusquamperfectum. ítem plusquam-
perfectum compositum, Tempus incertum, Futurum, Post futurum. -Infinitivus. Praesens, Perfectum, Futurum, Gerundium. -Inclúyense algunos verbos irregulares)...
De verbis intpersonnlibus.... ay est verbum impersonale quod saepe in oratione cadit summa cum elegantia...
De Gervndis. (Indica la formación de las tres conjugaciones)...
De Participio. (Idem)...
De Adverbio. (Temporis, Loci, Interrogandi, Quantitatis, Negandi, Affirmandi, Optandi, Demonstrandi, Comparandi, Numerandi (así los cardinales como los ordinales)...
De Prapositioue. (De ablativo y de acusativo)...
De Conjunctione. (Copulativas, disyuntivas y causales)...
De interjectione. (... ha la gala, guay de mi, tata...)
Termina el epítome diciendo: Caetera vero, quae Lector fortasse hic omissa desiderabit, brevitati compendii imputet. Vele & fuere. Finis.
Sigue: Coloqvio Familiar muy conveniente y provechoso para qualquiera qualidad de personas, deseosas de saber, hablar, y escrivir la lengua Espagnola (en latín y castellano).
Concluye el libro con estos versos laudatorios:
Ornatissiino Viro,
Carolu Mulerio, novam et compendiosam linguae Hispanicae institutionem edenti.
Hispanas quondam Batavi videre phalanges,
Et saevas sensere manus, et magna cruenti
Albani timuere Ducis molimina, Nobis
Sic invisa fuit Gens, et sic perdita Regi
Oppida, sic imis eversaque fundamentis
Moenia, sic nomen, sic fulgida sceptra, sigilla
Majestatis, honos et sic contemptus: Iniquo
Infandum dixere nefas parere Tyranno!
Nunc novus Hollandis rursus allabitur oris,
Non acies, non arma ferens satianda cruore
Battavico; verum (fato meliore) Camoenis
Hispanis docens; et quae sermonis origo
Hesperii (linguae restaurans fulcra cadentis)
Cadmaeis conscripta modis, conscripta figuris.
Admiratur Iber, Laetus gestitque (Batavum
Sic iratorum saevos dulcedine linguae
Posse putans animos vinci, diruptaque quodam
Regna novo et placido conjungi foedere rursus)
Gratisonoque tuum collaudat Carmine nomen
Carole, victurum post secula sera nepotum.
(Ger. Coenen.)
Multarum linguarum peritissimo Viro,
Carolo Mulerio, clarissimam et compendiosissimam linguae
Hispanicae Institutionem edenti.
En novus in Batavis rursus jam vivit Iberus,
Sed melior, copiasq; docens divinus Apollo
Linguarum; Cadmus nostras remeavit in auras.
Adsit Iber, doctae stupefactus humine mentis,
Gratisonoque tuae dejectus flumine linguae,
Carole, felici natum te nunciet astro.
Ergo quid Hispanas juvenes invisere Athenas,
Quidve juvat tantos terráq; manrique labores
Temnere? et inviso didicissi docente Magistro?
Huc age, flecte gradum: cupias si Gallica, Gallus:
Italus Italicae dictat praecepta loquelae,
Et quae vix capiat pectus mortale docebit.
Siste, inquam gressus, patriaeque amplectere dona
Gratus: disce loqui: et tu vivas Nestorisannos,
MVLERI, pictaeque abean in secula chartae. I. A WULLEN.
1638.
137. Gramatica Spagnvola, ed Italiana, Inquesta seconda impressione arricchita di molti auuertimenti, che nella prima si desiderauano. Alla quale per maggior profitto degli studiosi, hà l´ Auttore agguiuntoui otto Dialoghi Castigliani, e Toscani, con mille Detti Politici, e Morali; mediante i quali, e la guida d vn fedel, e copioso Nomenclatore, può ciascheduno ageuolmente trouar la via d imparar la fauel la Castigliana, e Toscana. Composta da Lorenzo Franciosini Fiorentino Dell vna, e dell altra Professore in Siena. (Un león rampante sosteniendo una antorcha.) In Roma, Nella Stamperia della R. Cam. Apost. 1638. ) Con Licenza de Superiori, e Priuilegio.
4.°-5 hs. prels. + 158 págs. - Sign, +, A-K, de 8 hs.
Port. -Privilegio del Papa Clemente VIII, Marzo 23 de 1628. -Idem de la reimpresión. - Ded. al Sr. Gabriel Riccardi, Marqués de Chianni, embajador del Gran Duque de Toscana. Roma 2 Mayo 1638, Lorenzo Franciosini. -Al que leyere. -Tabla alfabética de materias. - Texto. (Lo más notable es el tratado de los verbos, donde se halla un gran número de irregulares conjugados. Además el autor estudia, después de la flexión de más de sesenta verbos, sus accidentes y variaciones de sentido en la oración, poniendo muchos ejemplos. Más que de gramática, es un trabajo lexicográfico, muy digno de notarse.)
Otras ediciones: Venezia, 1734, nella Stamperia Baglioni. -Géneva, Leonardo Chover, 1686. -Géneva, 1707.
1647.
138. Grammatica con reglas muy prouechosas y necessarias para aprender a leer y escrivir la lengua Francesa conferida con la Castellana. Con vn estilo de escrivir, hablar y pronunciar las dos lenguas, el Francés en Castellano y el Castellano en Francés. Al fin va vna Egloga, y otras cosas en las
dos lenguas, no menos prouechosas para qualquier que entrambas lenguas quisiere deprender. Con licencia, en Barcelona; Por Antonio Lacavallería, Año 1647.
8.° - Sin foliación, - Sign. A - H.
1651.
139. Arte De La Lengva Española. Redvcida a reglas, y preceptos de rigurosa gramática, Con notas, y apuntamientos utilísimos, para el perfeto conocimiento de esta, y de la lengua latina. Por el P. Ivan Villar de la Compañía de Iesvs. (Adornito.) Con Licencia En Valencia por Francisco Vetengel. Año de 1651. -(Precédela esta anteportada:) Arte De Gramática Española. Por el P. Iuan Villar de la Compañía de Iesus. Dedícala a D. Rodrigo Lorenço de Cabrera y Soto, de la Orden de Calatrava, Tesorero de la Santa Cruzada de el Arçobispo de Lima en Indias, y Alguazil mayor, y Regidor perpetuo de la villa de Vtrera.
8.°-16 hs. Prels + 159 págs. - Signaturas: S-SS, A-K, de 8 hs..
Anteport. -v. en b. -Port. -V. en b. -Lic: Lorenço de Salazar, de la C. de J. Granada y Setiembre 20 de 1649 años. -V. en b. - Ded. del autor a D. Rodrigo Lorenzo de Cabrera y Soto.
Veo a V. M. tan atento en la criança y buena educación de los señores D. Lorenço y D. Marcos de Cabrera, sobrinos (mejor diré hijos de V. M. pues ocupan en el desvelo de amoroso padre, el lugar de los que hasta aora el cielo a V. M. niega), que me hallo obligado a ofrecer para la instrucción de las primeras letras de tan generosa juventud, estos apuntamientos, que (en la mía) para la Gramática de nuestra lengua hize, con que en menos tiempo y con menor trabajo podrán estos cavalleros conseguir el hablar mas ajustados a sus preceptos y leyes; fin que para el estudio de la latina suelen personas nobles proponerse.
Y aunque confiesso estar nuestra lengua Española, quanto a los primores de su retorica, tan adelantada, que aunque tuvo quien se alease con título de la latina, por las conocidas ventajas que hizo a los de su tiempo, no la ay en la nuestra, por la igualdad con que innumerables lo merecen... -A el Lector: Enseñado a la experiencia de tiempo largo, que la lengua vulgar de qualesquiera naciones, adquirida, con sola imitación de el común uso, no ayudada de arte o reglas, con que lo
que de nuevo se va en ella introduciendo, se corrija y ajuste, padece frecuentes alteraciones y mudanças, no en el número de las partes de la Gramática, ni las de la oración, concordancias y otras qualesquiera cosas, que a todas las lenguas son comunes; pero si, en lo que a cada qual es particular y propio. Esto es lo que está mas espuesto a yerros, y por tanto, en quien la ambición de viciosas novedades mas fácil se disimula, la qual en estos tiempos es tan grande, que assi como los hombres an puesto la ostentación de su honor y calidad, en salir (si fuesse possible) cada día con un nuevo trage, o vestido de sus cuerpos, assi an puesto la de su sabiduría y discreción, en salir cada día con un nuevo modo de vestido y adorno de sus conceptos: que son las palabras con que cada qual en su lengua los significa y haze públicos,
De aquí es, que en nuestra lengua Castellana no ay palabra o diccion (quanto quiera que sea propia y culta) que de tales mudanças esté segura. De la palabra homo derivaron, los que dieron principio a nuestro Romance Castellano, la palabra hombre; y siendo assi que esta palabra o raiz latina a perseverado invariada quanto a su ethymología, ortografía y lo demas, que quanto a su uso en aquella lengua puede ofrecerse, por siglos tan dilatados, como los que a durado la lengua latina, nuestro derivado hombre a corrido tan varia fortuna, que los primeros dixeron home, (como en chapurriau), después juntándole la aspiración dixeron ome, otros se la restituyeron después y le añadieron la b y r con que dixeron hombre, y es lo que se a usado hasta los tiempos presentes, en los quales ya ay quien quitándole otra vez la aspiración, y trocando la m en n, quiere que digamos onbre.
De la palabra foemina deribaron los primeros fembra, (femella en chapurriau) después hembra, y ya ay quien diga enbra.
De el verbo habetis salió habedes, después abedes, y después habeis (habéis moderno), y ya se va introduciendo abeis, sin aspiración. Y de este genero hallara cosas bien entretenidas (que por la brevedad omitimos) quien se diere a la lecion de escrituras antiguas, privilegios, y leyes destos Reynos.
Pues como sea cierto, que esta firmeza y estabilidad de las diciones latinas, y su construcion en aquel estado, conque devidamente començaron, se deve a el arte, conque esta lengua se enseña en todas las naciones, porque con ella qualquiera moderado gramático se puede oponer a qualquiera viciosa novedad. coque el mas presumido y licencioso le amenace. Síguese, que esta mesma estabilidad. y permanencia se podra prometer la nación Española en la integridad de sus diciones, legitima deducion de sus derivados y compuestos en su debida construcción, acentos, y ortografía,
que como de lo notado en este Arte constará, viciosamente se an mudado y alterado: porque con ella en la mano podra el mas moderado gramático, oponerse a el mas licencioso y atrevido, y le podra dezir: vos habíais mucho, pero menos ajustado a la razón, y a el arte.
Con este Arte de nuestra lengua podra cessar el grande trabajo que a los que estudian la latina, solamente para hablar bien el romance Castellano, suele costarles, porque después de ser buenos latinos, aun no an conseguido todo su intento: pues aunque todas las lenguas sean semejantes en las quatro partes de su gramática, y en las ocho de la oración, pero en las declinaciones, y conjugaciones, uso de preposiciones, y de circunloquios, son notablemete dessemejantes; y assi no a vencido las dificultades de nuestra lengua, el que a estudiado la latina.
Cessará tabien en grande parte suya el trabajo grande que sienten en estudiar la gramatica latina, los que para seguir la Iglesia, o estudiar otras qualesquiera artes o ciencias que en ellas se escriben, tienen de ella necessidad: porque aprenden con grande facilidad todas aquellas cosas, que ya diximos a ambas lenguas ser comunes, pues por el mesmo caso que ya saben hablar su lengua propria, solo les falta su conocimiento científico, con que puedan dar a cada cosa su nombre: la qual teórica una vez adquirida en la lengua propria, basta para conseguir con grande facilidad el conocimiento de las estrañas.
Y pues este nuestro trabajo, utilidad de tanta importancia promete, merescan la intención buena, y desseo de acertar con que el se ofrece, el perdón de los muchos yerros, que de la dificultad deste intento, por otros no vencida, y de nuestra insuficiencia se avrán (aurán o haurán en chapurriau) ocasionado, y sirva siquiera de dar principio, que otros con mayor satisfacion prosigan, a lo que tatos án deseado, que es ver nuestra lengua Castellana ajustada a el rigor de reglas, y preceptos de la gramática suya.
Dezima Al nueuo Arte Español. -Otra a lo mesmo. -Otra. -Distichon indicans, quem honorem natali solo Autoris, oppido Arjonilla è dictione Giennensi, nova haec Ars invehat.
Arte Nebrissensis, latiá, Hispana. Argonulan (9):
Matrem, ille exornat, filiam, & iste polit.
Epigramma ad linguam Hispanam. -Odetricolos tetrastrophos In R. P, Ioannis Villar commendationem ob artis huius inventionem. -Encomiasticon. - Indice alfabético de las materias tratadas en el Arte. -Erratas. - Texto, dividido en cuatro partes: Ethymologia, Sintaxi, Prosodia y Ortografía. (Las dos primeras comprenden hasta la pág. 98 inclusive.)
Cap. VIII. De el Pronombre, -...aunque nuestros pronombres no tienen casos: algunos de estos pronombres (mio, tuyo, suyo, nuestro, vuestro) tienen en el singular y plural varias terminaciones, y dado que no sean casos se sirven de ellas dándoles algunas preposiciones, para lo mesmo que sirven los casos en la lengua latina. Estos son Yo, me, mi, migo. Tu, te, ti, tigo. Se, si, sigo, le, y les...
Cap. XIIII. De el verbo y sus accidentes. -Verbo es una parte de la oració que se varia por modos y tiempos. Divídese en sustantivo, neutro, activo, passivo, y común. La suficiencia de esta división se prueva con la conveniencia que tienen sus partes con las enunciaciones o afirmaciones, que por los
verbos se pueden hazer de el nombre o sugeto con quien concuerdan. La primera afirmar de el que es, o existe: y esto se haze por el verbo sustantivo ser, que responde a el latino sum. La segunda es declarar algún respeto de coexistencia a otras cosas, y esto se haze por el verbo neutro como quando dezimos Francisco assiste a el templo. La 3, es declarar alguna acción que el sugeto está obrando, como quando dezimos: Dios conserva las criaturas. Pedro ve, o oye a Ivan. y esto se haze por el verbo activo. La 4, es declarar, que algún sugeto está terminando, o recibiendo en si estas acciones; lo qual se llama padecer, no en quanto esta palabra significa recebir en si alguna cosa, o calidad
nociva, sino en quanto el padecer se distingue contra el hazer: y esto toca a el verbo passivo, como quando dezimos: Las criaturas son conservadas por Dios, o de Dios. -Finalmente ay verbos, a quien en una mesma voz quadra el hazer, y el padeçer: y estos se llaman comunes, como quando dezimos: Pedro cautivó diez moros i después el cautiuó en Argel. Donde vemos, que el verbo captivó, en
la primera noticia significa acción, y en la segunda passion, porque es decir que fue cautivo...
Cap. XV. De los accidentes de el verbo. -...Y las noticias y oraciones que de el verbo, y las otras tres partes de oración que se varían, pueden componerse, son cinco, dos de activa, y dos de passiva, y una de verbo impersonal...
Cap. XIX. De las irregularidades de nuestros verbos. -...El verbo vengo, vienes, que también tiene esta sineresi desde esta segunda persona, la convierte en i en el pretérito vine, menos en la segunda persona de el singular y plural, que dirán veniste, venistes...
Cap. XX. De las irregularidades en las sílabas finales. -...Quanto a el supino de esta primera conjugación se note, que a el verbo matar que solian dezir matado, ya esta palabra está dada por sórdida, y en su lugar se a puesto el supino muerto de el verbo muero, y por tanto dezir Pedro a muerto a Iuan, es dezir, que lo mato...
Cap. XXIII. De la preposición. -...Otras preposiciones no componen, sino denotan la relación, o respeto que a otras dize la parte de oración, a quien se juntan, que es el nombre, y son las siguientes: A , a el rededor , antes , a escondidas . cerca . con . contra . de . de esta parte . de la otra parte . debajo . dentro . detras , en su presencia , entre fuera . hacia . hasta . lexos . para . pararon . por . segun . sin . y sobre, y aunque algunas de ellas son perífrasis de las latinas simples, a quien responden, no deven ser excluidas de el número de las preposiciones; pues no por esso dexan de hazer el oficio que les toca, como ni las perífrasis de los verbos dexan de ser verbos...
Parte Segvnda. -Trata de la construcion de las partes de la oracion.
Cap. 1. Que sea la construcion y quantas sus diferencias. -...la construcion es la union o colacion que las partes de la oración entre si mesmas pueden tener, según las reglas de la gramática: la qual se divide en construcion intrínseca o material, y en extrínseca o exemplar. Aquella es la que se halla entre las partes de la oración de por si considerada, y sin respeto a otra oración alguna, como se ve en esta noticia Castellana yo amo a Dios. Y la extrínseca es la conveniencia, o conformidad que entre las partes de la oración de una lengua se puede hablar con las de otra oración de lengua distinta, a quien la oración, que en tal lengua se pretende convertir, mira como idea o exemplar suyo: como quando para latiniçar esta oracion yo amo a Dios, miramos y atendemos esta de la lengua latina ego amo Deum, de donde resultó, que de considerar estas tres partes que en la
latina se hallan diessemos essas mesmas a la castellana: y esto es lo que comunmente llaman construir. O quando por el contrario considerando estas mesmas partes que se hallan en la castellana, dimos estas mesmas partes a la latina, y esto se llama componer...
Cap. III. Quando se usen en este mesmo pronombre las vozes le y les. -Por no dar nuestra lengua a sus nombres, pronombres, y participios los casos, que dan otras a los suyos fuerça que en los mas usados (como lo es este pronombre ello) se den algunas equivocaciones quanto a su uso; y que por tanto se les concedan algunos casos o terminaciones. A este pues siempre concedieron los Españoles estos dos dativos le y les para usar de ellos, quando en este pronombre se hallasse la nota de adquisición, y es la que señala la persona a quien biene daño, o provecho, y assi dezian: Pedro vio a Iuan, y diole las cartas de Francisco. Vide mis amigos y comuniqueles mis cuydados. Pero nunca
dixeron diolo las cartas, ni comuniquelos mis cuydados. Porque esto fuera hazer paciente a quien no denotava passion, sino solamente adquisición. Y aunque algunas vezes se descuydaron en dar estos mesmos dativos quando la nota era de passion, como quando dezian Pedro se querello de Iuan porque le hirió, aviendo de dezir lo hirió pero nunca se incluieron a el vicio contrario de dar las vozes que denotan pasio, quando la nota es de adquisición, porque de esta se pueden seguir equivocaciones muy indignas: Tales serán dezir: Quando veas las imágenes hazlas reverencias, y quando veas a el demonio hazlo cruces. O si los ofendidos con falsos testimonios, o con latrocinios pidiesen a los iuezes: que los desmienten los testigos falsos; que los ahorquen los ladrones &c. En los quales modos de hablar, ni se sabrá si los castigados án de ser los ofendidos, si los ofensores. Convencer -seá pues aver errado, en dar la terminación, que sirve a la passion, quando se avia de
dar, la que a la adquisición se deve, volviendo estas mesmas noticias por la voz passiva.
Y si hallaremos que estas mesmas de este pronombre no conciertan, o hazen concordancia con el verbo por passiva: Sale en buena consequencia, que no pudieron en la activa hazer oficio de persona paciente: y assi vemos, que vuelta por pasiva la primera de estas noticias, hará este sentido. Quan-
do veas las imágenes; ellas sean hedías reverencias por tí: y quando vieres a el demonio, el sea
hecho cruzes por ti, que es sentido muy opuesto de lo que con ellas se pretendió: y es quando veas las imagenes seales hecha reverencia por ti: y assi se ve claro quan necessario sea el uso de estas dos vozes, sin que podamos saber el fundamento de algunos modernos, que de el se apartan.
Ase (se ha) empero de advertir, que solamente usaremos de las vozes le y las quando son relativos, pero no quando demonstrativos, pues entonces se huyen las equivocaciones, añadiendo a las otras terminaciones la preposición a, pues ella denota la adquisición; que por estas terminaciones se avia de significar como en esta noticia se ve: Los Christianos dan d la Cruz grandes alabancas, y le ofrecen debido culto, en la qual este pronombre es en el primero lugar demonstrativo, y relativo en el segundo; y en ambos denota adquisición: pero con distintas terminaciones.
Cap. IV. De otras cosas que se ofrecen quanto a el pronombre lo, la, quando es demonstrativo. -Porque el demonstrativo tiene por oficio quitar las dudas o equivocaciones que se pudieran ofrecer en el nombre que demuestra, se usa raras vezes de el en los nombres propios, pues ellos por si son ciertos y determinados, y por esso no dezimos ya viene el Pedro, sino ya viene Pedro ni dezimos
voy a la Roma, sino voy a Roma, aunque en sus apelativos (porque son comunes y inciertos) dixeramos ya viene el hombre, voy a la ciudad: y lo mismo passa, quando en las circunstancias de personas con quien se habla, cesa la equiuocacion que en los apelativos se pudiera hallar, como quando uno de los criados dize a los demás: ya viene señor y no el señor y uno de los hermanos dize a los demás ya viene padre, y no ya viene el padre.
También porque el participio dicho dicha dicho suficientemente determina por si sola la materia, o cosas de que se va tratando, quando de el se usa, se va introduziendo negarle el demonstrativo, que siempre los Castellanos le an solido dar, diziendo, los dichos hombres y no dichos hombres, pero por haber sido el darle el demonstrativo tan antiguo, y bien recibido, no es digno de alabanza, es uso nuevo contrario...
Cap. VII. De la construgion del Infinitivo... -Quanto a el participio simple, que algunas vezes llamamos supino, porque haze en nuestra lengua el oficio de el supino en la latina, pues assi como del supino amatu (u con rayita encima) se forma amatus, amata, amatum, también de esta voz amado (sino es el mesmo en el genero neutro) se noto, que en los circunloquios de la voz activa significa acción, y assi dezir, yo e amado, es dezir, yo e sido, de quien procedió la acción de amar, y en la passiva significa passion, quando concuerdan con el verbo, como quando se dize aquellos an sido amados, y no amado...
Cap. XIII. De las figuras que se cometen en la construcción de distintas diciones. -...quanto a el hyperbaton, que es lo mesmo que transgresión; o transposición de palabras, se note, que sus especies son la Anastrofe, Tmesi, y el Parenthesi. La Anastrofe es orden trocado de dos diciones, como quando el latino dize: mecum, accum, secum. poniendo la preposición después de su caso. Y
aunque entre estas dos partes la oración no la usamos en nuestra lengua: pero entre el sustantivo y adjetivo, relativo y antecedente siempre a sido usada en los poetas, pero con tal moderación que se hallava en ella la virtud y gracia que la locución siempre por ella a pretendido. Ya en estos tiempos es tan copioso su uso, no solo en la poesía, sino también en la oración y en la historia, y qualquiera cosa que se escribe, que parece no profesan ya los autores otra cosa, que obscurecer sus escritos con esta figura.
Assi lo hizieron los autores que ellos citan, y por tanto admira, que con solo provar, que tales varones usasen de la inversión que es lo que nadie les niega, dan por provado, ser licita la demasía de estos tiempos, que es lo que ninguno debe concederles...
Siguen las Partes Tercera (De la Prosodia y Acentos) y Cuarta (De la Ortografía).
1662.
140. Lingvae Hispanicae Compendium, In usum eorum qui linguam Hispanicam compendiose abdiscere cupiunt. Authore Carolo Rodriguez Matritense, Linguarum Hispanicae, Gallicae, & Italicae in Regia & Equestri Academia Sorana Professore & Celtissimi Principis, Christiani Daniae & Norvegiae Principis Haeredis, linguarum Magistro. Hafniae, Typis Matthiae Godicchenii Anno MDCLXII.
8 °-7 hs. prels. + 62 págs. - Sign. ?, A-D. de 8 hs.
Port. - A la v.: Dedicatoria "al celsissimo y potentissimo principe y señor Christiano principe heredero de Dinamarca y Norwega, mi Clementissimo Señor," fechada en Copenhaguen, el primero de Hebrero de 1662: texto latino y castellano, uno en cada página. -Letori benevolo. Carolus Rodriguez S. P. D. Non est quod mirere, benigne lector post tot Grammaticorum operas, hoc meum linguae Hispanicae compendium in lucem hominum atq, aspectum proferri; tui enim studio omnis hic labor meus susceptus est, quem tibi perspicua brevitate sua placiturum spero. Nec multum mihi laborandum existimavi, uti tibi lingva; hujus studium operosius commendarem; ea enim lingvae Hispanicae; majestas est, ea gravitas, & excellentia, ut inter ceteras Europeas principem locum obtineat; unde ab omnibus qvi rerum gerendarum scientiam, & civilis prudentia; studium in pretio habent, multi aestimatur; quam vero Theologiae, Medicinae:, Historiae & politiori literaturae subsidia praestet, nemo ignorat, saltem qvi lingvam illam didicit. Usus sum in hoc compendio hac norma: Nihil attuli quod Syntaxi & Grammatica; latinae analogum mihi visum, ut inutilium praeceptorum onere discentes levarem. Ea vero quae ad proprium linguae hujus genium spectant, compendio, &, uti spero, suflicienter adduxi; iis enim santum scripsi, qui latinae lingvae (cujus filia haec est) aliqvam notitiam habent. Quod quidem nescio an alius compendiosus fecerit, majore fide & studio tui fecisse neminem certo scio. Vale.
Pag. I. De Proaunciatione Literarum Hispanicarum. Ch. Ut apud Anglos church: si ve apud Germanos tsch, ut: echar, etschar...
H, Scribitur, sed non pronunciatur.
Pag. 3. X. Effertur tu j. debajo, debaxo...
Sed in compositis a praepositione ex, latinae originis, legitur ut S, ut: existentia, existencia.
Z. Pronunciatur ut ç, & promiscue scribuntur ut: haçaña, hazaña...
Pag. 15. Pronomen Vos, non adhibetur nisi de uno solo & quidem humilis conditionis, quem alloquimur in persona secunda singulari, Tu, & in Dativo & Acusativo os, ut: os daré, os visitare. En chapurriau, tos donaré, tos visitaré.
págs. 16 y 17. Le, est relativum personae Masculinae in Dativo & Accusativo casu, ut: yo le daré lo que pide (yo li donaré, o li daré, lo que demane, en chapurriau)... dexale ir (déjale ir, moderno, díxal aná en chapurriau)...
La, est Relativum personae Faemin, in Dativo & Accusativo Casu, ut: la diré lo que quieres...
págs. 46 y 47. Observationes de verbo. Futurum eleganter exponunt Hispani per Infinitivum & Verbum he, cum Praepositione de, vel sine Praepositione, adjunctis particulis, ut: Decirme has la verdad, vel has de decirme la verdad, (has de dim la verdat en chapurriau)...
Inter duo Futura Subjunctiva vix aliquae est differencia; dico enim; quando aure ganado el dinero, te pagare, dico etiam, qvando uviere ganado el dinero te pagaré... (cuan haiga guañat los dinés te pagaré, ch.)
Pag. 50. Finale in secunda pluralis Imperat, conjuncta cum affixis particulis le, les, la, las, lo, los, transponitur, ut: Amalde, pro amadle ...
... Le, les, la, las, lo, los, junctae Infinitivis mutant r, Infinitivorum in l, ut: Amalle, pro amarle, perdella, pro perderla, vello, pro verlo.
Pag. 57. Observationes universales de formatione Vocum Hispanicarum ex latino ortarum.
Hispani plerumque latinorum Ablativum retinent ut: Mesa, Gallo, Sacerdote, especie, in quarta vero Declinatione, u, mutatur in o, ut: Fruto, mano...
págs. 59 y 60. C, interdum tollitur, ut: Sanctus, Santo. Defunctus, Defunto (difunto moderno, igualico, igualico, que el defunto de su agüelico). Excip. Effectus, Effecto. Interdum vestitur in ch. y. g, ut: pectur, pecho. Tectum, techo. Delectare, deleytar (deleitar). Acutuos, Agudo, agut en chapurriau...
F. Fere semper mutatur in h, ut Ficus, Higo... Interdum ante l, in principio dictionis verbitur in l, ut: Flama, llama.
Pag. 61. L. In medio dictionis mutatur in j ut: allium, (all en chapurriau) ajo, melor, (milló en chapurriau) mejor... ante t. vero mutatur in ch. & t, etiam adjicitur, ut: multum, (mol en chapurriau, molT en valenciano, con la t final pronunciada en varios lugares a fecha 25-3-2019) mucho...
Pag. 62. SS. Duplex, aliquando postremum s. mutatur in m, ut: Abisus, abismo...
Hay un ejemplar de este rarísimo libro en la Biblioteca Nacional de Madrid.
1666.
141. Paralelos de las tres Lenguas, Castellana, Francesa é Italiana; dirigidos a los hijos de los Señores y de toda la Nobleza de España; -por Bartolomé Labresio de la Puente. A donde se enseña
cuanto una frisa con la otra, para mayor facilidad dellas, y que los Caballeros estrangeros se hagan capaces de la Castellana. -En Paris, por &&& año de 1666.
Ms. original en 8.°, existente en la B. I. de L. según dice D. Bartolomé José Gallardo, en sus apuntamentos publicados por D. Manuel R. Zarco del Valle y D. José Sancho Rayón.
Dedicatoria: "A los Caballeros de la primera Nobleza de la Corte de Madrid. S. -Si allá en la antigüedad se dijo de Ennio por grande elogio que tenía tres corazones porque sabia tres lenguas; justo es y verdadero que los hijos de la Nobleza de los Españoles y de los Próceres de ella, nacidos y criados para ocupar los cargos de la Republica, no estén sin corazón y privados de esta gracia; sino que se apliquen con todo cuidado al estudio de las Lenguas, con las cuales pueden granjear no menos estimación a sus personas, que provecho a toda la Monarquía... "
Y para que nadie se retire viendo la dificultad; os propongo los Paralelos de estas tres Lenguas, que son las que más lucen y se usan en Europa, para que por su cercanía y comparación se alienten todos a saberlas. Y quien supiere perfectamente la suya nativa, sepa que tiene la entrada abierta para las demás, y mucho andado para su noticia.
Merezcaos este trabajo y mi afecto vuestra aprobación; y guardeos Dios.
(Esta dedicatoria está además en francés, italiano y latín).
Paralelos de la Lengua Castellana y Francesa, 107 págs.
(Es una Gramática francesa, escrita en castellano (castetellano en el original), para uso de los españoles).
Paralelos de la Lengua Italiana y Castellana, 125 págs. dobs.
(Es una Gramática de la lengua italiana para los españoles, en castellano).
Paralelo de la Langue Françoisse te Castillane, 85 págs.
(Es una Gramática de la lengua española para uso de los franceses).
Tabla.
Cap. I. De las Letras:
1-Del valor y pronunciación de las letras.
2-De los Diftongos y Triftongos.
Cap. II -De los Artículos.
Cap. III -De la división del Nombre.
Cap. IV. -Del género:
S 1. -Declinación del Nombre propio.
S 2. -De la terminación de los Nombres Castellanos.
S 3. -De los Nombres Diminutivos.
S 4. -Del Nombre Numeral.
S 5. -Del género de los Nombres según su terminación,
S 6. -De los Nombres Numerales Castellanos.
Cap. IV. -De los Pronombres y de su naturaleza.
Cap. V. -De los Verbos:
S 1. -De los Verbos ausiliares.
Cap. VI. -De la primera Conjugación,
Cap. VII. -De los Verbos Anómalos e irregulares, de la primera Conjugación.
S 2. -Del Verbo irregular dar.
S 3. -Del Verbo andar.
S 4. -De algunos Verbos que tienen diftongo en el presente y no le tienen en el infinitivo. (Acertar, acierto...)
Cap. VIII. -De los Verbos de la segunda Conjugación. Cap. IX falta.
Cap. X. -De los Verbos de la tercera Conjugación.
Cap. XI. -De los Verbos irregulares de la tercera Conjugación.
Cap. XII. -De los Adverbios.
Cap. XIII. -De las Preposiciones.
Cap. XIV. -De las Conjunciones.
Cap. XV. -De las Interjecciones.
Cap. XVI. -De algunas partículas que por ser propias de la Lengua Española no están sujetas a las reglas generales.
Cap XVII. -De los Acentos de que usa la Lengua Española en la pronunciación de sus palabras. pág. 81.
A veces se pone el artículo después del sustantivo para denotar su calidad: como D. Pedro el Cruel. Cap. II.
El artículo lo se junta siempre al neutro: como ¿Habeis sabido esto? Lo he sabido.
Lo se halla con el verbo más bien por elegancia que por necesidad: como siendo verdad, como lo es, Bastaba como es.
Lo se pone también con los adjetivos, hechos sustantivos, como lo bueno, lo malo, lo dulce, lo amargo. Y significa la cosa buena o todo lo que es bueno.
Lo delante del relativo no es artículo, sino pronombre, como lo que yo quisiera no me lo puedes dar. La Lengua española tiene tres géneros.
Cap. IV.
Este, plural estos, El, ellos. Aquel, aquellos.
Los acabados en e son comunmente masculinos, excepto açumbre (azumbre), adarme, almagre,
ánade, albayalde, calambre, calle, costumbre, carne, cumbre, corriente, dote, especie, enjambre, frente, gente, hambre, lumbre, leche, liebre, liendre, landre, llave, madre, muchedumbre, muerte, mugre, nieve, noche, nube, nave, puente (la puente en algunos textos antiguos), podre, parte, sangre, servidumbre, serpiente, cobre, vislumbre.
Mao, nao, femeninos.
Ardid, ataud, laud, masculinos. Ataúd, laúd moderno.
Cal, hiel, miel, piel, sal, femeninos.
Color, flor, mujer, mar...
Avestruç, arcabuç, buç, oroçuç, masculinos.
La diferencia que hay entre los verbos ser y estar, consiste en que el verbo ser significa la esencia de alguna cosa, denotando calidad o cantidad. como ser bueno, ser malo, ser grande, ser pequeño, ser triste, ser alegre.
Estar significa morar en un lugar, como estoy en Madrid.
2 -Cuando se hace relación a la salud o enfermedad. como Pedro está bueno, Juan está malo.
3 -Cuando se quiere significar alguna pasión o afecto, como enojado está.
4 - Significa también postura, estado, disposición de alguno, como estoy echado, estar delante, detrás, estar arrimado, estar ocioso. Pág. 28.
5 -Estoy en ello.
6 -Esto está por hacer. Estoy por no ir allá. Estemos bien con Dios. Pág. 29.
Des es una partícula que se halla siempre en composición, como deshonra, desarmado.
Re es una partícula inseparable que acrecienta la cosa, como hacer, rehacer, mirar, remirar. Cap. XVI. Arbol (árbol), cónsul, hábil, débil, fértil, frágil, móvil, trébol. Cap. XVII.
Estiva, órden, imágen, origen.
Alcáçar, açúcar, açófar, acíbar, mártir.
1674.
142. Grammatica quadrilinguis, or brief instructions for the French, Italian, Spanish, and English tongues, with the Proverbs of each language fitted for those who desire to perfect themselves therein, by J. Smith. London, 1674.
8 ° -2 hs. + 264 págs. Portada -Prels. - Texto.
1689.
143. Gramatica española, o modo de entender, leier y escrivir Spañol, compuesta por el R. D. Josef Faustino Perles y Campos Spañol; - Dedicada al Excelentisimo Sr. Don Andres de Avalos, Principe de Montesarcho, Señor del valle de Vitolano y de la cartelucha, del habito de Alcantara. -In Napoli, por il Parrino et il Muti 1689; con licenza de superiori.
12 ° -II págs. prels. + 336. Ded.: Nápoles, 7 Enero 1689. - Prol. (en italiano.) -Sigue la Gramát. -Desde la pág. 270 a la 322, proverbios españoles por orden alfabético.
1704.
144. Grammaire et Dictionaire françois et espagnol. Nouvellement composes, à lusage de la cour dEspagne. A Bruxelles, Chez François Foppens, Libraire. MDCCIV.
8.°-88 págs. (Gramática) + 247 (Diccionario) + 346 (refranes).
145. Nouvelle grammaire espagnole avec un recueil de Sentences et Proverbes dont les Espagnols se servent ordinairment dans leurs entretiens, par le Sieur Ferrus. Lyon, 1704.
4.°-2 hs. prels. + 320 págs. + 3 hs. finales. Port. -Prels. - Texto. -Tabla.
La primera edición de esta obra se hizo en Amsterdam, año de 1680, en octavo.
1732.
146. Gramática nueva española y francesa Por Francisco Sobrino Maestro de la Lengua Española en esta Corte de Bruselas. Corregida y augmentada Considerablemente, en esta quarta Edicion.
En Bruselas, En Casa de la Viuda de Francispo Foppens. Con Privilegio, y Aprobación. M.DCC.XXXII. (Port. española en una pág. y francesa en otra, en negro y encarnado.)
8.° men. -2 hs. prels. + 520 págs. + 3 hs. finales. - Sign. A-Z, Aa-Kk, de 8 hs.
Port. esp. -Port franc -V. en b. -Avertissement (en la que se indica que las tres ediciones anteriores de esta Gramática habían tenido gran éxito y que ocupado en disponer, con notables aumentos, esta cuarta, falleció el autor). -Aprob.: Brusselles, 8 Marzo 1732. Ambros. De Vriese, Archi-Presb. Bruxell. Librorum Censor. -Extracto del privilegio. - Texto. -(El autor ha copiado a César Oudin). -Al fin: Remarques et plusieurs façons de parler propres & la Langue Françoise & a lEspagnolle,
fort necessaires à ceux qui voudront aprende lune ou autre de ces deux Langues.
-Sigue: Diccionario (más bien un vocabulario) español y francés y francés español (a 2 colums.) -Tabla de lo que contiene el libro.
Otra edición: Bruxelles, Foppens, 1697.
De esta Gramática todavía se ha hecho en París, por A. Galván, años de 1863 y 1872, ediciones con el título de Grammaire Espagnole -Française de Sobrino très complète et très détaillée contenant toutes les notions nécessaires pour apprendre a parler et écrire correctement l´espagnol. Nouvelle édition refondue avec le plus grand soin par A. Galban professeur de langue espagnole, Paris. Librairie de Garnier frères. 6, Rue des Saints-Pères, et Palais Royal, 215. 1863.
8.° may. -Anteport. -Port. -Adv. - Texto de 442 págs.
1734.
147. Gramática española é italiana, compuesta por Matias Chirchmayr, Profesor de Lenguas en la Academia de los Nobles de Florencia, y dedicada al Señor Marques D. Luis Tempi. En Florencia, MDCCXXXIV. En la Imprenta de Bernardo Paperini. Por el Carlier, á la Señal de San Luis. Con licencia de los Superiores.
12° -6 hs. prels. + 335 págs.
1742.
148. Fragmentos gramaticales según el orden y estilos de las aulas públicas de la ciudad de Teruel, ilustrados con varias notas y curiosas reflexiones muy útiles assi para los discípulos como para
los deseosos de aprovechar su autor el Lic. D. Gregorio Boil y Valero Ramirez de la Iglesia parroquial y patrimonial de San Pedro Apostol de la ciudad de Teruel y maestro de Letras Humanas de dicha ciudad y su Comunidad. En Valencia por Joseph Estevan Dolz año de 1742.
2 tomos en 8.°
Aunque la doctrina gramatical contenida en esta obra se refiere directamente a la lengua latina, hay en ella esparcidas muchas noticias y curiosidades relativas a la lengua castellana.
1743.
En este año publicó Gayoso la primera edición de su Gramática, de la cual hizo, en 1769, la segunda edición siguiente:
Gramática de la lengua castellana reducida a breves reglas, y fácil méthodo para instrucción de la Juventud; nuevamente añadida y emendada por su autor D. Benito Martinez Gomez Gayoso. Con licencia: En Madrid, en la Imprenta de D. Gabriel Ramirez, Año de M.DCCLXIX.
8.° -XL + 8 págs. de tab. + 365 + 2 de nota. - Sign. + A-Z.
Port. - Pról. á la juventud española. -Tabla de materias. - Texto. -V. en b. -Nota.
Divídese esta obra en cuatro partes o libros:
1: de la Orthología y Orthographía; 2: de la Etymología; 3: de la Sintaxis; 4: de la Prosodia.
De la Prosodia y Ortología y de la Ortografía trataremos en la segunda parte y en la tercera de este segundo libro de nuestra obra, limitándonos ahora a exponer el pensamiento del autor sobre las otras dos partes de su Gramática.
Divide Gayoso los artículos en finitos e infinitos. Finitos son: el, la, lo. Artículos Infinitos o Aposiciones llama a las preposiciones que sirven para la formación de los casos en la declinación del nombre y del artículo finito.
Considera en número de veinte los nombres sustantivos y adjetivos más esenciales de nuestra lengua, a saber: Nombre proprio, Nombre común, Prenombre, Cognombre, Agnombre, Relativo, Derivativo, Colectivo, Numeral, Patronymico, Possesivo, Positivo, Comparativo, Superlativo,
Diminutivo, Aumentativo, Denominativo, Verbal, Participial y Adverbial.
Habla de diminutivos en ajo, como trapajo (drapot en chapurriau, com Ignacio Sorolla Vidal) y escobajo, de trapo (drap en chapurriau) y escoba (granera en chapurriau); y de aumentativos en acho y en arrón, como libracho y bobarrón, de libro y bobo, hablando también de aumentativos segundos. Los nombres verbales en or, como amor, olor, hervor, no se sabe si vienen de los verbos amar, oler, hervir, o viceversa.
Divide los pronombres en primitivos y derivativos o possesivos, y trata también de los que él llama Demonstrativos, Relativos, Interrogativos, Conjunctivos e Impropios. - Pronombres Conjunctivos (recíprocos los llaman otros gramáticos) son aquellos que se usan antes y después de verbos, y son: Me, te, se, nos, os, lo, los, la, las, le y les. Pronombres Impropios o Indefinidos son los que se juntan a todo nombre Substantivo, con menos perfección que los demás Adjetivos, son a saber: Alguien, algun, alguno, algo, nada, ningún, ninguno, todo, cada, otro, mucho, cierto, nadie.
Divide los verbos en Personales e Impersonales, y los primeros los subdivide en Activos, Pasivos y Neutros: tratando separadamente de los verbos auxiliares.
Algunos (dice) hablan de verbos Deponentes y Comunes los quales no tiene el Castellano, aunque algunos, mal informados, dixeron, que los tenía, fundándose en que los usa la Lengua latina, como si la nuestra fuesse conforme en todo a aquella.
Entre los accidentes del verbo cuenta la Especie y la Figura. Las Figuras dice son dos: simple, como amar, compuesta como desamar. Las Especies otras dos: primitiva como atar y derivada de nombres, verbos y adverbios, diferenciándose en Inchoativos, Frequentativos, Imitativos y Diminutivos. Ejemplos: envejecer, de vejez; beborrotear y corretear, de beber y correr; niñear y gongorizar, de niño y Góngora; lloviznar, pintarragear y besicar o besucar, de llover, pintar y
besar.
A los verbos Anómalos e Irregulares dedica Gayoso atención especial, tratándolos con bastante acierto, procurando reducir parte de ellos a ciertas reglas que, aunque ingeniosas, ofrecen muchas excepciones. -Los que tienen o en la sílaba penúltima del Infinitivo, la mudan en ve en los presentes de Indicativo, Imperativo y Subjuntivo; pero casi todos los que cita el autor conservan, sin embargo, la o en el participio: derrocar, derrueco, derrocado; desfogar, desfuego (sic), desfogado.
-Regla V:... roer, roigo. -Regla VIII:... Introducir, introduzgo o introduzco (introduíxgo o introduíxco, embutixgo o embutixco en chapurriau); conducir, conduzgo o conduzco; lucir, luzgo o luzco; producir, produzgo o produzco; aunque la zc es más usada que la zg.
Otros verbos irregulares:... asir, asgo, as o ase tú, asga aquél...; cocer, cuezo o cuezco.... deber, debría o debería...; prender, prendido o preso.... sueltar (soltar), suelto o soltado...; traher (traer), traxo (trajo) o truxe (traje), traxiste o truxiste (trajiste), etc.
La preposición se antepone por Aposición y Composición: Ante el Juez, Antecámara,
Entre las segundas incluye todas aquellas esencialmente latinas que han venido a formar muchas palabras castellanas, y entre las primeras considera como preposiciones muchos adverbios y modos adverbiales.
Hace una numerosa clasificación de adverbios.
La Interjección llamase así porque se junta con todas las demás partes de la oración...
Algunos poco instruidos en el Arte de la Lengua, suelen hablar, y escribir con alguna impropriedad usando del genero y artículo Neutro en lugar del Masculino o Femenino, como en esta oración: Nunca le acaeció ponerse a los peligros de lo qual la fortaleza se engendra debiéndose decir de los quales.
Reconociendo el verbo neutro, contra la opinión de muchos gramáticos, y teniendo por tal a cualquier Verbo que naturalmente careciese de Acusativo en que recaiga su acción, trata Gayoso de cuatro órdenes para su sintaxis o construcción.
Al tratar de la Sintaxis figurada ocúpase de la Enalage o Permutacion; Eclypsis o Defecto (elipsis); Zeugma o Union; Syllepsis o Concepción; Prolepsis o Colección; Archaismo o Antigüedad; Hyperbaton o Permutación; Polysyndeton o Junta, de muchas conjunciones.
Los vicios de la oración llamados barbarismo y solecismo, terminan esta parte de la Gramática, la cual se reduce nada más que a la exposición de reglas, diciendo el autor que a ellas consagra el libro por destinarlo a la enseñanza de la juventud. pero que tiene escritas unas observaciones (que frecuentemente cita en el cuerpo de esta obra), para aquellas otras personas que deseen ampliar sus conocimientos en esta materia.
1769.
149. Arte del Romance Castellano dispuesta segun sus principios generales i el uso de los mejores autores por el P. Benito de San Pedro de la Escuela Pia. Con las licencias necessarias. En Valencia: En la Imprenta de Benito Monfort, Impressor del Colegio Andresiano. Año 1769.
8.° -Dos tomos con esta misma portada, indicándose en la anteportada el 1° y el 2°.
Tomo I. -6 hs. prels. + XXXII -184 págs. - Sign. A-M.
Anteport. -Port. - Ded. a D. Fernando de Silva, Duque de Alva, etc: Con deseo de poder observar con la devida diligencia el mejor methodo de enseñar las Lenguas i las Ciencias, después de averme dedicado dende mis tiernos años a su estudio, viagé por los Países estrangeros, tratando por tres años continuos con los Sabios i primeros Maestros de Italia, i visitando las Escuelas, Academias, i Universidades mas ilustres de ella,.. Para ordenar decentemente esta Gramática he procurado recoger lo que me pareció mas oportuno de nuestros Sabios Romancistas i de las Artes de Lebrija, de Patón, de Correas, y de Gayoso, aviendo meditado en los verdaderos principios i leyes de nuestro idioma con atención a las Lenguas Madres, latina, griega, Arábiga, i Hebrea, i también a las Hermanas Italiana, i Francesa...
Lic. de la orden, por el P. Feliciano de Santa Barbara, Preposito Provincial de los escolapios de Aragón y Valencia: dada en Daroca a 1° de Noviembre de 1768.
en unas cosas la Analogía, i en otras su falta. Sin aver pues Arte, no se puede dejar de incurrir freqüentemcnte en muchos solecismos; sucediendo a la Lengua Española lo mismo que a la latina antes que los hombres mas sabios de ella, como ciertamente lo fueron Marco Varron, Nigidio Fígulo, Julio Cesar, i otros insignes hombres, reformassen los abusos de la Lengua, reduciendo su Construcion a ciertas Reglas, i Excepciones. Veo pues con singular placer, que V. R, imitando al Maestro Antonio de Lebrija, a Gonzalo Correas, i otros pocos, ha hecho lo mismo en la lengua Española; aviendo compuesto para enmienda de sus freqüentes abusos una Arte de la Lengua
Castellana, la qual he leído con mucho gusto, reconociendo en ella el gran ingenio de V. R. su oportuna, i amena erudición, i sublime juicio; practicando al mismo tiempo aquello que enseña: de todo lo qual me regocijo mucho por la perfección que se seguirá al uso de la Lengua Española, i por nuestra amistad. V. R. procure hacer lo mismo en otras Artes, i ciencias; i acuérdese de mandarme.
Dios guarde a V. R. muchos años como deseo. Valencia a 20 de Octubre de 1768. B. L. M de V. R. su mas seguro servidor. D. Gregorio Mayáns i Siscar.
Pról. -... están llenas de graves errores las Gramáticas de Francisco Sobrino, y las Francesas de Cesar Oudin, i la de M. de Vayrac hechas para aprender la lengua Española a uso de los extrangeros...
Modo de leer el Arte. -De la Gramática i de sus partes. -Orden de las materias (Indice de los dos tomos). - Texto. (Comprende los dos primeros libros: 1: Del Origen i Epocas de la Lengua Española, y 2: Analogía de las partes de la oración.)
Tomo II -Anteport. -Port. - Texto. (Comprende: Libro II, De la Analogía (continuación); Lib. III, De la Sintasis; Lib. IV, De la Prosodia; Lib. V, De la Orthographia; De la Excelencia de la Lengua Española i necessidad de su estudio; Oración que se dijo en la Academia de Bellas Letras, que celebró el Colegio Andresiano año 1767, en las Escuelas Pias, i presidió el Illmo, i Revmo. Señor Arzobispo su Fundador i Patrón.
1771 -1880.
150. Gramática de la Lengua Castellana, compuesta por la Real Academia Española. (Esc. de la
Acad.) Madrid. Por D. Joachin de Ibarra, Impresor de Cámara de S. M. MDCCLXXI.
8.°-7 hs. prels. -XXII págs. + 376. - Signaturas, A-Z, Aa, de 8 hs. menos la segunda de 3 y la última de 4.
Port. -V. en b. - Ded. al Rey. -Lic. real, firmada por D. Francisco Antonio de Angulo, su secretario: Madrid 7 de Enero de 1771. -Tabla de los capítulos. - Prólogo. Se encarece en él al comienzo la necesidad del estudio de la Gramática y luego dícese: Oxalá que como es fácil probar la utilidad de la Gramática lo fuese su composición: pero la experiencia hace ver lo contrario, y aun sin ella se puede inferir la dificultad que tiene por la multitud de opiniones y de disputas que reynan entre los Gramáticos. Ni los antiguos ni los modernos han podido ponerse de acuerdo en muchos puntos
principales de ella ni en el método de escribirla.
Conociendo esta dificultad se ha valido la Academia para componer esta Gramática de las que han publicado otros autores propios y estraños: de un considerable número de disertaciones que han compuesto sus individuos: del copioso caudal que encierra el Diccionario; y de los demás medios que le ha dictado su deseo de servir al Público.
Ha tenido presente, entre otras, la Gramática de la lengua Castellana, de Antonio de Nebrixa (el primero que abrió entre nosotros este camino), dedicada a la Reina Católica, e impresa en Salamanca el año de 1492 en un tomo en 4.°
La que Bartolomé Ximénez Patón imprimió en Baeza en un tomo en 8.° el año de 1614 con título de Instituciones de la Gramática española, al fin de su Ortografía latina y castellana.
Y la de Gonçalo Correas impresa en Salamanca en un tomo en 8.° el año de 1627 con título de Gramática de las tres lenguas: castellana, latina y griega.
Hay entre estos tres autores la misma variedad de opiniones que se observa en otros, en quanto al numero de las partes de la oración. Nebrixa establece diez: Patón cinco: Correas tres.
El último pretende que estas tres partes son nombre, verbo y partícula. Con el nombre pone el artículo y el pronombre: con el verbo en participio: y baxo el nombre genérico de
partícula comprehende la preposición, el adverbio, la conjunción y la interjección.
La Academia que tiene por verdaderas partes de la oración las palabras que Correas agrega al nombre y al verbo, y las que comprehende en la partícula, entiende que las partes de la oración son nueve; y así quando alguna vez usa de la voz partícula no intenta designar una parte determinada de la oración, sino una voz, común que conviene a todas las palabras que no son: nombre, pronombre, artículo, verbo, ni participio.
La conjugación de los verbos regulares suele ser molesta en las Gramáticas, por el método en que se dispone. En esta se ha reducido a pocas hojas, procurando que la brevedad no sólo no perjudique a la instrucción, sino que la facilite.
Nuestra lengua abunda de verbos irregulares, que aunque la hacen más agradable y harmoniosa por la variedad que permiten, también la hacen más difícil por lo que se apartan de los comunes en la conjugación.
Para allanar en lo posible esta dificultad se han puesto después de los exemplos de los regulares todos los verbos irregulares (desde la pág. 115 hasta la 165), y los tiempos y personas en que lo son: de suerte que sólo con buscar por el Indice la página en que esté el verbo irregular en cuya conjugación haya duda, se podrá salir fácilmente de ella.
Otro punto difícil de nuestra Gramática, y en que consiste la parte principal de la sintaxis, es saber qué preposiciones piden después de sí algunos verbos y otras partes de la oración.
A esta dificultad se ocurre con una lista alfabética (pág. 253) ordenada en tres columnas. En la primera se ponen los verbos y palabras que rigen preposición: en la segunda las preposiciones regidas; y en la tercera las palabras regidas de las preposiciones: con lo qual apenas habrá duda alguna sobre el régimen de que no se pueda salir a la vista.
De estos y otros arbitrios ha usado la Academia en varias partes de la Gramática para
facilitar a todos su estudio; pero ha escusado entrar en un prolixo examen de las varias opiniones de los gramáticos, prefiriendo a esta erudición la brevedad y la claridad, pues se trata de ilustrar y enseñar, no de ofuscar ni confundir a la Juventud...
A continuación de estos párrafos dase una breve noticia histórica de la lengua castellana.
Sigue el texto, dividido en dos partes: Del número, propiedad y oficio de las palabras, y De la sintaxis o construcción.
Indice alfabético de las voces notables de esta Gramática.
Segunda edición: por el mismo impresor que hizo la primera; año de 1772.
8.°-7 hs. prels. + XXII págs. + 384 págs. - Signs. A-Z, Aa, de 8 hs. menos la 3a de 2 y la últ. de 5. Contiene exactamente el mismo texto y disposición que la primera impresión.
Tercera edición: por el mismo impresor que la primera; año de 1781.
Consta de igual número de páginas que la anterior, y contiene la misma materia y disposición.
Cuarta edición: Gramática de la lengua castellana compuesta por la Real Academia Española. Quarta edición corregida y aumentada. (Esc. de la Acad.) Con superior permiso por la viuda de D. Joaquin Ibarra, impresora de la Real Academia. Madrid MDCCXCVI.
8.°-3 hs. prels. + XXV págs. + 479 - Signs, A-Z, Aa-Gg, de 8 hs.
Port. -V. en b. - Ded. al Rey. -Tabla de los capítulos. - Prólogo. (Es el mismo de las ediciones anteriores, pero con algunos párrafos intercalados, en los cuales se explican las adiciones hechas en esta edición. He aquí los referidos párrafos:)
Uno de los tratados más principales que abraza esta primera parte de la Gramática que se llama Analogía, es el del Nombre, cuyas propiedades y accidentes si se explican con la mayor claridad. facilitan mucho la inteligencia de la Sintaxis, así natural como figurada, de nuestra lengua. Con el fin de aclarar cuanto sea posible estos principios, y prescindiendo de las disputas de los Gramáticos en orden a la declinación del artículo, nombre y pronombre, se ha puesto en esta edición la declinación de ellos, incluyendo en su definición y en la de los casos las explicaciones necesarias para fundarla en razón, para que se entienda con facilidad. y aun para responder a las críticas de los que pretenden que nuestros artículos, nombres y pronombres no admiten declinación, porque no varían de terminaciones en cada uno de sus números, sino solamente del singular al plural,
Últimamente se ha añadido al tratado del Nombre el capítulo de los géneros, reduciéndolos a reglas fixas de la significación y terminación de los nombres, con todas o las más de sus excepciones en listas por orden alfabético. Estas listas parecerán acaso demasiado largas a los lectores; pero son indispensables, así porque deben comprehender todas las excepciones, a lo menos en el modo posible, como por las dificultades que se han hallado en reducirlas a clases, que ha sido uno de los motivos porque se ha dilatado hasta ahora el publicar este capítulo de los géneros, que la Academia creía necesario, y que mucho tiempo hace tenía meditado...
Otro de los puntos difíciles de nuestra Gramática es arreglar la Sintaxis a principios ciertos y constantes, y al mismo tiempo breves y claros, que abracen la inmensa extensión de nuestra lengua. Para esto se ha procurado que todas las reglas de la Analogía y Sintaxis formen un sistema
completo, que tengan entre sí una perfecta correspondencia, y que las unas sirvan de fundamento a las otras, dando las de la primera parte luz para entender los de la segunda, y refiriéndose las de esta a los principios sentados en la precedente. Así se han dividido, para mayor claridad. las reglas de la Sintaxis en tres capitules, que son Concordancia, Régimen y Construcción. Se han fixado en cada uno las reglas correspondientes, con exemplos que las comprueban; y se ha procurado, en quanto ha sido posible, establecerlas de modo, que no haya concordancia, régimen, ni construcción de que con estas reglas no se puede dar razón en lo que pertenece a su artificio y formación gramatical.
Y si acaso por descuido se ha omitido alguno, que ocasione dificultad. se ocurre a ella con la lista alfabética de Varia construcción, que va al fin ordenada en tres columnas. En la primera se ponen los verbos y palabras que rigen preposición: en la segunda las preposiciones regidas; y en la ter-cera las palabras regidas de las preposiciones, con lo qual apenas habrá duda alguna sobre el régimen de que no se pueda salir a primera vista...
Texto, dividido en dos partes: De la Analogía y De la Sintaxis.
Indice alfabético de las cosas notables de esta Gramática.
Quinta edición: Madrid. En la Imprenta Nacional, 1858.
4.°-VII -251 págs. -Reprodúcese en general el texto de la anterior impresión de 1854; pero contiene algunas enmiendas que ya adoptó la Academia en el Compendio y en el Epitome de la Gramática Castellana, reimpresos en el mismo año de 1858.
Sexta edición: Madrid. Imprenta Nacional, 1862.
4.° -254 págs. -Igual texto que la anterior; pero sin las advertencias preliminares.
Séptima edición: Madrid. Imprenta Nacional, 1864. Igual número de págs. y materia que la precedente.
Octava edición: Madrid. Imprenta Nacional, 1865.
Novena edición: Gramática de la lengua castellana, por la Real Academia Española. Nueva edición. (Esc. de la acad.) Madrid. En la imprenta nacional. 1854.
4.°-X -226 págs.
Port. - Prólogo: Diez veces ha impreso la Real Academia Española su Diccionario de la lengua castellana, y cada reimpresión ha salido a luz con reformas de no poca entidad. Su tratado de Ortografía quedó refundido en el moderno Prontuario ortográfico, de que van hechas en diez años cinco ediciones, enriquecidas con muchos y notables aumentos la cuarta y la quinta. Perseverante la Academia en el propósito de mejorar hasta donde pueda sus obras, publica hoy esta Gramática, diferente en gran parte de su contexto de la que imprimió por primera vez en el año 1771. Desde entonces acá varios autores, entre los cuales merecen recuerdo muy honroso el difunto D. Vicente Salvá y el venezolano D. Andrés Bello, actual Rector de la Universidad de Santiago de Chile, han dado a la prensa Gramáticas de nuestro idioma, ya extensas, ya compendiadas, que la Academia ha tenido presentes al ordenar esta nueva publicación de la suya, valiéndose de ellas en lo que ha juzgado oportuno, como los citados escritores y otros se han servido de la Gramática, Ortografía y Diccionario de la Academia.
Reglas que se echaban de menos, observaciones, ya precisas, ya recomendables, nuevamente ingeridas, y la exclusión o reforma de cuanto parecía inútil o poco necesario en la primitiva Gramática nuestra, componen las mejoras de la presente edi-ción, sujeta en lo demás al sistema y plan acertado y sencillo que trazaron nuestros predecesores, los Académicos del siglo pasado: no había necesidad. ni hubieran resultado ventajas, de sustituirle con otro. Por la misma razón se ha abstenido la Academia de adoptar ciertas novedades, muy encarecidas por algunos de útiles, y en realidad harto insignificantes. Clasificar las partes de la oración gramatical de otro modo y aplicar a los tiempos del verbo distintos nombres podrá dar originalidad o extrañeza a las nuevas Gramáticas; mas no enseñarán por eso mejor nuestro idioma: el pintor y el herrero que se empeñaran en llamar de otra suerte al pincel y a la lima no manejarían con mayor facilidad esos dos instrumentos a favor de la mudanza de nombre. Si el de una parte o accidente cualquiera de la oración aparece etimológica o filosóficamente menos exacto que convendría, considere el lector juicioso que la Gramática tiene su tecnicismo particular como todas las artes, y que en él, apoyadas por el uso constante de muchos siglos, han adquirido ciertas voces una acepción que no debe desconocerse ni invalidarse. Así, aunque la voz analogía, por ejemplo, no signifique según su origen lo mismo que expresa como parte de la Gramática, los primeros gramáticos que la usaron estuvieron en su derecho dándole aquel nuevo significado, como hizo el que aplicó a la arquitectura militar la palabra cortina, que tiene allí muy diverso valor que en el uso doméstico. Así también, a pesar de que el vocablo imperativo indique sólo, en su más genuino concepto, ideas de mando, pudo en la Gramática venir a significar exhorta-ción, consejo y aun súplica; se designó a este modo del verbo por una de sus particularidades, no siendo posible imponerle un nombre en el cual todas quedaran incluidas.
Los mismos innovadores han reconocido tácitamente esta dificultad. respetando otros nombres gramaticales no más propios que los dos mencionados y otros, cuyo abandono tienen propuesto. Conservando la denominación de indicativo al primero y principal modo del verbo, no han advertido que no es en verdad muy exacta, porque algo indican también el imperativo y el subjuntivo. Cuando un hombre dice yo leo, tú corres, el ave canta, como expone, como declara, como establece un hecho, más bien determina que indica; por el contrario, al decir ved si seria posible ejecutar mi proyecto, no se puede negar que la frase lleva un carácter indicativo, porque insinúa, sugiere. Además, los reformadores distan mucho de convenir en las enmiendas que han de hacerse a la organización y nomenclatura de la Gramática: unos quieren más, otros menos, éstos un nombre, aquéllos otro diferentísimo. D. Vicente Salvá excluye de la conjugación del verbo los tiempos compuestos; d. Andrés Bello, y últimamente D. Santiago Vicente García, los conservan
en su antiguo lugar; Bello y Salvá conjugan el verbo; García quiere que se decline; al antiguo pretérito perfecto de indicativo dio Salvá el nombre de pretérito coexistente; Bello el de copretérito; García le impone el de pretérito simple indeterminado. Al tiempo que la Academia llama, hoy como antes, pretérito pluscuamperfecto de indicativo, denomina el Sr, Bello ante-co-pretérito; García pretérito tercero compuesto, y Salvá, aunque lo dejó fuera de la conjugación, lo apellidó pretérito absoluto co-existente. Las tres denominaciones le son aplicables; pero mientras los modernos gramáticos se fijan en una, la Academia sostiene la más antigua, que le parece más venerable, y que no es absurda ni impropia, como alguno ha creído. Los tiempos de los verbos estaban en la primitiva Gramática de la Academia suficientemente divididos y deslindados, sin las nuevas subdivisiones que, lejos de facilitar su estudio, quizá lo embarazan: por eso preferimos el método ya experimentado al reciente, bien que sin omitir precepto ninguno importante. Establecer las reglas con la posible claridad y sencillez y dar para ellas como para las excepciones los necesarios ejemplos ha sido el principal objeto de la Academia, desentendiéndose de las sutilezas metafísicas a que algunos, con más ingenio que fruto verdadero para la enseñanza, se han entregado para probar que el verbo es nombre, que el artículo y el pronombre personal son una misma cosa, y otras teorías semejantes.
Una lengua tan variada y abundante como la castellana, pero sujeta a tantas anomalías y a giros tan diferentes y peregrinos, no puede explicarse en im breve compendio, ni cabe desenvolver en un libro elemental el sinnúmero de locuciones y frases que han usado y usan nuestros buenos escritores, no todas, empero, recomendables, ya por haber caído muchas en desuso, ya porque no está libre de un yerro la más docta pluma, y no han de recibirse como primores lo que fueron descuidos, ú ocurrencias poco atinadas. Por otra parte, no deben confundirse los preceptos puramente gramaticales con los que se refieren a la poesía y a la oratoria. El epítome de una lengua como la nuestra sería un enigma para los jóvenes, y querérsela enseñar en un libro muy extenso sería fatigar demasiado su memoria y anticiparles sin ventaja conocimientos que a su tiempo e insensiblemente adquirirán con la lectura, con otros estudios sucesivos, y aun más con la práctica del trato civil. Huyendo de ambos extremos, la Academia ha ordenado su nueva Gramática en tales términos, que ni peque de excesivamente corta, ni de prolija; que sirva a los niños y a los adultos. Para ello ha empleado en la impresión dos grados de letra, siguiendo el laudable ejemplo de otros autores: la parte de texto que va en carácter más abultado, se destina a los alumnos que han de recibir las primeras nociones gramaticales, quienes deberán no obstante leer lo demás: en las escuelas de ampliación deberá estudiarse lo uno y lo otro. Ciertas explicaciones menos esenciales se ponen como notas al pie de las páginas respectivas.
Se ha dado a la primera parte, esto es, a la Analogía, más extensión que a la segunda, o sea a la Sintaxis, porque en aquélla están las más notables anomalías, y por consiguiente las mayores dificultades del castellano; y como para explicarlas y excusar frecuentes remisiones ha sido forzoso anticipar más de una vez nociones de construcción, aparecerán algunas de éstas en ambas partes del Tratado, lo cual, algo perjudica a su más rigorosa y matemática división, ofrece evidentemente más ventajas que el sistema contrario, según el cual serían incompatibles muchos preceptos sobre la índole, la significación y el uso de las diferentes partes de la oración.
Para el mejor empleo de las preposiciones se conserva, notablemente ampliado y corregido, el Apéndice de construcciones que acompañaba a las ediciones anteriores...
Texto. - Indice, -Erratas. Igual número de páginas y materia que en las dos precedentes impresiones.
Décima edición: Madrid. Imprenta Nacional. 1866.
Igual número de páginas y materia que en las tres precedentes.
Undécima edición: Madrid. Imprenta de Miguel Ginesta, calle de Isabel la Católica, núm. 4, 1867.
Igual número de páginas y materia que en las cuatro anteriores.
Duodécima edición: Nueva edición, corregida y aumentada. (Esc. de la Acad.) Madrid, imprenta y estereotipia de M. Rivadeneyra, calle del Duque de Osuna, núm. 3. 1870.
4.°-XV + 391 págs, + una de erratas. Port. - Ind. de materias. -Advertencia:
La Academia Española, instituida por Felipe V en 1713, dio principio a sus tareas por la composición de un Diccionario de la lengua castellana, en seis volúmenes en folio abultados, obra de ciencia y paciencia, que bien puede llamarse monumental, finalizada en 1739. Tres años después (en 1742) publicó la Academia una Ortografía, que reformaba en parte la adoptada para el Diccionario, y en 1771 dio a la estampa la primera edición de su Gramática, reimpresa luego en 1772, 1781 y 1796, y repetidas veces también en el siglo actual.
En poco más de medio siglo, pues, la Academia Española ofreció al público una suma de trabajos lexicográficos y gramaticales, capaz de honrar la laboriosidad incansable de cualquier Cuerpo literario. De tales trabajos se han aprovechado, como era natural y justo, los aficionados al cultivo de las letras y los eruditos; de manera que, sin temor de errar, podría afirmarse que desde
1739 no se ha publicado en nuestro país Diccionario, ni después Gramática, cuyos autores no hayan tenido muy a la vista el Diccionario y la Gramática de la Academia Española. En ello se complace este Cuerpo oficial, y con toda su buena voluntad perdona las poco merecidas censuras, y aun diatribas, que le han dirigido alguno de esos autores nuevos de quienes habla Iriarte en una de sus fábulas literarias (la XII), al paso que agradece las críticas sensatas que no han dejado de hacer otros, más instruidos y mejor intencionados.
Tampoco cree perfectas sus obras la Academia; antes se halla muy convencida de que son necesariamente perfectibles, o, por lo menos, de que es una necesidad ir ajustando los preceptos a la lenta, pero continua, variación que experimentan las lenguas vivas y escritas. Pruebas de ese convencimiento son las modificaciones y novedades que va introduciendo cada vez que reimprime su Diccionario y su Gramática. Hoy da a luz una nueva edición de esta última, y por ella se verá que sigue atenta los progresos de la Lingüística y la Filología, aun cuando no se decida a canonizar desde luego los asertos y las brillantes inducciones de aquellas dos ciencias, esperando a que la meditación y el tiempo les impriman el sello y carácter de una certeza definitiva.
Táchase comúnmente a la Academia de perezosa en variar, y de tímida en acoger y aplicar las teorías que de continuo se proponen y asientan en materia de Gramática: olvidan los que tal dicen que la Academia se halla en un caso muy distinto que los autores particulares. Estos últimos son libres; pueden dar rienda suelta a su imaginación, y aun a sti capricho, sin incurrir en responsabilidad alguna, y sin que tengan trascendencia mayor sus yerro o o extravíos; pero la Academia no puede ni debe aventurarse tanto: a la Academia alcanza gran responsabilidad moral por sus obras; la Academia es una Corporación oficial, a quien está encomendada la vigilante custodia de la lengua patria, y fuera en ella imperdonable indiscreción lo que en un autor irresponsable puede pasar por osadía plausible.
Así es que, tratándose de la Gramática, o del arte que establece las reglas según las cuales se habla y escribe el castellano en una época dada de su vida e historia, no puede dejarse llevar de teorías generales, sino que ha de atenerse a los hechos, a lo que real y prácticamente es, prescindiendo de lo que filosóficamente debiera o pudiera ser. En su seno cuenta la Academia individuos muy familiarizados con la Gramática general, la Filología y la Lingüística, y fácil le sería, por consiguiente, encomendar a sus luces una Gramática filosófica de la lengua castellana, que rivalice, ventajosamente quizá, con las lucubraciones de los modernos Aristarcos de la Academia Española; pero este Cuerpo literario no puede ni debe guiarse por el prurito de filosofar; no puede proponerse extender innovaciones poco maduras, ni fundar sus reglas en teorías más o menos depuradas, sino que ha de limitarse a consignar el estado real y presente del idioma; a registrar las leyes instintivas a que obedece en su curso y desenvolvimiento, y a sancionar con su autoridad las prácticas regulares y constantes del buen uso.
Entiéndase, sin embargo, que dentro de esos límites no impera un exclusivismo tal, que vede todo razonamiento y cierre la puerta a toda modificación; no: alguna cabida queda siempre para las innovaciones razonables y adoptadas con aquel detenimiento que es prenda segura de acierto. -Así, por ejemplo, en esta nueva edición de la Gramática, la Academia ha disgregado el Adjetivo del Nombre, y construido con aquél una nueva parte de a oración. Tan inseparables suelen andar el Adjetivo y el sustantivo; tanta es la frecuencia con que substantivamos el Adjetivo y adjetivamos el Substantivo, y tal es la paridad de los accidentes gramaticales de ambos, que no anduvieron del todo desacertados los primeros gramáticos al incluirlos en un solo grupo, llamado Nombre, con la división de sustantivo y adjetivo. Pero ello es que, atendiendo a la significación y al oficio real del Adjetivo, éste denota una nueva cualidad, un simple modo, una determinación del ser, del objeto, al paso que el sustantivo denota el ser mismo, el objeto en su substancia, y no en sus cualidades; le nombra, y como que le define y sintetiza. Por estas consideraciones ha creído la Academia que era llegada la oportunidad de adoptar la práctica, ya casi común, de los gramáticos modernos separando el Substantivo del Adjetivo; dividiendo éste, además, en calificativo y determinativo, según expresa o una cualidad o una determinación cualquiera del sustantivo.
En cuanto a la Prosodia, será bien advertir que es la primera que publica la Academia, y que en medio de lo variable y movediza que de por sí es naturalmente la pronunciación, fenómeno perceptible tan sólo para el oído; y en medio de lo mucho y discorde que sobre Prosodia se ha escrito, ha juzgado este Cuerpo literario que debía limitarse a consignar lo más esencial acerca
de la Ortología alfabética (letras, sílabas, diptongos y triptongos), la acentuación y la cantidad. La Academia no renuncia, sin embargo, a nuevos estudios sobre esta materia difícil, e irá mejorando sucesivamente su obra.
La nueva Ortografía respeta en lo sustancial la doctrina corriente, consignada hace años en el Prontuario que pudiera llamarse oficial, y seguida en el Diccionario y demás publicaciones de la Academia; pero tampoco han dejado de admitirse algunas pequeñas novedades, ni de proponerse otras que han parecido convenientes, por si el uso las acepta y sanciona.
Finalmente, todos los capítulos de la Gramática han sido cuidadosamente revisados, y en todos se han hecho retoques y modificaciones, pero de un orden secundario, y tales, que no merecen especial mención en esta Advertencia preliminar. -Nociones preliminares. - Texto. - Indice alfabético. -Erratas.
Décimatercia edición: Nueva edición, corregida y aumentada. Madrid, imprenta y fundición de Manuel Tello, Isabel la Católica, 23, 1874.
4.°-423 págs. + 1 de erratas.
Décimacuarta edición : Madrid, Gregorio Hernando, impresor y librero de la Real Academia Española, 1878.
4-° -423 págs.
Décimaquinta edición: Madrid. Gregorio Hernando, impresor y librero de la Real Academia Española, 1880.
4.°-418 págs. + I de erratas.
Décimasexta edición: Madrid. viuda de Hernando y Compañía, impresores y libreros de la Real Academia Española, 1888.
4° -418 págs.
Acerca de las innovaciones introducidas en estas dos últimas impresiones de la Gramática de la Academia Española (cuyo texto es, en ambas, idéntico), véase lo que dice el insigne poeta y Secretario perpetuo de la misma Corporación, D. Manuel Tamayo y Baus, en el Resumen de las actas de la Academia leído en Junta pública de 4 de Diciembre de 1881 (Madrid, imprenta de Manuel Tello, 1881), páginas 23-26: El año pasado de 1880 (escribe el Sr. Tamayo), se ofreció al público la nueva edición de nuestra Gramática, y concordados con ella han salido posteriormente a luz el Compendio, el Epítome y el Prontuario de Ortografía. Al preparar la nueva edición de la Gramática se tuvo presente cuanto se había publicado contra ediciones anteriores. El genus irritabile vatum patentiza a menudo su condición, y suele no advertir el bien que a veces recibe de la mano que le tortura. La Academia no se irrita ni pierde la serenidad, que es prenda juntamente de acierto y decoro. Y no porque los Académicos, según queda dicho, estén libres de las flaquezas inherentes al
ser humano, sino porque el hombre, constituido en dignidad, adquiere fuerza extraordinaria para dominar sus pasiones, o porque del daño que se intenta hacer a la comunidad, toca muy pequeña parte a cada uno de sus individuos vivos y muertos. La Gramática, lo mismo que el Diccionario, es obra de muchos.
En ella han trabajado, contando sólo a los más conspicuos de los modernos que ya no viven, Gallego, Bretón, Hartzenbusch, Segovia, Puente y Apezechea, Catalina y Monlau; fuera de que la Corporación, aprobando o desaprobando, y con frecuencia alterando o corrigiendo lo que sus Comisiones de Gramática le proponen, hace suya la obra.
Caigan enhorabuena sobre la Academia las censuras más rigurosas que, aun siendo mucho el desperdicio y mucho el veneno, si entre lo vano y pernicioso hay algo útil y saludable, no se tendrá por agraviada, sino por bien servida; no responderá con saña ni desdén al ataque, sino con sincera y vivísima gratitud.
Las doctrinas académicas impugnadas por unos son reverenciadas por otros. Necesitábase antes valor para levantarse contra la autoridad; ahora se necesita valor para defenderla. Menciono el hecho: no le califico ni de venturoso ni de infausto. Y ya que no elogie por su acierto a los defensores de la Corporación, porque esto equivaldría a elogiarla a ella, séame lícito, á lo menos, felicitarlos por su arrojo.
De los reparos, unos han parecido justos y se han utilizado en la novísima edición; otros no han logrado suerte igual, ya porque en nuestro dictamen carecían de sólido fundamento, ya porque versaban sobre puntos controvertibles o dudosos. Puede un particular, alardeando de juicio independiente, acoger o inventar novedades y fundar teorías o reglas sobre hipótesis menos ciertas que deslumbradoras; puede remontarse a las alturas de la filosofía y exponer doctrinas maravillosas, de modo que no las desentrañe y entienda más que otro filósofo como él. La Academia haría mal en dejarse llevar de irreflexivo espíritu innovador para patrocinarcon su autoridad lo que no estuviera acreditado de firme y bueno por larga experiencia; lo que no descansara más que en la opinión o el capricho de uno o pocos gramáticos; lo que sin notorio y grande provecho fuese capaz de trastornar hondamente la enseñanza pública.
A la Academia no le sentarían bien las calaveradas. Acúsasela, por ejemplo, de emplear nomenclatura viciosa. ¡Como si esta nomenclatura hubiera sido inventada por ella! ¡Como si se conociese otra más racional adoptada universalmente! En su mano está, no lo niego, dedicarse a idear una más perfecta; pero dado que semejante reforma le pareciese conveniente, debería retraerla de su propósito el poco lisonjero resultado de los diversos tecnicismos inventados por varios gramáticos, los cuales han tenido el triste privilegio de quedarse con la invención para su uso particular. Si por una de semejantes nomenclaturas se examinase de Gramática castellana a cualquiera de las personas de que se compone mi ilustrado auditorio o a cualquiera de los señores Académicos, de temer es que hubiera que darle calabazas.
No se quiere decir con esto que todo el tecnicismo gramatical generalmente empleado, se deba conceptuar inmejorable, ni menos que no sea provechosa para el estudio de ciencias o artes una nomenclatura exacta y racional; pero húyase de destruir lo antiguo mientras no se haya encontrado cosa mejor para reemplazarlo; húyase de extremar un principio por el cual pudiera caerse en la tentación de querer que se llamase mano a lo que ahora se llama pie, y viceversa.
Con el fruto de las advertencias venidas de fuera, y con el estudio de dentro de casa, algo ha debido ganar el tratado a que me refiero. En casi todos sus capítulos hay enmiendas y adiciones más o menos importantes, y con particularidad en el del verbo, y en la Prosodia y Ortografía.
El que se titula Vicios de dicción es completamente nuevo. Las frecuentes alteraciones que en sus libros hace la Academia prueban que nunca presume de haber hallado lo mejor, y al par la acreditan de modesta y de laboriosa. No abundan los autores que, teniendo asegurado el crédito y la venta de sus obras, las rechazan en cada nueva edición.
El capítulo en que se condenan los vicios que afean la lengua se introdujo en el libro a propuesta del Sr. Núñez de Arce, el cual, en esta materia, no se muestra muy encariñado que digamos con las conquistas de la civilización. Perdóneme S. S. que así descubra sus flaquezas. Formar y publicar un catálogo razonado, completo o casi completo de los vocablos y giros con que van enturbiándose las claras y limpias aguas del idioma castellano, sería empresa digna de la Academia. En la Gramática ha tenido que limitarse a registrar corto número de ellos para no desvirtuar la índole de esta obra ni
afear su conjunto con un miembro desproporcionado. Así y todo, el capítulo de Vicios de dicción, aunque breve, reportará al idioma alguna utilidad. Reprúebanse allí galicismos hoy muy en boga y construcciones sintácticas muy usadas y de todo punto inaceptables. Entre ellas la locución ocuparse de, vitanda no sólo por su vicio sintáctico, sino también por su inmoderado uso. Ya nadie
considera, ni aprecia, ni estudia nada; nadie discurre acerca de nada; nadie se dedica ni se consagra a nada; nadie anda, ni habla, ni escribe, ni trata de nada: todo el mundo se ocupa de algo. Ya nadie hace nada a secas. Para hacer algo hay que ocuparse de hacerlo. Y si enfadan los que se ocupan de, porque así lo estiman oportuno, acaso no empalaguen menos los que, echándola de puristas, execran el ocuparse de, y usan régimen atinado, pero sin acertar a sacudir el ocuparse en de la lengua ni de la pluma. Cosa es de apetecer que dé todo el mundo de mano a los quehaceres, y que nadie se ocupe de, ni en, ni con, ni por nada...
1774.
151. Obras sueltas de D. Juan de Yriarte, publicadas en obsequio de la literatura, a expensas de varios caballeros amantes del ingenio y del mérito. Año de MDCCLXXIV. (Al fin del tomo 2.°:) Con las licencias necesarias: en Madrid, en la imprenta de Don Francisco Manuel de Mena.
2 tomos en 4° mayor, con el retrato del autor grabado por el insigne D. Manuel Salvador Carmona en el primero y una Noticia de la vida y literatura de D. Juan de Triarte, ya impresa en la primera edición de su Gramática latina.
Contiene el segundo tomo, entre otros trabajos que no importan a nuestros propósitos, los siguientes:
-Refranes castellanos traducidos en verso latino. (224 págs.)
-Discursos leídos en la Real Academia Española.
Discurso I. -Advertencia preliminar para la Sintaxis Castellana.
Trata de la dificultad de distinguir el régimen del genitivo y ablativo llevando la partícula de y del dativo y acusativo con la partícula a; por lo cual reputa como un solo caso aquéllos que llevan igual preposición, y propone, como el método más seguro para señalar el régimen de las partes de la oración, expresar solamente, sin nombrar casos, las preposiciones que pidiere o con que debiera juntarse cada una de dichas partes.
Discurso II. -Qüestion académica: Que sea Sintaxis; y su división en Regular é Irregular, o Figurada.
Dice que no deben reputarse por figuras muchos modos de hablar que el castellano tiene, y que son propios de su índole; y que tampoco se deben considerar como figuras de la Gramática española la multitud que a las griegas y latinas se hallan hacinadas, y son propias de la Retórica y el Arte poética.
Discurso III, -Qüestion académica: Si los Nombres, Verbos y demás Partículas de la lengua tienen potestad para pedir, o regir un Caso determinado, en el modo que los tenemos.
A esta cuestión contesta el autor que no todos los nombres, ni todos los verbos, ni todas las partículas de nuestra lengua tienen potestad para pedir o regir casos.
Discurso IV. -Qüestion académica: Que sean Verbos Reflexivos? Que sean Verbos Recíprocos? Su naturaleza, definición, y el modo de conocerlos.
Llama Iriarte verbos idénticos, distinguiéndolos de los demás pronominales, a aquéllos cuya acción tiene por objeto la misma persona que ejecuta la acción, o cuya acción se termina sólo en el mismo sujeto que la ejecuta. -Llama verbos pronominales activo-pasivos a todos los verbos activos cuando se juntan con el pronombre se en las terceras personas de singular y plural, y verbos nominales neutro -pasivos a aquellos verbos que, aunque son activos, no significan acción interna, porque se toman en ciertas acepciones absolutas.
Discurso V. -Qüestion académica: Que parte de la oración sea la dicción se, quando compone la pasiva de los verbos.
Dice que es entonces verdadero pronombre, y como tal segunda parte de la oración.
Discurso VI. -Qüestion académica: Qué Parte de la Oración es el Participio Pasivo, v. g. Amado Leído, quando sirve de cirqunloquio para suplir algún tiempo.
Conforme a la razón y origen de las construcciones de Yo he amado, Yo había leído, etc. y según ejemplos de la lengua latina comparados con otros castellanos, se demuestra y concluye que es verdadero participio por reunir las circunstancias y propiedades de tal.
Discurso VII. -Observaciones sobre el adverbio. -Definición del Adverbio.
Excepto a la conjunción e interjección, dice Iriarte que se junta a todas las demás partes de la oración. Trata de las diferencias que separan a la preposición del adverbio, y después habla del origen, formación y clasificación de éstos y de su régimen.
Discurso VIII. -Observaciones sobre el principio en que se debe fundar la Ortografia.
Combate a los partidarios del principio fonético, y afirma que sólo el uso es el gran legislador, más poderoso que los Césares, en esta materia como en la de Gramática. Claro es que se refiere al uso más acreditado y constante entre los doctos, el cual se funda ya en la pronunciación (que es lo más regular), ya en la razón etimológica, ya en la mayor distinción de las voces.
Discurso IX. -Sobre las voces Castellanas que, según se escriben ya con C, o y, o con S; ya con H, o bien con J, o X, varían enteramente de significación.
Para evitar las confusiones y errores que se cometen escribiendo indebidamente en muchas palabras una de estas letras en vez de otras, pone una lista de más de cien palabras, que pueden ser equívocas, si se escriben, ya con una, ya con otra de aquellas letras.
Discurso X. -Sobre la elección de asuntos que para exercitar mensualmente su ingenio, convendría prefiriesen los Individuos de la Academia.
Defiende que sean los asuntos, en que se ejercite la Academia, de materias útiles, como la ilustración de nuestro idioma, indagando sus principios, sus progresos, sus alteraciones; ya indagando sus fuentes y orígenes, ya declarando sus más recónditos idiotismos, sus más extrañas anomalías, ya señalando su parentesco y conformidad con otras lenguas principales.... cuyos temas prefiere a la pompa de las palabras y a la artificiosa ostentación de agudezas.
Discurso XI. -Sobre la imperfección de los Diccionarios, leído en la Real Academia Española el día lo de Marzo de 1750.
Afirma que todavía consideraba incompleto nuestro Diccionario académico, y que para su perfeccionamiento era preciso estudiar con especial atención las obras clásicas castellanas y los Diccionarios de Nebrija y Covarrubias, que aún tienen voces y expresiones con que contribuir a la abundancia y riqueza de nuestro Diccionario. - Hace notar la escrupulosidad en estudiar los textos, pues dice que algunos errores que se leen referentes a palabras de Agricultura, en el Diccionario académico, están autorizadas indebidamente con el nombre de Gabriel Alonso de Herrera por haberse servido de la edición segunda de 1569, que es mendaz e incompleta (a pesar de que en la
portada se dice corregida y enmendada por su autor), y no de la primera y original hecha en vida del mismo Herrera, año de 1513.
1780.
152. Conversaciones críticas sobre el libro intitulado Arte del romance castellano, publicado por el Reverendísimo Padre Benito de San Pedro de la Escuela Pía, &c Recogidas por el Lic. Don Antonio Gobeyos, Opositor que fué a las Cáthedras de Humanidad de la Universidad de Salamanca.
Trátase en ellas de muchos puntos en defensa de la verdadera Gramática Castellana, y de otros no menos gustosos que instructivos. Con licencia. En Madrid. En la Imprenta de Don Antonio de Sancha. MDCCLXXX.
8.°-3 hs. prels, + XXII págs. + 393 + 1 de Indice.
Port. - Ded. al Director de la Real Academia Española,- Pról. - Texto. -Erratas.
El autor de estas conversaciones es el gramático D. Benito Martínez Gómez Gayoso, que ocultó su nombre bajo el pseudónimo de Antonio Gobeyos.
El libro es, como en la portada se indica, una impugnación de la Gramática del Padre Benito de San Pedro, acerca de la cual dícese que es obra inútil, dañosa a la enseñanza y plagio de otras varias obras, principalmente de la Gramática castellana de Gayoso y de la Paleografía española del Padre Andrés Burriel, publicada con el nombre del P. Esteban Terreros en la traducción del Espectáculo de la Naturaleza.
Cinco son las conversaciones o capítulos. En la primera se impugna el título de la obra del autor escolapio, diciéndose que debiera haberla intitulado Gramática castellana. En la segunda se ocupa de los documentos infielmente copiados de la Paleografía del P. Burriel. En la tercera, de lo que el escolapio tomó para su Gramática de la de Gayoso, tanto en doctrina y ejemplos como en forma literaria. En la cuarta hácese una defensa de la verdadera y legítima Ortografía castellana, ofendida por el Padre San Pedro con sus continuas contravenciones, al uso y costumbre de nuestros Autores y a los establecimientos de la Real Academia Española. Y, por último, en la quinta defiende el autor de estas Conversaciones que la verdadera división de la Gramática es en cuatro partes: Ortographía, Etymología, Sintaxis y Prosodia, y no en cinco, añadiendo la Analogía.
En el Diálogo de la Ortografía (que no es el segundo, como en el prólogo de esta obra se indica, sino el cuarto), se copian fragmentos de la de Nebrija y de las Reflexiones de Mayans a la misma, con las partes semejantes a las citadas que se hallan en el libro del Escolapio.
Siguiendo a la Academia, que preceptuaba el uso de la y griega, conjunción, por estar sancionada en el uso de los doctos y calificaba de extravagancia el empleo de la i latina, censura Gobeyos el Arte del romance castellano por verse en él impresa siempre la copulativa en esta segunda forma. Censura asimismo, y con harta razón, la omisión de la h en todos los tiempos del verbo haber. Opónese a la duplicación de las consonantes c, f, p y t, que se recomienda para muchos casos en dicha Arte, y también se opone que se declare en ella el autor más partidario de la j que de la x. Finalmente, el Ldo. Gobeyos ataca con igual dureza la Ortografía de Bordazar, por sus empeños en
mostrarse, con su paisano el P. Benito, innovador; aduce con frecuencia la autoridad del erudito D. Salvador José Mañer, y muéstrase en todo momento celosísimo defensor de la unidad ortográfica en lo acordado y publicado por la Real Academia Española de la Lengua.
De lo que dice en la última de las Conversaciones se deduce el motivo por el cual no puso Gayoso gran cuidado en la Ortografía de su Gramática, supuesto que lo que él considera partes esenciales o instrumentos de la segunda son: la Ortoepeya ú Ortología, que da reglas para la recta pronunciación de las letras; la Prosodia, que da reglas para saber la cuantidad de las sílabas; la Etymología (que hoy se llama Analogía), y la Sintaxis. El arte de escribir correctamente parece que lo relega, como la generalidad de los gramáticos, a tratado aparte, in extenso, siquiera lo considere otras muchas veces como parte de la Gramática, incluso desde la cabeza del capítulo; pero no le da toda la importancia que merece, confundiendo a veces sus límites con los de la Ortología, en lo que pone todo su conato.
Finalmente, en este libro revela su autor muy buen ingenio y muchos conocimientos en la materia, eruditos e históricos, siquiera ande equivocado algunas veces y se muestre otras víctima de su apasionamiento.
1790.
153. Elementos de gramática castellana, ortografía, calografía, y urbanidad, para uso de los discípulos de las Escuelas Pías: dispuestos por el P. Santiago Delgado de Jesús y María, Sacerdote de las mismas. Madrid : año MDCCXC. En la imprenta de Don Benito Cano. Con las licencias necesarias.
4° men. -4 hs. prels. + 112 págs. + 4 láminas de muestras de escribir intercaladas en el texto y grabadas por J. Asensio.
Port. -Introd. - Texto, en preguntas y respuestas: cinco partes de la Gramática: Ortología, Etymología, Sintaxis, Prosodia y Ortografía. -Después de estas partes, síguese De la Calografía, también en preguntas y respuestas. -Después, Tratado de la Urbanidad y Cortesía, y, por último, Reglas que deben observar los Discípulos de las Escuelas Pías.
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